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ALFONSO REYES ECHANDÍA

CRIMINOLOGÍA
Cuarta reimpres¡ón
de la octava edíción

mffim
EDTTORIAL TEMIS S. A.
Bogotá - Colombia
2003
:o:.i6^Ía PELIGRO
J o' "'e tA
MÉiro P
FOIOCOPIA
ItlT ELUB¡0
RECHO
AN'TES QI]E EL LItsRO CIENTIFICO ]IIUERA

El libro cienrilico er un orym¡nro que se b¡s¡ en un dclicrdo equilibrn). Los elev¡dos


.ono\ ini.i¿le\ (lr\ horu\ de lrrbrjo que requi.r¿n €l ru(r. l(N ¡cdactre\. |(
ror¿.tfc\. k\,lú(tutor.\) f¡lo \e r.rup¿tun si ld\ vcnr¡\ rl.¡n2xn delerminr¡o

La latdop,d. rn Ln prnnc n(,¡c.b, rcdu.c las v.nr¡s y po¡ únc nrotivo contrihuyt
rlrum.nro d.l prcclo. Ln un segtrndo moDr.uo- clinrim d. fuíz la posibilid¡d
!..1rr,!.'.1! p',Jtrrr nrr. . iLr".. o\e .."l. .rirrir.,.
De.orlorn¡i¡¿d c.n l¿ le!.o]o¡hi¡nr. l¡,¡k¡copi¡ de un lihr¡ lo ¡e n¡nc dc crc)
p¡fr8,Lt. po. deEcho Lt¿ aurn irotyrighr) e\ rlic r P{tr.onnguienle. ll{1¡ t¡r{.pla
quc btrrlc ln co rpr¡ ltc u. libtu. .s dclno.
L¡ lotGop1, tro rr. .s rli.itx. inu qü. x¡r.trxr! l¡ supc i\c ru d. un Dxú) de

Qui.n i¡t€opi¡ un 1ibo. qui.n potr. r dispo\i.iótr los mcdios p¡rn lotE.t,xr. quidn
dc cu¡lqui.r modo lonenr¡.{r pri.ricr. no rno se rlzr.onúr ll lcy. sno q.
prn,culrrmenre \c cnckntr cn lr \nu¡.ni¡ ¡. qu,.n roco8. únr fl.. d. urr cspc.ic
¡rn.gidx. \ rJl \d7 \..laNñ. r cogor lr últnr flor dc.sr c\pcr,.

F-- s¿e9 ¿/szzu e Hü6qo1


Q Allnnso Rcycs Echandí¡- l00l
O Edil(rialTemis S A.2(X)l
R rl9
C llc I7, núm.68D'.16. tsogoli
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loo3
ISBN 958,15-0431-5
2074 200300049900
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dad de Editorial Temis S. A.
¡NTRODUCCIÓN l3
Entre ellos m€ncionaremos el libro de ULrsEs c^s{s, La $opiedad pri-
vada aote la delincuenci¿s3, co€l que sostiene que esta i¡slit¡¡ción capi-
talista y los antaSonismos dc clase que le son anejos, son los principalcs
respons.bles de Ia delincr¡encia en general y conrra la prop¡cdad €n
parlicular. En €§te mismo orden de ide¡s cabe cita¡ el €nsayo de FER-
NANDo RoJAs, Cri¡ninalidad y constitüyerrtes4, e¡ el que estudia a los
destioata¡ios del proceso p€oal y de la p€oa y el desa¡rollo de la accióD
punitiva del Estado, detrt¡o dc utr €nfoquc i¡terpretativo malxista de
la criminalidad, que lo lleva a criücar cl proyecto dc rcforma constitu-
cional de la justicia.
El'profesor EMIRo saNDovAL HUERTAS *también nuestro
discipulo- comienza a itrq¡rsionar exitosamente por los predios de
la criminologia crítica; en valioso ensayo sobre La violetoia de cooteai-
do crin inológi@-pcaal amliz¡ el sistema penal como manifestación
de violcncia institucional, tanto en el momento estático de su creación
como en el dinámico de su apücación (policial, judicial y penitencia¡ia),
y estudia los principales d€ütos violenios de nücslro Código Pena.l,
pa¡a demostraa que su increñcíto punitivo cs excesivamente despropor-
cionado en relación con su frecuencia5t. Poste¡iormelte ha publicado
dos muy útil€s monograñas sobrc cl c¡¡d.ate tema de laperoro¿ls, cu€s-
tión esta que examioa eD los pla¡os dc la teorla general, del dcrecho
positivo riacio¡¡al y de su e[foque crítico56.

C L¡ crinirobg¡¡ frerte ¡ ot¡as dlsdDntr¡s

Exami[a.emos brcvemc[ta ahora las relacion6 cntre la crimirolo-


8ía y ot¡as discipli¡¡as cieltlficas de alguna manera conectadas a ella.

l. AL DERECHo PENAL

Es indudablc que los positivistas tieoen el mérito de haber humad-


zado cl derecho penal er¡ la medida en quc se preocuparo[ po! el estudio
de la personalidad del delincucDte y la tuüeron en c'r¡enta para los
efectos de la salciór¡; p€ro oo es menos cierto que al pretender hacer

Jr Cfr. ULrsEs CAsAs, Iá propricd¡d yivada at tc la dclinarc,Éra, Bogotá, Ban-


d€ra Roja, l9?3.
t Ctr. FERN NDo X.o¡ s, C¡i¡min lilad y @,§ti uy.aac, Bogoaá, Cincp, l9?.
rr Cfr. EMrRo SANmv L HUERÍ s, L violacta d. contcni&, có,]inol,Sgico-
pcnal, Bogotá, Public¡ciond Univ.rsidad Extcrnado de Colombia, 1979.
I tó Cfr. EMrRo§rNDovALHuBrTAs, P.rolo¡r¡, Pártc Scnarel, Bogotá, Public¡cio-
n6 Univc id¡d E¡tcrn¡do dc Colmbia, 19E2, y P.rorolá, Prnc.qccisl, Bogotá,
Public¡cion . Er.rD¡do dc Coloour, 198¡.

¡--
14 ca¡M¡Norocf^

criminologla de[tro de los lra¡cos conccpt¡¡alcs d€l dcrecho petral, difi-


c1¡ltaron conrid.rablcm€¡lE cl cstudio dc los fcf¡ómcnos p¡opios dc utra
y otra discipli!&§ y ocasionaron tremc¡da cotrfusiótr ¡€spccto dc 106
verdaderos a¡caDccs de entrambas cicncias. Por eso r6uIa indispcns&
ble re¡liza¡ las occes¿¡ias dclimitacioncs entr€ la criminologfa y el dcre-
cho pcúsl; solo asl cvita¡emos los cquivocos quc surgc¡ e¡ el rataeietrto
cicntlñco dc Euchos temas dircctamcnte Elacion¿dos con el dclito y
cuys previr ubicrción tr hacc impcriosa.
Ditamos, antc todo, quc sicndo la sriminologla utra cic¡¡cia csusal-
explicativa y cl derecho pcnal una ciancia normativa, partcn de presu-
pu6tos divcasos y tienco u¡ contenido difercnte, pues, a tie¡npo que
aqüclla ¡vcriSua cl po¡qué d. la crimi¡alidad y dc Ls leyes pcmles
quc la crc¡¡¡ Dormativamcdc y estudi¿ su dinámica, este se ocupa de
la cor¡duclr ifcita solo crl qra¡to clla sc crcuc¡tra dcscrita cn un tipo
lcgal. Er! cstc o¡dcn dc idcas, 18 crirninolo8ra c§ una ciocia abicrta,
cuya rlnica limit¿ción cstá dada por la naturalcz¿ misma dcl fetrómcno
¿ntisocial quc estudia, a ticmpo que cl dcrecho penal cs disciplina ccrra-
da cn cuanto solo atiendc al comportamiento illcito quc ct legiBlsdor
ha €stampado dentro del ma¡co de ls no.ma.
Dcsdc ft¡cgo, cl objcto dc cstudio siguc siendo er¡ ambos crsos
uno solo: el delito (también sucle hablarse d. conducta desüada); pcro
su enfoque varía, pues a tiempo quc para la criminologla es dclito
toda conducta antisocial, vale decir, todo comportañiento humano
qu. lcsionc o po!8a etr pclit¡o int€reses particula¡es o sociales de al8utra
entidad, ps¡a el derccho pcDal solo es delito aquella dpecic de cor¡ducta
quc cn razóri dc una supu6ta o rcsl a¡tisocid al lcgislador ha considcra-
do nccesafio recoger cD una norm¿ positiva y adscribirle u¡a sanció¡
(Düllün crimen, nulla poela sinc legc\. Húcese de este presupuesto,
quc es mucho más amplio el concepto c¡iminológico de detito que el
conccpto jurldico del misño.
El intcrés criminológico dc un fetlóm€lo social no sc ddüce, pues,
de su ubicació! dctrtro dc una legislacióD pcnal dctcrminada, sino de
su .structura fcoomstroló8ica rcfcrida al dcsvalo¡ social quc ordinaria-
mente se la atribuye; bielr puede, por €so, ocur¡ir que no todos tos
hechos legalrnente descritos como delictuosos sean objeto de investiga-
ciones c¡iminológicas, ni que los quc srar ñateria de talcs indag¿cio¡es
estén necesa¡iamcnte contqnfrlados sn la lcy como ilicitos.
De otra panc, la finalidad quc ¡urbas discipliras pc¡siSuco tro
es ¡déDtica, pu.s a tiempo quc la crimiúologr{'(.xcepción h.cha dc
la corrietrtc radicd) estudia el delito en sus orfgetres- y desa¡Tollo opcrati-
vo por¿ forEüb. u¡ra polltica d. p¡w.adóo y colaborar cotr cl derccho pq
nal cn la implantación dc nuevas flguras criEiDosas, en su eliminación lcgal
o co su oodifieió¡, €stc, al onmimr coo h amaza dc ul¡ raociótr s
INTRODUCCIóN l5
quico ñalh. d ccmporrami€oto típico, persigue un doble fm: trata¡ de que
cl ddiDc,udr pdloci¿l no sc t¡rnsformc €n rcal en razór¡ de la coaclión
dquica qrE roürl él pueda cj.rcer la ameÍrza del castigo, y procu¡a¡ la r€a-
&p(-i& dc qui€n, a pesa¡ de la prohibición, consumó el hecho ilícito.
Parcc.o asl delirnitadas las órbitas de acción de estas dos discipli-
oas, plcDas ambas de contenido y de valor; no resulta, por eso, aceDtable
la trsis que pretende darle mayo¡ importaricia a una cualquiera de ellas,
coEo lo quiso alguna vez JMÉNEZ DE AsúA, para quien el devenir del
ticñpo irá llcnando la criminologla de problemas cient ficos, ,,mien-
tras el derecho penal verá reducido su ámbito", de tal manera, que
"nos hemos permitido profetizar que llegará un momenlo eD que Ia
crimi[ologla se tragará al derecho penal"57.
No nos parece que tan funesto pronóstico pueda cumplirse en tanto
la criÍiinología sea una cie[cia causal-explicativa y el derecho p€nal una
discipüna normativa; sus indudables interrelacio¡es no iñpüc¿n confusión
algxna, pues su contenido iftrínseco continua¡á teniendo pler¡a autonomia.
Conviene, a este respecto, destacar el pensamiento de EusEBroCó-
MEz, ilust¡e penalista y crimi[ólogo a¡geritino:
"Es utópico el pensamie[to de que, en el futuro, asentado el dere-
cho penal sobre otras bases y orientado hacia otros fir¡es, aquellas nor-
mas dejarán de ser necesa¡ias.
"Es utópica y es peligrosa la idea de que llegará un dia en que
deje de ser juídica la acción del Estado frente a los hechos delictuosos.
Es peligrosa, po¡que las norm¿¡s del derecho penal constituyen una
ga¡antia de übertad. De su necesidad, por tanto, nadi€ podrá dudar;
él tendrá siempre el carácter ju¡ldico y lo integralán normas elaboradas
cori los datos de la antropologla criminal y de la sociología criminal.
Y esas normas, limitando la acción del Estado para ñantener el equili-
brio entre los derechos de la sociedad y los del iridividuo, serán el
dique opuesto a la arbitra¡iedad. Su aplicación será siempre una función
ju¡ídica precedida por un c¡iterio ju¡ídico"58.
En conclusión, dice MTBELANoELo PELAEZ, "la crimi¡lologla y el
derecho penal son dos ciencias autónonlas, pero ni opuestas ni sepda-
das, más bi asociadas, No se resuelve ningún problema penal sin
tener en cu€nta los resultados de la criminologia, co[vertida en base
indispensable de la teoría y la p¡áctica del derecho penal modemo,
asl como del derccho penitencia¡io y del derecho procesal"lg.

5, Cfr. Lus JTMENEZ DE AsítA, Tratado dc .brccho Fnal, a. ¡, Buenos Aircs,


Edit. Losada, 1950, pá9. l0?.
J! EusEBro GóMEZ, C¡iEi¡oloeía arge¡tina, Bl.rercs Nres, Libreria € Imprenta
d. Buropa, I9I2,pág. 91.
Je MICHELANoELo PELAEZ, lntoducción al f§tudio d. la ctininologk, B&r.os
Aircs, Dadrna, l%6, pá8. l$.
l6
Pero, aun frente a la criminología crítica, el derecho penal sigue
desempeñando imponarte función de cont¡ol social; lo que intelesa
es que los criminólogos cancelen sus arrestosico¡oclastas ante la dogmá-
tica penal, y que los penalistas adopten un enfoque cútico del de¡echo
vigente. Bieri dice ZAFFARoM a este respecto que "las criticas que de
esas vertientes de la criminologia contemporánea puedan derivarse para
el derecho penal, en todo lo que tienen de racional y, por ende, de
adrnisible, es decir, expurgadas de cualquier ingrediente irracional de
absolutismo romántico, lejos de destruir criticameote al derecho penal,
prest¿¡n un enorme servicio al mismo, dado que contribuyen a demoler
las ruinas de una antropología filosófica obsoleta, que perturba todo
su desarrollo y de la que los penalistas Do sueleí ser conscientes"60.

2. A LAs crENcrAs MÉDIco-BIoLóctcAs

La medicina, la biología y la endocrinología han tenido ñucha


influencia en nuestra discipüna; en efecto, las corrientes positivista y
constitucionalista d€ la criminologia buscaron afanosamente la explica-
ción del delito en alteraciones orgánicas ---€xtemas e inte¡nas- del
ser humano; desde las investigaciones lombrosianas hasta los últimos
estudiosde criminologia clinica, estas ciencias han jugado papel prepon-
derante; no es un azar que los pontífices de estas dos graudes corients§
investigativas y Dr Tulro- hubiesen sido médicos.
-LoMBRoso
Sin embargo, no se requiere estar afiliado a uno cualquiera de
estos movimientos que impulsaron buena parte de lacriminología tradi-
cional para comprender que la criminalidad es produdo humano y
que, por lo mi§mo, todo lo que contribuya a conocer la estructura
de su protagonista
-en este c¿rso el funciori¿rmiento de su organismo-
es de algún modo útil para el mejor entendimiento de aquel fenómeno.

3. A LA slcolocfA Y LA sleuL{TRíA

Estas dos disciplinas, junto con las ante ores, han contribuido
a profundizar el enfoque sicoloSista de la crirninalidad: aquellas me-
diante la expücación de lenóme¡os biológicos y est¿¡s a través del exa-
men de la sique humana.
La sicopatologia criminal de la siquiatría- ha pretendido
-hija
demostrar la estrecha relación que existe entre ciertas enfermedades
mentales (oligofrenias, esquizofrenias, sicosis epilépticas) y determina-
dos coñportañientos criminales.

o EucENro Il^Ll¡ zaFFARoNr, Polifi.á cfiminal..., ed. cir., pá8. 13.


¡ÑTRODUCC¡óN t7
El sicoanáüsis ha ido mucho más leios al formular la tesis de una
criminalidad as€ntada en las profundidades del inconsciente, y al suge¡ir
Ia hipótesis de que existe en lá colectividad un también inconsciente
sentimiento dejusticia que se rebela cuando el malhechor no es adecua-
damente reprimido6l.
Si bien no puede compartirse la afirmación de que el delito se
explica suficientemente dentro del mundo de la sique, tampoco es posi-
ble desconocq que estas disciplinas han enriquecido el conocimierto
de la conducta humar¡a desde el punto de vista sicológico, aspecto este
que no es lógico desecha¡ cuando se pretende llegar a una explicación
integral de la criminalidad.

4. A LA socrolocfa
Dcsdc cua[do se rcconoció quc ls oiminalidad no cs sol.mcntc
hecho individu.l sino fenómeno social, csta disciplina humanlstica
ha estado indisolublemente ü8ada a la criminología; rcspetables co-
rrientes de opinión le dieron tal trascendencia que hicieaon de nuestra
cie¡cia una rerdadera sociología ciminal.
Dicho enfoque, Iejos de super¿¡rse, está hoy siendo retomado desde
ángulos diversos por la criminologia crítica.
No tratamos de afima¡ que la criminologia como ciencia sea socio-
logía; sostenemos, simplemente, que sin ella toda explicación de la cri-
minalidad es incompleta, por lo menos.

5. A LA ANrRoPoLocÍA

Podrlamos decir que esta ciencia ha ido evolucionando con la crimi-


nologia; cuando se ocupaba del hombre d€sde el punto dc vista Iisico
y formal se busca¡on y hallaron pretendidas relaciones entre ciertas
categorías humanas y la criminalidad; nacleron así las clasificacioles
biotipológicas de los deüncuentes; ahora que se la considera coño cien-
cia que estudia la cultúra humana, desde la del hombre prehistórico
hasta la del coDtemporáneo, ofrece un invaluable aportc a la criñinolo-
gía en la medida en que los conceptos de cultura y criminalidad
nopoc¿rsconelaciones.
-entrambasmanilestaciorcssociales-presentan
6. A LA EsraDlsrlcA

Desde las ir¡iciales y rudiñentarias investigaciones lomb¡osianas


hasta las sofisticadas indagaciones de campo que hoy se ¡ealizan sobre

ór Cfr. STGMUND FREUD, To¡em y Tabú, Sannaao de Chile, Edit. E.cilla, páts.
90 y ss.
l8 CRIMINOLOGIA

diversos aspeclos de la criminalidad, Ia estadística ha sido auxilia¡ eficaz


de ¡uestra disciplina; sin ella la criminología no pasa¡la de ser mera
especulación teórica. Por eso le dedicaños el próximo acápite de esta
parte introductiva de la obra.

7. A LA EcoNoMfA

Esta ciencia, que estudia los p¡ocesos de producción, distribucióo


e ingresos en la sociedad pollticamente organizada, ha estado siempre
iunto a la crimiDologia, ya sea como uno de los factores que generan
criminalidad. ora como su única explic¿ción.
No parece que sea necesario prolesa¡ la explicación marxista de
la c minalidad p¿ua reco[ocer la trasceridental impolancia que los
fenómenos de la economla tienen elr la explicación de la cooducta de§-
viada en Seneral y de la criminalidad en particular; basta pasar una
fugaz revista a lia estructu¡a de las sociedades antiguas y contemporáneas
p¿ua percatafnos de esa realidad.

8, A LA PoLfTrcA

Desde la concepción simpüsta de la politica, ente[dida como arte


de goberna!, hasta la que hoy la coNidera como una ¡elación de poder de
una clase (dominante) sobre otra (doñinada), esta disciplina ha estado
iunto a la criminología, en un principio para explicar el nacimieüto
de los llañados delitos politicos y posteriormente pa¡a busc¿¡¡ una res-
puesta iritegral a lo que genéricamente se ha dado en ll¿mar conducta
desviada.
La verdad es que estos dos últimos fenómenos -econoñia y
política- están tan indisolublemente ligados entre sí y con la criminali-
daA, que resultaestéril el esfuerzo de explica¡ esta por fuera de aquellos.
En el desaÍollo programático del libro volveremos a encontr¿unos
con todas estas discipünas cientificas; entonces se verá qué papel le
asignamos dentro del coltexto de la criminología.

D. Est¡distica y criminald¡d
1. GENERALIDADES

Pretendemos en este capitulo mostrar, asi sea sucintamente, la iñ-


portancia que tlene la estadistica para el mejor conocimienlo de la
criminalidad y de los problemas que ella genera; se precisarán, ader¡ás,
¡NTRODIJCCIÓN t9
los diversos conceptos de criminalidad de acuerdo con las var¡as clasifi-
caciones conocida§. Uno lFotro aspectos son de manifiesta utilidad
en la comprensión de los fenómenos que habrán de examinarse en esta
obra.

