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ENDEUDAR Y FUGAR

un análisis de la historia económica argentina,


de martínez de hoz a macri

eduardo m. basualdo
editor

mariano a. barrera 1 leandro m. bona 1 mariana l. gonzález


pablo manzanelli 1 andrés wainer

� elglo veintiuno
� tdltortt
� grupo editorial Índice
�siglo veintiuno
siglo xxi editores, méxico
CERRO DEL AGUA 248, ROlo/ERO DE TERREROS, 04310 MtxKxl, DF
www.sigloxxieditores.com.mx

siglo xxi editores, argentina


GUATEMALA 4824, C1425BUP, BUENOS AI1ES, ARGENTINA
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anthropos
LEPANT 241, 243 08013 BARCaONA ESPAÑA
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Prólogo 11

1. La deuda externa (pública y privada) y la fuga


de capitales durante la valorización Ímanciera,
1 976-200 1 17
Eduardo M. Basualdo, Leandro M. Bona
l. El papel de la deuda externa y la fuga de capitales
locales en el nuevo patrón de acumulación de capital
en la Argentina (19 76-200 1 ) 17
2. Las características del endeudamiento externo
privado en los años noventa 29
3. La composición y las fracciones del capital centrales
en el endeudamiento externo total del sector privado
no financiero
Basualdo, Eduardo M. 4. Referencias
Endeudar y fugar: Un análisis de la historia económica argentina,
El Ím de la valorización Ímanciera y la masiva fuga
de Martínez de Hoz a Macri. - 1 ed. - Ciudad Autónoma de Buenos

�.
Aires: Siglo XXI Editores Argentina, 2017 .
224 p. ; 23x16 cm.- (Economía política argentina) de capitales locales en 2001 49
Andrés Wainer, Mariano A. Barrera
l. Introducción 49
1.Economía. 2. Economía Argentina. 3 · Deuda. l. Título. 2. Blindaje, megacanje y préstamos garantizados:
los últimos intentos por evitar la cesación de pagos 51
CDD 33 0.82

3. La fuga de capitales locales al exterior en 2001 61


© 201 7 , Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.
4. Referencias 74
Diseño de cubierta: Peter Tjebbes
3· La era kirchnerista. El retomo a la economía real,
el de1endeudamiento externo y las pugnas por
Impreso en Arcángel Maggio División l.lhru� // Lafayette 1 Gg[j,
- la dlltrlbuclón del ingreso, 2003-2015 75
Buenos Aires, en el mes de agosto de 11017 Pablo MamantUi, Eduardo M. Basualdo
Hecho el depó•hu 1111e m11rc:nl11 ley 1 1 ·711!1
l. Notall sobre la naturaleza política y social de
lmpreAu en Ar¡cmtlnll// Madt In Arpnlln11 lu admlnlatraciones kirchneristaa 75
8 ENDEUDAR Y FUGAR ÍNDICE 9

2. El crecimiento económico durante el ciclo 5 · La persistencia de la fuga de capitales y el crucial


de gobiernos kirchneristas So conflicto con los fondos buitre durante
3. Las fases del ciclo económico kirchnerista y sus causas 83 el ciclo kirchnerista 1 47
4. La centralidad de la política de desendeudamiento Mariano A. Barrera, Leandro M. Bona
y su impacto en la evolución de la deuda pública l. Introducción 1 47
y privada 87 2. El impacto de la fuga de capitales en
5. La distribución del ingreso y la concentración la posconvertibilidad (2002-2015) 1 48
económica 94 3. Las otras formas de fuga de capitales 1 53
6. La irrupción de la restricción externa: los efectos 4. Las nuevas características de la fuga de capitales
de la trayectoria de la producción industrial desde el agotamiento de la valorización financiera 1 58
y energética y la fuga de capitales 101 5 . El litigio argentino con los fondos buitre:
7. Referencias 1 09 un conflicto central bajo el segundo mandato
de Cristina Fernández 161
4· Las decisivas negociaciones con los acreedores: 5.1. Génesis, lógica y conflicto entre el gobierno
los canjes de 2005 y 2010 y los pagos de la deuda pública 111 argentino y los fondos buitre 161
Andrés Wainer, Leandro M. Bona 5.2. El conflicto entre el gobierno y los fondos buitre
l. Introducción 1 ll · como expresión de las disputas nacionales

2. ¿Quién es quién? Disputas e intereses tras el default e internacionales 1 66


de la deuda pública 1 14 6. Referencias 1 76
2.1. El papel clave de los organismos multilaterales 1 14
2.2. Los tenedores privados de bonos en default 1 17 6. La primera etapa del gobierno de Cambiemos.
2.3. Los distintos intereses en juego en torno a El endeudamiento externo, la fuga de capitales
la renegociación de la deuda pública 1 20 y la crisis económica y social 1 79
3. La renegociación de la deuda: de la oferta de Dubái Pahlo ManzaneUi, Mariana L. González, Eduardo M. Basualdo
al canje de 2005 1 25 l. Introducción 1 79
3.1. La primera y fallida oferta de reestructuración 2. El carácter orgánico de la alianza Cambiemos:
de la deuda 1 25 los altos funcionarios y las fracciones del
3.2. El canje de 2005 y el pago anticipado al FMI 1 28 capital dominante 181
4. La reapertura de la renegociación de la deuda 2.1. El Estado, la hegemonía, el bloque de poder
pública: el canje de 2010 1 32 y los intelectuales orgánicos 181 t
4.1. Los cambios y los límites d e las fuentes de 2.2. El bloque de poder a partir de los intelectuales
financiamiento tras el primer canj e de deuda 1 33 orgánicos del gobierno macrista 1 85
4.2. Hacia un nuevo canje de deuda: la derogación 2.3. El bloque de poder, sus contradicciones y
de la Ley Cerrojo y la creación del Fondo de las nuevas características del sistema político 1 90
Desendeudamiento 1 36 3. La recesión económica y el impacto en
4.3. La reapertura del canje de la deuda pública la distribución del ingreso 1 95
en 2010 13 8 �.l. Las consecuencias del ,Yuste en la economía real 1 95
5. Algunas razones del resultado po11itivo de\l os canjes �U!. El impacto sobre los salarios, el empleo
y su11 límites 144 y la clillt.rihud(m de ingrc�11o 201
6. Rcferenciu 146
1 O ENDEUDAR Y FUGAR

Las contracciones secundarias entre


las fracciones del capital dominante
3.3. Prólogo
206
4. El cambio en el régimen de acumulación:
nuevo ciclo de endeudamiento externo y la fuga
de capitales al exterior 210
5. Referencias 218

Acerca de los autores 2 21

�P�?.!?leiJlá!i<;� .. <i.�J�_Q<:!l!Qª.<:!�!�mª-.-YJ.ª.fug�t.d.e capitales . lo­


cales al exterior han signado, de una forma u otra, el comportamiepto
���_!lómico.�, social y pqli!Jco de las !!J!!mªLgg![Q�.Q.écadas_t;Jl_l,1U�§t ro
país. Como es sabido, ambas cuestiones integran la balanza de pagos e
interactúan entre sí -en forma directa o indirecta-, y su comportamiento
tiene repercusiones -mediatas o inmediatas- en términos del crecimien­
to económico, cuya intensidad está definida por el patrón de acumula­
ción de capital del cual forman parte.
La importancia macroeconómica que asumieron estas variables dio lu­
gar a la realización de múltiples estudios acerca de sus características en
istintos pe odos y desde di erentes perspe··c
dguno de ellos se consideró el petiplo
. · · .' · · · · · · · . �
. .
écadas, utilizando un mismo m�s.ons�t��-�!!.odg!2gico
.
vdi_�. SY.!e_ra · �()!! Jg�.A. ·.i§!Ü].JQ§
. .
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analít cas per. o en· nin
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· JJ. ID.ulil.!;ÍQ!J:_
. ·. •
..n

..
.
m
r cedieron en el tiempo. Cubrir esa ausencia es el principal propósito
.. ..

rlt: este estudio.


Se trata de un libro realizado por inves.tig.a!!.�.�g,rl.,Ar�.��9!':.!J:fgno­
lllfa y !.�!:!!-2J.s>�!�. d�J!.I�!::l!!!�!!J-��.?.2;!!}!:B���� !!��-���-I!ci�-��!�l�s
(Fiacso) en el marco de un proyecto sobre la restricción externa de la
•.

Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. A lo largo de


Nds capítulos, aborda cronológicamente el análisis de los principales hi­
tos de la deuda externa y la fuga de capitales, así como los patrones de
anmmlación de capital en que se insertaron.
En el primer capítulo E. M. Basualdo y L. M. Bona analizan el compor­
tamiento de la deuda externa y la fuga de capitales al exterior entre 1976
y �00 1; es decir, cuando fuen�!!-�9�l!l.�S!.9.!.S2.U9_1!}!�29 , .I.:9:�nad,.qr.: <;i(:!J.Pª­
.
�rón e!e a�IJ�Ul��p-�_s_usteE!ad�t;,�-!�.y.U�ri_�ci��!?:':l!}_<:��-�--c!t;_l_�a_e!�
JlllSi puso en marcha la última�ictad�ra �ívico-E . l!!i_�· Luego, como parte
..

cid capítulo, centran la atención en el análisis del endeudamiento externo


del11ectur priwdn no financiero, que ha sido un aspecto poco tratado, pero
\

que uumló una notable Importancia no 16!o porque fue motorizad o por
La deuda externa (pública y privada)
1.

y la fuga de capitales durante la


valorización rmanciera, 1976-20011
Eduardo M. Basualdo
Leandro M. Bona

l. EL PAPEL DE LA DEUDA EXTERNA Y LA FUGA DE


CAPITALES LOCALES EN EL NUEVO PATRÓN DE ACUMULACIÓN
DE CAPITAL EN LA ARGENTINA (1976-!1:001)

En marzo de 1976 irrumpió una nueva dictadura militar en


la Argentina que produjo ��gk�-��L�l funci??.él!!l}�2}9.,.�E?R;�.�l5�..�n
���ofun<:t? <J��.5!!1.Rll.<::2 ��.s�m!?i��L!:U��LR!t!r..9.P�.w.nula.tió.n.e
�_._�ej_�?.��.!.��!;!B:!!�da etaES!s la i!!9w¡triª.!i�s:i<ir.LPQLSJ!S!itu.dóu
.. ... .d .UlPi; ..

-��-��E?.�tac�2..���jAzpiazu, Basualdo y Khavisse, 1986) . Su instauración,


basada en la valorización financiera, se sustentó en "!.��S!!Qizac;in ó
pr�ductiva a nivel t!l.����Si()_n�.<;l�<:ará�!��-ll(!()l�b�ryt!.,q��-�ca.��?.I1la
�'ue económica y sociaL§1,1rgid;1 d� l;1 pg�gveq·ª' l'ª d�nmnina.da ��dad de
uro" del capitalismo. Esta ll��v�-e,�pt.t,_i�pli.��.�-� ������<? �.�.!����e, a­

..

clón productiva a escala mundial debido a la expansión de la inversión


..

c"xtranjera dír·ecta �CaííáliZada a través de las e!rii?i�.��i:iall�naciona1�s-,


..

t:yyos alcan<;:es �.Stl,l:vj('!r()n sl}b<;>rdinados a una pr<?,fUf1diz(lción de la inter­


·
q!ldonalizació¡;l financiera a niveles inéditos.2
l•:stc patrón de acumulación que se inició con la dictadura militar in­
lc!rrumpió la industrialización basada en la sustitución de importaciones
y constituyó un caso particular (quizás el más profundo y excluyente en
América Latina) del nuevo funcionamiento de la economía mundiaL Tal
t:umo ocurrió de manera general en la economía mundial capitalista, en .
ll\ r10ciedad argentina �1?\l�Q.,:t!�,.E.�!!óf!. en funciQ_� d�Lc!!�.!�!.�!? �i: .

1 Un análiRIM máR detallado sobre la deuda externa pública y privada desde una
pcnpectlVl\ nnalítíca similar se encuentra en los siguientes trabajos del Área
de Ecunumfu y Tcmoiogfa de la Flacso: BWiualdo (2006) , Basualdo,Nahón y
\ Nochtelf (110011) y 8aRualdo (2011).
11 l1ara un• rtVI•16n tonclaa y relevan te de 101 periodo• de la lnternacionali7.a­
cl6n ftn1nc:ltra11 nivel mundhll, vt!ann Ch11nlll• (1001) y Arc:eo (1011).
18 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES... 1 9

��ci<)p finansi�,ra ��1 c�pi,ta,J, devino er1 eje ordenador ,d� las relaciones amplio: la transferencia de la capacidad de !l)�!:!�� ��neas es�mté�S'l:.s de
-
económicas. Esta cualidad, por cierto, no aludió sólo a la .importancia �''!.ll:C:�.Il-��}�nt()...�<?.. !<;t.�S9.�.<?.!!!�..�12��-<:2.P.lU..�!,()_<;l��c!!:-�J_<�J?.r'!_�Q
a . .e. statal
q��<;"dq;';irió d.sectox_.finandero_enJa.absorción y la. <lsig_Q ª�i,<)n_ele� ex­ ( medi<:t�?J.??.�}� e!p_r...:�iQ.llS:�J.k.d��,,qll�.����l:alilabau)�hacia
��c:l.c:_nt_�-�sg.n.§.m!s:o, sino a un proceso más abarcativo que revolucio�ó el las fra,c::c;!QU�§.,StQ.U\�n�nts:.�L�ld.,<;9,pi�.
comportamiento microeconómico de las grandes firmas, así como el de En segundo lugar, operaron transformaciones igualmente relevantes
la economía en su conjunto (Damill y Fanelli, 1 988) . <�n cuanto a los acreedores externos. Ya durante los primeros años de la
En la Argentina, la expansión del capital productivo y financiero a dictadura los organismos internacionales de crédito dejaron de ser los
escala internacional se articuló en un primer momento con el intento principales acreedores externos del país y de la región latinoamericana,
refundacional, políticamente represivo y socioeconórnicarnente regresi­ y los grandes bancos transnacionales de los países centrales ocuparon ese
vo, de la dictadura cívico-militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. papel. Sin embargo, el peso cuantitativo que perdieron los organismos
El nuevo régimen social de acumulación, la valorización financiera del internacionales de crédito estuvo compensado por un cambio cualitativo
capital, Q�.U�--�-�JJ!Q"!JÁ ,;:tg.Q�ÜelltQ económico de la industrialización de sus funciones, porque se transformaron en los representantes políti­
s��-til:lltiY�.. -���2.�<!--��_ip_��r.ll:lPCión forzada cuando esJab�. en los �lbores nls de los bancos acreedores y, corno tales, en los negociadores "natura­
9:�--��(;0I}S_()!i.clación. En este contexto, y junto con el auge de los flujos les" de las políticas de ajuste con los gobiernos latinoamericanos en las
financieros a nivel mundial, tuvo lugar también un drástico viraje tanto etapas posteriores. Estos organismos fueron los que impusieron, durante
en las características de los deudores y los acreedores externos corno en los años ochenta, la retirada de los bancos comerciales corno los princi­
la dimensión y el papel que cumplía el endeudamiento externo en la pales acreedores externos -a partir primero del Plan Baker y luego del
economía argentina.3 Plan Brady-, lugar que fue ocupado por los grandes operadores finan­
En primer lugar, en cuanto a los deudores externos, junto con el in­ cleros a nivel internacional, corno el caso de los fondos de pensión y los
cremento de las obligaciones del sector público, ��r._e�s.�;r,ó una inusitada de inversión.
eJ5p���i�!l..���- en,<feu<:la,rn.i�f.llO ge 1� gra11q�s �rnpres� ()lig.Qp§l_icas que En efecto, la deuda externa -y en particular la del sector privado- cum­
cgn,stituían �1 núcle. o.detª�-!;tQIJ>tiYªqo. Si bien la deuda externa del sec­ plió un papel decisivo en esta etapa, porque el núcleo central del nuevo
tor privado no fue más relevante que la estatal en términos cuantitativos patrón de acumulación estuvo basado en la valorización financiera que
-aunque en varias etapas lo fue respecto de su velocidad de crecimien­ I'C'Itlizó el capital oligopólico local (es decir, los grupos económicos loca-
to-, la novedad radicó en que el ritmo y las modalidades de este último le"' y los intereses extranjeros radicados en el país). Se trató de un pro- \
. forma de acumulación de capital
se subordinaron a la lógica de la nueva ceso en el cual las fracciones del capital dominante �üñ-traJeroil d�uda · \
de las firmas privadas. A su vez, la <Ieuda �xterna de las firmas privadas txte rna y cot.�c�on-esos r��iirs9���jiji�#�os.�:#���l�f:�S:efi.��l i!í�rc,�ª-;;·:.:
_ })onos, depósitos, etc.) para apr0piar excedente aparti�
�\
qej§Ae estar en función de la expansión de sus acti�d_i,'�es"'p�oductivas, fnte . rno (tít�l?�
a pesar de que se trataba sobre t0do de capitales
__ . industriales, y pasó a de la existet1c.ia de

·. sitl.· v.o·.· ent�e la .ta. .s.a de interés interna
.. un diferen.c. ial· ·. p...o \
vi,pqllªr��a la ªpropiaciQ,n d�..'!!!l:':l in,geil�� ren � f.i!l.�.U.c!�ra.
Es decir que, para el sector oligopólico de la economía, la deuda exter­
1 Internacional y, p()steriorrnente, fugarlos
. _ ._ . · · ·
_ .. al exterior. De esta manera,
_
• diferencia de lo qu� a'currfa durálli:e ia segimdá etapa de la industriali­
- . )¡
na dejó de ser fundamentalmente un modo de financiamiento de la in­ adón sustitutiva, la fuga de capitales al exterior estuvo intrínsecamente
versión o la formación de capital de trabajo y s�� convirtió en l1 na vía para vinculada al endeudamiento externo.
.
obtener renta financiera. Por otra parte, la subordinaciÓ¡;:·del endeuda­ Est� P!:? �eso no hubiera sido factible sin una modificación en 12-��­
_
rnie�n't� estata.i'al deÍ;ector privado puso de manifiesto un fenómeno más ra(eza del Estado,q�e se expresó e� al menos tr��-P.!"Q_'2_���.�n�!lrneE::_
�le11. El primero radic ó en que, gracias al endeudamiento del sector
pl\bllco en el mercado financiero local -donde era el mayor tomador
dC! cr6dito-, la tasa de interés interna superó sistemáticamente al costo
3 En relación con los diferentes uspectos que lnvohter•lla deuda externa, v�un­
se, entre otroM, Basualdo ( 1 �JH7 y 2000), B111U11lclo y Kulf'wl (2000), Cult:UI(IIn del cmdeudaiñfe'ru;-en-eTiñercado lnlii'iíiCl.Onal.(Frenkel, 1980; Ba­
(1987) y Frenkcl (1980). •uifdo; 10'00), '11 H¡undo con1lltló en que .t propio aector pllblico fue
20 ENDEUDAR Y FUGAR lA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES ... 21

el que g osibilitó la fuga de capitales locales al exterior al pro��er las zada en el mercado financiero interno, pero no generó la renta que esos
éiivi;;;d.émaiíaa.cra:;·a: -traves -ae siieir aeu<raiñei í
i fo-exieñi-ü:-ifi tercero agentes económicos obtuvieron al endeudarse pagando la tasa de interés
se""b;�;r;�·Í a subordinación estitaf'a la- ñUeváló'gicá ·ae áciiriiulación de internacional y percibiendo la tasa de interés interna.
capitaf ¡)o� piite-'d�- ��-IiacCioiles-·�üCJ.aies--'düñ{ilialit;;�,--;:¡ü--�-¡;--�sibilitó
la'esta�f.�;�ió;;--d�--¡;·(I���i. e}{·t� r�a p�i�id_; en'cldermiiiadás'éfa.p�s, y
habilitó al oi.pital privado a iniciar una nueva espiral de endeudamien­ Gráfico 1.1. Evolución del PBI, la deuda externa total, los
to- externo. intereses pagados y la fuga de capitales, 1975-2001. En miles
Este último, una vez que dejó de ser una forma de financiamiento de de millones de dólares y números índices 1975 100 =

la expansión industrial y devino en un instrumento para la obtención de


renta financiera, produjo su escisión con respecto a la evolución de la Dictadura
militar
Radicalismo
(1983--1989)
Peronismo Alianza

economía real, tal como se verifica en el gráfico 1.1. Esta discordancia no


sólo trajo aparejadas recurrentes crisis económicas que desencadenaron
140
la destrucción de capital ficticio, tal como ocurrió en la economía inter­
nacional, sino que también provocó al menos dos procesos que restrin­ 120

gieron severamente el crecimiento económico.


