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AUTOR: El poeta de Anqara – Lima (Perú)

LA NOCHE

Aquel enigma oscuro que llegará aunque no queramos.


Oscuro muchas veces, pues es una tregua ante el día tan veloz vivido.

Será pues un tiempo de descanso,


de calma y quietud del temperamento humano.

La noche pues abriga a nuestros cuerpos cansados


por el trabajo, estudio y otras actividades.
También es un tiempo de reflexión,
de lo vivido y lo no vivido.
De lo hecho y lo omiso.

Para algunos la Noche es Virgen, como dicen.


Un tiempo de disfrute y contemplación de los astros y sonidos del mundo.
Un tiempo de pasar con la familia,
de compartir, pues el día quedó corto.

Para otros la noche es larga y muy larga,


que quieren que se acabe pronto.
Será por el frió de la soledad,
será por la ausencia del ser querido.
Sin embargo la noche tiene que pasar y pasará.

Hay veces nos da miedo en la noche misma


encontrarnos con nuestro mismo Ser.
Frente a frente con nosotros.
No hay testigos, no hay distracciones.
Solo el silencio y la misma noche.

La noche es noche y tenemos que aceptarlo así.


Por algo es parte de la creación divina.
Tiene su curso y pasará.

LA AMISTAD Y EL AMOR

Dos palabras importantes. En estas fechas realzan más su valor.


La primera, la amistad.
La relación entre dos personas o más. Una manifestación de dar y compartir apoyo, compañía
y alegría.
Es la proyección de cultivar nuestro ser con la otra persona. De manifestarnos tal como
somos, sin miramientos y prejuicios.
En esta relación se cultivan muchos valores altruistas: solidaridad, generosidad, comprensión,
etc.
La segunda, el amor.
El motor más importante, la energía más importante del cual estamos hechos.
Es esa fuerza invisible que NOS MUEVE. Nos hace romper desafíos. Nos allana el camino de
la vida. Realza nuestro ser.
El primer amor es con nosotros mismos. El encuentro pleno con nuestra naturaleza, nuestra
fuente: EL AMOR.
A partir de este encuentro se irradia y amplifica el amor hacia nuestra familia, amigo, conocido
y semejante.
Cultivemos el amor en la escuela de la amistad, para que la amistad sea sólida y fructífera
basado en los valores del Respeto, Comprensión y Generosidad.
Que cada día que pasa sea una oportunidad de mostrar de qué estamos hechos: DE AMOR.
Con nuestra persona y seres queridos.
De aprender una lección diaria y crecer como humanos, no perder nuestra esencia: SOMOS
SERES AMOROSOS POR NATURALEZA.

LA MAÑANA

Un día tan esperado por muchos.


Y un día tan desagradable para algunos.

Es el nuevo día que nos regala la vida.


Una oportunidad nueva de cumplir los pendientes.
Es el mañana para rehacer lo imperfecto.

Si hoy no se ha podido, paciencia hay un mañana.


Pero si lo podemos hacer hoy, mejor.
Que nos deparará el mañana, no lo sabemos.
Pero hoy podemos construir nuestro mañana.

Que linda mañana, mañanera ante mí.


Hoy voy a disfrutar plenamente, cada momento,
cada instante que se cruza en mi camino.

SENTIDO DE LA VIDA, EN EL DIARIO VIVIR

Hoy quiero agradecer por el hecho de tener una vida, dada por Dios.
Luego quiero agradecer a mi familia y amigos por permitirme compartir con ellos mucha
alegría y fortaleza.
Sé talvez, que aquello no sólo basta. Sin embargo siento mucha felicidad en el diario vivir,
pues los sueños que tengo y el propósito real que me ha permitido estar aquí tan solo basta.
Antes estaba hurgando en diferentes actividades sin sentido alguno.
Pero la vida misma te abre el camino, y yo aprendí a entender esos mensajes.
Ahora sé que el diario vivir es una misión de servicio, con los que están cerca y lejos de
nosotros. Dar lo mejor de ti, no lo que puedas ni lo que te sobra. Pues es el reflejo de nuestro
interior. Que está constituida basalmente por energía de crecimiento y amor.
Hoy no voy a quejarme de nada, tan solo disfruto y recorro el camino, que ya tenía desde un
inicio, que sin embargo me estaba apartándome.
Gracias al Creador, por esta dicha.
¡Algunas veces un problema apaga nuestro día, lo hace oscuro y tenebroso. Nos aleja, nos
angustia. Pero al mirar nuestro interior o las pequeñas cosas que no damos importancia, nos
hacen darnos cuenta de tantas maravillas!
Siempre habrá algo de positivo en lo que nos sucede.
¡Cuando el sol se oculta para ti, luego resplandecerá una luz,

cuando menos te lo esperas....solo ten fe y coraje....!

