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Los términos “adolescencia”, “edad adolescente”, “periodo adolescente” se usan como sinónimos.
Landis agrega, como sinónimo suplementario la palabra “juventud”, que el emplea para describir el
último periodo de la adolescencia, mientras que Gesell utiliza ese término para lapso comprendido
entre los diez y dieciséis años.
Las palabras “pubertad y “pubescencia” se derivan de las voces latinas Pubertas, “la edad viril”,
Ausubel empleo el vocablo “pubescencia” con sentido más restringido, exclusivamente referido a
los cambios biológicos y fisiológicos que se asocian con la maduración sexual. (adolescencia es un
concepto más amplio, mas lato, que abarca también los cambios de conducta y de status social)
Stone y Church hacen una distinción similar entre las manifestaciones culturales y de conducta, por
una parte las físicas, por otra. Pero dan un paso adelante al hacer una distinción entre “pubertad”,
el logro de la madurez sexual y “pubescencia” el periodo de aproximadamente 2 años que precede
a la pubertad.
(la pubescencia es el lapso del desarrollo fisiológico durante el cual maduran las funciones
reproductoras).
Es probable que con excepción del nacimiento no haya otro periodo en la vida humana en el que
se produzca una transición de tanta importancia.
La pubescencia parece ser el único aspecto del proceso de maduración que reconocen algunas
sociedades primitivas; después de la pubertad el hombre y la mujer jóvenes adquieren el status y
privilegios del adulto. El prologado periodo de la adolescencia en las sociedades técnicamente mas
avanzadas no es un fenómeno fisiológico sino un producto social, mientras la duración de la
pubescencia la establecen los factores biológicos, la de la adolescencia social la determinan las
instituciones sociales y el grupo social.
La aparición de la pubescencia puede comprobarse por los cambios corporales específicos que se
produce según cierta sucesión, sucesión que según Ausubel, se observa con bastante constancia
incluso en individuos retrasados o precoces.
Los criterios para fijar en qué momento se ha alcanzado la edad adulta, la madurez, la
autodeterminación y la independencia dependen de la definición de cada medio social de cada
uno de esos términos.
En una sociedad primitiva el periodo de adolescencia podrá ser muy breve y tocar su fin con los
rituales de iniciación, después de los cuales el individuo obtiene el status de adulto.
G.Stanley Hall.
Desde un punto de vista legal, esa edad marca el punto final de la adolescencia, puesto que a partir
de entonces la ley suprime toda protección legal por “inmadurez” y asigna a cada persona la plena
posesión de sus derechos, de su independencia legal y sus responsabilidades.
Kuhlen, la adolescencia es el periodo durante el cual tiene lugar la adaptación sexual, social,
ideológica, y vocacional y de pugna por independizarse de los padres.
Desde el punto de vista psicológico, el criterio para fijar el fin de la adolescencia no responda tanto
a una edad cronológica determinada, sino al grado de esa adaptación haya alcanzado.
Una persona podrá ser mayor, en sentido cronológico, y sin embargo conservar características
sociales y de comportamiento típicas de la adolescencia. Si es indispensable proveer normas
aproximadas de edad, podrían considerarse apropiadas las propuestas por Hurlock, por lo menos
en los Estados Unidos: preadolesencia, de los trece a dieciséis; segunda adolescencia, de los
diecisiete a los veintiuno.
La psicología biogenética de la adolescencia, según Gstanley Hall
Se trata del primer psicólogo que estableció una psicología de la adolescencia como hecho en si y
que utilizo métodos científicos para su estudio.
(El concepto de Hall acerca de las etapas del desarrollo humano es un corolario de la teoría de la
recapitulación. Las características de cada etapa del desarrollo del individuo corresponden a alguna
de las fases históricas primitivas en la evolución de la raza humana).
Las principales etapas evolutivas de Hall son : Infancia niñez, juventud y adolescencia.
En el periodo de infancia incluye los primeros cuatro años de la vida. Mientas el niño gatea,
representa la etapa animal de la raza humana, durante la cual la especie aun se servía de cuatro
patas, durante ese periodo predomina el desarrollo sensorial; el niño va adquiriendo aquellas
actitudes sensomotrices que son necesarias para la auto preservación.
