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Sábado, 23 de noviembre de 2002 Webmail Alertas Envío de titulares Pági

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[SECCIONES] El drama argentino }
JOSÉ TONO MARTÍNEZ / //-->
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En el drama argentino nos debemos remitir a la fecha del 6 de septiembre
de 1930, en la que fue derribado el Gobierno constitucional de Hipólito
Política Yrigoyen, líder de la revolución cultural y de la integración de los
Opinión extranjeros. Desde su primera llegada al poder, en las elecciones libres Hemero
Mundo de 1916, y hasta 1930, con el Gobierno de por medio del ilustre Marcelo
Torcuato de Alvear, transcurren los años dorados, la Arcadia feliz en la
Economía
que se levantan los grandes edificios neocoloniales y afrancesados de
Deportes Buenos Aires y otras ciudades, la villa elegante y caprichosa cautivada
Sociedad por el Art Decó que atraía a los grandes artistas y los intelectuales de
Cultura todo el mundo. Luego vinieron los golpes militares de los años treinta y
Tecnología los cuarenta, el fraude electoral, y por fin el rearme ultranacionalista, la
Televisión reacción grupal frente al miedo a crecer en un mundo cada vez más
Gente complejo.
Titulares del día
Necrológicas Un segundo aspecto relacionado con este rearme se materializa a partir
Efemérides de 1934, fecha del tristemente famoso Congreso Eucarístico; lo expreso
Viñetas así porque por esas fechas se produce el rearme católico, cuando la
Especiales Iglesia oficial se alinea con los sectores más autoritarios del país y entre
todos dan al traste con el sueño de la Argentina liberal, democrática y
progresista: la enseñanza vuelve poco a poco a caer en manos
[MULTIMEDIA] oscurantistas y el poder se concentra en las de una oligarquía militar,
caciquil y agraria. El resultado de todo ello es la pérdida de rumbo del
país, pues no hay duda de que es en estos años cuando se fragua el drama
argentino de hoy, cuando se establece la dinámica presente, evasiva, de
Imágenes quienes para sobrevivir se evaden de la realidad creando un mundo
Gráficos propio, poblado de mitos nacionales y de creencias en mesianismos
salvíficos. Junto a las desgracias del clericalismo católico y del
militarismo de corte fascista y extorsivo, responsable de gran parte de la
[PARTICIPA] deuda externa, de la desaparición de 30.000 personas y culpable del
exilio de las elites más preparadas de toda una generación y de una
guerra de sainete festejada con la sangre de los pobres reclutas, debemos
Foros añadir, al fin, el caudillismo peronista o justicialismo, como prefiere ser
Chat llamado.

