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Historia Sujeto
Temporalidad
Finalidad
Temporalidad
Finalidad
Ciudades líderes:
Atenas
- En torno a la acrópolis
- Cuna de la democracia
- Intento de código de Dracón
- Solón, busca la igualdad, saca privilegios a la aristocracia
- Instituciones: cargos anuales
Arcontado:9, podes ejecutivo
Bule(ancianos): 400-500 miembros
Asamblea del Pueblo:
legislativo, hombres +20
Areópago: corte de justicia
Esparta
Orígenes y formación de Roma: Según la leyenda, Roma fue fundada por dos gemelos:
Rómulo y Remo, descendientes lejanos del héroe troyano Eneas, en el año 753aC.
Las investigaciones muestran que surgió progresivamente por la formación y unión de
pequeñas aldeas defensivas, destinadas a contener el avance de los etruscos hacia el sur.
Durante los siglos VII y VI aC. los etruscos se expandieron y su influencia dio la
aparición del nombre Roma (del rio).
Roma fue poblado por pastores conducidos por un rey-sacerdote, en el 509aC los
patricios provocaron una rebelión contra la monarquía etrusca, que provocó la instalación
de la res-publica.
-Pretores: jueces.
El siglo de Augusto: Octaviano estableció una monarquía con una cubierta republicana,
dirigida por un emperador. Apagó las llamas de la guerra civil, fue una época de gloria
para Roma, “recibió a ciudad de ladrillo y la devolvió de mármol”. Augusto fomento las
relaciones entre Grecia y Roma, el brillo de esta época desapareció con su muerte.
Unidad IV: El surgimiento del cristianismo y su consolidación en el imperio
Romano.
1. Las raíces judías del cristianismo. Ubicación espacio-temporal. Los patriarcas
Abraham, Noé y Moisés. Jesús y su tiempo. Paganismo y cristianismo: las
persecuciones y los mártires.
Las raíces judías del cristianismo: Los hebreos, un pueblo nómada, dieron el aporte de
una religión monoteísta expuesta en sus libros sagrados. De acuerdo con estos relatos,
Dios hizo un pacto con Abram “Deja tu tierra y familia y ve a la tierra que te voy a
indicar, de ti haré un gran pueblo”. Convirtió a Israel en el pueblo elegido.
- El origen divino del poder, solo Dios rige el destino de los pueblos.
- La monarquía teocrática, sumisión completa al rey, leyes y justicia.
- El mesianismo providencialista, al ser el pueblo elegido, Dios les enviará un
Mesías.
Jesús y su tiempo: Sus datos son escasos hasta sus 30 años, cuando comienza su vida
pública, basada en el cumplimiento en su persona de la promesa del Mesías esperado.
Predicó su mensaje con palabras sencillas y llenas de esperanza, ante la muchedumbre
que se reunía a escucharlo. “Amaras a Dios y a tu prójimo como a ti mismo”.
Reunió a sus doce apóstoles y los envió a propagar la buena nueva. Las sectas judías de
los saduceos y fariseos, veían en sus palabras un serio peligro para su propia existencia.
En el año 33, fue llevado a juico frente al Consejo Supremo Judío, conducido a Poncio
Pilatos y sufrió la muerte en la Cruz. Pero la resurrección no puede probarse desde la
historia, es una cuestión de fe.
En Galilea de reagruparon los discípulos, luego de la detención de Jesús, reunidos de
nuevo comenzaron a proclamar. Desde pentecostés (50 días después de la muerte), la
comunidad cristiana comenzó a dispersarse, fue fundamental el papel de Pablo y su
universalización del cristianismo. A él se debe la propagación del cristianismo en Roma.
Existían comunidades de cristianos, los apóstoles les enviaban cartas, se reunían con
frecuencia y afirmaron valores como el derecho a la vida, a la familia, de la mujer y
niños, pregonaban igualdad y caridad. Según la tradición, los cristianos llegaron a Roma
a mediados del sII, con el imperio de Claudio, luego viajaron Pedro y Pablo quienes
murieron mártires en la misma con la persecución del emperador Nerón.
Una política tolerante existió en el gobernó de los Antonios (96-192), con el emperador
Adriano y con Marco Aurelio.
Constantino: Flavio Valerio Aurelio Constantino fue Emperador de los romanos desde su
proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en
constante crecimiento hasta su muerte. Se le conoce también como Constantino
I, Constantino el Grande. Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de
Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad
de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma»
o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer
Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio romano
por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y
los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan
como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su
lecho de muerte, tras un largo catecumenado.
Edicto de Milán: El Edicto de Milán (en latín, Edictum Mediolanense), conocido también
como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado en Milán en el año 313 y en él se
establecía la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones
dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los
cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los
imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente. El edicto de Milán no sólo
significó el reconocimiento oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia
profundos cambios dentro del Imperio romano, así como el comienzo de la expansión de
la Iglesia. La aplicación del edicto devolvió a los cristianos sus antiguos lugares de
reunión y culto, así como otras propiedades que habían sido confiscadas por las
autoridades romanas y vendidas a particulares: «las propiedades habrán de ser devueltas a
los cristianos sin exigir pago o recompensa de ningún tipo, y sin admitir ningún tipo de
fraude o engaño». Esto le brindó al cristianismo (y a cualquier otra religión) un estatus de
legitimidad junto con la religión romana, y en efecto, depuso a esta última como la
religión oficial del imperio romano y de sus ejércitos.
Crisis y caída del Imperio Romano Occidental: tras largos años de lenta y sistemática
invasión, los barbaros llegaron a las puertas de Roma. En el 410 el visigodo Alarico atacó
e incendió la ciudad y en el 476 el hérulo Odoacro la ocupó y la entregó al emperador
romano oriental diciendo que gobernaría en su nombre.
Los reinos romano-germánicos: a partir del sV tuvo lugar una lenta integración de los
pueblos germánicos invasores a la estructura de la Romanidad. Las ciudades quedaron a
manos de obispos y condes. Los pequeños propietarios (romanos y germanos) tuvieron
que colocarse bajo el amparo de los grandes terratenientes para defenderse de las
invasiones, la inseguridad facilitó la creación del vasallaje. Nació el feudalismo.
Los pueblos invasores: ostrogodos (península itálica), los visigodos (España), los
vándalos (Norte de África), los alamanes (Alemania) y los francos (Francia). La mayoría
de estos pueblos tuvieron corta vida, menos los francos.
San Benito y la vida monacal: La tarea de incorporar a los barbaros fue llevada a cabo por
la iglesia, al cristianizarlos, se los romanizó. Cristianizar a los romanos llevó tres siglos, a
los barbaros otros ocho. El monacato apareció en el sIV en Egipto, eran hombres que se
iban a orar al desierto como Jesús, luego se fueron agrupando en comunidades y la
costumbre pasó a Occidente. El padre del monacato occidental fue Benito de Nursia,
quien fundó el monasterio Monte Cassino. A él se le debe las reglas que reglaban a los
monjes hasta el sXIII y dividía las tareas entre oración y trabajo. Se destacaron los
monjes peregrinos. Muchas veces la conversión consistía en convertir al jefe caudillo,
eliminar las referencias de las antiguas religiones y construir iglesias. Los monasterios
funcionaban de manera autónoma, tenían dentro molinos, granjas, etc. Los monjes
encerraban en templos y bibliotecas los libros y reliquias frente a las comunidades
analfabetas.
El islam:
Algunos autores hablan del islam no como una religión nueva sino como una adaptación
del cristianismo y judaísmo al modo de vida árabe. Apareció en la península arábica en el
siglo VII por la prédica de Mahoma, Mahoma tuvo la visita del ángel Gabriel quien le dio
las nuevas revelaciones, el profeta empezó a proclamar estas y fue expulsado de La
Meca, ahí viajó hasta Medina donde las personas se convirtieron y viajaron a La Meca
para proclamar la religión.
La prédica de Mahoma era simple: “La religión sencilla de una época sencilla y se
centraba en el monoteísmo absoluto de Alá. Estas plegarias deben ser repetidas tres veces
al día, orando en dirección a La Meca. Sus cinco plegarias fundamentales se hacen en un
día, ayuno el noveno mes del año y una vez en la vida deben peregrinar a La Meca.
Mahoma enseñaba que hay que propagar el islam a todas las personas, inclusive mediante
la guerra santa (jihad). Los jalifas, llegaron a conquistar Egipto, Constantinopla, todo el
Mediterráneo, Cartago, Palestina, Babilonia, Persia y en España permanecieron VIII
siglos.