El periodo de la niñez- entre los cuatros y los ocho años- correspondería presuntamente a la época
cultural en la que la caza y la pesca constituían las actividades primordiales del ser humano.
La juventud- del os ocho años a los doce años- corresponde el periodo que hoy en dia es común
mente llamado “preadolescencia”.
La adolescencia es el periodo que se extiende desde la pubertad (alrededor de los doce o trece
años) hasta alcanzar el status del adulto, según Hall, finaliza relativamente tarde, entre los
veintidós y veinticinco años.
Spranger
Sostiene que las funciones psicológicas no pueden ser comprendidas a través del conocimiento de
las funciones fisiológicas.
Pero no niega la existencia de relaciones entre las f unciones psicológicas y las corporales;
sostienen simplemente, que los cambios psicológicos producidos durante el periodo de la
adolescencia no pueden ser explicados como mera consecuencia de los cambios endocrinológicos
de la pubescencia.
Dado que investiga los cambios que acompañan el desarrollo durante el periodo de la
adolescencia, la teoría de Spranger está vinculada con la psicología evolutiva.
Debido a su interés por las diferencias individuales de los cambios estructurales durante el
desarrollo adolescente Spranger se ocupa de la tipología.
Spranger afirma que el desarrollo adolescente puede experimentarse de acuerdo con pautas o
ritmos diferentes de los cuales distingue tres.
En la primera pauta, que corresponde a la idea del desarrollo adolescente de Hall, se observa una
especie de renacimiento, en virtud del cual, al llegar a la madurez, el individuo se ve a si mismo
como a otra persona.
La segunda consiste en un proceso de crecimiento lento y continuo y en adquisición gradual de los
valores y de las ideas culturales propias de la sociedad sin cambios fundamentales de la
personalidad.
Spranger formula una interesante teoría acerca del desarrollo sexual efectivo del adolescente.
Establece una distinción importante entre “sexualidad” y “amor puro”. Por “sexualidad” entiende
los placeres fisiosexuales conscientes que redundan en excitación y deseos sexuales. “el amor
puro”, en cambio, es para el la forma espiritual del amor sin deseo de contacto ni estímulos físicos;
es fundamentalmente estético, no sensual.
Spranger apoya esa idea de Erikson, sosteniendo que el amor puro se basa en la polaridad de dos
psiquis diferentes, cada una de las cuales necesita de la otra para completar su propia personalidad
y definir sus relaciones en el mundo exterior.
Las tres áreas donde puede observarse el cambio estructural de la organización de la psiquis son:
a) el descubrimiento del yo o si mismo, b) la formación gradual de un plan de vida y c) la elección e
integración del sistema personal de valores.
Una característica interesante de la adolescencia consiste en que poseen muchos egos que se
hallan en constante lucha por la supremacía; la unificación de los diversos egos pugna dentro de
una sola estructura psíquica estable se considera como el logro de la madurez.
Según la teoría de Spranger, no interesa determinar si son los factores biológicos o los psicosociales
los principales determinantes del desarrollo adolescente. Desentendiéndose de los aspectos
fisiológicos o endocrinológicos de la pubescencia Spranger elimina prácticamente toda
consideración biológica.
El desarrollo implica cambios dirigidos por determinantes tanto externas como internas, pero la
dirección del desarrollo se debe mayormente a tendencias internas. La teoría de Spranger
reconoce la importancia de los factores biológicos en el desarrollo físico, pero limita su interés en
lo que respecta a factores psicológicos.
Spranger es el que más se ha interesado por los periodos de pubescencia y adolescencia, pero en
cambio se ha esforzado poco por comprender la etapa de la niñez.
Spranger considera la adolescencia como un periodo evolutivo especifico que posee características
únicas diferentes tanto de la niñez como de la edad adulta.