2. EsTADlsIlcA cR¡MtNAL

Entiéndese por estadística crimi¡al "el conjunto de datos numéri-


cos sobrelos crimenes y criminales, extraídos de los registros de organis
mos oficiales, clasificados, dispuestos y analizados en forma que revelen
relaciones entre categorías y datos, publicados periódicamente según
un plan uniforme"62.
La criminología como estudio del delito en todos sus aspectos,
exige la realización de investigaciones de campo que permitan señalar
la compleja etiología de la criminalidad y su dináñica; tales investigacio-
nes! a su vez, requieren del auxilio de la estadística, porque solo median,
te ella es posible cuanti ficar los datos aportados, establecer correlaciones
entre ellos, analizarlos, extraer conclusiones y hacer las recomendacio
nes de profilaxis delincuer¡cial que parezc¿rn convenientes.
Las estadisticas criminales pueden originarse en diversas fuentes;
eotre nosotros vale la pena destacar la po,o'r, la judicid y la penitencia¡ia.
Estadistica policial es aquella que recoge y compila Ia policia nacio-
nal; sus datos, que abarcaÍ delitos y contravenciones, son toñados
de las alcaldías, comisarías, iíspecciones, corregidurias y puestos de
policía diseminados en todo el pais, y se üener¡ publicando anualmente
en la revista Criminalidad, desde 1958.
Estadística judicial es la que proporcionan los jueces y magistrados
penales del pais de acuerdo con los procesos iniciados y las providencias
dictadas en su desarrollo; se realiza por mandato legal y en su diligencia-
miento y tabulación colaboran Ia Procuraduría Ceneral de la Nación
y el Departamento Administrativo Nacional de Estadistica (DANE).
La estadística peDiteDoaria compila los datos relacionados con la
población reclusa del país; distínguese en ella los sindicados de los
condenados, las diversas categorías de delitos que se les imputa, el
sexo, edad, procedencia y demás aspectos personales de los presos,
asi como eI flujo periódico de ingresos y salidas.
Si bien es cierto que la estadística criminal, como ya se indicó,
es instrumento valioso e imprescindible en cualquier estudio criminoló-
gico, no lo es menos que su confiabilidad no puede ser absoluta, en
razón de que los datos por ella aportados of¡ecen errores más o menos

o Cfr, THoRsrErN SELLIN, T¡e ird€r gues¡ior, New Yo¡k,


20

evidentes. Tales errores se originan en las fuentes mismas de la informa-


ción que coñpila, en la insuficienciade losdatos que recoge, en deficien-
cias técnicas de los formularios utilizados para plasmar la información,
en inadecuada capacitación del personal encargado de tomar dicha in-
forrnación, en falta de uniformidad en los rubros utilizados para clasiñ-
car una misma categoria de datos y, desde luego, en el hecho de que
jamás exisle correspondencia absoluta entre la criminalidad labulada
y Ia que realmente se comete en un espacio y tiempo determinados.
Por eso dice, con razón, Cur¡ÉR¡Ez TovAR que Ia estadistica cri-
minal es arma de doble filo, y explica asi tal afirmacióri: "Los guaris-
mos pueden conducir a conclusiones vulnerables o equivocas, la preten-
dida homogeneidad (unidad estadistica) a menudo no es más que
yuxtaposición de cuestiones helerogéneas e incomparables. Las lineas
de tendencia y las predicciones son riesgosas. Las interpolaciones y
extrapolaciones, ponderaciones arbitra as, cor¡elaciones reprochables,
producen falsas imágenes. Pero presta el gran servicio de señalar los
puntos álgidos, enconosos, irritativos del problemay lavelocidad, creci-
miento, decrecimiento, conexidad, amplitud, extensión, saturación e
inlensidad de¡ del¡to. Con este conoc¡mienlo, o mejor, (reconocimien-
to» del campo de combate, es posible proceder con éxito tanlo en la
prevención como en la represión y aplicar lentes científicas desentrañan-
do de la masa estadistica aquellos gérmenes patógenos perturbadores
del cuerpo social"6l.
En resumen, trálase de valioso instrumento de medición d€l delito
que debe, sin embargo, ser manejado con mesura y espiritu critico.

3. cRtvtNAt IDAD

Para los efectos de este acápite, entendemos por criminalidad el


conjunto de delitos y contravenciones cometidos en un tiempo y espacio
ddaminadds. Este cóncepto, sin embargo, adúite distinciones según
Ia mayor o menor amplitud con que se toñe o de acuerdo con la fuente
que lo produzca.
Cuando la criminalidad se estudia estadísticamente es necesario
precisar tales aspectos; ellos permiten clasificar aquel fenómeno en va-
rias modalidades así: critíir.alidad real, aparente, legal, oculta, judicial,
iñpune, tratada, global y particular. Exp\caremos enseguida el sentido
de cada uno de estos conceptos,

6r GaBRTELCurrÉRRtzTo!ax,'Eradhlica y criminalid¡d''. en aoleln ne¡suáI


de estadística, Bosorá. Departammto Adrninisirativo Naciona¡ de EstadÍslica, núm.
27, febrero de 1972, pá9. t42.
IN'TRODUCCIóN 2l
a'l Criminalidaal ¡eal.-Es la totalidad de delitos y contravenciones
que efectivamente se realizan en un tiernpo y éspacio determir¡ados,
independientemente de que hayan sido o no investigados o siquiera
conocidos por la autorida4-qlos particulares. Si se dijera; ,ói €.iemplo,
que durante el año de 1979 se perpetraron en Colombia 800.000 hechos
punibles (delitos y contravenciones tentados o consumados), como
cálculo probable de su delincuencia total, esa sería la cifra aproximada
de su criminaüdad real. Como quiera que en ese dato global se i[cluye
también la criminalidad que no llegó a conocimiento público, resultará
siempre una cifra incierta.
b\ Criminalidad aparente.-Está constiruida por el conjunto de
delitos y contravenciones que llegan a conocimiento de la autoiidad
(policia judicial, inspectores, alcaldes, jueces)-en virtud de denuncias
formuladas, por conocimiento directo de tales fu;¡ionarios, por infor-
macioñés-¿irnfidenciales o mediarite cualquier otro medio de comunica-
ción o percepción.
al Crifiinalidad oculta.-Resulta de la diferencia que media entre
la criminalidad real y la apareote, vale decir, entre el número de hechos
punibles realmente cometidos y la cantidad de ellos que ha llegado
a conocimie o de la autoridad.
R€sulta fácil deducir, entonces, que la cifra de la criminalidad oculta
será más o menos amplia según que la autoridad tenga noticia de un
número más omenos cercano a latotalidad de infraccioDes queefectiva-
mente se cometieron.
En este orden de ideas, si la autoridad tuviese conocimiento de
la totalidad de los hechos pudbles que s€ hubiesen cometido en un
tiempo y lugar determinados, desaparecería la criminalidad oculta. La
verdad, sin embargo, es la de que tal hipótesis no se da nunca; incluso
en aquellos parses culturalmente desarrollados y con muy eficientes
autoridades, exisle criúinalidad oculta.
Tal fenómeno se presenta por una de dos causas: porque el hecho
üo se denuncia o porqüe la policia no investiga.
Las razones por las que un hecho delictivo no es denunciado a
las autoridades suelen ser las siguientes: no llega a descubdrse; no ha
sido percibido por víctima o testigo como delictuoso; hay desconfianza
o animadversión hacia la autoridad policial o judicial; por simpatia
hacia el delincuente; porque la coñunidad misma se muestra contraria
a denur¡ciar; por temor a represalias; porque se considera la condena
imponible como más grave que el daño ocasionado por el delito; para
evitar ser implicado en Ia investigación como testigo o eventual coparti
cipe; porque se piensa que es una pérdida de tiempo; cuando exista
la posibilidad de obtener reparación por otra via.
22 CRIMINOLOOÍA

Las razones que explican la au encia de investigación policial po-


drían si¡tetizarse en estas: no apare¿-vidirna alguna o esta carece
de importancia socioeconóírica; no hay personal disponible para ac-
tuar: no existen elementos técnicos adecuados; hay presiones económi-
cas o politicas para que no se adelante la investigación; existe int€rés
de cuerpo para "desinflar" las estadisticas, es decir, se conoce el hecho
pero no se investiga ni se incluye en las estadisticas Eoliciales para
dar la sensación de que la criminalidad ha disminüdo.
Señala CtrrrÉRRÉzTova¡ que de la cd&.inalidad oculta hacen par-
te fanLo elmacrodelito como el ñicrodelito,y explica asi tal aseveración:
"Hay delitos tan graves. de tanta\ implicaciones y consecuencia5 que
por su misma naturaleza noson denuniiables, o no se cree en su existen-
cia o se carece de valor para denunciarlos o no se pueden demostraf
por imponderables reales. Piénsese, por ejemplo, en el tamaño de infrac-
ciones impurables a gobgrnanres. Iegisladóres o jefes m¡lilare\ por ller ar
a su pueblo a una guerra injusla, o en Ios alcances de las nor ma5 ar bitra-
rias o en los áctos expoliatorios o viol€ntos contra los individuos o
la colectividad, o en los fenómenos derivados de una legislación confis-
catoria, tolerar¡te, dirigida contra algo o contra alguien; o en las discri-
minaciones calculadas: o en las horrendas y conragiosas siruaciones
colectivas a que conduce la «inocente» divulgación de tesis politicas
o filosóficas; la instigación o convocato a al ejercicio de la violencia...
las incitaciones radiales o periodisticas a desconocer un derecho ajeno,
romper uDa estructura o tergiversa¡ una realidad..., o las oscuras maqui-
naciones que producen millones de p€sos en el desaffollo de acrilidades
deportivas como las ca¡reras de caballos, el fútbol o el boxeo... y en
lo qúe respecta al fenómeno del microdelito, piénsese en el engaño de
los 'vueltos' en las tieridas, buses, expendios y almacenes, en el sobreprecio
de los artículos de primera necesidad, eri el fraude de peso, calidad y
c¿ntidad de eleme¡tos de co¡sumo permanmte, en los pequeños daños
a cosas ajenas en los hurtos «inocer¡tes» de objetos de poco valor! en
la falsa mendicidad, en los fraudes pa¡a eludir el pago de compromisos
baladies y en el vasto enjambre de las actividades de faquires, adivinos,
culebreros, ilusionistas, astrólogos, vendedores de especiñcos, etc."61.
La zona amplia o estrecha, pero siempre presente, de la criminali-
dad oculta constituye el más serio lropiezo con que se encuentra el
c¡iminólogo para realizar estudios completos sobre el fenóme¡o de la
delincuencia y, por lo mismo, para hacer de ella un enjuiciamiento
acertado y proponer medidas correctas de profilaxis delincuencial.

« GaBRTEL GurrERREz TovaR. Erradrsr;a..., ed. ci¡., páss. 148, l5l.


II.¡TRODUCCIÓN 21

Existen, no obstante, al8unos mecanismos que permiten calcular


el volumen aproximado de la criminalidad oculta; los más urilizados
son el de la autoconfesión y el de la viaiñización.
El primero consiste en realizar encueslas anónimas para conocer
cuántas personas han cometido delitos du¡ante cierto fre¡iodo de tiem-
po; por esta vla podría saberse qué clase de individuos (edad, sexo,
raz¿¡r grupo social) se inclina a confesar su delito y qué categorias de
delitos son ñás susceptibles de confesión; tropiézase, sin embargo, con
inconveriientes tales como falta de representatividad de las rnuestras,
renuencia a colaborar de parte de los encuestados, posibilidad de infor-
mes mentirosos, reticencia a confesar ciertos delitos.
En cuanto al segundo, trátase de encuestas representativas de po-
blación para conocer cuántas personas y de qué caracteristicas han
sido victimas de delitos durante cierto pe odo de tiempo; esto permitiría
recoger información sobre crimiralidad que no llega a los estradosjudi-
ciales po¡ falta de denuncia: necesario es reconocer, empero, que los
datos asi obtenidos seguirán siendo incompletos porque Ia victima no
recuerda lasinfracciones que considera leves o las más antiguas y porque
no quedarian incluidos los delitos sin victima65.
d) C rninalidad legal.-Es aquella que ha sido realmente investi-
gadapor la autoridad competenteyen relación con la cual se ha produci-
do una decisión judicial más o menos provisio¡al, tal como el auto
de deiención y el auto de p¡oceder.
e) Ciñinalidad judicial.-Con este nombre denominamos aquella
parte de la criminalidad leg¿l que culmiria en sentencias condenatorias.
Desde el punto de vista estrictamente juridico, es la únicá delincuencia
reconocida en un Estado de derecho que parte del supuesto de que
una persona es inocente mient¡as no se haya proferido en su contra
senter¡cia condenatoria irrevocable.
f) Criminalidad impure.-Llámase de esta manera aquella parte
de la criminalidad que media entre la apareüte y Ia judicial; o en orras
palabras, es el número de inlracciones penales que habiendo sido cono-
cidas no culminaron en sentencia condenatoria.
Este índice de "mortalidad" delincuencial, que entre nosotros al-
canza a un 85q0, Íene su origen en fenómenos tales como inexistencia
del hecho deDunciado, ine\istencia de su ilicitud, ignorancia de sus
autores y cómplices, fallas probatorias de la investigación, errores pro-
cesales que Seneran nulidad, prescripción de la acción, morosidad en

6J Para u¡a crir¡ca a esra clase de investisaciones, cfr- CúNTHER KA¡SER. Crini-
nolosía. Madtid, Ed¡t. Espasa-Calp€, 1978, págs. 138. 142.
24 cRIMINoLocfa

la actuación judicial, congestión de procesos, extravio o pérdida de


expedientes, presiones indebidas sobre los jueces y otros factores seme-
jantes.
Las providencias judiciales que expresa o tácitamente han de reco-
nocer la existencia de una criminalidad impune son el auto de cesación
de procedimiento, el sobreseimiento definitivo y la sentencla absolutoria.
Necesario es, en todo caso, aclarar queesta especie de criminalidad
no significa siempre el reconocimiento de una verdadera impu¡idad,
entendida como la falta de sanción penal de alguien que efectivamente
delinquió, dado que comprende también aquellas hipótesis en las que
se demuestra que el hecho iitvestigado no §e produjo o existió pero
no configura infracción penal; en tales casos, lo que la decisión judicial
está pregonando es que hubo erro¡ al iniciar la investigación.
g\ C rninalidad tatada.-Es aquella parte de la criminalidad iudi-
cial que señala Ias infracciones penales e¡ las que se ha producido
sentencia de condena y cuyos responsables efectivamente han cumplido
la sanción impuesta. Por fuera de ella quedan los condenados que no
descontaron total o parcialmente Ia pena, en relación con los cuales
la fuerza intimidadora y resocializadora de la sanción penal no se ejer-
ció plenamente.
Los factores que deterúúnanesta especie de criminalidad sonausen-
cia del sindicado durante el proceso -lo que supone declaraloria de
reo ausente-, fuga del enjuiciado o condenado, condena de ejecució[
condicional, libertad condicional, perdón .iudicial, amnistia o indulto.
h\ Crituinalidad global.-También denominada "iDespecifica", es
aquella que comprende todo el conjunto de delitos y contaavenciones
sin discriminación alguna; es la suma de infracciones penales cometidas
en un determinado tiempo y espacio, cuya realización ha llegado a
conocimiento de las ar¡toridades; esta modalidad y la sigüente se refie-
ren, pues! a la criñinalidad aparente.
il C minalidad especiÍica.-Con tal noñbre se conoce aquella parte
de la criminalidad global que se ¡efie¡e a una determinada categoría
o especie de infracciodes penales; de esta naturaleza es la criminalidad
contra Ia propiedad o contralavida o contra la libertad sexual. También
lo es, en sentido estricto, la que cuantifica una det€rminada clas€ de
hechos punibles; asi, delitos de robo, de violencia carnal, de secuestro
o de peculado.
GurrERREzTovAR señala algunas reglas relativas a la forma como
pueden conjugarse las distintas clases de criminalidad explicadas en
precedencia. Tales son:
1u) "En tanto se aproximen más los datos de criminalidad aparente
a la criminalidad real, habrá menos criminalidad oculta.
INTRODUCCIóN 25

2á) "Aumentando el indice de denunciabilidad disminuye el de


criminalidad oculta".
3') "A meDor criminalidad oculta disminuirá la criminalidad real
(efecto intimidante del proceso)".
4") "La ¡educción de la criminalidad «impunizada» (por califica-
ción provisional acertada, investigación exitosa y oportuna, calificación
y fallo prontos yjustos, sistemajudicial eficaz) aumenta Ia criminalidad
Iegal".
5') "Todo aumento en la criminalidad legal y en la criminalidad
tratada, debeproducir reduc¡ión en lacriminalidad real por la certidum-
bre de que los delitos se castigan o por cuanto la eficacia de los trata-
mientos previene la reincidencia"6ó.

E. ConceDto de l¡ criminoloú¡

Aunque del examen que ya hicimos de los enfoques tradicional


y crítico de la criminologia, bien puede deducirse el concepto que uno
y otro tienen denuestra disciplina, concretaremos u¡ poco en este acápi-
te la cuestión.

l. oBJEro

A la pregunta ¿cuál es el objeto de la criminologia? se han dado


las más variadas r€spuestas. Veamos algunas:
Para EX¡¡ER es u¡a ciencia que estudia el delito "coño aparición
en la vida del pueblo y en la vida del particular"6T.
N¡cEFo¡o pretende que se ocupe de examinar los resultados de
la sociología y de la antropología criminales "coordinando sus resulta-
dos en un conjunto armónico"68.
H¡rRwrrz piensa que la criminología "debe esaudiar los factores
individuales y sociales que fundamentan la conducta criminal, mediante
la investigación empírica"69.
En opinión del prolesor QurRós CuARoN, tiene por objeto "el es-
tudio científico de la criminalidad, sr¡s causas y medios para comba-
tirla"ro.
6 GABRTEL CurrÉRREz Tov^R. Estadistica..., ed. cir., pá9. 152.
Cfr. FRANZEXNER, aiologia cr¡ninal, Barcelona, Edit. Bosch, 1946,
67 pá9. 15-
63 Cfr. ALFTEDo N¡cEFoRo, Crininologia, Puebla, Edn. Cajica, 19J4, pá9. 17.
6, Cfr. SrEpH^N HuRwrrz, C¡initulogía, Bat.elona, Edir. Ariel, 1956, pág. 23.
r0 Cfr. ALroNso QUIRóS Cu^RoN. "Evolución de la c.iminolo8ia", en De¡ec¡o
Penal Contemporáneo, Mádco, 1956, núm. 3.
LUIS RODRÍGUEZ MANZANERA
PROFESOR TTIUIIX D[ CRI M I NOI¡CÍA F,N L{ UN:VtrRSIDÁII NAC'ONAI, AUTóNOMA
D¿ MÉXT¡. EN T"{ UNIVT]RSIDAD IA sAIItr Y trN trL INSIITLIIO NACIONAI, IIE CIENCIAS
PtrNALtrS, MIIMARO DE NÚMERO DE LA ACADf,IIIIA MF,XICA
Y Dtr I-{ ACADIMIA MFXICANA Dtr CRIMINAI,ISTICA, PRtrS
Ñ¡]XICANA DE CRIMINOLOT]iA. INVtrsNCADOR NACIONAf, II (SISTtrMA NACIONAT,
IO IIANS VON HENT](] Dtr I-{ SOCI¡]D D VU\DIAL D¡:
VICI'¡MOLOCÍA Y PREMIO TTIENN!] DT] CREEFF Dtr L\ SOCIEDAD IÑI'¡]RNACIONA¡-
rlr. cRtMlNorr)ci,{. PRrsrDtrN'II DEL CONSEJO NACIONAj- Df, INSTITUCIONFS Ilf,
ENSEÑANilACRIMINOLóGI(){ (CII]CRIIO.

CRIMINOLOGIA
VIGESIMAOCTAVA EDICIóN

EDITORIAL PORRUA
AV. R¡PIJBLICA ARGENTINA Ió
MÉxrco,20r.t
Primem édición: I9?9
vigesimadptima edi.ió¡: 2013

Copyrighr I 201¡
LUIS RODRICUE MANNEM

mcte.lsti.d sn prcpiedad d.
Esta obra y sus
EDNOP.IAL IOP.RÚA SA d€ CV 4
Av. Repúbli.a Argenrina 15 altos, col, Centro, 06020, México, DF
w.Pomaloñ

Queda heho el depó.¡o que maM la ¡.y

rsBN 9?8-60?-09-1253-5
CAPÍTULO II
CIENCIA Y MÉTODOS CRIMINOLÓGICOS

t. IntroduccióD.- 2. La Criminología como Ciencia-- 3. La Cri-


minologla, Cien.ia Fác(ica.- 4. MetodologÍa.- 5. El Mérodo en
CriminoloSía.- 6. La Interdisciplina.- 7. Esquemas Circulares y
orbirales. 8. La Obseñación.- 9. La Experimentacióñ.- 10. Los
Ni'elc. d( lnler p' e(d( ron.- ¡ l. El Mdtudo ) lo) N ele"deInre¡Pre_
ra(,on.. l2.l ¡ilidaddeiosNi\eles.- 13. Resl¿delaPrimJCiad(lá
Descripción.- 14. La Estadlsrica. I5. Técnicas de IDvestiSación.

II.I. INTRODUCCIÓN
En el presente capítulo expond¡emos las razones por las que consi_
de¡amos á Ia C¡iminología como una ciencia fáctica. A continuación
analizamos los conceptos de metodología y método, diferenciamos
interdisciplina de multidisciplina, y p¡oponemos algunos esquemas
de funcionamiento.
Estudiamos los problemas de observación y expe¡imentación, para
pasar a los niveles de interpretación criminológit a. finalizando con
los medios de investigación más usuales en Criminologi¿.

TI.2. LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA

En el capítulo anterior transcribimos las opinrones de aJguno.


rraLadistas sábre la naruralera cientÍfica de la Ciiminologia, sabemo.
qüe algunos la niegan. nosotro. la afirmamo:. y debemo§ ¿hor¿
fu ndamenta¡ nuestra aseveración.
En un sentido moderno, la ciencia puede caracterizarse como:
'Conocimiento rar ional, sistemiti(o, exacto. verificable y por r onsi_
guiente falible".15 Ot¡os auto¡es la identifican como la "explicación
objetiva y racional del Universo".?6

75 BúNct, Mario. ¿¿ Ci.n.¡¿, sx M¡todo) vt Filo:ola. Siglo XX Bu.nos Aircs.. Argen-

?6GoRr ¡r, Eli dc.1,r,od¡.¿ió¡ a la Lógno Diol¿rtna. \ C. E.y UN^M M¿xicó. 1972,
p. 13. (Aclara después que es de lás Danilcraciones del unñerso.)