La primera de esas restricciones fue la salida de divisas al exterior
100

en concepto de pago de intereses a los acreedores externos (los or­ 80


ª
ganismos internacionales de crédito, los bancos transnacionales y los "
:<!
:::
tenedores de bonos o títulos emitidos tanto por el sector público como
60

por el privado). La evolución de los intereses pagados durante la etapa 40

1975-2001 fue inédita no sólo por su monto, sino además por su ritmo
de crecimiento: se expandió al 16% anual y acumuló, al final del perío­ 20

do, 117 000 millones de dólares - cifra que superaba el producto bruto o

interno (PBI) de 2002-.


La segunda restricción al crecimiento fue la fuga de capitales, cuya
tasa de expansión a lo largo de las últimas décadas fue más reducida que
-+-- Deuda ex[erna - ..-. PBI (apreciosconstantes,l975a. 100)
···· •···· Fuga de capitales ------- Intereses de deuda

el pago de los intereses devengados (13%), pero su monto acumulado


al final del período llegó a 138 000 millones de dólares, lo que superó
dichos intereses en un 18% y al PBI de 2002 en un 30%. A su vez, el ritmo
Fuente: Basualdo (2006 y 2010), sobre la base de la información del Banco
de expansión de ambas variables aventajó al stock de deuda externa neta Central de la República Argentina (BCRA) y el Banco Mundial (BM).
(equivalente a la deuda externa bruta menos las amortizaciones), que
evolucionó al 12% anual acumulativo y alcanzó a 138 000 millones de
dólares en el 2001. �rlc
'
11tific<}� ��- <>_tig__e.11. .c.i�Le:!'<:t_:?_e.���--�P!'�E!��o__g�� la.: _y_�?E�i�l'_l n
- _ 1} �!!-
__

Para aprehender la naturaleza de la deuda externa, y del proceso en dt'ra v las transferencias de recursos a los. acreedor�s externos es cru-
- ·
que se insertó, es esencial comprender que esta no genera renta por sí c�hd p�ra .comprender la prof��da �ev ��ha ���ial �� i;p}i�¿-�l���e- �
misma. Por lo tanto, de ella no surgió el excedente que se transfirió a vu patrón de acumulación de capital. En efecto, el excedente no surgió
los acreedores externos en concepto del pago de intereses, ni la amor­ c:nmo resultado de la expansión económica porque el crecimiento de las
tización del capital, ni tampoco los recursos que los deudores externos lflln11ferenciaa de recun�o11 al exterior y de los intereses pagados la superó
privados transfirieron al exterior. P ara eatoa últimos, el endeudamiento htrgamente. Su oriKtm 11e e n cuen tra en la regre1iva redistribución del

ex terno operó como una inmcn1a mua de rec:uno1 ulble de aer valor!- lngre10 qu� com�16 con a1_1terloridacl.alliiíiGIOfta�i��to -plette- de la
22 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 23

valorización financiera en 1979. Específicamente, su génesis se ubica en que estuvieron orientadas, según sostuvo la conducción económica, a
la convergencia entre la Reforma Fio.and(!� d�-W.??Y la apertura en el controlar el proceso inflacionario, y que resultaron en sendos fracasos.
mercado de bienes y de capitales. Se trató de una política monetaria ortodoxa consistente en la contrac­
.....�- - _La inédita redistribución del ingreso contra los asalariados fue la con- ción de la base monetaria (vigente entre junio de 1977 y abril de 1978)
o:-de
i l.��J?�.P����-q���]>f!��?il���·vaioriza�ió�-fiiianc'íera:·ESt:e''hecli
_ __ .

y de otra sustentada en la eliminación de las expectativas de inflación


U
·

una magnitud desconocida hasta e�e::ti:tómeñto:.:: "cónststió en una caída (entre mayo y diciembre de 1978).
�¡abrupta del salario real (superior aÍ40�, incluido 1977) que resultó en Durante esos años, la in,ftación expresó la pugna entre las distintas
M\una inédita reducción de la participaeion de los asalariados en el ingreso fracciones del capital pó�' �proplarse dd excedente' que perdieron los
a nacional (descendió del45% al 30% aproximadamente). asalariados médii:mte Ia espectacular caída de sus n!ifi\ln�rndones. Sin
El nuevo y menor nivel de la participación de los asalariados en el in­ c�mbargo: a p�rdr.de't979'yprát11caménte hasta T98l;'lal{efoiii:úl Finan­
greso fue irreversible, aunque las modalidades mediante las cuales se man­ ciera convergió con la apertura externa discriminada en favor del capital
tuvo fueron diferentes a lo largo del tiempo. En los primeros años de la local más concentrado en el mercado de bienes y de capitales a través
dictadura militar, la concentración del ingreso avanzó, exclusivamente, dd "enfoque monetario de la balanza de pagos". Así se puso en fun­
mediante una brutal caída del salario real promedio, mientras que en la cionamiento el comportamiento orgánico de la valorización financiera
década de los ochenta comenzó a incidir la desocupación y, sobre todo, descrito antes, lo que generó resultados inéditos en términos de la deuda
la subocupación de la mano de obra. Por último, durante los noventa, la c:xterna y la fuga de capitales.
principal vía de la reducción de la parti_<::i.RªC::lQILrl�_J.Qs..asalariadgs-en el La naturaleza de este proceso involucró una profunda crisis y la pos­
)" ' ''
valor agr� gado.fp� e1��P19.�_iyg q�_c_¡_� it:nto d� !<J...c!��9�!!p.aclórLY,-en_me_- terior reestructuración de la economía real. La peculiaridad radicó en
" "

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nor medida, pe�º-WJ�lilién sign cativo, el dela subocupación de la_m�!lo ·


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que ese acelerado endeudamiento externo estuvo motorizado por pri­
de obra:·tr�onjunto d�· estos fenómenos fue deCisivo p��- generar los mera vez en décadas por el sector privado. Además, se verificaron otros
inusitados niveles de pobreza e indigencia que irrumpieron en esos años dos fenómenos igualmente desconocidos hasta ese momento: por una
-37,1% y 12,6% respectivamente, según el Instituto Nacional de Estadísti­ parte, cada 100 dólares que entraron al país por medio del endeuda­
ca y Censos (Indec)-. miento externo se transfirieron 90 al exterior; y, por otra, el monto de
Este proceso se expresó, desde la dictadura cívico-militar en adelan­ fllla fuga de capitales triplicó el de los intereses pagados a los acreedo­
te, en una creciente ���t!X,�S:��-(!icf(l� de l(l5!�t!trfipaj<�,dora, que estuvo l'tN externos durante esos años. Estas transformaciones volvieron irre­
muy vinculada a la profunda reestructuración industrial de las últimas venlible el nuevo régimen de acumulación de capital y, en particular, la
décadas. En particular, los regímenes de promoción industrial aplicados redistribución regresiva del ingreso contra los asalariados y favorable al
durante las décadas anteriores subsidiaban prioritariamente al capital, bloque social dominante.
sobre todo a las grandes firmas oligopólicas, y no al trabajo (Azpiazu, L�n las postrimerías de esta etapa eclosionó la crisis de la deuda
1988, Azpiazu y Basualdo, 1990). I'Xlcrna en América Latina (1982), lo que dio origen al período de
La valorización financiera transitó diferentes fases durante las tres dé­ numor afluencia de capitales a la región. En el caso de la Argentina,
cadas analizadas. Estas transformaciones se encuentran vinculadas tanto r11ta nueva situación se expresó en una drástica reducción del endeu­

a la evolución de la economía local como a la de la internacional, las flumi<�nto externo, así como de la fuga de capitales que fue superada
cuales determinaron alteraciones significativas en la deuda externa y la por los intereses pagados a los acreedores externos. En esta etapa, el
fuga de capitales. IUtpr.cto predominante de la evolución de la valorización financiera y
Respecto del comportamiento de estas variables, es ineludible insistir rl ddo de la deuda externa ya no consistió en su dinamismo, sino en
en que la R�!��-.!;l�-�7 fue un paso decisivo hacia una lu t nmsfcrencia de la deuda externa privada al Estado que llevaron a
modificación drástica de la estructura económico-social resultante de la l'ttho la� fracdone11 del capital dominante� en la economía interna.
sustitución de importaciones. Durante lo a primeros años ( 1977 y 1978), 1 '" llnmclón de la deuda t:xterna privada ae i mplementó a través de
dicha reforma se articuló con dossuceaivu políticu décorte monetariata lu11 I'CIJÍmenea de ••auro de cllmbio que ae aplicaron desde comienzos
24 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA y PRIVADA) Y,LA FUGA J;>E CAPITALES . • • 25
1

de 198 1 , bajo la dictadura militar, y continuaron durante el posterior Las diferencias entre ambos organismos estaban centradas en el or­
gobierno constitucional.4 den de prelación de las problemáticas que cada uno asumía y no en
Además, desde el inicio de la década de 1 980 se percibieron cambios concepciones contrapuestas. Mientras que el Departamento del Tesoro
profundos en el comportamiento de las grandes firmas oligopólicas in­ y el BM sostenían que era necesario que los países deudores avanzaran
dustriales. En un período de acentuada restricción monetaria, estas tu­ en la apertura comercial y, fundamentalmente, en la privatización de las
vieron un exceso de liquidez y compitieron en la asignación del crédito t:mpresas estatales con el fin de afrontar el pago del capital adeudado, el
con el sistema financiero mediante la institucionalización de un merca­ resto del bloque acreedor, que se expresaba a través del FMI, enfatizaba
do propio (el "interempresario"). Quizá más importante aún fue que la necesidad de cumplir con las políticas de ajuste para saldar los servi­
sus activos financieros fueron los más dinámicos dentro de sus carteras cios devengados por la deuda externa. El recambio presidencial en los
totales, a pesar del crecimiento de las inversiones productivas de estas l�stados Unidos, a fines de 1 988, resolvió ese conflicto en favor del FMI,
empresas gracias a los subsidios estatales implícitos canalizados mediante lo cual resultó letal para el gobierno de Raúl Alfonsín, porque los bancos
los regímenes de promoción industrial. Con sus peculiaridades locales, acreedores desencadenaron en febrero de 1989, mediante una corrida
este proceso refleja una modificación microeconómica semejante a la cambiarla, una mayúscula crisis hiperinflacionaria que obligó durante
experimentada por las corporaciones transnacionales en esos años, lo ese año al recambio anticipado del gobierno.
que indica la continuidad del predominio de la valorización financiera.5
�9f�-�!:!:\��--�-=��lf..5Li<j..l?l2.9.!1�.g..�.R.��-��-=��!"-t?..!��Jta.-.cdones ..dcl,
En 1988, al mismo tiempo que culminó la transferencia de la deuda ex­ capital do� ina tt:s y los ba�cos <l.cr.��c:l2f��,.fl:!�J� . .!!!ªD�Ii+ t,:�p�dfif;:a_..�p.

terna privada al sector público, comenzó una etapa crítica para la sociedad que, duranté esr.r·e¡a-p;td� ¡;::.i;.?rización.J!g¡l}.l�t�:m •..�e .profundizó el
argentina en que se reveló la existencia de un conflicto entre las fracciones
del capital pertenecientes al bloque dominante. Concretamente, el pre­
p_r.
edomi
��?.. �i�,S�E�!'!�!§§:�.:�Li�,�i�E�!�.: A parti� d� �u· de�;���'
llo, los sectores dommantes lograron avanzar en la concentración de la
dominio de los grupos económicos locales sobre los acreedores externos distribución del excedente y de la riqueza acumulada socialmente. Que
en la apropiación del excedente llegó a su punto culminante cuando se •e haya repetido a lo largo de los años indica un comportamiento que se
instauró, en mayo de 1988, una moratoria de hecho de la deuda externa. diferencia de las disputas entre el capital y el trabajo vigentes durante la
Esto implicaba que, después de casi cuatro años de lanzado el Plan Baker, 11egunda etapa de sustitución de importaciones. Bajo las nuevas circuns­
en la Argentina los bancos acreedores no sólo no habían logrado avanzar tancias, la clase trabaJadora ya no dirigió un bloque social alternativo que
en la privatización de las empresas estatales para recuperar el capital adeu­ K<� enfrentaba con los sectores dominantes para definir la conducción

dado, sino que, mientras tanto, no percibían ni los intereses ni las amorti­ del Estado y el destino del excedente, sino que se encontraba aislada y su
zaciones de buena parte de su capital. Esta situación derivó en la corrida resistencia a la dominación social era sólo defensiva.
cambiarla de 1989. En realidad, lo sorprendente fue que esta se hubiera La otra condición que determinó que la valorización financ.i�r!J, se
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demorado tanto, lo que se explica por las pugnas entre los organismos consolidara mediante gritñdes · crisís· es'tl.rvo ·relacionada con la posición
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internacionales de crédito para priorizar las políticas de ajuste, en el caso diferente ocupada por las trácd�i-Ies aomináiités -�������si�n. c.ºn-�f�po­
del Fondo Monetario Internacional (FMI), o las reformas estructurales der polític¡; n��i���l. No se trató sól6,de·q�e, en términos de la deuda
(privatización de las empresas públicas), por parte del BM.6 externa, la fracción dominante local fuese la deudora y los bancos trans­
nacionales los acreedores -lo cual de por sí instalaba un conflicto de
Intereses-, sino también de que esa fracción local ejercía la hegemonía
4 Las estimaciones disponibles indican que, sólo hasta 1983, dichas transferen­ (detentando el control sobre el Estado y, en buena medida, sobre el sis-
cias estatales a las empresas endeudadas con el exterior en los años previos
superaron largamente los 8000 millones de dólares. Para una estimación
detallada de este monto, véase BM ( 1984).
5 Así, por ejemplo, sobre la creciente Importancia de los activos financieros en
las empresa.� francesas tnuunaclon11leN puede con8ult!!rse Serfati (200 1). Mundl•l, IJIII'II.uruuhuu "" curgo IRI "relilrmu I'Nirurtur.tles"; mientras que
6 A raíz de una polftica expreta, aunqua no r.��erlt11, del TeNoro nurteumerl· C'!l FMI rnntlnu•h" wn "" polftlc11 de� "ln•tt on e�lcnnu plazo, apoy11du tanto
cllnu, el hmumlento del Plan BllulrJerarqulttlla Importancia del Banco pur loaaert�tdul'1!1 t1Xlem01 como por ti Club dt Parí•.
26 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES • • • 27

tema político) mediante un régimen específico que fue el transformismo impacto de las privatizaciones fue definitorio en la reducción de la fuga
argentino (Basualdo, 2001 ) . Esto se dio aun cuando los bancos extran­ de capitales y de la deuda externa, y neutralizó el efecto de la elevada
jeros eran significativamente más poderosos en términos económicos. relación entre las tasas de interés interna e internacional que operaba en
De allí que los acreedores externos, al tener bloqueada la posibilidad el sentido contrario sobre ambas variables.
de modelar un sistema político a su imagen y semejanza, recurrieran a Es pertinente recordar que los sectores dominantes presentaron el
su poderío económico y provocaran conmociones económicas y sociales programa de privatización de empresas públicas como el cambio estruc­
para modificar una situación que les era adversa. tural que desplazaría a la valorización financiera como eje central de
En cuanto a la tercera etapa de la valorización financiera ( 1990-200 1 ) , la economía argentina porque crearía las condiciones para retener el
cabe destacar que, al principio, los sectores dominantes lograron superar ahorro interno, evitando la fuga de excedente al exterior. En realidad
la dramática crisis de esos años mediante la convergencia de la desregu­ ocurrió lo opuesto: las privatizaciones quedaron subordinadas a la valori­
lación económica y la reforma del Estado -cuyo epicentro fue la privati­ zación financiera, ubicándose junto a la relación entre la tasa de interés
zación de las empresas estatales-, con la apertura comercial asimétrica, interna e internacional como el otro factor determinante de ese proceso.
la instauración del régimen de Convertibilidad y el Plan Brady (Keifman, Esta subordinación de las privatizaciones a la lógica financiera se hizo
1988 y Maia, 1 993) . Es así que, durante los primeros años ( 1 990-1992) , se patente en la posterior y masiva transferencia patrimonial al interior de
realizó el grueso de las privatizaciones, lo que generó una reducción sen­ los consorcios de las empresas públicas, cuyo núcleo central estuvo cons­
sible del endeudamiento debido a que se rescataron bonos de la deuda tituido por la venta de las tenencias accionarías de la fracción dominante
externa como parte de pago pór las empresas transferidas (programas de local al capital extranjero.
capitalización de bonos de la deuda externa) .7 Entre 1993 y 1 998 se registró el récord histórico en las variables consi­
Como consecuencia de este proceso de transferencia de activos fijos deradas, con niveles de endeudamiento externo y salida de capitales lo­
estatales al capital privado se originó una nueva forma de propiedad: cales superiores a los que se habían registrado durante la dictadura. Esta
las asociaciones, conformadas por los grupos económicos locales y las t�volución del proceso se explica porque los dos factores que definieron
empresas transnacionales que se incorporaron a la economía argentina el comportamiento de la valorización financiera (las transferencias de
para participar de los consorcios privados que adquirieron las empresas capital y el diferencial de las tasas de interés) ejercieron su influencia en
estatales. Esta forma de propiedad expresaba la conformación, por pri­ d mismo sentido durante estos años.
mera vez en el país, de una verdadera "comunidad de negocios" entre los En particular, así como en los primeros años esta etapa se desarrolló
capitales locales y extranjeros. 11obre la base de la conformación de una "comunidad de negocios" entre
Por otra parte, en este período, y por la misma razón, se registró otro las fracciones del capital determinantes en la evolución de la economía
proceso inédito: la repatriación de capitales locales invertidos en el ex­ local, los años posteriores (1995-1998) se caracterizaron por lo contrario:
terior. Este se debió justamente a que los grupos oligopólicos locales se la progresiva disolución de la asociación entre esas fracciones del capital
constituyeron en accionistas relevantes de los consorcios privados, por y un auge generalizado de las transferencias de propiedad desde los capi­
lo cual este retorno fue la contrapartida de las múltiples participaciones tules locales en general, y los grupos económicos locales en particular, al
accionarías en los nuevos consorcios de las firmas privatizadas. Esto tuvo capital extranjero. Las fracciones locales disminuyeron su importancia en
lugar a pesar de que, en 1992, la relación entre la tasa de interés inter­ lu economía real y acentuaron su inserción en la producción de bienes
na versus la internacional llegó a los niveles más elevados del período expor�;ables con escasa demanda de insumos importados, lo cual las ubicó
(a excepción de 200 1 ) . De esta manera, durante los primeros años el como las que obtenían el mayor superávit en su balanza comercial. La
c:onvergencia de la generalizada realización de ganancias patrimoniales
mediante la venta de empresas y participaciones accionarías, con el dife­
7 Respecto de la privatización de In" r.mprr"11" públicas y el posterior compm' renchd entre l a wa de interés interna e internacional, determinaron, en el
tamiento de los consorcios prlwt.b.adu•, eKI•Lr unu pro�a hibliogml'la en ln·
la que ae encuentran Azplat.u ( 11111&) , Almle•. l•'un:lnllo y Srhorr (2001),
marco de un abundante financiamiento internacional, un auge inédito en
Azplar.u (1!001!) y At.pluu y P'�liO 'IIUCH), el endeudamiento externo y la fuga de capltalea locales al exterior.
28 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES • • . 29

