Sei sulla pagina 1di 1

Alumno: Alvis Zerpa

Trabajo: Testimonio del P. Frans van der Lugt s.j


“Los misioneros son los que quedan cuando todos se van”, hace referencia
especialmente a aquellos países en guerra donde han sido desplazados miles de cristianos
que llevan allí en esa región desde tiempos de los apóstoles de quienes recibieron la fe,
considerada así una de las culturas cristianas más antiguas, siendo este el caso de Siria, hoy
día devastada por el conflicto armado y el desacuerdo entre factores con consecuencias
lamentables de muchos cristianos asesinados, entre ellos misioneros de los cuales 23 han
sido asesinados en lo que va del presente año. Cabe destacar la valentía y coraje apostólico
de estos misioneros, en quedarse a acompañar a su gente, viviendo la fe con las pocas
familias cristianas que quedan en medio de una realidad abrumada y desahuciada, siendo
estos cristianos esa luz de esperanza, paz y verdad en medio de una coyuntura que
desemboca en la guerra.
El testimonio del Sacerdote misionero Jesuita, revela y manifiesta el amor y el sentir de
Dios acompañando y caminando con el pueblo cristiano que padece, que es perseguido y
hasta desangrado, encarnando su dolor, abrazando su pena y confrontada realidad,
viviéndola desde la fe con serenidad y convicción haciendo la voluntad de Dios en
permanecer con el pueblo, dando la vida por sus hermanos, mereciendo así la corona del
martirio, la cruz, la cual no rehúsa a tomar, perdiendo la vida por causa del Evangelio y
hallando la vida eterna. En efecto el misionero jesuita nos da a la Iglesia universal su mayor
testimonio de entrega y fidelidad a Dios y a su reino, el cual me enseña el valor de ser
verdadero y autentico Cristiano, que no teme a las dificultades que se presentan, que
prevalece en el amor sirviendo y asistiendo a sus hermanos, que se hace el último para ser
el primero en la caridad.
Testimonios de Fe como el Padre Frans van der Lugt s.j trazan caminos de encuentro de
la fe y la verdad en Jesucristo, promoviendo el deseo de ser cristiano y suscitando también
el deseo de una vocación particular, como el sacerdocio, ofreciendo la vida por amor a Dios
y los hermanos, por el bien común y la entrega generosa con el fin de acercar más a los
hombres a Dios y a reconciliarse con todos como hermanos.

Potrebbero piacerti anche