35
cRti\I¡No¡,ocrA

Las ciencias se dividen en dos grandes categorías: Las ciencias


for¡rales o ideales y las ciencias fácticas, materiales o empíricas. Las
primeras pr_oducen enunciados consistentes en relaciones entre sig
nos, err t.rnto que las seguldas se refiere¡r a sucesos y plocesos.
Las ciercias lbrmales demuestran o prueban; las ciencias lácticas
velifican hipótesis. La I-ógica y la Matemá¡ica son ciencias lorma-
les; la Criminología es cieucia láctica.
Las ciencias lorrnales u!ilizan la lógica y maneia¡r símbolos va
cíos; Ias ciencias fácticas requieren además de labbservación y/o de
la exper'irncntación, y enlplean sÍ¡nbolos interpret¡dos.
De acue: do a las deliniciones que de cielcia he¡uos citado, los
rasgos esenciales del tipci de conocimienlo que alcanzall las cien-
cias de la natu¡¡leza v de la sociedad, como la Clirninología, so» la
racionaliclad v la objetividad.
PoI conocimiento racional se entiende:77
,, Que esri ( on\r rr Lrido por ( on( ello\. jui( io' y r.rr rut inio., r
no por sensaciones, imágenes, pautas de condrrcta, etc.
,) Que esas ideas pueden conrbinarse de acuerdo corr algún con-
junto de leglas lógicas, con el fin de producir nuevas ideas
(in[crencias deductivas).
r) Que esas ideas no sear¡rontonan caóticarüente o, simplernente,
en fbrma cronológica, süro que se organizan en sistemas de ideas, esto
es, en conjuntos ordenados de proposiciones (teorías).
Es deci¡ que encuentra las conexiones que son posibles entre
lodos y cada uno de los conocimienlos adquiridos y somete a prueba
tales conexiones, convi¡liéndose estos en conocimientos objetivos.
Por conocimienro objetivo se entiende:73
a) Que concuerda aproximadanrette con su objeto; vale decir,
que busca alcanzar la verdad fáctica.
á) Que verifica )a adaptación de las ide¿s a los hechos, ¡ecor_riendo
a un comercio peculiar con los hechos (obsel.ración y experimenlos),
intercambio que es controlable y hasta cierto punto reproducible.

II,3, LA CRIMINOLOCÍA. CIENCIA ¡'ÁCTICA

GuPr,rrurx opina,lue "La LflrnilroloSrr e. un.r cierrciu cmprrira e


iureüisciplinar Se ocupa de las circunstancias de la esfera humana y
socral relacionadas co¡r el surgimiento, Ja conrisión y la eviración del
crimen, así como el traiamiento de los violadores de la ley".79
, cr. BL\(r. ¿¡p ¿¡,. p. l¡ y ss.
,3 a¡ 8ur(ir. op dr., pp. l5 y s
ie(;drrN(,rr. Ol ¿ir., p. l
CIENCIA Y MÉTODOs CR¡MINOLÓC¡COS

Ettamos en mucho de acuerdo con el profesor de Tubinga, y con


como MEzcER y Rulz FuNLs,so que remarcan el carácter em-
de nuestra ciencia,
hra comprobar que la Criminología es una ciencia láctica, la
rzaremos de ar uerdo al notable esquema de Mario BUt\Lr.bl
Dice Burcr que las principales características de la ciencia fác,
§on:
l. El conocimiento cienrífico es fáctico.
2. El conocimiento científico trasciende los hechos.
3. L¿rciencia es analítica.
4. La investigación científica es esPecializada.
5. El conocimien!o científico es claro y preciso.
6. El conocimiento científico es comunicable.
7. El conocimiento cien¡ífico es verificable.
8. La investigación científica es metódica.
9. El conocimiento científico es sistemá!ico.
10. EI conocimiento científico e§ general.
I l. El conocimien¡o científico es legal.
12. La ciencia es explicativa.
13. El conocimiento científico es predictivo.
14. La ciencia es abierta.
15. La ciencia es útil.
El conocimiento c¡imi¡ológico es fáctico: Parte de los hechos,
rcspeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. I I¡iliz;¡ da-
B empíricos, muchos de ellos cuantitativos.
EI conocimiento criminológico tlasciende los hecho.: Deqtarta
Itrhos, acepta ,tro. u Ios explica. Al menos en prinr ipro. elr riminólogo
&b€ crear nuevas pautas de conducta individual y social.
El criminólogo racionaliza la experiencia en lugar de limitarse
r describirla. "No son los hechos por sí mismos sino su elabora-
rión teórica y la comparación de las consecuencias de las teorÍas
@t¡ los datos obseryacionales, la principal luente del descubrimiento
& nr¡evos hechos".32
La Criminología es analítica: La investigación científica aborda
¡roblemas circunscriptos, uno a uno, y trata de descomponerlo todo
aD elementos. Intenia descubrir los elemenios que componen cada
b(alidad y las interconexiones que explican su integración. De aquí
r partirá a la síntesis.
& Rtr? FuNLr, nfrriano. "Crin'i,rclogia, su co.teoido", n.rara Cr¡,x¡¿l¡¿. Ario
r\,ll N' I Edici,,nrs Borrs, S. A. Méxi(o, ¡911, p
¡r ¡lrNcr. Ol. .ir. pp, l6 y s.
.r BuNcE. Or. ¿¡1., p. t8.
38 cRI\IINot-o(;iA

La investig:rción cientílica es especializada: U¡ra consecue¡rcia del


enloque aralítico de los problenras es la especialización. Esto no
i:npidc la inrelclisciplina a la que nos ref'eriremos más adelante
El conocimie¡to científico es claro y Prccisor Sus problemas soD
disrintos. srrs rcsultaclos son ciaros. La ciencia torna preciso lo que el
se¡tido común .onoce de ma¡rera Debulosa. Este PrinciPio debe seI
recll('ado, pues es cotidiano el que los problenras crirninológicos
sean tratados de manera vulgar y acientífica, usanqo solanrente el
seotido comú».
Para BL\(;E, la clal.idad y la precisión se obtienen en cieDcia de
las siguientes m:rneras:8:l
¿.)Los problemas se lbrnrulan de manera clar-a.
á) l-a cielci:r parte de ¡rociones ql¡e parecen cla¡as al no iniciado
¿) I-a ciencia deliue la ura,voría de sus conceptos.
¿) La.iencia cr-ea lenguajes artificiales inventando sírnbolc¡s.
¿) L¿ ciencia procura siernpre nredir y registl'ar los lenómenos.
El conocintiento crinlinológico es comunicable: No es inefáble sino
expresable, no es privado sirc público. La comunicabilidad se logm
gricias a )a claridad y precisión que se haya dado al conocimiento.
El conocimiento criminológico es ve¡ificable: Debe aprobar el
examen de la experiencia. Esto se logra por la observacióIr y la experi
nrentació ; más adelante analizaremos Ias posibilidades de experimen_
tación en Criminología.
La investigación criminológica es met(idica: No es errática sino
planeada. I-os investigador-es no plantean en la obscuridad: Saben
lo que buscan y conr() encontrarlo. método dedicare¡¡os la se
guncla parte de este capítulo. ^l
¡ll corocimie¡rto criminológico es sistemálico: Una cie¡rcia no es
u:r agregado de infoltnaci()Iles i¡rconexas, sino un sistema de ideas
conectadas Iógicamente entie sí.
El co¡ocimiento cientílico es general: Ubica los hechos singulares
en palrtas generales. Todo hecho antisocial es clasificable y legal.
Ll término "legal" se relle¡e desde luego a leyes científicas, y no a
le¡es jur'ídicas.
El conocimien¡r crimirrclógico es legal: Busca leyes (de la natura_
leza y de la cultur-a) l las aplica. EI conocimiento científico inserta los
hechos singulalcs en patltas genelales llamadas leyes naturales o
leyes sociales, en ntreslro caso puede hablarse c).e Leles Crininológicat,
ol¡renid.r. ¿l p,,ner a prueLr la. lriP,ltr.i'.

¡tBL\(,'..)y'. ir., pp
¿ 21.22
CIENCIA Y]!'ÉTODOS CRIM¡NOI,óGICOS 39

I-a Criminología es explicativa: Intenta explicar los hechos en tér.-


rino¡ de Jrves. y ésras en rirminos de principius. En :u oporrunidad
a!¡udiamos el concep(o de lo explica(ivo en Cr iminologia. en rus r rrs
rireles de invesrigación: de\cripción. clasificación y eiplica, ión.
El (onocimienro criminológico es predi¡ rivo: liasiiende dc I.r
-1sá de experiencia de los hechos, imáginando cómo puede haber
tilo (l pasado y cómo podrá ser el türuro. La predir t ión is, en primer
bgar, una manera eficaz de poner a prudbi las hrpóre,i:.
Nos dice Bunge que la predicción científica se cáracteriza por su
Frfecribilidad antes que por su certeza. Esta regla rige para toda
.incia fáctica, y debe roma^e en cuenra, ya que la Crimiriología ha
rüo criticada por su interés en hacer prognósis, y hay quien-niega
b posibilidad de lograrlo.
ta Criminologia es abiert.r: No reconoce bá¡.r(ra\ d r)"/or"i que
ñ¡¡iten el conocimienlo. L¿ r ienLia c:lre(e de axiomas evldenr..: e
brluso los principios más gencr¿les y seguros \on posrulados que
pueden ser (orregido5 o reemplazado\.
AJ ser el conocimicnro cientifico falible. el criminólogo no cree
Poleer Ia verd¿d, \imp¡emenre pre\enr¿ reorÍds prr¿ que pued.n
sar relútadas, ácepladas, .o¡rcgidas o limi¡adJ\, eslá .on5ciénre Je
qur debe 'er Benerador de prublemas mi5 que cole( tor de conor r-
!rrentos.
Recuerdo que. al ganat la opo,icrdn en la ( iredra dc Cr imino-
logía en Ia Univer.idad de l\'fexico (U.l\.A.M.), mi pr(de( esor. r¡
¡¡uestro QurRoz CUARóN, me dio como consejo: "no ¡rates de en-
*ñar, el aprendizaje es un proceso activo, ei maestro no resuelve
problemas, los planrea, elverdadero maesr¡o es un agitador de las
aonciencias..."
La Criminología es úrrl: Porque busca la verdad, la cienrr¿ es
cficaz en la pro\isicin de herramienras p¿ra el birn y pala el mal. La
uailidad de la ciencia es una consecuéncia de su objetividad: Sin
Prcponerse necesa¡iamente alcanzar resultados aplicables, ia in-
úcsti8ación los provee a la corta o a la larga.
Aquí debemos adelantar una voz de alerta, ya que et criminólogo
(como cualquier cienrÍfico) e5tá expue\ro a que \u\ cono(imientos;(
Gr¡pleen de manera inmoral o fráncamenie anrisoeial.
El divorcio entre aquellos que deben tomar decisiones, y el cien-
__
úfi(o (en este (aso el criminólogotes muv grave. La responsabilidad
de aplicar la cienci¿ con fines prácricos ei responsabilidad dr lo,
É<nicos. y su aplirarión en bi.n dc l:r, omuniáad es resl,onsabili-
dad de los políticos.
Es notable r omo mientras que el homble medio no se atreve vá J
rocarunasimpleliacturadehueio",l mu(honletro\á rr<l(druntr.aslur-
40 CRIM¡NOI,OCiA

no glandular cualquiera, o ircluso a explorar el sistenra de fer¡¡entos


y minerales en el organismo humano, rnuchos legos creen poder
hacer aportaciones decisivas acerca de las causas psíquicas o soci¡-
lcs del crimen."3r

II,1, \'IEI'oDOLOGíA

Dtl uri.gn r,, /.,.1r'. nr¿roJo: \ ¿.Á,,. lrdlrLl,,..' 1.,,i.,,.i., ¿.1


rrretot]o I de l.¡ rr'rerr¡li¿r, iur, crer,Ull,.r.
Para PARDINAS, "La Metodología es el estudio del método, dcl
procediuriento para adquirir o descublil conocimienros", y ct otr a
p¿r te oprna ql¡e:
Nletodología: Es el estudio crítico del mérodo."r1¡. n0
En BoLDoN y LAzARr,rr-D encoDtramos que \,letodología es "un
análisis sistemático de los procedinrientos, hipóresis y medios de
explicación con que rros encontramos en la invesrigación empírica.
L" inrporrrn, ie de l.r rrer,,dolosí.r e.ri e» que per rnrre uoa reor i/¡-
ci(-)n más eficaz de los lenómenos sociales".¡,
Partiendo de estos conceptos, podemos enterrder por metodo-
logía criminológica al estudio analítico y c¡ítico de los métodos de
invesrigación utiLzados por la Criminología.

II,5, EI, ]\'f ÉTODO EN CRIl\f INOLOGÍAS8

N'fétodo es el medio de que se vale o el camino que sigue una


ciencia para adquiril el conocimiento de su objeto.¡11)
Para PARDTNAs: Nfétodo es "una sucesión de pasos ligados entrc
sí por un propósito".90 y método de rrabajo científico es "la sucesión
de pa.o. que dehemo. dar p:ra de..ubrir n'rero. ronoctnrienro. o
eo ll r¡. palabra', p.rr.r ronrprob;r o de.aprobar hipute.i. r¡ue cr-
plic:rn o predicen conductas de lenómenos, desconocidos hasta el

dr (;(nu!.rr. ary' ¿r,


, p. 65.
!t P^Roru\, [clipc.,ltrol,l¡[it t r¿.\nx! l. Inr^ttSútún d Cturth\ Satnl{ t¡¡t'
d..,,,,',,1,'",j'.'' rl .'r'u\\l V.\. ..1,1./p 4) ¿'
^ Ii.cr .,..I.,,.,.n'iIn Ll{\\ l,\,. ',,i ll"'-.nd \l¿.,rn-p¿,..t t-,..t-.1.1r .,
l r¿stiea.i¡t Drtrt»¿ Ll 3 lili.nln. UN_All. N1¿rico. O l.1977, p l0
drBrnD,)\.Rr$o' & l-\rü!L¡D,l¡rul. ¡llríl¡roÍnr 2¿ld C¡¿x.¡¿r.!o¿nn¿r. li,no IL
Edirorial t.¡rn Bar.cl()nr, 197.1, p. rr¡3
8ts \1rlio$rr rnr t,"!!), el libro: ,\t;1 16 r'[A L^ d¿ /¿¡ ()¡/¡n¡o/ogi¿ Dc _t¡r.s¡
i\lrr\LLLs. ¡nsrituto Nr.ionrl .1. (iien(i¡s Prnalc! l\1¿xi.o, I982.
3'rrJrAs',Irr\,vl-ror,l'ct! Dnúatutirh l.¡lbola UIEHr\.\l¡xico. ¡961,p 211
qli ¡,rRrrNs. oy' .i/., P..¡:J
CIINCIA Y MÉTODOS CRINIINOTóC¡COS 4l
\fétodo es el modo de hacer con orden una cosa, es el procedi-
Ento que se srguF en lar, ienciar para conocer su objelo y en\eñar lo.
DJi<ilmente purde hablarse de metodo propio. pero cs(( e\ un
¡roblema en realidad de ¡odas las ciencias modernas.
Lno de los ejemplos que nos es más cercano es el de Ia Ciencia del
Dcrecho; siempre se consideró que esta ciencia tenía un método pro-
¡o de investigación, sin embargo, vemos que ahora la metodología
& otras ciencia. viene inv¡diendo el mundo dc la: cicrrciar iurrdi-
es r ¿si, actu¡lmente un grupo de prufr"ore. de Ia t nive'r.id¿tl
§¿(ional está explicando el De¡ccho Penal desde el punto de vista
&l método lógico simbólico (lógico matenrático dicen ellos), otros
rsrin haciendo intentos de hacer una "Sociología Iurídica", trayen-
do metodología sociológica, y es notable el esfuerzo del rnaesrro
ñña y Palacios por lograr un Derecho Procesal Penal con impli,
oriones criminológicas.
La Criminología, siendo ciencia, debe ser metódica, tiene que
r'ner un método, y este es el método científico en general. De acuerdo
d provecto de investigación será la modalidad que adoptemos.
Estamos conscientes de que el mérodo científico no es una lista
da recetas para dar con las respuestas correctas a las pregunt:rs
cn!íficas, sino el conjunto de procedimientos por los cuales:
a) Se plantean los problemas científicos.
á) Se ponen a prueba las hipótesis cien!íficas.e2
I-o anterior es importante, ya que en ocrsiones se exige del cri-
riaólogo recetas casi mágicas para acabar con la criminalidad o para
'rt' adaptar al criminal.
.\_os pa¡ece de utihdad recordar las sencrllas ¡eglas fündamelr,
¡eles del método que enunció D¿scARrEs:93
l. No admitir como verdadera cosa alguna que no supiese con
clidencia que lo es.
2. Dividir cada una de las dificultades que examinase en cuan-
¡¡s partes fuere posiblc ¡ en tuantas requiriese .u rnejor roluc iun.
3. Conducir ordenadamenre mis pensdmientus, empe¿ando por
los objero\ ¡na s 5imples y más fát ile' de cono. e¡ par a ir a.ccrldicndo
poco a poco, gradualmen!e, hasta el conocimiento de los más com-
puestos e incluso suponiendo un orden enr¡e los que no se preceden
D:r¡uralmcnte.
:[. Hacer en Lodo unos recuentos tan integrales y unas revisiones
¡¡n generales, que llegase a esta¡ seguro de no omitir nada.
erc¡ BLN(.¡: .¡l ¿¡r. P. 50.
,rOr\,{r}..R("c l1,n t,o¿4 a.d.).\t.d\,t,t,r?.v¡¡ttt.ht.,,,f,li,.ó',.r,p,.J
(rpr {,dcnur'J,5 A. Bu"r,o. lqil. p ¡c. rd'nn.er' e" Eo'roriJl 8.-A.n.rd E:p,,.
^ir..,
42 cRr!¡\()L()ci^

L¡r un sentido nrás nroder¡o, r'esumiendo a Bux(;r:, encontranlo\


que las reelas del n¡étodo cicntilico son;0{
l. El análisis lógico (tanto sint¿ictico como semlintico), es la pri-
nrera operación que debiera emprenderse alcomprobar las hipótesis
cie»tíficas.
2. El método científico, aplicado a la confi¡ ¡nación de afirmacio'
nes infornratiT as, se rtduce al método experiurental. (Ver ir¡r¡ sobre
la Iitu¡tación experirnenral en (lrirninologír).
3. Obsér'vense singula¡es en busca de elemeutos de prueba de
.1.
Fornrúlerse preBuntas precisas.
5. I-¡ recolección y elanálisis de da¡os deben hacerse corr[ornre
a las leglas de la estadística.
6. No existe¡ rcspuestas definitiyas, y ello sinrplenrente po¡que
no existen pr'eguntas linales.
Como podemos observar, ula Iálla metodológica puede llevar
fiicilmente a un erlDr- cientílico; la metodología es indispensable, sirr
el¡bargo, es necesario [eco|dar, como lo hace Gi)p¡,rN(;ER, que:
"Por rnucha falta que haga la reflexión metodológica, precisamen-
Lr crr l:-r Cr iminologia cmpú'i(r se debe, por otre parte, preverrir err
iguai nredicla contra un rnerodologismo exagelado que, linalmcnte, se
est:lnc¡ en r¡n¡ cÍítica dc rléodos".95 t-a lal!a de cor¡ección en cuanto
al fondo no puede ser sustituida pol la sola corr-eccióD f'ormal.e{r

II.6, LA INI-ERDISCII'LINA
Estamos llegando, o mejor dicho, ya se llegó a u¡ momento cien-
tífico de concurrencia interdisciplinaria, es deci¡, la personas que
intente llegar al conocimiento de cualquier objeto siguie¡ldo una
rol:r ví¡. urr¡ .ola tierrcra. ¡e.t,r ellc¡r ra ü su l)c¡)\¡mi(¡rtu,
,\ctual¡nen¡e la investigación científica, para conside¡-arse com()
tal, necesita ser inte¡-disciplinaria o al menos nrultidisciplinaria. La
Nledicina es poco eficar si no se auxilia de la Ricología y de la So-
ciología; la Sociología no funcio»a adecuadamente si no se ¡poylr
en la Psicología 1 en el Derecho; el Der.echo es obsoleto si no rcspeta
la realidad social y psicológica; es deci¡ actualmente pa¡-a hace¡-cr¡al-
quier trabajo serio, principaLneDre en CieDcias Sociales, se tiene que
trabajar interdisciplinariamente.
r{ B' NC}. O/,. d,, pp. 5! v s.
e: c(,uNrlR. rr. ¿r., p. 6¡r
qt E5 in¡crclanre. p¡r¿ ue¡)r (oD,prcnsión d( er€ apa ¡(lo, lale.ruradcla,{,n1,.
tia d¿ la lrr^tea.tór (:u r,¡«¡ pr€p¡ra(l¡ por Ralnt \t,)rr\" (i'\7ulr l: (ixr)An,n
Ediror. ñiaxr.o, 197.1
(:ttNclA Y Nt¡t I ()t)os cRIMIT.,()t_o(;Icos 43

Lo anlerio¡ no solarrrente acoltece en las ciencias sociales; la Quí-


-i:a se integraaaIala Biología, la l'ísica a la Química, la Zoología a la
¡otánica, ésta Química, ctc.
El Crirllinólogo es un cie¡tífico qur! como la nrayoría de los
lombres de cien¿ia n¡odernos, debe tr'ábaiar en forma intcrdisci-
y'inaria.
Pero no debe conlündirse la interdisciplina cor) la ri¡¡rple ¡nulti-
di§.iplina, ya que, mie¡tras la plin)era signilica la íutima rclación,
b¡ estrechas conexiones, la inter-dependencia, la segunda es tan
¡olo la adición, el acopio de diversas disciplinas.
\Iultidisciplinal designa solartrente la p¿n-ticipac¡ón de nrnchas
dis(iplinas, mientras que la sílaba ir¡¿¿,-expresa, en(¡e otras cosAs,
una cierta coordinación o incluso integlación. Una investigación
ürerdiscipiinar significaría un grado de ilrtegración superio¡ al de
una multidisciplinar.
La interdiscipiina ir»plica dependencia ¡nutua enoe las dive[sas
<incias o disciplinas concur'¡cntes; cada una co¡nplenrenta y ex-
y'ica a las demás, la ausencia de alguna es ¡lolable por la disminución
& calidad del conjurrto, en la rnultidisciplina por el cono-ar-io, ve-
a?ños a[ect¡da sobrc todo la ta¡rtidad.
Estamos de acuerdo con GópptNCER en que ¡ro se t¡-ata de una com-
Fición con cada una de las ciencias afines, sino de una fornra de
óscnación que debe abarcar la co»exión enlre sus dil¿rentes campos
, Bmbién los rcsultados de sus investigaciones, en cuanro de alguna
¡¿fera se reñere alctimen. Támbién en que "para la Criminología
lucrdisciplinaria la rarea debe consistir en buscar factores y cons-
tlaciones criminológicamente relevantes de entre la multitud de
rtsultados parciales obtenidos con los diversos mélodos, evitando
¡tra atribución específica a cualquiera de las ciencias alines a las que
rás bien debe integrar".oz
t-a Criminologia es, por esencia misma, rnrerdisciplinariai irn.
¡roíble llegur a la ríntcsis (rinlinológica si rro es cor nt¿lodus irter-
disciplinalios.

