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Unidad 1 / Escenario 2

Lectura Fundamental

Génesis del Estado Social de


Derecho en Colombia desde la
Constitución de 1991

Contenido

1 Génesis del Estado Social de Derecho y la Constitución de 1991

Palabras clave:
Estado Social de Derecho, Estado Absolutista, Constitución, política, Estado Moderno.
1. Génesis del Estado Social de Derecho y la Constitución
de 1991

El Estado social tiene su origen en Alemania hacia el siglo XIX y hace parte de la cultura política
actual, se da por la necesidad de crear un Estado más sólido y que garantice los derechos
fundamentales del individuo como lo son la
educación, la salud, a la vivienda y aun trabajo,
a una vejez digna, estos aspectos marcaran el La mayoría de las constituciones de
nuevo horizonte del mismo ya que se buscaba los países latinoamericanos se basan
tener una conexión más fuerte con el en el Estado Social.
ciudadano y que garantizara una filiación más
próxima del mismo con el gobierno.

El inicio del concepto de Estado Social de


Derecho y su vinculación a la Constitución de 1991 se da gracias a la actualización que se
estaba exigiendo de las normas que regían a nuestro país, es preciso entender que nuestra
constitución estaba un poco atrasada frente a las dinámicas globales y aun mas de las mismas
dinámicas regionales. Además, que se procura modernizar al Estado frente a sus deberes y
derechos en pro de brindar y garantizar el cumplimiento de las normas a toda la población
del territorio colombiano, es así como este proceso se da con la vinculación de los sectores
minoritarios, los grupos raizales y los grupos indígenas permitiendo en gran medida que la
sociedad civil actual esté integrada y sea partícipe de este proceso.

1.1 Estado Absolutista

Para conocer el proceso actual del Estado frente a sus deberes con los ciudadanos es
importante conocer cómo se desarrolló este concepto en el siglo XVIII. Lo cierto es que
conviene aclarar que el Estado es una institución jurídica y política que es netamente moderna.
Así las cosas, podemos afirmar con certeza que en el mundo antiguo no hubo Estado. Por más
que en las civilizaciones que tuvieron lugar en Roma y Grecia se haya alcanzado un altísimo
grado de organización, estas no eran Estados. El concepto de Estado requiere de los conceptos
de territorio, nación y soberanía popular, en el organizaciones políticas griegas y romanas no
existía el concepto de nación y mucho menos el de soberanía popular. En este sentido, podemos
afirmar que en la Edad Media no hubo Estados, a lo sumo en el territorio existían diversas

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unidades políticas desconcentradas sin que ninguna de ellas reclamara un poder soberano
como lo hace el Estado hoy en día. Por supuesto, en las sociedades antiguas el proyecto de
construcción de la nación, de esa identidad política compartida, o lo que Benedict Anderson
llama la “comunidad imaginada”, también está ausente.

La primera forma histórica que tiene el


Estado es el Estado absolutista, que tuvo
“Comunidades imaginadas”
lugar del siglo XVI al siglo XVIII. Si bien no
Concepto acuñado por Benedict
es el Estado como lo conocemos hoy en
Anderson que sustenta que una
día, ya comienza a esbozar elementos que Nación es una comunidad construida
lo caracterizarán. Uno de los conceptos socialmente, es decir, imaginada por las
fundantes del Estado es la idea de que personas que se distinguen a sí mismas
como parte de este grupo.
el poder político se concentra y se ejerce
sobre un territorio delimitado. En este caso,
con el Estado absolutista, la presencia de
un rey en un territorio, comienza a darse la
centralización y concentración del poder político, lo cual en la Edad Media no se había realizado
del todo.

El Estado absoluto será la primera forma estatal pues con ella se da la concentración del poder
en un soberano, así como se comienzan a configurar los primeros ejércitos nacionales, que
como señalamos ya estarán respaldando al poder político que se ha consolidado, pero también
sirven a los intereses de la nación, no como los ejércitos de las naciones antiguas que sirven
solo a los intereses del monarca. Es en los distintos estados absolutos que distintos territorios
son integrados bajo el poder de un solo monarca.

1.2 Estado Liberal

El Estado absoluto no se consolidó del todo en Occidente en todos los lugares. Si bien podemos
mencionar a Francia o Inglaterra como ejemplos de estados absolutos, otros países no tuvieron
esta experiencia, como sucedió en Italia o Alemania que se consolidaron de manera muy tardía.

Ahora bien, cuando nos referimos al Estado Liberal, estamos señalando una nueva
transformación del Estado que se caracteriza sobre todo por la independencia de los poderes
económicos de los políticos y por la aparición de los derechos individuales. Es decir, si en un
principio señalamos que el Estado se va transformando a partir de un conjunto de fenómenos

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históricos, culturales y políticos; cambios como la Reforma protestante, la aparición de la
burguesía, el descubrimiento de américa y varios descubrimientos científicos, ayudaron a la
aparición del pensamiento liberal y, claro está, del Estado liberal. Por supuesto, grandes
procesos sociales y políticos a lo largo de los siglos XVIII y XIX, como la revolución inglesa de
1689 o la Revolución Francesa de 1789, propiciaron la consolidación del Estado liberal.

