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Capítulo 1

grandes teoríasdecimonónicasde Ia historia postularon,cle utla tt


un
órru ,.rurr..a, el ascensode lo inferior a lo superior' Pese a ser
acedocrítico de la sociedadcapitalista, en última instanciaMarx fue LA CRISISDEL PENSAMIENTO
ran oprimisra como cualquier-victoriano:otro giro de la rueda de
la EUROPEO:1880-I9r4
historia y se llegaría a la Edad de Oro.

tan peqileña que cabre l't


Ntlettro intelecto"' ierd cosa
iuperficie d.eno¡otros nt'ismos!
I
Maurice Barrés

EL NACIONALISMO
evidentesde la Europa
Popularmente, una de las car3cterísticas
a¡ sentimientos nacionalis-
posterior a 1871 tut; ;;iñ;t ]os
unificada Alemania' que
por.la recién
tas. movim,.n,o tttJ "uío unabruma-
:1il .i;ffi;;;6;lJ p'1'¡.r'euroPeo v desarrolló
que'el de Alemania fue el
Mientras
dor sentimiento ot o'gullo' de,nacionalismo
;Ji¿ u"u especie
nacionalismo d.l é*it"o:fficü süpremacía en Europa'
p.,t'o"uJ;;;; t" prolongada
del-f¡aeaso. tanto Ale-
át páúr*i¿tt"y ttttigot dt 1Y:-
con un descenso industrial,
";;;; lo1 aventajatu. .rr"d.tur.ollo
mania como Gran Bretaña en busca del alma na-
un paroxismo
los francesesexperimentaron a{guiriendo colonias'y
iu
cional y pretendiet;;ñPt;su' mas
(tggq fue' desde luego' el pretexto
'it"ución
celebrando o.*po,.io*t"'
oo'i?. exterior
la fpoca de la espectacular ,t'nlll':i:-dt]^:i:* asiáti-
en!t'e loscontinentes
por partede la cioiiizlciátiátti¿tt'tal' la dominaciónde los
a
u.'o-t""t
co y africano,t.u't'ott obligudos
descomunalfue' en el más amplio
europeosugr.,'uo''"E;;;igtttt a
al sorprende¡te3xitoje Europa'
,.ntido de la pulab;;; it¡utit con-
ggntoorganizador'Perotambién
su superioridadtécnicay a su suPuso un período
llevó el mal y pu'u europeoscónscientes
iig¡oio-' de decadeÁcia' y caída'sin
mg¡rald.-ralestado;, -tttl'os
;;l ;;t
"', pero' finalmente'Pro-
duda,para.r n"*ütt ltJio r,,t úuiit'ita"tt y ufri.u.rot en conrrade
uriiii.or
duciríareoor.rcionfilil*blo?

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la dc¡minaciónoccidental.De rnornento,lo ¡nás rr¡tablc <.¡ue prrxluj. y salvaci(¡n. Nacidt¡de la revr¡luci(rn espiritual, el pue-
renacimiento
fue un orgullo y que es su destino y su
tlu vanagloria desmesuracros, la pot.i.rtéríu qú" Lio .,u.i.'rnalóonquistaun vínculosagrado
ayudó a avivar las llamas de la guerra de 1914. rnundo' <La-oac-ionalidad-
salvacióny luego u"iÁ' putaredimii al
Aunque el nacionalismo no fue del todo novedoso, realmenre
., .t pup"í qu.bio, i. cadapuebl'oen la labor de la huma-
^t'g"" " para que en el
4pareció como fuerza importante a comienzos del siglo XIX, ya que nidad;la-mlsióny ,ut.u q; debecy.mpliren la tierra
nac.ionalistas
por aquel enroncesse,dio cuerpo a su ideología. Eñ las primeias ,. io.q.rirté .l'flopotito divino'> Aunque los
décadasdel siglo xx se rornó mucho más popülar. El naciánalismo (<quien quiere a la humanidad quiere
-u.,¿t
ir"Uf"U"" de ,rnid"d,t"i'".tiut
acompañó la modernizaciín y la urbanización de la sociedad.si <el a su propio.país un poco más
u.ru fu,riu"), siempreconsideiabat'
rasgo más destacadode la historia europea del siglo xIX es el desa- priui.eiu¿o.'Los ulg¡Ir-e.r^ttt eran el pueblo central' la piedra angular
rrollo de las nacionalidades>>,como se hi afirmado oportunamenre, á. Oc.]d.nte. Colotro acento pero con un mensa,eseme,ante'
dicho crecimiento se aceleró a partir de las significativas decisiones la a{¡tiguahereyjlromana
M^"^"t recordóal pueblo de su lierra
tanto hicieron los
de modernizaciín de la décadidel sesentade-isiglo Xrx (véase pá-
qillt"Ui" gobernad'oy civilizado Europa-Otro
ginas 1(r0-162).
mistagogos Paneslav$tas'
La creación de sociedadesy culturas nacionales fue un proceso Podemos ilustrar el cree-i-miento-del nacionalismopopular del
social a largo plazo, emprendido mucho anres -a los historiiadores a de Arco' La
sigtá xrx con la creación,.tt Fraocia,del culto Juana
les gustaba remonrar sus orígenes a los inicios del medievo-
v .íirg.n, heroína y má,tlr del Estado,,elegidaryi ^?.1,::videncia
apenas cumplido bien entrado el siglo xrx. un estudio recierrte so-
Dararestaurar la monarquíafrancesa>> (por citar el subtítulode un
bre <la nacionalizaciónde la Franciá rural> (de Eugen weber) con-
ffi;;;'ñ1j,'iuuíu uiuido a principioJdel siglo XV' En la época'
sidera que la cultura aldeana tradicional seguía inrñersa en costum-
uri.o-o en siglos posteriores,sus hazañasdespertaronpoco inte-
"Borr.r.,
blgr y creenciasbásicamenteantiguas incluso a finales del siglo XIX;
,tr. Br obispo le concedióunas pocaslíneasen su historia
sólo entonces cedió al araquede cirreteras, ferrocarriles, infiuencias posterior- la
l. niur,.iu, y Voltaire -desde una típica perspectiva
hubo
urbanas, capitalismo, comunicacionesmodernas y educaciónde ma-
iá,a..-. ínu figoiá ridícula.n ,u óbtu l¿ doncella.Siempre
sas. lweber comenra que l_aaldea ignoró el caso Dreyfus que, por lo viva la historia de la valentia y la
un pequeñogruPo !.r.
que se lee en los libros de rexto, había dividido <a toda Franciau. pero Juanafue una
-""'uvo flgura ignorada hasta
á-.riiii," por"lu dorr'lella,
otro estudio sobre una ciudad alemana de ramaño medio a finales
;i túi" xix. rn 1803, Ñapoleón se refirió a Juanade A.rcocomo
tle siglo.muesrra que apenas se había apanado de la vieja costumbre ingleses.Los
símbolo de la unidad fraricesacontra los invasores
tle seguir la línea ancesrral de trabajo en una sociedaá fundamen-
rog¡iigtsco-s- o ¡.,"-t.*4.not el medievo,I'ult.o. :.1Poetabritánico
tulmente estática'. En algunos senridos,la <<modernización> acaba- n;¡.;; Sr*U*t coÁo el diamaturgo alemán Sghill''errecurrieron a
-tir.rurio.
ha de iniciar su arrasamiento de las comunidades tradicionales hacia
Iuana como rema La d.lncella de orleans (también de
ln rnegalópolis urbana, su disolución de las pequeñas unidades loca-
iffi;, d;'3;hjiñ fue un docurnentoclave: un alemán ayudó a do-
le¡ en una (gran sociedad>. francesesde su heroínanacional'
,u, del
.
Aunque fuera peligroso, el nacionalismo del siglo XIX ofreció a "'io,
Bastó qrr. tteguá" lo:-gt4¡-t-d-qlhr-s-torra49r-ei.'g?s¡-o-gel¡-sJa-s
siglo J-IX para plo*Gtur á líáo.tiéllu .o-o r¡Egen delpatrio¡igmo
In¡ musas populares un sentido comunirario más ámplio, así como
elocuenteProsa'
lñn.á J;les üic!_g!gt fue el primero Y, c9n su
venrlias materiales. En las exhortaciones de profetuJ.o-o Mazzi-
nl, el nacionalismo se cubrió con los atribuios de la religión, lo di la nacién francesa. La leyendade
retraró a Juanacoñlmudre
fnlrmo que el socialismo,y se proveyó de símbolos de regen'eración, j;";" fuetreciendo.Finalmenre,en Ig20la canonizaron como san-
de la hagiogtafía na'
ta, pero .r" urrr.rior su canonizaci|ndentro
de su santuario fue el
:; .rr.r.r¡Crew,<Social Mobilityin a GermanTown,1gg0-1901>, e. Joarnalof cionalistafrurr..ro. U., destacadoadorador
l9l4 en la batalla
,t1e-{.Hhtory, otoñode l97i; Town on the Rbine:A SocialU*táry i¡ aocbam distinguidoescritorCharlesPég-uy(que murió en
lreal9t40979\. deI M ar ne) . Char les fnfoot tÑ:d .9onp9 ry-419'1,{-c--qion F¡ an-ga i se-1e

t€0 261

G-
,ttt illttyt:rollAr¡ul ittt¡rortirnciir,
lo nlisr¡roc¡ucsocialistasy lilrcralcs, ternacitltlal.l)ct<xlaslnallcras'laacrrsaciíltrprincipalcontralosiu-
que no eran lealesa Francia') En
¡uttitlt'r'icalcs y clcricalcs:Juana luc cl sírnbokrclc la unitlad nacio- díos en el casol)reyfus se refería a
t¡ul, l)osiblcrncntcesto sc clcbií¡a que, como carccíande monarca, áe Europa' en los.años,noventa
V-i*u, centro cultural e intelectual
krs lr¿rnccscs un movimünto político significati-
hicieronconvergersu lealtadcomún en una figura casi el antisemitismo se convirtió en
a odiar a los ¡udíos a tr¿vés de
r¡rftit'adcl pasado.Para los británicos,la figura de la reina victoria vo. El ioven Adolf ü-itlt; anlenpig
sirviri rlc irnagenmarernaviva y símbolo de fa unidad durante bue- figura de dicho movimiento' Hiio
Georg von $*c[roen;;, ptf""fpal
populista agtario y se lamentó
rf¡r f)¡frtc dc su largo reinado (1837-I90I). de industrial, Schoeneri, ,. iiro
ús ii.tdud.r iomo de su explota-
l)rctas e hisroriadoresparticiparon en la configuración de la tanto de lu .orr.rp.i]" ."fr"i"f de
to¡rcicncia nacional. según la famosa definición de Ernest Renan: cióndeloscampesi.o't'on'u¿os.Schoenerers\rmó*elf4tlsemiiismo
of.¡r ¡:acit'rnes la memoria común de las grandes gestas realizadas por las fechas\)üilliam
;';;t;;tmo u.,ticupitalista-!tt
trlrtjtrntamente por nuestros antepasados,así como el deseo de tn Ettuáos -is*ut
Unidos-' ya que culpabaa
fennings Bryan.ttt"I*t"-i" (acusación que
rrrirnrcnerseunidos pafa emprender más hazañas.>En síntesis,la i;-;^ü?;iet .upitulismo moderno y depredador
F' Drumont y
n¡rcirines una invención literaria. El movimienro nacionalisraita- también lanzaronJ;;;;1"; Rátnscrtíld' en Francia'
defensores de Dreyfus)'
li¡rno comenzó con Alfieri (de 1749 a 1803), que en sus escritos otras Persorru, .o,'i'u'ias a los
rr¡¡nánticosrecordó a los italianos sus glorias pretéritas. Korais en Marx y mucho en Proud-
Habíahabido poto u"ti"mitismo
r'urnplió un servicio parecido en Grecia y un norreamericanoapelli- hon. Más q.r..o*á".-i.;l*oi. la clase obrera, Scboenerer-gons'idq-
la cultura sólida...yenraizada del
tlrtl, smith se alzó con los laurelespor haber emprendido el ndes- ró al capitalismo .t ¿.rrrí.,or de
l)crtar árabe>(al menos es lo que sostieneel célebreerudito George por fuerzas desintegradoras' Schoene-
Volk, qteestaba u-tnu'uáo
de los que Preten-
Arttonius) al revivir, mediado el siglo XIX, el estudio de la lengua y rer también erl partidario dál Pangermanismo
l¡r litcratura árabes.Los irlandeses,que prácticamentehabían pirdi- díananexio.rurA"itti;áAtt-utti"-yaPartarsedeloseslavos'De-
tkr su lengua ancestral,intentaron revivirla, o al menos fue ib que a la tut" ¿t ventanas estrechas del
nunció al uvampirt q"t í"Áa
sc ¡rropusieron alguncls nacionalistas literarios irlandeses; el rena- y apeló.al hombre pequeño y al
graniero y del artesano ulemanes>
tirniento del gaélico fue paralelo al movimiento nacionalistairlan- tipo dt .-odernismos' Su prin-
tradicional i rru,u^uiuiuJ"t ftt'"gó enr8e7
i'' fue13¡;¡r-"ege:-:u'
rfi's. El renacimiento del nacionalismo catalánen España se remon- ;;;i Jiulo".li l;i;;;;i; '.¡¿'t' igual que Lenin,
tr a la décadadel ochenta, lo mismo que el separatismoucraniano fue elegido alcalded.rranteun breve p.iióáó-fá
y se licenció en derecho
cn Rusia, mienrras que en la Europa del sureste el impulso del Lueger era hijo de un inspector escolar
su propio nombre'indica'el
nacionalismo amenazócon desmembrar antiguos imperios plurina- antesde dedicarse-al po i'itu' Como Evangelio
cionales y con destruir el precario equilibrio del poder en Europa. partido SocialCristiánode Luegerestabainttuido.Pot .ql
.,rol"ió antisemiia al postülar la
En 1896, en El estadojudío, Theodor Herzl sentó las baseJdel social y clerical ¿. i.á" Xifi;"se ruso'
renacimiento judío y se centró en la creación de un estado judío procedentedel Imperio
resrricción de la .-ist"ti¿" ludía Uni-
rnoderno en el territorio ancestral de Palestina; los congresos sio- rt1 at é*tltt'iótt de chinosque Estados
¡Tomó .orno ,rrodJü'il el nacionalismo de matices
nistas comenzaron a celebrarseen 1897. El caso Dreyfus en Francia, dos promulgó en 1882l iot lo tanto'
la implacable persecución de los judíos en Rusia y los movimientos la confusión ¿t tás grandesciudades'en las
xenófobosprorp.'óá
antisemitas en Alemania lograron que los judíos romaran concien- que el pueblo d.t;;;;;áo f"t u,íctimade lo que Emile Durkheim
y se m'-::-
cia de que Europa volvía a ser presa de la intole rancia. El antisemi- á..ro-i.r¿ <<anomia>>, y"agle perdió susvaloresy su norte
acercade consptra-
tismo medieval, consecuenciaen gran medida de los sentimientos tró dispuesrou .r.., á., Éir,átius inverosímiles
religiosos, prácticamente había desaparecido en el rolerante si' cionesiudías.
nadir csn 'la fatídica epi-
glo XVIU. Hacia finales del xrx, la inrolerancia reapareció bajo_.la El- naciqnalismo alcanz| su aPogeoo
movimiento imperialistade
influencia del nacionalismo. (También tuvo mariceJ económicoi y de-miade patriote;;"-q* ;;" Ápinf it
gt"t'u de l9l4 a 1918'Poderoso
anticapitalistas;nació el mito del fudío como siniestro banQueroin- los noventay e*;tttÉái¿ u tu i'u"

