Sei sulla pagina 1di 6

Etapas de la lectura: el cuidado esencial

Capítulo 7: Naturaleza del cuidado

El presente capitulo comienza con la descripción de la fenomenología del cuidado,


contándonos que el cuidado se convierte en un fenómeno para nuestra
conciencia, se muestra en nuestra experiencia y se amolda a nuestra práctica. El
autor nos dice que no se trata de pensar y hablar sobre el cuidado como objeto
independiente de nosotros. Sino de pensar y hablar a partir del cuidado tal como
se vive y se estructura en nosotros mismos. No tenemos cuidado. Somos
cuidados. Personalmente estoy de acuerdo con esto ya que el cuidado es un
modo de ser característico de nosotros. Y como dice el autor, sin cuidado dejamos
de ser humanos.

1. La etimología de la palabra ‘’cuidado’’

En esta sección el autor nos cuenta como algunos filósofos definen la palabra
‘’cuidado’’. Martin Heidegger utiliza la palabra en un contexto de relaciones de
amor y de amistad. Expresaba la actitud de cuidado, de desvelo, de inquietud y de
preocupación por la persona amada o por un objeto sentimental. Según otros, el
término significa cogitar, pensar, poner atención, mostrar interés, manifestar una
actitud de desvelo y de preocupación

2. Dos ‘’modos-de-ser-en-el-mundo’’: el trabajo y el cuidado

Esto nos dice que hay dos maneras básicas de ‘’ser-en-el-mundo’’: el trabajo y el
cuidado; Aquí emerge el proceso de construcción de la realidad humana.

a) El ‘’modo-de-ser-trabajo’’

En esta sección el autor nos cuenta que el ser humano no está biológicamente
dormido con respecto a la naturaleza. Por el contrario, interactúa con ella, procura
conocer sus leyes y sus ritmos, e interviene en ella para hacer que la vida sea más
cómoda. Esto lo hace a través del trabajo. Mediante el trabajo el ser humano
construye su hábitat, adapta el medio a sus deseos y ajusta sus deseos al medio.
Con el trabajo prolonga la evolución e introduce realidades que la evolución nunca
acabaría produciendo, como un edificio, una ciudad, una red de comunicación y un
automóvil.

b) El ‘’modo-de-ser-cuidado’’

Esta sección nos dice que el cuidado no se opone al trabajo, pero confiere una
tonalidad diferente, gracias al cuidado dejamos de ver como objetos la naturaleza
y todo lo que existe en ella. La relación no es de sujeto-objeto, sino de sujeto-
sujeto. Este modo de ser revela la dimensión de lo femenino en el hombre y en la
mujer. Lo femenino siempre ha estado presente en la historia.

Descubrir su
modo-de-ser-
cuidado
Fenomenología
del cuidado

La
recuperación
del modo-de-
ser-cuidado Pensar y
hablar a partir
del cuidado
Naturaleza
del cuidado
La dictadura
del modo-de-
ser-trabajo Sin cuidado
dejamos de
ser humanos

Dos modos- Etimología


de-ser-en- de la
el-mundo palabra Desvelo,
El-modo-de- ''cuidado'' delicadeza,
ser-cuidado solicitud

Cogitar,
El modo-de- pensar,
ser-trabajo poner
atención

Reflexión general
El autor de este texto busca captar la atención del lector, está escrito desde una
perspectiva de urgencia, ya que se ha perdido un poco la importancia del cuidado.
Es necesario resaltar el hecho de que esta sociedad del conocimiento y
comunicación, notoriamente está creando más soledad entre las personas, el
internet puede realizar múltiples funciones, es tanto su poder, que ya no es
necesario salir de casa para conocer un país (eso por dar un ejemplo), porque se
ha perdido la relación con la realidad concreta, nos encontramos envueltos en
“otro mundo”, ese mundo que está detrás de una pantalla. Se le ha dado más
valor a los aparatos electrónicos, préstamos más atención a las cosas que pasan
en el mundo virtual y descuidamos lo que es realmente importante, hablar con
nuestros padres, visitar a un amigo enfermo, darle un abrazo a un hermano.
Vivimos en una sociedad en la cual predomina el espectáculo, las apariencias y el
qué dirán, estamos dejando a un lado los asuntos que nos envuelven a todos, la
contaminación de nuestro planeta tierra, los problemas sociales. Esta situación se
ha ido un poco a los extremos, el ser humano ha perdido su esencia, que se
encuentra en el cuidado y la compasión. El autor hace énfasis en que el cuidado
es el soporte de la libertad, la creatividad y la inteligencia, es en él mismo donde
encontramos los valores que hacen que el transcurrir de nuestra vida sea el
correcto y así mismo las acciones se conviertan en un reto.