Por lo tanto, cuando se inició la crisis del régimen convertible (1998) sino que se agotó el régimen social de acumulación puesto en marcha
el capital de los grupos económicos locales estaba acentuadamente con­ por la dictadura militar un cuarto de siglo antes. Cabe destacar que este
centrado en activos financieros dolarizados y radicados en el exterior, al conflictivo fin de época en diciembre de 2001 tuvo a la movilización so­
tiempo que sus ingresos también estaban dolarizados, ya que provenían cial como un elemento constitutivo. Por primera vez desde la dictadura
de las firmas controladas en el país dedicadas a la producción de bienes militar, los sectores populares fueron un factor trascendente en la crisis
exportables. Por el contrario, el capital extranjero se ubicaba en una definitiva de la valorización financiera y, pese a que no pudieron evitar
situación opuesta, ya que a lo largo de la década del noventa su posi­ ser los principales perjudicados, condicionaron su resolución forzando
cionamiento sobre activos f�os fue creciente, primero debido a su par­ cambios en el escenario político y social del país.
ticipación en las privatizaciones, y luego por la adquisición de empresas
productivas y prestadoras de servicios públicos, cuya inserción era sobre
todo mercadointernista.
Esta inserción estructural diferente asumió una gran incidencia, tanto �. LAS CARACTERÍSTICAS DEL ENDEUDAMIENTO EXTERNO
para definir el agotamiento definitivo del régimen convertible como las PRIVADO EN LOS AÑOS NOVENTA
modalidades de su crisis e, incluso, su forma de resolución. En la última
fase de la Convertibilidad ( 1999-2001 ) , sobre la base estructural reseña­ En este contexto, es insoslayable mencionar algunas cuestiones referidas
da antes y en un contexto internacional adverso, se pusieron en marcha a la composición de la deuda externa total tanto pública como privada
dos propuestas alternativas al régimen vigente que profundizaron sus a principios de la década. Al respecto, las estadísticas oficiales son elo­

diferencias y el nivel de su enfrentamiento debido a que la crisis de la cuentes al establecer que, a comienzos de la Convertibilidad, la deuda
economía interna afectaba significativamente a la cúpula económica en externa privada era minoritaria en términos relativos ( 1 4% del total) ,
su conjunto. lo que pone d e manifiesto que para ese entonces ya se había consuma­
La alternativa propuesta por los capitales extranjeros tenía como ob­ do la transferencia al Estado de la deuda externa privada mediante los
jetivo profundizar el régimen vigente, reemplazando la Convertibilidad regímenes de seguro de cambio puestos en marcha desde 1981 bajo la
por la dolarización de la economía. Mediante esta eventual modifica­ dictadura militar.
ción de la política económica, las subsidiarias extranjeras productoras La reducida incidencia de la deuda externa privada también indicaba
de bienes o prestadoras de servicios en el país se asegurarían su valor que ese sector era el que estaba en mejores condiciones para reiniciar un
en dólares y evitarían pérdidas patrimoniales sobre los ingentes recursos nuevo ciclo de endeudamiento con el exterior. Para que ello fuera po­
invertidos en el ámbito local. A su vez, la banca transnacional radicada )lible, esta situación debía confluir con un marco financiero internacio­
en el país lograría mantener sus créditos en dólares. nal propicio y con las políticas macroeconómicas locales. Por una parte,
La otra propuesta era impulsada por los grupos económicos y algu­ la nueva situación mundial ofrecía condiciones óptimas para comenzar
nos conglomerados extranjeros, y pretendía salir de la Convertibilidad una nueva espiral de endeudamiento a inicios de los noventa, en la me­
·mediante una devaluación del signo monetario. Salta a la vista, y se co­ elida en que abundaba el financiamiento externo para la región en los
rroboró por la experiencia posterior, que este tipo de política económi­ mercados internacionales. A su vez, en el plano local, las primeras mo­
ca generaba un resultado opuesto a la propuesta anterior, infligiéndole dificaciones tendientes a impulsar el nuevo ciclo financiero ya estaban
pérdidas patrimoniales al capital extranjero y potenciando en la mone­ en marcha en 199 1 , como es el caso de la denominada "Reforma del
da local el poder económico de los grupos locales, ya que sus recursos Estado" - que refería básicamente a la privatización de las empresas pú­
invertidos en el exterior y los ingresos corrientes de su saldo comercial blicas- y la desregulación de la economía -que incluyó la liberalización
estaban dolarizados (Basualdo, 2000 ) . de la cuenta capital del balance de pagos- . En particular, la transferencia
En el marco de esta disputa, en diciembre de 2001 se abandonó la de las empresa11 eatatalt�s al sector privado consolidó su óptima situación
Convertibilidad mediante una megadevaluad6n dd peso del orden del tinanciera y patrimonial. Las reformas en curso terminaron de "perfec­
300%. En rigor, en ese entonces no 1ólo qued6 atrá11 la Convertibilidad, cionarae" en 1 9i�, cuando 11e concretó el lngreao de la Argentina al Plan
30 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . • • 3 1

Brady. Esta negociación definió la retirada de los bancos transnacionales dones contraídas con el exterior (38,8% anual acumulativa), que se co­
como los principales acreedores de la región y, con ello, abrió la posibi­ rresponde con flujos de endeudamiento externo de igual envergadura.
lidad al sector privado -y también al público- para acceder una vez más Como fue señalado con anterioridad, se trata de los años en que culminó
al endeudamiento externo, sobre todo mediante la colocación de títulos el proceso de privatización de las empresas estatales y se consolidó la co­
y bonos en moneda extranjera. munidad de negocios entre el capital extranjero y los grupos económicos
En suma, ante esta situación no resultó sorprendente que el sector pri­ locales.
vado -en realidad, las fracciones oligopólicas del capital- fuera, de allí en
más, el de mayor dinamismo en términos del endeudamiento externo.
Las evidencias disponibles indican que, a pesar de que la deuda externa Evolución del stock de deuda externa pública,
Cuadro 1 . 1 .
total aumentó significativamente entre 1991 y 2001 (a una tasa anual privada y total, 1991-2001 *. En millones de dólares corrientes
acumulativa [TAAC] del 8,6% ) , lo que superó con creces la evolución de y porcentajes
cualquier variable de la economía real, la tasa de crecimiento de la deu­
da externa correspondiente al sector privado la duplicó ( 1 9,7% anual
acumulativa). De allí que se haya registrado un incremento sistemático
en la participación del endeudamiento externo privado en el stock de
deuda total a lo largo de la década, que se interrumpió sólo en 200 1 , el
último año de vigencia de la Convertibilidad.
Los diferentes ritmos del endeudamiento externo del sector público
y privado no expresaron procesos independientes, sino muy vinculados
entre sí: la dinámica estatal estuvo férreamente subordinada a la del sec­
tor oligopólico del capital en la década del noventa. El endeudamiento
público fue crucial para asegurar la provisión de las divisas necesarias
para solventar el déficit externo del sector privado (en gran parte origi­
nado en la fuga de capitales al exterior una vez consumado el proceso de
valorización financiera) y para aportar a la constitución de las reservas
necesarias en el BCRA para sostener la paridad convertible del peso.
La justificación de esta expansión del endeudamiento externo estatal
estuvo en el creciente déficit fiscal registrado desde mediados de la dé­
cada, sustentado básicamente en la anulación de ingresos genuinos del
Estado a través de la reducción de los aportes patronales, la transferen­
'cia del sistema jubilatorio al sector privado y la derogación de diversos
impuestos, entre otros (Gaggero y Gómez Sabaini, 2002) . Estas políticas
se implementaron bajo la excusa de la denominada "devaluación fiscal"
y fueron la contrapartida necesaria para garantizar el masivo endeuda­
miento externo del sector público.
En cuanto a la trayectoria específica de la deuda externa del sector
privado, las evidencias empíricas presentadas en el cuadro 1 . 1 indican "' Lu deuda privada no incluye la deuda con matrices y filiales.
la existencia de diferentes etapas en este proceso de endeudamiento du­ Fuente1 mnhoradón propia sobre la ba8e de la Información de la Dirección
rante el período analizado. La primera de ellar; se desplegó entre 1991 y Nadmu1l de CuertlltK Intc::rnacionale8 (M inlatc::rlo de Economía) .
1995, y exhibió una elevadísima tasa de crecimiento del stoch de obliga·
3 2 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 33

A partir de la denominada "crisis del Tequila" (fines de 1 995) se abrió ladón del excedente y específicamente en la actividad financiera (sector
otra fase que se prolonga hasta 2000, en que la tasa de expansión del stock privado financiero) .
del endeudamiento externo privado permaneció elevada, pero significa­ Ambos tipos de empresas participaron de la valorización financiera
tivamente más reducida que en la etapa anterior ( 1 4% ) . Sin embargo, sustentada en el endeudamiento externo y . la diferencia positiva que
los flujos de endeudamiento mantuvieron su signo positivo y, de hecho, mantuvo la tasa de interés interna en relación con la vigente en el merca­
alcanzaron niveles inéditos en algunos años, lo que generó fuertes saltos do internacional. En el caso del sector privado no financiero, dicho com­
en el stock acumulado de deuda externa. Se destacaron los años 1997 -en portamiento confluyó con la utilización de una parte del endeudamiento
que el flujo de deuda privada alcanzó los 1 2 628 millones- y, en menor contraído para la financiación de la formación de capital. Esto se debió,
grado, 1 998 -con una expansión de 8 983 millones-. Estos récords anua­ en especial, a los b.Yos niveles de reinversión de utilidades que exhibían
les se registraron en los años posteriores a la crisis de mitad de década, estas empresas en la década, lo que permite sostener qU:e la contratación
pero antes de la larga recesión de fin de época, en que la economía argen­ de créditos externos fue la forma mayoritaria de financiamiento de nue­
tina recuperó su ritmo de crecimiento durante un tiempo. Es la fase en vas inversiones de las firmas más grandes de la economía.8
que, como fue mencionado, se consumó la disolución de la comunidad A su vez, en el caso del endeudamiento externo del sector financiero
de negocios al interior del capital concentrado local y tuvo lugar una ge­ tuvieron suma incidencia los recursos que dichas entidades tomaron en
neralizada extranjerización de la economía argentina debido a la trans­ el exterior (mediante líneas de crédito bancarios o depósitos realizados
ferencia de las empresas de los grupos económicos locales a capitales por las casas matrices) para otorgar créditos en el mercado interno. Esta
foráneos. cualidad influye también en las características que asumió la fuga de ca­
En el último año de la Convertibilidad (200 1 ) el stock de deuda exter­ pitales del sector financiero, ya que una parte significativa de los recursos
na del sector privado se redujo significativamente (-15,8% ) , como resul­ fugados primero operaron como depósitos que respaldaban o garantiza­
tado de un flujo de endeudamiento neto negativo que ascendió a 7129 ban las nuevas líneas de crédito.
millones de dólares. En ese año, el sector privado se abocó a cancelar en Tal como se observa en el cuadro 1.2, el sector financiero concentra­
forma anticipada su deuda externa, sobre todo con sus casas matrices, en ba, a principios del período analizado ( 1991 ) , casi el 60% de la deuda
vistas de la cada vez más probable devaluación de la moneda, al mismo externa privada -que, por cierto, era exigua en relación con su trayec­
tiempo que el sector no financiero, local y extranjero acentuó su fuga de toria anterior-. De allí en adelante, la composición de la deuda externa
capital al exterior. Este proceso contrastó con el seguido por el sector privada se modificó considerablemente, ya que fue el sector privado no
público que, al contrario, aumentó su deuda externa, e hizo posible el financiero el que aumentó su participación en un contexto en que se
comportamiento opuesto del sector privado. La deuda pública fue im­ incrementó de forma intensa la deuda externa privada total. En efecto,
pulsada especialmente por los sucesivos paquetes financieros otorgados entre 1991 y el 2001 la deuda externa del sector financiero se elevó a una
por los organismos internacionales al país en sus infructuosos intentos Utsa que se ubicó nada menos que en el 12, 7 % anual acumulativo; pero
por evitar el colapso de la Convertibilidad. lu del sector no financiero la duplicó con creces el -25,9% anual acumu­
· La magnitud y el ritmo de expansión de la deuda privada en el de'­
lativo-, lo que llevó su participación a fin del período analizado al 6 7 ,8%
cenio permiten concluir que, al igual que ocurrió durante la dictadura de la deuda externa privada total. Por tanto, mientras que el endeuda-
militar, el proceso de endeudamiento con el exterior durante la década
del noventa fue conducido por el comportamiento del sector privado o,
más precisamente, por las fracciones oligopólicas del capital tanto loca­
les como extranjeras. En rigor, como se señaló antes y cabe profundizar, 8 Se destacan en este sentido las firmas privatizadas más grandes de la econo­
mía argentina, que exhiben entre 1992 y 2001 un coeficiente promedio de
dentro de esas fracciones convivieron dos sectores cuyo comportamiento reinver�ión de utilidades de tan sólo el !S% (Forcinito y Nahón, 2005) . Este
en términos de la deuda externa presentó similitudes y diferencias: las dnto, junto con otras evidencias disponibles, permiten concluir que las inver­
grandes firmas que actuaban en la economía rc:al (sector privado no fi­
NloneA de ca plutl comprometidas por eatiiM empresas -que, en la generalidad
ele IoN cunA, 1\tcrnn lncumplldaa- te flnllnthmm en su mayor parte con fl�jos
nanciero) y aquellas cuyas actividadea ae lnacribhm e n el área de la circu- ele c.I C!Udll eltL.,rmt (A7.pluu, l!OO� y XO!lll).
34 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . • 35

miento externo de ambos sectores se incrementó, aquel correspondien­ Cuadro 1 .2. Evolución del stock de deuda externa privada,
te a los grandes capitales que controlan la economía real acrecentó su 199 1-2001 *. En millones de dólares corrientes y porcentajes
incidencia relativa.
La supremacía del sector no financiero fue intensa sobre todo en la
primera fase del decenio. La deuda de este sector se expandió a una tasa
anual acumulativa del 50,6% entre 1991 y 1995, mientras que la corres­
pondiente al sector financiero lo hizo al 28,3% y la deuda privada total
al 38,8% anual acumulativa. En los años posteriores, el nivel de las tasas
disminuyó, pero el sector no financiero mantuvo su liderazgo en la mate­
ria. En 2001 , la notable disminución de la deuda externa privada surgió
como resultado de un comportamiento diferente entre los sectores que
sustentaban dicho endeudamiento. La reducción del endeudamiento
externo en aquel año fue encabezada claramente por el sector financie­
ro (-32,5% ) , sobre todo mediante la cancelación de líneas de crédito y la
reducción de depósitos. Este proceso fue acompañado de una importan­
te reducción del stock de capitales colocados en el exterior por este sec­
tor, ya que su disminución alcanzó al 58%.9 Por tanto, es plausible inferir
que el sector financiero, durante el crítico año final de la Convertibili­
dad, canceló una parte de sus deudas con otros bancos transnacionales y
sus propias casas matrices con buena parte de los recursos que mantenía
en el exterior.10
En cuanto al comportamiento del sector no financiero en 200 1 , llama
la atención que su endeudamiento, al mismo tiempo que disminuyó leve­
mente sus deudas con el exterior (-4,6% ) , implementó una notablemen­
te elevada fuga de capitales. Como se mencionó, esto fue posible gracias
a las divisas transferidas por los organismos internacionales de crédito al
Estado nacional como parte de los préstamos comprometidos en el de­
nominado "blind,Ye" y otras operaciones de "rescate" implementadas en * No incluye la deuda con matrices y filiales.
2001 -las que, lógicamente, contribuyeron a engrosar la deuda pública Fuente: Elaboración propia sobre la base de la Dirección Nacional de Cuen­
externa-. tas Internacionales (Ministerio de Economía) .

En síntesis, el endeudamiento externo privado fue el componente más


dinámico en el funcionamiento de la deuda externa total en el conjunto
de la década. En particular, el endeudamiento del sector privado no fi­
9 El stock de activos externos del sector financiero descendió de 1 8 416 millo­ nanciero -es decir, de las fracciones del capital concentrado insertas en
nes de dólares a 7751 millones entre 2001 y 2002 (Dirección Nacional de
Cuentas Nacionales del Ministerio de Economía) . la economía real- conformó el núcleo de la deuda externa privada y, por
10 Cabe mencionar que, con posterioridad a la ruptura de la Convertibilidad tan to fue una pieza central en la determinación de las modalidades y
,

y la devaluación del signo monetario, el sector financiem no hizo lo propio


los alcances de toda la deuda externa argentina. Más aún, este endeuda­
con los depositantes locales, cuyas acreenda8 fueron pesificadas, reprograma­
das y/o ca11jcadas por diversos instrumcntuM tinanckros de menor valor en miento lugr6 11ubordinar a su propio ritmo y necesidades las obligaciones
dólareM. contrafdu por el 11ector ptlblico.
36 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . .
37

3• LA COMPOSICIÓN Y LAS FRACCIONES DEL CAPITAL CENTRALES Cuadro 1 .3. Evolución y composición de la deuda externa
EN EL ENDEUDAMIENTO EXTERNO TOTAL DEL SECTOR PRIVADO total del sector privado no financiero, 1991-1999*. En
NO FINANCIERO millones de dólares y porcentajes

Existe escasa información oficial desagregada sobre las características


que asumió el endeudamiento externo privado durante la década de
1 990. Por eso, y dada su relevancia, en el Área de Economía y Tecnología
de la Flacso se confeccionó una base de datos referida al endeudamiento
externo a partir de la información de los balances de las principales em­
presas no financieras del país y la provista por informantes calificados. n
En el cuadro 1 .3 se sintetiza la composición de la deuda total desagre­
gando sus principales componentes. El primer rasgo a destacar, como
ya fuera señalado, es el acentuado crecimiento de esta deuda durante el
período 1 991-1999 (a una tasa anual acumulada de 34,7% ) . Cabe insistir
en que su notable intensidad superó largamente el comportamiento de
los diferentes agregados económicos y fue decisiva en la generación de
la burbuja financiera experimentada por la economía argentina en la
década del noventa, al desligarse la trayectoria de la deuda externa de los
parámetros seguidos por la economía real.
En términos de los diversos instrumentos que integran el pasivo exter­
no del sector privado no financiero, las evidencias expuestas indican que
las obligaciones negociables constituyeron la forma de endeudamiento
más dinámica entre 1 991 y 1999, con una tasa de crecimiento anual acu­
mulativa (62,2%) superior a todos los otros ítems, sobre todo de los que

1 1 Este relevamiento se desarrolló en el marco del proyecto Secyt-BID 1201/


OC-AR PICf 2003 n• 14 072 ("Deuda externa e integración económica
internacional de la argentina. 1990-2004") con información acerca de la
trayectoria del stock de la deuda externa privada entre 1991 y 1999. La base
de datos posee información sobre 363 empresas, pertenecientes al sector
privado no financiero, que realizaron operaciones de endeudamiento
con el exterior entre 1991 y 1999. La información proviene de los estados
contables y financieros publicados en los balances de las firmas que contra­
jeron algún tipo de endeudamiento externo durante esos años. A su vez,
se utilizaron otras fuentes de información a fin de completar y confirmar
la información consignada. Los montos agregados de endeudamiento que
surgen de esta base de datos fueron contrastados con los publicados por la
Dirección Nacional de Cuentas Internacionales del Ministerio de Econo­
mía, cuyos resultados confirmaron la confiabilidad de ambas estimaciones.
"' Stnr.h al 111 d1• clidt,mbre de cada año . Están excluidos los préstamos de los
En el Área de Economía y Tecnología de la Flacso se encuentra disponible
urguniNtnuN lnc.r.rnndonales.
la base de datos. Al respecto, véase el documento "Informe técnico sobre
la composición de las bases de datua de la cleucla externll-p rivada argentina Fuenuu Ehdmnu:lón pmplu Nnbr·e lu buNe de los bal nn ces de las empresas e
( 1 991-1999) 1!001\.
"' lnfurm�&clón dc:l An•11 de ll:cunurnílt y TccnuhlKÍU de tu .Fiilc8o.
3 8 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES • . .
39

integraban la deuda directa. Es por ello que estas pasaron de ser la deuda Cuadro 1 .4. Evolución y composición de la cantidad de
de menor monto en 1991 (293 millones de dólares) a las más importan­ empresas con deuda externa según tipo de empresa,
tes en 1999 ( 1 4 029 millones) y superaron inclusive al endeudamiento 1991-1999. En cantidades
bancario que ocupaba esa posición a comienzos del período. Sin embar­
go, cabe señalar que a pesar del papel protagónico de las obligaciones
negociables, la deuda directa en su conjunto superó a la contraída en
títulos y bonos a lo largo de todo el período, al ubicarse siempre por
encima del 53% de la deuda total.
Importa reiterar que, en el marco de las tendencias generales mencio­
nadas, los diferentes componentes de la deuda externa del sector priva­
do no financiero exhibieron evoluciones disímiles a lo largo del decenio.
El endeudamiento en obligaciones negociables registró su mayor tasa
de expansión en los primeros años de la década, específicamente entre
1991 y 1993, cuando se elevó al 202, 1 % anual. Las restantes fuentes de
financiamiento, por su parte, crecieron a gran velocidad, pero fueron
complementarias en estos años. En cambio, en la fase 1 993-1996 esta
tendencia registró una modificación, ya que tuvo lugar un efecto de sus­
titución entre las diversas fuentes de financiamiento externo: mientras se
desaceleró la colocación de obligaciones negociables como resultado de
la crisis interna y la menor disponibilidad en las plazas internacionales,
se expandió la deuda directa con los bancos internacionales y las casas
matrices. En su conjunto, la tasa anual de crecimiento de las obligacio­
nes negociables alcanzó el más "modesto" 29% anual y fue superada por
la tasa de expansión de la deuda con bancos internacionales ( 40,5%) y
casas matrices ( 43,8% ) .
En el último trayecto de la década ( 1996-1999) , las obligaciones ne­
gociables retomaron el liderazgo (crecieron a una tasa de 34, 7 % anual) ,
sobre todo en los años 1997 y 1998 en que se registraron montos récord.
Las deudas con bancos y casas matrices, por su parte, se expandieron
Fuente: Elaboración propia sobre la base de los balances de las empresas e
a una tasa de 20% y 22,3% respectivamente, adoptando, una vez más,
información del Área de Economía y Tecnología de la Flacso.
un carácter complementario. Por último, cabe destacar que, en 1999,
creció la deuda con las casas matrices al tiempo que aquella expresada
en bonos y títulos y la deuda con bancos retrocedieron levemente. Este tata que la cantidad de empresas involucradas pasó de 86 en 1 991 a
elemento corrobora el carácter cíclico que exhibieron las emisiones de 319 en 1999, es decir, se expandió a una tasa de aproximadamente
títulos durante la década y, en contraposición, la naturaleza contracíclica el 1 8 % anual acumulativo durante ese período, dado el abundante
de la deuda con las casas matrices y filiales en particular, y con la deuda financiamiento i nternacional disponible de esos años. En el cuadro
directa en general. se distinguen tam b i én dos niveles de análisis; el primero consiste en
A partir de este marco general, corresponde analizar la evolución diferenciar aq u e l l a 11 que contnüeron sólo deuda en títulos de las que
que registra la cantidad de empresas que contr�jeron -endeudamiento tomaron deuda di ret:ta y, por último, de las empresas que se encuen­
del exterior e ntre 1991 y 1 999. Al re11pecto, t�n el c uad ro 1 .4 !IC cons- tran Involucrada• en "mboa tipo• de endeud"miento e xte rno El se- .
40 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 41