262 5e l,,c: ¿ 1a "el


261
a f a m a d oy t i T -
prqceso social que incluyó tt¡dos l<¡saspecos de la histrlria, no po- s l 9 l 4 ' ( i a b r i e l ed ' A n n u n z i o '
I o s n it o sa n t e r i o r e a posi-
derhosexcluir de él la historia intelectual,pues muchos aurorescon- ;.r*b;;,;;r..i,u, italiano-veleta que adoptólisi toal¡]as
se convirtióen acérrtmona-
tribuyeron a su desarrollo. Los más desracadosfueron historiadores .ion., posiblescon tal de divertirse-
a los italianosPara que
y novelistas que llevaron a la conciencia las tradiciones populares .iá"áriJ," en 1g0g,e hizo una apelación el
avanzararl
del pasado. Además de Michelet, cabe señalar al historiador álemán afilaransuespadaen Africa y, a continuación' 'sobre
Heinrich Treitschke, al norteamericano George Bancroft y al inglés mu n d o , fr a s e s q u e o b t u v i e r o n u n a r e s p u e s t a d e l i rde ante'LaAlldeuts-
p""Áátt¿tica' abrigó.la fa¡tas'ia la do¡ni-
Thomas Macatlay; aunque de acuerdo con loJniveles moáerrro, les cher Verband,o figl
Frañcia,la influyenteActi-n
falta precisión, fueron elocuenrese inspirados en su evocación de la naciónalemana.rr'ioiu-É"ropa. En fuc
crónica nacional de sus países, cualquiera que fuese la perspectiva it"tüft., ¿. Ct tnt*tut, pop{1 entre los estudiantes'
"tf.t y militarista'En Rusia'
bajo la cual la interpretaron. Duranre esre período, la historia nunca antisemita,ur,,iut.-1"t",ptiii¿irá fnilitun" diversasversioncs
f-uemás popular que cuando se ocupó del surgimiento de la nación y y anchodel estede Europa' surgieron
;';l;i;;g; Dánilevski habíaafirmacltr
del destino de su pueblo. del paneslavismo' En los añossetenta'
la historia' los eslavt¡s
El darvinismo social también contribuyó ala mezcla nacionalis- que, con .l ,igoi.'itt gi'o dt la. ruedade su Partc'
p"lt iuti"o' v alemanesva habían tenido
ta. cabe destacarque Herbert spencer fue un antiimperialista acé- ;;;¡;;;"-"rri6u,
Eñ#;ffi;;hil¿;.; á.ir"l¿ queRusiadebíaavanzarhastacl
1rim9, lo que talvez era un vestigio de sus tiempos de partidario de destinode Rusiadebíaunifi-
cobden. Era difícil distinguir entre el darvinismo sociaipopular y la Adriáticoo ,.tirurrl-iru, tot Uralás;el la per¡oni-
visión de que pueblos y culturas están en comperenciu y d. qrle car a todosto, pr'r.UtÁ, t'luuo' de Europa'.Era,corriente
en
sobreviven justamente los más fuertes o más efiiaces. H. G. wélts ficaciónde las .o-o por..dorás de <destino>;sin duda,
la guerra
es un buen ejemplo de un hombre muy inteligenre y escritor influ- ;r;;;b" fif¿r.I" ¡riteniio Hobhousecuandoachacó
.f "".iá"Á
pensamiento estaba relaciona-
yente, a¡nén de socialisra de izquierda y racionalista que, sin embar- a Hegel: .rria.rr,.áltn" "ttt tipo de
go, creía que la ciencia darvinista había <desrruido soterrada pero do con.rn" i't.rpü".ü","fgár del iristoricismohegeliano.Seeley
imperial y' segúnEsmé
plenamente la confianza enla igualdad humana>. Algunos pueblos les habló a los brit-aniio' dt"'u destino
a sangrey retumbabacon
y algunas razas son inferiores; los pueblos inferiores, <<esos enjam- üf"gff.fastratford, <la prensaapestaba
naciónimportante se
bres de
_negros,cobrizos, blancos sucios y amarillos que no paitici- to, ,irr.no, > (Tbe iirrorion Traiedy) <Toda
pan en las nuevas necesidadesde la eficacia> rendrán que desapare- havueltoagudayagresivamenteconscientedellaraza>>,apostillael
más evidentesde la
cer; <<essu sino morir y desaparecer>.Hacia finales de siglo era historiador i"grer.-F"-.;; ;; de las causas
artículo de fe ampliamenre compartido la convicción de que Ia vida primera guerramundial'
internacional es una lucha, y de que las naciones que no istán pre-
paradas para competir en la esfera del poder tieneñ que extingulirse
y se lo merecen. Esra creencia incluso recorrió Estadol unidoJen lá LA DEMOCRACIA
época de Theodore Roosevelt y fue abrigadapor menres muy suti-
Una vez más' los pre-
Po1 ejemplo, el poeta inglés John Davidson, influido por La democraciaacompañóal nacionalismo'
le_¡. bien ninguna'era europea
Nietzsche con la idea de que <el universo es inmoralr, apoyó con liminares se remontan en el tiernpo' si
de las idólogías y la ptác-
entusiasmoel imperialismo briránico y consideró,á /a Rudyard Ki- anterior f,u¡iu .,oiuJo-tut"ola inflúencia
1880a I9l4' Casitodos
pling, que tenía autorizaciín para gobernar con mano de hierro a tica de la democraciacomo la que abatcade al
las razasinferiores. Karl Pearson, científico y matemático briránico, del iiglo XrX se opusieronfirmemente
los liberale, ¿. .o,.r,i.rrros,
y editorialista del
aprendió del darvinismo social que las razas y las naciones, como sufragio .rni.n.rrui.--Et'rAel, uñ parlamenário uno de los
Joy liberal' considero
los individuos, libran una competencia implacable por la supervi- Lond.onTimes escribió: <<Corno
u-tttazado el país' la pro-
vencia, de lo cual sobreviene el progreso. mayoresp.rigro, .;" qot puede"t"t
de la propiedady la inteli-
El nacionalismo alcanzó un punto culminante casi frenético en puestade...traspa;;;-ti;tátr clemanos

265
264
'l'ud()slos gobicr.rtirs
gencia y depositarloen ¡nan.s de hornbrescuyasvidas están nece- a¡ltc ésta tuvc¡óxitr¡ ¡r0r lits tltisl¡las_fcchas'
itl¡¡o qtrc
sarramente ocupadas en la lucha cotidiana por la existencia.r, tuvicron que presta, irtá, atctrci(¡na la opinió" !!t.ll'l'.:;
Tocqueville y Mill recelaban de la democracia p-orquetemían la cle- oodía o no ser u,r.nu,'puntualirar,,n l.s crític.s, según el ¡¡ra'J, tlc
de lt¡s asuntos cxtc-
gradación de la inteligencia y la calidad medianre ia imposición de ;;;;;.i¿nde la opinión pública. En la esfera
modelos vulggres. Tanto Comte como Bonald equiparaban demo- xenóf obo' esten tó rea me n te n acio n rr-
ft .";: ;;;;;;;bi. t'"'
cracia y anarquía; Ia ausenciadel orden social. spénier escribió que "'
¿.t..trosde los extranieros. En Estad's U¡ri-
tilil;;;ilto,
era necesario rechazaí el derecho divino de los parlamentos popu- dos, los que no ,.'.át*ittieron a. la democracia se quejaron clc
maquinaria y ca-
larmenre elegi'hos con la misma firmeza con que se rechazaba el electoralesimpropias e indecorosas'de
derecho divino de la realeza en el caso de q,re poca monta que hilaban más fint¡
la libertad. -""1o¡.ut
;ilr* ;;líticos, a. poriiit"i.de Muy pocas per-
Muchos socialistass,e*burlaronde la demotracia "-e.urara
política y la consi_ ¿á tey ae Gresham para la política'
il;;;."p.|i.
el gobierno. de unos Pocos
deraron un fraude des_tjnadoa engañar g las clasei trabajidoras, que ,otu, perspicacesconsiderabat' poiible
sólo conquistarían la libertad a través dé la revolución social. Para bien o parc mal' el gobierno de la ma-
." páriJ"'v toii.¿u¿.
A lo largo de todo el siglo XIX gxistió el impulso democrárico yoría había llegado para quedarse'
"^ tendiero n a
que la generación de Tocqueville y chateaubriand sintió agudamen- ' ; ;'ñ;;ü- i1u^u, lá democracia, los intelectuales
publicado por pri-
re y que, cumplido el medio siglo, se tornó irresisrible. si lo rela- preocupars.. n" t" .*uyo sob" I^a'd'e,mocracia'
escribió:
cionaba con la revolución económica, y era consecuenciaineludible il;;;;;.. 1861 ;;;;'ditado en 1879' Matthew Arnold
destinada a volverse mucho
de la revolución burguesa.En cuanro lá autoridad política perdió su <Probablem..rr. .rrr'.riia sociedad está
carácter sagrado para convertirse én un asunro de conveniéncia,y a caso, ¿quién o qué le daú un tonQ elevado
más democ rática;;;t;
medida que.la riqueza.seextendió más ampliamenre, fue imposi6le a la nación?--trde aquí la pregunta cardiñal'> La sociedadno tiene
negar sus derechos políticos a las masas. A lo largo del siglo se valor real porque;;J.r cañtidadesde personas.seanlibres y acti-
la medida
redujo el analfabetismo -en Francia disminuyó de1 39 ar lg por ;;;;;;;'"i""¿ a?iu ir.u.ión de riquezas;es valiosa en
rePutación' Cuando dio
100 en 1878, medido a través de los recluras-, al tiempo q.ré lu en que produce .o,u' "oUles y de.Étrena
la necisidad de <<elevar>la
prensa era cadavez más libre y disrninuyó el precio de los p.iióai- conferencia, ." nriuáor Ú"idór sobre
de esrablecercontacro con
cos. La ley de educaciónde 1870 estableció escuelasprimarias gra- ;;.t.d;á, Árnold fue totalmente incapaz
Chicago' Sin embargo' en
tuitas en Gran Bretaña )¡, pocos años después, las mismas fuelon las cabezasp.nru.r,., de los habitantés de
bardo norreamericano-
obligatorias. El <diario del penique, entró en escena aproximada- su ancianidu¿ v"ii whitman -el gran
mente en la misma fecha. se rrata de hitos sin parangón en la áitigiá advertenciassimilares a sus conciudadanos'
historia intelectual popular. La democracia'.lti t"it-a, considerada simplem€nte como el
En 1867 y 1884, Gran Bretaña tomó medidas para establecerel principiod.lu*aruolacantidad,noesidealyfacilmentepuede p'ro; la
voto masculinopleno, y en 1910 las mujeres iniciaron una campaña convertirse .., u.utq"iu o en udoración del bece¡ro dp-
qor 91.sufragio. Francia nunca perdió el sufragio universar a panir -o'ul
vieia crítica pfu"r."á" por.Platón se repitió a menudo hacia finales
del siglo está de
de 1848,.aunquehay que reconocer que duranté el segundo Imperio del siglo xIX. El pensamiento tt"opt'o ^plagado <de-
de"la
fue administrado y manipulado de tál munera que pérdió casi todo
;;;r.'t[ .or,rru diterminados asPectoso consecuencias
su significado; sin embargo, en 1874 se restableCi¿tu república. mocracia>. uf" es ia mentira>' escribió Kierkegaard'
Aunque la Alemania imperial ruvo un Reichstag elegido por sufra- fo'rnu de decadencia>'declaró el afamado
-rr.f,.dumbre
La democr".iu .rl,,"u
gio universal, éste carecíade responsabilidades.<En úrtima insran- escritor francés E;;1. F.g;, que había recibido la influencia de
comentó CIe-
cia, una asamblea de 350 miembros no puede dirigir la política de Nietzsche' <Soy demóc'uiu, pt'o sin entusiasmo>>'
una gran potencia de nuestros días>>, sostuvo Bismarck. Íal vez no menceau, que'en ?08'l'1!ll presidido
el granlril;;;ii;itá f'uncés
vrctorlanoesPe-
testigo
pudiera, pero en Gran Breraña el sistema de gobierno por parte del .i-purriio.p"opular.Hénry Maine fue un
gabinete procedente de la cámara de los comunes y responsable hosi¡l 1886).
(popular'Gouerntnent, En algunosasPectos
ii"f-."r.