Carlo Magno: El emperador del Sacro Imperio era el título otorgado al monarca electo y
coronado del Sacro Imperio Romano Germánico. El primer emperador
fue Carlomagno con su coronación el 25 de diciembre de 800. El Sacro Imperio Romano
Germánico fue una agrupación política ubicada en la Europa occidental y central, cuyo
ámbito de poder recayó en el emperador romano germánico desde la Edad Media hasta
inicios de la Edad Contemporánea. El Imperio se formó en 962 bajo la dinastía sajona a
partir de la antigua Francia Oriental (una de las tres partes en que se dividió el Imperio
carolingio). Desde su creación, el Sacro Imperio se convirtió en la entidad predominante
en la Europa central durante casi un milenio hasta su disolución en 1806. En el curso de
los siglos, sus fronteras fueron considerablemente modificadas. En el momento de su
mayor expansión, el Imperio comprendía casi todo el territorio de la actual Europa
central, así como partes de Europa del sur. Debido a su carácter supranacional, el Sacro
Imperio nunca se convirtió en un Estado nación o en un Estado moderno; más bien,
mantuvo un gobierno monárquico y una tradición imperial estamental.
Las cruzadas: Gregorio VII parece haber sido el primer papa en mencionar los límites de
la cristiandad, las expansiones del islam y las guerras contra los reyes católicos dieron
paso a la expansión armada de la Cristiandad. Las cruzadas no fueron solamente la
culminación de la idea de guerra santa, fueron también peregrinaciones a los lugares más
santos de la Cristiandad, la tierra donde vivió Jesús, a Jerusalén, el modelo terreno de la
ciudad celestial. Surgió la figura del monje guerrero.
Al llamado a las cruzadas no respondió ningún rey, ya que la mayoría tenía mala relación
con la iglesia, pero se puso en marcha la cristiandad dando paso al mayor movimiento de
personas de Europa de la Edad Media. Lograron arribar a Jerusalén y tomar por armas la
ciudad santa. En 1187 el sultán Saladino la reconquistó. El papa Gregorio VIII convocó
otra cruzada, llamada “de los tres reyes” (Federico I, Federico II y Ricardo I). Todas las
cruzadas fracasaron jajajajaja.
En 1217 el rey Andrés II de Hungría organizó la “quinta” cruzada, pero sin éxito ja.
Federico II negoció la devolución de Jerusalén, que quedaba reconocida para los dos
cultos.
La séptima cruzada intentó atacar El Cairo, el rey francés fue apresado por los turcos, lo
soltaron pero en 1270 encabezó la octava cruzada pero en Túnez, el y sus hombres
enfermaron y murieron.
Desarrollo comercial y urbano, gremios y oficios: Las cruzadas adquirieron matices más
materialistas. En la línea de los templarios crearon los primeros bancos de depósito y
descuentos. “nacieron unas nuevas costumbres jurídicas, en derecho que podríamos
llamar mercantil, ius mercatorum, que los señores acabaron por reconocer”. Los
burgueses necesitaban para su actividad, saber leer, escribir, y realizar algunos cálculos
matemáticos. Así aparecieron las escuelas burguesas.
Las noblezas aumentaban dispendiosamente sus lujos en cortes cada vez más suntuosas,
tornándose ociosas e inútiles. Fueron aumentando los burgueses y también la población,
el populacho. Así surgieron los “nuevos ricos”. Los mercaderes formaron gremios y
cofradías para defender sus intereses y sus vidas.
En el siglo XII la burguesía eran unos simples mercaderes, tres siglos después eran
también médicos, abogados, letrados de todas clases, todos los magistrados locales.
El apogeo de la Escolástica, que tiene lugar en el siglo XIII, viene determinado por tres
factores: la fundación de las Universidades, el establecimiento de órdenes mendicantes,
principalmente la de los dominicos y la de los franciscanos, y el conocimiento de
Aristóteles, el factor más decisivo.mEl conocimiento de las doctrinas de Aristóteles
provoca una doble actitud frente a éstas: una postura de rechazo, por creerlas peligrosas
por la fe, y una actitud de aceptación, porque pueden servir de fundamento para el
pensamiento cristiano.
Entre los que toman la actitud de rechazo frente al aristotelismo se encuentra Alejandro
de Hales y San Buenaventura, que siguen manteniendo la tradición platónico-agustiniana.
Entre los que adoptan la actitud de aceptación y rompen con la tradición platónica se
encuentran Guillermo de Auvernia que sostiene un aristotelismo averroísta, y San Alberto
Magno y Santo Tomás de Aquino que profesan un aristotelismo cristiano.
– Relación entre razón y fe: Para Santo Tomás hay una neta distinción entre razón y fe,
cada una tiene objetos, métodos y criterios distintos y por tanto es autónoma y
autosuficiente en su campo: la razón lo es en la Filosofía, y la fe, en la Teología. Santo
Tomás afirma que la contradicción entre razón y fe no puede existir puesto que tanto la
verdad adquirida por la razón como la verdad revelada tienen su origen en Dios, y Dios
no puede contradecirse a sí mismo. En caso de que la razón contradiga a la fe, es la razón
la que debe quedar en entredicho.
El arte Gótico
Frente a las iglesias y monasterios del románico, dicho esto de la forma general, el gótico
eleva, como su obra arquitectónica emblemática, prodigiosas catedrales llenas de luz así
como con una gran altura, siendo estas sus principales aportaciones técnicas, las cuales se
encuentran justificadas en los escritos de Pseudo Dionisio Aeropagita, aunque también se
desarrolló una importante arquitectura civil. Otra de sus características es que se comenzó
a independizar a otras artes plásticas, como la pintura y escultura, de su subordinación al
soporte arquitectónico.
No obstante, hay también muchos elementos de continuidad: este sigue siendo un arte
predominante religioso; el monasterio como institución apenas varía excepto en detalles
formales y de adaptación a nuevos requerimientos, pero su disposición no presentó
variantes, y la planta de las iglesias, mayoritariamente catedrales, siguió siendo
predominantemente de cruz latina con cabecera en ábside orientada al este, aunque se
complique o varíe (plantas basilicales, colocación del transepto en el centro,
complicación de naves, capillas y girolas). Sin duda el principal elemento de continuidad
es la concepción intemporal de la obra: en la mayor parte de las construcciones los estilos
se suceden y funden al ritmo de los siglos, sabiendo los contemporáneos que hacen una
obra que ellos no verían terminada, ni quizá sus hijos o nietos, sino que la construcción
de estas edificaciones implica el trabajo varias generaciones. En muchas de ellas, incluso
se pone en valor el atrevimiento por comenzar un desafío técnico o económico, a veces
por rivalidad política, que cuando se inicia no se ha planificado en su totalidad el
proyecto por lo que no se sabe cómo culminarlo, es el caso de las catedrales de Siena y de
Florencia.
El Cisma de Occidente:
Se conoce como cisma aun periodo en el cual hubo 2 papas paralelos en la cristiandad
europea medieval. 1378 y 1417 hubo papas en aviñon y roma, que se acusaron
mutuamente de ser anti- papa.
El problema surgió cuando Gregorio XV, decidió volver el papado a roma en 1377.
Cuando murió en 1378, el desacuerdo entre los cardenales provocaron una doble elección
eligieron como papa a urbano VI, los franceses, con el apoyo del rey a Clemente VII,
quien permaneció en aviñon.
Esto no era la primera vez que ocurría un cisma, pero la aplicación en que se encontraron
los reinos europeos lo que provoco que esta divicion fuera muy fuerte. Durante este
periodo resultaron problemas internos en la designación del trono Frances lo que provoco
una guerra de linaje conocida como la guerra de los 100 años.
En este contexto la cisma tuvo aliados que estaban en guerra. Francia, el reino de castilla,
Inglaterra que estavan a favor del bando de aviñon en cambio al lado del papado romano
están portugal y algunos príncipes alemanes.
A comienzos del siglo XV, se llevo se llevo una reforma a fondo, lo cual reforzó la
creencias en un único pontífice. Con el apoyo de Francia, Italia y castila, impulsaron un
único papa martín V que fue ractifivado por el colegio sacerdotal en 1417.
Caída de Constantinopla:
Mehmed lanzó una ofensiva completa a las murallas compuesto por mercenarios y
prisioneros que se aglutinaron en el valle del Lico. Durante más de dos horas, el ejército
turco atacó sin vencer a la resistencia bizantina bajo el mando del militar genovés
Giovanni Giustiniani Longo.
Ante esta situación dieron paso al gran cañón que abrió una gran brecha en la muralla,
lugar en el que los turcos concentraron el ataque, pues Constantino mandó a toda una
cadena humana a reparar la brecha, mientras que por otro lado Mehmed hizo uso de los
jenízaros para trepar la muralla con escaleras. El fallo acometido por parte de los
bizantinos de dejar una de las puertas de la muralla abierta fue la clave para que el
ejército de jenízaros se adentrara en la ciudad.
Constantinopla desde entonces fue llamada Islambul (actual Estambul) pasando a ser la
nueva capital del Imperio Otomano.
Unidad VI: Renacimiento, Humanismo y Reforma.
