Sei sulla pagina 1di 5

EL RIESGO DEL FACTOR CAMBIARIO EN LA INVERSION

ABSTRACT

Al iniciarnos como inversionistas, es necesario conocer que la rentabilidad está


directamente relacionada con el grado de riesgo. Es decir, los instrumentos de inversión
ofrecen mejores utilidades cuando el riesgo es mayor, ya que a un grado superior de éste
no sólo se puede dejar de ganar, sino incurrir en la pérdida parcial o total de nuestro
capital invertido.

Por lo anterior, podemos decir que, para ganar más de lo que ofrecen los
instrumentos de inversión tradicionales, es necesario tomar mayores riesgos; lo
recomendable es invertir con una combinación de riesgo y rendimiento que vaya de
acuerdo a nuestras expectativas.

Siempre será recomendable analizar las condiciones económicas del entorno donde
se invierte. Es decir, no debemos de colocar nuestro dinero en otros países donde
desconozcamos el contexto social o económico que se vive, pues esto puede provocar
pérdidas en el valor de nuestra inversión.

Un factor de riesgo relacionado directamente con las condiciones económicas en el


mundo, es el tipo de cambio, que puede sufrir variaciones por diferentes razones
macroeconómicas; conocer cómo se comporta esta variable nos ayudará a obtener
mayor certidumbre al momento de realizar nuestras inversiones.
En un mundo globalizado donde (casi) todas las grandes empresas hacen negocios en
muchas partes del mundo la evolución del tipo de cambio es algo que nos puede afectar
mucho dependiendo de en qué activos estemos invertidos. Sabemos que el valor de la
moneda está determinado por factores económicos, políticos e inclusive financieros,
pero es lógico que exista un impacto para las empresas de las cuales se adquirió un
activo, por ejemplo una acción.

Pero con todo esto, el riesgo del factor cambiario en la inversión, en primera
instancia en un negocio, ¿cómo les afecta a las compañías en Honduras el alza del
dólar?, en primer lugar debemos saber que muchas empresas tienen su deuda dolarizada,
esto quiere decir que sus obligaciones o deudas las tendrán que cumplir en dólares que
se encuentran al alza, y no en lempiras, que se encuentran a la baja. A esto se le puede
agregar que un alza importante en el tipo de cambio puede originar un aumento de tasas
de interés, por lo que lógicamente la empresa podría ver reducida su propia liquidez
para enfrentar futuras eventualidades.

Un inversionista puede descartar invertir en una empresa por el simple hecho de


tener un porcentaje de deuda en dólares, lo que sería una decisión muy apresurada,
porque es necesario también revisar qué porcentaje de sus ventas están fijadas en la
misma divisa, porque si el porcentaje de ventas cotizado en moneda estadounidense es
atractivo, puede ser un factor importante para reconsiderar la decisión.

El riesgo del factor de cambio, es un riesgo de mercado asociado es el movimiento


en la igualdad de la moneda de un país con respecto a una moneda extranjera. Este
riesgo se presentará a inversionistas cuyos negocios tengan que ver con el intercambio
de divisas (Toda moneda extranjera, es decir, a las monedas oficiales distintas de la
moneda legal en el propio país). Sabemos que la mayor parte de las naciones del mundo
tienen valores monetarios muy distintos, un ejemplo vidente es la moneda de nuestro
país (Lempira) en relación con el dólar o euro, esto da origen a que el riesgo cambiario
puede generar pérdidas o ganancias dependiendo de si el tipo de cambio ha
evolucionado a favor o en contra de los intereses del inversor o compañía.

Por el sólo hecho de recibir ingresos en moneda extranjera o de tener egresos en ésta
cuando uno funciona esencialmente en moneda local; siempre corre el riesgo de que
estos ingresos o egresos sean menores o mayores, según el caso, al momento de
efectuarlos; el factor tiempo se agrava cuando el plazo de recepción o de pago es más
largo, pues ello aumenta la probabilidad de una variación desfavorable en el tipo de
cambio. Los exportadores e importadores conocen muy bien este riesgo, que en casos
extremos puede llegar a destruir sus márgenes, mediante lo que se llama pérdidas
cambiarias, y hacerlos trabajar a pérdida. Pero también le puede suceder a cualquiera de
nosotros: imagínese a la familia que recibe remesas en dólares y que ha visto bajar su
equivalente en lempiras o a la que se comprometió a comprar una casa en dólares y
poco antes de pagar ve subir bruscamente el valor del dólar.

Cuando alguien escucha la palabra inversionistas; lo primero que se nos viene a la


mente es grandes empresarios europeos o estadunidenses, bolsa de valores o grandes
magnates del mundo económicamente globalizado, y ¿Qué del pequeño inversionista?, a
quien me refiero: este ensayo lo miro como la oportunidad de hablar de nuestra realidad
económica de nuestros pueblos hondureños, soy una persona que tiene sus orígenes en
uno de los pueblos con mayor producción de café, donde se encuentran varios premios
de la tasa de excelencia a nivel mundial.

El Productor es el primer elemento de la cadena de producción del café, por lo tanto


es el primer inversionista que arriesga su reducido capital; la pregunta es ¿es el más
beneficiado a la hora del movimiento del factor cambio de la moneda, en las
exportaciones?

En Honduras, el noventa y cinco y medio por ciento de la producción de café está en


manos de pequeños productores, por lo que el cultivo representa la principal fuente de
ingresos para unas ciento diez mil familias en todo el país.