Propone res maneras de abordar el estudio de la individualidad
1.Existen grandes diferencias individuales en la conducta del adolescente. Según el ritmo evolutivo
con que este experimente la transición de la niñez. Existen tres posibilidades, que ya hemos
expuesto en detalle, a saber:
a- desarrollo con stress y tensión
a- El tranquilo y el entusiasta
b- B- el receptivo y el creativo
c- C- el melancólico y el alegre
Spranger describe esas diferentes formas de valores asumidos por la psiquis humana y aplica a
la adolescencia una forma modificada de esos tipos de valoración y sentimientos hacia la vida
a- El tipo que se preocupa por su cuerpo y naturaleza, caracterizado por su vitalidad, salud y
deseo de poder
b- El tipo estético entusiasta
c- El meditabundo
d- El tipo activo
e- El tipo aventurero
f- El tipo social
g- El entusiasta ético
h- El tipo religioso
El descubrimiento del si mismo se relaciona además, con el deseo de emancipación. Puesto que el
individuo se experimenta a si mismo por primera vez como una entidad diferente de toda otra
cosa. Tiene que integrar esa independencia recientemente descubierta a su conducta.
ANTROPOLGIA CULTURAL Y ADOLESCENCIA
Benedict ofrece los medios teóricos necesarios para vincular el modo de vida de una cultura
determinada con el crecimiento y desarrollo de la personalidad individual. Ve el crecimiento como
un proceso gradual y continuo. El recién nacido depende de otras personas para sobrevivir.
La diferencia entre sumisión y dominación es aún más extrema en nuestra cultura. El niño tiene
que abandonar la sumisión infantil y adoptar una actitud diametralmente opuesta- En la edad
adulta. La sumisión a la autoridad paterna se ve a menudo reforzada por un apego emotivo difícil
de romper más tarde. Nuestra insistencia en el respeto que se debe a padres y mayores crea
fuertes elementos de discontinuidad, ya que el niño sumiso tiene que convertirse en padre
dominador.
A menudo transcurre poco tiempo entre el momento en que el adolescente abandona el hogar
paterno i aquel que funda su propia familia.
Benedict no niega que el papel sexual contrastante tiene una fuente biológica importante en la
distinción entre la esterilidad y la fertilidad antes y después de la pubescencia, Sin embargo el
hecho de que los papeles sexuales contrastantes del niño y del adulto sean experimentados como
continuos o discontinuos no depende de la madurez fisiológica sino de instituciones sociales y
experiencias culturales, puesto que son ellas las que encauzan y alteran la influencia de los factores
fisiológicos.
En Samoa, la crianza del niño no revela señal alguna de discontinuidad entre la niñez y la edad
adulta.
Cuando el individuo llega a adulto, no es mucho mas exigido que antes sino que desarrolla una
línea de continuidad con respecto a sus contribuciones pasadas. El adolescente no experimenta
ninguna interrupción brusca en sus actividades ni tampoco despierta socialmente gran expectativa.
Tanto el niño como el adulto tienen menos que elegir, sus opciones traen consecuencias menos
trascendentales y pueden ser revocadas mas fácilmente.
El samoano se rige por un solo código moral estándar que contiene muy pocas restricciones .El
adolescente norteamericano se ve, en cambio, frente a distintos códigos morales, con gran
cantidad de restricciones.
Todas las investigaciones y publicaciones antropológicas están basadas en la suposición de que ael
ambiente social en que el niño nace desempeña un papel enorme en el desarrollo de la
personalidad de este.
La madurez fisiológica, cuando es reconocida, lo que es distintas maneras. Los atributos sociales de
la pubertad fisiológica forman parte de pautas culturales tradicionales.
Esta nueva posición se pone de relieve en algunas citas “existen normas básicas que ninguna
cultura conocida ha sido capaz de eludir”
“en todas las sociedades conocidas encontramos alguna manifestación de lo que los psicoanalistas
llaman latencia” “el niño no solo es una tabula rasa sino un organismo vigoroso, capaz de madurar
con formas de conducta propias de su edad y de su fuerza. Pero no es un organismo que madurara
dentro de una caja de cristal.