266 267
de su pensarniento,Nictzscllc -*rl quc abt¡rclarernos más adelanre losclemócratasidealistas.l-astnásfatrrtlsastct¡ríasdelclitis¡nt)Pr()-
tal vez
Pa-retoy Gaetano N!osc'a'
en este capítulo- manifestir hostilidad hacia la democracia.En su ceden de los it"tiunu'-lilfredo profunda d'elu-
i* muv la
opinión, el gobierno de los inferiores, el instinto gregario y la de- debidoa que'u pu'Ji'"at'i's18d' Risorgi'
las crecienttt t*pttiutivas del
""lid:
gradación de la cultura al nivel de las masas figuraban entre las sione encomparaoóncon
principales enfermedades de la civilización moderna, que sólo se n ento.
curarían mediante la elevación más drástica de'superhombres-hé-
rpes al timón del Estado, hombres lo bastante enérgicos e implaca-
bles como para azotar a las masas e impulsarlas hacia fines estima- EL IRRACIONALISMO:
NIETZSCHE
bles. Al igual que el doctor Stockmann de Un enemigo del paeblo, il ¿^ÁSóDE FRIEDRICH
de Ibsen, Nietzsche creía que <<laminoría siempre tiene razón>. Le
de masas'los cambiosprecipita-
Debido en Parte a lá sociedad de
horrorizaba la nivelación de la personalidad humana a la altura del
tt.ftntárniento de-aquelfin
hombre masa conformista, y considerabaque la democraciaera res- dos y las ,.'',olt"ioitl "t"o¡git"" creciente'Bastancomo
ponsablede tal comportamiento. siglo se r ru,""'o;;;;;;É"cionaliimo>> F'eud' 'üüeber'Bergsony S"t'tt
<<Setrata de saber si al atravesar esta crisis la humanidad no suserenciaro, to-f|J'^ ¿t'Ñittt*rte' culturalsubietivaseescrn-
perderá todo su genio, belleza y grandeza:;se rrara de saber si, en La-realidad socialJU¡.rü y lu .on.i..tcia
ectuales>. comogruPocuyasensibilidad
esta tragedia de mediocridad, en esta hosca y terrible avenrura de dieron.Aparecieroli"' " itittf <<burguesa>'
intolerablecon la sociedad
los pueblos, quedará alguno que no desapareceráde la historia>, se tos ltevóa vivir,..""rii;,. tradicionalcn un entorno
quejó Edmund Scherer. Esta anridemocracia estética o, cll4_ndo,Lne- Las <<rnasas, pt'ait'á"-t" t"t'"tu Pgl"Jut que du-
corrompió formas comunitarias
nos, antimasa, impregnó el fin de siécle con sus poeras--malditos, libuno que gradualrnente huma n a' capita-
báiicas para la vida
sus estetas decadentesy su odio a la muchedumbre vulgar. rante mucho ri.,,'po i.,u^uiun-ri¿o ulgo.más' Mum-
Otro descubrimiento de la era consistió en que, paradójicamen- lismo, urbanizaci# t." l"ü;i:polis v -ql:,lt:it
anomia' reernplazo
te, el intento por llevar a la práctica la democracia sólo conduce a ford llamó l, at'u?'uigo',atómilaci6n'palabrasde Henrv
"..t¿p"jil social (en
un nuevo tipo de gobierno elitista. Max !üeber lo planteó de la del contrato ,ot'ui'iá'';l;;;Ña de
en lugar de humana'un coniunto
siguiente forma: <<Entodas partes, tanto dentro como fuera de la de- Maine)', vinculaciónal dinero en lugar
das'fe's.ells.cbaftt::::*?
mocracia, la política la hacen ilnos pocot > Su amigo Robert Mi- norrnas demasiadJ;;;;il; la famosa expresión de Frie-
chels descubrió la <<férrealey de la oligarquía>, según la cual las de Gemeinschaftit;;;;-id"d).según áieron nombres
ító'itot sociales
instituciones democráticas,sobre todo el partido político de masas, drich Tónni"r' ;;;;;i¿"'¿t De
t'u f'áttitarnente lo' mismo'
cae en manos de una camarilla de iniciados. En Estados Unidos los distintos a Io que, en el- fondo' .t conflicto del yo indivi-
partidos -instrumentos de un gobierno presuntamentedemocráti- manefabásicap.¿.-., ¿.r.¡¡firlo.colÁo
industrial de rnasas'
co- estaban controlados por el <gobierno invisible> de los capitos- dual y emancipadáto" fu sociedad irracionalistas Penetra-
tes políticos. En última instancia, todas las sociedadesestán gober- En el plano i. i"r'f["r, las.tendencias final de su vida
tu tontitnti" tY;;tt;' Haciael
nadas por élites y en realidad la así llamada democracia no es más ron graduar-."*-t" oy"rrtessugiriendoque
á
que un modo de seleccionar a la clase dirigente... y no necesaria- (rg37y,et ritosotl'schit;;'l tdrendió 'o' sino él
nt tt ti *cioául-conceptual'
mente el mejor modo. Quienes en una sociedaddemocrática llegan el pensami..nt Áát'"eáadero tanto de
fin. y ai cabo' no se aParta
a la cumbre pueden ser lc¡s que, como afirmó el presidente norte- intuitivo-mitlco...idea que, al del irra-
El más famosoexPonente
americano Theodore Roosevelt, tienen habilidad para negociar en algunas,.,,¿tt"iu'-'-orn?"¡cas' sin ex-
ái.*¿n no tan rePuttdo.<<Casi
los despachos,de la misma forma que otros son hábiles para come- cionalismot". oi-'iif¿r"1"
ter delitos de poca monta. Pueden ser demagogos,manipuladores o _-.M,t" .afi i móque, en|875, |aleydeam osycr iadosf ue. r eem plazadapor lade
burócratas. La experiencia práctica de la política democrárica de económicabritánica'
masas a partir de 1870 dio al traste con las elevadasesperanzasde' patronesy .-prt"all tt'"" uu" ¿t ú o'guii'uéian

269
268
La.primera gueffa mundial afectóprofundamenteaJung y lo.arras- tributo a la regularidady constanciade los fenómenos naturales,asl
tró aún más haciaun misticismosiemprecompatiblécoñ s,t tempe- como otros grandes descubrimientos,no despertaron consternación,
ramento. compartió con Freud la convicciónde que <las granáes
sino respeto, porque dieron testimonio de la organizaciín delana-
ventajasconquistadas por la evoluciónde la sociedádcivilizá¿a...se turaleza y de la capacidadde la ciencia Para €onocer los principios
obtienen a cosrade enor¡nespérdidas>.Mientras qudFreud consi- cósmicos <Los hombres de ciencia se convirtieron en profetas de
deró qúe el costese debía,piincipalmenre,a la represión sexual, las mentes progresistas> hasta el extremo que podemos medir, a
Jung puso el acentoen la pérdidade contaco con la ésferadel mito travis de una declaración aparecidaen el Annaal Register británico
y el símbolo.Estabafirmemenreconvencidode que la nzónobjeti- de 1884, que múy pocos temas, salvo los científicos, merecieron la
va -el modo intelecrualde nuestra sociedadraiionalizada- es un atención del mundo intelectual. Pese a la atención correcta que se
modo de pensar mucho más pobre que lo que designóel pensa, les prestó, en esta épocá los profetas solitarios y los poetas excén-
miento-<-analógico>: <<arcaico,
inconsciente,no planteadocon pala- tricos no compitieron realmente con los científicos en el mundo
bras y difícilmenteformulablecon palabras>.A-la vista de ro inte- popular ni en el intelectual.
dicho,.essorprendenreque Jung escribieraranto. Sin embargo,a - -
La extendida confianza en la ciencia se basaba en la certeza de
menudo sus ebcritosposeenuna fuerza exrraordinariamente lrre- que desplegaba:unaimagen exacta de la realidad, de que tenía bases
sistible que despiertael interés por los miros, los símbolosy las s{lidas y no podía equivocarse, y de que otros modos de conoci-
experienciasmísticas.Desde esra perspectivaes todo un hijo del rgiento como'la metafísica y la religión habían quedado obsoletos.
siglo XX. Este materialismo científico popular y algo vulgar se transmitió a
través de las obras de escritores como T. H. Huxley, John Tyndall y
de los alemanes Emil Du Bois-Reymond y Ernst Haeckel (Los
LA CRISISCIENTIFICA enigmas.del uniaerso). Al filo del siglo la ciencia perdería su aire
sensatoy segufp y enfrentaría paradoiasabrumadoras en los límites
El siglo Xx se estrenóde maneraespectacular. En 1901,
tras Freud acababade * la física.
de
publicar La.interpretaciónde lossueñosyJung
-i.n- La perspectiva popular y sensatade la ciencia incluía opiniones
in_iciabasus trabajos en Zurich, publicabasu primer documento como la de que laiealidirkl se.gempone-dg cuerPos materiales y los
cie¡tífico otro joven investigadorjudío que acababa de graduarseen átomossorluna especiede pequeñasbolas de billar; que estos obie-
el Politécnicode zuriéh: nos referimos,obviametrte,u Alben Eins- tos materiales agtúanen--un campo espacial y un mundo temporal
tein. Aproximadamentepor las mismasfechasMax pranckdabaun del mismo tipo conocido por la experiencia humana, con la existen-
paseocon hijo por los bosquesde Berlín y le. decía:<Hoy he
-su cia obietiva del tiempo y el espacio; que todos los cuerpos obedecen
hechoun descubrimiento ran importante como el de Newtonu (ra a- las mismas <<leyes> c'iéntíficas, como las leyes newtonianas del
posteridadesruvode acuerdo).
movirniento y de la.conservaciónde energía. Representaban el uni-
como es'obvio,era muy elevadoel prestigio popular de la cien- , ' verso como'una gran máquina corr.rpuestade cuerPos físicos que
qia en aquel período en el-que, casi iada año,-tenía luga¡ algítn
sostenían relacionesdinámicas. Muy.ptonto un público sorprendido
nuevo milagro récnico,ya fuera la electricidad,el fonó[{afo ó el
oiría de boca de los pro$ios científicos la refutación de lo antedicho.
automóvil.Para los más reflexivos,la cienciaplanreabaieoríases' Al pareier, la mateiia se componía de unidades invisibles y quizá
timulantes,la más sensacionalde las cualesfue la de la selección puramente/hipotéticas llamadas <<electrones>) que, en el seno del
náturalde Darwin.r(En 1900varioscientíficosredescubrieion las átomo, sg negaban a cumplir las leyes de Newton: un ejemplo sin
leyesde la h"erencia de Mendel.) La tabla periódicade los elemen- prgcedentesde insubordinación.
tos, elaboradapor el ruso Mendeléiev;la estructuraatómicade la
Con más sorpresa aún, hubo que abandonar la idea del tiempo y
materia,desarrolladapor Dalton y otros; la ley de la conservación
el espacio tal.pomo aparecen ante la experiencia humana, ya que
de la energía,relacionadacon Helmholtz y Kelvin, un sorprendente
son relbtivof a un patrón arbitrario y no existe un modelo objetivo

292 293
l)ilru lir t.tlrlitlltl tlr,l rrrrivt,rs..lrvitlcr¡tr.r))(,nrc,
no cru c,xir(.t.r tlio <¡trt..tttlv(,silt;;rt'llrt lriry t¡trc;rñrrtlitsrr cttt¡rlctlColllo vltr¿tdc
de Ja gravitaciti. tlc Nc'wtr¡rr,quc drrra.tc la lcy
rr.s sigr,,.'f,,.. ra rrascde rnr..lircl cs¡rrr.ioy cl ticnt¡rt¡.[ll i'tcr sc había corlvertidoen algo
la física' Resulr<iimposible ..pr.r.",u.
la concructa.e ra <rnareria>> t.sciultl¿rlosr,; ,,r,,t.1,,"trcccsarittC()tn()PoStuladopara visualizar la
como correspondiéndo:gc9n algo que existiera clc to.-lotiptl de ..ondas>r, se trataba de algo que nadie ha-
dentro de la esfera t.<tnrlucta
de.la experiencia sensibleh.,mina, fu"r" y existencia no se había demostrado directamente.
a nivel suratómico o cós_ bía vistl¡ cuya
mico' El universo no era semejanrea una por Michelson-Morley llevaron la cuestión
máquina ni contenía nada l.r¡sresultadosobtenidos
que se pudiese denominar, a ra rigera,.,-ut.ri"rr; de la idea del éter y de
los científicos in_ a un punto decisivo:obligaron al abandono
cluso_pudieron sosrener que ra Éaridad
se difumina en una idea cualq-uierotra concelrión de un espacio<de algo>.
cuando se la remonra ran iejos como sea posible.
Bertrand Russell Si no hay espacio en tanto que fondo del universo' tampoco
comenró que la mareria se convirtió .r,
.r.u fót-ur^ fura describir existe un modelo definitivo del movimiento. Toda velocidades rela-
Io que ocurre donde no.está.Espacio,rlempo
y materia se convirtie- riva a otra cosa.La velocidadde la Tierra se mide con referenciaala
ron en imaginacionesde Ia meite humana
y, según Bergson,tal vez Tierra misrna y se postula que es estable,.perola Tierra gira alrede-
no estuvieran tan alejadasde las absrracciol.,
?r¡r.r, p?rá irreales, dor del Sol, el sistema planetario también está en movimiento con
del conocimiento científico.
relación a otros sistemasy galaxiasy así sucesivamentehastaque se
EI sorprendente punro de partida de
. esros complejos aconreci_ alcanzanlos límites del universo. Entonces,¿conqué podemos me-
mientos fue el expérimenro i. Micherson-M;rló
l;irir^do ,n dir? Cgmo demostró el experimento de Michelson, la velocidadde
1887 por dos norteámericanosque
no tenían ni la más remota idea la luz -que es la velocidaddefinitiva de las cosasdel universo- es
de que esrabana punto de entru, ..r
unu nueva era científica.Inten- una constanteque no varía en relación con otro movimiento y que
taban medirIaverocidad
dera,i"rru.ur.ui".¿".l-r*-io no puede utilizarse como medida.Si en el universo no hay nada que
tardaen desplazarse q"" rur",
, comparándolo con ra direccióndel movimien- sirva como patrón definitivo de medida,tampóco existe la velocidad
to de la tierra' Luegode repetidosexperimentos,
er extraordinario absoluta. Lo mismo que se dice sobre la velocidad se aplica a la
resultadoconsisrióen descutrirel heclo insólito
á. q;; ;;;;;;;;;i distancia.Era necesarioque desaparecierancomo absolutosel espa-
<<érer>>ni ningunaorra su.srancia por l,aque.sedespláza"i"-;;;;;;; cio y el tiempo vistos desdeun ángulo universal en lugar de terres-
otros cuerpos.se comprobóque la velocidad tre. De este hecho se extraieron muchas conclusionesextrañas.Por
de la iuz ,o .u-niu, ,t
margende si se muevecon Ia Tierra, en
ángulo;;';ü.*o de ejemplo, qu'e el hnismó rn'o*.nro es un tiempo distinto purá los
ésta o en direcciónconrraria,hechoqu.
," resistióal sentidoco- observádorésque están en movimiento en diversasPartes del cos-
mún, comosi se comprobara qu" ulguienq". ;. J;r;iur"u'po,unu mos.
cintatransporradora tdel,tipoáe tur'qu.hayen lo, uÉ-pu.rtos)se Hizo falta el genio de Albert Einstein Para extraer las conclu-
desplazaexacramenre a ra'-ir-u r.io.¡á"á
il;;';#;na que siones.Es dudosclque el experimento de Michelson-Morley fueselo
caminapor el sueloal mismoritmo. pocodespu¿, que realmenre provocó la primera teoria de la relatividad de Eins-
.r iiri- lorandés
H' A. Lorenrzplanteófórmulasmatemáticas'q""
."pii."u^n dicha, tein, pues ebjoven empleadode la oficina de patenteshabíaPensa-
anomalíamedianteIa contracciónde la Tierra,
p.rort ülá.sideró do en esas cuestionesdesde otra Perspectiva,sobre todo la de las
pura chapucería. Ese experimentorevelói.érp.r"a"^""r; que
la eruacionesmatemáticasde la eleótricidadde Clerk Maxwell. Eins-
velocidadde la luz -ra verocidadúrtima
d" todo ro q,r.-.*irr".r, tqin, una personalidadpoco común, a quien de pequeño considera-
el universo- es distinta a todo lo deÁásporque
.ro'.ri¿-ur..,"au ron atlasadoy despistado,así como arrogante y grosero en su época
por la velocidadde su fuente.Aparentemenre,
también acabóconel de estudianteen el Politécnicode Zurich, no enconrró un puesto en
<<éter>>'En efecto'no exisreu,-órf.ru circr,ádante.
Á io-iurgo a.r la univeisidad y en 1902 empezó a rrabaiar en la oficina de patentes
siglo XIX los científicoshabíanpostulado de Berna. En 190) publicó tres artículosen un ejemplar de la rqvis-
ra existenciu¿.-,r." ,.rr_
tanciacomoel <érer>por er desiubrimiento ta alemana Annalen des Pbysik, eiemplar que actualmente se ha
de que ra lu, v tu elec-
tricidadse comporraban comoondas,de ahí h;¿;;r;;JiÉ ,rr,_._ convertido en una caiísima pieza de museo. El más famoso de los