Nuestro país es en la actualidad el segundo mayor productor de café de


Centroamérica, aunque pese a la importancia económica del rubro, falta el diseño y la
adopción de una política de largo y mediano plazo para la producción, comercialización
e industrialización del café.

Honduras no tiene una economía integrada en virtud de que para producir bienes
exportables también se vuelve necesario importar bienes intermedios o materias primas
para producir los que hemos de exportar. Se podría decir que la depreciación de la
moneda solo favorece a los exportadores porque por cada dólar recibido por efecto de
los bienes exportados reciben más lempiras. Ahora bien, el productor de café es el que
menos posibilidades tiene de exportar su producto al exterior, mi experiencia en ese
ambiente me lo dice, muchas de las personas, su alternativa que tiene es entregarlo a los
grandes intermediarios, ¿Quiénes son?, los grandes empresarios, con recursos y alianzas
empresariales internacionales, con quienes ubican el producto, lo más injusto de esto es
que al pequeño inversionista se le paga su producción en lempiras y cualquier efecto de
devaluación de la moneda se ve reflejado en las utilidades que se disipan porque
también importan bienes intermedios, insumos o materias primas para producir. El
caficultor, vende su café en el mercado local, pero él necesita bienes de capital, necesita
fertilizantes, pesticidas, fungicidas, bombas de fumigar, combustibles y otros bienes
para producir el café, y estos bienes intermedios importados hay que pagarlos con
dólares, por tanto también paga más lempiras por cada dólar importado, en la compra de
sus insumos para producir, y el intermediario con las manos cruzadas esperando que
llegue una crisis para tomar el control del precio a como recibir la cosecha de todo un
año, este es el caso de años anteriores con el surgimiento de una nueva cepa del hongo
conocido como “roya del cafeto”, que en solo cuestión de días despojaba al arbusto de
todo su fruto en maduración, de su follaje y lo destruye; ¿Sera motivación para un
inversionista que debe recuperar su finca de café para volver a producir?.

Solo en la medida que se desarrolla la actividad productiva se puede lograr que haya
estabilidad cambiaria como resultado de una economía fuerte. Aunque el problema es
financiero, fundamentalmente es un problema de producción y las soluciones deben ser
vistas no solo desde la óptica financiera, sino de la economía real. Es la economía la que
da fortaleza a la moneda, para lo cual también se necesita una situación económica
estable.

La situación de la economía no es la mejor, no olvidemos que desde años atrás las


economías del centro han sufrido una fuerte crisis financiera de la cual todavía no
logran recuperarse y con las que Honduras tiene fuertes vínculos. Para el caso, EE UU y
Europa han estado experimentando un alto desempleo que ha reducido su actividad
económica y, por lo mismo, bajado la demanda para nuestros productos de exportación,
mantener una producción en gran escala no es realmente fácil, y la variación de la
moneda en relación a los precios de maquinaria y compra de insumos llega a la
incertidumbre de, ¿Vale la pena invertir como productor?, el riesgo de la tasa cambiaria
se interpone entre importar en dólares para producir y vender a un intermediario en
dólares y a bajo precio.

La devaluación, sea controlada, administrada o como instrumento de política


cambiaria para el manejo del tipo de cambio, afecta a todos. Desde luego que el más
perjudicado es el pequeño productor que recibe lempiras devaluados por la venta de sus
productos, todo esto también incide sobre las finanzas del Estado porque se ven
disminuidos los tributos. Veo que la mayor inversión en todo esto es volverse
intermediario, adquiriendo el poder de adquirir grandes ganancias a costa de la
producción de otros, ¿Por qué empresarios que no tienen idea de la producción de café
se han involucrado en este negocio?, mi idea solo es crear una crítica contractiva como
hondureña, y dar mi punto de vista sobre la situación de un inversionista de los que
pocos se acuerdan, los de tierra adentro, lo que están detrás de cámara, pude llegar
páginas de contenido de inversiones de otro país, el impacto de la moneda en
inversiones de Colombia o Perú, pero preferí abordar el tema desde nuestro ambiente y
realidad, que será la realidad de nuestras futuras generaciones.

El reto hoy es estimular el ahorro para promover la inversión y el empleo, reactivar


el agro como garantía para la seguridad alimentaria y así no tener que importar hasta lo
que nos comemos. En fin, se necesita una economía de los austero y necesario en la que
tenga primacía el ser humano.

Se puede concluir que el riesgo cambiario ha demostrado ser particularmente


significativo y perjudicial sobre todo para grandes proyectos de inversión e inherente al
mismo, lo cual se debe a que este tipo de proyectos normalmente son financiados por
créditos denominados en divisas diferentes a la moneda del país de origen del
propietario de la deuda. En tal virtud, las evidencias empíricas han demostrado que los
grandes proyectos han de ser propensos a terminar en lo que se ha denominado “trampa
de deuda” que puede llegar a hacer que los costes del saldo de la deuda sean mayores
que los ingresos disponibles para hacerlo, por igual, con altos riesgos económicos y
políticos, dado los esquemas de sobornos que lo persiguen.
Bibliografía
https://www.zonaeconomica.com/inversion_extranjera

https://www.gedesco.es/blog/efectos-tipo-cambio-empresa/

https://www.economiadehoy.es/noticia/36458/economia/como-

afecta-el-tipo-de-cambio-a-la-economia.html

http://www.efxto.com/diccionario/r/3544-riesgo-cambiario

https://www.elheraldo.hn/opinion/columnas/932381-469/el-

severo-impacto-de-la-devaluaci%C3%B3n-del-lempira

http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/e/emprext.htm

Potrebbero piacerti anche