Velador

¿Cómo puede un hombre ser libre si para vivir tiene que servir a otros? el cochambre no se quita
con buenas intenciones, con nuestras propias manos libramos esta batalla interminable en contra
de viles hojas de acero inoxidable, contra el murmullo de las llamas prisioneras de esta enorme
máquina trituradora de personas. Donde una se cree que lo controla todo, otra se cree que lo sazona
todo, y un imbécil por allá se cree que lo sabe todo… pero la verdad es que todos y cada uno de
nosotros morimos de miedo y de frío aquí, entre las llamas, solos… entre los ojos de los cerdos y las
espinas de las reses… entre miradas vacías, entre pláticas amables para acallar a ratos el ruido que
nos amenaza y nos incita a matarnos unos a otros, a cometer las más atroces obscenidades sobre
los cadáveres de estos a quienes llamamos compañeros, amigos, familia.
¿Cómo puede un hombre ser libre si para vivir ha de alimentarse de los otros? y al hacerlo
convertirse en su esclavo, ¡aritmética básica! una cifra entre círculos viciosos y triángulos de amor
y odio, entre estos rectángulos amurallados, siendo asfixiados entre heridas de guerra y ¡este
maldito cochambre que no perdona ni a su puta madre!
¿Cómo puede un hombre ser libre? Añadimos el vinagre, diluimos las pasiones y los sueños,
festejamos años cual si fueran logros, como si sirviera de algo, como si debiera servir de algo, como
si fuéramos sólo piezas en un gran tablero, manipulados por un anciano decrepito con delirios de
héroe que va a venir a convertirse en un peón y nos va a librar de su propio juego, o mejor aún, si
quiere, le va a dar por morirse y abandonarnos aquí a nuestra suerte… En este lugar donde la tierra
hiede a sangre mientras la selva se viste de corbata y el que vende más barato es cómplice de
asesinato, ¡al que no le sangren las rodillas que arroje la primera piedra!
¿Cómo puede un hombre ser libre si es esclavo de sí mismo? -No se puede.

Comensal:
Si se va a tratar de esto que se trate también de amar ¿No?, de amar a martillazos como nos
enseñaron. Porque si no ¿de qué se va a tratar? el amor tiene que doler.