gundo nivel analítico examina la distribución de la cantidad de firmas en la deuda contraída en títulos y bonos y, además, tienen una presencia
con algún tipo de pasivo externo según el tipo de fracción del capital significativa en la deuda directa. Luego se destacaron los conglomerados
al que pertenecían.12 extranjeros con una participación secundaria, pero creciente, en ambos
La información permite observar que las estrategias de endeudamien­ tipos de endeudamiento.
to adoptadas por las firmas fueron diversas. La más difundida fue el en­ Este selecto conjunto de firmas, muy reducido con respecto al total
deudamiento directo (74% de las firmas en 1 999) , seguida muy atrás por de empresas que se endeudaron en los años noventa, muestra un ele­
aquella que combina ambos tipos de endeudamiento ( 1 7% en 1999) y, vado grado de concentración de la deuda privada, que es un aún ma­
para finalizar, por la que involucra el endeudamiento mediante títulos yor si se consideran las heterogeneidades que subyacen en este panel
y bonos exclusivamente (9% en igual año) . Estos elementos confirman de empresas. Incluso durante el año de mayor desco!lcentración del
que el endeudamiento con títulos y bonos fue prioritario y, a la vez, la endeudamiento ( 1 999) las 10 primeras empresas, que representaron
tendencia de buena parte de las grandes firmas a no restringirse a un casi el 3% de las firmas deudoras, reunieron el 38% del monto total
solo tipo de instrumento financiero. de deuda. Asimismo, las 20 primeras (alrededor del 6% de las empre­
Asimismo, estas evidencias permiten identificar las estrategias adopta­ sas endeudadas) generaron una proporción mayoritaria del endeuda­
das por los distintos tipos de firmas en su endeudamiento con el exterior. miento (51 % ) , y las 50 primeras ( 1 6 % de las firmas) , el 7 1 % del monto
Las empresas transnacionales ocuparon la primera posición debido a su que alcanzó en ese año la deuda externa total del sector privado no
difundida presencia en el endeudamiento externo directo. Le siguieron financiero.
en orden de importancia los grupos económicos locales y las asociacio­ En este escenario de elevada concentración de la deuda privada, re­
nes, ya que ambas formas de propiedad ocupan las primeras posiciones sulta interesante advertir que en la distribución del stock de deuda la in­
fluencia de los diversos tipos de endeudamientos se altera drásticamente
en términos del monto respecto de su división por cantidad de empresas
a lo largo de la serie. Tal como se verifica en el cuadro 1 .5, desde 1993
12 El análisis de las diferentes fracciones del capital considera las 200 empresas
de mayor facturación, sean industriales o no industriales, exceptuando las en adelante el primer lugar según el monto de la deuda no lo ocuparon
financieras y las agropecuarias, aunque sí se consideran las exportadoras las empresas que contrajeron sólo deuda directa, como ocurrió en la dis­
de esos productos. La información primaria proviene de las revistas Prensa
Económica y Mercado que publican periódicamente los ránkings de las 1000
tribución de la cantidad de empresas, sino las firmas que operaron con
empresas de mayor facturación en la Argentina, sus utilidades, exportaciones ambos endeudamientos. La incidencia de estas últimas de allí en más fue
e importaciones. Esa información fue, a su vez, cotejada y completada por creciente y concentró en 1999 el 60% de la deuda total del sector privado
las siguientes fuentes: los balances de las empresas, Nosis Laboratorio de
Investigación y Desarrollo SA, Sistema Econornática, información financiera no financiero.
(estados contables) de la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Bolsa de En otras palabras, sólo 55 empresas de las 319 que tienen algún endeu­
Comercio de Buenos Aires y la Inspección General de Justicia. Sobre dicha damiento con el exterior concentraron el 60% del endeudamiento total
información, se diferencian las siguientes fracciones del capital: se deno­
minan "conglomerados extranjeros" a las transnacionales que controlan el en 1999 (que supera los 41 000 millones de dólares) , debido a que su
capital de seis o más subsidiarias locales y "empresas extranjeras" a las que promedio de deuda por empresa ( 423 millones de dólares) fue muy su­
controlan menos de seis subsidiarias en el país. En términos del capital local, perior a las restantes (55 y 64 millones para las empresas sólo con deuda
además de mantener las "empresas estatales" como categoría analítica, se
consideran las "empresas locales independientes", las cuales son grandes en títulos y deuda directa respectivamente) . Esto implica que un reduci­
firmas que actúan por sí solas, sin estar vinculadas median te la propiedad do grupo de no más de 50 firmas fue determinante en el curso seguido
con otras empresas. También, dentro de las firmas de capital local, se tornan
por la deuda externa privada en su conjunto en la década del noventa
en cuenta a los "g1upos económicos locales" que comprenden a los capitales
locales que detentan la propiedad de seis o más firmas en diversas activida­ que, a su vez, se destacó por su capacidad de subordinar al propio endeu­
des económicas. Finalmente, se agregan las "asociaciones" como un sexto damiento estatal, !lohre todo desde 1995 en adelante.
tipo de empresa, que consisten en los consorcios cuyo capital accionado
está compartido por inversores del mismo o diferente origen, en la.� cuales
ninguno de los accionistas es propietario del !'10% o mWI dd capilal Hoc i al del
consorcio.
42 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 43

Cuadro 1 .5. Evolución y composición de la deuda externa


total del sector privado no financiero según tipo de empresa,
1 99 1-1999. En millones de dólares, porcentajes y millones de
dólares por empresa

O. O

163 147

Privatiza4as v... : '. ��


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J\atat11 tllbcll'lclón propla aobre la but de lm balancea de Ju empreau e
lnt'urm11elón df!l Área dt ltt�nnnmfll y Tecnolort• dt� la Flacan.
44 ENDEUDAR Y FUGAR LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 45

Cuando se analiza la distribución del monto del endeudamiento se­ Cuadro 1 .6. Evolución y composición de la deuda externa
gún las formas de propiedad, se comprueba que tanto las empresas total del sector privado no financiero según su vinculación a la
transnacionales como las locales independientes -es decir, las menos cúpula empresaria, a las privatizaciones y a las exportaciones,
diversificadas internamente- tienen una incidencia mucho más bqja 1991-1999. En millones de dólares y porcentajes
que en la cantidad de firmas. Así, por ejemplo, en el año 1 999 estas
empresas representaron el 37% ( 1 1 8 firmas) y el 8% ( 27 firmas) res­
pectivamente, mientras que en el monto alcanzó al 20% y 1 % en ese
orden. Es decir, tal como se comprueba en el mismo cuadro, tuvieron
una deuda promedio por firma muy por debajo de la media. En rigor,
si bien ambas coincidieron en esta característica, su origen es diferente
en cada caso. Las disparidades en la participación relativa de las empre­
sas locales independientes se originan, sobre todo, en que la denomi­
nada "burguesía nacional" registró una fuerte expulsión de la cúpula
empresaria. En cambio, no es así con las empresas transnacionales, sino
lo contrario, porque su comportamiento estuvo mucho más afincado
en lo productivo que en la valorización financiera y, por lo tanto, su
nivel de endeudamiento medio es menos pronunciado que en los otros
tipos de empresas.
Las otras formas de propiedad se ubicaron en la situación opuesta,
y entre ellas median diferencias según las etapas, que se expresan en
el nivel del endeudamiento promedio durante los años considerados.
Así, por ejemplo, las asociaciones, y en especial las empresas privatizadas,
encabezaron el endeudamiento promedio hasta 1 999, año en que fue­
ron superadas por el stock de deuda acumulada por los conglomerados
extranjeros. Dos hitos de signo opuesto jalonan esta trayectoria: por un
lado, la deuda de las asociaciones registró una abrupta elevación cuando
� dl la
avanza la privatización de las empresas públicas -entre las que se destaca
lql{ll.
la de YPF- y se concreta el Plan Brady ( 1 993) . Por otro, la retracción en
su stock de deuda en 1999 estuvo relacionada con los cambios de propie­ � dluda/
.�
-�! �:·.·: ' .· :·' ,
dad de la época y, sobre todo, con la compra de YPF por parte de Repsol,
· que motivó la salida de esa empresa de las asociaciones y su incorpora-
ción dentro de los conglomerados extranjeros.
Sin embargo, los vaivenes en el liderazgo del endeudamiento privado Fuente: Elaboración propia sobre la base de los balances de las empresas e
información del Área de Economía y Tecnología de la Flacso.
durante la Convertibilidad no deben oscurecer una característica que
comparten todas o una gran mayoría de estas grandes empresas que in­
tegraban la cúpula empresaria. En este sentido, los datos disponibles son pi'IV�.tda lo explicaban las empresas pertenecientes a la cúpula empresaria
contundentes en indicar la significativa incidencia que tenían las 200 em­ d u m n te toda la d�cacla.
presas de mayor facturación (cúpula empresaria) en el monto total del I<'Jite re11ultado e11 mngntente con el hecho de que se trata, por un lado,
endeudamiento externo del sector privado en la Argentina. Así, como ,¡.. lr.t11 empreau cuu mayor fortaleza patrimonial de la economía y, por
consta en el cuadro 1 .6, alrededor del 90% del monto total de la deu da otro, de que Citaban 11neadu financieramente 1 Inicios de la década por
LA DEUDA EXTERNA (PÚBLICA Y PRIVADA) Y LA FUGA DE CAPITALES . . . 47
46 ENDEUDAR Y FUGAR
Azpiazu D. y K. Forcinito (2004), "Historia �e un fracaso. La privatización
diversos motivos. En el caso de las firmas extra�eras que se habían radica­ d�l SJ� tema de a�a y saneamiento en el Area Metropolitana de Buenos
:

do antes en el país y de los grupos económicos que se habían organizado Ai�es ' en D. Azp�azu, A. Catenazzi y K. Forcinito, Recursos públicos, negocios
sobre la base de capitales locales en las décadas previas, la privilegiada privados. Agua potable y saneamiento ambiental en el Área Metropolitana de
Buenos Aires, Los Polvorines, UNGS, pp. 1 1-1 1 2.
situación financiera de inicios de los noventa derivaba del hecho de que
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habían transferido su deuda externa al Estado mediante los regímenes n• 4979-AR, Washington, 22 de junio.
de seguro de cambio. A su vez, las nuevas empresas transnacionales que
Basualdo, E. M. (1987) , Deuda externa y poder económico en la Argentina' Buenos
se incorporaron durante el período, gracias a la adquisición de empresas Aires, Nueva América.
privatizadas, derivaban su situación privilegiada del hecho de que las fir­ - (2000) Acerca de la naturaleza de la deuda externa y la definición de una estrate­
:
gta polttzca, Buenos Aires, Flacso - Unqui - Página/1 2.
mas fueron transferidas con tan sólo el 25% de sus pasivos en promedio
- (200 1 ) , Sistema político y modelo de acumulación en la A�gentina, Buenos Aires,
(el resto fue absorbido por la Tesorería) (Basualdo y Nahón, 2004) . De Flacso - Unqm-IDEP.
hecho, en una buena parte del período analizado entre el 40% y el 50% de - (2006) , Estudios de historia económica argentina. Deuda externa y sectores dominan­
tes desde edzados
la deuda privada fue generada por las empresas privatizadas. Por último, � W:l szg�o XX a la o::tualidad, Buenos Aires, Flacso - Siglo XXI.
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aquellas firmas transnacionales que llegaron al país en los noventa, en mu­ del paradigma sojero en la Argentina", Desarrollo Económico, 19 7: 3-32.
chos casos mediante la adquisición de empresas locales (no privatizadas) , - (20 1 1 ) , Sistema político y modelo de acumulación. Tres ensayos sobre la Argentina
actua� Buenos Aires, Cara o Ceca.
se beneficiaban de su condición de subsidiarias de casas matrices con un
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1 7 8 ENDEUDAR Y FUGAR

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Aires, Planeta.

1
Los resultados de las últimas elecciones presidenciales no sólo
fueron sorprendentes, sino inéditos porque, por primera vez ep. la histo­
ria moderna del país, los sectores dominantes accedieron al control del
Estado mediante un partido propio y el voto ejercido democráticamente.
De esta manera, quedó atrás su necesidad de recurrir al "fraude patrióti­ 1

co" como en la década de 1 930, o a los golpes de Estado llevados a cabo
por el partido militar desde el derrocamiento del peronismo en 1 955.
Se trata de un resultado coherente con las nuevas formas de condi­
cionar la política estatal que surgieron en los años ochenta durante la
posdictadura, en el marco del nuevo patrón de acumulación basado en
la valorización financiera del capital. Los condicionamientos iniciales es­
tuvieron vinculados a la salida de recursos debido a los pagos derivados
del endeudamiento externo y la fuga de capitales al exterior, y luego
por los denominados "golpes de mercado" que provocaron las crisis hi­
perinflacionarias de 1 989-1 990. Estas permitieron, en definitiva, que los
sectores dominantes (extranjeros y locales) pudieran apropiarse de las
empresas públicas para garantizarles a los acreedores el pago de la deuda
externa pública y privada; y, a sus nuevos propietarios locales y extranje­
ros, la posibilidad cierta de obtener ganancias extraordinarias a partir de
la prestación de los servicios públicos. A esos procesos estructurales les
siguieron, tal como se menciona en el prólogo de este libro, los juicios
que entablaron las firmas transnacionales ante el Centro Internacional
de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) y la arbitraria
resolución del j uez Thomas Griesa en el difercndo entablado contra el
r
'1',.
1
Eatado por lo1 fondo• buitre.
. .
1 80 ENDEUDAR Y FUGAR 1
f
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 8 1

Es poco discutible que la sociedad introdujo un giro copernicano en el En el segundo apartado, se examinan las consecuencias que el ajuste
tipo de régimen y la forma de Estado al pasar de un gobierno nacional y económico y la ausencia de opciones de inversión en la economía real
popular' a otro de carácter neoliberal. Mientras que el primero puso én­ tuvieron sobre el proceso económico, así como sobre la distribución del
fasis en el crecimiento económico y la redistribución del ingreso a favor ingreso (empleo, salario real, pobreza e indigencia) . Se indagan, asimis­
de los asalariados, la política de la gestión actual sustenta sus acciones so­ mo, las contradicciones secundarias entabladas en el seno de las frac­
bre dos ejes principales. Uno de ellos consiste en modificar la estructura ciones dominantes del capital. Por último, se realiza una aproximación
estatal que se conformó durante el ciclo de los gobiernos kirchneristas, general a las variables que tendieron a jerarquizar el proceso de acumu­
es decir, adecuarla a las necesidades de una transferencia de la regu- lación de capital en el primer año de la administración macrista. En este
lación al "mercado", ��-.�..:'�,<-;� �!E�.<::��-� 9Y.� Q�j�r!!iL�!J. r9.����- �� los
. . .... ..
sentido, se estudia, por la relevancia decisiva que asumió en este período,
sectores oligopólicos. El otro consiste en poner en marcha una política el nuevo ciclo de endeudamiento que se puso en marcha con el nuevo

de "aJ�;¡:�··;��;;_ÓÍnico" que incluye, entre otros factores, una devaluación gobierno, su centralidad para el proceso económico, sus características
junto con un incremento de las tarifas de los servicios públicos, lo que específicas y su interdependencia con las nuevas formas que adopta la
implicó un salto significativo en el ritmo inflacionario que generó una fuga de capitales al exterior.
reducción del nivel de actividad económica y una reversión de la partici­
pación de los asalariados en el ingreso tanto por la caída del salario real
como por el incremento de la desocupación.
Si bien a esta altura de los acontecimientos son conocidas las medidas �. EL CARÁCTER ORGÁNICO DE LA ALIANZA CAMBIEMOS:

que integran el "ajuste económico", el discurso inicial de la nueva admi­ LOS ALTOS FUNCIONARIOS Y LAS FRACCIONES DEL CAPIT�L DOMINANTE

nistración dio lugar a que amplios sectores sociales tuvieran expectativas


de que se produjeran modificaciones en la receta económica ortodoxa 2 . 1 . EL ESTADO, LA HEGEMONÍA, EL B LOQUE DE PODER
que aplacaran significativamente las desigualdades sociales que implican Y LOS INTELECTUALES ORGÁNICOS

esas políticas. Más aún en un escenario caracterizado no sólo por una Indagar la naturaleza social del gobierno actual implica considerar la
devada resistencia social de los sectores populares, sino también por las problemática del Estado así como la manera en que se expresan políti­
contradicciones que comenzaron a ponerse de relieve en el propio seno camente los sectores dominantes. Como señaló Guillermo O'Donnell, el
del poder económico. capitalismo es el único modo de producción en el cual los trabajadores
En este contexto resulta vital analizar el impacto de las políticas actua­ no poseen los medios de producción, pero los capitalistas están desposeí­
les no sólo sobre la relación entre el capital y el trabajo, sino también en­ dos del control directo sobre los medios de coacción. Esta es la razón por
tre las distintas fracciones del capital. En ese sentido, resulta importante la cual el Estado aparece en las sociedades actuales como un sujeto social
indagar la manera en que está conformado el bloque de poder que ejer­ y económico más, que garantiza las relaciones capitalistas de producción
ce la conducción del proceso político, económico y social que reemplazó manteniendo cierta autonomía relativa tanto de los trabajadores como
al gobierno nacional y popular. De esto se ocupa el primer apartado de de los capitalistas.2 Es así como la explotación de los trabajadores por
este capítulo, a través del análisis de la vinculación que mantienen los
distintos tipos de intelectuales orgánicos de los sectores dominantes que
confluyen en el gabinete gubernamental con las diferentes fracciones
2 Al respecto, O'Donnell ( 1 984) sostiene: "El Estado es el garante de la
dd capital.
existencia y reproducción de la burguesía y del trabajador asalariado como
clases, ya que ello está implicado necesariamente por la vigencia y repro­
ducción de aquellas relaciones". Sin embargo, es relevante insistir en que
hay dlvenaa form as de Estado en las formaciones capitalistas ya que, como
se ñalu el uutur: El Estado es el garante del trabajador en cuanto clase, no
•ólo de la burl(ue•!u. E1to entraña -lógica y prlicticamentc- que en ciertas
"

