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EL COBRE

es un nutriente esencial y, al mismo tiempo, un contaminante del agua de consumo. Tiene


muchos usos comerciales: se utiliza para fabricar tuberías, válvulas y accesorios de fontanería,
así como en aleaciones y revestimientos. En ocasiones se añade sulfato de cobre
pentahidratado a las aguas superficiales para el control de algas. Las concentraciones de cobre
en el agua de consumo varían mucho, y la fuente principal más frecuente es la corrosión de
tuberías de cobre interiores. Las concentraciones suelen ser bajas en muestras de agua
corriente o que se ha dejado correr prolongadamente, mientras que en muestras de agua
retenida o que se ha dejado correr poco tiempo son más variables y suelen ser
considerablemente más altas (con frecuencia >1 mg/l). La concentración de cobre en el agua
tratada suele aumentar durante su distribución, sobre todo en sistemas con pH ácido o en
aguas con concentración alta de carbonato, con pH alcalino. Las fuentes principales de
exposición al cobre en los países desarrollados son los alimentos y el agua. El consumo de agua
retenida o que se ha dejado correr poco tiempo de sistemas de distribución con tuberías o
accesorios de cobre puede hacer aumentar considerablemente la exposición diaria total al
cobre, especialmente en lactantes alimentados con leche maternizada en polvo reconstituida
con agua de grifo.

COMO INGRESA EL COBRE A NUESTRO ORGANISMO


La entrada de cobre al organismo y su salida están fuertemente controladas.
Para que el organismo pueda utilizar el cobre que viene desde el ambiente a través de los alimentos y el
agua, deben cumplirse una serie de pasos que modifican el material que lo contiene y transporta. Así,
primero se digiere en el estómago e intestino, que representan el compartimiento intermedio entre el
medio ambiente y el interior del organismo. Luego ingresa al organismo

para ser utilizado en las funciones que se mencionaron anteriormente.

Revisemos algunos detalles que son interesantes. El estómago tiene un ambiente ácido que favorece la
liberación del cobre desde el agua y los alimentos. La absorción ocurre principalmente en el intestino
delgado, por lo que se necesita que este esté sano para que ocurra el proceso.

La cantidad de cobre absorbido depende en parte de la cantidad total contenida en la dieta y de los
componentes que lo acompañan. Por ejemplo, hay sustancias que favorecen su absorción, como las
carnes; en cambio, la leche, algunos azúcares y otros minerales (cinc) la disminuirían.

Cuando el cobre se absorbe en el intestino es llevado al hígado, donde se almacena y se entrega -de
manera muy regulada- a los distintos sistemas que lo necesitan.

El cobre que sale desde el hígado hacia los diversos tejidos va siempre unido, nunca libre, a una proteína
crucial en el metabolismo del mineral, llamada “ceruloplasmina”. El cobre que no se necesita es
eliminado a través de la bilis, devuelto hacia el intestino y se elimina a través de las deposiciones
Como es tan importante en el funcionamiento del organismo, cada paso y actividad en que está
involucrado está altamente controlada. Por ejemplo, cuando el aporte en la dieta es bajo, la absorción se
maximiza y la eliminación por la bilis disminuye.

Al revés, la absorción se minimiza y aumenta la excreción si los aportes son mayores que los necesarios.
Este proceso de controlar y regular las cantidades de cobre en el organismo, resguardando que esté
donde se le necesita, sin permitir la aparición de carencias o excesos, se llama homeostasis, y es
fundamental para el buen manejo del cobre y la salud del individuo.
A menudo se pregunta si hay riesgo para la salud de los obreros de las minas de cobre y fundiciones,
debido a la posible absorción del metal por las vías respiratorias y la piel. La evidencia muestra que la
absorción de cobre por estas vías es casi nula.
NOMBRE DEL PARAMETRO: COBRE FUENTE Los minerales principales que
sirven de fuente de obtención del cobre son los sulfuros de cobre como la calcocita,
calcopirita, bornita, covelita. También se le puede encontrar como cobre nativo. Se
encuentra tanto en yacimientos hidrotermales de baja temperatura( asociada a la pirita,
la pirrotita, la escalerita, la galena, las tetraedritas) de sulfuros ricos en cobre y pobres
de azufre, así como en yacimientos supergenicos en las zonas de enriquecimiento
secundario se sulfuro de cobre.