El desarrollo ¿se verifica por etapa o en forma continua? La repuesta a esta pregunta es
antinómica, puesto que ambas formas, son consideradas posibles.
La controversia que suscita puede ser resuelta si observamos que el ambiente social, las
instituciones y las pautas especificas del acondicionamiento cultural son los que determinan en
que forma ha de tener lugar tal desarrollo. El ciclo que va desde la dependencia infantil hasta la
independencia del adulto es “un hecho natural e inevitable” y contiene un elemento de
discontinuidad pero esta transición se produce de diferentes maneras en distintas culturas, de
modo que ninguna de ellas puede ser considerada como natural y universal.
“La primera menstruación de la niña marca una línea divisoria entre la niñez y la condición de la
mujer”. Para el muchacho no existe experiencia tan específica, y su pubescencia se caracteriza por
una larga serie de lentos cambios evolutivos.
Afirma que la pauta cultural en su totalidad y la naturaleza de la interacción social son factores
decisivos del desarrollo de la personalidad.
Igual que Erikson y otros autores contemporáneos, Mead sostiene que la tarea mas importante del
adolescente es hoy dia, la de buscar su verdadera identidad.
El estar expuesto a veloces cambios sociales, a distintos sistemas de valores seculares y religiosos y
a la tecnología moderna, hace que el mundo se parezca ante el adolescente como demasiado
complejo, demasiado relativista, demasiado imprevisible y ambiguo e incapaz, por todo ello de
ofrecerle un marco estable de referencia.
Como sustituto de la identidad psicológica, los jóvenes utilizan símbolos convencionales para
establecer una semiideantidad por medio de vestimentas modismos del lenguaje y actitudes
especificas frente al mundo: en el pasado este tipo de símbolos de identidad era utilizado por los
mendigos y los delincuentes.
“deberíamos tratar de modificar toda nuestra cultura y especialmente nuestro sistema de crianza,
para que nuestros jóvenes dispongan de mayor libertad para variar y de más anhelos de hacerlo”
Las implicaciones educacionales que pueden extraerse de la teoría de Benedict acerca de las
continuidades y discontinuidades en el acondicionamiento cultural son obvias: nuestras prácticas
educativas, tanto en el hogar como en la escuela, debieran dar más importancia a la continuidad
de suerte que el niño se acondicione, durante la infancia, a la misma situación de valores u
conducta que le serán exigidos cuando sea adulto.
LA INSISTENCIA DE LETA HOLLINGWORTH, ACERCA DE LA CONTINUIDAD DE L DESARROLLO
Hollingworth ataco aún más que mead y benedict la idea de hall en cuanto a que la adolescencia
es un periodo de tormentas y tensiones inevitables.
Leta hollingworth afirmo que el cambio repentino de status social, que resultaba de los ritos y
ceremonias de iniciación entre los pueblos primitivos, se ha confundidos con los cambios
biológicos del desarrollo orgánico.
Hollingworth consideraba el desarrollo como gradual y continuo y rechazaba como folklore el mito
la idea de tormentas y tensiones y la del cambio de personalidad durante la adolescencia.
Benedict afirmo que las etapas evolutivas se deben a pautas específicas de la cultura
norteamericana y no al hecho de ser universales, como lo afirmaban algunas teorías anteriores.
Spranger ya había dicho anteriormente que existen tres ritmos evolutivos distintos que pueden
caracterizar la pubescencia de distintos individuos y presumiblemente en diferentes sociedades en
la primera de esas pautas de desarrollo, el periodo adolescente se caracteriza por la inestabilidad y
los trastornos, lo cual correspondería al concepto de “tormentas y tensiones” de hall. En la
segunda pauta, el adolescente no atraviesa por dicho periodo, sino más bien sufre un desarrollo
continuo libre de perturbaciones de su personalidad internalizada y su mundo social. En la tercera
pauta el desarrollo se produce a “saltos” pero el adolescente persigue importantes metas y puede
guiarse a sí mismo y así contribuir activamente a su propio crecimiento.