1 Ac·erc·u clr lu c·umrl rrllndóu ele lm Kohler·rwK dr 2001!-20 111 c·onui-mlc�lonult'M


y J.lupuhurM, vll111r rl ntp!Luhr l\ tlr r1tr libro. lnatanclu el l.atado aca protector de la primera frente a la aegunda Pero
.
1 82 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 8 3

parte del capital que impera en la sociedad civil se oculta ante la igual­ potencia de los partidos políticos vuelve imprescindible la acción del
dad frente a la ley que exhiben tanto capitalistas como trab<9adores en la Estado como organizador político del bloque de poder que garantiza
sociedad política (Poulantzas, 1 985) . la unidad de este bajo la conducción de la fracción hegemónica. No
La teoría económica y política señala que cada patrón de acumulación ' obstante, para garantizar la estructuración del bloque de poder, el pro­
¡f
:.
de capital es conducido por un bloque de poder específico que articula pio Estado puede, en determinadas ocasiones, actuar contra la fracción
distintas fracciones del capital de las que sólo una ejerce la hegemonía, la hegemónica y favorecer a otros sectores de la burguesía, o incluso a los
cual requiere del Estado para garantizar esa unidad contradictoria como trabajadores.
medio para polarizar (conducir) las diferentes fracciones del capital que Esta "autonomía relativa" alcanza su expresión extrema cuando rige
integran ese bloque de poder específico.3 Por lo tanto, si bien la relación el denominado "bonapartismo", es decir, cuando el Estado lleva a cabo
entre el capital y el trabajo es decisiva, también intervienen las contra­ las grandes reivindicaciones del capital sin darle participación a ningu­
dicciones dentro del bloque de poder debido a la fragmentación de los na de las fracciones que lo integran a raíz de que las fuerzas enfrenta­
capitalistas que dan lugar a la existencia de distintas fracciones del capi­ das están equilibradas. Sin embargo, todo parece indicar que hay otras
tal que difieren en sus intereses y pugnan por imponer sus condiciones situaciones intermedias donde también se despliega la "autonomía re­
sin romper con la fracción hegemónica, en tanto que el factor que los lativa" estatal que se registra cuando rige una crisis en las representa­
aglutina es el disciplinamiento de la clase trabajadora, mientras que el ciones sociales y, en consecuencia, el bloque de poder debe acceder al
Estado es el garante de esa posibilidad. control directo del Estado mediante sus "intelectuales orgánicos", sin
Dada la ambigüedad del concepto de "autonomía relativa" del Esta­ mediaciones de las estructuras políticas tradicionales, pero respetando
do, es indispensable precisar su sentido para el análisis específico de las normas democráticas. Sobre esta cuestión se volverá luego, pero
la naturaleza de Cambiemos. Al respecto, es indudable que las fraccio­ antes se debe analizar la problemática de la hegemonía y de los intelec­
nes del capital fundamentales en una sociedad se expresan en la arena tuales orgánicos.
política mediante sus partidos, lo que resulta insuficiente debido a la Respecto del bloque de poder y el ejercicio de la hegemonía, Anto­
fisonomía de las relaciones de producción en el capitalismo. Esta im- nio Gramsci realizó aportes sustanciales que hay que tener en cuenta
al momento de analizar una situación específica como la que enfrenta
la clase trabajadora argentina en la actualidad. Como parte del análisis
no como neutral, sino para reponerla como clase subordinada que debe de las distintas formas de hegemonía, señala que en ciertas ocasiones
vender fuerza de trabajo y, por lo tanto, reproducir la relación social que el los sectores dominantes pierden la conducción ideológica de la socie­
Estado garantiza". dad, lo que genera una crisis de la dominación que buscan aplacar
3 Este aspecto tan relevante fue planteado por N. Poulantzas (1975): "Cuan­
do se habla de burguesía como clase dominante, no hay que olvidar que se mediante la coerción (las dictaduras ) , para recuperar el control de la
trata de hecho de una alianza entre varias fracciones burguesas dominantes, situación. Esto es lo que ocurrió a nivel internacional con el nazismo
que participan en la dominación política [ . . . ] Esta alianza de varias clases y
y el fascismo, y en el plano nacional con el "partido militar" a partir
, fracciones todas dominantes no puede funcionar regularmente más que bajo
la dirección de una de esas clases o fracciones. Es la fracción hegemónica la de 1 955, y que culminó con la dictadura iniciada en 1 976. Otra forma
que unifica b,Yo su dirección, la alianza en el poder, garantizando el interés es el ejercicio de la hegemonía clásica, en la cual los sectores domi­
general de la alianza y aquella en particular cuyos intereses específicos el Es­
nantes detentan el control ideológico, político y económico a través
tado garantiza, por excelencia. Las contradicciones internas de las fracciones
dominantes, y su lucha interna para ocupar el lugar hegemónico, desempe­ de ciertas concesiones marginales a los sectores sociales subalternos
ñan indudablemente un papel secundario respecto de la contradicción prin­ que garanticen lo que en la actualidad se denomina "gobernabilidad".
cipal (burguesía-proletariado); pero este sigue siendo importante. En efecto,
las diversa.� formas de Estado y formas de régimen [ .. . ] están marcadas por
Por último, hay una tercera forma, aportada por Gramsci a la teoría
o;ambio� de la hegemonfa entre las diversas frao;ciones burguesas. Tanto más, política moderna, a partir de la experiencia italiana. Se trata del "trans­
por ntm parte, cuanto que do mi naci ón económica y hegem o nfa pol fticn no formismo", que c o n s ti tuye una estra tegi a de po der que no pretende
lograr consenso, sino integrar la11 conducciones polfticm1 y l!ociales de
Me ldenlitknn neceNarlamcmte y ele manera men�nka. Una fraq:: i ón de la
hUI'f{Uelfll p ut.cl e de1empeft1&r el p11pel dumln11nLe en h1 econonifi, Aln tenr.r,
por •lln, la hC!pmon!a pnUt.lc:11". loa movlmlentoa pnpulare", pNn 11ln otnrgarlr.11 11nludón y n i 11iquicra
1 84 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 85

concesiones secundarias a ninguna de las necesidades y aspiraciones 2 . 2 . EL BLOQUE DE PODER A PARTIR DE .

de los representados, aunque sí de los representantes. De esta manera,


.[
LOS INTELECTUALES ORGÁNICOS DEL GOBIERNO MACRISTA

los sectores subalternos son inmovilizados y no pueden generar una Un dilema que parecía irresoluble para los sectores dominantes durante
alternativa política y social que cuestione las bases de sustentación del las últimas décadas en la Argentina en que rigió el sistema constitucional

1
nuevo patrón de acumulación de capital. Esta forma de hegemonía la fue la ausencia de un partido político propio, ya que la trágica experien­
adoptan los sectores dominantes cuando no están en condiciones de cia de la última dictadura bloqueó definitivamente su posibilidad de con­
imponer sus intereses mediante una dictadura, ni tampoco necesitan tar con un partido militar que, mediante la coacción, permitiera imponer
realizar concesiones para lograr el consenso social y evitar caer en una sus intereses a los sectores populares. Tampoco fue una solución óptima
recurrir a los partidos tradicionales para definir no sólo la política eco­
1
crisis de la dominación.
nómica, sino, más importante aún, el tipo de patrón de acumulación. Ni
1!.
Tanto en las dictaduras como en la hegemonía clásica y el transfor­
mismo los intelectuales orgánicos asumen un papel trascendente, pero siquiera fue suficiente la vigencia del "transformismo", que fue la forma
;'
entendiendo ese concepto en un sentido amplio del término.4 Por otra
•.:,
de hegemonía que impusieron en los gobiernos constitucionales que su­
parte, es necesario tener en cuenta que hay diversos tipos de intelectua­ cedieron a la última dictadura cívico-militar (Basualdo, 201 1 ) , ya que el
les, y que los bloques sociales generan, entre ellos, algunos destinados a comportamiento de esos partidos tradicionales interfería o distorsionaba
ser subordinados de aquellos que provienen de experiencias anteriores sus directivas y propuestas debido a las luchas internas que provocaban
y que conforman un sector tradicional. Sin embargo, cada bloque domi­ las visiones contrapuestas que convivían dentro de ellos y a que debían
nante posee sus propios intelectuales orgánicos, fundamentales para el acceder por medio del voto popular para ejercer el control gubernamen­
ejercicio de la hegemonía. tal, lo que implicaba adoptar posiciones que contradecían los intereses

r
La importancia de los intelectuales orgánicos es decisiva en todos los de los sectores dominantes. Ninguna de estas variantes existe bajo la ad­
bloques sociales de los diferentes patrones de acumulación de capital, ministración macrista ya que, como se mencionó en la introducción de
en tanto son actores insustituibles en la lucha social que es el motor de este capítulo, en diciembre de 2015 asumió el poder la alianza Cambie­
las transformaciones históricas. De esta manera, se pueden analizar los mos, lo cual indica que los sectores dominantes accedieron por primera
procesos en que se conforman y nuclean los intelectuales orgánicos en el vez al control del Estado mediante un partido propio y el voto ejercido
caso argentino, tanto durante el patrón agroexportador oligárquico de democráticamente, ya que es claro que en esa alianza el Partido Radical
principios del siglo XX como en la sustitución de importaciones ( 1 930- está subordinado al PRO (Propuesta Republicana) y, en consecuencia,
1975 ) , la valorización financiera del capital ( 1 97 6-2001 ) , los gobiernos no define la política económica y menos aún el tipo de patrón de acumu­
kirchneristas y el que intentan poner en marcha en la actualidad los sec­ lación que se intenta plasmar.
tores dominantes mediante la alianza Cambiemos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que no hay un único bloque
de poder posible dentro de los sectores dominantes y, en consecuencia,
es insoslayable indagar cuál es la naturaleza y características específicas
del nuevo gobierno. Una de las maneras de hacerlo es realizar un aná­
lisis de los "intelectuales orgánicos" que cumplen funciones en él, para
identificar algunos rasgos sobresalientes del nuevo bloque de poder que
4 Antonio. Gramsci (2000b) señala: "Por intelectuales hay que entender
no sólo aquellas capas designadas comúnmente con esta denominación,
se instauró en la Argentina. Una forma empírica de aproximarse al tipo
sino en general toda la masa social que ejerce funciones organizativas en de representación que ejercen los intelectuales orgánicos que ocupan
sentido lato, tanto en el campo de la producción como en el de la cultura, cargos de gobierno es a través del estudio de su trayectoria política y1 o
como en el campo administrativo-político". Luego, el autor define la
rclcvanda que estos asumen para los bloques sociales: "Cada grupo social, profesional previa.
al nacer MObn: la base original dt: una función esencial en el mundo de la Al reKpe c to , en el cuadro 6.1 se exponen las evidencias empíricas a co­
¡)mdut:ción c:nm6mit:a, t:rCll al mismo tic:mpo, orgánkamerJie, una o nu\s
mienzos de 20 1 6, parel la cual se diferencian tres clases: los altos funcio­
t:"P''" ele l n ldrrlmllc" qur le chm hmnogcndducl y wndcndn-de prnpln
nurioa qur. ae deaempeñan en 'reu económlcaa y afines, provenientes de
""

1\mclón".
1 86 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 87

cargos estatales diversos; los que son portadores de una representación


directa de las diversas fracciones del capital; y aquellos que tienen una re­
presentación indirecta y más general en tanto provienen de instituciones
de la sociedad civil, que cumplen funciones auxiliares para las diferentes
fracciones del capital (cámaras, fundaciones, consultoras, etc.) .5
Los resultados expresan un conjunto de características del bloque de
poder que permiten aprehender su peculiar composición. Los funciona­
rios provenientes de otras administraciones estatales representan prácti­
camente el 28% de los considerados y revelan la presencia en el gobier­
no de diferentes expresiones políticas que confluyeron en la alianza de
gobierno. Si bien su núcleo central está conformado por funcionarios
políticos provenientes del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires que ya integraban el PRO (suman 14 de los 29, y representan el
28% del total considerado) , junto con ellos están los representantes de
las fuerzas o sectores políticos que engrosaron la alianza en el gobierno
(como el caso de ex funcionarios de Córdoba o Tucumán) o también de
gobiernos anteriores afines.

5 Se trata de un subuniverso de los funcionarios de mayorjerarquía (de


subsecretario/a en adelante) designados oficialmente por la gestión de la
alianza Cambiemos, o que ya están en funciones sin designación oficial,
que se desempeñan en áreas económicas y afines. Estas son: Ministerio
de Hacienda y Finanzas, Ministerio de Producción, Ministerio de Agroin­
dustria, Ministerio de Energía y Minería, Ministerio de Trabajo, Empleo
y Seguridad Social, Ministerio de Modernización, Ministerio del Inte-
rior, Obras Públicas y Vivienda, Ministerio de Transporte, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto, Banco Central, Banco Nación, Comisión
Nacional de Valores, YPF, Enargas, Enarsa, ENRE, Aerolíneas Argentinas,

"1. · · �

e¡.
g
"l.
Anses, PAMI, Administración de Infraestructura Ferroviaria y Operadora
Ferroviaria. Se dejó de lado al Ministerio de Ciencia y Tecnología ya que
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sus funcionarios provienen del gobierno anterior. Se considera a aquellos


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de quienes se obtuvo información referida a su procedencia laboral, clasi­ "" .-<
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ficándola por el tipo de empresa. Al respecto, las categorías utilizadas para ....

identificar el principal antecedente laboral fueron la de "Administración


pública"; las representaciones directas del capital ("bancos transnacionales
y empresas extranjeras", "grupos económicos locales", y "otras fracciones
del capital y firmas sin identificar") ; y las representaciones indirectas del
capital -auxiliares-- ("cámaras empresariales", "fundaciones y consultoras",
"estudios jurídicos, contables y financieras") . En conjunto, el subuniverso
de análisis alcanzó a 104 funcionarios; para relevar sus currículum vitae se
utilizaron los sitios oficiales de las distintas reparticiones oficiales, medios
pt:riodísticos, otras fuentes de información de internet y, en algunos casos,
In provist<1 por informantes caliticadoH. 1
1 88 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 8 9

Cabe recordar que la conformación de la alianza se nutrió inicialmen­ funcionarios, 7 seguida por la producción y refinación de hidrocarburos
te de incorporaciones específicas provenientes de otras fuerzas políti­ y diversas prestadoras de servicios, donde se cuentan las compañías dis­
cas, para luego subordinar a uno de los partidos tradicionales, la UCR tribuidoras de electricidad, las telefónicas y de informaciones (Thomson
(Unión Cívica Radical) , que adhirió a la coalición y que también está Reuters) . Lo llamativo es que los que provienen de la actividad industrial
representado en el gobierno. Incluso, en puestos menos relevantes a los son sólo dos (de General Motors una de ellos, quien posteriormente re­
tenidos en cuenta aquí, se incorporan integrantes del Frente Renovador nunció a su cargo, y de L'Oréal el otro) , mientras que el sector agrope­
que intentan asumir el papel de oposición encuadrada en la ideología cuario pampeano no aportó ninguno.
de los sectores dominantes. Esta conjunción de diferentes expresiones Los sesgos contra la producción industrial y agropecuaria, sobre todo
políticas encabezadas por la que proviene de la Ciudad Autónoma de esta última, son parcialmente compensados por los que provienen de
Buenos Aires (CABA) constituye el núcleo de los intelectuales orgánicos las firmas de la sociedad civil auxiliares de los sectores dominantes, los
que cumplen funciones más políticas que técnicas; y tiene como priori­ cuales congregan el 33, 7 % de los funcionarios. En este sentido, 13 de
dad viabilizar, en términos políticos y sociales, el proyecto en marcha, lo ellos son muy relevantes, ya que provienen de cámaras empresariales,
que en las actuales circunstancias es de por sí un desafío mayor. que representan el 1 2,5% de los intelectuales orgánicos que integran el
Por otra parte, están los funcionarios que detentan una representa­ gobierno actual. Los representantes del sector agropecuario pampeano
ción directa de las fracciones del capital en tanto provienen de empre­ vienen de 5 entidades (Aacrea, CRA, Aprogran, Caidira y la Cámara de
sas que actúan en diversas actividades económicas. En su mayoría, estos Feedlot) que designaron 7 funcionarios (el 54% de los provistos por las
intelectuales orgánicos ejercían previamente altos cargos en las firmas cámaras patronales) . Al respecto, cabe señalar que esta forma de repre­
tm las que actuaban, lo cual dio lugar a que se caracterizara a la gestión sentación del agro no es un caso excepcional, ya que desde la sustitución
actual como "el gobierno de los CEO" o como la "ceocracia". Los 40 de importaciones los grandes terratenientes, salvo durante las dictaduras
funcionarios que responden a esas características y representan el 38,5% militares, no tuvieron representación directa en los gobiernos constitu­
del total analizado no constituyen un coftiunto homogéneo en tanto pro­ cionales que no fuera a través de las instituciones que integran. Esto dis­
vienen de diferentes fracciones del capital. Como indican las evidencias minuyó su nivel de exposición y, al mismo tiempo, debilitó su incidencia.
empíricas consideradas, el núcleo central de estos funcionarios procede Por su parte, las entidades vinculadas a la energía (petróleo, gas, mine­
de bancos transnacionales y empresas extranjeras (31 funcionarios que ría y distribución eléctrica) tienen tres funcionarios además de sus repre­
representan el 78% de esta categoría y casi el 30% del total). La repre­ sentantes orgánicos que provienen de sus respectivas empresas oligopó­
sentación de los grupos económicos locales se ubica en las antípodas de licas ( 1 1 ) . Esta sobrerrepresentación tiene entre sus objetivos garantizar
la que ostenta el capital extraftiero, debido a su escasa relevancia. De esa la política de subsidios encubiertos otorgados a las petroleras mediante
fracción del capital provienen sólo siete funcionarios, cuya incidencia es un precio interno que supera largamente el internacional. Aunque pa­
del 17,5% de la categoría y del 6,7% en el total de los cargos.6 radójico, esto es muy comprensible ya que antes de la caída del precio
El carácter inédito de esta experiencia de gobierno y sus consecuen­ internacional estas empresas oligopólicas reclamaban precios libres sin
cias en términos de las contradicciones internas en el bloque de poder intervención estatal. Lo mismo ocurre con las distribuidoras de energía,
st�rán analizados luego, pero antes es necesario indagar el contenido pero en este caso su sobrerrepresentación tiene como propósito no sólo
interno de los integrantes corporativos que están representados. Los compensar la reducción de los subsidios a nivel nacional mediante el
bancos transnacionales constituyen la actividad con mayor cantidad de incremento de las tarifas, sino aumentar su rentabilidad actual.

fi Aun te ni e ndo en cuenta a Jos funcionarios de Pan American Energy, una 7 Entre e l los se cuenta al banco t.ranHnacional 1-ISBC, investigado por la
aNndadón de Bridas con capitales chinos y Brltlsh Pctrolcum, como prove· ( :omiHión Bicameral l n vt�Kti ¡.¡adora 1k lnHU'IIIIIt�nt.os Bancari os y Financieros
nlenlcM de un grupo económico, la lncldcncht ele cstu frncclón cJ¡,t--capltlll dcNtlnndoH a fill'illltu· lu cvaNI6n t rlhutarlu y In romcrucnt r Nallda clt• cl iv iHas
t.ndavf• •orf11 poco •l¡nlf1clltlw (8,11% del towl ) , di!I JltdA (l.oy 117 Oll4), E• drc.lr, pnr eml6n llltlll y 1\tl{ll de capllillc•.
1 90 ENDEUDAR Y FUGAR

La desjerarquización de la producción industrial en el entramado po­


lítico de Macri, actividad fundamental en términos del progreso técnico,
ocupación y generación de valor agregado, se manifiesta en que tiene
' LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 9 1

más débil o difusa cuando implica las mediaciones que por definición
tienen los auxiliares de los sectores dominantes, como pueden ser las
cámaras empresariales. La intensidad, en cambio, está dada por la can­
sólo dos representantes provenientes de la Unión Industrial y la Copal. tidad y calidad de los funcionarios que representan a una determinada
Esto sucede no sólo con la escasa presencia de este tipo de funciona­ fracción del capital.
rios, sino también, como fue mencionado, en la representación directa Así resulta evidente que la fracción hegemónica está conformada por
de las empresas extranjeras. En realidad, lo más representativo de esta los bancos transnacionales y empresas extranjeras no industriales, a tra­
actividad son los grupos económicos locales Techint y Arcor, pero esta vés de funcionarios de primer nivel de importancia en esas corporacio­
fracción del capital tiene, como también fue señalado, una presencia nes; mientras que los grupos económicos locales y los grandes terrate­
muy reducida en el gabinete gubernamental. nientes pampeanos, si bien forman parte del bloque de poder, al menos
El resto de los auxiliares de los sectores dominantes presentes entre desde esta aproximación no ejercen la hegemonía por otras razones. Los
los funcionarios considerados proviene de las numerosas entidades de grupos económicos, por su exigua representación directa respecto de
la sociedad civil que cumplen tareas estratégicas para consolidar la iden­ las fracciones del capital extranjero; mientras que en el caso de los te­
tidad, influencia social e ideológica y permitir el funcionamiento de los rratenientes pampeanos, porque lo hacen mediante funcionarios que
sectores de poder. Entre ellas, se encuentran tanto fundaciones como provienen de las cámaras empresariales.
consultoras, estudios jurídicos, contables e incluso entidades financieras Estas características del nuevo gobierno disparan interrogantes que
que en conjunto aportan 22 funcionarios, el 21 ,2% del total. requieren respuesta, algo crucial para aprehender la naturaleza del blo­
que de poder y, en consecuencia, del proceso que se inauguró en el país
a partir de diciembre de 2015. El primero consiste en develar la razón
2 . 3 . EL BLOQUE DE PODER, SUS CONTRADICCIONES por la cual los principales intelectuales orgánicos de la fracción hege­
Y LAS NUEVAS CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA POLÍTICO mónica fueron, en una magnitud significativa, funcionarios de alto nivel
La revisión realizada sobre la procedencia de los diferentes tipos de fun­ en las corporaciones de las que provienen. Estos pueden considerarse
cionarios que conforman la estructura gubernamental en materia econó­ representantes directos de la fracción del capital que ejerce la hegemo­
mica permite arribar a algunas conclusiones relevantes para aprehender nía en el nuevo bloque en el poder, disminuyendo considerablemente
la naturaleza del actual bloque de poder, sus contradicciones y sus poten­ la mediación política en los cargos jerárquicos del gobierno. Si bien, en
ciales pugnas internas. el marco del ciclo de gobiernos nacionales y populares, se oscureció, al
Como ya se señaló, una característica del bloque de poder es que calor de la notable activación política y social, la persistencia de la crisis
consiste en una alianza entre diversas fracciones del capital; pero sólo de representación política proveniente de la valorización financiera, lo
una de ellas ejerce la hegemonía, que se expresa también, aunque no cierto es que esta adquirió plena vigencia en diciembre de 2015. Ello se
linealmente, en el control del Estado. En el caso específico del bloque expresó, por un lado, en el surgimiento de un nuevo partido de derecha
de poder que sustenta al gobierno están presentes las fracciones del ca­ y, por el otro, en que los sectores dominantes colocaron en el gobierno
pital constitutivas de los sectores dominantes: el capital extranjero en sus a sus intelectuales orgánicos para desarrollar las políticas que reviertan
diferentes manifestaciones, los grupos económicos locales, los terrate­ la situación imperante, basándose en la "autonomía relativa" del Estado.
nientes pampeanos. Sin embargo, todas ellas lo hacen con modalidades Se trata de funcionarios que no sólo provienen de diversas corporaciones
disím iles y, lo que es más importante, aun con intensidades diferentes, extranjeras no industriales, sino también que se formaron en institucio­
lo cual es decisivo para identificar la fracción hegemónica que se expre­ nes educativas privadas que nacieron o se consolidaron durante la valo­
!'la t�n la presencia de sus intelectuales orgánicos como funcionarios de rización financiera en la Argentina, sumado, en muchos de ellos, a pos­
gobit�rno. Las modalidades son relevantes porque, cuanto más directa es grados en el exterior (Área de Economía y Tecnología de Flacso y Cifra,
la rcprc!lcn tación dt� los funcionarios, tierw mayor jt:rarqufaJa rclad6n 2016) . De esta manera, las profundas transformaciones en la estructura
directa entre la eatructura productiva y la imcrdón gubernamental, y ��� productiva y 11ocial que provocó el patrón de acumulación sustentado en
l
192 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 93

la valorización financiera generaron, a su vez, cambios trascendentes en partido orgánico del capital financiero internacional accedió al control
los integrantes de la alta burguesía argentina, formados históricamente del poder junto con las fracciones del capital aliadas.
en la educación pública y vinculados con los terratenientes, los grupos Estrechamente vinculado con esto, surge el interrogante acerca del
económicos (ya sea en sus empresas industriales, agropecuarias y finan­ destino de los grupos económicos locales que constituyen una frac­
cieras) y empresas extranjeras industriales. ción del capital que es relevante tener en cuenta para comprender las
Todo parece indicar que dichas transformaciones forman parte de un transformaciones en curso. Es decir, ¿cuál es la situación de los grupos
proceso de cambio más vasto dentro de los sectores dominantes que, por económicos y su posicionamiento respecto de la actual gestión guberna­
ser reciente, sólo puede esbozarse como una hipótesis de trabajo. Debi­
do a la acentuada participación del capital extranjero durante la segunda
mental? La hegemonía del capital extra�ero y, sobre todo, del capital fi­
nanciero internacional implica una profunda torsión en la composición .1 1
etapa de sustitución de importaciones, se generó a lo largo del tiempo del bloque de poder que sustentó entre 1 9 76 y 2001 el patrón de acumu­ '