II-7. ESQUEMAS CIRCULARES Y ORBITALES

Lo anterior nos lleva a un cambio de los esquemas piramidales


l¡cia los circulares u orbitales.
Anliguamente la preocupación máxima de los científicos era
l.gar a elaborar "pirámides" perfectas, así, se construveron las
e OóPrN(x}. Or. .¡t., pp, l¡{i y ¡40.
44 CRIMINOLOGG

pirámides de las ciencias, discutiendo cual era Ia ciencia suprema


y cuales las auxilia¡es, con opiniones diversas según la profesión e in-
clinación de los autores. (Ver esquema N{ l).
Actualmente, en todos sentidos, se tiende hacia esquemas circu-
lares más operacionales y de rápido funcionamiento. (ver esquema
N" 2).
En este momen[o ya nadie pierde el tiempo en pensar si el de-
recho es la base y hay ciencias "auxiliares", ahora el planteamiento
consis[e en identificar el problema y proponer las ciencias o disci.
plinas con las que podemos ¡esolverlo.

ti
li
EseuEva N' I
ESQUEMA PIRAMIDAL

EseuEMA N! 2
ESQUEMACIRCULAR
(MuLrDrscrPLrNA)
CII¡'CIA Y MÍTODOS CRIM¡NOLóCICOS 45

En el sistema ci¡cular existe un problema común, que debe ser


resuelto. El tsquema N'2 es multidisciplinario, el paso a la interdis_
ciplina se interpreLaría como: (Ver Esquema N'3).

Esar!:ua N'3
INTERDISCIPLINA

En el esquema piramidal tenemos una ciencia supre¡¡a, direct¡iz,


a l,que se
"ubor
dinan la\ demi.. en lo\ e\quemdi cir ( ulare\ len(mo'
la , on, ur¡ ent ia de cirnei¿.. , ,n la diteren.ia dr que. en la mult idr.
r rplrrr.rr ia lr.r¡ ind<¡rndcn, ia. en tenlo que, (n Ia inrerdi.r iplina lr
conexión es estrecha, cada científico comunica sus resultados a los
denrás, y recibe los otros r-esultados, sirviendo és!os no sólo como
infornrirció¡r complementaria, sino como valoración y contr-ol de
Ios resultados propios-
Así se establecé un sistema de retro-alimentación, en el que cada
conclusir-¡n pa¡ticula¡ se va co) r'igiendo y en: iqrreciendo, y se Pue_
de l)egar a una síntesis e¡r la que no del¡e haber contrrdicciones
inex»li.¡bles.
Én el mur.lo, umirológrcorl pr,Llerra,r re.olttr:orr I¡', onLlu,'
t¡' anti.,'ci¡1e.. 1 a.í rerrdl,emus que. Jepentlrer'du Jel probJcrrra
(oll(r(r,,.(rijn lr.,ien,ra,odi'ciplin¿\ioll,uIrenl(\. enrenJicrrdo
qrre hav un nú¡rero de componentes básicos, mínimo que no se
puede rcb,..u. so pcrr.r ,le nu e\(rr lrrt irrr¡lo Cr irninul,,gia propi.r-
rrrrnr<.lr, Ir¡. LI rr¡rniuro relu(rido lo anali/Jrem,,. cn el ,.rpitul,,
sigrrieltte.
Adelantamos que, el líninlo lequerido, eIr nuesrra opinií»r, se
compoue de: An[rapokrgía Climinolírgica, Biología Criminol(igica,
Psicókrgía Cl.iminológica, Sociología Criminológica, Criminalística,
Victinrckrgía y Penología.
C¡ENC¡AY MÉ:IODOS CR]MINOLóOICOS 15

- :. irilenra circular existe un problema común, que debe ser


- t.l Esquema No 2 es multidisciplinario, el paso a la interdis-
: .( rnterpretaría como: (Ve¡ Esquema Nn 3).

Esa!EruA No 3
INTERDISCIPLINA

::. .i rsquema pirarnidal tenemos una ciencia sup¡ema, directriz,


¡ - _.-. -r subordinan las demás, en los esquemas ci¡culares tenemos
-
- :rrcncia de ciencias, con la diferencia de que, en la muhidis_
: : =:.-, hal independencia, en tanto que, en la interdisciplina la
-:\ 'ir es eslrecha, cada cientílico comunicasus resulLados a los
:._,. r lecibe los otros resultados, sirviendo és¡os no sólo como
-_ -::,Lirln cornplementaria, sino como valoración y control de
, -':..rltrdos propios.
i.: .c establece un siste¡na
de retro-alimentación, en el que cada
_ .-.:,ln particular se va corr-iSiendo y enriqueciendo, y se pue-
:- .:.!r 1 una síntesis en la que no debe habe¡ contradicciones
: r'¡lic¡bles.
!n el mundo c¡iminológico el problema a resolver- son las conduc-
.. ..:.u'u.rale., ) ¿si rendrenro\ quc, dcpendiendo del problcma
:, ,, '-rin I¿s cienr iJs o disci¡linar concun(nte5. entendisndo
uúmero de componentes básicos, mínimo que no se
,_.: :r rebasa¡ so pena de no estar haciendo Criminología proPia
< !licha. L.l míni¡no requerido lo analizare¡nos en el capítulo

i :rl.ul!amos que, el mínimo requer-ido, en nuestra opinión, se


::: .nt cle: r\ntropología Criminológica, Biobgía C¡iminolóBica,
>- iirCriininológica,SociologíaCr-iminológ¡ca,Criminalística,
' ::: ,l,ilaía I Penología.
46

En ocasiones i¡rte¡vendrh trxla la cnciclopedia de las cie¡rci¡.


pe¡rales: hay casos c¡l quc só¡o necesitalernos algunirs de ellas.
.\sí nos explicanros con¡o eD ocasiot¡es el l)erecho Pe¡tal el p:Lr
ticular o lasjurÍdico-¡ep¡esilas en geDcIal, n() iotervienen, pucs n,
todir conducta ¿lntisocial está tipificada, ¡ri es ne(csario para Ies(il,
!erl.r h¿(cr rntrlr(riI cl .rp.rratu jurírlie,'.
[Iav ocasiolles cn que coDcurrirá la Medici[a ForeDSe, t otros er,
quc necesitarento. a l:r Aiqrrrar na I or rnsc, pero lr.rbri JIErfr,,s (¡t ¡¡r¡.
no\ Da\t.lr¿ll lJs cle etas i¡'lIIt¡)¡)logl('.r\,
En ottos casos requcrirenlos de conocimien(os ajc¡los ¡ las ciet)ci:r.
penales, como la Econonría, la Adrninislración, la Ingeniería o la fu -
quitcctura (SupongarDos elcaso de la coDs¡uc.ióD dc un:L instituci(irl
de tratanlien«¡, o Ia ejecucirin de un plan dc l'olít¡ca Cl ir)¡inol(igi(..
en una zoDa urb:lna, ¡rquilectó¡¡icame¡rte ¡¡)al pl¡lleada).
Las ventajas de los esquenlas ci¡ cularcs sobrc los piran¡idales iLrl
not¡bles, trnto en contexto cien(ífico co¡Io ii¡era de éstc; sólo ins
titucioDes nruv ¡adicionales con¡o el ejér.ito o c()nro cl Dercch!
consen'an org;rrtizaciones ¡rilanridales, in las de¡r¡is se tie»de il l¡r
circular, pr¡es es de c()nrunicación más riLpida y Iütrcioual. col¡ro l,
ha denrostrado la nlodelna ciber¡étic¡.
Un ejcrrplo de esquen)¡ orbit¡l para aplicaci(iD cliuri»ol<igic.r
es el sigüierte: {\'er esquetna N".1).

¡:sauEr,,\ N'.1
ESQUEMA ORBTIAL

Elesquema N! 4 uos indica una [ornla de ot'gallizacióD orbital,


para pernritir cl trabajo mejor estructurado de un grupo interdiscipli-
nario de Clínica Cri¡ninológica (equipo récnico crinrirológico).
+6

En ocasiones intervendrá roda la enciclopedia de las ciencias


penales; hay casos en que sólo necesitar-emos algunas de ellas.
Así nos explicamos corno cn ocasiores el Derecho Penal en par-
ticula¡ o lasjur'ídico-r.epr-esivas en general, no intervienen, pues no
toda conducta antisocial está tipificada, ni es necesario para resol-
verla Ir¿cer irrterverrir cl apdrdlu juridi(o.
Hay ocasiones en que corrcurrirá la Medicina ¡brense, y orros eD
que necesita¡emos a la Psiquiatría Forerrse, pero habrá algunos en que
nos bastarán las ciencias cri¡¡inológicas.
En otros casos requeriremos de conocimientos ajenos a las ciencias
penales, como la Economía, la Adminis[raci(in, la Ingeniería o la A-
quitectura (Supongarnos el caso de la construcción de un:r institución
de tratamiento, o la ejecución de un plan de Irolítica Crimiuológica
en una zonA urbana, arquitectónicanrerte mal planeada).
Las ventajas de los esquenlas circulares sobre los piramidales son
notables, tanto en contexto científico conro fuera de ésrei sólo ins-
tituciones muy oadicionales como el ejército o corno el Derecho
conservan organizaciones pilanridales, en las denrás se tiende a la
circular, pues es de conru¡ric:rción más r:'Lpida y Iuncional. conlo lo
ha demostrado la moderna (]ibernética.
Un ejemplo de esquema orbital para aplicación criminológica
es el siguiente: (\'er esquenra N!.1).

Elesquema N! 4 nos indica una forma de orga»ización orbital,


para permitir eltrabajo mejor estnrcturado de un grupo iDterdiscipli-
nario de Clínica Criminológlca (equipo técnico criminológico).
CIL\CI\ \' MÉI UUO\ CI<IMINOLT](,ICOS 47

El-Iiabajo los diferentes departarnentos técnicos (Psico-


este ejemplo
.,,qía, Social, etc.) se olBanizan en forña circulat girando. Este
<!quema es oPerante en instituciones de Sran tamaño o ell investi-
:.rciones en que participan ¡nuchos irvestisadores, y ahorra una gran
-.:ntidad de tiempo y esfuerzo.

.l . l.,\ ODSER\ACIÓN

liadicionalmenre el método científlco se compone de observa-


. ,n v exPerimelltación.
I-a obserración es la puesta en conlacto con el fenómeno que
:r.ea¡nos conocer; obser-var es examinirr atentamente, se sigl¡e la
.qrueIcia norn)al psicológica: senso-percepción, entendimiento,
: prensión, asimilación y retención; y, posteriormente, evocación
. rcproducción. Es decir. por observar no entendemos nada más
- ner los sentidos en coniacto con el estímulo, sino también la
: :enención de los factores más alios de la psique humana, como son
. Iictores intelectuales, pues debemos de en!ender y comp¡en-
:cl el fenómeno.
Para que haya obser.ración es necesa a la parricipación del sujeto
S.en ador y del objeto observado, no hay por Io tanto obse¡vación
:rLrla";el hombr-e tiene la crralidad de observarse a sí mismo (in-
: ,lpección), por lo que puede hablarse de observación interna y
La ol¡serración externa no es la mera percepción de un fenómeno
:\:rr ior, sino que integra una profunda r.elación del hombre con las
..ri v para obse¡var, tanto como para toda la tarea científica, hay
,: .L.listancia óptima entre el sujeto y el objeto.es En Criminología
:.: tiene una peculiar significación, por lo delicado de la ¡elación
::. 'trirninr'rkrgo con el crimen, la criminalidad y el criminal.
I a obsen ación puede ser individual o colectiva, exlensiva o in-
::..t\ a. Provocada o esPontánea.99
rulaltrrente, antes de pasar a la expe¡ imentación, recordemos
, . rl experimento se basa en todo caso en la obsen,ación, que en las
.:.. i.rs del hombre requiere particulares características de "finesse"
,.:., ;abel distinguir los hechos con rigor', a fin de poderlos inter_
-'.:.,r después cualitativa y cuantitativamente sin generalizacio_
.-.:plesrl)adas.loo

- . BL ú LR, .los¡. Ptolq:tu ¿t 1¿ C-¡dxd¿. Eudeba, Edirori¡l L¡ilersit¡.iá d€


: \ r.5 Ar¡jr¡tila, l9ll3, P lr.l.
' l)r\re,tR t)l i¡r, Primcra Parre.
' I¡rs/ ()l iJl, p.88.
48 CRI]!IINOLOGIA

II.9. LA EXPERIMENTACIÓN

Experimentar es pIobar y examinar prácticamellte las


y propiedades de Lrna cosa.
La experimentación viene siendo una observación provocada v
dirigida, en la que se ¡eproduceel fenómeno tratando de controlar'
sus va¡iables.
En la experimentación hay pues la modificación deliberada de
algunos factores, el objeto de experimentación se somete a la aplica-
ción de estímulos controlados.
Hay autores que han negado la posibilidad de experimentación
en Criminología, así HENTTG ha dicho que experimenlar con delin-
cuentes y sitL¡aciones criminógenas parece una asPiración utóPica. En
el mis¡no sentido se ha expresado Eduardo MrrlrIrELii DD Los SANTos.l0l
Don Constancio BERNALDo DE QutRós seguía esta coüiente: "La
Cr iminologra es t ient ia de observatión, pur amente. de obrel \ acion
directa, en que la experiment¿ción desaprrece por una nete'idarl
moral, pudiendo hablarse sólo en ella, de experimentos, en sentido
figurado, cuando los hace ante nosotros la propia naturaleza, en lor'
ma de hechos extraordinarios o anómalos".l02
Efectivamente, no en todas las ciencias se puede experimencar-,
tenemos por ejemplo la As!¡onomía, en la que la modificació¡ del
universo es, por lo p¡onto, imposible.
Sin embargo, elexperimen[o no esyaun monopolio de las ciencias
naturales, en las ciencias sociales se ha int¡oducido Ia experimenta-
ción, obviamente en las ciencias socio-nalurales es también posible.
Lo importante en la ciencia fáctica es la comp¡obación de la
hipótesis, lo que puede hacerse con la selección, individualización
y clasificación de los hechos, para pasar a la interpretación de los
mlsmos.
Si para algunas ciencias la expe¡imentación es indispensable,
en otras tiene serias limicaciones.
En efecto, en muchos aspeclos de la Criminología es imposible
experimentar; no podemos mata¡ a alguien para saber qué siente un
criúinal, es decir no tenemos acceso a la experimentación directa,
no podemos repetir el fenómeno para constatarlo. No es necesario
el intervenir personalmente en un fenómeno para conocerlo; no es
necesario drogarse para conocer lo que es la marihuana, ni se necesita
tener relaciones homosexuales para estudiar la homosexualidad;
sin embargo hay algunos fenómenos de la Criminología que sí son

úr Cf. OLrv¿RA Dlaz or. .r., To¡,o I, p. 1.11.


BERNALDo DE Qu¡Rós. conra.cio. oy'. .i¡., p. 19.
'0r
C¡ENC¡A Y MÉTODOS CRIMINOLóCICOS 49

cxperimentables, principalmente en lo ¡ef'erente al tratamiento y


_re"
adaptación de los delincuenles, así como en Criminalistica y en
Bolítica Criminológica.
l¿s limitaciones éticas,jurÍdicas y práccicas de la experimentación
crinrinológica saltan a la vista.
En más de una ocasión se han cometido barbaridades a título de
cxperimentación criminológica; así, los criminales han sido castra-
dos, descerebrados, lobotomizados, torturados fisica y mentalmente,
para probar ( ieflá teorÍa, para exper imentir cierlo lratamienlo,
Es tógico además que nuestros límites son marcados por fun-
aiones prácticas, pues ciertos experimentos podrían Provocar una
canridad de crímenes de los qüe resultaríamos directamente ¡es-
POnsables.
Se han realizado expe¡imentos altamente comprometidos, por
cjemplo apagando los semáforos de una ciudad durante un tiempo
dererminado, o retirando la policía de una zona dada, Para conocer
si hay aumento o disminución de condlrctas antisociales. Hasta aho¡a
los resultados han sido positivos, es decir, elaumento de criminali-
dad no fue notable, pero, iy si lo hubiera sido? iEstamos autorizados
en nombre de la ciencia a poner en peligro a un número de víc¡i-
mas Polenciales?
La experimentación criminológica ha sido una cara aspiración
desde los orígenes de la Scuola Positiva, pero es indudable que debe
realiza¡se en forma restringida, con gran precaución de no lesio-
nar los elementales derechos del hombre, y planreando con gran
claridad los sistemas de evaluación; de ella que habla¡emos en el
capítulo de Política Criminológica.

II.IO. LOS N IV} LES DL INTERPRETACIÓN

Es necesa¡io distinguir ires dis¡intos niveles de interpretación


criminológica, pues del nivel en que estamos trabajando depende
el método que utilizaremos.
Nos dice Burco que "Toda teoría abstracta o estructura, puede
interprecarse de varios modos, parcialy plenamente. Ala inversa, sise
despoja a una teoría de las reglas de interpretación que le confieren
un con!enido, queda un esquema pu¡amente sintáctico".l03
La precisión en los niveles de interp¡etación nos evitará las inconsis-
tencias semánticas, es decir, la utilización de un lenguaje ambiguo.

r0r Bu-.'c., Mario. La Int*hgocióa Cr¿tI¡.¿, Editoriál Ariel. Bar.elona. EsPaña,


1978, p.469.
50 cRrNflNolociA

Es indudable que muchas de las imprecisiones y errores en Crimi-


nología se deben a Ia confusión de los niveles de interpretación.
Al utilizar correctamente el nivel de interpretación llegaremos me-
jor a la significación maierial o natu¡aleza de las cosas que se quieren
comprender.
Muchos autores (por no decir la mayoría) no se preocupan por
distinguir los niveles de interpretación, otros (quizá sin usar este
término) los manejan desde hace tiempo.
AsÍ, por ejemplo Rurz FUNES dice que: "El delincuente puede ser
un se¡ inferiot biológica o socialmente conside¡ado. El delito; un
síntoma o una enfe¡medad. La delincuencia; en su morfología, el
¡esiduo de una moral superada o el anticipo de una mo¡al futu¡a: lo
atávico o lo evolutivo. El delito, la obra de la fuerza o el fraude, de
la violencia o de la astucia, de lo muscularo de lo inrelectual. La perso-
nalidad del delincuente, normal o patológica. Su moral antitética
con la moral social o pa¡celaria. Todas estas variedades conducen a
interpreraciones distintas del criminal y de su acción".101
Y por su parte I-A\Asr'rcNr y SreNcru distinguen los niveles en la
forma siguiente:
"El crimen, que es el acto del individuo, al chocar con los inte,
re:e¡ de Ia sociededl pone siernpre en distu'rán. por un I¿do I¿
libertad del indrvrduo. y por orr o la de[en:¿ de l¿ .ot ied¿d. las ¡no-
malÍas de la personalidad y los del medio soci¿1. ¿l libre albcdrru 1
el dererminismo, la pena y el iraramienro del dqlinruenre.
Se puede estudiar el crimen como un acto antisocial y, después, el
criminal ser estudiado por el médico, cuya competencia esié acre,
centada por la de un filósofo y de un biólogo.
Estudia¡ la c¡iminalidad de un país o de una región, como un
capírulo de Sociología, teniendo en cuenta las correlaciones propor-
cionadas por las estadísticas, es muy posible. Pe¡o inmediatamente
surgen las dificultades. Se t¡ata de poder_ discernir en las dileren-
tes ci¡cunstancias las co¡relaciones concluyentes de las simples
coincidencias".lo5

II.I I, EL MÉTODO Y LOS NIVELES DE INTERPRETACIÓN

Es pues indispensable disringuir r¡es niveles de inrerpretación


a saber:
a) Ni el de interprelación cond.ücluaL (el crimen), en el que se es-
tudia la conducta aniisocial propiamente dicha, aquí el método a

'0{
Ilurz FUN¿S o, ¿!r. (3) E$udios, p. :18.
105 lrv srrcNr, M. LaiSnel; S¡aN.rL, V V Op .ir., p. 13
CIE\CIA Y MÉTODOS CRIMINOLÓCICOS 5I

rili¿ar múltiple, y pueden ser de g¡an utilidad las técnicas de la


es
ciminalística para conocer las peculiaridades del hecho concreto y
& ahí pasar a explicaciones antropológicas, sociológicas, etc., hasta
l.gar a la síntesis c¡iminológica.
Para PrNdr rLl06 este nivel constituye el enfoque criminológico
tpr ex(elcncii. ) ¿ quc en il debe rea liz¿¡.e el máiimo esfuerzo-por
¡prehender la ( onvergent ia de fet tore" y de mecanismos biológicos,
aiales y psicológicos que conducer al paso al acto.
Para la explicación total del crimen es necesario llegar a la sín-
rsis criminológica, en este campo la víctima toma un papel de Bran
iñportancia, así como los testigos y todos los que toman parte en el
drama del hecho an¡isocial.
Dent¡o de este nivel es necesario distinguir a su vez dos fo¡mas
de análisis: Un crimen conc¡eLo, realizado en un momen!o y lugar de-
tcrnrinado, y una forma criminal en particula¡.
Es diferente el estudio del robo deJuan a Pedro, del estudio del
robo en general, como conducta antisocial, de sus formas de comi-
rión; la rcacción social que genera; los efectos que produce, etc.
No debe confundi¡se este estudio con el de la totalidad de los
mbos en un tiempo y lugar determinados, pues entonces estare-
mos en otro nivel de inte¡p¡etación: La cri¡ninalidad. En mucho,
la descripción de la conducta anlisocial y de sus características (nivel
(onductual) es previo al estudio de la criminalidad conrra el patri-
úonio (nivel Beneral).
b) Nirel de i lerpr¿tación indiuidual o Personal (el c¡imi¡al), en
cl que se analiza al autor de la conducta antisocial, aquí el método
cs indudablemente el clÍnico, y se busca llegar a diagnóstico, pro-
nóstico y proposición de tratamiento.
En este nivel; el hecho cometido es tan sólo un indicador de la
personalidad y características del sujeto antisocial. En realidad debe
hacerse un esfue[o po¡ separar al autor de su hecho, para no es-
lar predispuestos al elabora¡ el dictamen criminológico.
Lo anterior no implica, desde luego, que no debe tomane encuenla
la conducta, sino tan sólo que debe concentrarse el criminólogo en
lo que el sujeto es, y no en lo que ha hecho. Es útil recordar la frase
que el coronel Monre'inos mando escriLil en la entrada de lr (ár-
celdeValenria: Le prisi<in solo recibe al humbre,eldelitoquedaa
la puerra."
La inrerpreración en esre nivel es individual, y no pueden ob-
tene¡se conclusiones generales; es decir, que Ios ¡esultados sólo
tienen aplicación para el caso concreto y no pueden extenderse a
la generalidad.
r , P¡\^r Or.r ((iúnúlqit), p. tOa.
52 cRlMrNoLociA

t-a Criminología nació con Metodología Clínica, en análisis de caso


individual, y llegó a grandes desa¡¡ollos e¡ los últimos años. Actual-
mente se esta prlniendo gran alención en el nivel de interpl'eta( ión
gcncral. desarrollando nrétod<,,s soc,ológ,co§ y estadísLico., cn Iugar
de los tradicionales antropológico-individuales.
c) Níul de inlepretación general (la c minalidad), en que se
estudian en conjunto las conductas antisociales y sus cracterísticas
en un lugary tiempo determinados. Aeste nivel la metodologíadebe
ser básicamente estadística, y Ias interpretaciores genéricas, mane-
jando probabilidades, es deci¡ no es válido el deducir consecuencias
sobrc casos particulares.
La gran prcocupacrón actual por los tactores políticos, econó-
micos v socio-culturales de la crinrinalidad, han conducido a este
nivel iuna glanjerarquía, estudiando el fenómeno en conjunto y
no tanto a las co¡ductas o a los autores aislados,
La demogralía, la etlografia. la ciencia Política, la economía, se
han revelado como instrumentos eficaces para loglar uira nrás com_
pleta síntesis crinlinológica en el estudio de la crilrrinalidad.