294
, r . lí t r ¡ l, s vt' r' s rrb ;r
s r¡l r' t. l .r r.t,l :rrrv rtl ;rtl
rl t,r ti .rrr¡rr y sc l < l (.()' ()cc
c l nont br c rl c l rri l n c r.rrtc o r.íl r() c()' r¡¡t. llinst t,in rlt,rrorrrirrrit l t's¡r:rt liitrs-
io tit'rttlxrttrlrtritlitncrtsitlrlrrl.
tc ()ríi l csf.rc¡i ¿ldc l a rcl ati vi dacl
I ins t ein' C .n fre c u e n c i r s e tr,,..i r.n . r' q,,-. de t'l ¡rt'ittti¡riotlt'lrr c't¡trivirlcllcia.lc
ti.tttt,s,l,, t't'ciír los sistclnasiner-
onr,r" s.al vcll a capaci dad
la c onc en tra c i ó n e x rra o rd i n a ri a s y t(,!,(.s.lcr'ir', ca.lirsi:;tclt.trtticlrc str propirl tiernpoy no existeel reloj
d e É i nl tei n habría bustáo,
pr.u (l)t¡tlernos cotnpararlt) con una situaciónen la que cada
¡rlrivt.rsal.
,rrrlirtlc--{auniversidad tuviera su propio tiempo y no hubiera un
rt,l,rjqrrc rnarcafalas horas de todo el centro; el tiempo dependería
,lt,.f¡iridese enconrraracadauno.) Si a ello le sumamosel hechode
.¡rrcla velocidadde la luz no es afectadapor la velocidad.delemisor,
c-nconrrarnos las paradojasde la relatividad: por ejemplo, si un as-
tf'()n¿utaviajaraa una velocidadextraordinariamenteelevadapor el
r,s¡raciodurante diez años, a Su fetorno tal vez se encontfase con
(luc en la Tierra han transcurrido veinte o treinta años. Entonces
li,s amigos de su propia edaCserían mucho más viejos.
En áquel artículo y casi incidentalmenre,como deducciónde la
rclatividad, Einstein demostró que rnasa y enetgía están estrecha-
tnente relacionadaspofque la materia es energía altamente concen-
trada: lbs inicios de la era nuclear. (Los láser también fueron un
derivado del hecho que Einstein consideraru lt luz como una forma
tle energía pór radiación.)Esa teoría asombrosamenterevoluciona-
ria no tuvo, en principio, una gran acogida.Durante varios años a
Einstein no le ioncedieron un puesto académico.'¡Y en 1907 la
Universida<Jde Berna lo rechazó!Predominaba el escepticismo.El
gran científico investigadorErnest Rutherford -pionero en las in-
vestigaciongsso,breel átomo que a la sazón se realiZaban en el
laborárorio,Cavehdish de Cambridge- esruvo de acuerdo con un
colega que declaró que <ningrin anglo'sajón puede comprender la
relaiividadu porque <<Poseedemasiado sentido común>>:rnás que

1j\',,i,!i,H|'í;':r\::;:tí,Í;:;:,É:;",1;::::::;:, pruebas empiricas, la teoría einsteniana parecíabasarse,principal-


--"r,t.,
e.t pot"s deduccionesmatemáticas'(En este sentido, el es-
cegticismo con respecto a Einstein no se diferenció del que se le
llevar a cabo ese a*o de anárisis piodigó a Fteud.) Á medida que Einstein ayanzabahacia una teoría
científico; en resumen, no hábía
nadie más capaz de hacerro. ge.r.rál de la relatividad, y se refería a la geometría curva del espa-
Eril;; acabócon
rrempo absoluto'se dejó de 4l concepto del éio-tiempo como una explicación de la gravedad más apta que la
susrentarla idea de que er mundo
una esrru*ura básicade espacio-tiempo' tenía.
y se r"^,.;;i;rJ fuerza de gravitación de Newton, muchos físicos eminentes p€nSa:
.o., lo como dijo uno en 1914 des-
ban que .á .rttu <<condenada tontería>>,
8 La explicación
simpiificada de la,reratividad,
a un grupo de periodistas que años <Jespués
Einstein ofreció
curiosos, decía así: ul e La teoría especialdesembocóen la teoría general Porque la primera obligó al
,niveiso_ies"p".".i"r"., ,odas se creía que si del
las cosas abandono de la léy de Newton, según la cual la gravedad es una fuerza que.actúa
segtn d"r"
:Jj::i:li: ru,.,,.ín -i"i¡ii"i,;ffiil: ;Tüf :l',ffi,ilT.T,.ll:
-u,".iul.lnli:1"^t:t'" simultáneamente a lo largo de cualguier distancia. En ese momento, la expresión
<simultáneamenterdejó de tener significado;en el universo no hay <simultanei-
dad>, sino muchos tiempos locales.

296
291
puésde oírlo' Er titurarde- si lu exigenciade precisión no era ex-
y1_Reriódico
de publicar la teoríade 19051;;,;-'
vienésde r9r2,queacababa ¡cnerales que sólo servían
<ELMTNUTO EN pELrGRo:LA ccilva.
NUEV.A SENSACION DE tAS CIENCIAS ' Enseguidael mundo del interi<¡rdel átomo se volvió sumamen-
MATEMATIC¡S., CiNCO AñOS
después,la observacilnde
torat de S.l;;;p;renremen_ tG desconcertanteporque la conducta de los electrones dio ai traste
te confirmó ra rco\íagenerar1.,:liir;
de Einsteinse convirti6, J'. ¡r,-.a¡uto, ÉOn todas las leyes hasta entonces consideradassacrosantas.A co-
en noticia mundiar:u¡cournon^Do
euE ELES'ACIO sEcuRVAr> mienzos de siglo, la teoría de los cuantos,de Max Planck, sostuvo
se comprobóque ros sóridosu*il-u, que la emisión de energía es discontinua y no- continua; por así
,. g..-e;riále "ru Eucrides
sólo eran exacrosmientrasse cineo' deciilo, se transmite en Pequeños paquetes en lugar de en un to-
a los"rímite,¿. ,r.rra; con
respecroal espacioel::i:, hay otras frente constantb. El calor hace que los electrones den saltos bruscos
geomerrías,basadas en posru_
ladosfísicosdistintos,que resurtan de un nivel de energía a otro. Planck eniontró una <constante>)'un
sár sistemaslógicosiguarmente
rigurosos' De esta forma r. r""o lu número que representa la relación entre ener gía y frecuencia de
sensaciónde que támbién se
desvanecía en Ia reratividad .ru1"¿iau; üLüdHur.'J#.,JI radiación, un número que volvió a apajecer en la mecánica ondula-
que siemprese le atribuyóu l" "ss¡¡¡et'
m"t.mjii." prr". tOria relacionado con la conducta de los electrones.Se trata de una
que se"refiere regularidad que puede descubrirse y cuyo significado, de momento,
,_-1,1! una <fue¡zo, á lu gruu:iru.lá.,
lmaglnar
.,.*ro niana,ladificultadde
der tipo,quefuese,actuandoa distanciapre- peimaneció oculto. Se ha dicho que el principio de los. cuanros de
ocupóal grgrio Newton y desdeenronces Planck fue más revolucionario que la teoria de la relatividad de
ha inquietJo mucho,
más.En el siglo xvut, BeÁeley y te;b.ri, " Einstein...,aunque sin duda el gran Eigstein también colaboró con
evaruaronestacuestióh de
manera especurativa. según el gran cienrífico Alb;;; E;srein,. la teoría cuántica, ya que ambos físicos trabajaron juntos en la Uni-
gravedadno es una ufue-rzau. ra
N"o debemospensar en la atracción versidad de Berlín, a la que Planck llevó a Einstein en 1913.
murua enrre los objetos.En su teoría, Los años veinte transmitieron al gran público los desconciertos
ai"rrli" lail púbrico
azotadoque creyeraque los cuerpos "'ir., de la natur aleza de la mecánica cuántica subatómica a través del
se mueven a través de las cur-
varuras.del espacio-riempo q.r., no ser i"a.p."ai..rr.r,le funden debate que los científicos celebraron sobre los secretos últimos de
en un tSnicocontinililnr. "i un univérso cadavez más curioso. Postergaremos el análisis de este
de
,AI qarge¡r cualquierorra cosaque pudieraser, no €r? s€os.: rema para el próximo capítulo. La teoría general de Einstein recibió
to: los científicosse habíanvuelro una confirrñació{'espectacular al concluir la primera guerra mun-
urrn- ¿.r.rrr-rá"auir..rr. p"-
radójicos-q_ue los artistasy tor po.i"r. a.,iu.r
-¿, dial, eñ rña,vode 1919, en el mismo momento en que se firmaba el
subatómico_en er
l9?7,1.J. Thomsonllegóal concepto tratado de Versalles. En su teoría, Einstein sostenía que la gravedad
1u.,:n "t^ del elecrróno
como "rrid; no es una arracciónmisteriosa e instantánea,tal como se creía des-
*_.:]::it.tdad,negativa
tuvreron que abandonarla convicción.de ^iii^u',rnidad-áe ;;;i; de 1687, año en que el genial Newton dio a conocer su fórmula. Se
que i;r;r;;;; podían
considerarsesistemaspránetarios.., compone, más bien,'de ondas como las electromagnéticas, que se
Ái.riu,,rra,con el núcleocum- .
pliendo el papeldel sól-y fo, .1..r-"es desplázan aJa velocidad de la luz siguiendo]a¡.geodésicasdel.espa-
trur"rrdo órbitas a su.,alre-
dedor.Niels üohr -.1 ríii.t a-""e¡ cio-iiempo. _qich"r ondas gravitacionales debían quedar influidas
tió en unb de los princip"t.r pián!-s 1". murió en t96|y se convir_
teóricospe Ia era de Ia gor lgs cu.opot de materia. La teoría einsteniana postulaba que !a
energíanuclear- eipricó q"e r"s l.y.s gravita-
der iaiiu, p"r". \uz de.uoa estrellalejana se curvaría al arravesar el campo
rr'rrjffi sotares,,o,e upticu..á modo -o;ir"i;;o ürio del Sol en su camino a la Tierra. El eclipse supuso una oPor-
[] :s "l;r;;;i;.ffioriiio' tunidaü excepcional cle someter a prueba la teoría de Einstein. Fue
De esta forma las leyes de Newton, un accidenrJ histórico el hecho de que el eclipse total de Sol se
-.rr'.thasra enroncesconsideradas
universáles, se derrumburor r""io produjera tan poco tiempo después de que Einstein expusiera su
."_;;;;"g;;;. como
en el más pequeño, y.sólo ,igul.ror, i.oríu, .tt l9l4-{grc, desde ento.ries otras pruebas han' con-
,i.ndo váiidas .n í.u irur¡u a.
experiencia sensibre bastanó burd". ".rttqo.
se .,a.oba de aproximaciones firmado la teoría, mejor digho, ambas teorías. Las observacionesde

298 299
19l9 sobrela curvarura,realizadasen diversaspanesdel muncloy tomaron la iniciativaen este tipo de análisisminucio-
lOsalernar¡es
dirigidaspor el científicobritánicoArthur Eddington,capraronlá
to del Antiguo y del Nuevo Testamentos: una industria erudita de
imaginacióndel público y, de la noqhea ra mañala,cónvirtieron a
Cxtraordinaiiacomplejidad,emprendida de manera elemental hacía
Einstein en una celebridad.De repentepareciócomprobarselo im-
mucho tiempo lpor Spinozay el padre Richard Simon en el siglo
posible:un buen modo de iniciarlos desconcerranr€s los
añosveinre. ¡ürr¡ y ahoia mucho más desarrolladagracias a la ayuda de
métodos críticos por los,cuales era célebre la erudición histórica
¡lemana del siglo xlX.
tA CRISISRELIGIOSA WellhauseÁ prestó su aPoyo convincente a una teoría ya pos-
tulada: ,rna parte considerable de los libros históricos de la Biblia
También la religión estabaen crisis.Nietzschehabíaproclama- (el Pentateuco) se escribió mucho después de que ocurrieran los
do que <<Diosha múeno>, Freud era ateo y el darri,qisrno,
t¡bia lcontecimientos que se describen y, Por cierto, no alcanz| forma
asestadounos cuanros- golpes a la ortodoxia. lcomo rantos orros, definitiva hasta alrededor del 400 antes de nuestra era (la época
Finstein tambiénperdió la fe en la adolescencia con suslecturas.de de Esdras), prácticamente un milenio después de Moisés' Well-
la crítica superior y halló una especiede conviccióndeístaen un
hausen triunfó entre los eruditos, sobre todo entre los más jóvenes.
mundo racional,ordenadoy cientíÍico.)
En 1883 se publicó la segunda edición de su historia de Israel, que
El revésmás fuerte sufrido por el crisrianismotradicionalpro-
en 1885 fue traducida al inglés, lo que desató grandes polémicas. En
cedió de la <<críricasuperior>.En su minuciosoestudio sobreTbe 1894 un erudito francés escribió que <<quienno está totalmente pla-
victorian church (La iglesiavictoriana),owen chadwick considera
gado de preiuicios ni ha decidido de antemano g-ue todo tipo- de
que la crítica superior y.las perspectivasreligiosas-comparadas fue- étiticu es-falsa debe aceptar la idea de que el código sacerdotal se
ron una causamuchomásprofundaen la crisil cristiana el.darvi-
iue redactó despuésdel exilio babilónico>'
nir-g:. Prolegómenosrt la bistoria de Israer, de
J. srellhausen Para algunos piadosos,se trataba de una conclusión escandalosa,
-publicado por primera vez en 1878-, fue un hitó de erudición. pues arrojaba dudas sobre la Biblia como verdad revelada, infalible
Desdehacíavariosañosexistíacierto desasosiego. Al alboror.oque ón virtud de su inspiración divina. Los argumentos d¡ los.teólogos
en 1860estallóen la,Iglesia.anglicana por la priblicaciénde Essays liberales -según los cuales la historia de Israel y de Judea en el
and.Reuieur le siguió inmediaramenreluptor.rtu por El origenhe
sentido más,amplio de la palabra justificaba la reinvindicación de
la.s,esp.ecie,r,
que parecióel segundopuñeiazoen dts tiempol diri- una sin-gular miilon religiosa otorgada a la nación judía- aPenas
gido al corazín de la ortodoxia cristiana.En la primera^obr" ,r.,
coroe.ci.ton a los criados en la convicción (como, por ejemplo,
grupo de destacados eclesiásticosy estudiósosde reólogíadeclararon. !üilliam E. Gladstone, el famoso estadista británico) d9 que la lite-
que realmentehabíallegadoel momentode aceptar,irrrqrr. fuesea
ralidad de cada línea de las SagradasEscrituras era la piedra inex-
regañadientel,-qlelas personaseducadasyr no podían cree, en la
pugnable sobre la que se erigía el cristianismo.
verdad literal de la Biblia. pretendíandemostraiaquelloque cole- - -En'1872
George Smith llamó la atención sobre una versión ba-
ridge.y la romántica sosteníandesde riempo atrás: ese
-reologia bilónica del>relató del Diluvio: un descubrimiento significativo y
abandonode la verdadliteral no necesaiiamentedesüuiría el cris_ ettremecedor. El principal rasgo de la crítica <<superior>en contra-
tianismo, basadoen orros ¡nprivos.pero para los fieles anglicanos ppsición con la <<inferior>consistíaen su comprensión de la enor-
el libro fue escandaloso. y deiembocóen un iiuicio por herei"íaen el mi tradicióri literaria de los demás pueblos del mundo antiguo, que
senode la Iglesiaanglicana. Los añossesenra'incruyeron orrá, poprr- en mrrchos sitios aludía a la Biblia. La Biblia dejó de considerarse
larizacionesde la crítica superior,como ra vida de Jesús,de Ernesr
aisladaménte en tanto que obra totalmente singular y maravillosa.
Renan, y EcceHomo (-186t),de J. R. Seeley:se había puesroen
El Antiguo Testamento encajaba en un contexto histórico que fue
T1:h".la.larga búsquedadel <cristo histórico>.cabe reárdar qui rec,rperádo y comprendido; desde esta PersPectiva, no perdió un
lqinició el hegelianoDavid strauss,con su obra de lg3). De hecño,
ápice de sus prodigios ni de su veracidad, pero inevitablemente se