Pero en la península itálica las ciudades costeras y centrales -como Venecia, Génova. Pisa
y especialmente Florencia, Milán y luego la propia Roma-, favorecidas por el
“renacimiento comercial” reelaboraron un modelo de “principados mercantiles” --mal
llamados ciudades-estados. Donde gobernaban familias de mercaderes, ahora convertidas
en patricias, El crecimiento de estas ciudades se vio favorecido por la inexistencia de los
tradicionales estamentos medievales, aquí el status; Estaba dado por la recientemente
adquirida nobleza familiar (nobili, gentilhuomo), por la ciudadania (cittadini) o la
pertenencia a los gremios.
Fue precisamente en esas ciudades itálicas donde los burgueses forta1ecidos con el rápido
crecimiento comercial y urbano, pudieron desarrollar al máximo su potencial económico.
Los campesinos, presionados por la nobleza en crisis, prefirieron abandonar los campos y
dirigirse --para probar suerte a las florecientes ciudades, que favorecían su incorporación.
Estas modificaciones se fueron expandiendo por el resto de Europa, donde los nobles, al
regresar de las cruzadas, se recluyeron en sus posesiones. Convirtiéndose en rentistas,
para escapar de la política centralizadora de los monarcas, observando y favoreciendo la
desaparición paulatina del sistema feudal. Así se fue estructurando el llamado Ancien
Regime (Antiguo Régimen).
Unos pocos, más predispuestos a los cambios, se acercaron a los centros de poder y, junto
alos humanistas, artistas y eclesiásticos, originaron las cortes modernas, cada vez más
lujosas y sofisticadas, convirtiéndose en cortesanos.
Este arte generado en la península itálica se fue propaganda lentamente por toda la
Cristiandad.
El siglo XVI fue, en sí, el siglo más grande en la historia del arte europeo. Entre 1500 y
1600 se pintaron a mayor parte de los cuadros y frescos más hermosos de Europa y en
mayor y más contrastante variedad de estilos que en cualquier otro período similar”
El humanismo
Los autores de la época resaltaron el concepto de virtud (Vina), que para ellos significaba
“sobre todo la voluntad de crear el propio destino, el espíritu de empresa, la audacia
calculada, una inteligencia aguda, que no excluye ni la crueldad, ni la astucia cuando
éstas se consideran necesarias.
A medida que se consolidó el poder de los reyes y se establecieron nuevas cortes, las
ideas -y costumbres de este “renacimiento humanista” fueron adoptadas por éstas,
creándose un modelo de “hombre culto” -el cortesana, cuyo modelo expuesto por
Baltasar de Castiglione fue “durante más de cien años el catecismo universal de los
buenos modales"? “E1 cortigiano debía estar familiarizado con todos los juegos, debía de
ser un buen bailarín y como es lógico, un jinete consumado. Había de dominar varios
idiomas, entender la buena literatura, y tener propio criterio sobre el arte"
¨las ideas del Renacimiento penetraron el mundo aristocrático y jerárquico, sin llegar a
transformarlo¨
en el corazón del continente europeo se llevaba adelante la consolidación del poder por
parte de algunas de las dinastías reinantes en perjuicio de la mayoría de los
desprestigiados y empobrecidos señores feudales. Este proceso, cada vez más
generalizado, condujo a una concentración del poder en manos del monarca (príncipe),
que se conoce bajo el nombre de absolutismo. Los exitosos monarcas lograron, con el
dinero a préstamo de los nuevos banqueros prósperos, contratar tropas mercenarias para
combatir a los señores feudales que se oponían al fortalecimiento de la autoridad real.
El absolutismo también implicó disminuir el poder y la formación militar de los nobles,
preparando el camino a los ejércitos profesionales -y nacionales (napoleónicos) y
convirtiendo a los vasallos en súbditos. Paralelamente los nuevos intelectuales de origen
burgués --los legistas-, basándose en el derecho romano imperial, justificaban la
soberanía real (“lo que place al príncipe tiene fuerza de ley”) y preparaban las tesis
vindicatorias del absolutismo que defendieran el florentino Nicolás Maquiavelo en El
príncipe
La crisis del siglo XIV -conocida como “cisma de Occidente “y el traslado de la sede
papal a Avignón acentuaron el ambiente de mundanidad y corrupción que crecía en el
seno de la Iglesia -y de la sociedad-, a la vez que el avance de los burgueses -y sus
nuevos valores también ingresaban en la Curia, convertida en otro “principado itálico”.
Mientras el poder --y los bienes cada vez mayores del clero despertaba la codicia de los
antiguos y nuevos príncipes, la centralización romana del Papado, producto de la
“teocracia papal” generó poderosas reacciones centrífugas fuera de Roma; especialmente
en tierras germanas, aunque también en Inglaterra, Francia, España y aun en la península
itálica. Tal por ejemplo el caso del fraile Savonarola (ver documento 9). Los historiadores
hacen referencia a un proceso de “descomposición interna´´
La efervescencia --y verdadera “confusión de ideas” producida por las nuevas “ideas”
teológicas (Ockham, Scoto) elaboradas en los ambientes universitarios, se difundió por
toda la Cristiandad y muchos clérigos -motivados por los escritos de los humanistas se
sintieron capacitados para emprender una lectura y reinterpretación más personal de las
Sagradas Escrituras. Fueron estos humanistas, sobre todo Erasmo, quienes -aunque creían
en la misión divina de Jesucristo, la necesidad de los sacramentos y la organización
eclesiástica criticaron con dureza “ritos, rezos, observancias monásticas, ceremonias,
cantos, peregrinaciones, indulgencias, devociones, en suma, externas y ritualistas a las
que tan aficionado era el pueblo, y los clérigos y frailes que vivían entre el pueblo.
Erasmo fue el principal propulsor de una religión interior y personal, menos formulista,
más evangélica y paulina y menos escolástica, un cristianismo simplificado y
moralizante, expresado sobre todo en la caridad, que él mismo llamaba philosophia
Christi . Sus aceradas críticas a las manifestaciones externas del catolicismo, a la
escolástica, a las Órdenes monásticas, a la Jerarquía eclesiástica, al aparato teológico,
prepararon el ambiente en el que después se propagó la Reforma luterana
Las circunstancias popularizaron a uno de esos clérigos, Martín Lutero. Este fue un
monje agustino germano -atormentado por el miedo a no salvarse que cuestionó algunos
dogmas, exponiendo sus interpretaciones en las famosas 95 tesis que pegó en las puertas
de la iglesia del palacio de Wittenberg (1517). La esencia del pensamiento de Lutero
publicada en muchas obras entre las que se destacan A la nobleza cristiana de la nación
alemana, La libertad cristiana, La cautividad babilónica de la Iglesia y una valiosa
traducción de la Biblia al alemán, puede resumirse en dos ideas clave: la salvación del
hombre se logra solamente por la fe sin necesidad de las buenas obras y las Sagradas
Escrituras puedan ser incremente interpretadas por cualquiera que las lea. Sus teorías -
consideradas heréticas -“encendieron la chispa” cuando el papa Julio II dispuso, para
reconstruir la basílica de San Pedro en Roma, recaudar fondos en toda la Cristiandad,
otorgando indulgencias a quienes contribuían a ello“. A su vez permitió que en cada
diócesis fuera el obispo quien se encargara de la recaudación del dinero. En tierras
germanas -con gran imprudencia-esta misión fue encomendada a una casa de banqueros.
La inhabilidad de éstos, la rigidez de las facciones y las apetencias de los príncipes
convirtió “la chispa” en “incendio” y pronto “ardió” toda Europa.
El Papa León X, que en un principio creyó se trataba de una “pelea entre frailes”,
finalmente condenó las tesis de Lutero por la bula Exsurge Domine, la que fue quemada
por este en un acto público, motivando su excomunión ( 1520). Por otra parte, la
aparición de la imprenta y el apoyo de los príncipes germanos favorecieron la expansión
rápida de la prédica luterana. “Lutero se había convertido en el jefe de un movimiento,
una de cuya fuerzas motoras era un sentimiento nacionalista alemán” multiplicado por la
inocultable adhesión del pueblo germano.
Presionado por los príncipes germanos el flamante emperador Carias V recibió a Lutero
en la dieta de Worms y más tarde negoció con ellos en Spira. Meses más tarde (1509) los
seguidores de Lutero “protestaron" por el incumpliendo de la disposición imperial
adoptando el nombre de protestantes para su movimiento; a su vez formaron la Liga de
Esmalcalda, iniciándose los enfrentamientos armados que conocemos como “guerras de
religión. En 1555 la dieta de Ausburgo consideró lícita la nueva religión en el Imperio.
La consecuencia política de sus ideas religiosas fue “que los cristianos vivan su fe en la
intimidad de sus conciencias a solas con Dios. Pero en cuanto a la organización externa,
sólo las potestades civiles tienen autoridad...“38. Resultaba fácilmente entendible el
interés de los príncipes en apoyarle.