CARACTERÍSTICAS.- Es blando, maleable, dúctil y un buen conductor del calor. Se


le considera semiprecioso. Pues solo es atacado directamente por los ácidos oxidantes.
En presencia de O2 es atacado por otros ácidos.

RIESGOS.- El aumento de la concentración de cobre en los suelos es debido a distintas


fuentes antro picas, puede producir efectos de toxicidad en las especies vegetales
sensibles. Sin embargo, se ha postulado que diversos factores edáficos podrían
determinar la biodisponibilidad del cobre y, por lo tanto, la intensidad del efecto
fitotóxico, tales como el contenido de materia orgánica y el pH del suelo, además del
grado de solubilidad de la forma química en la cual el cobre es incorporado. Los
síntomas de toxicidad del cobre tienen que ver con un menor crecimiento de la raíz
principal por muerte del meristema apical de la raíz principal, estimulación de la
formación de raíces secundarias y posterior inhibición del meristema apical de las raíces
secundarias cuando la concentración de metal supera el límite de tolerancia.

CONCENTRACION ESTABLECIDA POR OTROS PAISES DE LA REGION O


GUIAS INTERNACIONALES

La Guía Canadiense de la Calidad del Agua, establece para las aguas destinadas al riego
una concentración de Cobre de 0.2 mg/l para cultivos sensibles y 1 mg/l para cultivos
tolerantes. La FAO, establece una concentración de 0.2 mg/l de Cobre para aguas
destinadas al riego. La Ley General de Aguas establece para el Cobre un valor límite de
concentración, de 0.5 mg/l para Aguas destinadas al riego de vegetales de Consumo
Crudo y bebida de animales, correspondiente a la clase III. La Norma de Calidad
Ambiental y de Descarga de Efluentes: Recurso Agua de Ecuador, establece para el
Cobre un valor de 2 mg/l como límite máximo permisible de concentración en aguas
destinadas al uso agrícola. La Norma para el Control de la Calidad de los cuerpos de
agua de Venezuela, establece para el Cobre un Valor de 0.2 mg/l como límite máximo
de concentración, en aguas destinadas al riego de hortalizas, legumbres consumidas en
crudo, cereales, y cultivos arbóreos. El manual de Evaluación y Manejo de Sustancias
Toxicas en Aguas Superficiales del CEPIS, establece el mismo valor que formula la
FAO, y guía Canadiense para el Cobre. El Anteproyecto de Norma de Calidad para la
Protección de las Aguas Continentales Superficiales de Chile, establece para el Cobre
una concentración de 0.002 mg/l para aguas destinadas al riego irrestricto. La Norma
Técnica Nacional para Agua, de Honduras, establece una concentración para el Cobre
de 2 mg/l para aguas destinadas al uso agrícola. La Norma para Prevenir la
Contaminación Ambiental de Paraguay, establece para el Cobre una concentración
máxima de 0.2 mg/l en aguas destinadas al riego de hortalizas o plantas frutícolas u
otros cultivos destinados al consumo humano.

ANALISIS O SUSTENTO DE PROPUESTA NACIONAL 25 Se establece una


concentración para el Cobre de 0.2 mg/l, para aguas destinadas al riego tomando como
base de investigación lo realizado por la FAO, lo cual es una de las guías que cuenta con
criterios mas comúnmente utilizados por distintos países, para formular los estándares
de Calidad Ambiental. La investigación realizada por la FAO, concluye que el Cobre
entre 0.1 a 1 mg/l es Toxico para numerosos cultivos en concentraciones entre 0.1 a 1.0
mg/l en soluciones nutritivas. Inactivo por suelos neutros Método de Análisis:
Espectrofotometría de Absorción Atómica

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