Reporte de lectura del capítulo 10-11

"Sal de tu mente y entra en tu vida"

Estos capítulos nos hablan sobre la importancia de hacerse el compromiso de estar

dispuesto a sentir, pensar, experimentar y recordar todas las vivencias completamente y
sin defensas, aceptándolas tal y como son, no como la mente lo dicta, y hacer lo necesario
para avanzar en la dirección de los valores.

Saltar a lo desconocido, a un mundo en el que ya no es necesaria la liberación de la propia

historia o pasado para empezar a disfrutarla, aceptarla, tener apertura a nuevas
experiencias, ver la ambigüedad y claridad de propósitos nos da buena flexibilidad
psicológica y a transformar el dolor en un aliado.

La disposición es importante manejarla en una escala de 1 al 10, en donde 10 es el

número máximo de disposición para realizar algo, en ello se debe ver la relación con los
pensamientos, recuerdos, emociones o sensaciones que habitualmente se tienden a
evitar, ya sea por ansiedad, ira depresión, culpa, confusión, etc. También se debe estar
dispuesto a experimentar la vivencia interna, sin intentarla de suavizarla, evitarla, rehuirla
o cambiarla; la disposición depende de uno mismo.

Para aprender a saltar se tiene que tener en cuenta la siguiente pregunta "¿Qué es lo que
impide reajustar el indicador de disposición a un nivel más alto respecto al objetivo?". No
hay que comprometerse con un salto que aún se encuentre fuera del alcance ya que no se
trata de la rapidez.

Se tienen que utilizar las habilidades, observar los pensamientos sin discutir con ellos, no
tratar de tranquilizar a la mente con argumentos verbales, sino que simplemente se debe
conservar la confianza en uno mismo. Se debe de "fisicalizar" los objetivos, haciéndose
consciente de todos los sentimientos que se ponen en contacto con los objetivos elegidos.

Para dar forma al objetivo se recomiendan formular preguntas respecto: al color, forma,
medida, fuerza, peso, velocidad, textura externa, textura interna, volumen del objetivo;
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también se debe de desmontar el problema por partes y hacer presentes las sensaciones
corporales que esto provoca. Para sentir las emociones, se debe de hacer uno consciente
de todos los sentimientos; al igual que, para analizar las tendencias que provoca la
conducta, se debe entrar en contacto con la persona que está "detrás de tus ojos", el "yo
observador", la persona consciente que se ha sido en toda la vida; esto es necesario no
minimizar y tampoco creer todo pensamiento que surja, pero sin dejar de observarlo, ya
que esto contiene mayor información de análisis.

Aceptación del tiempo real- para lograr ello se debe:

 Observar lo que se tiene alrededor.

 No evitar.
 Detectar los pensamientos.
 Observar la tendencia del pasado y futuro.
 No luchar.
 Darse cuenta del impacto de actuar.
 Estar presente para poder abrir más pensamientos, sentimientos, impulsos,
sensaciones físicas y recuerdos.

Los "Valores" actúan como direcciones de vida elegidas, sin embargo, estas cuentan de
diferentes caminos a tomar, por ejemplo, puedes escoger el camino al Este, pero este a su
vez se puede dividir en 3 o cuatro caminos diferentes, la importancia se encuentra en
escoger los caminos que sean más funcionales para uno.

Los valores son cualidades intencionales que van asociadas a una sucesión de momentos a
lo largo de un camino significativo.

Cuando hacemos un juicio, aplicamos nuestra mente y las capacidades de evaluación a las
diferentes alternativas, y dependiendo de lo que se quiera, se eligen alternativas; la
aplicación de juicios implican criterios evaluativos sobre planes de acción alternativos.

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Asignar el valor solo nos da un punto de partida, y las elecciones varios caminos llenos de
razones.

Los valores no son metas ya que las metas son cosas que se pueden ir consiguiendo
mientras se camina por una senda de acontecimientos, situaciones u objetos concretos; el
centrarse en la meta, esto te ayuda a mantener el camino elegido.

Los valores tampoco son sentimientos, ya que éstos no te hacen "sentir bien"; por
ejemplo: una persona que consume drogas solo por el hecho de sentirse mejor durante el
efecto de éste, no significa que esté haciendo algo valioso.

Los valores no son resultados, ya que solo se trata de direcciones, el valor puede
permanecer siempre presente, aguardando las mejores oportunidades para hacerse
evidente. Tampoco significa que los valores nos hagan hacer todos nuestros caminos
derechos y fijos, ya que pueden surgir obstáculos que impiden seguir a esa dirección
deseada, por lo que se tienen que manejar diferentes alternativas, por lo que significa que
tampoco están en el futuro.

Los valores implican responsabilidades, es decir, reconocer que siempre se tiene la

capacidad de responder. Todo es cuestión de vivir, momento a momento, día a día,
manteniéndote fiel a esos valores y con auto-fidelidad.

La vitalidad y el compromiso con la vida no requiere de eliminar el dolor, más bien,

requiere de abrirse a la alegría, al dolor y a vivirla con la realidad que se quiere hacer.

Meza Guevara Kevin Brian

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