John Stuart Mill, pensador inglés que se


caracterizó por su defensa del pensamiento
John Stuart Mill liberal, planteó en una de sus más famosas
(1806-1873) obras, “Sobre la Libertad”, que la primera y más
importante característica del pensamiento
Es un economista inglés de origen escocés
liberal era la idea de ofrecer garantías que
máximo representante de la escuela
económica clásica, y teórico del utilitarismo. protegieran a los individuos del poder del
Estado absoluto.

Así las cosas, el pensamiento liberal, como


lo señala Mill, busca plantear “inmunidades”
a los abusos del poder absoluto. Los más
importantes y reconocidos recursos ante el abuso del poder siempre han sido dos: garantizar
derechos individuales y la división del poder político.

Ahora bien, la última característica que va a definir el pensamiento liberal y, por lo tanto, al
Estado liberal, es como lo señalamos antes, la idea de que no debe haber restricciones políticas
a las relaciones económicas, o mejor aún, la idea de que el Estado no debe inmiscuirse en
las dinámicas comerciales del mercado. Esta teoría ha sido conocida usualmente bajo la
denominación “laisse faire”, dejar hacer, dejar pasar y lo que traduce es que el Estado tiene
muy pocas funciones, pues casi todas las tareas de regulación social se dejan en manos de las
dinámicas de oferta y demanda del mercado.

Una vez aparece la burguesía, clase social que impulsa el mercantilismo, la industrialización,
así como el comercio a gran escala, se comienza a demandar que el Estado retire todo tipo de
restricciones económicas y deje que el mercado fluya regido únicamente bajo las dinámicas de
oferta y demanda. Así, la única tarea que le quedaba al Estado era el de procurar que el mercado
funcionara procurando que no se constituyeran monopolios ni oligopolios. Así las cosas, el
problema de la distribución de la riqueza deja de ser un tema político, pues el mercado a partir
de la oferta y la demanda distribuye la riqueza entre los individuos a partir de la participación y
el éxito que tenga cada individuo en la inserción en el mercado.

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Este énfasis del Estado liberal en las libertades del mercado para muchos anticipó el éxito del
capitalismo salvaje. Este es un tema objeto de un profundo debate; por supuesto, muchos pen-
sadores proclives al mercado señalarán que la pobreza y la desigualdad surge cuando el merca-
do no funciona de manera óptima. Otros plantean que el mercado absolutamente libre de toda
regulación abandona a la sociedad en manos de los intereses del capital, que no persigue otro
asunto sino la acumulación de dinero sin importar los derechos o las personas mismas. Insisto,
es un tema que se debate actualmente con mucha fuerza. Sin embargo, hay que señalar que
cuando el Estado deja de regular las relaciones económicas y se exilia en la retaguardia obser-
vando como la sociedad se abandona a la lógica del mercado, comienzan a haber unos grandes
perdedores en medio de las lógicas de oferta y demanda. Es decir, es innegable que no todos
entran en las mismas condiciones de competencia en las relaciones económicas, que los mer-
cados en ese sentido no son justos y que en este sentido hay perdedores y ganadores cuando la
sociedad es regulada por la oferta y demanda. Así las cosas, es innegable que el Estado liberal
al dejar la sociedad en manos del mercado y el libre mercado facilitó el auge de la Revolución
Industrial y el capitalismo. Pero, también esto significó que el Estado se dejara de preocupar
por garantizar condiciones dignas para muchos empobrecidos, pues las demandas económicas
deberían ser resueltas por el mercado mismo. A lo sumo, el Estado Liberal se preocupó por pro-
teger la libertad, la propiedad privada y que el mercado funcionara óptimamente.

1.3 Estado de Bienestar

Una de las crisis económicas más graves a lo largo del siglo XX fue la “Gran Depresión” de 1929.
No solo tuvo lugar en los Estados Unidos sino también en gran parte de los países de occidente,
llevando a la economía mundial a un nivel de deterioro que se extendió hasta inicios de la
década de los cuarenta. Para muchos países significó la caída en las rentas nacionales, caídas
en los ingresos fiscales, así como de los precios y de la demanda en general. Todo esto llevó a
un congelamiento del comercio en general que redundó en un desempleo epidémico que llegó
incluso al 40% en muchas ciudades.

El Estado de Bienestar
Es un modelo político sobre el Estado el cual debe garantizar y proveer los
servicios básicos (salud, vivienda, trabajo, etc.).

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Ante esta situación de crisis, y como alternativa a las revoluciones o Estados totalitarios que
se gestaban en diversos lugares del mundo, el gobierno de EEUU en cabeza de Franklyn Delano

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