1
un estrato de intelectuales orgánicos que, como parte de sus funciones lación basado en la valorización financiera. Mientras que en aquel perío­ 1
en el proceso de acumulación de esta fracción del capital, desplegaban do la fracción hegemónica fueron los grupos económicos locales, cuyo
un conjunto de negociaciones y presiones, acciones de lobby, ante los go­ núcleo central eran no sólo industriales, sino también agropecuarios y
biernos nacionales y provinciales. Incluso, en algunas ocasiones algunos financieros (tal los casos de Pérez Companc, Bunge y Born, Garovaglio
de ellos definieron el rumbo de la política económica, lo que dio lugar a y Zorraquín, Bridas, etc.) ; ahora ese lugar lo ocupa el capital financiero
otro tipo de intelectual orgánico, cuyo caso paradigmático fue la gestión internacional que en el pasado, pese a que integraba el bloque de poder,
de Krieger Vasena durante la dictadura del general Onganía. no era el que conducía el Estado.
Un proceso que guarda similitudes, pero también diferencias (sobre Este giro copernicano en las entrañas del bloque dominante instala un
todo por su culminación) , se desplegó a partir del patrón de acumu­ nuevo tipo de contradicciones dentro de la alianza en el poder, que se
lación de capital sustentado en la valorización financiera que puso en potencia y se vuelve más compleja, como se mencionó, por los realinea­
marcha la última dictadura. También se trató de la conformación de mientos que se generaron durante los últimos tiempos en la representa­
intelectuales orgánicos pero, en este caso, insertos en el proceso de ción política de los intereses de las fracciones del capital. Procesos que
acumulación del capital financiero internacional en nuestro país que, indican que la ruptura del bloque de poder producido por el agotamien­
por supuesto, no estuvo vinculado a la economía real, sino a la notable to de la valorización financiera en 2001 y 2002 se mantiene, e incluso 11
expansión que tuvo el endeudamiento externo y la fuga de capitales se profundiza, dando lugar al despliegue de intensas "contradicciones 1

al exterior. Se trató de la articulación de un sector de la alta y media secundarias" dentro del capital. En efecto, si bien los grupos económicos
burguesía local con la dinámica de esos procesos que constituyeron las forman parte del bloque de poder actual, ya que coinciden en disciplinar
variables centrales del nuevo patrón de acumulación, muchos de los y profundizar la explotación de la clase trabajadora, tienen su propia re­
cuales participaron no sólo en el lobby sectorial, sino que en repetidas presentación política en el Frente Renovador, la tercera fuerza más vota­
ocasiones accedieron al manejo de políticas públicas, tanto durante la da en las elecciones, que se presenta como la oposición "civilizada", jun­
dictadura como en los posteriores gobiernos constitucionales. Todo to con una parte del peronismo, dentro del sistema político. Cambiemos
parece indicar que la gran diferencia en la conformación de los inte­ y el Frente Renovador tienen como objetivo desplazar definitivamente
lectuales orgánicos entre la asociada al capital extranjero en la segunda de la arena política al frente nacional y popular que se consolidó duran­
industrialización sustitutiva y la vinculada al capital financiero interna­ te la culminación del ciclo de los gobiernos kirchneristas y a cualquier
dona! es que, durante el ciclo de los gobiernos kirchneristas, superó, variante de ese tipo de régimen, para crear un sistema político en que
<:omo diría Gramsci, el momento corporativo al lanzarse, esta fracción oficialismo y oposición constituyan un nuevo "bipartidismo", vinculado a
cid capital, a la lucha política. Primero, como una fuerza distrital a los intereses de las fracciones del capital dominante.
través del PRO; y luego a nivel nacional , subordinando a un partido tra­ Esta situación implica una debilidad del bloque de poder respecto de
clicional median tt� la alianza Cambiemos. En consecuencia, d�das e!lta!l la situación de los sectores dominantes durante la valorización financiera
tmn11formacione11, por primera vez en l a hi11toria moderna del p aís un ( 1976-2001 ) , porque llhonl sus diaputal no 1e reauelven sólo dentro de
1 94 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 9 5

un mismo espacio político, sino entre los partidos políticos, con todo lo al Partido Radical intenta fracturar y disputar la adhesión de parte del
que ello implica. Ciertamente, este desplazamiento de los grupos eco­ peronismo, sobre todo en el ámbito bonaerense.
nómicos de la hegemonía del bloque de poder conlleva una paradoja En síntesis, la situación del gobierno actual conducido por los sectores
porque el presidente actual proviene de uno de los grupos integrantes dominantes no sólo se distingue por tratarse de una elección democrá­
de esa fracción del capital, pero que se expandió a la sombra del conglo­ tica, sino también porque su fracción hegemónica está constituida por
merado extra�ero Fíat (Acevedo, Basualdo y Khavisse, 1 99 1 ) . Más aún, bancos transnacionales y empresas extranjeras no industriales, especial­
en su momento el actual presidente denunció a los grupos económicos mente ligadas a la producción y distribución de energía. Es decir, se trata
locales por conformar el denominado "círculo rojo", que lo presionaba de una administración que está bajo la égida del capitalismo internacio­
para que compitiese en una interna desventajosa con Sergio Massa, con nal, razón por la cual no es dable esperar de ella sino políticas ortodoxas,
el propósito de definir la candidatura presidencial de la oposición antes cuya aplicación acarrea conflictos sociales que no sólo tienen como pro­
de las elecciones de 201 5;8 y luego, ya durante su mandato, invalidó la po­ tagonistas a los sectores populares que buscan disciplinar, sino también
sibilidad de integrar a sectores del peronismo ante la propuesta de Emi­ a otros integrantes de los sectores dominantes que encarnan proyectos
lio Monzó, actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación.9 alternativos.
De esta manera, en el marco de una resistencia social de gran inten­
sidad, que en instancias cruciales de las políticas de ajuste atrasó e in­
cluso modificó los planes gubernamentales, se enfrentan en la escena
política tres fuerzas que, con las diferencias del caso, expresan otros tan­ 3• LA RECESIÓN ECONÓMICA Y EL IMPACTO
tos proyectos orgánicos: el Frente para la Victoria (FPV) , que encarna EN LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO
la propuesta nacional y popular, con la ex presidenta con una notable
convocatoria popular (pese al continuo hostigamiento directo e indirec­ 3 . 1 . LAS CONSECUENCIAS DEL AJUSTE EN LA ECONOMÍA REAL
to en su contra) ; el Frente Renovador, que expresa básicamente a los Los nuevos intelectuales orgánicos, que conforman lo que se puede de­
grupos económicos locales y que cuenta con los sectores del peronismo nominar el "equipo económico de los gerentes o de los CEO", constitu­
que "colonizaron" durante la valorización financiera mediante el "trans­ yen un aspecto decisivo para aprehender la composición de un nuevo
formismo"; y la alianza Cambiemos, que además de haber subordinado bloque de poder e instaurar un nuevo patrón de acumulación de capital.
En última instancia, la intención es poner en marcha una modificación
de la naturaleza del Estado que permita aplicar una nueva política eco­
8 De acuerdo con lo informado por el sitio web Ambito.com ( 1 1/7/2005): "El
nómica de corte ortodoxo, que introduzca una redefinición de la estruc­
jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial por el PRO, Mauricio
Macri, admitió que recibió 'presiones' del denominado 'Círculo Rojo' para tura económico-social y de la distribución del ingreso, con el propósito
sellar un acuerdo electoral con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, de consolidar la dominación del capital sobre el trabajo, modificando
aunque volvió a rechazar esa posibilidad [ ] 'Agradecí su preocupación,
drásticamente las directrices que orientaban el proceso iniciado por el
...

pero les dije que estábamos haciendo lo que creemos que es defender la
idea, la convicción, y eso es lo que le da confianza en la gente', agregó el ciclo de los gobiernos kirchneristas.
alcalde porteño. Y profundizó: 'les dije, con todo respeto, que ellos no en­ De allí que en pocos meses se llevara a cabo una intensa sucesión de
tendían de política, que tenían que respetar el trab'\io que venimos haciendo
hace 10 años [ ] Yo no les digo como trabajar en su fábrica, ustedes no me
...
medidas de política económica con impacto sobre la economía reaL En
digan como armar mis equipos'". el plano cambiario, se eliminaron las restricciones para la compra de
9 En una entrevista con el diario Perfil, publicada en noviembre de 2016, moneda extranjera, y así el tipo de cambio tuvo un salto del 40%. Se
Emilio Monzó declaró, entre otras cuestiones: "Cambiemos fue un e�uema
cJt,ctoral con éxito, no seamos hipócritas. Ahora, hay mucha distancia en encararon, además, acciones para desregular el mercado financiero y los
que se transforme en un cuerpo sólido como partido político . Hoy, el común movimientos de capitales, mientras que aumentaban las tasas de interés
denominador es la responsabilidad de gobernar. No hay qu e tener prejuicios
como resultado de la intervención de la autoridad monetaria.
¡mm HUmar clirlgtnlea [, ] El peronlsmo tiene di rigen tea i mp reHio na ntes qut'
Se tomaron medida11 que propiciaron la apertura comercial: por el
. .

hny que lnvlt1u· al poder: Omnr Peroul, Rlmdnl.w,.Jullán Oomfnl(ue;o:, BmAio,


Katopndl• n U rtubey". lado de laK importaclone11, la eliminación de b111 Dedaracione• Juradas
196 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 9 7

Anticipadas de Importación y su reemplazo por las licencias automáticas nacionalización financiera del capital extranjero, de los grupos económi­
y no automáticas. Por el lado de las ventas externas, la eliminación de res­ cos locales y, en general, de la alta burguesía argentina.
tricciones a las exportaciones de granos y carne, así como la eliminación Así, desde la óptica oficial las recetas para resolver los desequilibrios
o reducción de derechos de exportación. económicos no residían en políticas que apunten a diversificar la matriz
Asimismo, se aumentaron fuertemente las tarifas de los servicios públi­ industrial y reorientar el excedente a la inversión, sino, por el contrario,
cos de gas, electricidad, agua y transporte, para reducir la incidencia de en medidas que tienen estrecha relación con su diagnóstico. Es decir, re­
los subsidios a las empresas prestadoras y achicar el déficit público, pese solverlos a partir de la reducción del nivel salarial interno, la eliminación
a que el resultado no fue el anunciado. del déficit público, la quita de retenciones a las exportaciones, la elimi­
En el mercado de trabajo, sobresalieron los despidos en el sector públi­ nación de intervenciones directas del Estado en los sectores económicos
co durante los primeros meses de gobierno, al tiempo que se intentaba y, fundamentalmente, el inicio de un nuevo ciclo de éndeudamiento ex­
contener las paritarias, al alinearlas con un anuncio de inflación de 25% terno y la consolidación de una estructura productiva asentada en las
(inconsistente con la fuerte devaluación de la moneda y los aumentos en producciones primarias. Según las nuevas autoridades, la restauración
las tarifas) , valor que, de todas formas, fue superado. del equilibrio económico y el acceso a los mercados internacionales de
El conjunto de medidas económicas implicaba un ajuste, mientras que crédito sería condición suficiente para la radicación de nuevas inversio­
se encaraban modificaciones más radicales de desregulación en distintos nes que reimpulsen el crecimiento económico.10
planos (cambiario, comercio exterior, precios, inversión, sectores de ac­ Por cierto, la óptica oficial es impugnable no sólo por las propias falen­
tividad, etc. ) , se cerraba el acuerdo con los fondos buitre y se iniciaba un cias del razonamiento económico, sino también por las circunstancias
nuevo ciclo de endeudamiento externo. que atraviesa la economía mundial. En ese sentido, es preciso señalar
Si bien las medidas económicas mencionadas tienen distintos objeti­ que la caída de la demanda interna plantea una situación que desalienta
vos y alcances, es claro que poseen una finalidad común: la redefinición la inversión productiva en un escenario en el que los mercados externos
de la naturaleza del Estado y de la estructura económica. Se trata de no dan indicios de expansión, sino todo lo contrario. Así, en el marco de
alcanzar una modificación radical con respecto al kirchnerismo, reem­ la crisis que golpea a Brasil, la marcada desaceleración de la economía
plazando las políticas regulatorias por el "libre juego de la oferta y la china, la larga recesión en los países europeos y la incertidumbre de la
demanda", es decir, por la delegación de la regulación económica en política norteamericana, no es posible que la demanda externa pueda
aquellas fracciones del capital que tienen una incidencia definitoria en paliar la caída del consumo interno como vía para impulsar el crecimien­
el comportamiento de los mercados: las corporaciones oligopólicas. to económico y la formación de capital. B,Yo estas circunstancias, el au­
Bajo esa orientación general, el diagnóstico inicial estaba fundamenta­ ;
::
mento de la rentabilidad que supone la caída del salario real no alcanza
do en que los desequilibrios macroeconómicos y la "falta de crecimiento"
-desmentido esto último por el propio Instituto Nacional de Estadística
y Censos (Indec) del gobierno actual, que afirmó que el producto bruto 10 En la conferencia de prensa que el ministro A. Prat-Gay realizó en el Minis­
interno ( PBI) había crecido en 2015- eran producto del intervencionis­ terio de Hacienda y Finanzas, el l 6 de diciembre de 2015, para anunciar la
mo estatal que impulsaba una sobreexpansión del consumo interno ba­ devaluación, afirmó: "Entendemos que levantar el cepo, levantar aquellas tra­
bas que están frenando hace muchos años la economía va a ser el puntapié
sado en los altos salarios de los trabajadores y un elevado gasto público, para poner a la economía en un sendero de crecimiento . Esta economía está
lo <:ual provocaba un cuantioso y creciente déficit fiscal que potenciaba ahogada por los cepos, en los próximos días ustedes van a ver que así como
levantamos las retenciones se van a eliminar Jos ROE, los ROA [ . . ] Esto es
un proceso inflacionario creciente. Se trata de una visión que ignora las
.

, cómo funcionan las economías normales en cualquier lugar del mundo y la


c:awléls estructurales que, como se señaló en el capítulo 3 de este trabajo, lógica de ir normalizando la economía es volver a crecer". Ello está en línea
at't:ctan a la economía interna a través del estrangulamiento del sector con las entusiasmadas afirmaciones de Macri en plena campaña electoral:
"Van a sobrar dólares en la Argentina a partir de diciembre. Yo dejo flotar el
t�xwrno, tales como el tipo de crecimiento industrial (qut� requiere ai­
t.ipo de cambio . Pero lo vamos a tener que HOHtener porque van a venir tantos
Uul y crecientes importaciones) , el 11ignilicativo déficit ex temo dd !lector recurKoK que la moneda (el peNo) VI\ a tenrler a apreciarse" (El Croni.vta,

energ�tico y la elevada fuga de capltalca 1d extel'ior, p roduc to de la In ter- 1 7 /11/110111).


1 98 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 1 99

para impulsar las inversiones, puesto que la demanda está positivamente esto se asoció al descenso de las exportaciones (-3,5% anual acumulati­
vinculada a la rentabilidad esperada, la cual se reduce por la imposibili­ vo) , contemporáneo con una reducción de la inversión bruta fija (-2,4% )
dad de la realización de las ventas. por las caídas que experimentó en 201 2 y 2014. El diagnóstico oficial
Si bien, en la generalidad de los casos y sin considerar las particula­ altera el orden de las cosas. Si este período crítico no se tradujo en una
ridades de las economías dependientes, el monto de inversión en una recesión en la economía argentina, como sí sucedió en Brasil, fue por la
economía cerrada se determina en función del nivel de rentabilidad expansión del consumo y, especialmente, del gasto público que actuó
sobre el capital ftio (Kalecki, 1 956) , la variación de la demanda y el como política anticíclica en el último mandato del ciclo de gobiernos
grado de utilización de la capacidad instalada inciden en las decisiones kirchneristas. Por consiguiente, estas no fueron las causas del problema,
de inversión en tanto ensanchan o estrechan los campos de inversión sino las herramientas para enfrentarlo.
en una economía determinada. Al respecto, Peter Skott señala, en sin­ De allí que la política económica desplegada por Cambiemos, susten­
tonía con J. M. Keynes, que los niveles de inversión actuales se deciden tada en un errático diagnóstico de la situación previa, deterioró los dos
sobre la base de las mediciones futuras de demanda y producción espe­ componentes de la demanda que dinamizaban el PBI, tanto el consumo
radas de acuerdo con la capacidad de capital existente. Pero los niveles privado como el gasto público, u y como resultado se estrecharon los lí­
futuros esperados de demanda están positivamente relacionados con la mites de la inversión, indicador que se derrumbó 5,5% interanual en
demanda actual, y esta se refleja en la participación de los beneficios 2016. Asimismo, vale resaltar que, dada la significativa apertura comer­
obtenida en el nivel predeterminado de la oferta actual. Es decir, el es­ cial, se registró un importante aumento de las cantidades importadas
tado actual de la demanda y rentabilidad forman las expectativas sobre (5,4% ) , explicada sobre todo por el incremento de los bienes finales
la rentabilidad esperada y, por ende, sobre las decisiones de inversión (1 7 % y 38,5% interanual en bienes de consumo y vehículos) .
(Skott, 1 9 89 ) . Sin embargo, las posibilidades (o no) de abrir nuevos Entonces, en el marco de la contracción del consumo interno, princi­
campos de inversión están condicionadas por estos factores, pero de­ palmente como efecto de la caída del salario real, se tendió rápidamente
ben analizarse en el marco de cada patrón de acumulación de capital, a sustituir producción local por importaciones. La rentabilidad esperada
puesto que estos amplían los límites de inversión en ciertos sectores de las opciones de inversión productiva resultó escasa como consecuen­
de actividad, donde predominan determinadas fracciones del capital cia de la caída del consumo interno, la apertura comercial y las pocas o
que tienen distintas posibilidades de ampliar su campo de inversión y nulas políticas industriales. En paralelo, la política monetaria elevó los
también diversos imperativos para ello, lo cual condiciona el nivel de rendimientos en dólares de las tasas de interés, sobre todo de las Lebac,
sus inversiones (Manzanelli, 2016) . lo cual tendió a desplazar a los propietarios de capital de la inversión
En efecto, los hechos concretos demostraron que el resultado de la en la economía real hacia la financiera, cuestión que se analizará en la
nueva política económica no fue otro que una aguda recesión económica, próxima sección.
que se había evitado -no sin dificultades- durante el período 2012-2015.
Se trata, tal como se examinó en el capítulo 3 de este libro, del período
·:. más crítico que atravesó el ciclo de gobiernos kirchneristas en térmi­
nos económicos, donde irrumpió la denominada "restricción externa"
y cayeron los precios internacionales de los principales commodities de 1 1 Cabe señalar que el gasto primario en 2016 (36,9%) aumentó por debajo
exportación en el marco de la crisis mundial que se inició en 2008, y del índice de precios al consumidor (41,0%, según el IPC 9 Provincias) . Sin
embrago, el gasto público en precios constantes aumentó 0,3% debido a que
que aún mantiene sus manifestaciones con énfasis en las economías
el índice de precios implícito del gasto público -que resulta de relacionar el
1
periféricas. gasto público en precios corrientes con el de precios constantes- aumentó
Según las evidencias del PBI año base 2004 que se revisó en 2016, cu­ tan sólo 36,6% en 2016, según información del Indec. Ello se encuentra
vinculado, acaso, a la caída del salario real y las jubilaciones, que tuvieron
yos datos constan en el gráfico 6 . 1 , durante el período 2012-20 15 se re­
incrementos nomi nales por debajo del nivel general de precios, y que consti­
gistró una marcada desaceleración o CHIIÍ un estancamienlo del nivel de tuyen In• principales acgmentos del g&Jito público. Ea decir, es un incremento
aclividad económinl. Desde el punlu de vi11LH de la demanda agregada, 1:onwble del !(Jito pllbllco en un etcen•rlo de 1\Ju•te.
200 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 201

