CONGRESO MINISTERIAL

TALLER DE MÚSICA

En primer lugar es importante que todo servidor tenga una vida de oración, porque esta nos va a
permitir crecer, madurar, tener fortaleza y una nueva vida. La Oración es el medio por el cual
podemos tener una relación estrecha con Dios.

La Biblia es la puerta para conocer a Dios y dejarnos envolver en su amor.El detalle es y siempre será
el tiempo que le dediquemos al Señor en su palabra, eso es nuestra respuesta personal, la decisión
la tienes tú.

La vida está llena de música, desde nuestra concepción nos aproximan melodías que desarrollan
nuestra capacidad musical, nuestro cuerpo, de tal modo que generamos un gusto determinado por
un estilo musical o varios.

Dentro de los elementos de la canción, hay una que requiere el cuidado de nuestra vida espiritual y
es la letra, está ya nos direcciona, nos ubica en la realidad, nos permite percibir un mensaje claro.
El detalle es el cuidado que debemos tener al consumir canciones con letras negativas, que afecten
nuestra mente, corazón y por ende nuestra conducta. Las letras son las que emiten un mensaje que
puede ser edificante o dañino para el oyente, según la frecuencia con la que los escuchamos, por lo
tanto analicemos lo que escuchamos, quitémosle los elementos, para ver cuál es la letra que
estamos consumiendo y que influencia tiene en nuestra vida.

Dios al llamarnos a un Ministerio de música, donde a través del canto guiamos la alabanza a nuestros
hermanos, los cantos seculares nos desanimaran a que podamos desarrollarnos dentro del
Ministerio, por ello si nosotros tenemos un llamado de Dios, debemos ser consagrados solo para él
y buscar permanecer siempre en él.

Ahora bien no es saludable cambiar la letra a un canto secular, ya sea por lo movido que es u otro.
Los cantos que realizamos contienen palabra de Dios, estas se guardan en el corazón y la mente,
realizando una transformación de la persona que comunica la palabra a otros. No hacemos cantos
para divertir a la gente, sino para glorificar a Dios y que estas lleguen a tener actos de conversión en
las personas.

Como servidores en la música tenemos que aceptar nuestra cruz, sabiendo que nuestro Señor Jesús
nos acompaña y además nos promete su resurrección. Tengamos en cuenta que un canto no
empieza en las cuerdas vocales, empieza en el corazón de la persona y si nuestro corazón ha sido
tocado por el amor de los amores, entonces podrá expresar hermosas melodías para glorificar a
Dios, pero si no hay experiencia de este tipo, lo único que daremos será nuestro buen gusto por la
música y correremos el riesgo de hacer solo música bonita.

La mejor alabanza que podemos dar, es con nuestra vida y acciones diarias, todos tuvimos un antes,
pero ahora también tenemos un después con Cristo, quien nos rescató por su infinita misericordia,
por lo que le servimos.

Cantamos lo que tenemos en el corazón, ya sean canciones protestantes, seculares o del mundo,
cantos católicos. Nosotros como católicos tenemos una identidad, y muchas veces la podemos
perder a causa de que en los cantos protestantes no mencionan: la eucaristía, a la virgen María, los
santos, al papa. Por ello es necesario llenarnos de cantos que llenen nuestra alma y fortalezcan
nuestra identidad.

Muchas veces le pedimos al Espíritu Santo, que nos lo dé todo, lo tratamos como si fuera la
muchacha de la casa, y le decimos haz esto, obra esto…, ayúdame, úngeme, transfórmame, etc, y
no le damos muchas veces el lugar que se merece siendo Dios, se merece que lo alabemos, que
podamos decirle piropos y alabanzas a él.

MODULO 3
La dirección musical de mi servicio

Director el Maestro: Es el que sabe y conoce su creación su obra Mateo 23,18

¿A quién debemos tener de Director? ¿Por qué tener un director?

1. Dejarse dirigir: Tener la necesidad de dirección (cuando empezamos)

Nuestro objetivo no solamente es sentirnos y hacer sentir bienestar a los demás, sino que
todos lleguemos a un encuentro con el Señor.
2. ¿Cómo lo lograremos? A través de la enseñanza (alimenta nuestro espíritu), la convivencia
o comunidad, la perseverancia en nuestro grupo de oración y servicio.
3. Frecuencia a la confesión: ¿Cuándo y cómo confesarse? En la medida que se necesario (hay
pecados graves), no muy a menudo, se debe tener cuidado de no devaluar el Sacramento.
4. La oración: Porque es allí donde se entabla nuestra relación con el Señor y encontramos la
respuesta a nuestras necesidades, además es la fuente de donde brota nuestra Inspiración.

¿Cómo dirigir el servicio de música en mi Grupo de Oración?

Objetivo y Misión del servidor de música: Llevar a la participación del pueblo hacia la alabanza
aclamación y adoración de Dios

a. Selección de cantos tema 2 cantos y sonidos y ensayo.

b. Llegar al servicio: puntualidad caridad por el tiempo de los demás.
c. Evitar la rutina: evitar crear mantener esquematizaciones en los momentos del GO (la
alabanza, la oración, la enseñanza, la bienvenida, dinámicas, etcétera)
d. La alabanza: Nos dispone al encuentro con el Señor, nos da la unidad con nuestros
hermanos, cuando fluye siempre trae paz, en la alabanza Dios puede hacer lo que desee
(Sana, liberar etcétera).
e. Canto en lenguas: Orar y cantar en el espíritu, sin protagonismos, hacerlo es el signo de que
el adversario no la soporta se puede acompañar
f. Oración: Se puede acompañar este momento con música instrumental, en comunión con el
que dirige la oración, si no lo conocemos preferiblemente coordinar con anticipación.
g. Silencio: Es donde encontramos la manifestación del Señor, propiciar tiempos de escucha y
silencio interior.