300 30r
convirtió en orra cosa:en parte de ra historiahumana
en rugarde ldvieran así,P<nr después,la disputaentre los <modernis-
t^t:^:I."r€:" relato de un milagro divino consranre.Buenap"r",.
a.i y los <fundamentalistas>dividió a la mayoría de las iglesias
,.'nrlguo r esramentop.lresenra estrgchosparalelismosco.,l" ritera-
rura sacray.de la sabiduríade los babiloniosy orros ianas. Los divulgadores de la crítica superior, que tenían intere-
pueblosanti- nales antiteológicos, exageraron a veces la cuestión y de-
guoscon quienes p.u¡b_lo judío manuvo.stre.horcor,á.to. Aunque
9l ron, por ejemplo,queJesúsnuncaexistió y que la Biblia era
¡inSulariaa{ Ia perspectivahebraica-monoteísta,
l.-:::i::19 la.
erca y mesránrca-,en infinidad{9 cristianosreaccionaron
sarta de fábulas'u.Los escandalizados
de detalresra hisroriabíbricaper_
dió su capacidad de,pasarcomoargo torarmenredistinro a ra_expe- ¡nciando todo el movimiento crítico, y fue necesarioque pasara
riencia del resto del mundo antigJo. Los judíos nunca n tiempo para que se restablecierauna apreciación equilibrada.
más volvie- la Iglesia caiólica romana, el <<modernismo>obtuvo una tibia
u
fS :.t:l <puebloelegido>en él antiguó sentidoae t" .*presiOr,. izacióndel papa León XIII, pero Pío X -que le sucedióen
(Esrehechono fue jnsaiisfactoriopara ios firósofos
t.g.tiu'or, q.r.
sosteníanque todo'el <espíritude^lmundo" a. - frenó este movimiento hacia el liberalismo lo mismo que
significarivoque las nacioñeso raspersonasindividuaies-) "n"--e-p?a..u -á, )s, Por e,emPlo, imiento democrático católico.
iemplo. el movimi
En estemismo p_atronencajóel inmensocaudalde En 1864.
. resent
resentido con el movimiento liberalnacionalista italia-
conocimien_ 'io que atacó el poder temporal del papado, Pío IX publicó su céle-
tos sobreotros pueblos,fruto de las investigaciorr.,
urrrrofológicas.
Popularizadosen obras como r.a.rama ¿oro7o -i;; bte Syllabas errorun4 situando de esta manera a la Iglesia romana
¡;;'d. finales
de siglo ampliamente.reído-_, deJamesFrazer,r"re, ¿"to, obriga- !n guerra con buena parte del siglo XIX. Se declaró que el libera-
ban.a llegar a la concrusiónde qrie hasta tur ráügiá.,., licmo y la democracia,ademásde la ciencia moderna, eran irreconci-
apelana creenciasarquerípicas fii-irio", liables con el cristianismo y la lglesia. En 1870 Pío IX convocó el
sehejantesa rasdei-cristianismoy er
judaísmo.A. lo largoáel siglo xtx aíanzó gran Concilio Ecuménico -el primero desde el Concilio de Trento,
rir, ..r".ll.o_pr.r,ri¿n
del pensamrentoindio, rodo un universode religiones celebradoen I)63-, básicamentepanasolemnizar la doctrina de la
stberiores. infalibilidad papal. El objetivo se alcanzó en medio de grandes
Todosesroselementos.contribuyeron u ru .ioriJni;ñt"g"laricrad
del crisrianismo.La religión comparadareveló que disputas, durante las cuales muchos obispos alemanes, franceses e
er dior'qoe d.s- ingleses se opusieron al bando del Papa, y una vez promulgados los
ciendea la tierra, es asésinado,r^esucita y redime a ra human.idad,
estápresenteen muchastradicionesademásde la decretos algunos .católicos liberales abandonaron la Iglesia. León
crisriana:se rrata XIII, el- gran Papa que sucedió a Pío IX, en realidad no se apartó
de aryuetiposjungianos.Los mitos der mártir, lu
oí.tir";;;i produc-
tor de milagros,el hombre del pueblo, .f p.r.gri"o -y'J,.o, demasiado d-ela iosición de su antecesor.Aunque deseosode alen-
_a, ^ tar el saber y simpatizante del movimiento social católico, siguió
presenresen ra saga.cristiana pe*enecen ar caudálde rlyendasque.
narran todoslos pueblos. sosteniendo que él Estado moderno, basado en el individualismo
También a finaiesder siglo xrx la investigación secular, es fundamentalmente anticristiano. En Italia los católicos
críticadel Nue- sigu(erpn boicoteando la política nacional de las decisiones del
vo,Testamentollegó a diveisasconclusiones"referente,
r"rllr";_ Papa, y-en Francia qe produjo finalmente la adaptación a la Repú-
gellos' que rncluíanla opinión de que ros " y Lucas
auroresde Mateo blica. En la)primera década del siglo XX fueron irnpugnados los
utilizaron básicamente cbmo fuentÉel Evangeliode Marcose inclu-
so que esreúltimo contieneinterporacionesteológicasque católicos quc abrazaron principios liberales y democráticos. Se les
no fue- recordó que la sociedad política debe asentarseen principios cris-
1o".r?-"9-?s deJesús.tJna vjz .., líneasg."?r;É;;l resutta_ tianos, qo en el escepticismo liberal y la indiferencia; con respecto a
do del análisishisróricointenlirro -ls,ar:rojódudas í".u* i" de la democ¡acia, se les dijo que la Iglesia no puede dar primacía a la
los Eva.ngeliosen tanro que reratosáe h vida "Lr"cidad
á;l;;ir,^;lí .o-o
sobreciertosdichose ideásque en elrosse atribuyá
u ¡.s,is. arrrr-
que plantear et probtema.detlesúshistórico r0 El eminente filósofo Bertrand Russell sostuvo que, <históricamente, es dudo'
." ;áá; ;ú;;;,igrli-
ficabadesrruir él crisrianir-á, .rá ..o-.ripr.rrible so qu'eCristo existiera, y en el caso de que haya existido, nada sabemossobre él>.
que ros creyenres

t02
forttl¿ tlc ¡:o[licrrro;1r¡¡c'11c.
ir(c.l)tirrll¡ tlcrrrocr.rrr.iir
y rirrrrbii,r¡
r¡trlrs f'¡ un ( rr.,ftr.lt' ¡l,r,l,r.l.,r,,vt'r,l.r,l,,l<'llr rclrgrrirrst' tol ttir irrc'lt'virtl-
f.l.rrnas,
pues kr <1ueirnp'rtJ es q'c lir sociedarlsca(.ristia'd, qLrc iR ,1,'t,,,1,,srnt¡,lo:,, l.o <¡rtcirlrlttlrtabaero
t'rlr ittt¡xrstblt'tottr¡ccl'lrt.
adopte una ideología política determinada. Es p.rbable <¡ue '()
Marc r'l ,t.r,r ,lt' lc'ctl sí Itltslllo.
Sangniery el gran charles Péguy fueran los principalesdemócratas llrrrnrrrnrrcl Morrtticrrctrlachticl clavoc()nun comentarioposte-
católicosfrancesesque finalmente (en l9ro,l reciüieronesa repri- rr,,r,st'grincl cual Lrnsiglo antcs casi todos eran cristianoso racio-
menda. rr,rlrst,rs quc sc oponíana tttdareligión,mientrasque en su épocano
En esa misma época,el caso I)reyfus desató urr profundo con_ lr,rltí;rrnL¡chos d--uncl ni de otro tipo. Uno creía,pero no necesaria-
ilicto entre la Franciaconservadoray la liberal y, en ,i mayor parre, frrrlrrlt'cn la fe cristiana,o, si la tenía,la vivía a su aire.
el clero se alineó con la primera. Los victoriosos partidariós del Sirr lr.rgara dudas,el más grande profeta anterior a la primera
capitán Dreyfus se vengaron en 1901,aprobandolas leyesque sepa- r';rrnundial fue Liev Tolstói. El novelista ruso fue una Persona-
¡,,u('t
raban a la Iglesia del Estado,motivo dé nuevas disputás.r.onuáu, lr,l,¡,1rle proporciones tan <iesmesuradas que captó la imaginación
entre anticlericalesy eclesiásticos. En conjunto, en esaépoca la lgle- .fcl nrundo y se convirtió en una leyenda viva, a s)ya residenciade
sia estuvo e. guerra con las tendenciasbásicasdel munáo modeino \'.isnaiaPoliana fueron a rendirle homenaie visitantesde todo el
y se vio sometida a algunos conflictos escindidores.Tal como para rr¡rrrrdtloccidental.I-as geniales novelas Guena y paV y Ana Karé'
la Iglesia católica romana, prácticamente lo mismo puede declrse,
¡tttttt lo hicieron famoso,pero fue aún más sorprendentela odisea
Sunq,ueen menor grado, de las principalesconfesionesprorestantes. t's¡ri¡i¡ur¡dei Tolstói posterior.Al sufrir una profunda crisis en la
Los liberales intentaron dirigir el interés primordial de la Iglesia t¡rrcconsideróla vida absurday carente de significado,este hombre
hacia la reforma social, abandonandola teoiogía tradicional y acep- tlt' <Compromiso>apasionado(por utilizar una expresión moderna)
tando la críticasuperior; los conservadorest"-ie.o.r que se pro,t.,- sc vio obligado a reconsiderarlas cuestionesesencialesde la exis-
jera la extinción del crisrianismo si se fundía co.r ei liberálismo rcncia y, despuésde comprobar que ni Ias abstraccionesde los filó-
secular. sofos ni los hechos ni las teorías de los científicos le servían de
soplaban fuertes vientos en dirección a la religión de ra época. iryuda,acabóen una especiede cristianismo primitivo. En la agonía
El problema consistióen que se desviaronhacia uuiiedudesde ie no y la redencióndel ruso hav muchos elementosde movimientos pos-
ortodoxas e incluso no cristianas.La reacción contra el cientificis- rcriores como el existencialismoy la teologíacrítica. Tolstói descu-
mo,.sumamente poderosaen Francia,condujo al interés por la ex- brió que la ieligión forrnal y la conceptualizaciónracionalista ha-
periencia moral e interior que ya estabapresenteen las filosofíasde bían fflseado el \erdadero significado de Cristo. En el sencillo
Nietz-sche,Bergsony William James.Hubo, por cierto, una especie ^ rnensajede Cristo descubrióverdadesprofundas que ninguna f6r'
de reflorecimiento católico,al que contribuyó la conversión dé sig- rnula podía expresar.Sus escritos religiosos (por eiemplo, El reino
nificativas figuras literarias.sin embargo, .rt. espíritu que buscaúa Je Dios estit.en uosotros) poseen una gran fuerza.También expe-
la religión casi siempre ignoró la ortodoxia dogmática.En sus fa- rimentó la influerrciade las religiones orientales e intentó encon-
mosas conferenciasen Gifford sobre lrts uariedides de la experien- trar'las verdades fPndamentalesque constituyen la base de las
cia re-ligios¿,\(/illiamJames elaboró la perspectivasegún iaiual no grandesreli!iones.
son fundamenraleslos diversos mitos o conlepcio.r.r1., que se en-
- Tolstói defendió y, hasta cierto punto, practicó el retorno al co-
carnan objetivamente las religiones:no son qrr" la veitidura de munismo cristiano primitivo. ,Susapasionaddsdenunciasde la gue-
la religión. Lo básicoes el instinto de creer,-Zs la nécesidadde expre- rra y dqtodo tipo de coacciónlo convirtieron en un héroe del paci-
sarse del espíritu humáno. Probablemenre, uno podría creer en fismo y en un anarquista en cuanto a sus principios políticos. La
cualquier mito. Como el gran poera irlandés \ü. B. years, uno po- piedra angular de sg convicción religiosa fue el principio de la no
dría inventarse una mitología personal; a semejanzade Annie Be- resistenciaal mal, principio que Tolsrói no siempre pudo acatar.Al
sant o de Madame Blavatzki, uno podría adoptar las religlones proponer un retorno a una vida sencilla y carente de toda artificia-
orientales esotéricas.La <teosofía>de las rnenciónadasse coñvirtió lidad, recuerda a Rousseauo al pensador ngrteamericano Henry