Es interesante rescatar que “la rebelión de Lutero desató un huracán en los territorios
alemanes: clérigos, frailes y obispos que abandonaron su estado y sus votos para
secularizarse, destrucción de templos y monasterios, ocupación por los señores
temporales de los bienes eclesiásticos, revueltas violentas de los campesinos descontentos
contra curas y señores, guerras entre príncipes. Represiones contra los luteranos, saqueo y
destrucción de claustros y castillos, miles de muertos"”, ¡En verdad que ardio la
Cristiandad!
Un historiador poco afín al catolicismo concluye que “es el gran hecho histórico que
Lutero contribuyó como nadie a acabar con la Cristiandad medieval: con aquella
colectividad cultural unificada fundamental. y capitalmente, por su comunión religiosa en
una iglesia regida por un Papa. Por lo mismo, contribuyó igualmente a acabar con la idea
medieval del mundo y a dejar a los hombres todos en franquía para otra idea de él, que
fue la moderna"
El anglicanismo
El floreciente reinado de Isabel (la época isabelina) se caracterizó, además del desarrollo
marítimo y comercial, por su esplendor cultural. A esta época pertenece William
Shakespeare, prácticamente el creador del teatro moderno y autor de obras tan
popularizadas como Hamlet, Romeo y Julieta, Macbeth, Ricardo III, La jierecilla domada
y Otelo, por señalar solamente las más renombradas.
Rey prudente y sensato, aventajó a sus contemporáneos en visión política. Se casó con
Isabel de Castilla, lo que provocó una guerra civil en Castilla entre los partidarios de
Isabel y los de Juana la Beltraneja. Acabada la contienda en 1479, reinaron
conjuntamente Isabel y Fernando, «los Reyes Católicos», quienes conquistaron el último
reducto musulmán en la Península Ibérica con la toma de Granada en 1492.
Fernando colaboró de una forma activa con Isabel en todos los asuntos referentes a
Castilla, además de los de Aragón y la política exterior. Ambos trabajaron juntos para
unificar sus dominios y fomentar su desarrollo. En 1476 organizaron la Santa
Hermandad, una institución que tenía su propia milicia, dedicada a proteger la población
rural de los bandoleros y guardar el orden en los despoblados. En 1480 crearon la
Inquisición, organismo cuyo origen se remonta al siglo XI, para imponer la unidad
religiosa y reprimir cualquier disidencia.
Fernando, al enviudar, se casó con Germana de Foix, de cuyo matrimonio nació un hijo
que murió prematuramente. Con la muerte en 1507 murió de su yerno Felipe, Juana
perdió la razón, por lo que Fernando tuvo que retomar de nuevo la regencia.
El Nuevo mundo:
Cada una de las potencias europeas que conquistaron y colonizaron el continente que
recién habían descubierto, utilizaron diferentes mecanismos de dominación de los
habitantes de América. En general los historiadores españoles sostienen que la
colonización británica fue bárbara y genocida, mientras que los historiadores británicos
sostienen que la colonización española explotó el trabajo indígena hasta su exterminio
para reemplazarlo luego con esclavos secuestrados en África. Estas visiones son
conocidas respectivamente como la leyenda rosa y la leyenda negra de la colonización de
América por Europa.
El resultado general fue una enorme mortandad de indígenas que se ha llegado a estimar
en el 95% (Dobyns, 1983).
Para responder a la masiva mortandad de indoamericanos, a partir del siglo XVII los
portugueses, anglo-sajones, franceses y holandeses secuestraron alrededor de 60 millones
de africanos, de los cuales unos 12 millones llegaron vivos a América donde fueron
reducidos a la esclavitud.
Hay que señalar también que la conquista europea fue rechazada en la mayor parte del
continente. Varios pueblos originarios resistieron exitosamente las invasiones europeas
sobre vastos territorios, y mantuvieron el dominio sobre ellos hasta finales del siglo XIX:
la Patagonia, la Araucanía, la llanura pampeana, el Mato Grosso, la Región Amazónica,
la región del Darién, y las grandes praderas del oeste norteamericano, permanecieron bajo
el dominio de naciones como los Mapuche, Het, Ranquel, Wichí, Qom, Amazónicas,
Algonquina, Hopi, Comanche, etc.
El derecho de Indias:
El Derecho indiano es aquel derecho que rigió en las Indias Occidentales durante el
período de dominación de la Corona Española. Podemos dar para este, dos tipos de
concepto, uno "estricto" o "restringido" y un concepto "amplio".
Instituciones españolas
– Corona: Fue instituida en el reinado de los Reyes Católicos, bajo un cetro común, la
cual terminó de estructurarse como tal en el reinado de Felipe II, uniendo los Reinos
Europeos de Aragón, Castilla, Cataluña, Navarra, Valencia, etc. Con los Reinos
Americanos de Nueva España, Nueva Granada, Nueva Extremadura, etc. La corona, con
el fin de proteger la libertad de acción tanto individual como colectiva de sus súbditos
americanos, puso a disposición diversos medios para que pudieran hacerse oír por el rey y
por sus representantes más cercanos (virreyes, gobernadores, etc.).A la cabeza de esta
institución se encontraba el rey, cuya principal función era atender el bien de su
comunidad, desde la cual emanaba su poder, sin poder usarlo para su propio beneficio.
Manejaba al resto de los organismos menores, los cuales estaban a su cargo y todos
dependían de la decisión del monarca.
Fue fundada alrededor de 1524 por Carlos V. Como institución se formó poco a poco, y
ya los Reyes Católicos designan a Juan Rodríguez de Fonseca para estudiar los problemas
de la colonización de las Indias con Cristóbal Colón. Al morir Fernando de Aragón se
hace cargo de la Corona de Castilla en calidad de regente el Cardenal Cisneros, quien no
tenía buenas relaciones con Rodríguez de Fonseca, de tal manera que lo separa de sus
funciones y le encarga a dos miembros del Consejo de Castilla: Luis de Zapata y Lorenzo
Galindes de Carvajal, para que formen un pequeño consejo, que se pasó a llamar “Junta
de Indias”.
En 1516 cuando Carlos I se hace cargo de América, continua existiendo esta junta y ya en
1524 pasa a llamarse definitivamente Consejo de Indias. Su primer presidente fue el fray
García de Loayza, quien se convertiría después en Arzobispo de Sevilla.
Las reformas borbónicas de 1714, con la creación de los ministros de despacho, quitan las
atribuciones administrativas y legales del Consejo. En 1717 el Rey Felipe V crea una
Secretaría de Marina e Indias, por lo que el Consejo va decayendo hasta que fue
suprimido en 1812, luego nuevamente puesto en funcionamiento en 1814, cuando
recupera la corona española Fernando VII y definitivamente abolido, como organismo
asesor, en 1834.
– Tribunal de la Inquisición: Fue instituido en el año 1569 por el rey Felipe II y quedó a
cargo de una orden eclesiástica: los dominicos y en América solo se aplicó en México y
Perú.
Su principal y única función era moderar las costumbres de la época, es decir, juzgar y
procesar todo lo que estuviera fuera de las costumbres normales de la Colonia.Quedaban
bajo el control de los inquisidores todos aquellos que estuvieran en contra al modelo
ideal: los herejes, invocadores del diablo, los judíos, adivinos y hechiceros o todo aquel
que tuviera una posición diferente o contraria a la Iglesia. También cabían en esta
categoría los infieles, bígamos y frailes corruptos o solicitantes. Esta institución era
completamente autónoma frente a las autoridades americanas.
El barroco:
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva
forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos
histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura,
arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó
principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se dio en
numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en Latinoamérica.
Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor
prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo
y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países
católicos y protestantes, así como marcadas diferencias políticas entre los Estados
absolutistas y los parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a poner los
cimientos del capitalismo.
Como estilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII (según otros autores a
finales del XVI) en Italia —período también conocido en este país como Seicento—,
desde donde se extendió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos
XVIII y XIX) el término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de
recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del
siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto Croce y Eugeni d'Ors.
Algunos historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-1630),
«maduro» o «pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).
Al morir asesinado le sucedió Luis XIII, durante cuya minoría de edad el verdadero poder
fue pasando lentamente al obispo y consejero Armand du Plessis, luego cardenal de
Richelieu. Fervoroso defensor del fortalecimiento del poder real como garantía de la paz
político-religiosa, en política interior fomentó la unidad y sumisión de la nobleza,
colocando los cimientos que aseguraron el absolutismo real en Francia, en el momento
mismo en que, al otro lado del canal, Inglaterra establecía. a costa de revoluciones y
sangre, el gobierno parlamentario. A su vez, convencido de la necesidad de disminuir el
dominio de los Habsburgo, tomó parte activa en la política europea, inclinando la balanza
en la “guerra de los treinta años”, mientras preparaba a Francia para convertirse en la
potencia hegemónica de Europa en el siglo XVII.