II.I2, UTILIDAD DE LOS NIVELES

Es una necesidad rletodológica el es!udio po¡ separado de los


niveles de interpretación, pero esto no sigüifica que puedan existir
solos. En efecto, no puede existir crimen sin criminal, ni crinrinal sin
crimen. La criminalidad es el conjunto de crímenes, obviamente
cometidos por cl'iminales.
El conocimiento plofundo de un nivel nos facilita el conoci-
miento de los demás, per.o no es posible explicar un nivel por medio
de los otros.
Las conclusiones válidas pa¡a el caso individual no lo son para las
explicacione\ gener.rtes. pues siernpre encontraremos excep(,ones:
las conclusiones estadísticas nos indican probabilidad o lrecuen-
cia, y no pueden ser aplicadas a los casos individuales.
La ¡elación de los tres niveles de interpretación, según lo men-
cionado anteriormente, puede ilustl?rse de la manera siguiente:
(Esquema Nu 5).
I)ebernos hacer notar que cada uno de los niveles adquie¡e una
peculiar importancia según el momento de aplicación jurídica, es
decir de los casos en que las interpretaciones climinológicas son
de especial valor para losjuristas, así:
a) El rrivel de interpr'etación conductual (crilren) adquiere re_
levancia en el proceso.
cIEN(;tA Y MÉtOllOS CRIMIN(»-(i(:¡(;()S 53

á) Elnivel de interpretación personal (c¡iminal) es especialmente


rtquerido en la ejecución de sanciones.
.) El nivel de interprctación general (criminalidad) es de nota-
ble urilidad en el momento dc legislar.
Lo anterior no quiere decir que cada nivel sea inútil en un mo-
nento diferente, sinrplemente el momento en el que parece ser
Dás importante.

CRIMEN

CRIMINAL CRIMINALIDAI)

Eseu¿Má Na 5

N,I3, REGI-A DE TA PRIMACÍA DE I-A DESCRIPCTÓN

Para lograr conclusiones válidas en lo ¡elerente a las relaciones


cnt¡e los t¡es niveles, debenros estar seguros, de antemano, que los
objetos están bien definidos, que la descripción sea complera, y
que no falten datos que nos puedan viciar a investigación.
Por lo general, es conveniente tener previamente bien deñnido
cl nivel conductual (el crimen) de manera general, es decir en qué
<onsiste la conduc!a antisocial que se va a estudiar
En este renglón puede ser muy útil la definición jurÍdica de la
conducta (delito), pero no considerarla suficiente. La definición
jurÍdica puede variar según las épocas, y cambia de una legislación a
otra, así, en algunos países se hace la diferencia entre robo y hurto,
o entre homicidio y asesinato, en olros se consideran la misma cosa,
Í se enc!¡adran dentro del mismo rubro ("homicidio" o "robo").
En países con sistema f¿deral (un código pa¡a cada esrado) el
problema se complica; adenrás, debemos recordar que una con-
ducta puede ser delito en una legislación y en otra no.
54 cR¡MrNol.oci^

Pasando de esta descripción ge¡re¡al al crimen en particular, las


dificultades se acrecientan, ya que conductas calificadas bajo el
misnro rubro (robo, v. gr.) son toialmente diversas entre sí, sea por
el r¡ndus aperand.i, por Ios sujetos que inlervienen, por las motiva-
ciones. por las diferenLe. vi((ima). el,.
El estudio del nivel conductual nos lleva por ft¡erza a establece¡
clasiñcaciones generales; aquí puede ser utilizable la división de
conductas contra las pe¡sonas eD su integridad lísica, contra las per-
sonas en su patrimonio, contra la ¡noral, coDtr-a el Eslado, etc,
Ot¡a diñcultad para el uso de la definición legal es que algunas
conductas soü simplenrente enunciadas pero no definidas por el códi-
go o ley penal, en estos casos la investigación se hace nrás necesaria.
Insistimos pues en la conveniencia (cuando ¡ro ilnper iosa Dece-
sidad) de que el criminólogo construya su propia terminología y sus
orooi¿s definiciones.
' il nir rl de irrterpr e(ar ion per*n¿ l impliraranrbrenun.rtr¡ologr.r.
asunto bastante discutido en la actualidad po¡ las consecuencias
de e!iquetación o estigmatización que esto conlleva.
Algunas tipologías son basadas en el primer nivel (conductual),
y así se clasifica¡án los sujetos antisociales de acuerdo a la conduc-
ta cometida (ladrones, homicidas, violadores, etc.).
Esta tipología puede ser aceptable en cuanto busquemos expli-
caciones generales, e intentemos describir al homicida o al ladrón
en general, pero es menos útil al lratar el caso concreto.
La tipología basada en el primer nivel implica af¡rrio¡, qL¡e te¡re-
mos perfectamente descriLo en qué consisie la conducta que nos si¡ve
de base, cuidando de no rsar eulusiuamenla de finiciones jurídicas.
En el análisis de caso individual nosotros preferimos una tipología
basada en los factores criminógenos (endógenos y exógenos), para
evi¡ar el verse influido por la conducta criminal en el momento de
hacer diagnósrico o proDóstico.
Otros criterios, como la edad, el sexo y la salud, son de gran uti-
lidad y objetividad pa¡a const¡uir tipologías, y son básicos en la
descripción del sujeto.
En cuan¡o a la salud mental, PINA'iEL enuncia \a Regla de elimi-
nación de tipos defi.nilor,l07 ya que es necesario separar de base los
criminales que pertenecen a tipos psiquiátricamente definidos de
aquellos que son "puramen!e criminológicos".
Con razón dice el autor citado que toda clasificación que fuet_a
común a los dos grupos (parológico y no patológico) tiene que estar
equivocada. "Querer, por ejemplo, utilizar uüa tipología basada en

rú Crt PrNarEL. Or. .i!. (Criminolosie). p. 10,1.


CIENC¡A Y MÉTODOS CRIMINOLóCICOS 55

el acto e intentar definir el retmto clínico del ladrón, del delincuente


tcxual, del incendiario o del homicida no puede llevar a nada."l08
EI tercer nivel, nivel de interpretación general, se apoya básica-
mente en la esradíslica. y por lo general en estadisticas oficiales. Aqui
adquiere un gran valor la regl¿ de la primacia de la descripción.
Es indispensable tener cl¿ro a qué .e refieren los cuadror e.-
radisticos cuando hablan de homi(idio , 'robo , infracciones ,
_menores, "adulro!', "imputabler".
en[etmos . droga , 'esru-
Pclacrente , etcetera.
l,a descripción a usar es generalmente la legal, principalmente en
cl manejo de estadísticasjudiciales, pe¡o debemós comprobar que
cfectivamente se está usando terminología jurídica, de acuerdo a
la legislación vigente.
Dentro de los reportes ol¡ciales existen también estadísticas sa-
nitarias, económicas, sociales, etc. En estos casos la descripción
puede no ser legal, sino convencional o técnica.
Así, por ejemplo, la estadística judicial de homicidio está basada
cn una definición legal ("el que priva de la vida a otro"); la esradís-
tica de "muerte causada por otra persona" es de carácter sanitario
v se basa en la clasificación inrernacional de enfermedades (E980-
E978), por lo general ambas esradísticas j amás coinciden, aunque
aParentemente se reñeran a lo mismo.
Támbién en este nivel es necesaria una clasificación; podemos
partir de las tipologías proporcionadas por los dos primeros niveles
lsuponiendo que en éstos se hizo la descripción previa a la clasifi-
aación). Así, podemos dividir en c¡ininalidad contra las pe¡sonas,
criminalidad patrimonial, criminalidad sexual, etc.
Ar.tualmente surgen nuevas rlasificaciones como rriminalidad de
(uello b¡enco". "criminalidad de orienr¡ción polÍtico-social '. crimi-
nalidad dorada", que provienen de la invesrigación criminológica,
r que dilícilmente tienen equivalente legal.

IT. I4, LA ESTADÍSTICA

Conside¡ada antes como el método clave en Criminología, ahora


sabemos que su ulilización depende en mqcho del nivel de inter-
pretación usado.
Decía T. C. N. CtBBENs que los números son buenos servido¡es
pero malos maestros,l09 y SorrRoF comparaba Ias estadísticas con la

r03 /áid¿,¡¡,
P. 106.
r0! O¡sD!\s,'l' C. N. I¿¡d¿¿.ias attual¿s d¿ lo D¿i1úuoú¡¿l¡,¿¿i¿. O.M.S., Cinebra,
¡962, p. ¡2.
56

minifalda, que es más lo que sugiere que lo que enseña. No podemos


ohidar que ya Descartes había dicho que "Los maten¡áticos se han
srúetado tanto a ciertas reglas y a cierlas cifras, que han hecho de
ella un a¡te conluso y obscuro, que confunde el espíritu, en lugar
de una ciencia que lo cultive."¡¡o
Hay que rener <uidado, pues a \'eces se puede menrr'(on e\tadí)-
ti(as, pues l¿ prccisión dc é\tas depende (n mucho de I¿ terminología
usada, de la tipificación legal, de los cambios de edad legal, dc los
criterios políticos, etc.
Así, un alrmento en la cifra olicial de cr'ímenes, puede representar
un aumer¡to de criminalidad, o un aunrento de elicacia policiaca, o
el considerar como delitos a conductas que antes no lo eran, o una
dis¡¡inución en la edad penal.
I-a estadisti(a, cuyos pasos de recopilar ión, olganiza( lón, p¡'c\ell-
l¡ción, anilsis e in¡erpreración, deb(n s€r meti( uk,samertc seguidos.
es una inrporrant( herramienta en el trrbJjo crinli[oló9,( o.
Los resultados estadisticos no rrpresentan conr,r imientu¡ t¡usuls:.
No podemos pasar impunemente de un nivel de interpretación a
otro, ni confundir los conceptos operacionales.
Los resultados estadfsticos se refieren a la generalidad, y no son
aplicables al caso particular, no explican si»o probabilidad.
Para una mejor interpretación esladística, se reconocen en
Criminología tres tipos de cifr'as estadísticas:
a) Cifta oJicial. Es el número de infractores que aparecen en las
est¡di.tic.rs oñci¡les (policracas, ¡ ud ic iales, de menores), pueden ser
de caro. denunciados, de sujetos arrest.ldo\, dr procesos, de pro-
cesados, de sentenciados.
b) Cifra negra. Es el volumen de delitos que no llegan al conoci-
miento de las autoridades. En este caso son las accio»es criminales
que no aparecen en la e§tadís(ica crimilral.
() Ciha rual. Sería el resultado de Ia suma de la cifra ofir ial y de l.r
ci[ra negra. Sor) lar inlrecciones que efcctiv¿mente se lrln <onlerido.
La estadística criminológica está todavía excesivamente atada a
conceplosjurídicos (delito, delincuente), y es necesario lograr esta-
dísticas nlás generales, que abarqr¡en r¡o sólo categorÍas delinritadas
jul-ídicamente, sino conductas a¡rtisociales en general.
Por esto es tan valioso el concepto de "cilra dorada" de Severín
CarlosVelsele, elgran ntaestro belga, que explesó en el Congr.eso de la
ONU en Cinebra:'Aparte de la cifra negra de delincuentes que csca-
pan a toda detección olicial, existe una ¿üi¿ do¡ad« <le cr-in¡inales
que tienen el poder polílico y lo ejercen impunemente, abandonando

,'0 D\.\o!s. op..¡., P.8li.


CIENCIA Y MÉTODOS CRIMINOLóCICOS 57

.lo! (iudadanos Ia colectrvidad a la explotación de la oliE¿rquía,


o que disponen de ' un poder económico"Seque se des¿l rolla en detri_
n nto delconiunto de la sociedad ... trata. esencialmente. de
(onrivencias politir o-e, onóm icar. de rolusiones político'financie_
r¡s. de oe(ulados. de concusiones dislra¿adas y de abusos
"utilei
Irales, favorecidos por las lagunas de la ley mas o mcnos deliberadas
Gomo oor las ( om;lacenciai más o menos (onscientes, l l l
Nd debemos oi,idar lo qur Qr rnuz Cr exo'r Ilamó las cifras ro-
¡¡s-, que son aquellos d¿ros triunlalistas. en o( asione5 m¿quillado\"
que o¿ulran l¿ realidad y no revel¿n la profundidad aulénti(a del
oroblema.
' Se debe poner atención en Io que podr i¿mos denominar la 'ci'
fra blanca , que conrrste en aquellos delitos denun( iados que en
¡ralidad no ló:on, por ser uná falsa acu:atión o porque el denun_
cianre cree que la (ónducla constiruye delilo (esto último puede ser
un indic¿Li'ó de qué (onductas son consideradas delictivas'por
cl nú(leo so( ial, p¿ro no están tipificadas).
Por úl¡imo, són de ¿omar en iuenta las estadísticas no ProPia-
mente policiales. judicialc: o peniten(iarids, pero que conrienen
információn vinculada con la criminalidad. A5í, los datos de las au_
ioridades sanitarias, educativas, o de las compañías de seguros o de
seguridad privada, pueden darnos datos valiosos, conocidos como
-rariabtes mbs¡itutivas". I r2

II,15. TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN

Mencionaremos a continuación algunos de los medios que, con


mayor frecuencia, se utilizan en la investigación criminológica
lt E ladt'tito, ya mencionado en el apartado anlerior
2t Biologio, que puede ser grup¿l o individual Res¿lt¿n los
genéticos y familiares.
- 3) Biolipologito. con e\tudios corporales Para determinar una
doolosia determinada.
' A1'Antropológico, que puede ser ¿ntroPométri(o. fisico o cLrltu-
ral (arqueológico, etnológico o lingüísrico).
5) Psicológico, por medio de entrevistas, tests, encuestas, etc
6\ Psiquiátrico, gue puede i¡cluir entrevistas, exámenes, elec-
troencefalograma, etc.

'rrVl¡+rl.5ev.rin ( a¡lo\ l.Bllo.on P.nal, P,o,.d'ñL?nto! Juhú1., I otru'la,no,


t¿ P,.1.n oi d,ad,l¡l¿ Qurn¡oLongre'odelaONt 5óbre P¡even,ión
.!.,aatt"] ,otiol.h
del Deliro y Tratamiento dc¡ Delincuenre. Ginebra, 1975. P, ?3.
Itr C/r ONU/AJConL 87/4, 4'Con8reso. Ca.acas. verezu.la, 1980.
58

7) NIédico, colJ auscultación, a¡ramnesis, explo¡ación po¡ apa-


ratos, análisis, etc.
8) Saciológiü, con observación y experimentación de laborato-
rio o de campo.
9) Crininalíslico, tanto con estudio del IL¡gar de los hechos como
análisis de laboratorio.
l0) Clí¡tica, haciendo la "histo¡ia clÍnica" de la vida antisocial
del sujeto.
1l) BiogtáJico, con el análisis de la bioglafia o autobiografía cle
cri¡ninales.
12) Docu¡n¿nla[, estudiando documen!os públicos, o privados
(epistolarios, diarios, informes, ¡nemo¡ias, censos, expedientes).
13) BibliagráJica, con el uso de publicaciones científicas (trata-
dos, compendios, textos, artículos en revistas).
14) Hemcrogrtifco, acudiendo a los archivos de los ¡¡edios de
información (periódicos, revistas, noticiarios filnrados, etc.).
l5) Artttico, es el acercamiento a las obras de arte, con la inter-
pretación criminológica de la literatura, la pintura, la escultura. la
música, etc,l l3
16) Follou-up, es el seguir a un delincuente, o grupo de delin-
cuenles y a un grupo control, dulante un largo tiempo (a¡ios).
17) Dialéclico, con el análisis, exposi.ión y explicación cle la
histo¡ia.
Entiéndase que la lista presenrada es ejemplificativa, y e¡r lo¡'
ma alguna exhaustiva,

Elti.o ¡rRRr. DaU'()glio cditorc.


'li Un !ic rplo norablc es: / Dtlinqrdti n¿lliotu, <le
N¡ilii., h¡lir, 1959. II¡y edició. tr¡nccsa de F¡lix 4..\!, l'¡ris, l908iY csPa¡iola (tr¡du.
cnnr d. C. BrR\\1.D,, Dr ar r*ós) de vicrori¡.o SL.ikLr, irl¡drid. 139!
C.u,íl L L() III
I-T\ SÍNI'IjSIS CRI N'I INOLÓ(;ICA

I ¡¡r,xl!..i(ir : (i¡!(prodeSn¡r(\i\.-:1. l.r\ll¡(c¡ir\(lc5íDtc-


\i\.- I \,,r!)l)ulr)Hir (iirrrirhl,lg,L¡.- i. lJiologí (:'inlirol(igic¡ -
(t l\i(ol,)Hi.r (;in,i¡ológi(a ()irn¡,¡o1(igi.¡.- 8. La
(] i¡¡in¡1i\'n r - 7 So.i()l()gí¿
l:, \'ic' irtrok)gí¿.- 10.li' lt¡nno8i¡.- ¡ l. L¡Sn¡rc\ú
-9 C1n,ic¡.- 12. ti Sír)r(si\ (:en.r¡1.

I I N-f ROt)LTCCI(-)N

[!te capítulo cstri dedicarkr a la síntesis cr-irninológica; cn él ex-


i¡)D(l¡ er)ros el concep«) .lc sírltesis y Ias materias que conrponen la
Jr iu) cicncia crirninol(igicir.
Las m¡teri¡s que ploponenlos para Ii»-rnar la sí¡rtesis son un
:Iírir:ro r-equeliclo, en Ibrnla:rlguna se trala de una enumeraciórr
.r]lrit¡(iva, y¡ quc puede¡r concurrir benellcios¡Drente olras disci-
plinas dc acue¡-(lo al pl-ol)lcnra concreto a Iesoh,er'.

