Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El valor del derecho en las sociedades humanas está a la medida que permita y fomente: la
justicia, el bien común y la seguridad jurídica. Para algunos autores el fin ideal del derecho es
la justicia, para otros es el que es consciente de los hechos reales. Carlos Cossio explica que su
tesis estaba referida al sujeto actuante, por lo que en lugar de llamar su tesis como Teoría
Subjetiva del Derecho o Teoría Personalista del Derecho, recurrió al vocablo egológico,
derivado de “ego”, que comprende la idea subjetiva.
Para Cossio, la Filosofía del Derecho debe plantearse cuatro problemas: Ontológico-jurídico,
Lógico-jurídico, Lógico-jurídico trascendental y axiológico, surgiendo así cuatro disciplinas.
Derecho objetivo
Para encontrar el sentido de la noción derecho objetivo, debemos abordar, en primer término,
el significado del concepto derecho. Si partimos de una definición básica del derecho,
entendido este como norma o sistema de normas, estamos hablando entonces del derecho en
sentido objetivo, como norma, que impone deberes. Ahora bien, así como la norma impone
deberes, también concede la facultad de exigir el cumplimiento del precepto jurídico, esto es,
el derecho en sentido subjetivo. Tenemos entonces que el derecho objetivo es la norma o el
conjunto de normas, y el derecho subjetivo es la facultad que se tiene para exigir el
cumplimiento de la norma.
Así mismo, el derecho objetivo tiene dos connotaciones, una como derecho natural y otra
como derecho positivo. Al primero lo conforman, de acuerdo con Miguel Guerra Insandara,
“aquellos principios y normas que rigen la conducta social de los hombres por estar impresos
en la naturaleza humana y conformarse al orden natural de las cosas”. Por su parte, el derecho
positivo es el conjunto de normas que cumplen con los procedimientos de su elaboración en
un país determinado. A su vez, se tiene que el derecho positivo que rige en un determinado
momento se conoce como derecho vigente.
Un derecho subjetivo nace por una norma jurídica, que puede ser una ley o un contrato, a
través de un acuerdo de voluntades para que pueda hacerse efectivo este derecho sobre otra
persona determinada.
La cara contrapuesta de un derecho subjetivo, es una obligación. Todo derecho supone para
una o más personas una obligación de respetarlo, ya sea de forma activa (obligación de hacer)
o pasiva (obligación de no hacer).
En cuanto corriente los autores que consideran a los derechos subjetivos como la base del
ordenamiento jurídico enfatizan la primacía del consenso entre los individuos como fuente de
legitimidad, en contraposición a las que enfatizan que la validez de las instituciones no se
sujeta al libre albedrío de aquellos que nacen en su seno, también llamadas "del derecho
objetivo". La libre aceptación por parte de los miembros de una comunidad del orden que los
sujeta a la misma –representada por Jean-Jacques Rousseau y su "contrato social"– se topa, a
los ojos de los representantes del derecho objetivo (cuyo máximo exponente es Hegel) con
una dificultad que desde su punto de vista es insalvable: los miembros de una comunidad no
pueden fundar su posibilidad ni la legitimidad de sus instituciones en algún tipo de "consenso",
dado que dicha comunidad preexiste a sus miembros, está ya ahí constituida en sus
instituciones y cada persona encuentra su Status de tal en su seno merced a su integración a
las mismas. El derecho subjetivo también designa la facultad de hacer o exigir algo que la
norma reconoce a favor de un sujeto.