Las permanentes guerras civiles -de raíz religiosa que sacudieron a Francia durante el
siglo XVI provocaron una reacción tolerante en las generaciones siguientes -
aproximadamente desde alrededor de 1590y un grupo de políticos (los poliriques) no
comprometidos con las facciones en lucha -y después del asesinato de dos reyes
trabajaron con la pluma y la política activa a favor de la tolerancia y la paz. Uno de sus
representantes más importantes fue Jean Bodin, defensor de la teoría de la soberanía para
fortalecer el poder al rey y evitar las “luchas entre facciones” (ver documento I). Para
Bodin imagen de Dios “debe poner de acuerdo a sus súbditos, unos con otros, y a todos
con él mismo”, puede “dar leyes a sus súbditos sin su consentimiento” y “no tiene que
rendir cuentas a nadie más que a Dios”; es soberano.
Para él ,no un tirano que debía garantizar los derechos de cada uno de los estamentos
¿que poblaban su reino. “No le estaba permitido usurpar los derechos de los súbditos, y
los más preciosos derechos de los súbditos eran sus libertades, concebidas como
privilegios de estamentos, de cuerpos, de provincias, de villas o de personas
Esta concepción estamental fue claramente expresada por otro autor francés (Guy
Coquille), quien en 1588 afirmó: “el Rey es el jefe, y el pueblo de las tres órdenes son los
miembros, y todos juntos forman el cuerpo político y místico, cuya unión y ligadura es
tan inseparable, que cuando una parte sufre un dolor, repercute con intensidad en el resto
de la sociedad”.
Richelieu llevó adelante una política agresiva y firme contra la antigua nobleza, arrasando
sus plazas fuertes y reemplazando los poderes locales por enviados del Rey -los
intendentes que pasaron a controlar la policía, la justicia y las finanzas. Paralelamente
difundió “un culto al Rey” concebido como “la imagen viviente de la Divinidad”, de
acuerdo con la teoría que perfeccionó el obispo Bossuet.
Este, a mitades del siglo XVII expuso la versión católica de la teoría del “derecho divino
de los reyes”, justificadora del absolutismo real.
Señala un autor que “no es aventurado afirmar que el apoyo a la monarquía por derecho
divino formaba parte de una visión del mundo, coherente y consecuente, según la
entendían muchos hombres también en la Inglaterra de después de la restauración. Lo que
sostenía la ideología del orden era el deseo interno, muy firme, de encontrar un
fundamento universal e inmutable del derecho de la autoridad establecida y la obligación
de la obediencia. También satisfacía la necesidad de encontrar un orden político y social
que fuera más allá de la mera conveniencia, que superara el tiempo y la circunstancia y
que no dependiera de los procesos históricos particulares y las características nacionales"
.
A la muerte de Luis XIII le sucedió su hijo Luis XIV, menor de edad, bajo la regencia de
su madre Ana de Austria, y el “gobierno” del cardenal Mazarino, instruido para
reemplazarle por el propio Richelieu.
La posición del monarca facilitó que la Iglesia en Francia se fuera convirtiendo “cada vez
más un organismo eclesiástico autónomo y la cultura francesa separándose
progresivamente de la cultura barroca de la Europa católica.". Precisamente uno de los
pilares del Antiguo Régimen (el Ancien Régime) fue la vinculación entre el Trono y el
Altar, que Luis XIV -y especialmente sus sucesores-fomentaron, creando un modelo que
copiaron todas las monarquías de la Europa “absolutista”.
Mientras los artistas de toda Europa intentaban edificar nuevos Versalles, los artistas
franceses construyeron el Gran Trianon, los Inválidos y el Louvre, por citar los más
conocidos.
En 1664 la corte allí residente “estaba compuesta por unas seiscientas personas: la familia
real, la nobleza más alta, los representantes extranjeros y el personal de servicio. En la
plenitud, Versalles creció hasta las diez mil almas, esta cifra incluía a notables que
acudían ocasionalmente, a todos los animadores y criados y a los artistas a quienes el rey
había querido recompensar“
Pero así como el burgués -que había descubierto el ascenso social intentaba identificarse
con el noble. El resto de la población -el campesino, más tarde aceptado como “pueblo”
no era bien visto por el hanna: homme.
El siglo XVII,la vez que se separaba en los palacios a la nobleza de sus campos -y su
gente-generó. en las floreciente: ciudades, grandes espacios geométricos -de estilo
clásico(avenidas), que permitían los desfiles y espectáculos públicos para patentizar el
poder y pequeños espacios de esparcimiento y exhibición (parques. aminas arbolados.
jardines) para que la noblezas pudiera pasear en sus campos
“En este panorama de la modernidad no es excusable pasar por alto el papel que la
ciencia y la filosofía de Descartes jugaron en la configuración de la época. Su
contribución científica decisiva fue la creación de la geometría analítica que correlaciona
el álgebra al espacio convirtiendo a la matemática en instrumento para escrutar los
secretos de la realidad. Es precisamente el espacio, la extensión, la dimensión esencial de
la naturaleza, vaciada ahora de hálito divino, de esquemas finalistas y vista como
máquina movida por fuerzas físicas y ya no por fuerzas espirituales. ‘Dadme extensión y
movimiento y construirá el universo', decía Descartes, acuñando la fórmula fundamental
del mecanicismo moderno, camino que había de transitar la ciencia en los siglos
subsiguientes“.
a partir del siglo XVII “las generaciones jóvenes cultas fueron educadas por los jesuitas -
que poseían más de un centenar de colegios sólo en Francia y unos cincuenta mil
alumnos-, cuyos docentes estaban impregnados en las ideas cartesianas y de los “filósofos
modernos“. Esta enseñanza “llevó por todas partes el espiritu de duda y de libre examen.
Desencadenó muy en contra del pensamiento original de su autor, una ola de incredulidad
que ignoró las fronteras. Pudo así hablarse verdaderamente de la apertura de una “crisis
de la conciencia europea'.
Pero cabe resaltar que en el siglo XVII todavía “se vivía a la manera de los antepasados;
“Los viejos lo hacían así”. La “costumbre', las 'costumbres', he aquí la ley, una ley
duradera indiscutida”. “Se nota siempre la misma preocupación dominante en las
costumbres más profundamente arraigadas en el alma popular: asegurar la integridad, la
estabilidad y la perpetuidad de la familia en sus usos y costumbres y en sus tradiciones.
Era el tan comentado “Antiguo Régimen” La revolución -el cambiose produjo a fines del
siglo XVII con el pensamiento -y la acción de la Ilustración.
El siglo XVII acentuó las modificaciones en el mapa europeo del siglo anterior:
desapareció Polonia, surgieron Suecia y Prusia, apareció en escena Rusia y decayó el
Imperio Turco.
Pero es preciso agregar que mientras la nobleza se entretenía en Versalles con los
mencionada placeres de la vida cortesana. los burgueses en ascenso brillaban en los
salones de París, entidades que les permitían “codearse” con los representantes del
Antiguo Régimen (ministros y amantes) y enterarse de las novedades de la Corte y
especialmente del mundo de la Bolsa y los negocios. Fueron las mujeres -como Mme.
Geoffrin o Mme. Du Deffandlas que dieron origen a “los salones", estos nuevos centros
de reunión de las elites francesas” donde se gestó -y propagó la “ideal ’ " y el “clima” de
la Revolución Francesa.
Unidad IX: Siglo XIX
1. La restauración. La revolución industrial como cambio social y económico. El
pensamiento científico y la sociedad liberal-capitalista.
Los representantes de la vieja Europa, reyes y nobleza, se reunieron en 1815 para firmar
el retorno de las antiguas dinastías al trono de las naciones europeas, a este tratado se lo
llamó: La Santa Alianza. Además de diferentes restauraciones monárquicas y
territoriales, se comprometieron a apoyarse mutuamente contra los movimientos
revolucionarios.
La revolución industrial.
A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de
obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal siendo estos sustituidos
por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros.
Esta transición se inició a finales del siglo XVIII en la industria textil y la extracción y
utilización de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las
comunicaciones con la construcción de vías férreas, canales o carreteras. El paso de una
economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó sobremanera en
la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el ámbito urbano. La
introducción de la máquina de vapor de James Watt en las distintas industrias fue el paso
definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de
la capacidad de producción. Más tarde el desarrollo de los barcos y ferrocarriles a vapor
así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de combustión interna y la
energía eléctrica supusieron un progreso tecnológico sin precedentes. Como consecuencia
del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases sociales encabezadas por el
proletariado —los trabajadores industriales y campesinos pobres— y la burguesía, dueña
de los medios de producción y poseedora de la mayor parte de la renta y el capital. Esta
nueva división social dio pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, protestas
populares y nuevas ideologías que propugnaban y demandaban una mejora de las
condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, por la vía del sindicalismo, el
socialismo, el anarquismo, o el comunismo.