Gráfico 6 . 1 . Tasa de variación anual del PBI según blica. En 2016 los gastos de capital en el presupuesto público nacional
componentes de la demanda agregada y sectores de actividad, cayeron en términos constantes 9 ,0%.12 Asimismo, se frenó sensible­
201 2-2016. En porcentajes mente la ejecución del Procrear (Programa de Crédito Argentino del
Bicentenario) , iniciativa pública de financiamiento de la construcción
de vivienda propia, que tuvo un impacto positivo en la actividad en los
años anteriores.
Por su parte, el desempeño de la industria, que arrastraba contraccio­
nes moderadas en el marco de la irrupción de la restricción externa, la
apreciación del tipo de cambio real, la ausencia de inversiones significa­
tivas por parte de las grandes corporaciones fabriles y las escasas políticas
sectoriales de fomento profundizó significativamente su deterioro: de
una caída del 1 % anual acumulativo en el período 201 2-2015, se pasó
a una notable contracción del 5, 7% en 2016. Ello es consistente con las
menores opciones de inversión sectoriales en el marco de la reducción
en los niveles de consumo, la apertura comercial (con más competen­
-10
cia de productos importados) , la tendencia a la apreciación del tipo
-11,3
de cambio real que siguió a la devaluación de diciembre de 2015, y la
compleja situación internacional, de la que se destaca la aguda crisis en
Brasil, principal destino de las exportaciones de manufacturas de origen
industrial.13
PBI Demanda y oferta agregada Sectores de actividad

• 201 2-20 15 • 2016 3.2. EL IMPACTO SOBRE LOS SALARIOS, EL EMPLEO


Fuente: Elaboración propia sobre la base de Indec (PBI año base 2004 - Y LA DISTRIBUCIÓN DE INGRESO
revisión 2016) . Más allá de los razonamientos económicos y del debate sobre ellos, es
vital tener en cuenta que la reducción de la inversión productiva y, más
El único componente de la demanda que experimentó un ascenso res­ aún, la recesión económica vigente durante 2016 no parecen constituir
pecto de su tendencia en los años previos fueron las cantidades exporta­ procesos inesperados para el gobierno macrista. Por el contrario, son
das (3,7% interanual en 2016) . Sin embargo, la reducción de los precios ineludibles para lograr un objetivo prioritario: replantear la relación en­
internacionales de los productos de exportación, que cayeron 4,6% en tre el capital oligopólico y trabajadores. En este sentido, cabe señalar
2016; provocó que ese incremento resulte sustancialmente menor en tér­ que para el actual gobierno la recesión económica resulta funcional para
minos de valor ( 1 ,7% en el mismo horizonte temporal) . imponer un cambio de tendencia en la distribución del ingreso, tanto
En efecto, en el marco del nuevo régimen económico, la economía mediante la reducción del salario real, la expulsión de mano de obra y
real experimentó una significativa contracción en el nivel de actividad. el incremento en la explotación vía intensidad del trab,Yo; como por el
En 2016 el PBI cayó el 2,3% interanual, explicado por el significativo des­
censo de la construcción (-1 1 ,3% ) , la industria manufactufera (-5,7%)
y, a pesar de la quita de retenciones y la liberalización del comercio, del
sector agrbpecuario, cuya caída alcanzó el 5,5% en 2016. 1 2 VéaHc cl lnfórmc de coyuntura n" 22 de Cifra.
1 3 Vale rcRaltur que el Ht�t:t:ur de molienda de t:ercalcH y oleaginosas, beneficiado
La construcción resultó afectada no sólo por la recesión económica y pnr la devnluudón de la monerla y la qulut o rdn\JII el<" clercchoK clt� <�xpnrtn­
la caída de los ingresos reales, sino tambi�n por el freno de la obra pú· clón, experimentó un11 leve cllamlnuclón en 110 16.
202 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 203

desplazamiento de la estructt,.Ira económica de los pequeños y medianos Gráfico 6.2. Tasa de desocupación, salario real de los
empresarios. trabajadores registrados en el sector privado e incidencia de
La devaluación que se implementó tras la asunción de Cambiemos, la la pobreza y la indigencia en la población*, 2004-2016. En
eliminación o reducción, según el caso, de los derechos de exportación porcentajes y número índice 2015 1 00 =

y el abultado incremento de las tarifas de los servicios públicos acelera­


ron significativamente el ritmo inflacionario, que alcanzó el 41,0% in­ 60 105
teranual durante 201 6. Se trata del nivel de precios más elevado desde 57,1

las crisis hiperinflacionarias de 1989 y 1990. La inflación provocó una lOO

50
contracción de los salarios reales en los trabajadores registrados del sec­ 95
tor privado de casi el 6% interanual en 2016, que por supuesto acarrea
90
acentuadas heterogeneidades entre las distintas actividades (gráfico 6.2 ) . 40

La retracción del salario real de los asalariados registrados del sector pú­ 85
blico habría sido algo mayor, dado el resultado de las paritarias, mien­ 30
tras que la caída salarial para los asalariados no registrados -que, por su 24,4 80

precariedad laboral y menor capacidad de negociación, constituyen la 20 75


principal variable de ajuste en períodos recesivos- se puede estimar en
·
·

el doble respecto de los asalariados registrados, de acuerdo con la última ·


· • · · ···•· ...
70
� . ..... :��-. ..

· ·
10 . ...,,.,.....,¡""-'"
. ::..-.,
.
.. - - - . .... ·... 8,6
información de la encuesta de hogares del Indec. 66,4 ·
.._ _
72 71
_ _ ..:., _ _ _ � - -
7,2
. . . . . .. . . . ...
....__ _ _

;
- - 6,5 .,. .,. .... 65
7•9
t: . . 5,9 . .
En rigor, la caída del salario real de los trabajadores registrados en ... .. 5
,2
:a.... ..::-5:3........ ,2
.. .... 6,2
,

2016 sólo fue superada en términos históricos por las grandes hecatom­ o +---�--T---�--��--�- 60
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016"
bes de la historia argentina tras la restauración democrática (la gran cri­
sis de 2001-2002 y las crisis hiperinflacionarias de 1989 y 1990 ) , pero es __._ Pobreza - .. - . Desempleo

. ........ Indigencia - Salario real (eje der.)


superior a la caída que registró el salario real de los trabajadores registra­
dos en 2014 (-4,9% ) , en el marco de la devaluación de comienzos de ese * La pobreza y la indigencia se calcularon a partir de la nueva metodología de
año. Sin embargo, no ocurrió lo propio en materia de la evolución de Indec, vigente desde 2016. Para establecer la serie histórica se valorizaron la
la tasa de desocupación; puesto que en 2016 el incremento de este indi­ Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) publi­
cadas en 2016, utilizando el IPC 9 Provincias para los años anteriores. Los
cador, considerando el promedio del segundo, tercer y cuarto trimestre datos corresponden al primer semestre de cada año, a fin de establecer cierta
del año, trepó a 8,5% de la población económicamente activa (PEA) . En comparabilidad con el dato publicado en 2016 (segundo trimestre) .
** Por la discontinuación de las series estadísticas por parte del Indec, el dato
cambio, en 2014 la tasa de desocupación se mantuvo estable, en torno
de 2016 de desempleo corresponde al promedio del segundo, tercer y cuarto
al 7,2%. trimestre; y el de 2015, al primero, segundo y tercero.
La· tasa de empleo no registró variaciones significativas entre 2015 y
Fuente: Elaboración propia sobre la base de la Encuesta Permanente de
2016, de modo que la tasa de desocupación -que se mide como la rela­ Hogares-lndec, IPC 9 Provincias (Cifra) y OEDE-MTEySS.
ción entre la población desocupada y la PEA- se incrementó sobre todo
por un aumento en la tasa de actividad,14 es decir, un aumento de la Más allá de este panorama general del empleo, la ocupación en algunos
oferta laboral en un contexto de caída del salario real. sectores de actividad resultó afectada, principalmente en la construcción y
/
en la industria. En la primera, la cantidad de puestos asalariados registra­
dos cayó 9,8%; en tanto que en la industria manufacturera la disminución
fue del 1 ,5%, más allá de verificarse, además, suspensiones y reducciones
14 De todos modos, la cueAtionada conflablllda1l y wmparubilidnd ti� hts �MmlfK·
ticu de lnclec entrr. 20 1 � y lWHi ublll(ll n •r.r nmtelo•u cun htl ttllrmndnnr.• en !ajumada laboral. Esto11 dos sectores son los que, en mayor medida,
biUIIdu on Información da la &PH. explican la diamlnuclón de 4!S 429 pueatoa reglatradoa cm el total del •ector
204 ENDEUDAR Y FUGAR
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 205

privado entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2016, de acuerdo con


Gráfico 6.3. Participación de los asalariados en el PBI,
los datos del Ministerio de Trabajo basados en el SIPA (Sistema Integrado
2003-2016. En porcentajes
Previsional Argentino) . Esta destrucción neta de puestos de trabajo estuvo
compensada en parte, paradójicamente, por un mayor nivel de empleo -
39 - --------�- - - - - -------------- · ----------

público. Ello fue resultado de un proceso sistemático de despidos y finali­


------· - - -------------------
------------

37,8
zación de contratos llevados a cabo en los primeros meses de 2016 en dis­ 37

tintas áreas de la administración pública nacional, provincias y municipios;


seguida de nuevas incorporaciones en los meses siguientes.
35

La pérdida de puestos de trabajo y, sobre todo, la caída en el salario 33

- -, -
real con un empeoramiento distributivo implicaron un incremento en
la incidencia de la pobreza e indigencia en la población. Al igual que 31 ------------�

Transferencia del trabajo a1 cap1tal


----1- -· �
con otras estadísticas elaboradas por el Indec, en 2016 se realizó una re­ equivalente a U$8 18 000 millones

visión de las series de pobreza e indigencia y un importante cambio me­


todológico que imposibilita, tal como fue publicado, la comparabilidad 27

histórica de las series publicadas por este organismo.15 Por ello, resultó
necesario reconstruir la serie estadística "hacia atrás" a partir de determi­ 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016'

nar el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica


Total (CBT) publicadas en 2016 según la nueva metodología, utilizando * Datos correspondientes al promedio de los tres primeros trimestres del año.

el IPC 9 Provincias para los años anteriores. Nota: La participación de los asalariados en el ingreso se estimó como el
cociente entre 1 ) la adición de la masa salarial de los trab,Yadores registra­
La nueva serie permite apreciar que, tras la profunda reducción de los dos (calculado sobre la base de información de SIPA y EPH-lndec) con sus
altos niveles de pobreza e indigencia durante el ciclo de gobiernos kirch­ respectivos aportes patronales y la masa salarial de los trabajadores no regis­
trados (EPH, sin considerar los ingresos imputados) y 2) el PBI en precios
neristas -con la única excepción de 2014, por los efectos contractivos
corrientes año base 2004, revisado en 2016.
de la devaluación-, en el primer semestre de 2015, previo a la asunción
Fuente: Elaboración propia sobre la base de lndec, OEDE-MTEySS y AFIP.
de la administración macrista, la incidencia de la pobreza se ubicaba en
29 ,8% y la de la indigencia en el 5,3% de la población (gráfico 6.2 ) . En el
a 6,2%. Ello equivale a alrededor de 1 090 000 nuevas personas en situa­
segundo trimestre de 2016, la pobreza se elevó al 31,9 %16 y la indigencia
ción de pobreza y 440 000 en situación de indigencia, tras apenas siete
meses de gobierno.
La conjunción de la caída del salario real con la reducción neta en el
15 El cambio metodológico aplicado en 2016 por el Indec implica tomar la
composición de la CBA resultante de la Encuesta Nacional de Gastos de los número de puestos de trabajo provocó una caída en la participación de
Hogares (Engho) de 1996-1997 y la relación entre la CBA y la CBT de la los asalariados en el ingreso del 37,4% al 34,3% del valor agregado en
Engho de 2004-2005, mientras que con anterioridad se tomaban las canastas 2016 (gráfico 6.3) . Esta significativa reducción se registró a partir de un
según la encuesta de 1985-1986. De este modo, los nuevos cálculos reflejarían
más adecuadamente los nuevos patrones de consumo de la población. Más valor que se mantenía estancado en alrededor del 37-38% desde 2012,
allá de esta modificación, que tiene el mayor impacto sobre el cambio en la y que ciertamente estaba aún muy alejado del vigente en las postrime­
incidencia de la pobreza y de la indigencia, se realizaron otros cambios: se ac­ rías de la segunda etapa de sustitución de importaciones. Aún bajo esas
tualizaron los coeficientes de adulto equivalente, se ajustó la CBA por el nue­
vo criterio de "densidad nutricional", se incorporaron las CBA,de las distintas circunstancias, durante los primeros tres trimestres de 2016 se produjo
regiones de acuerdo con sus propios patrones de consumo y se utilizaron las una reducción de tres puntos porcentuales en la participación de los
relaciones entre CBA y CBT propias de cada región (lndec, 2016).
H i D ado qm: t:stas tasas surgen de u n a estimación propia que busca replicar la
metnrlolo�o�ra clel lndt:c, laM cifrnM tknen una diferencia menor res pec to de la�
puhllnuhtM por d lttclr.�' parn 20 1 tl. JI,MUIK �e deherlan , po r un lado, a que el
Cltlculn propio �unAiderll lltl de lo• Ml{lnmerndoM relevadnl, an htl(llf de !1 1 , en
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Oltl man (;liA y <.JBT LrlrnaltraleA, en lupr dt manluilel,
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 20 7
206 ENDEUDAR Y FUGAR

trabajadores, lo que equivale a una transferencia de ingresos, del trabajo porque muchos de ellos eran grandes terratenientes, además de actores
al capital, del orden de los 16 000 millones de dólares. industriales y financieros. Este comentario es pertinente porque el capital
financiero, a partir de la nueva gestión gubernamental, comenzó a dispu­
tarles esa conducción a los grupos económicos a través de una política que
tiende a consolidar, mediante crecientes concesiones de distinto tipo, la
3 · 3 · LAS CONTRACCIONES SECUNDARIAS
primarización de la economía argentina. Ciertamente, la variación con la
ENTRE LAS FRACCIONES DEL CAPITAL DOMINANTE
Todas estas evidencias indican que se asistió a una reconfiguración de la etapa dictatorial o la década de 1 990 no radica en el contenido de la po­
estructura de precios relativos de la economía, en la que resalta el deterio­ lítica sectorial porque, mutatis mutandi, no mantiene con ella diferencias
ro de la distribución del ingreso a favor del capital y en detrimento de la significativas, sino porque ahora es conducida por el capital financiero.
clase trabajadora. La reducción de la participación de los asalariados en el Por otra parte, estas disputas de carácter estructural y de mediano
ingreso nacional y el incremento de la concentración económica (con el plazo no deben obscurecer el hecho de que, durante 2016, se desplegó
consiguiente desplazamiento de las empresas de menores dimensiones) una serie de conflictos entre el gobierno y varios grupos económicos que
resultan los denominadores comunes de las correcciones "necesarias" que son indicativos de lo que ocurre, en el corto plazo, cuando se enfrentan
se deben implementar desde la perspectiva de los sectores dominantes. ambas fracciones del capital. Entre ellos, se cuentan los entablados con
Sin embargo, además de la pugna distributiva entre el capital y el trabajo, Techint, Eurnekian y Banco Macro, 18 a los que se les agrega el desplega-
y la disputa por el excedente entre el capital concentrado interno y las
pequeñas y medianas empresas, se desplegaron significativas contradiccio­
cías formuladas cien años antes por los pioneros ideológicos del ruralismo.
nes secundarias en el propio seno del poder económico doméstico que En ella la hegemonía está sólidamente en manos de una clase terrateniente
tienen relación con la conformación específica del bloque dominante y las más homogénea que nunca en el pasado, en cuyas filas los propietarios
fracciones hegemónicas que conducen la reconfiguración del proceso de medios y pequeños finalmente han venido a encolumnarse tras el liderazgo
de los mayores, mientras esa consolidación en lo alto se acompañaba de la
acumulación de capital en la economía argentina. pérdida de solidez y permanencia en la gravitación de los sectores subordi­
Al respecto, es apropiado diferenciar las hipótesis sobre algunos de los nados, no sólo debido a la casi extinción de los arrendatarios, antes columna
conflictos profundos que parecen estar presentes en las contradicciones vertebral de la sociedad agrícola, sino a la presencia creciente de trabajado­
res temporarios b'\io contrato en la masa de asalariados rurales".
secundarias dentro del bloque de poder, y las disputas inmediatas suce­ 18 Horado Verbitsky, en su editorial dominical, mencionó estos casos de la
didas en este primer año de la gestión de Cambiemos. Dentro de los pri­ siguiente manera: "Las contradicciones secundarias dentro de los sectores
meros estuvo el ya mencionado sobre la pugna política por el manejo del dominantes incluyen, además de la política, los conflictos interoligopólicos.
Las más notables han involucrado al Grupo Clarín por la reprivatización del
Estado, espacio fundamental para garantizar, en última instancia, los in­ fútbol en la que sólo obtendría una parte; a los laboratorios Roemmers y
tereses de la fracción hegemónica. Sin embargo, existe otro que merece Bagó, a raíz de la importación de medicamentos y drogas básicas por parte
un análisis sucinto. Desde la etapa de la industrialización en adelante -y
de los laboratorios extranjeros; a Corporación América, cuyo plincipal accio­
nista Eduardo Eurnekian respondió a presiones oficiales por sus aeropuertos
especialmente durante su segunda fase-, los grupos económicos devinie­ vaticinando que no habrá inversiones porque el gobierno es caótico; al Ban­
'
ron en la conducción de la oligarquía agropecuaria en su co�unto -que, co Macro, por su relación especial con Massa, y a la nave insignia del sector,
Techint, la trasnacional italiana con sedes en Milán y Luxemburgo que en la
por cierto, es aún el núcleo productivo de la pampa húmeda argentina-17 escena local tapa sus vergüenzas con las ropas de la extinta burguesía nacio­
nal. En este último caso, el propio presidente Macri mantuvo un conflicto
de intereses con los Rocca, desde el siglo pasado cuando disputaban por el
precio de la chapa que uno laminaba y el otro matrizaba en su fábrica de
1 7 Respecto del polémico tema de la incidencia de los terratenientes en la
propiedad y comportamiento del agro pampeano, es apropiadq/recordar automóviles. La Unión lndustlial y el gobierno nacional intercedieron ante
la caracterización realizada por el renombrado historiador Tulio Halperin el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti (ex FIAT San Pablo cuando Macli
Donghi ( 1994), insospechado de tener prejuicios contra los grandes pmpie­ era FIAT Buenos Aires) , por la preadjudicación de un gasoducto provincial
a un consorcio integrado por Iecsa (del primo Angelo Testaferra [sic] ) , la
tarios pampeanos . Alirma sobre esta cuestión: "lk rsw modo, en la pampa
hrusiicñ11 Odcbret<.:h y Elcctroingcnicr(a, con finandamicmto y provisión de
agrícola los efe<� 1m el<� clccisioncs pol f tk as el<: inspiración muy variada, suma­
tubo� dr. oril(en chino" (H. Vcr·hlt�ky, "IJ:I nuevo bipartlcliNtno", Pa((ina/12,
do• a IoM ele lOM cumbioN en IR coyun tu ru cxtcrml, frm:tlliraron llnalmcntr rn
4/111/110 1 !1 ) ,
un nuevo perm de •nded11d que vino lnc•pcmchuncnta " eumplir In" pml�·
208 ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 209

do con el grupo Clarín, a raíz de la futura privatización de "Fútbol para En este sentido, estos hechos son consistentes con la composición del
todos", que no quedaría en sus manos. No menos importante es otro gabinete gubernamental ya que, si bien contiene una sobrerrepresenta­
conflicto con los poderosos grupos farmacéuticos (Roemmers y Bagó, ción de los bancos transnacionales y de firmas que integran el oligopolio
principalmente) , debido a la importación de medicamentos y drogas bá­ petrolero y las distribuidoras de electricidad, al mismo tiempo hay una
sicas por parte de los laboratorios extranjeros, lo que afecta sus ventas. marcada falta de presencia de firmas industriales extranjeras, lo cual es
Todos ellos, de acuerdo con la información disponible, dieron lugar a coherente con la implementación de políticas tendientes a profundizar
la mediación del grupo Roggio ante el actual gobierno, lo cual indica el la "reprimarización" de la economía, con los consecuentes conflictos con
grado de tensión.19 las propias empresas industriales extranjeras que tienen una elevada par­
En ese contexto, es indiscutible que el conflicto de mayor trascenden­ ticipación en esa actividad económica.
cia pública fue la nacionalización del enfrentamiento entre Techint y
el gobierno de la provincia de Córdoba por la preadjudicación de los
tubos de acero para el gasoducto provincial otorgado a tres consorcios Gráfico 6.4. Variación interanual del Índice de Precios
liderados por Odebretch, Iecsa y Electroingeniería, con financiamiento Implícito del PBI según sectores de actividad seleccionados,
y provisión de los "tubos sin costura" de origen chino. Esto contó con la 2016. En porcentajes
intervención, primero, de la Unión Industrial Argentina, preocupada de
que se trate de un caso "testigo" en la obra pública; y, luego, del aliado
del gobierno nacional que intercedió para que Techint acceda a parte de Promedio PBI

la licitación, pero con precios sumamente inferiores a la oferta iniciaJ. 2°


Otro hecho relevante fue el pedido de la UIA para que no se reconozca
a China como economía de mercado, en plena visita de Mauricio Macri a
ese país;2 1 situación que coincidió con cierto endurecimiento discursivo
del Frente Renovador contra la política económica de la alianza Cambie­
mos y los nuevos reclamos devaluatorios por parte del empresariado. 22

