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AUTOPSIA DE UNA GUERRA
INTRODUCCIÓN
La guerra del Chaco fuer una terrible confrontación, donde por tres años soldados bolivianos
y paraguayos combatieron en un territorio que les era hostil. Una vez finalizada la campaña,
varios fueron los textos que analizaron el hecho histórico desde varios puntos de vista, pero
desde el punto de vista de los pioneros. Ellos transcribieron sus vivencias, dando luz a una
realidad inimaginable.
MARCO TEÓRICO
Sobre el objetivo mínimo se debería realizar una adecuada resistencia después de una serie de
retiradas estratégicas desde el objetivo máximo. Pero se debió realizar una firme ocupación y
organización del objetivo mínimo. Después se podría realizar un avance al objetivo máximo,
según lo permitiera el enemigo.
2. El repliegue desde Boquerón por parte del enemigo, pero su maniobra lógica consistía en
mantener el contacto y efectuar a la vez el avance en dirección a D’Orbiny o tal vez
Villamontes para cortar las comunicaciones bolivianas.
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Comando boliviano arrojaba a la batalla tropas a “cuentagotas” “para ser batidas por
fracciones” pero no por voluntad del Comando paraguayo, sino por decisión del Consejo de
Generales realizado en Muñoz, que decía en parte: “En Boquerón se está decidiendo la
suerte de Bolivia”. La decisión boliviana debió ser, retirar las tropas del fortín y constituir
la masa operativa y buscar una gran batalla, como parece fue idea del entonces coronel
David Toro.
Se debía realizar un avance hasta llegar a Asunción, pero se debía reunir medios
indispensables: efectivos, materiales, transportes, etc. Pero no se contaba con su
disponibilidad inmediata con los medios que proporcionaba el gobierno al Ejercito de Bolivia.
Este plan fue realizado de forma juiciosa, se realizaría una amenaza frontal contra Corrale, y el
ataque sobre Toledo, para cortar comunicaciones de la guarnición de Corrales. Esta maniobra
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se imponía al Comando Paraguayo en las operaciones del repliegue del ejército de Bolivia
sobre Ballivián.
Fue ejecutado el 1° de enero de 1933, Fue una directiva del general Kundt, la 3° división, al
mando del coronel Gamarra, ataco el fortín Corrales. Cerca de las 12:00 del medio día el
capitán paraguayo Aguirre. Ante el peligro se retiro a Toledo, abriendo el paso a la fuerza.
El 20 de enero, el coronel José Félix Estigarribia fue informado erróneamente sobre el numero
de fuerzas enemigas, ordeno al Tcnel. Ayala, ubicado en la localidad de Toledo, se le ordeno
que atacara el sector Corrales-Platanillos para aliviar la presión boliviana sobre Nanawa y
Fernández. Ayala ataco Corrales desde el 27 y 30 de enero, pero tuvo que retirarse ya que no
contaba con abastecimiento de agua y combustible.
En la región del Chaco, donde todas las vías de comunicación y abastecimientos no eran
importantes, ya que sobre ellas se realizaban operaciones dirigidas en contra de esas vías.
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Primera ofensiva paraguaya (septiembre a diciembre de 1932).
Las acciones sobre Toledo parecían algo débiles, pero sobre el mismo de desentraño una
ardua confrontación militar. El ataque frontal sobre Toledo se lo efectuó con un efectivo
superior a 3000 hombres.
Tras la retirada de Corrales por Ayala y la inasistencia de Tcnel. Toro, Kundt ordeno a la 3°
reforzar a la 8° para que ocupara Toledo, y amenazar a las colonias Menonitas y las rutas
logísticas paraguayas.
Las inclemencias del tiempo influyeron negativamente al realizar los ataques al mando de
Luis Gamarra, ya que ralentizaba el avance terrestre. Pero también el ineficiente apoyo no
lograba realizar bajas de los paraguayos, ya que los densos bosques facilitaban el
ocultamiento de las tropas paraguayas.
En la batalla de Toledo, en una acertada orientación estratégica de las tropas del Comando en
Jefe boliviano general Hans Kundt, le faltó cargar la superioridad de fuerzas para buscar la
decisión.
Se realizaba el ataque a la retaguardia del enemigo para poder cotar sus comunicaciones y
abastecimientos. Era el único punto de enlace entre las fuerzas paraguayas en Fernández y
Alihuatá.
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Poe la parte del coronel Peñaranda y fuerzas auxiliares, agotadas y desmoralizadas, se
replegaron hacia Arce ofreciendo resistencia a unos 11 km de ese fortín.
Estigarribia envió ha por el camino Yujra-Arce, la maniobra para tomar Arce seria más difícil
que Boquerón, donde perdieron 2000 bajas.
El ejército paraguayo ocupó los fortines Ramírez y Castillo (8 de octubre), Lara (11 de
octubre) y Yujra (12 de octubre). El 22 de octubre, al amanecer, comenzó el ataque al fortín
Arce y para el mediodía los regimientos paraguayos rodearon las líneas bolivianas saliendo a
su retaguardia. Al notar esta maniobra, cuatro regimientos bolivianos abandonaron sus
posiciones completamente desmoralizados. El coronel Peñaranda, temiendo ser rodeado,
ordenó la retirada.
En el descontrol general, el alto mando boliviano envió al fortín Arce, dentro de cajas con
botellas de whisky, dos frascos conteniendo Vibrión Colérico, para contaminar las lagunas que
se abandonaban al enemigo y desatar una epidemia de cólera en el ejército paraguayo.
Peñaranda entregó los frascos y la orden pertinente al doctor Gabriel Arze Quiroga, quien
felizmente, por razones morales y sanitarias, desobedeció la orden y enterró el material que
hubiera afectado incluso a las tropas bolivianas.
El 23 de octubre, a las 13:30, las fuerzas paraguayas entraron en el fortín Arce (renombrado
como fortín Francia) encontrándolo vacío y en ruinas a causa del incendio de sus
instalaciones, equipos y armamentos abandonados. Los 4000 defensores se habían retirado a
Alihuatá y Saavedra.
La captura paraguaya del fortín Arce, base del comando de la 4.ª División boliviana, implicó
una gran ventaja estratégica pues tenía un gran reservorio de agua y era nudo de caminos que
se dirigían hacia el sur y el oeste. Desde allí, el ejército paraguayo ocupó el fortín Falcón (Rojas
Silva) el día 25; Alihuatá el día 26 y Fernández (Herrera) el 30 de octubre. Aunque resulte
paradójico, esta retirada general era lo mejor que podía hacer el ejército boliviano ante un
enemigo superior, ganando de esa manera un tiempo valioso hasta que pudiera movilizar sus
recursos. Estigarribia hubiera deseado que presentaran batalla para poder aniquilarlos.
CONCLUSIÓN
La información proporcionada por el General Ángel Rodríguez, Estratega militar del Ejército
boliviano, autor de la planificación de la única batalla ganada en la campaña del Chaco,
denominada "Cañada Strongest".
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ANEXOS
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Transporte de artillería. Una pieza Vickers en el Junker Huanuni.
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Tren transportando soldados paraguayos desde Puerto Casado al frente.