Aún sigue habiendo discusión entre historiadores y economistas sobre las fechas de los
grandes cambios provocados por la Revolución Industrial. El comienzo más aceptado de
lo que podríamos llamar Primera Revolución Industrial, se podría situar a finales del siglo
XVIII, mientras su conclusión se podría situar a mediados del siglo XIX, con un período
de transición ubicado entre 1840 y 1870. Por su parte, lo que podríamos llamar Segunda
Revolución Industrial, partiría desde mediados del siglo XIX a principios del siglo XX,
destacando como fecha más aceptada de finalización a 1914, año del comienzo de la
Primera Guerra Mundial. El historiador marxista Eric Hobsbawm, considerado pensador
clave de la historia del siglo XX sostenía que el comienzo de la revolución industrial
debía situarse en la década de 1780, pero que sus efectos no se sentirían claramente hasta
1830 o 1840.10 En cambio, el historiador económico inglés T.S. Ashton declaraba por su
parte, que la revolución industrial tuvo sus inicios entre 1760 y 1830. Algunos
historiadores del siglo XX, como John Clapham y Nicholas Crafts, argumentan que el
proceso de cambio económico y social fue muy gradual, por lo que el término
«revolución» resultaría inapropiado. Estas cuestiones siguen siendo tema de debate entre
historiadores y economistas.
El pensamiento científico
Fue el siglo XIX el periodo de edificación de las bases de nuestra ciencia contemporánea,
siendo la Europa Occidental la que tuvo el papel dominante durante este periodo. Este
predominio del Occidente, más claro aún que en los siglos anteriores, se desprende
esencialmente del importante progreso conseguido por las naciones europeas en el
dominio de la enseñanza y de la investigación científica, y se debe también a la
indiscutible supremacía política y económica ejercida por Europa en el curso de este
período.
Pero junto a los grandes países de Occidente, en los que el ritmo del progreso va
acelerándose constantemente a través de diversas peripecias, el siglo XIX ve nacer y
desarrollarse nuevos focos de cultura y de investigación científica cuya vitalidad superará
en el siglo, en muchos dominios, a la de los viejos países de la Europa Occidental. Los
dos ejemplos más significativos, el de Rusia y el de los Estados Unidos de América.
Resultaría muy útil un análisis objetivo y detallado de las circunstancias y las causas
profundas de la preponderancia de la ciencia occidental durante el siglo XIX. Un tal
análisis, que interesa a la vez al especialista de la Historia general y al historiador de las
ciencias, aportaría, en efecto, importantes elementos de información y reflexión útiles
para los responsables de la política científica de las diversas naciones. cierto que ha
pasado la época en que algunos se atrevían a sostener la tesis de una superioridad natural
de las naciones occidentales en el dominio científico. El hecho esencial que orienta la
evolución de la ciencia durante el siglo XIX es que la actividad científica se convierte
cada vez más claramente en un fenómeno social que, por sus diversas repercusiones,
preocupa a los responsables más clarividentes. Las obvias implicaciones que tienen, en el
plano industrial, los progresos realizados en los diversos sectores de las ciencias físicas,
conlleva una creciente influencia del progreso científico en las condiciones de vida de la
Humanidad.
La sociedad liberal-capitalista.
Las revoluciones burguesas europeas, producidas entre 1789 y 1848 dieron lugar a un
nuevo tipo de Estado que los historiadores denominan "liberal". La ideología que
sustentaba estos regímenes es el denominado "liberalismo", que a mediados del siglo XIX
presentaba un doble aspecto: político y económico.
Junto a este liberalismo político, el estado burgués del siglo XIX estaba también asentado
en el liberalismo económico: un conjunto de teorías y de prácticas al servicio de la alta
burguesía y que, en gran medida eran consecuencia de la revolución industrial. Desde el
punto de vista de la práctica, el liberalismo económico significó la no intervención del
estado en las cuestiones sociales, financieras y empresariales. A nivel técnico supuso un
intento de explicar y justificar el fenómeno de la industrialización y sus más inmediatas
consecuencias: el gran capitalismo y las penurias de las clases trabajadoras.
La alta burguesía europea veía con preocupación cómo alrededor de las ciudades
industriales iba surgiendo una masa de trabajadores. Necesita por tanto una doctrina que
explicase esta hecho como inevitable y, en consecuencia, sirviese para tranquilizar su
propia inquietud. Tal doctrina fue desarrollada por dos brillantes pensadores: el escocés
Adam Smith (1723-1790) y el británico Thomas Malthus (1766-1834).
Smith pensaba que todo el sistema económico debía basarse en la ley de la oferta y la
demanda. Para que un país prosperase, los gobiernos debían abstenerse de intervenir en el
funcionamiento de esa ley "natural": los precios y los salarios se regularían por sí solos,
sin intervención alguna del estado y ello, entendía Smith, no podía ser de otra manera,
por cuanto si se dejaba una absoluta libertad económica, cada hombre, al actuar buscando
su propio beneficio, provocaría el enriquecimiento de la sociedad en su conjunto.
Malthus partía del supuesto de que, mientras el aumento creciente de la población seguía
una proporción geométrica, la generación de riquezas y alimentos sólo crecía
aritméticamente. Resultaba de ello inevitable que de no encontrarse una solución, el
mundo se hundiría en la pobreza. La solución estaría dada en el control de la natalidad en
los obreros, y que éstos quedasen abandonados a su suerte para que así disminuyese su
número.
Tanto Malthus como Smith piden la inhibición de los gobernantes en cuestiones sociales
y económicas. Sus consejos fueron escuchados.
El romanticismo:
A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, se produce un primer movimiento
romántico tradicionalista, pero años más tarde tomó auge otro
movimiento revolucionario y liberal. Se trata de un movimiento que tiene su origen en
Europa, que llegará a España de manera tardía y menos radical.España seguía sumida en
la crisis económica en la que cayó en el siglo XVIII, al tiempo que sufría un importante
retraso cultural respecto a Europa. Políticamente, a la Guerra de la Independencia contra
Napoleón, le seguirá un siglo de constantes luchas entre liberales y absolutistas.El
Romanticismo es una corriente de pensamiento completamente contraria a la del siglo
anterior, pues se centra en los sentimientos del ser humano.El Romanticismo no se reduce
a un fenómeno literario, sino que abarca todos los aspectos de la cultura de la época, pues
consiste en una actitud especial frente a la vida: se exalta el “yo” y el ansia de libertad
impulsados por su espíritu idealista. El problema es que el hombre romántico choca
contra la realidad y se desengaña (se ve víctima del destino), por tanto, se rebela contra
ella o huye.
Características del Romanticismo
El romántico tiene preferencia por los escenarios naturales: la naturaleza suele ser
dinámica, peligrosa, con tormentas, olas enfurecidas… y suelen ser escenarios nocturnos.
Es muy frecuente que sitúen una obra en un cementerio.
la historia,
el amor idealizado o trágico, la pasión
la vida, la muerte, el sentido de la vida, el destino, a angustia existencial
el deseo de libertad
el patriotismo
la evasión
“el genio creador”, el artista nace, no se hace.
El Nacionalismo (el pueblo como entidad espiritual supraindividual).
– Sus poemas líricos se recogieron bajo el título Poesías. Temas del amor y la libertad
(encarnada por personajes marginales).
– Poemas narrativos extensos, los más destacados: El estudiante de Salamanca y El
diablo mundo.
Gustavo Adolfo Bécquer: nació en Sevilla, pero se trasladó a Madrid donde fue traductor,
pintor y articulista. Escribe 79 rimas: poemas breves, de lenguaje poético sencillo y
delicado, lleno de lirismo y referencias a la naturaleza, al amor, a la música… Según el
tema pueden ser:
Recopiladas bajo el título Rimas y Leyendas, donde incluye también sus leyendas, relatos
en prosa.
Rosalía de Castro: sufrió largas enfermedades y la pérdida de una hija, lo cual se reflejó
en sus poesías intimistas, de tono sensible y directo. Escribió Cantares galegos y Follas
novas, en gallego, que expresan la añoranza de su tierra y En las orillas del Sar, en
castellano, que trata distintos temas con gran sensibilidad.
La Revolución de 1830 fue un proceso revolucionario que comenzó en París, Francia, con
la denominada Revolución de Julio o las Tres Gloriosas (Trois Glorieuses) jornadas
revolucionarias de París que llevaron al trono a Luis Felipe I de Francia y abrieron el
periodo conocido como Monarquía de Julio. Se extendió por buena parte del continente
europeo, especialmente en Bélgica, que obtuvo la independencia frente
a Holanda; Alemania e Italia, donde se identifica con movimientos de
tipo nacionalista unificador; Polonia y el Imperio austríaco, donde se identifica con
movimientos de tipo nacionalista disgregador.
Las potencias absolutistas de la Santa Alianza consiguieron reconducir el proceso
revolucionario sin caer, hasta la siguiente Revolución de 1848. El Reino Unido no
participa en el proceso revolucionario (es una monarquía parlamentaria), aunque
paralelamente contempla el surgimiento del movimiento obrero y el movimiento político
de reivindicación de la extensión del sufragio denominado Cartismo.
Se considera como una de las llamadas Revoluciones burguesas o Revoluciones liberales,
de la que supone un ciclo revolucionario, continuación de la Revolución de
1820 (originada en España), y que será a su vez seguida por la citada Revolución de
1848 (también iniciada en Francia).