Capítulo V
El espacio vital es la suma de aquellos factores no físicos y de las necesidades, motivaciones y otros
factores psicológicos del individuo que determinan su conducta.
Dentro del espacio vital, los objetos o metas pueden tener valencia positiva o negativa, es positiva
si tales objetos permiten satisfacer necesidades y deseos y negativa si impiden la satisfacción o
amenazan provocar perjuicios.
El campo psicológico comprende al individuo con sus causalidades biológicas y psicológicas así
como al ambiente con sus relaciones sociales y hechos objetivos.
Esa teoría logra la armonía entre los diversos aspectos evolutivos, pues combina factores
biológicos, sociológicos, ambientales y psicológicos de acuerdo con la idea del espacio vital.
Lewin hace una distinción entre el grupo infantil, el grupo adulto y el grupo adolescente, este
último se caracteriza por un cambio relativamente rápido de la estructura del espacio vital.
Además, lo fundamental de la teoría de adolescencia de Lewin es que esas etapas de desarrollo
entrañan cualidades y problemas psicológicos bien diferentes entre si. Un concepto importante en
la teoría de Lewin es el de la “dimensión de realidad-irrealidad” .
La palabra “irrealidad” se refiere en ese caso a fantasías, sueños, deseos, temores y ciertas formas
de juego.
Una de las características del adolescente es que sabe distinguir entre realidad e irrealidad.
Lewin hace hincapié no solo en la necesidad evolutiva de independencia del niño, sino que agrega
la idea de la necesidad también evolutiva de una especie de dependencia que ofrezca al niño la
estructura y la orientación necesarias para el desarrollo favorable de su personalidad.
Lewin habla de etapas evolutivas, pero sus etapas son muy diferentes de las estudiadas
anteriormente. Las etapas de Lewin se refieren a diferencias de alcance y de grado de la
diferenciación del espacio vital. De acuerdo con la definición de espacio vital, esas diferencias
evolutivas están vinculadas tanto con el ambiente psicológico con el individuo, su cuerpo, sus
necesidades y su autopercepción. Según Lewin las diferencias entre las etapas evolutivas se
manifiestan de las siguientes maneras:
“a menudo los padres, maestros y otros miembros de su sociedad lo tratan e una manera
ambigua”.
Durante el proceso evolutivo normal, y los cambios físicos son tan lentos que esa imagen es
relativamente estable. Tiene tiempo de adaptarse a esos cambios, de suerte que el individuo
conoce su propio cuerpo.
La teoría del campo define la adolescencia como un periodo de transición de la niñez a la edad
adulta.
Esta transición se caracteriza por cambios profundos y trascendentales, por la rapidez con que se
efectúan dichos cambios y por la diferenciación del espacio vital y comparación con la última etapa
de la infancia. También se caracteriza por el hecho de que el individuo entra en una región
cognoscitivamente no estructurada, cosa que provoca inseguridad en la conducta.
Lewin extrae una serie de aserciones que describen, explican y predicen la conducta del
adolescente
1- Timidez y sensibilidad
2- 2 como “hombre marginal”
3- 3 el conflicto de valores, actitudes e ideologías redunda en la magnificación de sus
tenciones emocionales
4- Esta predispuesto a asumir posiciones extremas y a cambiar drásticamente de conducta.
5- La “conducta adolescente” se presenta en la medida en que, dentro de la estructura y del
dinamismo del espacio vital.
La teoría del campo de Lewin considera que este problema carece de importancia y tampoco cree
necesario determinar si es la herencia o el ambiente lo que mayor influencia ejerce sobre el
desarrollo.
La teoría del campo supone no solamente diferencias individuales, sino también culturales, asi
pues, mientras el espacio vital varía de un individuo a otro dentro de la cultura dada, las
diferencias entre una cultura y otra son mayores aun.
Otro factor que podría explicar las diferencias culturales en la conducta adolescente es la distinta
duración del periodo adolescente en una cultura y otra.
El espacio del libe movimiento, variara de un individuo a otro tanto en extensión como en
naturaleza y proveerá a uno u otro experiencias diferentes.