IIL2. (i()NCIP-l'() t)t:SíN I USIS

Il)¡ sírtcsis se c¡r(ien(le la conrp()sición dc un todo por la re-


rDi(in de sus partesi es algo nrás que la sin¡plc suma y compendi()
.lt una nr¡telia o cosa.
fiti»rológicarncnte vie¡le del latí s',tnlhtsis, y éste del griego
rr,\'f€olo, qr¡e n()s da a ellteüde¡ llr accirin de compone¡- las cosas
,n iDteligencia, sin dejal nada desconecrado, err lo que cada pa¡-tc
..\u una íntinri¡ rclación con el todo y cada cosa ocupa un puesto
:rtelnrinado.
Err la quínrica se desc¡-ibe la sírrtesis conrr¡ Ia lórnració¡r de una
irtrncia corrpuesta median!e la co¡rbinació¡r tle elenrentos o sul¡s-
-,r)cias n)ás se¡rcillas.
Lrr Crinrinokrgía el cor)ccp«) es sinrilar, l)ues nuestla creDcl¡
: -r-i li)r'n)ada
po¡ ¡a sr¡ma v el conrpcDdio i¡telrelacion¡do de sus
rr'\r'\ romPot)eD(us,
59
60 CRIMINOLOCIA

Usando el símil quimico, podemos explicar la Criminología como


una maleria nueva, auLónoma, e independiente, formada por la com-
binación de o¿ras materias, si no más "simples" sí más especializadas.
Quizá la característica más sobresaliente de la Criminología es ser
sintética; si no se llega a la síniesis no hay Criminología, podrá ha-
ber una parre, podrá exisrir Psicología Crimirológica o Sociología
Criminológica, pero no Criminología.
A nivel de interpretación individual (el criminal), sólo puede
hablarse de estudio, diagnóstico o pronóstico criminológico, si se
llega a la síntesis de una serie de materias; e¡r tanto no se log¡e esto
!endr.emos tan sólo un estudio médico, psicológico, antropológico
o sociológico del criminal.
Los estudios, investigaciones o exploraciones parrciales no co¡rs!i-
tuyen Criminología, sino fragmentos criminológicos, e insistimos en
el punto por ser uno de los errores comunes, al creer que cuando
se estudia el barrio criminógeno se está haciendo Criminología, y
esto sería tan sólo Sociología Criminológica, o que cuando se reali-
za un escudio psicológico delcriminal se hace Criminología, y esto
será Psicología Criminoiógica.
Pa¡a ALMARAZ, "Investigar los factores psíquicos y los sociales
que inlewinieron en la génesis de un delito no es hacer Psicología
o Sociología criminales, sino aplicar los métodos y los datos de la Psi-
cología y la Sociología para explicar la conducta de un delincuente
singular. Estos procedimientos e investigaciones se acostumbran
agrupar bajo el nombre de Criminología, cuando con ellos se trata
de descubrir las causas de un delito concreto, es decit de explicar-
lo científic¡mente-" t t'r
Estamos de acue¡do con Peláez en qlre "La ciencia no puede redu-
cirse a una simple recepción y organización de dacos, sino que inrplica
siempre una actividad sintética de interpretación que sirva para ex-
plicar su objeto; si así no füese, se ¡endría sólo una descripción más
o menos válida de algunos fenómenos, y por ello todo lo. cont¡a¡io
de una ciencia verdadera,"ll5

II] 3 I,AS MATI]RIAS f)E SíNTESIS

Anres de explicar cada una de las materias que consideramos ne-


cesarias para llegar a una síntesis, es necesario hacer una dil¡rencia
entre ciencias criminológicas y crinrinologías especializadas o cri-

Ir A'M^¡^?. O/ .it, P. 30
¡,, PELr¡z ol. ¿¡¡, P. 196
IA SiN]'FSIS CRIMINOI,óCI']A 6l
minologías analíticas, para pode¡ llegar al concepto de Criminología
general o Criminología Sintélica.
Las criminologías analíticas o especializadas son teDtativas de ex-
plicación del fenómeno criminal Lomando conro punto de partida
una ciencia específica, y así se podría hablar de Criminología Antro-
pológica (LoMBRoso), Criminología Biológica (Exritt<), Criminología
Sociológica (Fr:trtl), o Criminología Psicológica (GETTELLI, HEN rrc).
En todos esios casos los autores desarr-ollan una verdadera Criminolo
gia, dándole una orientación determinada, v aunque predomina¡rdo
un método no desdeÍan los demás. Lo anterior se explica por la pro-
fesión o preparación particular de cada tratadista; es denotarse que
hay países con una dirección fácilmente idenliflcable, así, en ftalia
Ia Criminología es Biológica, mientras que en Estados. Unidos es
Sociokigica.
Las ciencias criminológicas, por lo general son en su origen
ramas, divisiones o aplicaciones de otras ciencias, sus áreas están cla-
ramente dete¡minadas y su metodología tiene una gran pureza,
así, la Psicología Criminal sería una rama de la Psicología General, y la
Sociología Criminal lo sería de la Sociología General.
En el momento en que estas ramas buscan integrarse a un todo,
que es la Criminologia, se convierten en "criminológicas", y pasan
a ser parte integrante de la Criminología Gene¡al o Sintética.
El camino de inregración de la Criminología Ceneral o Sintética
es claro, Dace primero el interés de ciertas ciencias (lliología, Psico-
logía, Sociología, Antropología) por el fenómeno criminal, y crean
ramas para su estudio; posteriormente, algunos especialistas en estas
ramas buscan ampliar sus conocimientos ¡ sin perder su orientación.
se auxilian de o¡ras ciencias par_a conrplecar sus explicaciones, dando
nacimiento a las cri¡ninologías analíticas o especializadas.
Finalmente, se llega a una explicación equilibrada, al comparar
los resultados obteDidos pol'cada criminología especializada, se
precisan nuevamente los campos, se distinguen las mecodologías,
se impone uDa tónica básicamente criminológica y se logra una
síntesis armónica, en la que se da su estricta impor_tancia a cada lama,
rsra e' l¿ Crin)inulugr¿ (,(neral o sinteric¿.
Otros componeotes de la Crinrinología siguen un camino distinto,
pues nacen con gran independencia. ¡ales son la Penología y la
Yictünobgíi¡ (aunque algunos au«rres distinguen una Victimología
General y una Victimología Crirninológica).
Hay tratadistas que las consideran indeperdientes, c¡tl.os hablan
de Criminología aplicada, nosoLros las enLende¡¡os como partes
básicas de la Crin1inología.
62

Er nuestra opini(')n los conrpone¡rles míninros (le la Criurino-


Lrgía son los siguientes:
1. A¡rt¡opología () intitrológic:r.
2. Biología (i iminológica
3. I'sicología Crinrinokigica
-1. Sociología Crinrinol<igica
5. Crirui¡ralÍstica
6. \'ictinrología
7. llenología
L¡r list¡ no cs lir¡ritativa, en un nromcnto dado ¡rodcmos auxi'
li;r: nos de ot¡as cie¡)cias o disciplirlas, ústa quc hemos eltunciado
cs l:r que nos p¡l ece (¡¡e cubrc un n)ilin)o indispensable pala llega¡-
¡ una síntesis ¡decr¡acla.
La Crinrinología es u¡r¡ ciencia abiertlt a toda ¡rueva coD(luisia
del saber, por esto es una cienc¡ajoyer que r1o puede envejecer, )'¡ que
se ve contiDuar))ente reno!ada po¡- los descublimier)tos cientílicos,

rrr { ,\\-fR( )p()l.o(; Í.\ CRt \fI NoLÓ(; IC.\

La Crinlinok)gía Dace como "furttopología Crin¡in¡l" (l-ontbroso,


1876), pretendiendo dar trna explicació» integral del honrble de-
lincr¡ente.
l,a Arrtropología (del griego dnropor: honrbre, v logasr tratado),
etimológicamente es la cie¡rcia del conocimiento del hombre, v la
Anrropología Criminolírgica scría el estudio de las características
del honlbre cri¡rinal, del lTecho antisocial v de la c¡imirralidad.
La Antlopología en general puede dividilse e¡r:
¿) Arrtropología física o Antropobiología, que es la rama que
estudia la e\olución y variabilidad del género humano y su rela-
ción con el medio ambiente.
,) ,A.nrropología cultural, que a su yez se subdivide en;
- Arqueología, estudio de la cultura nrediante sus restos mate'
riales.
- EtnoloRí¿, (\rudio dc la: dir,el,sas nra¡rifista(iones dc la cultura.
- Lingiiiiiicr. estudiu de los lenguajcs ( omo medios d( comu-
ricrción rultulrl cun sus (draclerísti('as intlitrseca:.
La Ant¡opología Criminal ha sido definida como "El estudio de
las características fisicas y mentales particularcs a los au(ores de crí-
rnenes y delitos", y como la "ciencia que estudia precisamente l()s
car¡cteres específicos y distintivos de¡ hombre en tan!o quc ser vivo",
I]\ Si N,I TSIS cRI M I§-oLóG I cA 63

an este caso del hombre c¡iminal, considerado este término en su


¡do más amp¡io.l l6
Ilott-{r.Es Co[LLo define la Antropología como Ia ciencia que es-
ia al hombre que fue y al hombre actual, en todos los lugares
universo, estableciendo comparaciones (anatómicas, fisiológicas
psicológica.t enrre los (ompunenres de IJ nri\ma raza, de di[e-
s razas y rambién en relación con las especies zoológicas más
imas.l l7
\ueslro maestro Dr TULUo dice que la Anrropología Criminal en
cstudia la personalidad del delincuente, mediante mérodo cien-
úco que es conllevado dent¡o de la ciencia biológica y psicológica
o g€neral, y la ciencia de la constitución y la biotipología humana en
¡nnicular: mitodo que considera a l¿ pcrsonalid¿d humana como
o Unidad inescindible, denrro de la forma y [un( ión. (arácter \omá-
io r ca¡ácie¡ psíquico, fuerza macerial y fuerza espiritual; esrando
ridos estrecha y coordinadamente, de manera tal que dentro de
tla misma personalidad individual debe corresponder a su propia
rrfología, su funcionamiento, su psicología.l l8 Como podemos
óserva¡ llega a una total Criminología Antropológica.
De una gran extensión, la Antropología criminológica estudia
elcriminal a partir de sus características somáticas, analizando las
ndidas y relaciones numéricas de las distin[as partes del cue¡po hu-
¡ano (Anoopometría).
La Antropometría tuvo gran auge alconvertirse enAntropometría
Criminal, gr-acias principalmente a un empleado de Ia Prefectu¡a
dt Par ís, AJphon.e Brk r rLLo\ que utili¿ó Ias técnicas ¡nu'opomét ricas
para ,dentificar delincuentes: LoIrBRo.u. (oño veremos mác ade
hnte, [unda la Criminología a partir de una serie de experiencias
r¡idiendo cráneos de c¡iminales.
La Arqueología Cr_iminológica es una rama todavía poco explo,
rada, pero que puede aportar notables conocimientos; basta recon er
cllalquier museo arqueológico para descubrir una gran ca¡ridad
dc datos criminológicos.
L¿ Anrropologra Criminológica esrudia tambien el elerro del
ordio ñ.ico y la adaptación del hombrc al mismo rEcología,. asi
(omo del espa(io en quc se mueve el ser hurrrano. y <iue puede.el
rociópeto, favoreciendo las relaciones sociales, o soció[ugo, obstacu-
Iizándolas.

Lrd Cl CR.flN, Pittrc. L:Antntopalogi C¡nt¡n¡¿ll.. Pr€ses L¡ivdsirai|c5 dc !¡nncc.


hrG, Fra¡ci¡. I9?3, pp 5 J 6.
¡ir M()R^¡15 C')!L(),.lulio. Na.io ¿r ¿¿ A trolalagtu C¿¿¿r¿l Tonro l, 2, c¿icid'.
fdnorial Culiur¡I.
_tLLLk,, S. La Habana, Cuba, p. I
ll¡ Dr ^
Bcnig¡o. T¡¿1n¿o ¿¿ A trolalogia a¡n¿h¿1. Edn.icc C»¡,ú/¡¿. Roma
v(:\fxL\a P 25.
64

Uno de los capítulos más importantes es el de la Etnología que


esttrdia, en el tiempo y espacio, las creencias, técnicas, arte, etc., de
pueblos y grupos culturales (etnias); los compara e investiga sus simili-
tudes y diferencias.
[,as costumbres, los tatuajes, las supersticiones, la "moral", las mo_
das, el lenguaje, las expresiones artísticas del criminal, las diferencias
entre diversos grupos criminales (según edad, religión, hábitat, etc.),
e7 mo(Lus operandi en ciertos crímenes, son aportaciones de gran valor
de la Antropología Criminológica.
Algo que ha proporcionado importantes datos a la Criminología,
es elestudio del lenguaje que se desarrolla entre los c¡iminales. A5í, el
análisis del caló, caliche, lunfardo, replana, argot, etc., nos dan info¡_
mación no sólo antropológica, sino psicológica y sociológica de gran
valía, que unihcadas se convierten en un conocimiento invaluable.'¡e
Pero ya no podemos quedarnos en el lenguaje críPtico de la crimi-
natidad, pues Ia lingüísoca se ha convertido en una verdadera comunico-
logía, al estudiarlas formas noverbales de comunicación; no podemos
olvidar que el crimen conlleva en sí un mensaje, y que el criminal,
además del provecho que puede obtener, intenta decir "algo".
Como temas para un cl¡rso de Antropología Criminológica pode-
mos señalar:
de Antropología y sus ramas: Antropología física,
-Concepto
Etnología, Ar queologi¿ y Lingüísl i( a.
de Cultura y su interrelación con la biología.
-Concepto de variabilidad humana biológica: Variabilidad intra-
-Concepto
individual (crecimiento y desarrollo), variabilidad dent¡o de una
población (Antropometría, constitución lisica, marcadores gené-
ticos), variabilidad entre poblaciones (razas humanas).
cultura como elemento de adaptación humana.
-I-a ciclo de vida, las ceremonias de iniciación, concepto de rol y
-Elstatus.
ciudad y el campo. Concepto de marginación.
-La
llendencias neu¡ocercbralistas.
---:Tendencias biotipológicas.
somatopsicológicas.
-Teorías genetista.
-Tendencia
neo-Antropología.
-l-a
ver pór ejemplo: Corrñ SÁNCH¡Z, Güill€mo. ,lri /¡¿¿k & üliruMcia E¿itorial Porrna,
"e
Méxi.o, 198?. Tamhién: TRqo, Ar¡\llo- Dntimti. Ennúlagto LrinMrnatú tul búa d¿ k LELl'
amn¡ UTHEA. México, ¡ 968.'IirRxLRo Dte, Carlos,,4¡llis¡ S¿nió¡no d¿L kaeuj¿ diñiúL. Hoñe'
.ije a Ri.ardo rm¡.o Gumán, A.adémiá Me{i.ana de Ciencias P€¡ales. INA(]IP[. Méxi.o, 2008.
LASiN |ESIS (]RIMINoI,ó.J(jA 65

l,a intervención de los modernos antropólogos, tan«r fisicos como


o¡ltu¡ales, ha servido para enriquecer notablemente la Criminología,
principalmente en ramas como la Criminalística y la Penología. A pe-
,ar de que algunos piensan que la lase Antropológica de la Criminolo-
gía está superada, nosotros insistimos en su valor, creemos que lo que
l¡ar'es un desconocimiento de la nrareria, y henros insistido en que se
incluya en los programas de estudio de postgrado en Criminología.

NI.5. BIOLOGÍACRIMINOLÓGICA

l,a Biología C minológica estudia al hombre de conducta antisocial


como un ser vivo, desde sus antecedentes genéticos hasta sus procesos
rnatomo-fisiológicos; estudia también la influencia de los fenómenos
biológicos en la criminalidad y la participación de los factores biológi-
co§ en elcrimen.
Los temas básicos de esta materia solr:
criminal como ser vivo.
-El problema genético (genética criminológica).
-El cromosomáticas y criminalidad.
-Aber¡aciones fecundación, embarazo, parto.
-Gestación, evolutivas delser humano: niñez, adolescencia, senectud.
-Etapas sistemas nerviosos
-Los
--§istema endocrino (endocrinología criminal).
\exo, \u
-El Biotipo. impor tan< ia cr iminoldgir a.
-El
-Patología.
El funcionamiento del organismo, la relación de éste con el medio
ffsico, los efectos de la alimentación, la disfunción glandular, la heren-
cü criminal y sus respectivas relaciones con la criminalidad, son pro-
blemas criminológicos que resuelve la Biología Criminológica.
Como puede verse, la Biología Criminológica extiende sus investi-
gaciones a todos los aspectos anatómicos, fisiológicos, parológicos y
bioquímicos de Ia personalidad criminal.
Actualmente, esta materia se preocupa por problemas como las
disfunciones del sistema nervioso central y la conducta antisocial; la
posibilidad de diferencias biológicas entre criminales y no criminales;
h bioquímica y su influencia en el comportamiento criminal; los estu-
dios sobre parejas de gemelos en los que, al menos, uno es criminal.
FRANZ EXNER, el principal defenso¡ del té¡mino "Biología Crimi-
nal", la define como "La teoría del delito, cono aparición en la vida
66

¡le un Dueblo v en ta rida del parlitular".'r


En su obra. esle lrál¿d¡sla
h,, e u'na'¿tora, ión del lac(,,;bioló8i, o lrenre a la prep"nderancia de
la teoría, del medio social, llegando a una verdadera Criminología
Biológica, es decir, explicando la totalidad del fenómeno criminal
oaniádo de to. áspect;\ btolóRi(,,§ En,rlguno. aspe(ro\. sin embar-
t.. el cran orole.oi de Münchán lleqa a una verdader a Cr iminología
i;.,r.á1..orrl" ood..o. rer rn la ediliórr itali¿n¿ de 'u "bra .
Ln I r127. en Viene, 'e fundó l¡ sot ied¡d de Bi' rlogra Crimina I dando
gr-an énfasis a esta materia que ha tenido brillantes expo§itores, como
i-r:rz, Vl,rr',rx:x, I"ruoll, Rol,\s, RTBEIRo, etc.
Nerio Rol{s hace en §u "Medicina Legal"rz? una larga exPosición
rriminológica. r Leonidlo Rl¡ltn,, en 'u Lriminologia r:'lrala Prin_
cip¿lmenñ de problemas blo_médi(os.
EI bi,ilogo. el médi(o. el geneli\la. tienen mucho que decir y que
aDorrar en (i cono(imiento de l¿ , ondur ta anl iso(ial ) de §u aulor. t \u
p'arri, rpa. ion en l¿ c,,nfiguraei,in de Ia moder n.r Lriminologra e' indis_
oan.nbt". .or, -oyo' r'¿¡ón en el momenl ^ a, rual en que se I iende a I om-
per el eqr rilibr i,, hat iendo la Cr im inotogía err esiv,r menle so( iológi' a'' '

III,6, PSICOT-OGíA CRIMINOLó(;ICA


La P'icologra Criminologi(á es. ba'rndose cn \u elimologia el es-
ru.lio del ,lmi del .ujer,, criminal Desde luego que el (on((Plo de
A¡¿¡.¡,, r¿lma I lo ulilizamo\ cn scntido cientili( o y no lilo'óñr o.
'L:r P.ic,,logra Crim¡noli,git a ha reba"ado en mucho el llmite de la
obsen'ación ináividual del sujeto antisocial, extendiéndose hacia es!u-
dios de la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen
e¡ ta criminalidad. sean estos individuale§ o colectivos.t2'
FERRI r:eco¡rocía cuatro ramas cienlíficas Para la obsen'ación P§ico-
lógica de Ia personalidad, a saber: l,a Psicología Criminal,la Psicología
Iridl.¡rl, la i'.icoloeia ( arrelaria )'la P:,icologia Legal diciendo que
"'la
orimera estudrl al delin(uenle en cuinlo ec áulor del drliro: la
.eqinda c.rudia \u tomPurlamienlo en (uanlo e§ imPLlrado rle un
de'íito: la te¡cera lo estu¿ia mientras está condenado, exPiando una
pena carcelaria; y Ia cuarta, en fin, coordina las nociones Psicológica§

1?o Et\tR, r_f,\Nr. ¿rl,gi¿ Cnnin¿l Bosch Bar.elona EsP'ñ¡, 1957, P 15'
r2i hNN, r_a!r. (rn,,i,,/on¿ v,llardi Mila¡o ltalia, 19"3'
''r{.¡R'{§N}Ptr,.Mdn,,,rs¿l.ll\'cn,oB'.cñ'AF'^'8enri"r'l0dlJriñn'loTl
'(n Prb.rp,.l'.\tr',..,,ax¡¡l4u Ldiñ'i¿lsud \'nPr¡dn" l¡tr rl' lJr'erro Brdll l'r17
r'' \ L' Jor e'rnDlo. lr kr \, ( R. lldrru'r. a¡olo$ "a/ r',J1 \r¿e' I \ \' lq?q
r r
" 1.,.'¡'.',i'.', et'iip. i.,7 " t.-np-o t ttr'41. t a " "ah' L rr, Jl ütr" rondo dr ( Lhur¿
t t

Ecónómi.a. Méxi.o, l98il


r-\ siN-l !:s¡s cRrMrsoló()cA 67

l psicopatológicas que ocurren por la aplicación de las normas pe-


nales vigentes sobre las condiciones del menor (discer nimiento),
del enfermo mental, del sordomudo, del alcohólico, así conro de las
circunstancias agravantes (premeditación, brutalidad, maldad, etc.)
o atenuantes (i¡rpulso de ira o de intenso dolo¡ llagrancia en adul-
(e¡-io, etc.)".l2tj
Es posible distirrgui¡ al rienos, una Psicologia Criminológica como
estudio de los aspectos psicológicos de las conductas antisociales, de
una Psicología Judicial, que es la aplicación de los conocimientos
psicológicos a los proble¡¡as de la administlación dejusticia. Tanr-
bién puede hablarse de una Psicopatología Criminológica conrc eJ
estudio de los láctores, funciones y procesos psíquicos anormales
que llevan a la criminalidad.
Hilda Mexcx«ru opina que "La Ricología uata de averiguat de
conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir_, qué significado
tiene esa conducta para é1, porqué ia idea de castigo no lo atemor_iza
r le hace renunciar a sus conducas criminales. La tarea psicológica
ionsiste en aclarar su significado en una perspectiva his¡óricolge-

La Psicología Criminológica estudia, entr.e oLros tenlas:123


-La teoría de la personalidad.
- El c¡imen como un proceso psicológico.
- La: cmocione: y pa.ione. Lriminogenas.
- Los temperamentos.
- La calacterologia criminológica.
- Las motivaciones psicológicas del crimen.
- El desar¡ollo de la personalidad.
- Los factores psicológicos de algunas conducLas antisociales o
parasociales: homicidio, robo, fraude, violación, vagabundez. sui-
cidio, prostitución, etc.
La PsicologíaJudicial oJurídica, por su parte, es el estudio de los
principales fenómenos psicológicos, en referencia al problemajudi-
cial (las pruebas, la acusación, la sentencia), así tenemos: l2e, 130. l3l
ur; !r'{Rr, Enrico. En la PrefazioDe (Prólogo) de la Anol,gi¿ C¡ü¿¿rdn¿ de Enrico
.{tá!illa. Unione Tipográfico-Editrice Torü¡cse. TL¡ríni ltalia, 1955. _Ibúo ¡, p. ¡X.
¡r, M^R.h¡oir, Hil.lz. Pri.¿lagía Cúnñal. Edit. Porrúa. MéxicD, 1975, p. l.
u¡ C/r 1,x,,§tN, Robeño. ¿ricola.k¿ c¡"tútol Inriruto Nacional de ci€n.i¡s Pena

'!e
Un.lásicoen elr€ma esr Mray Lór{4 Emilio. M¿¡x¿l¿¿ P:nalagi¿.|utidna. El ¡'te¡eo.
Puede verse: RoHLRo soro,Jú;o. PsnolaEíaJudh&l ) Ps¡?tio1¡id Faftnv. Librctía
'r0
d.l Prctrsional. Colo¡rbia, 1982.'l¡nrbi¿D: ML\o¿ S^B^ri:, LIuisi Bsr\, Ranxnr; MLN\i,
fftd.ric. I t,o¿n ió t L¿ P\i.olagÍ¿ lut¡tk¿ 'liilL\, l\laxi.o, 1980
r5r En n¡ aipecb penalver: soir\'v1n+. rlisuel Ánsrl (coordinndor). .t ¿rk1¿¿ Pri
ralagia Püt¿l t'or¿ry. España,2002.
^relier
68

- Sensación. - Ideación.
- Percepción. Memoria.
- Entendimiento. - Reflejo.
- Inteligencia. Insti¡to.
Et.érerr.
Analiza también:
El proceso, su psicología.
- Psicología del policía, del testigo, del juez, del abogado, del
Ministe¡io Público, de Jos peritos.
Psicología del testimonio.
- I-a conlesión.
El peritaje psicológico.