Revolución o revoluciones de 1848, Primavera de los Pueblos o Año de las
Revoluciones son denominaciones historiográficas de la oleada revolucionaria que acabó
con la Europa de la Restauración (el predominio del absolutismo en el continente europeo
desde el Congreso de Viena de 1814-1815).
Fue la tercera oleada del más amplio ciclo revolucionario de la primera mitad del siglo
XIX, que se había iniciado con las denominadas «revolución de 1820» y «revolución de
1830». Además de su condición de revoluciones liberales, las revoluciones de 1848 se
caracterizaron por la importancia de las manifestaciones de carácter nacionalista y por el
inicio de las primeras muestras organizadas del movimiento obrero.
Iniciadas en Francia se difundieron en rápida expansión por prácticamente toda Europa
central (Alemania, Austria, Hungría) y por Italia en el primer semestre del año 1848. Fue
determinante para ello el nivel de desarrollo que habían adquirido
las comunicaciones (telégrafo, ferrocarril) en el contexto de la Revolución Industrial.
Aunque su éxito inicial fue poco duradero, y todas ellas fueron reprimidas o reconducidas
a situaciones políticas de tipo conservador (la espontaneidad de los movimientos y su
mala organización lo facilitó), su trascendencia histórica fue decisiva. Quedó clara la
imposibilidad de mantener sin cambios el Antiguo Régimen, como hasta entonces habían
intentado las fuerzas contrarrevolucionarias de la Restauración.
"La Unificación Italiana.- Los pueblos de Italia, desde la desaparición del Imperio
Romano (fines de la Edad Antigua y comienzo de la Edad Media), no habían logrado
unificarse formando un solo Estado, sino que hallábase fraccionados, integrando algunos
Reinos y otros estados autónomos. Por el Tratado de Viena de 1815 (Tiempos
Contemporáneos), Italia quedo dividida en siete Estados independientes, a pesar de
pertenecer todos ellos a una misma raza, profesar el mismo credo y tener, además, el
mismo pasado histórico. Pero es en la segunda mitad del siglo XIX, que el anhelo
nacionalista y de unificación que agito Europa, mostrase también vigoroso en Italia. fue
así como los estados italianos, después de vencer no pocas dificultades, y gracias a la
labor sacrificada y heroica de muchos de sus patriotas, consiguieron unificarse formando,
así, una sola nación, un solo Estado, este fue el Reino de Italia.
Los Estados Pontificios fueron los territorios en la península itálica bajo la autoridad
temporal del papa, desde el año 751 hasta 1870. Ellos se encontraban entre los principales
estados de Italia desde más o menos el siglo VIII hasta que la península italiana fue
unificada en 1861 por el Reino de Cerdeña. En su máxima extensión, cubrieron las
regiones italianas modernas de Lacio, Las Marcas, Umbría y Emilia-Romaña. Estas
participaciones se consideran una manifestación del poder temporal del papa, a diferencia
de su primado eclesiástico. Después del año 1861, los Estados Pontificios, reducido a
Lacio, siguieron existiendo hasta 1870. Entre 1870 y 1929, el papa no tenía territorio
físico en absoluto, y el Vaticano estaba bajo soberanía italiana. El líder fascista italiano
Benito Mussolini finalmente resolvió la crisis entre la Italia moderna y el Papado, cuando
en 1929 fue fundada como Estado independiente la Ciudad del Vaticano, a la que se
adjudicaron 44 hectáreas de la ciudad de Roma en la zona de los edificios históricos
papales.
La unificación de Alemania fue un proceso histórico que tuvo lugar en la segunda mitad
del siglo XIX en Europa Central y que culminó con la creación del Imperio alemán el 18
de enero de 1871 reuniendo diversos estados hasta entonces independientes (Prusia,
Baviera, Sajonia, etc.).
Antes de la formación de un Estado nacional unificado, el territorio de Alemania se
encontraba dividido en un mosaico político de 37 Estados. Entre ellos destacaban, por su
importancia económica y política, el Imperio austríaco y el Reino de Prusia.
El Imperio alemán fue fundado el 18 de enero de 1871 tras la victoria de Prusia en
la Guerra franco-prusiana y supuso la unificación de los diferentes Estados alemanes en
torno a Prusia, excluyendo a Austria, bajo el liderazgo del canciller Otto von Bismarck.
Se inició un período de gran desarrollo de la nación alemana en todos los campos:
económico, geográfico, político y militar.
Sin embargo, como los alemanes descubrieron, grandes discursos, banderas, y multitudes
entusiastas, una constitución, una reorganización política y la provisión de una
superestructura imperial; y la Unión Aduanera revisada de 1867 a 1868, todavía no
hacían una nación.
Un elemento clave del Estado-nación es la creación de una cultura nacional, con
frecuencia aunque no necesariamente. A través de la política nacional la Kulturkampf
(1872 a 1878) que siguió un modelo político, económico, y de unificación administrativa
trató de ir en esa dirección, con una notable falta de éxito, con algunas contradicciones en
la sociedad alemana. En concreto, se trataba de una lucha por el lenguaje, la educación y
la religión. Una política de germanización de las personas no alemanas de la población
del imperio, incluyendo los polacos y daneses, comenzó con el lenguaje, en particular, la
lengua alemana, la escolaridad obligatoria (germanización), y el intento de creación de
planes de estudio estandarizado para esas escuelas para promover y celebrar la idea de un
pasado compartido. Otro elemento importante en la construcción de la nación, la historia
del pasado heroico, cayó a esos historiadores alemanes nacionalistas como el
constitucionalista liberal Friedrich Dahlmann (1785-1860), su alumno conservador
Heinrich von Treitschke (1.834 a 1896), y otros menos conservadores, tales como
Theodor Mommsen (1817-1903) y Heinrich von Sybel (1817-1895), por nombrar a dos.
El Imperio Alemán se mantendría hasta la Revolución de Noviembre de 1918 que llevó,
hacia el final de la Primera Guerra Mundial, al cambio desde la monarquía del Imperio a
una república pluralista, parlamentaria y democrática.
La revolución comenzó como un alzamiento de marinos en Kiel; en pocos días se
propagó por toda Alemania y forzó la abdicación del Káiser Guillermo II el 9 de
noviembre de 1918. Los objetivos de los revolucionarios fracasaron en enero de 1919
ante la oposición de los líderes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
El desenlace formal de la revolución ocurrió el 11 de agosto de 1919 con la rúbrica de la
nueva Constitución de la República de Weimar.
Los imperialismos.
El imperio británico se fue constituyendo a lo largo de los siglos, a través de una serie de
fases de expansión relacionada con el comercio, la colonización y la conquista. Esto
provoco que en ese país se crearan las condiciones para la revolución Industrial y ésta
permitió la consolidación del imperio.
SXIX: Por el conflicto entre ciencia y religión, el prestigio de los sacerdotes se eclipsó
ante los hombres de ciencias y los ciudadanos burgueses comenzaron a alejarse de la
iglesia. Los católicos comenzaron a nuclearse en partidos políticos. Se produjo un avance
de la ciencia y el laicismo pero a su vez encontramos manifestaciones de milagros que
avivan la fe. Las plegarias fueron aumentando gracias al trabajo social en los hogares.
1900
En 1905 la Guerra ruso-japonesa enfrentó al imparable imperio del sol naciente con el
decadente imperio de los Zares de Rusia. El fin de la guerra dio como vencedor a Japón
para la sorpresa del mundo occidental. La nación asiática de convirtió de facto en una
nueva potencia de carácter mundial.
El imperio alemán o Segundo Reich, comenzó a forjarse en torno a Prusia de una manera
clara desde el reinado de Federico II el Grande, consolidándose de manera definitiva en
las últimas décadas del siglo XIX gracias en especial al impulso dado por Otto von
Bismarck.
En los primeros años del siglo XX la situación de Alemania dentro de Europa había
alcanzado una posición demasiado crucial para los intereses de las demás potencias.
Especialmente Gran Bretaña y Francia veían amenazados muchos de sus intereses, lo que
las llevó a suscribir la llamada Entente Cordiale, y es que el desarrollo industrial y militar
de Alemania se presentaba difícil de igualar por el conjunto de las demás naciones de
Europa. Además este impetu de Prusia fue lo que llevo a la Casa de Austria a perder
progresivamente su estatus de potencia continental.
1910
En 1914 los intereses de las potencias mundiales, empujaron a la humanidad a una nueva
dimensión de conflicto, la Primera Guerra Mundial, que aunque se inició como un
conflicto europeo terminó absorbiendo a las principales naciones del mundo. La
confrontación se inició tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo.
Los grandes perdedores al cabo de los cuatro años en que se desarrollo la guerra, fueron
los imperios de Austria que perdió tal distinción para siempre y el imperio Ruso, cuya
monarquía fue exterminada (la familia real fue ejecutada) par dar paso a un nuevo
sistema de gobierno, el Bolchevique, liderado por Lenin.
