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Las estructuras de acero vienen utilizándose desde hace años los países con un desarrollo
industrial aceptable debido a las múltiples ventajas que presentan las estructuras hechas con este
material: plazo de ejecución, coste de los materiales y de la mano de obra...
Por otro lado la utilización del acero, con gran capacidad resistente, en las estructuras nos permite
dar fácil solución a gran variedad de problemas, desde los más complejos (como grandes luces o
problemas con las cargas) a los más sencillos como son su realización en breves períodos de
tiempo por la existencia de multitud de piezas prefabricadas y de elementos de unión.
GENERALIDADES
Las Estructuras Metálicas constituyen un sistema constructivo muy difundido en varios países,
cuyo empleo suele crecer en función de la industrialización alcanzada en la región o país donde se
utiliza.
Se lo elige por sus ventajas en plazos de obra, relación coste de mano de obra – coste de
materiales, financiación, etc.
Las estructuras metálicas poseen una gran capacidad resistente por el empleo de acero. Esto le
confiere la posibilidad de lograr soluciones de gran envergadura, como cubrir grandes luces,
cargas importantes.
Al ser sus piezas prefabricadas, y con medios de unión de gran flexibilidad, se acortan los plazos de
obra significativamente.
En la Edad Media se empleaban elementos de hierro en las naves laterales de las catedrales.
Pero, en verdad, comienza a usarse el hierro como elemento estructural en el siglo XVIII; en 1706
se fabrican en Inglaterra las columnas de fundición de hierro para la construcción de la Cámara de
los Comunes en Londres.
El hierro irrumpe en el siglo XIX dando nacimiento a una nueva arquitectura, se erige en
protagonista a partir de la Revolución Industrial, llegando a su auge con la producción
estandarizada de piezas. Aparece el perfil "doble T" en 1836, reemplazando a la madera y
revoluciona la industria de la construcción creando las bases de la fabricación de piezas en serie.
Existen tres obras significativas del siglo XIX exponentes de esa revolución: La primera es el Palacio
de Cristal, de Joseph Paxton, construida en Londres en 1851 para la Exposición Universal; esta
obra representa un hito al resolver estructuralmente y mediante procesos de prefabricación el
armado y desarmado, y establece una relación novedosa entre los medios técnicos y los fines
expresivos del edificio. En su concepción establece de manera premonitoria la utilización
del vidrio como piel principal de sus fachadas.
En esa Exposición de París de 1889, el ingeniero Ch. Duter presenta su diseño la Calerie des
Machine, un edificio que descubre las ventajas plásticas del metal con una estructura ligera y
mínima que permite alcanzar grandes luces con una transparencia nunca lograda antes.
Otra obra ejecutada con hierro, protagonista que renueva y modifica formalmente la arquitectura
antes de despuntar el siglo XX es la famosa Torre Eiffel (París, Francia).
Actualmente el uso del acero se asocia a edificios con características singulares ya sea por su
diseño como por la magnitud de luces a cubrir, de altura o en construcciones deportivas (estadios)
o plantas industriales.
El acero es una aleación que consiste principalmente en hierro (más del 98%).
Contiene también pequeñas cantidades de carbono, vanadio, columbio, silicio, manganeso, azufre,
fósforo, aluminio y otros elementos. El carbono es el elemento que tiene la mayor influencia en las
propiedades del acero.
Las propiedades del acero pueden cambiarse en gran medida variando las cantidades presentes de
carbono y añadiendo otros elementos como silicio, níquel, manganeso y cobre. Un acero que
tenga cantidades considerables de estos últimos elementos se denominará acero aleado.
Estos aceros obtienen sus altas resistencias y otras propiedades por la adición, aparte del carbono
y manganeso, de uno o más agentes aleantes como el columbio, vanadio, cromo, silicio, cobre,
níquel y otros.
El término baja aleación se usa para describir arbitrariamente aceros en los que el total de
elementos aleantes no excede el 5% de la composición total. Se caracterizan por poseer una
elevada ductilidad, estructura de grano fino y bajo contenido en carbono.
Aceros estructurales de alta resistencia, baja aleación y resistentes a la corrosión atmosférica
Cuando los aceros se alean con pequeños porcentajes de cobre, se vuelven más resistentes a la
corrosión. Cuando se exponen a la atmósfera, las superficies de esos aceros se oxidan y se les
forma una película impermeable adherida (conocida también como "patina") que impide una
mayor oxidación y se elimina así la necesidad de pintarlos. Para que se logre formar esta capa, el
material debe estar expuesto a un ambiente alterno entre seco y húmedo en un lapso de 2 años
aproximadamente.
Aceros Inoxidables
Los aceros inoxidables contienen cromo, níquel y otros elementos de aleación, que los mantienen
brillantes y resistentes a la herrumbre y oxidación a pesar de la acción de la humedad o de ácidos
y gases corrosivos. Algunos aceros inoxidables son muy duros; otros son muy resistentes y
mantienen esa resistencia durante largos períodos a temperaturas extremas.
Debido a sus superficies brillantes, en arquitectura se emplean muchas veces con fines
decorativos. El acero inoxidable se utiliza para tuberías y tanques de refinerías de petróleo o
plantas químicas, para los fuselajes de los aviones o para cápsulas espaciales.
Alta resistencia
Uniformidad
Elasticidad
Ductilidad
Ampliaciones de estructuras existentes.
COMPORTAMIENTO ESTRUCTURAL
Estas estructuras cumplen con los mismos condicionantes que las estructuras de hormigón, es
decir, que deben estar diseñadas para resistir acciones verticales y horizontales.
En el caso de estructuras de nudos rígidos, situación no muy frecuente, las soluciones generales a
fin de resistir las cargas horizontales, serán las mismas que para Estructuras de Hormigón Armado.
Pero si se trata de estructuras articuladas, tal el caso normal en estructuras metálicas, se hace
necesario rigidizar la estructura a través de triangulaciones (llamadas cruces de San Andrés), o
empleando pantallas adicionales de hormigón armado.
NECESIDAD DE RIGIDIZACIÓN
Para la realización de estructuras de acero se hacen combinaciones de perfiles que para soportar
los esfuerzos a los que están sometidos demandan la existencia de elementos rigidizadores como
los que aparecen a continuación:
Las estructuras de nudos rígidos presentan poca aceptación ya que ante efectos de cargas
horizontales (viento por ejemplo) se produce un pandeo de la estructura, lo que lleva a un mal
funcionamiento del sistema, y además, este efecto se va incrementando cuanto mayor sea la
altura
La manera más eficaz de rigidizar es mediante triangulación con cruz de San Andrés, ya que
resuelve los efectos de pandeo absorbiendo las tensiones.
EDIFICIOS REALIZADOS CON ESTRUCTURAS DE METÁLICAS