Finalmente, la Ricopatología Criminokigica tiene como remática:


- Diferencias entre normalidad y anorrnalidad.
l-enomenus p:icológico", patológrro..
- Ilusión.
Alucinación.
-'ltorÍa de la neurosis.
Amnesia.
- Frenastenia.
- Mecanismos de defensa.
-- Clasificación de las neurosis.
l¿s per sonalidades pricopática..
- Las perversiones sexuales.
Etcétera.
La Psicología Criminológica, en sentido amplio, reúne a la Psicolo-
gía Judicial y a la Psicopatología, en cuanro esrudia las apLirudes,
)os procesos mentales, la personalidad, la motivación (consciente o
¡ubcon¡ciente)del criminal 1 Je su crimcn. Ilcsando e rLordar Io que
pudiera llamarse Psieologia §ocial Criminológr, a. en que.e va dé la
p.irología del rndivirJuo h¡r i¿ la p'iculoEia de los qrupos 5uciJle\ o
Ll p.i, ólogo. tarrto r lrnrr o como social, interviene at r iva ) lecun-
damente en la interpretación y prevención del crimenl los ¿\ at)( e\. en
ocasiones espectaculares, de la ciencia criminológica se deben en mu
cho a los g¡andes avances de la Psicología contemporánea.
Var-ios autores han partido de la Psicología Crinrinal para lleear
a la Psicología Criminológica, dos ejemplos nronumentales serian
Ahavilla y Hentig, el p¡imero con sus estudios de PsicologíaJudicialr32
Li, Enri.o. ¡e.¿logia Cndiziatio. Unionc'lipográñco-Editri.c'l¡.inc:.
Irrli¡, l!45 (dos
lari,n,, ^¡.rñ¡Lr.A, ronros).
r-A siNTEsrs oRrNrrNor-óor(iA 69

¡ de conducta anormal,l3:, el segundo con sus doce tomos de Psi-


aología Criminal;l:ra el maestro italiano logr-ará una Criminología
Bicológica en su "Dinámica del Delito",r3ó el prolesor de Bonn llega-
rá a una Cl-iminologÍa (lene¡al en su ¡¡atado sobre "El delito". t¡o

III,7, SOCIOLOGiA CRIMINOLÓGICA

Esta materia estudia el acontécer criminal como fenómeno que


r da en la colectividad, tanto en sus causas y factores como en sus
formas, desan-ollo, ef¿c!os y relaciones con otros hechos y conduc-
tas que se dan en sociedad,
El impulso inicial a la Sociología Criminológica se debe (irrde-
prndientemente de la escuela de Lyon) indudablemente a Enrico
fr*rr, quien la colside¡a como "la ciencia de los delitos y de las penas,
renovada por-el método experimental, siguiendo las aportaciones
de la Antropología y de la EstadÍstica Criminal". rJT A partir de este
(oncepto podemos ver que FERRI ha llegado en realidad a una C¡i-
minología Sociológica.
En su "Sociología del Delito", MIDD!:NDoRFF dice que aparcnte-
mente hay una contradicción, "pues mienlras la Sociología investiga
de modo rigurosamellte objelivo y ¡acional las condiciones y rcla-
(iones sociales generales desde una atalaya libre de valoraciones, la
palabra delito, por el conrrario, implica normalmente u¡ra valora-
ción, unjuicio de desvalor".¡J8 El puente de unión lo encue»tra en
la Criminología, y así: "La Sociología Criminal representa solamente
un pequeño sector en el inmenso campo de trabajo de la Sociología
General, mientras que en el ámbito de la Criminología ocupa una
posición muy impo¡tantc, por no decir la más importante".¡39
El autor comentado Ilega a una Sociología Criminológica, como
podemos ver en el siguiente párrafo: "No puede prescindirse a veces
de la a¡uda de la Ricología Socialy de la Ricología Criminal, a causa de
su estrecha relación con Ia Sociología Criminal. La Criminología y

'rr ALr\\'rLL^, E¡,'co. ¿¿ Condaun Ano ala. Unione TipoAráfico-Editrice Torinese.


TóriDo, Itali¡,I060. (dós touos).
rrr IIENr(,, Ilans von. ¡rrlios d¿ Psnolagía C,,¡n¡¿1. Espasa Calpe, S.,\., Mad.id,
lirpaña. 1962 (12 romor.
lii ÁL]f,rr.L^, E¡rico. ¿¿ Dinn ti(a dtL D.l¡tto. Unio¡clipogrufi.o Edi¡.ice _Iórincse.
To¡iDo. I¡¡Ii., I953 (dos roDxx).H¡y €dició¡ er espa¡1ol de Editorial TeNis oepal,na.
B{enos An.s, A¡gcn¡ina. 1973.
r!, II¡Nrtr;, Ha¡s ro¡. El D¿lir¿. tspasa Calp.. Madrid. E¡paña, l97l (3 tonror.
rr ¡.rRRr. oy', ., (8). P. v
lrx l\lrDDtro(,R1ts, Wolt.S,.ialogio tl¿l D?üto. Reris¡. de O.cid€!¡e. Madrid. E5p¡.a.
¡ 961, p.7.
t\\ Il) ¿ , P, t7.
70

la Sociología tienen muchas cosas en común, en primer té¡mino la ac-


titud básica cien!ífica, racional, mientras que en contraste con es!o
el Derecho Penal no podría en general todavía compenetlarse de
esta ac!itud".l l0
CARtr"\\cÁ y'fRUJIr.r.o la considera como "la ciencia que estudia
el l¿nómeno social de la crirninalidad", y le da un lugar preponde-
rante, pues afirma que las disciplinas que estudian el crimen deben
estar vertebradas entre sí en un todo orgánico, que se ha tratado de
contener en la Sociología Criminal t rt
Héctor Solis QLrrRocA dice que "Se llama Sociología porque estu-
dia los hechos sociales, las interacciones humanas, el real aconte-
cer colectivo, y busca su compreDsión y su entendimiento mediante
el descubrimiento de su sentido y sus conexiones de sentido. Se
califica de criminal, porque coDcreta su estudio a los hechos de-
lictuosos, solo que considerados en su masa o su totalidad".la2
Actualmente, modernas corrientes criminológicas afirman que
el modelo de investigación criminológico debe ser "complelamente
social", ya que, aunque se pudiera suponer ¿ prio¡i la intelvención
de factores extrasociales, conro los biopsicológicos, estos estarían
profl¡ndamente modificados por elcontexto social particular en el
que se manifiestan.¡43
Entre los tenras que son obje!o de mayor atención por los espe-
cialistas de esta rama. en.ontramos:
- El a¡nl¡iente cósmico-geográfico (geog¡afía y clima).
- La pareja deliücuente, el grupo primario (banda o pandilla),el
gr-upo secunda¡-io (las organizaciones criminales), el grupo tercia-
lio (religioso, político), el grupo cuaternario (la muchedumbr-e, el
Estado).
- Las variables demográficas.
- La delincuencia u¡bana y la rural.
- El factol económico, teoría económica de los disturbios.
- El espacio social (barrio, habitació¡r).
- La profesión (empleo, subempleo, desernpleo, industrialización,
criminalidad de cuello blanco, delincuente profesional).
- Las clases sociales.
- I-os grupos étnicos.
rrr C\Rer\¡.i \ 'lHLrrL¡.o, l¡aú|. /'¡¡x.¡y'úr lt Satulogio Critintul, de D.trha P¿nrl.
LNANL |vl¿xico, 1955, p. 15.
lrl S(ris Qr rtr(n,.\, Héct,. ,ttto¿úain» a ln Sotiúlogia C¡nnn!¿. I-nivüsid¡d Na.io-
nrl ¿. Móxi.o ñl¿xi.o, 196r. p. 23.
rrrar, ls1(*, Ia¡; \!,ni,)N, P¡ul: YoL!(,,Jo.l. TLt Nea (iinntobg: hra Saciol
11¡?a\ al Dü¡¿ u. ¡lourlcdge & &8¡n Paul. Ló .lrrs, Irgl2i.tr2, 19r5.
L{ siNTEsIs CRIMINoLóGICA 7I

- La familia, consL¡ucción, formas, desviación.


- Las diversiones.
- La guerra y post-guerra.
- El medio escolar.
- Los medios de difusión.
- La anomalía social.
- Las sub-culturas.
- La marginalidad y desviación.
- Las regularidades sociales de la delincuencia. (Variedad, si-
lilitud, repetición, oposición, interacción, e!c.)
La Sociología se interesó desde su nacimienro por el fenómeno
triminal, pues éste es uno de los acontecimientos sociales más nota-
bles, y la Sociología Criminal ha sido una de las ramas más f¡'uc!ífer-as
de Ia Sociología General.
Ahora, la Sociología Criminológica esludia los problemas c¡i-
Einales y trata de dar explicaciones más complelas a la conducta
anrisocial, encontrándose temas que son verdaderos modelos o hipó-
¡€sis de investigación, como las subculturas criminales, I<¡s conflictos
culturales, la oportunidad de delinqui¡ el etiquetamiento, la mar-
ginalización, etc.
La ince¡'vención no sólo de sociólogos, sino de olros especialistas
en las ciencias sociales, como economistas, politólogos, administra-
dores, urbanistas, técnicos en comunicación, etc., ha en¡iql¡ecido de
manera norable la Criminología, a tal g¡ado de principiarse a hablar
de 'Adminisrración Criminológica" o, desde luego, de "Política
Criminológica".
Es dejusticia selalar que, en las funciones de investigación, y muy
principalmente en el campo de la Criminología Clínica, es indispen
sable la intervención de ese extmordina¡io y abnegado profesionista
llamado Tiabajador Social. Son ellos (y ellas, pues en su mayoría son
mujeres) los que, sin alardes académicos, sin teorías complejas e
inútiles, sin pretensiones de verdad absoluta, se acercan a Ia dolo-
rosa realidad socialy logran triunfos notables en la prevención y en
el tratamiento.

IIf ,8. t.A. CRTMINALÍSTICA

La Criminalística es el conjünto de procedimienros aplicables a


Ia búsqueda, descubrimiento y verificación científica del hecho
aparentemente delictuoso y del presunto actor de éste.
Para Rafael Mor¡¡No "Criminalística es la disciplina que aplica
[undamentalmente los conocimientos, métodos, y técnicas de investi-
72 cRrMrriolociA

gación de las ciencias naturales en el examen del nraterial sensible


significativo, relacionado con un presun!o hecho delictuoso, con el
lin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de admi.
rrrstr.rrjusticia, su existenr ia. o bien reconstruirlo, o birrr señalar y
pre(isar la in(erver)ción de uno o varios sujeros en el mistno.l
Crr r'arrrr distingue un¡ Criminalí\1,(¿ en \entido estrirto de otra
en sentido amplio. La primera es una ciencia sola, seParada de la
Medrci¡ru, de la Toxicología y de la Aiquiatria Legales, (on una lé( ni-
ca di[el'enfe ] parficular. En senlido amplio la Crinlinelistica e. "el
conjunto de procedimientos aplicables a la investigació» y estudio
material drl crimen pata proveer a su prutba . Par:l csle autor, se tome
er 5enrido amplio o en senrid¡, estrtcto. la Criminalisl i( e se inregrt
a la Criminología.lat
Los grarrdés temls de l¡ Criminalfstica son:lao
- Criminalística de campo: Lugar de los hechos (portación,
conservación), indicios (frjación, levanlamiento, embalaje), inves-
tigación
- Balística Forense
- Documentologfa
- Valuación
- Explosivos e incendios
- Fotografia fbrense
- Hechos de tránsito
- Idenrificación de pe¡sonas
- Identificación de substancias
- organización, equipo y técnicas de laboratorio
La Criminalística debe diferenciarse de la Criminología, la con-
fusión deno¡a ignoran(ia de quienes usan indistintamen¡e ambos
términos o uno por otrol hemos oido no sólo a los periodistas, rino
a algunos abogados equivocarse al hacer re[erencia indiscriminada
de Criminología y Criminalistica.
Criminalís'iici es uná disciplina que reúne las ciencias y conoci-
mientos humanos par a descubrir el cómo, cuándo, dónde, con qué
y para qué de un crimen. para identiñcar y descubrir al Presunto
criminal, así como poder explicar y reconstruir el crimen.
La Criminalística es denominada en dife¡entes formas según
los países: Así, los españoles la llamarán Policiología, los franceses

ri{ MorLNo GorT¡¡.r:¿. Ratael. Nd¡@ld¿ bttrodunó¡ ¿ la Cn,n,Ml6t¡.¿. R}rrúa, Méxi.o,


1977, p.22.
CtrL(^LDr, Piqr., ¿¿ Criñiñ¿l¡r¡qr¿. P¡escs Universitaiks de Frátr.e, París. ¡.ratr-
'¡5
ci¡, ¡962, pp. 6 y 7
¡tovei po, ejtmpro. tn¡l/cÁL\,,. kd¡o:Górr/ s,,\4. P.tlro. t t^ so.tóñcnqúalI
cr¡-i,¿lnri¿a T¿mh- Colombia- 2000.
l"q siN't'|]srs aiRIMINol.ócI{ra

lablarán de Policía Científica, los italianos se refieren a ella como


fé(nica de la InslruroríaJudicial, pero es la denominación que noso-
üos usamos la más aceptada y difündida en todo el mundo.l47
Históricamente, la Criminalísrica es hlja de la Medicina Forense, y
¡s primeros cultivadores fueron médicos, los que, para resolver cier-
Ds problcmas médrco-[orenses. tuvieron que re( urrir ¿ ( onor rrlrenlo\
&r'ersos a la Medicina (la balísrica ¿. g¡.), c¡eando una estructu¡a
-rnica paralela, que rápidamente es adaptada po¡ los primeros
Policías técnicos.laB
La Criminalística es una disciplina esencial para todos aqllellos
+e tengan intewención en Ia problemática criminal, p ncipalmente
6¡ la administración de laJusticia Penal; el Juez Penal, el Ministerio
hiblico, elAbogado delensor que carccen de conocimientos en C¡i-
ainalística, son osados y carentes de ética profesional.
Debemos recordar que los grandes juicios en materia penal se
Ésuelven por lo general pormedio de la Criminalística, y no con gran-
de5 disertaciones jurídicas; los mayores abogados penalistas del
-undo han sido, ante todo, excelentes técnicos en C¡iminalística.
Consideramos, al igual que nueslro maestro Dn. Alfonso QurRoz
CtaRóN, que la CriminalÍscica es parte integrante de la Criminología,lrs
r no podía ser de otra manera, pues los conocimientos técnicos
robre el crimen enriquecen y per[eccionan la síntesis criminológica,
permiten una mejo¡ explicación de la conducta antisocial y abren
puertas extraordinarias para la prevención.

IIt,9- LAVICTIMOLOGiA

En general, Ia Victimología puede definirse como el estudio


científico de las víctimas. En este aspecto amplio, la Victimología
Do se agota con el estudio del sujeto pasivo del delito, sino que
atiende a ot¡as personas que son afectadas, y a otros campos no
delictivos como puede ser el de accidentes.
La Victimología nació con pretensiones de ciencia independiente,
el publicar el profesor Benjamín MENDEL5oH^- sus trabajos, en 1937,
1910 y l946.tso El mencionado tratadista atrajo la atención de juristas

ra7 Una excclen¡e dilerenciación entre estos ré.minos I¿ podemos cnconú'a. enl
vo\rrEL Sos\, .Juv.nrnro. ¡r¿nteL d¿ Cn,tiurlínna \4 tomos). Ciencia y Técnica. Méxi.o,
1993 a l, p. 28.
il¡ En ere se¡rido cs apasionante la lecrlra de: TuoRsAú, Júrgen. E/ S,gl¿ d¿ /¿
h..itigo.ión Cn't,tal. Ednorial Laboi aár..lona, España. 1966.
rú Qruor CL:RóN, Altonso. M¿dniÚ Fot¿ s. Ednoriál Porilá. Méai.d, 1976, p. 943.
r50 C/¿ MUNDL§oHN, Beúamín. ¿¿ l/n,n¿,/,Ei.. Revue l'rancaise de Psycho:nal),sc.
,¡,ri.r-a¿vrier, l95lj, pp. 96 y ss
74 (iRrNrr\()LociA

y criminólogos sobre la víctima, es decir, la persona que sufie un mal


por culpa ajerra o propia.
Indudablemente, la ciencia que más se ha enriquecido con la Vic-
tirnología es la Criminología, vaios autores la consideran como una
r ¿rna rnrporr¿nr e de l¿ Crimr nologia. v p¡ inciPiaron a o( uPJrsc d(l

prolrlenrá de la rictinr<r (omu rema lr¡nddmrnLal drn tr o dr h crpli-


iación delcrimen;así, en 1948 aparece "'Il¿ Crirninal and his Viclim"
de Hans von flENlrc.l5l
Hay quienes han negado a la Victimología no sólo el carácter de
, ren, ra intlepcntlierrre. srno tumbirn cualquier po.iLrlitl.rd de exr.ten-
r ¡a. rri .iqu icr r , orno r ¡nrJ d( l¿ CrinrnoloSí¿. asi. J rllt \ t.l trl A\L
^
di, r que'le Victimi,,lugí; ,.i,, e" un conjunt". ,Je .rúpulo.as jacran-
cias, exageraciones y pretensiones".¡59 La historia se ha encargado
de demr¡strar su equívoco,
La Vic!imología, como análisis de los que padecen por una con-
ducta an¡isocial, se ha ce¡lt¡ ado en los estudios sobre los lipos de
!'r, lirnas, su parri, ipat ión en cl hecho. \u mavor o Inenor volunta_
riedad, su re'pon.abilidad, Ia ncre"icl¡cl de compen.ar ión. de tra-
tamiento, la relación victimario-víctima, sociedad y víctimas, erc.tss
El olvido inexplicable de la víctima del deliro ha sido muy notorio
t perjudrt r.-rl err eltJe.dr rullu.l( Ia' ( ren( iir. penale. r crirrrinológica.:
g(r rcr alD)eDIe \e l)J pus5l¡, ¿ler( rdD .rl ( l imin.rl. al qtre .e estudi.r, cas-
tiga, protege, reg)arnenta, clasifica, en tanlo que a la víctima se le
ignora de la fornra mhs absoluta, pues son los grandes criminales
lus que pa.an a h lri¡loriar de l¡s vir tima. ni quien .e ¡cuerde.
5in (mb¡r go. el [enórnenu eriminal 1 la. rin¡inalidad diiiL ilmerrte
puede explicarse sin el análisis de la víctilna; el nrismo criminal es
incomprensible en la mayoría de los casos si no es en relación a su
víctima.
ln un scntido arrrplio. siempre hav vi(lime al comcterse un¿
conducta antisocial, por esto Sellin ha hecho una clasilicación de
victimización primaria (individual), secundaria (grupos específi cos)
y terciaria (la comunidad).
El olvido de Ia víctima puede deberse a varios motivos; tluizá nos
identificamos con el crinrinal y ro con la víctima, pues el climinal
es un sujeto que realiza conductas que nosotros desearíamos ejecu-
tar, pero que no no§ atrevemos, con la víctima nadie se identifica,
nadie desea ser ¡obado, lesionado, violado, torturado.
r;¡ HrNr(;, Hans lon. Lo principal dc su tcoria puede lerie en el segundo ¡o¡¡o.1.
s¡ obra ¡il O¿lir, Lspasa Calpc Mad.id. EsP,iia. 1972.
lrr (rr Jr LN¡r DL Asa^, L(tis, La llo,hoda ¡/,.rn¡¡¿bgn¡. Efudios de Derecho Pe¡al y
(iitr,i.ólogra. Omeba. Buenos Air¿s, Argcnti¡a. I96¡, PP. l9 y 55.
r !:r Paia u n amp lio desá óllo del tenra, v€ r n ucfra obrar Ro DRi{,ut¿ M,\Nz^\ u^, Luis
ol. Cit. (h.t"nalagia)
75