EEUU se convirtió en potencia mundial de primer orden al igual que Japón cuya primacía
en Asia ya nadie discutía. Alemania perdió su pequeño imperio colonial, pero aun así
logro mantener su infraestructura nacional, caso contrario al de Francia, que se suponía
había resultado victorioso en la guerra. Gran Bretaña aunque menos afectada que Francia,
también vio retroceder su prestigio y de repente se encontró en condición de igualdad con
EEUU, país sobre el que hacia menos de un siglo aun tenía la pretensión de volverlo a
integrar dentro de sus colonias. Por su parte el piloto alemán Manfred von Richthofen,
fue el icono de la guerra.
El Imperio Ruso pasa a ser la URSS, que con la ideología marxista de Lenin, se convierte
en la primera nación del mundo gobernada por el "proletariado".
EEUU prosiguió su rápido desarrollo económico que se vio perturbado, sin embargo, por
la "gran depresión" de 1929. Argentina, que había suministrado gran cantidad de
mercancías a Europa durante la guerra, se transformaba rápidamente y había alcanzado la
distinción de ser uno de los países más ricos del mundo. Alemania, asfixiada por las
onerosas disposiciones del Tratado de Versalles, tenía su sistema financiero en la crisis
más grande que conoció ese siglo, mientras trataba de lograr una estabilidad democrática
con la República de Weimar de la que Paul von Hindenburg era presidente. La situación
en Francia no era mucho mejor, lo que propició el descontento social que se traduciría en
una inestabilidad política permanente.
El creciente descontento de los alemanes hizo que Adolf Hitler tomara el control del país
en 1933 con un apoyo de la población sin precedentes. Alemania dejó de lado la
República de Weimar y se convirtió en un estado totalitario al igual que la Italia de
Benito Mussolini.
Rusia, que entre tanto se había transformado en la URSS, fue escenario de hambrunas
endémicas y una constante lucha por el poder.
1940
(Bomba de Hiroshima)
La Segunda Guerra Mundial marcó como ningún otro acontecimiento esta década y el
siglo en general. Al igual que en 1914, la guerra se extendió a todo el mundo, aunque este
conflicto fue mucho más sangriento y modificó el mundo de una manera más radical. En
1945, al final de la guerra, Alemania había sufrido enormes pérdidas humanas y
materiales al igual que Japón, situación muy diferente a la del primer conflicto mundial
de 1914.
Si bien Alemania sufrió la mayor cantidad de bajas militares, fue la URSS la que sufrió el
mayor número de bajas civiles. América no fue escenario de enfrentamientos
significativos y los estados latinoamericanos estuvieron al margen de la confrontación,
aun cuando de manera oficial apoyaron la causa de los aliados.
EEUU y la URSS se convirtieron en las nuevas y únicas potencias del mundo. Todas las
demás antiguas potencias pasaron a un segundo nivel.
Las dos fuerzas principales de China que lucharon contra Japón, que fue su enemigo
común durante la guerra, se vieron enfrentadas poco después en una guerra civil por el
control del territorio. El bando comunista se vio apoyado decididamente por la URSS y el
bando nacionalista en apariencia respaldado por EEUU fue derrotado y obligado a
recluirse en la isla de Formosa (actual Taiwán).
1980
La URSS que había sido aliada de los países que derrotaron a la Alemania y las demás
naciones del Eje, rápidamente se vio transformada en el "enemigo de occidente" y el
mundo vio formarse lo que se conoció como "guerra Fría".
Poco después del fin del conflicto mundial, la guerra civil en China, dio el triunfo de Mao
Zedong quien instauro en la parte continental de su nación un régimen totalitario de base
Comunista, reconocido como República Popular China.
En la década de 1950, la disputa entre los dos nuevos ejes mundiales, se intensificó
notablemente con la guerra de Corea y la posterior división de país en dos estados
diferentes. Se inicio una carrera armamentista sin precedentes que se extendería en las
siguientes décadas, así la URSS y EEUU se iniciaron a la carrera de un arsenal capaz de
destruir todo el planeta.
EEUU vio una revolución cultural impulsada por el rápido desarrollo industrial y el
consecuente fenómeno de consumismo. Alemania y Japón experimentaron una
sorprendente recuperación económica que menos de dos décadas después del final de la
guerra, había transformado a ambos países en potencias económicas, si bien no políticas o
militares. Por lo tanto aunque Francia y Gran Bretaña tenían un mayor peso político,
Japón y Alemania, superaban a los dos países europeos que obtuvieron la victoria en la
segunda guerra e incluso su presencia en el comercio internacional superaba a la de la
URSS.
1960
En el primer lustro de este decenio el régimen implantado en Cuba por Fidel Castro y el
Che Guevara, entre otros, orientó la política de su país hacia la URSS, de la cual paso a
ser un incondicional aliado en detrimento de los intereses geoestratégicos de EEUU. La
situación tuvo su punto mas dramático en la "Crisis de los misiles de 1962" que llevó a la
humanidad a estar más cerca que nunca de una tercera guerra mundial, pero que pudo
evitarse gracias a la voluntad de Nikita Jruschov y John F. Kennedy.
La "carrera espacial", dio como vencedor a los EEUU, que lograron colocar al primer ser
humano sobre la superficie lunar en 1969. Esto se logró en gran medida gracias al
impulso dado por el presidente John F. Kennedy, quien había sido asesinado en 1963 en
oscuras circunstancias que sumieron al pueblo estadounidense en la más profunda crisis
de identidad que ha conocido hasta ahora.
En Europa se consolidan las reconciliación franco-alemana, sobre las que en gran medida
se basaría la construcción de la Unión Europea que se había iniciado en la década
anterior. Alemania se consolida como tercera potencia económica mundial detrás de
EEUU y Japón. Gran Bretaña, al igual que Francia, pierde prácticamente la totalidad de
sus colonias, en un proceso que se inició una vez finalizada la segunda guerra mundial y
que se vio precipitado en gran medida tras la independencia de Libia.
1970 general
La Casa Blanca es escenario del escándalo Watergate que llevo a que el presidente
Richard Nixon fuera el único presidente estadounidense en renunciar a su cargo en este
siglo.
En Europa a pesar de la crisis energética, los países occidentales de este continente logran
igualar el nivel de vida de Estados Unidos de Norteamérica y los países escandinavos
consiguen el más alto equilibrio económico social del mundo.
1980
El inicio de este decenio esta marcado el aumento de las tensiones entre la URSS y
EEUU. La amenaza nuclear se hace mas latente que nunca, por lo que a mediados de la
década se produce un acercamiento entre los dos bloques, que se ve favorecido
principalmente por las políticas conocidas en occidente como Glasnost y Perestroika, del
mandatario sovietico Mijail Gorbachev.
El terrorismo internacional que se venia presentando desde la década anterior se
intensifica y EEUU ataca a la Libia de Muamar Gadafi, como represalia por ataques
terroristas supuestamente patrocinados por ese país.
Por otra parte las diferencias en el desarrolllo entre los diferente pueblos del mundo se
evidencian con la hambruna que devasta a varios países de África. En Etiopia la situación
se torna particularmente dramática debido a la sequía.
El sida, cuyo primer caso confirmado se detectó en 1984, se presenta ante el mundo como
una epidemia de enormes proporciones.
Países asiáticos como Corea del Sur, Taiwan y Singapur, experimentan un rápido
desarrollo industrial que no se detendría durante el resto del siglo.
Los videojuegos se hacen cada vez más populares. Comienza a extenderse, de este modo,
una industria que en la actualidad genera beneficios superiores a los del cine o la
literatura. Una nueva cultura, una nueva forma de interactuar, pensar, entretenerse.
1970
Esta década dio nacimiento a un nuevo mundo. Tras la caída del muro de Berlín se
desencadenó la desintegración de la URSS dando nacimiento a nuevos estados
independientes y permitiendo la reforma política en las naciones que habían permanecido
bajo su influjo. De entre estas naciones sobresaldría la Federación Rusa, que fue liderada
por Boris Yeltsin durante todo el período.
Los Estados Unidos de América conocen bajo el gobierno de Bill Clinton un crecimiento
económico sin precedentes. Además la administración de Clinton respaldó negociaciones
en Oriente Medio que llevaron a que el conflicto árabe-israelí estuviera mas cerca que
nunca de resolverse, si bien no llegó a concretarse una solución.
El nacimiento de la Unión Europea (UE) en 1993, dio al mundo un nuevo bloque político
económico fuerte que paulatinamente se colocó como una fuerza predominante en
Europa. Oriente medio aumentó su división interna y los paises árabes dejaron de
representar un peligro para la existencia del estado de Israel. La Guerra del Golfo fue el
evento que mas dividió a los arabes y algunos de ellos llegaron a aliarse con EEUU y
otros países occidentales para atacar a Irak, algo que hubiera sido impensable algunos
años atras.