304 305
f

'l'lr,rcau. Nacid.
c. cl sc'<¡ trc ra clascalta rusa,T<¡lsttiidc'unciri
'$,'
enérgicarnentela corrupciónde dicha crasey clesu ' prigirrll, l¡f tlivinitlltltlc (.risto y todos lt¡ssacratnctrtos
de la Iglesia,
cornplernentaria j\r,s,¡,,c dcnotnirtti<brtrjcríatoscay degrat-lante>. Acusó al clero de
I
europea. creyente fervoroso en .el arte y lá literatura,'condenó
la l¡not'irrtciay de stlstencraparienciasengañosas.
decadenciade la literarura europea y rápitió que
sóro las masas
campesinaseran culturalmenre uali¿ár, por liiridor l)ostoievski -el compatriota de Tolstói, igualmentege-
que ignoraran
los libros. Años despuésescribió las parábolas -\.to nl¡rl.-* cornpartió con Nietzsche la preocupaciónpor la idea de la
más sáncilrasdesti_
nadas al pueblo aunque, lamentableir..rt., cabe ertincitin de Dios y sus consecuencias. En su sorprendenteparábola
dudar de que el (jran
campesinadoruso respondiera a rasmismas. sin dcl Inquisidor (en Lor hermanos Karamazou), Cristo retorna
embargo, reaccio-
naron diversas personas a ro rargo y ancho del mundo y"Tolstói E lu tierra, es arrestadoy condenadopor el viejo y sabio inquisi'lor,
se ' qtticn consideraque la libertad cristiana es imposible para la huma-
convirtió en una figura prácticamente únita en ra
histári" intelec- ' nirfad, que está y debe estar esclavizadapor las supersticiones.Aun-
tual,occidental.El gobierno ruso, el más despóti.o
;;i-;rndo, no
osó tocarlo pese a que Tolsrói defendió er u.r"rq,ris-á, qrre la religión organizada inoperante es un fraude, tal vez se trate
l ),
ll cooperación con-el gobierno. El caso á, nr'¿Uít'ri
.ip*ifismo
(los
rle un fraude necesario.No podríamos soPortar el cristianislrlo €s.
ll ".o
luchadores del.espíritu) fue,.ion roda probabilidad, el .fá-pro piritual puro, que sólo es posible para una minoría. Esta parábola,
sorprendente de la influencia de Torsiói. Se propúro Itnpresaaisladamentecon tanta frecuencia,albergagran parte de la
l ;;i;", a -a, esra
sectade comunalistascristianos de la brutal persecución lgonía y la tensión religiosas modernas. La civilización moderna es
l no za.ristay no sólo logró su objetivo, sino la creación
der gobier- ' depravada,necesitamosa Dios pero no podemos encontrarlo, el
de un fondo
mundial para el traslado masivode ros dujobori u cuiuáa. eristianiimo ortodoxo y cha.padoala antigua está en quiebra y en el
Tolstói regaló el dinero que ganó con sus obras literarias
y antes * presentelos verdaderamentereligiosospueden ser ateoso anticris-
.
de morir renunció a todas sui ri{uezas. Santo *"¿..no, . tos.,Dostoievski estaba convencido de la misión potencial de los
til formalmenre excomulgado por ra Iglesia orrodoxa, h..ho
e., t8gt f.r. \ pueblos eslavos en tanto que redentores de los pueblos decadentes
q.,. u.r.-
l ..::,9. su popularidad tanto dentrJcomo fuera de Rusia.'Aunq.r. porque todavía eran capacesde sustentar la fe, una especiede pa-
'.
1t difícil de evaluar,la influencia de Tolstói fue enorme. sería
i-pori-
neslavismoespiritual. El propio Nietzsche aprendió de este genial
! ble.precisar hasta qué punro contribuyé al socavamientodel -ruso,que pasó algunos años espantososen los camPossiberianosde
l sistema prisioneros ppr haber cometido el delito de hablar contra el gobier-
político.ruso que allanó er rerreno pira ra revorución
ti duda colaboró, aunque.esreproceso?ue mucho mayor
de i9t7; sin
no del zar, y quérluego rechazó el movimiento revolucionario por
que su figera
il descomunal' Fue el héroe áer activo movimiento'u.rribéli- considerarlo espiiitualmente superficial. Dostoievski es la figura
ti época. William Jennings
- p_orejemplo, peregrinó dé las pra_
;?i; más significativa de la civilización contemporánea.
. Nikolái Berdiáiev mencionó a Tolstói y a Dostoievski entre los
l i, deras no.eamericanas a y-Blyan:ásnaii poliána. Su discíp-.rlo d.rrr.u- que denominó los (precursores de la era del espíritu>, antecesores
i do en la esfera de los asunros prácticos fue el gr; M"h"i-u
dhi' líder del movimiento independentista -de la
-á. Gu.r- <iel renacimiento criitiano posterior a 1914. Entre otros miembros
l legendario y padre de la nación iÁdia moderna. Torstói
India, sanro
despotricó
de esta generación a los que se refirió el existencialista ruso figuran,
del mundo e3lavo, Soloviov y Cieszkowski (polaco), y los franceses
contra el materialismo, el capitalismo y la corrupción de la
I
sociedad Léon Bloy y Charles Péguy. Este último, en principio defensor de
burguesa y reclamó un t..tuiimiento espiritual. Aunque
no se con-
virtió explícitámenre en antirracionalisü ni f". Dreyfus, demócrata socialista moderado y sutil artesano litera.rio,
,., pror.r.r-
da sensibilidad hacia la necesidadde dar significado dirigió eabiers d.ela Quinzaine,la más importante publicacióninte-
-írri'.á,positivo a la
vida a trávés del compromiso religioso fge, p"robabremÉnte, lectual de.la Francia prebélica que abrió sus páginas a todo tipo de '
er soplo expresión.-Aunquecatólico,básicamentePéguy era un espíritu libre
más potente de la época conrra ra filosofía o la rerigió., pur"-.rrr.
cerebrales. Podemos evaluar ra heterodoxia de TJstói'.., en el que resulta muy notoria la influencia de Bergson.Al igual que
,,, ..r- Tolstói, Péguy se rebeló contra todos los elementos falsos de una
puesta al edicto de excomunión. Impu gnó ra Trinici'ad,
el pecado
civilización timorata y de pacotilla e intentó afirmar el valor del

306
t07
; t ll¡ ) il l¡ t lttl rtl l i t l rt' 1 ' 1 1 ¡¡¡i 2 rrrrtl
l i r<i rrtr:¡¡ri
¡. tl rrtll ,;r tl cv< ¡ci ri nrr l rr vi tl i r csl ri r¡l rl l ,r ,l t. l'r r llí sir r t i't it r r ( ( ) n r ¡ n t 's¡ x'jo t 't t t 'l t 'xt r ( 't r t ( ) y se la obligr i a
r it r - r alc ' i ' te l c c tt¡a l , J a j trs ti c i a s r¡ti ,rl y ra
c..sagraci t¡' ar i rrrc. F¡¡i l r urril ult c¡ r sit I lr t t t t it r it t lr rt oia. Sir r t lt r dir ,( . r t lwlcy, quc acabó su
A pes a r d e q u e l o s v i e n tt.rs.re ra i ' crri ' o
di vers.s y c.nfrr vl rJrr((l nv('t 't ido cn dr ogat lict o clcgr adado,habr í a est ado encant ado.
sos, la religión había ganado la caile. poco " i u.,
antes d" tti;, en (iuilt
zation at the crossroads,er erudito británicoJ.
ñ. rbil .*pr"só ,u
:olsrgfnagión por la Babel de voces:NietJsche,B??;r;", James, II5'I'Ii'I'AS Y RET}ELDESLITERARIOS
Tolstói y BertrandRusselr;er ateísmo,el escepticir-ol.r
intuicio-
nis'rro,la fuerzavital, la voluntadde creer,
lá voruntadde poder. Unrr.lc las grandesaventurasde la segundamitad del siglo xtx
¿Acasola civilizacióne.uropease habíadividido en mil ir"g-.r,torz r r r t'spondió a la esferade la literatura Pura. Es imposible no llegar
rr
¿EvolucionaL,anlas civilizaciones de ra uniJ"J u i, rr l,r tr¡nclusióndeque, en virtud de la decadenciade la Iglesia tradi-
la virgen a la dinamo,como habíasugerido de
-"rrar.idad,
er escritor norteameri- r rrrr¡¡rI y de cualquierortodoxia acordada, ya fuera religiosa o filosó-
canoHenry Adams?No cabedudade-quealgunas
de-las-manifesta_ f rr,r,los grandesescritoresimaginativos ProPorcionaronla mayoría
cionesde diversida{de.la primera décádaai
,i!i" xx irreror, ¿.ti- ,lc krs valores del mundo moderno. Es igualmente cierto que el arte
ranres'En Rusia,do¡de el compositorscriabin"¿.f."Jü
el papel ¡e ronvirtió en una especiede religión para muchos miembros de
del artista como mesíasy se autoiroclamó.el
elegido,-ui,i._po q.r. generación.Como ya hemos visto, en tanto que las críticas de
el poetaIvánovoreconizaba Ia unión místicad. ¿r;;; f'srir
'Vr¡ltirire
D-io'iro.., y Darwin socavaronla capacidaddel cristianismopara im-
<el éxtasis-porel éxrasis>,predominabuu,
;;"d;;'¿ñ_o .n .l ^, lr()ncruna adhesión incondicional,en esta época también surgió el
que <proliferarontodo tipo de rerigionesy
supersticiones nuevas>) ,ft'scncantoante el racionalismo científico. Los filósofos de la era
(Martin cooper).En er otro exrremo
a. r"roff ." ñrüir", cntre los que destacanNietzsche,Bergson y WilliamJames-fue-
Joyceencontró la sociedadHermética y ta sociáauar.ol¿r¡ca, James
dondese leía a MadameBlavatzki,u aÁni" en ron propensosal intuicionismo o al naturalismo más que al raciona-
n.r*i ¿q;;¿ camino lisrnr¡en el sentido de un pensamiento formal y conceptual y, en
a la teosofíahabíahechouna incuisiónen
er frbianisÁofy u o,ro, Irrgarde apelar al análisis lógico, exPresaronsus opiniones con me-
místicosy aspirantesa profetasmodernos.otro
magol"á ;l griego riifrrraspoéticas.Tal vez el desarrollo más importante en el campo
Gurdiyev,que ofreció l rerr"s espiritualesocultas
tomadasde las tlcl conocimiento fuera el de Freud, que rastreó la facetamisteriosa
culrurasprerracionares y relacionadas con ra creaciónattística.En y no raciondl de la psique humana.-Los postulados de Nietzsche
rtalia' D'Annunziofue una personaridad fubuioru-f.-r-.-..,r.
popular que expresóen gran medidala malaise irtormentaron a todos los escritoresde la época.Así se combinaron
d. i" d;;;.-fsíquicos la mayoría de lasfcorrientesprincipales del momento y centraron el
Podemosañadir un serio interéspor los f..,¿-..,á,
interés en la capacidadpoética y creadorade mitos de la humani-
anormales:mensaje-s I?, espíritus,teleparía,
Í: ;I";;ñ;;ia, pol_ dad.
tergeisrs,ercétera.EI filo der sigroprodujo'varú, fÉ;r;r-á.rrrtirtuu Fue una época en la que, para bien o para mal, Furopa conoció
marginalesi nreresanres,como Freierick'Rorf.
1...i-uuJrr"corvo> ) tas profundidades de la mente que se encuentran más allá del pen-
y Aliester crowley (mago y brujo) que se
codearoncon la bohemia samiento raoional,en las que reinan mito y símbolo y acechanocul- ,
artística.Auténticosgig-anies.o-o'i.urs y
-que se mostró tos poderes extraños y terribles. Ni el filósofo ni el científico pue-
profundamenteinterérádopo, ra arquimia- Jung
rozaÍonel ocurtismo den guian hasta allí, aunque cabe la posibilidad de que lo hagan el
en su.búsqueda de la cura.espirituald'eun occidenteen decadencia. poeta o,.elnovelista.Además de sondearel inconsciente,estosescri-
crowley practicó la magraiexuar mezcrándora
con remas freudia- tores expresaron buena parte de la crítica social que impregnó la'
nos' Hasra'lacienciase estabavolviendooculra,
¿verdadiLa orga-. época, crítica a alguna peculiaridad de la sociedad burguesa, indus-
nizacióninterna de la orden Herméticadel
AmanecerDorado reci- trial '¡ democrática,socieCadrepelente para las almas sensibles.La
bió el nombre de Rosa de Rubí y cru, de
oro. Varias décadas alienaciónlos empujó hacia el arte Puro y hacia <<mundos privados>>
después, en 1960,en el primer.*péri-.nto con láser
se utilizó una de la imaginación, puramente subjetivos,Porque estaban indigna-

