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Ruido…
Estos están obligados por ley nº 24.557 a proteger la salud y seguridad de sus trabajadores, frente a todos los riesgos laborales
relacionados con el ruido. Por lo cual deben:
– Realizar una evaluación de riesgos: como por ejemplo realizar mediciones de ruido.
– Adoptar programa de medidas: Eliminar o minimizar las fuentes de ruido, Controlar el ruido en su origen, Reducir la
exposición de los trabajadores al ruido, Facilitar el acceso a equipos de protección personal a disposición de los trabajadores.
– Informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos y las medidas a tener en cuenta para trabajar con poco ruido, así como
la forma de emplear los dispositivos de protección acústica.
Con el objetivo de proteger al trabajador de la exposición al ruido, el empresario deberá evaluar la exposición de los
trabajadores al ruido con el objetivo de determinar si superan los límites o niveles determinados por la ley.
Las mediciones del ruido deberán ser representativas de las condiciones de exposición al mismo y deberán permitir la
determinación del nivel diario equivalente y el del nivel pico, esta se llevara a cabo de acuerdo con los criterios establecidos por
las normas, para la medición llevada a cabo se utilizaran sonómetros convencionales, sonómetros integradores, dosímetros u
otros que den resultados equivalentes.
Los instrumentos de medida deben ser verificados mediante un calibrador acústico o sistema equivalente antes y después de
cada medición o serie de mediciones.
Estas deberán realizarse siempre que sea posible sin la presencia del trabajador afectado, colocando el micrófono a la altura
donde se encontraría su oído. Si la presencia de este es necesaria, el micrófono se le colocara, preferentemente frente a su
oído a unos 10 metros de distancia aprox.
Las mediciones de ruido fluctuante, estable o de impacto, se efectuaran con un sonómetro integrador o dosímetro que cumpla
por lo mínimo con las normas exigidas por la ley.
Si al realizar todos estos pasos el trabajador sigue expuesto al ruido que supera los 55 dB se deberá de recurrir a los
equipos de protección auditiva.
Los cuales son utilizados para disminuir los niveles de presión acústica en el oído, con el fin de que el empleado no
sufra daños.
En conclusión si proteges el oído con las herramientas adecuadas, evitarás sufrir una sordera derivada de la exposición
a ruidos de frecuencias mayores a 55 decibeles, lo que generalmente se conoce como hipoacusia. Las propiedades que
poseen estos protectores son reducir los efectos del ruido en la audición, para así evitar daños en el oído.* real
decreto 286/2006