El peronismo, que detestó siempre la cultura llamada liberal, ocupó el


[CANALES] poder con un programa de demagogia corporativista y de corrupción
institucional bajo la bandera del opio nacionalista. Si acertó, lo hizo
desde el error. Pero lo peor es que impidió el desarrollo normal de una
verdadera izquierda política, alternativa de poder vivificadora de la
Aula Cultura democracia. Así, con su insistencia en unos sindicatos verticales abiertos
Bolsa Directa a las corruptelas y a los sectarismos de los distintos gremios, amalgamó
Ciclismo los ideales y las vindicaciones de la izquierda con un potpurrí de
Meteo incultura y tradición en el que todo vale: desde la Virgen de Luján hasta
Cibernauta la gauchada. Más le hubieran valido a Argentina buenos sindicatos de
Cine clase que se habrían encargado de poner coto a los excesos de los
Ekoplaneta partidos de la derecha liberal, y todo ello, junto a partidos de clase, en el
Evasión ejercicio de una sana alternancia política. Pero el peronismo pervirtió ese
normal desarrollo, en parte gracias a sus aciertos iniciales, y acabó
Formación y
mezclándolo todo en un movimiento caudillista, personalista, con el
Empleo
tiempo desideologizado, un cajón de sastre que sólo sirve ya para hacer
Gastronomía carrera a quienes se dedican a la política como medio para hacer fortuna.
Guggenheim Y de manera especular, esa mezcolanza provocó idéntico estado de cosas
Infantil en el partido tradicional opositor, el radicalismo.
Inmobiliaria
Jaiak De modo que en Argentina no es posible un recambio posible,
Juegos regenerador, ya que ambos partidos o movimientos son
Mh Mujer fundamentalmente estructuras de reparto del poder, existiendo por igual
Moda en su seno izquierda, derecha, trabajadores, empresarios, religiosos,
Motor laicos, dependiendo esto en exclusiva de la persona, no de los programas.
Padel Así, nos podemos encontrar con un peronista que sea muy derechas o
Planetfutbol con un radical que sea muy de izquierdas, al revés, y así con todas las
variantes posibles, y desde esta base endeble de pensamiento político
TVInteligente
nada puede esperarse que alivie los problemas del país.
Viajes
Hoy, a los problemas del paro, de la deuda, del corralito, de la
inseguridad ciudadana, de las infraestructuras detenidas en el tiempo
debemos añadir, más que nada, el de una Administración ineficaz. Una
EDICIÓN
deficiencia mayor de Argentina reposa en la incapacidad de su
IMPRESA
Administración para ejercer sus funciones de forma coherente, previsible
Suscríbete a
y moderna. No existe el funcionariado público, la carrera independiente
Diario El
y por concurso de sus miembros, y ello 'partidiza' la gestión a extremos
Correo.
¡Consigue grandes intolerables hasta el punto de que el relevo electoral del político de turno
ventajas! obliga de forma automática a un relevo de gran parte del personal
contratado. Los proyectos no tienen así continuidad ni seguimiento
independiente y sobre todos ellos recae la sospecha del favoritismo, con
independencia de la bondad objetiva de los mismos. La política
administrativa y la judicial caen por tanto en manos del cabildeo de
quienes ejercen el poder contra los otros, no con los otros, cuando no en
su propio y único beneficio. Sin autoridad e imparcialidad en la
Administración pública, el resultado de todo este escenario es la
improvisación, el tan querido «arreglo con alambres» cuyo final evidente
es el descalabro argentino.

Pues bien, Argentina, para progresar, debe 'desargentinizarse', combatir


su tendencia hacia el formalismo cultivador de su imagen, hacerse un
país más normal y previsible para que las cosas, simplemente, y no es
poco, funcionen, sin estridencias, sin grandilocuencias, sin discursos
salvíficos de nadie, en el humilde y ordenado día a día, ¡y a sus horas!
Pero es difícil que estos cambios se produzcan. Porque nada puede
esperarse de la actual clase directiva argentina, ni de la política ni de la
financiera. Y, ¿se puede esperar algo de los nuevos movimientos de
asociaciones de barrio, asambleas de comunidades de vecinos, mercados
informales de trueque? Por primera vez se está produciendo un cruce
intergeneracional y un impulso solidario que ha hecho que las clases
medias, conservadoras y cómodas, miren más allá de su entorno. Pero a
corto plazo no ha surgido de estos impulsos una alternativa política que
pueda disputar el poder a los partidos tradicionales y a sus nomenclaturas
de gerontes burócratas; tal es el desprecio de estos movimientos hacia la
clase política y, por extensión, a la política en su conjunto.

Éste es ahora el punto muerto del drama. Ni la clase política tradicional


está dispuesta a hacerse el haraquiri y facilitar una segunda transición a
la democracia, ni los movimientos alternativos que han surgido están
dispuestos a asumir el reto de intentar gobernar desafiando los intereses
de dicha clase política. En definitiva, Argentina todavía no ha tocado
fondo y tal vez lo peor esté por venir. Quiero decir que lo peor será que
el país se recomponga a medias sin haber extraído de la reciente
hecatombe la savia necesaria para un cambio real.
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