Capítulo 10: Patologías del cuidado

A lo largo de la vida se puede aprender que así como existen las cosas buenas,
las malas también existen, hay una relación estrecha entre estas dos situaciones,
tenemos que la sabiduría se mezcla con la insensatez y así mismo el cuidado
esencial con la incuria fatal. Debido a esto considero importante reconocer el
hecho de que no somos seres completamente perfectos y cometemos errores,
estas situaciones deben ser enfrentadas con la mejor actitud, sin tanta queja ni
tortura. El hecho de equivocarnos no quiere decir que somos los peores en todo el
planeta tierra; es en este punto en el cual las personas se dejan atrapar por la
resignación y caen en el cinismo. Por tal motivo es fundamental estar en una
búsqueda constante del cuidado esencial, ya que este hace parte de la trayectoria
de nuestra vida, es la esencia del ser humano, el cual rige sus acciones y ayuda a
enfrentar los retos de la forma correcta. El capítulo se divide en tres partes:

1. La negación del cuidado esencial


El cuidado es un factor demasiado importante como para ser negado,
cuando el ser humano empieza a negar su condición de ser cuidado, está
siendo cruel y egoísta consigo mismo, ya que se puede decir entonces que
es una persona totalmente deshumanizada, incapaz de impartir ternura con
el prójimo, de ser compasivo, porque de una u otra forma está rechazando
el hecho de relacionarse con los demás.

2. El exceso de cuidado: la obsesión


Es vital comprender que el cuidado así como es esencial, no debe ser
obsesivo, es decir no podemos estar todo el tiempo pendientes de todos y
de todo lo que está a nuestro alrededor, hay ciertas limitaciones que
debemos conocer y asumir. De este modo Si no dejamos que las personas
experimenten su propio cuidado, sino que las encerramos en un círculo
para “protegerlas”, estamos deteriorando poco a poco su esencia, su
libertad. El autor menciona algo interesante: “el exceso del cuidado da
origen al narcisismo, la vanidad y la presunción”, esto nos hace personas
huecas, que dejamos a un lado los aspectos realmente significativos de la
vida y es en vano colocar nuestra atención en todo, si nunca terminamos lo
que empezamos por la misma razón.

3. La falta de cuidado: la incuria


Por otro lado encontramos también a aquellos que no consiguen hacer las
cosas bien, ya sea porque tienen tantas cosas en la cabeza o porque no
dan todo de sí mismos para obtener los mejores resultados, son estos a los
cuales conocemos como descuidados. La mayoría de las veces el ser
humano se impacienta y pierde el control, pero como el cuidado no debe
excederse ni desmeritarse, es importante que busque el equilibrio entre
ambas cosas. Esto será fácil si busca la ayuda del espíritu de vida,
presente en todo momento y es el equilibrio dinámico.
Bien y
el mal

Sabiduría
vs
Falta de insensatez
Existe
cuidado: la
incuria
Inteligencia
y demencia

No hay control
Patologías
del cuidado
Expectativa

Exceso de
cuidado: la Negación
obsesión del cuidado Búsqueda permanente
del cuidado.
Descuido en
ámbitos
generales

Se considera
Es importante deshumanización.
y No puede ser
Sobrepasa los rechazado.
límites Se pierde
personales Surge el
la esencia
narcisismo
del ser
Capítulo 11: Figuras ejemplares del cuidado

Potrebbero piacerti anche