LAS BUENAS NOTICIAS Durante su vida, Jesús no escribió nada y muy probablemente tampoco
sus apóstoles. Varios años después de la Resurrección y Ascensión de
A todos nos gusta recibir buenas noticias. Unas veces las esperamos y
estamos pendientes de ellas. Otras nos llegan de improviso. Recibir una
buena noticia puede cambiar nuestro día porque nos llena de alegría.
Pero a veces, una buena noticia puede también cambiar nuestra vida.
Cómo sucedió a Milagros, que anhelaba estudiar medicina en una
universidad en Lima, pero no tenía los recursos necesarios. De repente
recibe una llamada de sus tíos que vivían en Italia, y que se habían
enterado del gran deseo de Milagros, ¡y la invitan ir a Italia con ellos para
estudiar en una de las mejores universidades de la ciudad de Milán!
Frente a esta oportunidad tan maravillosa ella quedó sin palabras, pero
supo aprovechar y empezar una vida nueva en un país extranjero.
Nosotros los católicos hemos recibido una buena noticia. De hecho, la
palabra “Evangelio” significa Buena Noticia. Es buena noticia porque
tiene la fuerza de cambiar nuestra vida y ayudarnos a reconocer que
somos hijos de Dios que nos ama con amor inmenso.
1. ¿Cuál fue la mejor noticia que has recibido en tu vida?
2. ¿Cómo te sentiste al recibir esta noticia?
3. ¿Cuál es la Buena Noticia que encontramos en los Evangelios?
EL QUINTO EVANGELIO
En el Nuevo Testamento encontramos cuatro evangelios.
Lamentablemente muchas personas no lograran leer ni uno de estos
evangelios. Lo único que lograran leer será el Quinto Evangelio. ¿Qué
evangelio es este? ¿Será algún descubrimiento nuevo? No, el Quinto
Evangelio es tu vida, con la cual puedes dar testimonio de Jesús y
presentarlo al mundo exactamente como tú lo has conocido y
experimentado. Si te preocupas en practicar los valores de Jesús, a
hablar de él e imitar su ejemplo, entonces estarías
comunicando al mismo Jesús que cada evangelista quiso comunicar en
su Evangelio. Tu vida se convertirá en el Quinto Evangelio,
probablemente el único Evangelio que tus colegas y amigos leerán en su
vida
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Jesús al cielo, el Espíritu Santo inspiró a cuatro hombres, Mateo, Marcos,
Lucas y Juan a escribir la vida de nuestro Señor desde la perspectiva de
cada uno.
Los cuatro evangelios se dividen en dos grupos. El primer grupo está
constituido por los Evangelios de San Mateo, San Marcos y San Lucas.
Se llaman Evangelios sinópticos. El Evangelio de San Juan está en un
lugar aparte. “Los Evangelios son el corazón de todas las Escrituras «por
ser el testimonio principal de la vida y doctrina de la Palabra hecha carne,
nuestro Salvador»”. (DV 18)
En la formación de los evangelios se pueden distinguir tres etapas:
1. La vida y la enseñanza de Jesús. La Iglesia mantiene firmemente
que los cuatro Evangelios, «cuya historicidad afirma sin vacilar,
comunican fielmente lo que Jesús, Hijo de Dios, viviendo entre
los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos,
hasta el día en que fue levantado al cielo» (DV 19).
2. La tradición oral. «Los apóstoles ciertamente después de la
ascensión del Señor predicaron a sus oyentes lo que Él había
dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos
gozaban, instruidos y guiados por los acontecimientos gloriosos
de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad» (DV 19).
3. Los Evangelios escritos. «Los autores sagrados escribieron los
cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que
ya se transmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras o
explicándolas, atendiendo a la situación de las Iglesias,
conservando por fin la forma de proclamación, de manera que
siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús»
(DV 19
El Evangelio de San Mateo
Mateo era uno de los doce apóstoles. Antes de recibir el llamado de
Jesús era recaudador de impuestos. El Evangelio de San Mateo fue
escrito hacia el año setenta para los judíos cristianizados, es decir para
personas que conocían muy bien el Antiguo Testamento y las
tradiciones judías y que habían sido bautizados en el nombre de
Jesucristo. Nos presenta a Jesús como el Mesías prometido por
los profetas. Cita muchas profecías del Antiguo Testamento para
mostrar que todo se había cumplido en Jesús; cita alrededor de
130 versículos. También presenta a Jesús como el nuevo maestro.
De hecho, Evangelio de San Mateo tiene una estructura basada en
cinco bloques o discursos con un claro interés didáctico y
teológico que se muestra en el interés de Mateo por la vida de
Jesús.
El Evangelio de San Marcos
Marcos no fue testigo presencial de los hechos que narra, pero
probablemente obtuvo mucha información de los apóstoles,
especialmente de San Pedro. El Evangelio de San Marcos fue
escrito para los cristianos que venían de comunidades paganas. Es
el más antiguo entre los cuatro Evangelios y es el más corto. Fue
escrito hacia el año 70 en griego. Según una tradición muy antigua
fue escrito en Roma. En este Evangelio, que empieza cuando Jesús
está para empezar su vida pública, no encontramos muchos
discursos. Más bien encontramos muchas acciones y milagros de
Jesús que nos llevan progresivamente a descubrir en él el Hijo de
Dios. Marcos da mucha importancia a la pasión, muerte y
Resurrección de Jesús.
El Evangelio San Lucas
Probablemente Lucas era médico. Acompañó a San Pablo en
algunos de sus viajes y también escribió los Hechos de los
Apóstoles. El Evangelio de San Lucas fue escrito alrededor del 70-
80 d.C en griego para los cristianos que venían del mundo pagano.
Lucas es un excelente autor y su estilo es el mejor de los
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sinópticos. Lucas quiso destacar que Jesús es el salvador del
mundo entero y que Dios quiere que todos los seres humanos
tengan la salvación por medio de él. Lucas también presenta a
Jesús compasivo con los pobres y los marginados y declara que
ellos son los predilectos en el Reino de Dios. Es un Evangelio muy
hermoso que nos recuerda que Dios es Padre misericordioso que
sale a nuestro encuentro.
El Evangelio de San Juan
Juan era el apóstol más joven de Jesús. El Evangelio de San Juan
es muy diferente de los Evangelios sinópticos y fue escrito
alrededor del año 95. Tiene un tema principal; Jesús es el enviado
de Dios, su palabra por excelencia, que vino a este mundo para
hacernos conocer al Padre. Este tema lo encontramos
inmediatamente en el Prólogo. También muestra como algunas
personas aceptaron a Jesús como “camino, verdad y vida” pero
muchas otras rechazaron a Jesús y prefirieron permanecer en las
tinieblas. Es interesante notar también que después de presentar
algún milagro o algún acontecimiento de la vida de Jesús, el autor
agrega sus reflexiones, fruto de una larga y profunda
contemplación.
Escribe
ACTIVIDAD
1. Lea, y elabore preparan una tabla con cuatro columnas. En cada
columna escribe los nombres de los cuatro evangelistas. Prepara
cuatro filas. En la primera escribe Fecha de composición, en la
segunda escribe Comunidad destinataria, en la tercera escribe
Tema principal y en la cuarta escribe Otras características
2. Elabora un slogan sobre la buena noticia: Jesús
3. Escribe su compromiso de vida, después de leer el texto EL
QUINTO EVANGELIO