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INTRODUCCIÓN

Existen diversos tipos de enfermedades cardiovasculares que afectan al ser humano,

dentro de esta investigación nos enfocamos en el padecimiento conocido como

arterioesclerosis. La arterioesclerosis afecta a las arterias de manera directa, se caracteriza

por ser una enfermedad asintomática, es decir, que no se presentan síntomas y por ello

pueden desarrollarse complicaciones tales como infarto del miocardio, accidentes

cerebrovasculares, entre otros. Por lo que es de suma importancia que este estado

patológico sea tratado de manera adecuada y rápida.

ETIOLOGÍA

Aún no se dan a conocer las causas exactas sobre la enfermedad, sin embargo,

existen factores de riesgo que pueden influir en su formación, entre los principales que

llegan a causarla se encuentran: la obesidad, el colesterol y los triglicéridos altos, ser una

persona sedentaria, así como también el consumo de tabaco. Está la posibilidad de tener un

control sobre ellos, pero de igual manera existen otros aspectos como la edad del paciente o

un historial familiar con relación a problemas cardiovasculares, “Los hombres son más

proclives a padecer arterioesclerosis; cuando las mujeres alcanzan la menopausia, el riesgo

se iguala”. (Unión de Mutuas, pag.5).

SINTOMATOLOGÍA

Usualmente no se llegan a presentar síntomas hasta que alguna arteria llega a ser

afectada casi por completo o de manera total, y como consecuencia llegando a sufrir un

ataque cardiaco ante la falta de conocimiento por lo que están atravesando las personas que

tienen este padecimiento. Cada síntoma dependerá de que artería llegue a estar afectada:
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- Arterías coronarias: Se encargan de llevar sangre oxigenada al corazón, ésta al ser

bloqueada llegan sentir dolor de pecho o molestias cerca de la zona o mejor

conocido como “angina”.

- Arterias carótidas: Se encarga de llevar sangre oxigenada al cerebro, cuando ésta

llega a tener una obstrucción se pueden llegar a frecuentar síntomas parecidos a los

de un accidente cerebrovascular.

- Arterias renales: Encargadas de llevar sangre oxigenada a los riñones, al ser

afectadas, con el transcurrir del tiempo se puede afectar la forma de eliminación de

orina, sentir nauseas, etc.

DIAGNÓSTICO

Durante una exploración física, tu médico puede encontrar signos de arterias

estrechadas, agrandadas o endurecidas, entre ellos los siguientes:

 Un pulso débil o ausente por debajo de la zona estrechada de la arteria

 Disminución de la presión arterial en la extremidad afectada

 Sonidos de silbidos (soplos) sobre las arterias, que se oyen con un estetoscopio

Según los resultados de la exploración física, tu médico podría sugerir una o más de las

siguientes pruebas de diagnóstico:

 Análisis de sangre. Los análisis de laboratorio pueden detectar mayores niveles de

colesterol y de azúcar en sangre que pueden aumentar el riesgo de padecer

ateroesclerosis. Tendrás que permanecer sin comer ni beber nada, excepto agua,

durante nueve a doce horas antes del análisis de sangre.

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 Ecografía Doppler. Tu médico puede usar un dispositivo de ecografía especial

(ecografía Doppler) para medir la presión arterial en distintos puntos del brazo o de

la pierna. Estas mediciones pueden ayudar a tu médico a evaluar el grado de los

bloqueos, así como la velocidad del flujo sanguíneo en las arterias.

 Índice tobillo-brazo. Esta prueba puede indicar si tienes ateroesclerosis en las

arterias de las piernas y de los pies.

 Electrocardiograma. Un electrocardiograma registra las señales eléctricas a medida

que se desplazan por el corazón. A menudo, un electrocardiograma puede revelar un

ataque cardíaco anterior. Si tus signos y síntomas aparecen con mayor frecuencia

durante el ejercicio, es posible que tu médico te pida que camines en una cinta o

pedalees en una bicicleta fija durante un electrocardiograma.

TRATAMIENTO

Los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, realizar actividad física

diaria, evitar fumar y realizar controles periódicos con el médico de cabecera suelen ser

medidas preventivas y el tratamiento más adecuado para la arterioesclerosis. A veces,

también pueden recomendarse medicamentos o procedimientos quirúrgicos.

Medicamentos

 Medicamentos para el colesterol.

 Medicamentos antiplaquetarios.

 Medicamentos betabloqueantes

 Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA).

 Píldoras de agua (diuréticos).

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Procedimientos quirúrgicos

 Angioplastia y colocación de stents.

 Endarterectomía.

 Terapia fibrinolítica.

 Cirugía de bypass.

PRONÓSTICO

Esta enfermedad se desarrolla lentamente, puede comenzar en edades tempranas e ir

progresando a lo largo de los años. Durante su desarrollo no produce ninguna

sintomatología y, en general, se puede empezar a manifestar clínicamente en personas

mayores de 45 años, siendo más común en hombres.

Al ver cómo puede avanzar la enfermedad necesitamos intentar modificar nuestro

esquema vital, ajustar nuestra dieta y actividad física, procurar vivir relajados, lejos del

estrés y abandonar sustancias toxicas como el tabaco. Podemos necesitar y debemos tomar

medicamentos que regulen el azúcar o el colesterol de la sangre. En algunos casos puede

ser necesario una intervención quirúrgica, cortar un pedazo de la misma y sustituirlo por un

trozo de alguna de nuestras venas. Estas circunstancias son más complejas pues además de

operación van a exigir más controles y en muchos casos la toma de medicamentos que

aseguren que nuestra sangre fluya y no se pega a las zonas en que se ha intervenido

anteriormente.
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PREVENCIÓN

El principal tratamiento para la arteriosclerosis es el estilo de vida que se lleva junto

con atención médica permanente, puede ayudar a una persona vivir una vida más sana.

La arteriosclerosis se puede prevenir, pero hay que dirigirnos hacia un estilo de vida

activo y una dieta saludable en donde se consuman alimentos ricos en proteínas, vitaminas,

minerales, fibra y baja en grasas. Así como el control de la presión arterial alta y colesterol

alto en sangre, el ejercicio regular realizado y mantenimiento de un peso adecuado.

En una revisión sobre la importancia y función de los estrógenos (especialmente el

17-beta estradiol) en la aterosclerosis en mujeres, han señalado que la administración de

estrógenos en edades cercanas a la menopausia puede prevenir la enfermedad coronaria, de

igual forma ha existido un debate significativo acerca de los antioxidantes y su influencia

en la prevención de arteriosclerosis. El mercado de venta de los antioxidantes es un negocio

multimillonario, pero existen estudios clínicos aleatorizados que brindan soporte científico

que avalen su beneficio en la prevención de la enfermedad cardiovascular, otro factor que

es causante de la arterioesclerosis es tener una vida sedentaria, por eso lo más

recomendable es ejercitarse de manera frecuente para poder prevenir esta enfermedad.

CONCLUSIÓN

La arterioesclerosis debido a su característica asintomática es difícil de identificar y

por ello las complicaciones son frecuentes en los pacientes que la padecen, es por ello que

en esta investigación damos prioridad a la fomentación de un estilo de vida saludable que

combine una dieta y ejercicio activo de manera frecuente, así como el hábito de asistir a

una consulta médica periódica que garanticen un estado de salud óptimo.