Quizá la atención al criminales eltemor que le tenemos, lo colside-


Emos dañoso, peligroso, injusto, cruel. I-a víctima porel conrrario es
-nocua, inofensiva, pasiva ¿Quién puede !emer a una víctima?
Al desarrollarse las investigaciones en terreno victinrológico se
lkga a conclusiones sorprendentes, pues la víctirna esrá lejos de esta
ilea prinritiva, y se descubre que la vícrima en muhitud de hechos
Dma parte activa, interviene, provoca, iDcita, causa la conducta
&l victimalio.
I\I[NDEt.soHN deduce !ipos de víctimas, desde las totalnrente i¡ro-
(.ntes harta lrr d(liniriram(nlc tulprl,lc.. pasanclo pnr trrtimrr
troro(adoras. imprudenciales. volunraria\. ignor.rrrre.. agre.or a..
imul¡doras- im¿r'in¡rias.
[,a Victimologia viene a Ilenar un hueco notable en la Criminolo-
¡ía rradicional, y tiene un futuro prometedo¡ pues poco a poco va
Ebasando sus límites originales para convertirse en una verdadera
ínresis de aspectos biopsicosociales del fenómeno victimal, además
dc abrir un campo notable: el de la prevención victimal, pues no basta
l¡lscar qL¡e las per-sonas no cometan delitos, es necesa¡io tambiél
crse¡iar a los miembros de la colectividad a no ser víctimas, v a
rmpedir en esta folma la co¡¡isión de ¡¡ruchos crínrenes,
§orr lerrár bá.ico. dr la \ i(rirnolñSr¿:
- Concepto de Victirnología.
- Relaciones de laVictimología con otras ümas del conocimiento.
- Concepto de víctima.
- Tipología victimal.
- La relación criminal-víctima.
- La víctima y sus relaciones con la sociedad.
- Victimización y victimidad.
-Compensación a las víctimas.
-SeguIo victimal.
- Tratamiento a la vícrima.
- Prevención victimal.
- El criminal c<¡mo víctima.
- Víctinras en dete¡minados delitos (sexuales, contra la perso-
na, patl.imoniales, etc.).
El interés por los conocimientos victimológicos es cada vez mayor
t la li¡eratu¡a ¡nás abundante;154 en todo el mundo se fundan centros

'rrCo¡sult.onrótüia.losg.nc.¿I.s,a:AxnaxuC.rs¡Ro,Lola.Lavnttnalagía.Cctitto
d. l,rlrsrig¿cioDcs ()iDnrólógi.as. Univcrsidad d.l ZDlia. Ma.acaibo, Ven.zDela, ¡969;
Br{shrN lrLn\. ñ o¡io. ,'¡.rrt¡alúgio. ¡ü¿r¿ ptlaú,as clnr¿. Ti.aDr do Blanch España, 2000;
l»n,ñN, lsr¡cl &. Enrilio. l1.rn¡0100 GxinAton Books. Torcn(o, Canadá, I 97ó | HLRR¿R.\
Vr \¡-'( ),
\l,,rr\u, M)'inn¡ It ¡ton ¿¿ kl tktnrt cln pe rür ¿e vic¡nnología. EoERsA. E\paóá.19961
\r \R( r()Rr. Hild¡. ar¡nnD¿l¿,git,l¡r rr.tt¡tu bl ¡l¿lito. E¿ik, ial Ibrma. rvl¿ri.ó,2000i vor¡^
76 cRrrflNolociA

de atención a víc[imas, tanlo públicos como privados (por ejemPlo


NOVA en Estados Unidos de Norteamé¡ica o Weisser Ring en Alema-
nia), en.Japón existe un Instituto de investigaciones victimológicas; la
w,,rld sá, ietl ol'Victimology e' Ia sociedad que agruPa cad¿ ver a
m¿!or númeio de viclimólogo.. profesión nuev¿ v por demá( promele_
dora, y ha reahzado trece S) mPosia lnlernat ionales de Victimologla
En México el avance ha sido notable, tres reformas constltucio_
rales, con nuevas leyes dejusticia y prolección a víctimas, agencias
e.preializ¿tl.rs tlel M inisrcr io Publico tprincipalmente para atenr ion
¿ \:icrima, de deliros sexuale.r. el Ill Congre.o \acional de Crimi_
nología dedicado a la Victimología, el 50'Curso Inte¡nacional de
Crirnlnología, sobrejusticia y atención a víctimas del delito (Sociedad
Internacional de Criminología en la Universidad La Salle, 1995),
la creación de PRoviCTIMA, de la Comisión Nacional de Derechos
Huma¡os, la Maestría en victimologfa y la publicación de la "Se¡ie Vic-
timológica" por el INACIPE.Tss

III,IO, LA PENOLOGÍA

Se ha considerado t¡adicionalmente a la Penología como el estu-


dio de los diversos medios de represión y p¡evención de las conductas
antisociales (penas y medidas de seguridad), de sus métodos de apli-
r ¡, iorr y de l¿ actuar ión postpenilenci¿ri¿.
En una forma más moderna, nosolros consideranros la Penología
como el estudir¡ de la reacción y el control social, que se ploduce con-
tra personas o conductas que son captadas por la colectividad (o por
una parre de ella) corno dañinas, peligr.osas o antisociales.t56
Manejando este concepto, el nrundo penológico se nos amplía
rotablemente, ya que no nos reducimos a la reacciónjurídica, sino
que podemos estudiar la reacción social, la reacción religiosa, la reac-
ción moral, Ia reacción extra-legal, esta última de gran interés, pues
indudablenrente hay casos en los que las autoridades ¡eaccionan cas-
tigando, pe¡siguiendo, maltratando, torturando, al ma¡gen de las
disposiciones legales y en forma sistemática e institucionalizada.
El estudio de la pena como fenómeno fáctico y no como problema
jurídico es el meollo de la Fenología, la que debe analizar Ia eficacia de
las penas (y en su caso de las medidas de seguridad) y los resultados
sociales, econónricos, polÍticos, psicológicos y físicos de ambas.

B¡mrNcou*r, ¡ldaar, v¡lin¿, Edicao Urivc.sitairád. Direito- sáo Paulo, Brasil, s.f.i NeúuaN,
Elías, VXt¡ñología \2 toño!)- Edhoriál UnncBidad. Bueno.Air.s, Argenriná, 1991; Pr.oó¿
Júnio., Henor vitifuolog'a, Livraria Fr.ihs Bdro6, S.A, Rio deJaneno, Brasil, 1993.
155 C/¿ hMA, Má.íadelaLuz. Mo¡l.lo ¿. At n.ión a Víctinai,¡ Miri¿,.Sociedad M.xica-

na de C.¡nirologia. lt1¿xico, 1995. Edno.iat Porrúa, México,2004.


¡ú C/r RoDRicr¡¿ M^Nz^NeR^.Lris. O?. cit. (P.notog;¿).
L\ sÍ¡-l Esrs cRlMlNoLócIcA

fste estudio de la realidad de la reacción al crimen y a la crimina-


Ed permite a la Penología proponer a Ia Política Criminológica las
&mas más adecuadas de control social, de acuerdo a la situación; y
materiales y humanos con los que se cuente.
-diosPara CUELLo CALóN "La Penología no es una parte de la Crimi-
sino una disciplina autónoma que para Ia realización de
-logía,
fines toma er¡ cuenta los datos e informes que la ciencia crimino-
-Igica le proporciona. Pero ambas son de muy diferente contenido.
Le Crirninología dirige sus invesrigaciones hacia la etiología del
&lito a sus formas de aparición como fenómeno social y natural,
-antras que la Penología persigue un objeto muy diferente: el es-
¡d¡o de los diversos medios de represirin y prevención del delito
qrcnas y medidas de seguridad¡. de sus métodos de aplicación y de
L actuación postpeni tenciaria". 15,
Otros autores la consideran también como ciencia autónoma
§celing, Cuche, Hurwitz), pero nosotros estamos más de acuerdo con
Tuellos que la tra[an como parte de la Criminología (Sutherland,
I:ft, Haynes, Cavan, Quiroz Cuarón, erc.), ya que no entendemos
EÉ Fenología "pur-a" que pudiera tener contenido o aplicación sin
üase criminológica y sin integración a la síntesis general.
Hay tratadistas que enrienden la Penología como una Criminolo-
gía aplicada. Esta última opinión no la compartimos, pues puede
lar una confusión entre Criminología Clínica y Penología, pues la
Rnología va más allá de serunasimple teoría del tratamiento, ya que
úcne una amplia aplicación en el ámbito preventivo, al estudiar
qué formas de control son más eficaces para impedir que los indivi-
duos, lleguen a cometer Ia cooducta indeseable.
No falt.r quien, simplemente niegue que la Penología existe, asi,
Jrvi\L¿ DE AsúA ha razonado: La Penología no puede estar situada
(omo ciencia porque no podemos hallar un contenido propio para
formularla. En cuanto se ocupa de la peña, como asunto sociológico o
antra en la Sociolo8ía Criminal conlbrme hemos visto quc preten-
den FLoR¡AN, R«rco y MoLrNARro, o conslituye la Sociologla Penal, de
que habla GRrsproNl; lo que respecta a la pena como consecuencia
del delito pertenece al Denecho Penal; su ejecución forma el Derecho
knitenciario, y en ñn, el acervo de exigencias para Ia reforma del
régimen punitivo de un país, constituirá paile principallsima de la
llamada Política Criminal." 153
El eminente maestro español ha confundido en esta ocasión
punibilidad, punicir'rn y pena, traia po¡ igual ciencias no¡mativas y
15, (r!¡LLoCÁL¿)N,l:ugcDio. ¿, l4o¿¿t¡oP¿¡ologi¿.Boscn.Ba(clona,Erpaña,1958,p,8.
¡ s J r M r ¡.'r 7 Dr An:^, Ltis. Tratodo d. D.t.ho Po¡al. Tono l, 2 Edició¡. Ediror¡al
Losdr. S. Búctro! A'gcn¡ina, 195u.p 165.
^., ^i'c..
78

ciencias fácticas. El enfoque de la reacci(in social en Per¡ología no cs


exclusivamente Sociológico (si no, efectivamcnte sería una especie
de "Sociología Penal"), y de ninguna manerajurídico (pues éste es
propio del Derecho Ejecutivo Penal).
Consideramos pues a la Penología como u¡ra par(e fundamental
de la Síntesis Criminológ¡ca, y creeÍros que debe hacerse un es-
fuerzo por desjudicializarla y por precisar que su objeto de estudio
es la ¡eacción social en general, y ¡o sinrplenrente la pena y mucho
menos la pena de prisión. Reducir la Penología a simple técnica
carcelaria es empobrecerla y degenerarla,
Pero el hecho de considelarla dent¡o cle la Síntesis Criminológica
no implica quitarle su autonomía y su naturaleza cientiñca, pues re-
úne requisitos claranlente determinados, conro objeto de estudio, un
nrérodo y un corrjunto de conocinrieDtos gene¡-ales, or¿enados, sis-
tematizados, jerarquizados y verificablcs.
Se puede considerar como la te¡r1átic¡ linda¡lent¿rl en la
Penología:
-
La reacció» social, coucepto,
-
Diversas fo¡-¡¡ras de ¡-eacción social.
- Reacción social conrunal, religiosa, política, nror-al, conven-
cional, etcétera.
- Reacción jurídicame¡)te orgaDizada-
- La reacció¡ penal, de{irrición, »a!uraleza, fu¡rdame¡rto.
- Punibilidad, punición ) perr.
- Las medidas de seguridad, diferencia con la pena.
- I¡rdividualizaci<in-
-Clasificació¡r de las penas.
- Estudio de cada pena en particula¡- (capital, cor-poral, pecu-
niaria, laboral, inlánrante, etc.).
- Sisternas penitcnciarios; las ¡nedidas de seguridad.
- Clasificación de las rrredidas de segur-idad.
El penólogo es un profesit»ristl no s(')lo necesari(), sino indispen-
sable en el nluDdo crinrinológico; con nluy Dotables excepciones, la
planeación y ejecuckin de Ias pen:rs es puesta en manos de personas
que carecen de los co¡rocinrienlos necesarios pala crrnrplir adecua-
damente su [r¡»ción.
Por desgracia las opor-tunidades deunaamplia prepalaciórr penolri-
gica no son nru_v abl¡ndantcs, pucs escasca» los insti{utos o cscuelas
do¡rde esta ranra de l¡ Crinri»ología pueda estudia¡-se, y es c¡si des-
conocido el "Penól()go" cor¡ro especialista independiente.
Los que se dedicarr a la Penología p¡oviene¡r por-lo general de una
pl epar:Lciónjurídic.L () crirDinológica en general, o se tlata de especia-
t¡ 5i§-1.ESIS CRIMINOLóCICA 79

bstas en disciplinas carcelarias, lo que representa solo uno de los


múltiples aspectos de la Penología.
Debe insistirse, e insistimos, en la necesidad de preparar mayor
trún¡ero de penólogos que vengan a integrar los equipos interdisci-
plinarios de investigación y práctica criminológicas.

TII,I I, T-A SÍNTESIS CLÍNICA

l-a Criminología Clínica es la aplicación de la Criminología Gene-


ral al caso concreto, es el análisis c¡iminológico al nivel del criminal,
es decir al nivel de interpretación individual o personal.
Básicamenre, la Criminología Clínica consisce en el examen del
delincuente; distinguiendo una criminogénesis de una c¡iminodiná-
mica- Para hacer esto se realiza un estudio criminológico, en que se
analiza la peligrosidad del criminal, para llegar a hacer diagnosis y
prognosis,lo que complelaría un verdadero dictamen, opinión o Peri-
taje criminológico.
La función del criminólogo en el mundo actual no se queda
¡¿n solo en el anilisis de ca.os y prá(tica peniren. iaria, Pero mencio'
namor la clínira por trrlirse de uno de los.l5pecto\ mis interesanres
de la Criminologi.r. pue" en ella es en la que seiiene . ontar to persunal
con el criminal, y para ejemplificar y afinar el concePto de síntesis.
En la clínica, el criminólogo es el encargado de sintetizar los
diversos estudios, es decir, de analizar cada reporte (el médico. el
psicológico, el social) e integrarlos en un todo armónico, en una
coherente aplicación final.
Este ¡esu[ado final debe contene¡ las características anropológicas,
biológicas, psicológicas y sociológicas del criminal, las peculiaridades
criminalísticas del crimen, el estudio de la vÍctima y la proposición
penológica de tratamiento.
Como puede observarse, quedan integrados los siete componen-
tes que hemos prcpuesto para Ia síntesis criminológica, cuidando que
quede en todo coherente, y que cada estudio confirme, reafirme y
valore los demás.
Así por ejemplo, si el estudio psicológico nos demuestra que el
sujeto es un débil mental profundo y el resultado de criminalística
prueba que el delito cometido es un fraude realizado con gran inge-
nio, captamos que algo anda mal, no podemos concluir que el delito
efectuado con astucia lue consecuencia de la deficiencia intelec-
tual del inculpado.
Si biológicamente ese sujeto riene un síndrome de Down (idiotez
mongoloide) con aberración cromosomática en par 21, veremos
80 cRIMINoLociA

valorado el examen psicológico que afirma la debilidad mental, v si a


esto agregamos el estudio social que demuest¡a el nulo rendimien¡o
laboral y escolar del individuo, tend¡emos una clara conclusión
biopsicosocial, y debemos investigar en donde está el error, pues no
coimide el criminal con el crimen; peor aún si la víctima del frau-
de fuese un sujeto genial, nos es entonces imposible llegar a una
síntesis criminológica.
En el momen[o actual es difícil encontrar el profesionista que
pueda realizar un estudio clínico completo; es deci¡ que pudiera apli-
ia¡ al menos los siete estudios (antropológico, médico, psicológico,
social, etc.) necesarios para integrar la síntesis.
EI volumen de conocimientos requeridos es tal que no alcanzaría
humanamente el tiempo para adquirirlos, y menos aún Para estar
actualizado en tantas ramas del saber
EI criminólogo clínico conoce algunas técnicas de entrevis[a y exa_
men, y debe entrar en contacto peñonal con el criminal (o Presunto
criminal), pero para una síntesis clínica se requiere de la paÍicipación
de varios especialistas.
Es un error el considerar que el criminólogo clínico debe dirigir
los cent¡os de observación, diagnóstico o tratamiento; no dudamos
que podría hacerlo, pero esto requiere además conocimientos de
admlnisrración ¡ manejo de personal.
Tampoco pugnamos porque elcriminólogo clínico presida el con_
sejo técnico, esto puede romper el esquema circular para conducir
nuevamente a esquemas piramidales.
La misión del criminólogo es la síntesis final, con los elementos
aportados por él y por los demás miembros del equipo.
Los criminólogos provenimos (con excepción de los licenciados
en Criminología), de alguna rama especializada (Psicología, Medi-
cina, De¡echo, Sociología), y de ahí se parce hacia lo general; podemos
hace¡ el símil del criminólogo con un director de orquesta; que por lo
gene¡al es un virtuoso de algún inscrumento, pero no puede serlo de
iodos, podrá tocar quizá varios, pero no dominar cada L¡no de ellos,
su misión es integrarlos en un todo armónico, en lograr que entren
a tiempo, y que ioquen en el mismo tono.

LII,12. I-{ SÍNTESIS GENERAL

No debe entenderse que la síntesis se log¡a sólo en la clínica y a


nivel de interpretación individual; en todo trabajo criminológico y
en todo nivel de interpretación debe buscarse la sín¡esis.
I A SÍN'I.!]SIS CRIM¡NOI-óCICA 8t
Así, si se estudia la conducta anrisocial a nivel general (la crimi-
nalidad); para no quedarnos en una escala de simple descripción
parcial, se debe ascender a la búsqueda de factores criminógenos
para interrelacionarlos y poder dar explicaciones coherentes.
Así, por ejemplo, si detectamos un ba¡¡io altamente criminó-
geno, investigaremos que hay gran concenlración de población,
perc eslo no es suliciente, debemos relacionar este dato con facto¡es
socio-económicos (pobreza) y eslos con factor-es socio-culturales
(analfábetismo, ignorancia, bajo nivel escolar), y éstos con factores
biologiru: 1de>nurr r, ion. enlermedade: infe, r io.¿., ePidemias l, los
que pr oducir jn i:( lore. psrcologicos t baja intelrgencia, abulia), que
¿ 5u ve¿ se rel¿( ionan con los Iale'.
"or
La baja inteligencia es favo¡Ecida por la desnutrición que es cau-
sada por ignorancia, la que es producto de la Pob¡eza en que vive
la población que no consigue trabajo Por su bajo nivel intelectual, el
qu( no le permile adquirir conocimientos bjs¡cos, y asÍ, se reúnen
Jn barri..'o ciu,lade. perdidas donde la ociosidad í promiscuidad
aumentan la criminalidad.
Todo lo anterior se ¡elaciona a problemas de injuscicia social y
económica, al haberuna mala distribución de riqueza,lalla de opor-
tunidades, desempleo, explosión demográfica, y en Seneral una
mala adminrstrar rón politica. provocada a \eces por Incompetencia, ¿
veces por cor¡upción y en ocasiones aunando ambos factores.
Como podemos ver los factoresjuegan entre sí, se combinan, se
entrelazan, forman círculos viciosos, dependen unos de otros, y no
pueden se¡ remediados o combatidos aisladamen!e, sino en su con-
junto, en su explicación sintética.
Y la explicación sintética es la misión del criminólogo; al igual que
cn clíniia, al criminólogo general no corresPonde hacer todas las
la
investigaciones, sino llegar a ordenarlas, coordinarlas, relacionar_
las, valorarlas hasta lograr la síntesis final.
Drrha .íntesis lnos dice Alexi. CAkRI r ,,1'n 'no purde ser obtenida
¡rcr medio de unl conlerenci¿ de especiali5tas leunidos alrededor
áe rna me.o. Requiere el eslue¡,,o, no de un grupo. sino de un
hombre." En nuesiro caso, ese hombre es el criminólo8o.
El aulor citado señala los defectos de Ia especialización: "Cuanto
más eminente es un especialista más peligroso es"l60 y aunque "es in_
drspen.able Ia e\pecirli/¿ción... 'Los reclores de las univerqid¿des
I SU§ COnseleros no (omprenden que Ios espírilus sint(ticos son tan
rndispensables como los ¿n¿litico§. Si se re(onociese la suPeI iorld¿d

r5e C^IREL, Alcxn. ¿¿ /,¿dg¡ito ,1,¿l Hü¡bre- Editorial Dianá. Méri.o, 1958, P.64.
a2 CRIMINOLOGIA

de este gé[ero de intelecto, y se alentase su desar¡ollo, los especia-


Iistas dejarían de ser peligrosos '.161
Son importantes las ideas del gran premio Nobel para insistir
en la sintesis cr¡minológita, pues existe la tendencia de exphcar el
fenómeno antisocial desde un punto de vista unilateral, dependien_
te en ocasiones de la especialidad del invesligador, y a veces de la
"moda" criminológica.
Cualquier explicación puramente sociológica, biológica o psi-
cológica del homb¡e antisocial y de su conducta se¡á, po¡ fuerza,
limitada e inexac[a.
Podemos concluir, con PEL Ez, que "La labor científica de síntesis
exige divcrsos estadios tonexos, todos igualmente neeesarios. Cuan'
do ie plantea una cuestión, un problema. se forma una hipólesis de
rrabajóque después deberá inv€stigarseen todos sus pormenores. Cada
uno de los hechos particulares hab¡á de ser luego clasificado, pro_
cediendo a una generalización de los que son unifo¡mes. De las
generalizaciones proceden las conclusiones, que se convalidarán sola-
mente cuando sean verificadas en Ia ¡ealidad, pasando así a constituir
la solución del problema inicial. Una conclusión conduce inevitable-
mente a otra, a condición de habituarse a dar los pasos cortos y de
no intenta¡ salvar de un solo salto toda la dislancia."¡62

r6r carku., Al€xis. or. .i¡., P.65.


'u¿
¡r rrz. oy' .ir, p. t99.

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