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Eduardo "Fanta" Beaudoux ha estado haciendo guitarras durante 50 años, trabajando con músicos legendarios como Luis Alberto Spinetta y Charly García. Actualmente trabaja en un pequeño taller en Buenos Aires junto a su hijo, donde construye guitarras de manera artesanal usando métodos tradicionales. Además de luthier, Beaudoux fue músico en la década de 1970, tocando el bajo para Pappo Blues en dos de sus álbumes. En la actualidad mantiene su pasión por la música y disfruta escuchar
Eduardo "Fanta" Beaudoux ha estado haciendo guitarras durante 50 años, trabajando con músicos legendarios como Luis Alberto Spinetta y Charly García. Actualmente trabaja en un pequeño taller en Buenos Aires junto a su hijo, donde construye guitarras de manera artesanal usando métodos tradicionales. Además de luthier, Beaudoux fue músico en la década de 1970, tocando el bajo para Pappo Blues en dos de sus álbumes. En la actualidad mantiene su pasión por la música y disfruta escuchar
Eduardo "Fanta" Beaudoux ha estado haciendo guitarras durante 50 años, trabajando con músicos legendarios como Luis Alberto Spinetta y Charly García. Actualmente trabaja en un pequeño taller en Buenos Aires junto a su hijo, donde construye guitarras de manera artesanal usando métodos tradicionales. Además de luthier, Beaudoux fue músico en la década de 1970, tocando el bajo para Pappo Blues en dos de sus álbumes. En la actualidad mantiene su pasión por la música y disfruta escuchar
“La balsa” de Los Gatos es conocido como el punto de
inicio del rock en nuestro país. 50 años pasó de eso y más o menos es el mismo tiempo que lleva Eduardo “Fanta” Beaudoux haciendo guitarras. Trabajó con Luis Alberto Spinetta, el Carpo, Charly García y algunos otros más. Al mismo tiempo que Tanguito y Litto Nebbia salían del horno, también lo hacía Fanta Beaudoux, nombrado así por Pappo, al mundo de la luthería. “Al principio éramos las mismas 80 personas, entonces éramos todos conocidos, es decir, que participé del inicio de una cosa que después se derivó a los progenitores de ello. Hoy cumplirían, si estuvieran vivos, la misma edad que yo, porque nacimos todos más o menos en la misma década. El movimiento se componía de pocas personas entonces cuando alguien hacía algo la expresión era “¡ah! sos . vos” En esos años, Eduardo tenía una pequeña fábrica de guitarras llamadas “Tórax”, era el único en sudamérica en hacer Stratocasters, violas de cuerpo macizo, obtenido a partir de una sola pieza de madera. Él es un apasionado de las guitarras y ese amor que lo une a las seis cuerdas hace que no idolatre con tanta fuerza a los músicos en general. “A mi me gustan mucho las guitarras y los músicos usan de ella, es decir, es su herramienta de trabajo, pero no le brindan cariño, entonce yo a los músicos no los respeto mucho. A esos grandes artistas les digo: “pedazo de animal mira lo que estás haciendo”. Yo trabajo con una cosa dentro de la música que me enseñó el rock argentino y me desarrollé dentro de la misma interpretandola”. En estos tiempos, tan distintos a los 70´s, Fanta trabaja con su hijo Pablo en un pequeño taller en la mítica calle Talcahuano altura 166, calzada no solamente Joana Cruceño Periodismo 2º AT
conocida por el Palacio de Justicia, sino por la cantidad de
casas de instrumentos musicales que hay. Y ese singular lugar refleja lo que Fanta es. Un hombre sencillo, correcto, sin ánimos de agrandarse ni demostrar status. Hay mucha madera y herramientas por todos lados. Los equipos son viejos, indican ser también sobrevivientes de los 70´s. Se muestra con esas características desde la vidriera que da a la calle, sin mucha iluminación y con solo algunas criollas o acústicas en exhibición. Marca al cien por ciento la diferencia que tiene con los demás del rubro. “Yo ultimamente hago guitarras para personas un poco más idóneas en la música. Antes el rockero era un investigador, ahora el rockero se viste con ropa de marca, es decir, con guitarras de marca: Gibson y Fender. No saben que existen otras cosas. El rockero típico argentino es un poco lelo, es decir, no tiene la premisa de lo que marca el rock realmente”. El sector más iluminado y prolijo es el lugar para “la foto”. Una estantería de vidrio con recuerdos invaluables: Todos los volúmenes en vinilo de Pappo Blues, CD´s donde fue partícipe y algunos otros que son de su preferencia; además tiene algunas fotografías con sus amigos, como Luis Alberto, Norberto Napolitano y Carlos Garcia. El señor Beaudoux además de luthier es músico, y se encargó de dejar su impronta dentro del rock nacional. Participó en discos de Botafogo, interpretó canciones en películas y además fue músico oficial de Pappo Blues en los volúmenes “Triángulo” y VI por los años 1974. No relata la anécdota como algo impresionante, estuvo ahí y fue algo más que hizo en su vida. “Cuando yo conocí a Pappo teníamos 24 años. Los dos llevábamos un tiempo en la música. Él era más bajo que yo, así que no se qué tan grande es. Ya era algo conocido, se ve que yo debía hacer algo bien por eso me vino a Joana Cruceño Periodismo 2º AT
buscar. Juntos hicimos una música que no se parece a la de
Pappo”. También menciona que el trabajo con el Carpo fue veloz, que después de la grabación de ambos discos juntos, hicieron gira y no hubo más que eso. Hasta que 5 años después, previo a la salida de Riff, tuvieron un encuentro y esa fue la excusa perfecta para volver a girar. “El grupo estaba compuesto por legendarios del grupo “Reloj”, con un tecladista, el baterista, una segunda viola, Pappo y yo. Se que hay una grabación en internet de una presentación en La Rural”. Fanta tocaba el bajo en las bandas conjunto con Pappo y cuenta que su gran influencia en ese instrumento fue marcada por Jack Bruce, vocalista y bajista de la banda Cream, un conjunto londinense donde tocaba Eric Clapton por los años 70´s. De esta forma, Eduardo demuestra que además de ser un aficionado de las guitarras, es también un conocedor muy grande de la música en general. No abandona los clásicos y sostiene que Jimi Hendrix es el mejor de todos los tiempos; aunque su disco favorito sea de otro guitarrista. “Hace mucho que yo no toco un disco, pero como disco favorito siempre fue Saints and sinners de Johnny Winter (1974). Es viejo pero ese disco esta muy bueno, es tremendo”. Su interés por el arte sonoro en tan grande que también se anima a descubrir y escuchar cosas nuevas. “Escucho todos los días “De la rivera”. Buscalos. Son muy buenos. También escucho a Rae Sremmurd que es un negro norteamericano. Supongamos que sea la última manera de hacer rap, más cantado, más conformado como canción. Me encanta eso en este momento, es tremendo lo que hace ese negro. son los más brillantes del ahora, y no me gusta mucho otalmente impensado que Eduardo del palo, pero esos si”. T “Fanta” Beaudoux escucharía con gusto lo que se considera actualmente el trap.