308
309
dos.c,n la vida pública. El esteticism., el arre por el ane" ra pre- del sigloXIX la palabraclave9ra naturalismo,
¡s.ün l(rsserenra y
eminencia del poeta fueron actitudes que acompañaron espontá- principal representant.fu. el escritor frarrcésEmile Zola. El
neamente el rechazo del orden moral y social en el que vivía una ralismo fue una ampliación del <realismo>de la épocade Flau-
carac-
civilización aborrecida. hft, un realismo de tipo más descarnado.Los naüralistas se
Los inicios de la literatura de la rebeldía .stán'pr.s.ntes media- lÉnzaron por sus vrsitás literarias a los barrios baios' internándose
do el siglo e incluso antes, cuando se unió. la réacción conrra el €n <las cailes vivas y hormigueanres>)(Huysm--ans)en busca de de-
romanticismo original c<inel desencantoante la civilización comer- ntes, prostitutas y desdichadosque aPestabana ginebta.?ola
cial y burguesa:una piedra lanzadaconrra la onodoxia victoriana, el ¡o o-ividó'.i .r-po y'en lz Terre rambién eñcontró biutalidad y
complemento esrético del .socialismoreyolucionario. I,os escrirores vación).Eh patie, es indudableque se proponían<perturbara
del <<artepor el arte>>,vástagosde Gautier y Baudelaire, fueron des- lr iurguesía> poniendo á1.descubiertolos horrores de la sociedad,
de el principio un grupo rebelde y poco respetabre,cuyas obras en- fdemái de preientar material escandaloscl.Intelectualmente, el na-
ocasiones tuvieron un succés de scand.ale,ásí como un auténtico turalismo se basó en el darvinismo y en otras ideas científicas que,
éxito anístico. En 1857 tanto Baudelaire como Flauberr se vieron desde luego, estaban de moda. La inmensa crónica de zola, genero-
sometidos a un proceso griminal, el primero por l^a.sflores del mal tamenre poblada de viciosos y depravados,pretendía ser una esPe-
y el segundo por la célebre novela Madamá Bouaryt. Aunque en de hiitoria social de la Francia contemporánqa
-^--^-..-^^ -lat^ -^.,-l
novela ^
.-
se
Inglaterra se criticó a los prerrafaelitas por inmoralés, esro no fue volvjó documentaria, basada en lós datos de la 'realidad- y una
por
nada en comparación con la rormenra qui, en la décadader sesenta, demosrración de que las personas son productos determinados
desató Algernon Swinburne,,poera deliberadamenteprovocador. la herenCiay el entorno.Zola se esforzó por convertir la novela en
como daba a entender su lemb, estos escritores hicierón una reli- clencla.
'gión
del arte y labelleza, a menudo con resulradosque escandaliza- En Thomas Hardy, coetáneo y novelisga como Zola, está pre-
ron a los moralisras. Fueron agresivamente hostiles-haciael cristia- tente un profgndo pesimismo: las personas aParecencomo víctimas
nismo y la moral convencional. En Lesbia Brandon, la novela indefensas del ciegó azaÍ o de una deidad maligna (<El Presidente
inédita de Swinburne, el tema del amor homosexual (abordado de los Inmortales ha terminado de divertirse con Tess>>,comenta
también por Gautier en su novela Mad.emoisellede Maupin) está Hardy al final de. una famosa novela). Eran éstos los temas del
ligado a un esteticismo en el que los personajes cultivan ios senti- darvinismo pesirnista,y los escritores rebeldes los aprovecharon al
dos y viven pletóricos de belleza. El <sitanismo> de Bauderaire,que máximó. En--principio, el naruralismo no contenía ideales ni büsca-
par.ecíaexigir al poeta que abordara temas morbosos y anormales, ba valores, simplpmente mostraba las duras realidadesde un mundo
se hizo tan famoso como su teoría de que la poesía debe buscar una gh el que impeian el azar y la contingencia. En la práctica, despertó
pureza que se cirrresponda con el color y la música. En 1g66John si-puiíu hacia lós pobres desgraciadosque describía. Sin embargo,
Morley escribió indignado que swinburne era <el libidinoso laurea, en Germinal'-nolela sobre los conflictos industriales-, Zola no
do por una sarta de sátiros>. ciertamente swinburne, cuyos versos co.tdeáu realmenre a los propietarios de las minas por la miseria y
aliterados fascinaron a una generación de esretas (antes de que per- la tragedia qqe provocan, ya que todos están atrapados en la rueda
diera la creatividad y entrara en una plácida vejez) aconsejói"-biut del destino
<<tas azucenls y la languidez de la virrud> por <<lasrosas y los arro- No hubo escrirores serios más populares que los naturalistas
bamientos del vicio>. sus fervores tempranos también incluyeron como {ola, Hardy, George Moore y, algo despuésen Estados Uni-
a figuras revolucionarias como orsini, que intentó asesinar u Ñgpo- dos, figir¡at .o*b Jack London, Stephen Crane, Frank Norris, y
león III. Theodóré Dreiser. idosrturon Ia iniquidad de la sociedad industrial
<<Lasteorías cambian cada veinte años>>,observa un personaje al iie¡npo que se regodeaban con el ateísmo en boga. Aunque para
de Zola; la moderna era literari a y artística se ha ca"^iteúzuJa, algunos la moda ilel naturalismo duró una larga t-emporada,pata Ia
ciertamente, por una inquierante revuelta generacionar cada ppcos o;oo¡-garde perdió muy pronto la capacíüA. de ofrecer los estreme-

310 3rr
cimientos (fristons) imprescindibles,No tardaríanen surgir nuevbs ¡imbofismoquedóprofundanrente impregnadopor las corrien-
movimienros literarios y artísticos. En clara qEaccióncorrtiu el seve- afinesdel esteticismoy el decadentismo. Al dar la espaldaa un
ro realismo social de la escuela de zola,la décadader ochenta dio Fundo socialy material repugnantgmuchossimbolis¡s se alejaron
origen a simbolistas y decadentes.Esros últimos a{canzaronla fama, &l mundo.Su personajeliterario más célebre,el hároede El casti-
sobre todo, gracias a A rebours (Al reués), la famosa novela de llo de Axel, de Villiers de I'Isle Adarl -el mismo título que Ed-
Jgr.is-Karl Huysmans,.cuyo héroe, Des Esseinres,era el prototipo de ñund Vilson dio a su estudioclásicosobre dicho movimiento-,
todos los dandies, eso's<jóvenes superesréticos>a los que po.ó d.r- Etorabasolo en un castillowagnerianoy estudiaBala filosofíade lo
pués.oscar tüüilde y el Yellout Book presentaúan .rttrot-prendido 'Oculto;cuandopl y la muchachaque habíaido a asesinarlose ena-
"
público victoriano. Demacrado, deprávad,oy sofisticado, eidandy o lnoran instantáheay sublimemente,deciden'iuicidarse, Puesno es
deca.dente.se_comporraba como la última flor, pálida pero exquisi- posibleque la realidadesté a la altura de la perfecciónde su amor
ta, de la civilización marchita, que enconrraba áiversién en el ane, itl como lo sienten y lo experimentanen ese instante. El condé
el vicio y la transgresión. Esra tendencia literaria se caracrerizó por Axel y Sara opinabanque la vida es demasiadovulgar, (<nuestros
un exotigmo primorosamente cultivado y una artificiosjdad e*ire- criadospuedenhacerlopor nosotros>.Con estemismo espíritu,Os-
ma. Al abrir un ejemplar del célebre A rebouis, el héroe de oscar G¡r lü7ildedeclbróque <<¡cualquier tonto puedehacerhistoria, pero
wilde en El reira.ro d.eDorian Gray sinú6 que <<elpenerranre olor a falta un genio para escribirla!> El arte es superior a la vida.
-y
incie-nso parecía perdurar en sus páginas perturbar ra menre>. Los románticos <<clásicos> anteriores no habían distinguido ni sepa-
tüíilde escribió que <el primer deber de la vida consiste t¡do tartto arte y vida. El simbolismo fue la rebelión de los que se
en ser lo
más artificial posible> y añadi6 que <todavía nadie ha descubierto desilusionaron de la sublevación política y <(nopudieron aceptar ni
cuál es el segundo deber>. Ita poesía y las novelas der dandismo transformar> la realidad social.
estaban plagadas de fentrnes fatales frías, crueles y de ojos verdes. Hacia el filo del siglo, los^jóvenes escritores europeos estaban
Tal vez, homosexual como \üüilde,e-[-dandypodía-iundirse en tipos fascinadoscon el mensaje simbolista. Tal como cuenta su hermano,
más siniesrros que represenraban lo que Maiio praz ha liamado ula al joven James Joyce le gustaban los poetas que <<intentabancaptar
agonía románrica>. sobre esre araque literario a Ia respetabilidad estadosde ánimo e impresiones, a menudo estadosde ánimo sutiles
-en rorno al cual se agruparon los que estaban hartoJ de los re- e impresiones elusivas, mediante un encantamiento verbal que
milgos victorianos- pende la excitante sospechade la práctica de affae a_lamehte como un sortilegio y que comunica asombro y gra-
pecados innombrables. cia>.Lí poeiía no debía ser prosá rimaáa; si lo es, carecede sentido
Destinado no tan claramenre a escandalizar a la burguesía, el escribir en verso./La poesía es'sui generis y su propósito no consiste
simbolismo -surgido en 1886- representabaer,no va-más del en transmitir ideas ni conocimientos conceptuales,sino <<estados de
esteticismo de'Baudelaire'y produjo una poesía excepcional. su ob- ánimo e impreéiones>>,el sutil mundo interior de la mente y sus
ietivo consisríaen expresar lg inexpresable medianté rrrr" obra poé- estados emoiionales. Se trata de una apelación a la experiencia iu-
rica-experimental que seguíael disiurrir de la mente interior, reve- med)aia *como dijo Bergson, a las données de la conclencia-, que
lando la realidad oculta rras las apariencias mediante el empleo de en aquel perbdo estaba muy próximo al corazón de la materia. El
imágenes o símbolos arquerípicos.B,.re.r"parte de la poesía moder- poeta francés Rimbaud, que creía que la visión del poeta tiene iro-
n_aes!í bajo el influio del simbolismo. sus profetas f,reron verlaine der paia penetrar en una realidad más profunda y enseñarnos a
¡r'Ma.llarmé y, más adelante, los jóvenes y geniales poeras Laforgue vivir. (qna idea romántica), también estaba convencido de que el
y Yaléry. poeta puede evitar.el pensamiento conceptual y expresar la realidad
Semeja una versión más sofisticada del romanticismo y esra en un sentido inmediato y simbólico, concepción que puede comPa:
--
afirmación no falta a la verdad en lo que se refiere a los elemenros raise con el misticisrno religioso tradicional peto q.te, en este caso,
idealistas y del poera como videqte. EJ indudable que, para los sim- fue postulada por un hombre que llevó la vida de un rebelde deli-
bolistas, el poeta fue un videnre, un aoJ/anr.pet-q-d.rtádo de ánimo rante. Algunos modernos han convertido a este genio extraño en

312 313
Eliot t/asla<lópocusañosdespuésel modtjy la manerasimbolis-
a la poesíainglesa.Pocoantesde 1914el norteamericano Ezra
rnd,én co-puñíu de T. E. Hulme, creó en lng)atprrael <imagi-
con el símbolismofran-
, influido por Bergson,relacionado
y también en deuda con la poesíaJaponesa". El objetivo consrs-
cn captar la realidad en un instante de fugaz comprensión,'
ndola en una única imagen:
i r r. I
La aparición de estos rostros en la multitud:
pétalos sobre una húrneda rama negra.

El simbolismo también llegó a Rusia, que siempre fue una vofaz


adora de modas europeas en.lo que a ideas y a expresión se
iere. A grandesrasgos,el simbolismo ruso fue más místico y
vista que sus equivalentes occidentales.Vidente y profeta, el ar-
tista penetra en misterios arcanos inasequiblespara la nz6n cientí-
fica; según el <<anarquismo místico> del poeta simbolista Viachesláv
Ivánovich Ivánov, luego esta sabiduría debía utilizarse para tranb-
formar la vida y construir un nuevo mundo.
, El impulso de crear una poesía <<pura>,libre de la narrativa o
del-argumento tradicionales, ya estaba presente en Baudelaire, en
Verlaine y en la escuela francesa de los <<parnasianos>>, de la década
del sesenta.Es uno de los ingredientes importantes del movimiento
moderno. Su obje¡ivo consistía en distinguir poesía y Prosa no sólo
por su co.ntdnido,sino por su forma, rebelión contra toda doctrina
Caricarura de O¡c¿r lVilde. (A¡bmolean Museam. . l!¡eraria précedente y contra la popularísima nariativa o Poema
Oxford. Caricatua realizad¿ por Max Beerbohm.) descriptivo victqianos, como los que escribíah Tennyson y Brow-
ning. La poesía no podía ser un modo sustituto del discurso. Al
crear la p_oe3ía'moderna,la tendencia parnasiana se une a la irra-
objeto de un verdaderocurro rerigioso.como el pintor paur
-muchos Gau- clonalista (el misticigmo del Verbo, el <<razonadotrastorno de los
gLlllRi-baud huyó.d: E^tppg y lo imiraron. <Europame r.niidoru de Rimbaud) y ala simbolista (alusión, afirmación indi-
aburre>),sosruvoAndré Gide. El mundo sdaaa,ge y premodernoera
u / ¡ recta, simbolismó sutiles) como principales característicasexPre-
m ás at r ac t iv o .
sivas..
. 9lirá puedan disculparselos extremismosantisocialesde los Esia mélange artística contenía ingredientes de los filósofos que
francesesen.virtud de su profunda indignu.iáo u"r. un
llrPli*".r
, t . r ¡ 4Ár r lqlt

desrruíaroda.bellezae integridad:como se queja t¡ Un capítulo sicundario de la historia intelectual de esa época se relaciona con
lt:^.i:"^:t:]_que
Des Esseintes,el gobiernode la pluto cracia,élcapitaris-o, lu
b.rr- el descubriiniento de Japón, que acababade entrar espectacularmente en comunica-
guesía,<<una sociedadhorribleu. so. indiscutibleJr", i"liás de la ción con Occidente, por parte de escritores europeos y nortearnericanos (Lafcadio
escuelasimbolista:dieron el tono a la poesíamoderna, Hearn). Se trataba, sobre todo, del descubrimiento del esteticismo que transita la
ñbre todo vida' japoneSa.La pintura impresionista también estaba en deuda con el arte japo-
en Francia,y tambiénejercierongran iniluenciaen .t ."riurr¡.ro.
f. nés. <Oriente estaba en el aire> en la Francia del fin de ¡iéole.