LA MUJER

El ser angelical, vestido de dulzura.

La fragancia de la mañana, del atardecer y la noche.

Su amor es acogedor, su voz inspiradora.

Tan delicada y servicial.

Tan hermosa como su sonrisa.

Tan bella como su alma.

Su mirada tiene un poder sin igual

Con ella bendice o sepulta.

Da vida o da muerte.

Tal vez la inspiración

más sublime para el varón.

O talvez, la perdición para él mismo.

Pienso que Dios ha puesto a ella

como una compañera.

Como nuestro impulso, motivación.

Para lograr grandes sueños y proezas.

Que sería del mundo sin ellas.

No habría encanto, dulzura, y alegría.


El hogar sería parco, lúgubre.

Su sonrisa y alegría día a día,

llenan el hogar de música.

Su cantar y amor

son melodías que alimenta

a nuestra alma.

El brillo de sus ojos

enciende la flama

de nuestro corazón.

Sus actos están hechos de amor

y para el amor.

Como lo es: procrear un ser humano,

ayudar a un necesitado,

socorrer a un desamparado.

Para ella el hijo es lo más preciado.

Es el dolor de sus entrañas.

Es el motor y motivo

hasta de su vida misma.

Sus actos son la expresión

máxima del amor.

Cuidar del niño, educar al joven

y amarlo aun de adulto.


LOS NIÑOS

Criaturas angelicales en forma humana.

Lloran, cantan, ríen, bailan y gozan de la vida.

Expresan todas sus emociones sin miedos.

Su máxima expresión y felicidad: el juego.

Su sonrisa que dibuja cautiva a los padres.

Su gracia y picardía alimentan el alma de la familia.

Hacen del hogar una fiesta.

Si se enojan, perdonan rápido.

Si lloran, luego ríen otra vez.

Cuando juegan desarrollan su creatividad,

se gozan, alcanzan el cielo.

Cuando no juegan se apagan, opacan y mueren.

Practican el amor puro, sublime e incondicional.

Su alma es trasparente y pulcra.

Ellos saben vivir, ellos saben amar.

Aprendamos de ellos.

Así seremos mejores humanos.

Ellos son nuestros maestros,

nosotros sus discípulos.


CAMINANTE

Aquel hombre que anda.


No sabe cuál será el camino,
pero igual sigue andando.
Da el primer paso.

Empieza en una ruta,


termina en otra.
Vuelve a empezar,
vuelve a perderse.
Esa es la señal,
está avanzando.

No se preocupa tanto
si es el sendero correcto,
pues su corazón lo guía.
Entonces, sigue andando.

Disfruta los momentos,


instantes en cada paso,
en cada andar.
Los pies se cansan,
el cuerpo traiciona.
Pero igual sigue andando.

Al darse cuenta ha recorrido mucho,


ha aprendido también.
Cada paso es una experiencia.
No es pérdida, ni error.
Es sabiduría.

El siguiente paso será más firme,


será más sabio.
Para seguir andando,
en este largo caminar
llamado vida.
LA FELICIDAD

Pequeñas gotas de gozo, de la vida,


de lo vivido y lo vivo.
¡Esa es la felicidad!

El primer llanto del bebé


en los brazos de la madre.
Las primeras palabras:
“mamá”, “papá”.
¡Esa es la felicidad!

El compartir en una mesa


una charla, una comida, una bebida.
Ya sea entre amigos, camaradas
o la familia entera.
¡Esa es la felicidad!

Jugar con tu hijo.


Ingresar a su mundo mágico
dejando el tuyo.
Sacarle una sonrisa y alegría.
¡Esa es la felicidad!

Abrazar a tu madre,
tan cansada con el tiempo.
Besarla, acariciarla cada día.
Decirla cuanto la amas,
sabiendo que tu amor
no alcanza al suyo.
¡Esa es la felicidad!

Abrir tu corazón al amor,


a la vida, al gozo de cada instante.
Cerrar tu mente al pasado, al futuro.
Abrirte a lo nuevo, al nuevo comienzo.
¡Esa es la felicidad!

Compartir tu pan
con el que menos tiene.
Alegrar el corazón al que llora.
Abrazar al que anda solo y triste.
¡Esa es la felicidad!

Despertarse en la mañana.
Abrir los ojos al cielo,
extender los brazos a lo alto.
Dar gratitud a Dios Padre.
¡Esa es la felicidad!

Cerrar las pupilas en la noche.


Entregarte al letargo del sueño.
Dejar que el alma viaje
y sintonice con el universo.
¡Esa es la felicidad!

Luchar por tus sueños más profundos,


por tu propósito en la vida.
Reclamar tu felicidad,
gritarlo con el corazón y el alma.
¡Esa es la felicidad!

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