19 La Política on Line, en una nota titulada "El círculo rojo quiere que Roggio
medie con Macri, preocupados por el rumbo del gobierno" (27 /9/2016),
sostiene: "No es un secreto que Macri viene de tener cortocircuitos fuertes
con empresarios líderes como Paolo Rocca de Techint,Jorge Brito del Macro
y ahora con Ed1,1ardo Eurnekian de Aeropuertos 2000. Los empresarios
Construcción
saben que el titular del Grupo Roggio es uno de los pocos empresarios que
Macri respeta y le han pedido que se reúna a solas con el presidente, para
o 10 20 30 40 50 60 70 80 90
transmitirle sus preocupaciones sobre el rumbo del gobierno". Entre ellas,
mencionan las disputas dentro del gabinete, el "fiasco del tarifazo", la insis­ Fuente: Elaboración propia sobre la base de Indec (PBI año base 2004 -
tencia en reconocer la lucha contra la corrupción cpmo eje de acción del revisión 201 6).
gobierno y la política del Banco Central.
20 Natalia Origlia, "El gobierno de Córdoba acusa a Techint de hacer lobf7y para
cerrar acuerdos", La Nación, 2714/2016.
2 1 Natalia Donato, "La UlA volvió a advertir por China, pero el gobierno insiste
con mayor apertura", El Cronista Comercia� 2/9/2016.
22 Los grupos económicos locales, en tanto supuesta "burguesía nacional", son económico. La política exterior de Macri, si bien carece de una estrategia
proteccionistas en cuanto a sus actividades pero libnlcambista., en relación
, precisa, tiene la voluntad principal de alineamiento a la política imperial
con !u restantes. Así, la dirección que udt¡uiera la apcl'luro� wmcrdal - dtl los l�BtudoM U nidoK, que compitt� con In Argentina en alimentos, lo' que
tnnlo en lo que reMpecUI n ht r·ehaclón comercial cun Ghinu, como en otros t:on dldoml ht11 vcntl\1118 en eatm mcrcadm en laR ncgodacione8 riel Truuulo
upc�Wt- nu CRIIlnl cxc ntll de l\lcrlaa pu¡nu clllrc tu l'nu:clonea del poder de A.lochu:lón Tran�pac!flcu, Al re•pocto, v6u11 Arcao (11016),
2 1 O ENDEUDAR Y FUGAR LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 2 1 1

Sobre estas modificaciones en el régimen de acumulación, resulta inte­ miento de dicha cláusula en diciembre de 2014, el problema de fondo
resante observar que, tal como se desprende de las evidencias aportadas continuó latente, ya que los bonistas podían, eventualmente, ampa­
por el gráfico 6.4, la nueva estructura de precios relativos que se consoli­ rarse en la cláusula pari passu y, ante otra interpretación arbitraria de
dó en el primer año de gobierno macrista indica que, si bien los precios cualquier juez como Griesa, se ponía en riesgo el conjunto de la deu­
implícitos del PBI se incrementaron 41 ,6% interanual en promedio, las da reestructurada. El acelerado acuerdo que implementó Cambiemos
actividades que lideraron el aumento fueron el agro y la intermediación contempló una quita inferior que las ofrecidas a los holdouts durante
financiera, con variaciones del 83,9% y 60,9% respectivamente. Un poco las negociaciones con el gobierno anterior, una vez vencida la cláusula
por debajo, pero superando al promedio, se ubicaron las actividades re­ RUF0.23
lacionadas con electricidad, gas y agua y minas y canteras -sobre todo En los hechos, como se aprecia en el cuadro 6.2, la cancelación de la
la minería metalífera-. Por su parte, las actividades que incrementaron deuda con los fondos buitre, junto con el pago al resto de los acreedores
sus precios por debajo del promedio fueron la producción industrial, la que no accedieron a los canjes 2005 y 2010, implicó la emisión de bo­
construcción, el comercio y transporte y comunicaciones. Se trata, en nos por 1 6 500 millones de dólares a una tasa de interés promedio del
efecto, de una restructuración de los precios relativos de la economía 7%. Cabe resaltar que, en línea con la nueva composición del gabinete
que es consistente con el nuevo régimen económico y, en ese sentido, económico y la procedencia laboral de sus dirigentes, los bancos colo­
las políticas implementadas expresan no sólo la contradicción principal cadores de los títulos designados fueron el Deutsche Bank, HSBC y JP
(entre capital y trabajo) , sino inclusive las de carácter secundario, en Morgan, además del Santander, BBVA, Citibank y UBS, que recibieron
tanto se despliegan dentro del hoque de poder. una comisión del 0,18%.
Además, el blindaje financiero que desplegó la administración macris­
ta incluyó el canje del Bonar 2022, 2025 y 202 7 (con una tasa de alrede­
dor de 7,8% y una quita del capital del 15%) por letras intransferibles
4· EL CAMBIO EN EL RÉGIMEN DE ACUMULACIÓN: que tenían una tasa de casi O%. Dichas letras habían sido entregadas al
NUEVO CICLO DE ENDEUDAMIENTO EXTERNO Tesoro por parte del Banco Central para cancelar la deuda con el FMI en
Y LA FUGA DE CAPITALES AL EXTERIOR 2006 y con acreedores privados en 2010. Dado que dichos bonos fueron
luego entregados a diversos bancos como garantía por otra operación
La contracara de esta profunda mutación del régimen de acumulación de préstamo (una vez más, el HSBC, JP Morgan, Deutsche Bank, etc. ) ,
consiste en asegurar el funcionamiento estatal mediante un masivo en­ el canje no sólo aumentó la carga de intereses, sino que también modi­
deudamiento externo y, al mismo tiempo, garantizarle al capital oligo­ ficó la deuda intrasector público en deuda exigible en manos del sector
pólico una mayor tasa de ganancia mediante la valorización financiera, privado.24 El conjunto de la operación involucró poco menos de 14 000
tanto externa como interna. En síntesis, más allá del discurso y sus incon­ millones de dólares. Asimismo, durante el año se emitieron Letras del
gruencias, las políticas que se pusieron en marcha indican la intención Tesoro nacional (Letes) por 9380 millones de dólares, recompras de cu­
rle restaurar una profunda preeminencia del capital respecto del trabajo; pones PBI por 2750 millones, y la emisión del bono internacional Birad
e incluso, sobre amplios sectores del capital, la restauración de la valori­ por 2750 millones de dólares (cuadro 6.2 ) .
zación financiera sustentada en el endeudamiento extetno y las produc­
dorws primarias exportadoras.
Est� giro copernicano en el régimen de acumulación requería, como
c o n d ic i ón sine qua non, el acuerdo con los fondos buitre para acceder
al mt!rcado i n ternacional de capitales. Durante la gestión kirchnerista,
d rC'chazo a un acuerdo se:� fun d amen taba en la vigencia de la clámula
R U FO, ante la posibilidad cierta de� que los tlcn:edorcs que t:n traron a
23 Axel Kicillof, "Algunos números sencillos para evaluar l a oferta de Macri a los
fundos buitre", Página/12, 1 4/2/20 16.
lo11 nu,jcll anteriore" demanden un trato i¡ualitariu. A peaar del vcnci· 24 V6ue A. Zahtt, "El Mecaqje 11", Pd¡rlna/12, !\/l/2016.
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Cuadro 6.2. Colocaciones de deuda externa según tipo de emisor, 2016. En millones de dólares ....
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Vencimiénto
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YPF 1000 5 d
16 500 YPF 750 4

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2750 3 6,250 YPF 309 3

4500 5 6,875 YPF 197 7,5 8,75

6500 10 7,500 Cablevisión 500 7 6,5

2750 30 7,625 Petrobras 500 7 7,5

1 3 697 IRSA 360 7 8,75

4497 6 7,750 IRSA 185 3 7

4510 9 7,875 Arcar 350 7 6

1
Cía Gral. de
11 7,875 300 5 Badlar + 950p
Combustibles

2,5-3,5 Alto Paraná 270 1 6,38

Banco Galicia 250 10 8,25

Central Térmica
250 7 9,625
Roca

200 7 9,75

5-10 4,12-5,25 Capex . 200 2 8,75

- -Edenor 177 6

Bance Hipotecario : ·· 156 4,5

3-10 5,75-9,735 Banco Macro . 150 20

7,125 10

5-10 Banco Macro . 400

"O

Transener 100 5 9,15 S::


M
7,625

5-10 7,75-8,875 Telecom 78 -2 4;85 �


InverSor¡¡. Eléctrica
: 75,. 6,3 · 6,5cl l ,:

Buenos 1\jres
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7 9,25 Edesa 65 5 1 1,5 .. t""
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Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la Secretaría de Finanzas, Insútuto Argenúno de Mercado de Capitales y medios
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.....
de prensa especializados. (JI;
1
2 14 ENDEUDAR Y FUGAR
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 2 15 1
De este modo, las colocaciones brutas de deuda del gobierno nacional
ascendieron a 45 077 millones de dólares en 201 6. Un monto signifi­
Sin embargo, cabe señalar que no sólo fue relevante la nueva emisión
1
¡l
de deuda externa contraída por el gobierno nacional, sino que también
cativo si se considera que la deuda externa estatal total alcanzaba, sin tuvieron un importante dinamismo las colocaciones que realizaron los
contar los atrasos de la deuda con los fondos buitre, 85 616 millones de gobiernos provinciales y las grandes corporaciones privadas que retor­
dólares antes de la asunción de la administración macrista (datos corres­
pondientes a la balanza de pagos del Indec) . Este nuevo endeudamiento
naron en una magnitud considerable al mercado internacional de capi­
,
:1
¡1
tales. En primer lugar, las emisiones de deuda externa por parte de los
no estuvo orientado a financiar proyectos de infraestructura o a sustituir gobiernos provinciales ascendieron a 7025 millones de dólares en 2016,
importaciones, sino a algo similar a lo experimentado durante la valo­ destacándose la provincia de Buenos Aires ( 3000 millones de dólares) , la
rización financiera: no sólo estuvo destinado a incrementar las reservas de Córdoba (900) , la CABA (890) , Chubut (700) y Mendoza (500) , entre
.1
y enfrentar las obligaciones externas, sino a cubrir un creciente déficit
fiscal que se expandió de manera notable con respecto al del gobierno
las principales. En segunda instancia, vale remarcar que el resto de las
colocaciones corresponden a las obligaciones negociables emitidas por l¡
anterior. empresas privadas, que alcanzaron 6889 millones de dólares en 2016. En­ 1[

Si se tiene en cuenta que el equilibrio fiscal es un "dogma de fe" para tre ellas, vale resaltar las emisiones de YPF, Cablevisión, Petrobras , IRSA,
la economía ortodoxa en la cual se inscribe la actual política económica, Arcar, Alto Paraná, Banco Galicia, Central Térmica Roca, Clisa, Capex,
llama la atención que el déficit, lejos de disminuir, superara al de 2015. Edenor, Banco Hipotecario, Banco Macro, Transener, Telecom, etc. Las
En 2016 se registró un aumento de medio punto del PBI (gráfico 6.5) ,
que hubiera sido un punto y medio superior de no contar con el efecto
tasas de interés fluctuaron entre el 4 y el 9% (cuadro 6.2 ) .
/1
extraordinario del blanqueo de capitales por el cual ingresó el equivalen­
te a un mes de recaudación. Así, el déficit fiscal acrecentado se financió Gráfico 6.5. Deuda externa pública y déficit fiscal como
¡1
en buena medida con deuda externa, debido a la reducción de los ingre­ porcentaje del PBI, 2014-201 6. En porcentajes
sos fiscales en términos reales en el marco de la recesión inducida por
la política económica. Al respecto, cabe recordar que lo mismo ocurrió
durante la última década de la valorización financiera, lo cual indica que
se trata de un dogma que no cuenta cuando se trata de generar condicio­
nes para impulsar el endeudamiento externo y potenciar la valorización
financiera. 25 En efecto, el ratio de la deuda externa pública sobre el PBI
aumentó más de 7 puntos porcentuales entre 2015 y 2016. Si se excluye
la inclusión del acuerdo con los fondos buitre como "atrasos" en 2015
-maquillaje metodológico del Indec para disminuir el impacto de la deu­
da en la balanza de pagos-, el ratio de la deuda externa asciende más
de 1 0 puntos porcentuales al pasar de 1 3,3% en 2015 al 23,4% en 201 6. r

2014 2015 2016


1
25 Específicamente, esto ocurrió a partir de 1994, cuando en el marco de la
reforma laboral se disminuyeron los aportes patronales y se privatizó el
• Deuda externa/PBI
sistemajubilatorio, que pasó a manos de las Administradoras de Fondos de
• Deuda externa (excl. fondos buitre 2014-2015) /PBI*
Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y provocó el desfinanciamiento del sector
!>ll'i Déficit primario/PBI
público, cubierto con endeudamiento externo. Hoy, una vez más la reduc­
ción de Ingresos llacalea tumbi�n se sustenta en las tramferenciaa al capital, i¡
+ Se <�xduy<�n loH atraHoH (acuerdo loH limdoH bu it re ) en :1014 y :10 11 '1.
1
nm
de lu cuulea la reducción y anulación de l11a retendoneA co n1 tl tuye el cuau
paradl¡m,tlco. Fuontet l�htborudón pruplu aubre 111 huae el e Mlnlatet•lo d e Ha&t:lendl& e lnde1:.
2 16 ENDEUDAR Y FUGAR
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 217

Otro de los factores que impulsó el endeudamiento externo fue la eleva­


Gráfico 6.6. Fuga de capitales y remisión de utilidades al
da fuga de capitales al exterior. Al respecto, resulta pertinente apuntar
exterior, 2014-2016. En millones de dólares
que durante 2016 esta -calculada a partir del MRBP- alcanzó los 1 1 666
millones de dólares, un crecimiento de más del 50% respecto del regis­
tro de 201 5 y 2014 (gráfico 6.6) . Este monto hubiera sido superior de
no verificarse el ingreso extraordinario del blanqueo de capitales en el
último trimestre de 2016. Si bien el monto exteriorizado fue de 1 16 800
millones de dólares, ingresaron en forma líquida al país 7500 millones
depositados en cuentas bancarias. Asimismo, cabe señalar que otro me­
canismo que jugó un rol relevante en la salida de capitales fue el de
la remisión de utilidades del capital extranjero al exterior, que alcanzó
2920 millones de dólares en 201 6, y que fue casi nulo en 2014-2015 por
efecto de las regulaciones.
Dada la presión sobre la demanda de divisas que ejercía el capital oli­
gopólico (para fugar al exterior) y la mediana burguesía (para resguar­
dar sus ahorros en un contexto del alta inflación) , el gobierno puso en
marcha un mecanismo de valorización financiera interna, es decir, en
pesos, pero con altos rendimientos en dólares dada la estabilidad del • Fuga de capitales al exterior
• Remisión de utilidades del capital extranjero
tipo de cambio. El Banco Central emitió las denominadas Lebac (letras
del Banco Central) con el objetivo de disminuir la demanda de divisas,
Nota: La fuga fue calculada a partir del MRBP, restándose los atrasos de deu­
reducir la masa monetaria y, supuestamente, controlar la inflación. Esta da en 201 4 y 2015. La remisión de utilidades se estimó a partir de sustraer a
descendió, aunque de forma leve, en el segundo semestre por la recesión las utilidades y dividendos la reinversión de utilidades.
provocada por la reducción del consumo y las altas tasas de interés que Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del Indec y el Banco Cen­
impuso el Banco Central. En este contexto, las Lebac alcanzaron el l6% tral de la República Argentina (BCRA).

de rentabilidad en dólares entre enero y fines de diciembre de 2016,


cuando el interés que surge de la deuda externa emitida por las grandes
Cabe señalar que la fuga de capitales sólo se morigeró cuando el Banco
corporaciones se ubicó, como se �endonó antes, entre el 4 y el 9%. De
Central elevó sensiblemente las tasas de interés internas e intensificó la
hecho, tal como surge de información del Banco Central, a partir de
"bicicleta financiera" en el mercado local. Los picos de la fuga de capita­
la asunción de la alianza Cambiemos el stock de Lebac en dólares cre­
les se ubicaron en los meses en los que el Banco Central redujo las tasas
ció aceleradamente, lo que implicó que representara el 80% de la base
de interés de las Lebac (enero, febrero y, luego, a partir de junio) , en
moneta�ia en diciembre de 2016 y casi las reservas internacionales del
tanto que en los meses de altas tasas (marzo, abril y mayo) se redujo de
Hanco Central.
manera notable, a punto tal de reducir el stock acumulado. Así, la tasa de
La elevación de la tasa de interés en pesos en el malrco del anclaje
interés se vuelve un imperativo para aminorar la presión de la demanda
e n el tipo de cambio nominal durante 2016 constituyó, de esta manera,
de divisas y mitigar la fuga de capitales en el corto plazo. Pero, como
1 1 1 1 escenario propicio para la valorización financiera de capital. Ello fue
contrapartida, incrementa con fuerza la deuda del Banco Central, lo que
aprovechado, a su vez, por las entidades financieras, que colocaron la li­ deteriora la situación cuasi fiscal y la torna problemática ante una even­
quidez so bran te de los depósitos en Lebac, lo que incrementó el margen
tual incertidumbre por la modificación del tipo de cambio.
li uanckro debido a que obtuvieron tasas mucho m<.l.s altas qu t� las que
En síntesis, después de quince años en que el proceso económico re­
pa!{itnlll por talt�ll ckp611il:n!l.
conoció a la economía real como su columna vertebral y dt;j6 atrás a la
valorización flmmclenl, el gobierno que aaumió en 20 H S retorna al cm-
218 ENDEUDAR Y FUGAR
r
-1
LA PRIMERA ETAPA DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS 2 19

deudamiento externo como la variable clave que le permite reeditar la - ( 1985), Hegemonía y dominación en el Estado moderno, Pasado y Presente.
valorización financiera, con una fase de valorización interna del capital a Skott, P. (1989) , "Effective Demand, Class Struggle and Cyclical Growth",
través de la tasa de interés fijada por la autoridad monetaria y otra fase, International Economic Review, 30 ( 1 ) .

necesariamente asociada, de fuga de capitales. Este patrón de acumula­


ción se inicia con una crisis inducida que redimensiona la economía real
y provoca una modificación en la distribución del ingreso en detrimento
de los trabajadores.

5· REFERENCIAS

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