3I'
c()llrii(lcral)ilt)
cl ilrtc (1)lIl()l,r ¡rrirrti¡rirllorn)ir rlc ronlunirirririny llr l l r¡rr¡rr l l r ,liot it '. 1; r , lNr ) t t t ( 'I lir ( 't l l) l( ) . lt ' l. r s l) t 'l't 'cllos t lc lr r M t r jcr ',
rnás irnp.rranre vía hacia la vcr,li.l: Sch.¡>c'hauer,Nictzsch., y ¡l r-srorr< t . r 't r i;sus
r lr r r lit r ior ¡ : r s( ulr n( l( ) r c'clt lt zr it <t t la r clacit '¡ t 'tct ln su
\ü7agner,conocidosen
toda Europa. En lgbi se creti en parís rir I rntsi l .Mi t lr r c. irlur t ot lsist it lt l ct t r ct r at ar a lt ls Ser eSz- hum anO S. >>
Reaa.elvagnérienne y el sabio de Bayreuth causQfuror en Francia, l .rrsol .¡ r asdc Shaw t lt t lcst r an un gr ¿r n inf lujo ibseniano, un gr an
no sólo por su música, sino por su filosofía del arte toral. con sus t,rk.nro par a cl dr ar na cle icleasy un j- ngenio br illant e y volt er iano
doctrinas del arte y de ]a integridad personar,\wagner y Nietzsche
tam.biéninf.luyeronen los esca-ndinavos Ibsen y Stiindbárg. e, pru-
bable que el primero fuera el escritor más estlmulante ylolémic.
de la época.cuandoe¡ la.fl se representóen Londres Esp)ctros,de
.Ibsen,el escandalizadopúblico respetablela consideróoLscena,re-
pugnante e inmoral y exigió su prohibición. George Bernard shaw
se vio-obligado a escribir un libro, La quintaesenáad.elibsenismo,
en defensa del noruego, obra que destacacomo una de las críticas
más importanres del momenro y que es, asimismo, un tributo
a la
vitalidad de shaw y de su tiempo. para varial Inglaterra vibró
con
la polémica ,.u,rui como ran a menudo había ocurrido en Francia:
l
i Espectros se convirtió en el Hernani moderno. En el ensayo sobre
Ibsen, shaw se preguntabacómo era posible que argunosconsidera-
l
r-anal noruego el más grande dramaturgo viv-o,el Shuk"rp.ure mo-
derno, un genio sin par, mientras otror recramabansu prohibición
en nombre de la decenciay el orden públicos. (Lo mismó ocurrió en
toda Furopa, no sólo en Inglater.u, pr.r,r.,to hogar de la mojigate_
ría victoriana.) La respuesraa ra segundupurtJd" la pregunra
se
relacionabacr¡n los demoledorer utuqu., de Ibsen a la'moral
con_
vencional. Según patrones posteriores,Ibsen era muy poco osado,
pero en las décadasdel ochenta y del novenra sus obias qeniales
fueron un hierro candenrearrojaáo al rosrro de la burgu.r%
pea dominante. En Espectros(1891), una esposaaparenremenre ";;;-
ejemplar y su madre viven en medio de meÁtiras, ieslealtades
v
corrupción, prácticamentede la misma forma que Nora Helmer eá
la célebre casa de muñecas (rs79). En un )nemigo del pueblo
(1882), la sociedadrespetablepersiguear honrado qué puede-obsta-
culizar su prosperidad material contando la verdai sobre el origen
p:rye:so.de.dicha prosperidad. por detestar Los puntales George Bernard Shaw. (Biblioteca del Congreso de
de la-so-
ciedad (título que dio a una de sus obras), Ibsen no necesitabade E stados U nido ¡, ll/ ash ington. )
reformadoresrománticos e idealistas.peer Gynt es un Don
euijote
moderno que se pone en ridículo viviendo .i.gu,'..r,. como que en el noruego están ausentes.Una sensibilidadpeculiar hacia
si los
sueños fueran realidad. las ideas caracterizóal polifacético irlandés,ademásde la capacidad
con casa de m.uñeca¡ Ibsen se convirtió en héroe de las femi- de plantear dichas ideas en forma de drama. Algunas de sus obras
nistas. Sin embargo, en un banquete que en lggg celebró de ieatro ponen al descubierto los males socialeso la hipocresía
en su

316 t17
s('Jl* r'r r's¡ríritr¡fulri:r¡r,;()rrir.\
rr:rrrrt.trt.sr¡ fr¡scir:rr.irrr
itlcirslrictzsclrc'rr'rrs
y vit.ristirs,, r, sirzrirr(a'c, ¡r,r.r:rs ronrrirrfr¡t'rititrrttttlttit ('s()s(illll()stlc'slt'cll.ty
,¡¡r,r.lr rrr/l:r,l;ur,r,lr'l
rnayoríade sus ,bras esca.tralizaron [r,g,. Aulrque lu
llgerarnenteal púbric., éste uHrll('r;ll)¡('fi¡it'rr.k¡ Ittt'lo.lírrs
lirs tlc ttt¡t¡it l.till t'W44rcr' y ltls vtl-
divirtió tanro que toreró .r sc. ,l¡'vrlt'sr¡ lltsctl.
.r.-""io poco convencionar.Ar iguar
que Voltaire, shaw se convirtió l:l rrlrt,l'¡ato,lcNordau cra Iltás característico de la reacCiónpo-
en un rconoclasraura.rru.ru,
el privilegiode criticara los iáor"ri.. ,uu,, pe:: a que fue un hom-
r" ,.rp.r"niraripo.qu"
r,, ¡,rrl,rrt¡rrcclcl pcnsatttienttlde auomt{arde,
hizo de manerachispeante.Erpí.i;", i'1,.,1..crrlrura.-Detodasrnaneras,muchoseruditosy críticosforma-
Iibresy osadostransitanlas
obrasde Shaw,arrasancon las ionvencion.r ,1,,s(,ll la literatura más antigua se ofendieroncon el nuevo modo
afirmar su individuaridad. i.;;;;;., u'tug".,r. u \ü7ilde,
sig.ri.;J una,sugerencia ,k' t:x¡',resiírn,y el pueblo llano también lo persiguió',Oscar
de Nietzsche, Inglaterra.durante los
*É:l]r" no
que su Don ¡""" .'n.o"-ilr^ u las
mejorespersonasen et ¡,rirrti¡-,alprofeta de la nueva literatura en
rntlerno, en el cielo.Las convenci, it1.,, ,i,¡uenta,dramaturgo y epigramatista genial, quedó destrozado
uqr
ridas,
ru,Á.,1.r.,
beben
.";"; f"r:;:;!rut5: jrt,i"d; rk.sl)rrésde ser detenido y encarcelado por homosexual.-como las
loshombressonserviles.y.."ur.a"i; ; ¡urirridadescarcelariasno hicieron caso de su enfermedad, Wilde
rasprofesiones sondeshonro-
sas,y a Ia inversa;rc::.:lgo, Lapiofes;Bn urrrriíra los 46 años, convertido en mártir de la aversión popular
más antigua del mundo)
de ta ,;;;;;^trrrmen (ta
., p.o. que las demás. El César ¡rrr el esteticismo del que hizo gala.
lo
shaw es un superhombre nietzr.Á.-o de La décadasiguiente -los años que van de 1900 a la guerra-
que está más aráder bien y .,
del mat y cuya razó1 rlse ,r; más sor-
;;-¿ o l,l.csentónovedadesliterarias ), sobre todo, artísticasaún
populaüzar la teoría dá la evolución "ho u"iiür"ri'ió purn habrían escandalizado a Wilde. En pintura,
creadora o emergenre y, por i'rcndentes,que tal vez
cierto, la <<fuetzavitar> r..onr.iriiá-." u., tema i,r revolución<<modernista> abarcótoda una serie de nuevas escuelas
recurrenreen shaw.
El dramaturgo irrandésalcanzó
u"" t.¡"r madura y creadora y se rransmitió a la arquitecturay la música.La compilación de los
años posteriores a ra guerra,y en los ,.rnanifiestos>> estéticoseditados en Europa entre 1890 y 1910 dio
,u-uen compartió con voltaire
trayectoria Iiteraria sorprendentemente una r¡¡rtotal no inferior a730". En sus memorias,StefanZweig recuer-
geo enrre .proiongada. Tuuo,u upo_ de la épocapra tal que sería difícil
y r9r7 y su misión consistió rla que el <fanatismopor el arte>>
,1900 ."';;";;ld.u. nu- los fauves, los acmeístas,
vedosasa la Inglaterra burguesa. irnaginarlo o reconsiruirlo. Surgieron
Una de las denunciasmás notables krs puntillistas, los cubistas, los suprematistas, los vorticistas, los
de la nueva lireratura apa_ dos últimos movimientos desta-
reció,en Degeneración (rP93-.rg94;, cxpiesionistásy los fururistas.Los
d; Max Nordau. Sociaristara- expresiones que
cionalista,Nordau sólo vio. ..a.g."ár*ión> caron áe loS demás y, hasta cierto punto, fueron
en las nuevasrirerarura
y filosofía. Sostuvo que Nietzsfi",-Wlt, incluveron a la mayoría de las restantes.Una de las características
Whitman, \ü/agner,Tols_
tói ',, Ibsen,ademásdi-losa..ua..,iirtus,lo, ;hb;i;:r;:"iio, .1. .riu rerrolrriiórlartística -nacida de un gruPo de ióvenes rebel-
tasfranceses, eranenfermos ,.utir_ des que expresaronsu desafíoa las formas establecidas- fueron las
ciales y el sexo los obsesionubu b.;r;".rr# ur,riru_ ur.rrirtu, di pequeñatirada>>, las publicacionesexperimentalesy los
-"rr""ol.'e;;;;;
1ñorüu estaba.orué..iáá de que
un excesode estimuraciónsexuar salonesr"..tioÁir,us. <<¡Quememos los museos!>fue uno de los gri-
arruina ru c¡ril¡rác¡¿"i. ó"u" p""
sar que, como pratón, Nordau tos de batalla de los futuristas.-Losrevolucionariosartísticos rorn-
estabacasi dispue;;-;G;. rrar al
artista de la sociedad.enpro a" pieron tajantetnente con la tradición. En esta época tuvo lugar la
ü.rr"uilid"dr;;i,"J"q; declaró
su respero por el <saludablearre> iupturá definitiva entre la cultura de la burguesíay la de la aaant'
po.or'uu,o;.;;;;r"os-enrrerrr."Jl'ii;.tku;,-t"'ri:
de Da
jr:zfiIi. garde iptelectual.
res, de Hauptmann- superaron El gran público reaccionóultrajado ante las sorprendentesno-
su inspección.riri.u- i. de
"iegró vedadesde cubistas,posimpresionistasy expresionistas.En 1913,
t) En
¿Qaé es el arte? (rg97),Tolstói condenóer arte y ra iiteratura
considerarloseliristas,antisociales nuevospor * U S¿i"rch y E. Ruprecht, eds.,Literarische Alanileste der Jabrbundertwende,
ini","iigibl"r.
" 1 890-1910, Stuttgart, 1970.

lr8
319
un.motín acogióla interpretación en parís de Lt consagruciónd.ela I y la
el ManifiestoFuturista,
proclamaba l'11
¡man:¡p-t:iól:l:
tendenciah¡rci¡¡el
prima.uera, de Igor stravi'ski, escándalomás famoso qu. el que se s personalescontribuyóa.ref<¡rza.r.la
dedicó en viena a las ofrendas musicalesde Arnord schónberg y mentalismo.Por debajoy más allá deJ-pensamien!1) Ptrrü'
Alban Berg. Por las mismas fechas,los jóqenes novelistas británicos" ioncéptu.to intelectuáI,ál arte.entanto gue expresi(rnptt'r
D. H. Lawrence y James Joyce no enconrraron imprentas que quil establécer conracrocon r¡ria que
realidad a la lógicale est¡r5¡¡
sieran editar sus novelas que marcaban época. pubiicaciones llama- . sus símbolospodíanconstituirel lenguaiedel alma_hunl$nu
das I^a.Tornrenta, Ráfaga,' Acción y l^a Ánorcbo y pi"rái.s que se ni*f .¿r profundoque el del pensamientoformal.Sin dudr¡,
apodaron besriassalvajesy jineles azules (Der Blaue Reiter) dieron cuadros,io"."t y iomposicionesmusicales,esti¡nulult:1, y
a conocer con sus denominaciones la intención revolucionaria de dienotabaála exiitencia'deuna átmósferade rebelil¡n
esa pintuta, poesía, música y escultura, intención presente en toda ovedad.En su mayoría fueroncreadóspor artistas<bohemitlsr¡
Europa, de Irlanda a Rusia. ira épo." picassoy sus amigosvivían en los cafésy los barritxt
El_credoexpresionista típico de,esrageneración artística rechazó de Munichy París.
el realismo en el sentido vulgar y .rp.timentó con formas absrrac-
tas o con visiones interiores, hecho paralelo al subjetivismo de la
literatura y la filosofía. <Existe una verdad inherenie que debenlos DESARROLLODEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO
separar del aspecto exrerno del objeto>, punrualizó Henri Matissé.
<<Laexactitud no es la verdad.> El cubismo aperó a dibufos geomé- Fue aqr:ella <la época de la conciencia humana>>'como afirnló
tricos formalizados en su inrenro por caprar isa urealidád iñheren- rtole France en su tributo a zola y a Tolstói. En la st¡cieclnrl
humanas,no sólt¡elt'
lió ,rn" nuevaconcienciade las relaiiones
te>..<Los objetos ponen trabas a mi iignificado>, declaró Kur,-
dinsky, otro gran pintor cuyo prime. .u"áro absrracto es de l9lb. 'priJrogor y artistas,sino en el desarrollo
lYtut :ltl-:f .*
9:.1?jalona la brillan'
La consignaera: <<Lejos de la cosa, lejos de la Materia, volvamos al [ ¡á.iologiu.Ei período-que abarcade 1890a I9r4
Espíritu.> Evidentemente, el profundo'antirrealismo del nuevo hqte f,;;JrrA de lá sociologí".'f,r. la ggneraciónqu¡ siguió los trabu'
{ue.
u1a
fe_la¡ caracterísricasqoe contribuyó a su falta de populari- bs pioneroscuyasendalbti.tott CJáte, Marx y Spencer'Descolla'
dad; el ciudadanocorriente no(reconocía>i nadaen la pinürá ni en ';;;;;*"aüdádes como Emile Durkheim, Ma:i \üüebery una serie
Ia escultura. Tenía la sospeqhade que estos artistas le tomaban el ée .itu¿ioéoscaside la misma tallaque refinaron las toscasSenera-
pelo, lo cual era, en parre, verdad. Tras el apartamiento expresio- -lizacionesde los pioneros,al tiempo que conservabanla mayor Pqr'
y
nista del <<mundoreal> aparecíael aborrecimGnto hacia ese irundo, te de su al*ance! .not-. potencial.Durkheim'sucedióa Comte,
el mundo social de la mediocridad burguesa, la mecaniz ación, la . Sf/;t r'r.rJ,,,ó lás invéstigicionesen el punto en que Marx las ha-
burocratización y la frivolidad. simulráneaménte, tuvo luga, ú.,a bla dejado; a pesarde qie la sociologíábritánica^noestuvo a la
^y y de l.s
s.incerabúsqueda metafísica de verdades más proiundas, extraídas Sltura'deuno otro, las hipótesisevolutivasde Spencer
del subconsciente o presenres, quizás, en los áibo;or geométricdc. -daruirrisr"ssociaJes configuranun fondo sugestivopara toda teoría
sin duda, la época produjo u.ta eitraordinaria ub.r.áu.cl" de genios,, social.
actualinente reconocidos como rales,'en pintores como Kanáinsky, El frincipal esrímulopara el desarrollode la sociologíalo cons-
^lu
Paul Klee, Pablo Picasso,Matisse, Mondrian y muchos más. Fueron th"yo uc.í.r.da modificacióndel entorno: el pa¡o.de la.sociedad
los <modernisras> pioneros. Superaron los viejos confines del arte ,urál a la urbana,de la rradicionala la mbderna.Cabeseñalarque,
visual y crearon una brillante fiésta de cororesy formas para el ojo. In de \üeber, de Durkheim o de Robert Michels (que, por
Si la totalidad de esras nuevas formas ariísticas relresentaba aludió a la <sociologíapolítica>),no estabaclarala frontera
-uno,
ii.r,o,
algo.másque la proresra-y,labúsquedade novedades,ese argo fue la enrre los estudiossociológlcoiy los políticos.En tanto que estudio
intuición de.Bergsono el inconscientede Freud. También i dif,rr,- <científico>> de los fenórrÉnosiociales,la <<sociología> puede apli'
dió la influáncia de Einstein: <<¡Ayermurieron el tiempo y el espa- carse.atodo tipo de cosas,y los sociólogos de aquella época fuert¡n

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