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La Historia es un contructo humano acto de pretender conocer y comprender lo que fue. Para
que un pensamiento sea cultivado históricamente, tiene que ser disciplinado y no sólo instruido,
ya que, la cultura histórica no está constituida sólo por conocimientos actuales, sino también por
una toma de consciencia de la manera en que éstos son producidos, y por la capacidad de utilizar
operaciones cognitivas para poner el presente en perspectiva e iniciar un proceso argumentativo.
Los historiadores aprehenden con sus propias intenciones, motivos, contextos sociales y
culturales, una fuente que refleja las intenciones, motivos, contextos sociales y culturales de un
autor. Saben que en la narración existen vacíos que tendrán que llenar utilizando su
razonamiento y su propia creatividad para elevar el estatus de pruebas, de datos, los elementos de
respuesta a la problemática que habían creado a partir de sus situaciones, con objeto de dar
sentido por sí mismos al fenómeno humano que habían escogido. De este modo se integran a sí
mismo en la Historia, y lo hacen sobre todo mediante la reconstrucción narrativa de los contextos
de lo probable o lo posible, inferidos a través del análisis de las fuentes y la crítica de los
testimarios.
2.- Es Metódico:
3.- Su Verificación:
Es posible mediante operaciones lógica que ponen a prueba la hipótesis planteadas. En efecto,
para aceptar o no las hipótesis planteadas. En efecto, para aceptar o no las hipótesis de trabajo se
ha de comprobar que explican realmente los hechos, por lo que se hace necesario contrastarlas
con la realidad empírica. Lo importante que la investigación histórica nunca puede darse como un
saber o pensamiento concluido.
4.- Es Sistémico:
Porque es una unidad ordenada; los nuevos conocimientos se integran en redes conceptuales
(estructuras cognitivas) donde se relacionan con los que ya existían. Es ordenado porque no es un
agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.
6.- Es Universal:
Porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún
tipo, no varía con las diferentes culturas.
7.- Es Objetivo:
Porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor
general y no de valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la garantía
de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y prueba, no pueda dudarse
de que el historiador entrega su interpretación personal en la Historia que es lento, con su criterio,
sino – y esto es fundamental – con sus pasiones, con sus odios, rencores, preferencias, simpatías,
afinidades, choques. La Historia objetiva no existe, y las que se han escrito en un tono neutral,
cuando la experiencia de la vida no es neutral, resultan libros aburridos, sin nervios, sin sangría, sin
vida, en una palabra, porque el historiador no ha vivido el pasado que relata, porque no ha sabido
resucitar desde su ángulo personal los sucesos del pasado, materia de la obra escrita, que han
quedado muertos en el cementerio infinito de las horas que se fueron.
8.- Es comunicable:
Mediante el lenguaje científico, que es preciso y unívoco, comprensible para cualquier sujeto
capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías
en sus aspectos lógicos y verificables.
9.- Es racional:
Explica la realidad social mediante la comprensión e interpretación de los hechos y no por medio
de leyes, como sucede en las ciencias experimentales, pues se constituyen en una relación
constante y necesaria. La explicación en Historia es el descubrimiento de los acontecimientos, su
aprehensión, el análisis de múltiples vínculos que, de forma inextricable, se dan entre ellos en las
innumerables facetas de la realidad humana; y su trabazón con los hechos de otras épocas que le
anteceden y, también, con sus consiguientes, lo que posibilita adelantarse a los sucesos y
predecirlos.
La Historia no es una entidad que exista independiente de su interpretación, como verdad que se
deba descubrir, sino una construcción sobre el pasado, de sus preguntas y esquemas por parte del
historiador. Se debe comprender que el trabajo del historiador consiste en la construcción
basándose en el análisis crítico y riguroso de las fuentes y de su validez.
13.- Es una continuidad:
1
Verniers. L. “Metodología de la Historia. Editorial Losada S.A. Buenos Aires, 1962, 3ra. Edición.