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EL ARBITRAJE

Mag. Tatiana Del Aguila


Z.
Abogada y Concil.
Extrajud.
Dr. Julio Rojas G.
Abogado y
Concil.Extrajud.

I- DEFINICION
Juan García Montufar (1) define al arbitraje en el Perú como:

"Un medio de solución de controversias en virtud del


cual las
partes acuerdan (convenio arbitral) someter la solución
de
determinados conflictos que hayan surgido o puedan
surgir entre
ellas respecto de una determinada relación jurídica a la
decisión
(laudo arbitral) de uno o varios terceros (árbitros). La
forma de
nombramiento de los terceros también es acordada por
las
partes".

Ulises Montoya Alberti (2) cita la definición que del arbitraje hace la
American Arbitration Association: "La remisión de una disputa a una o
más personas imparciales para una determinación final y obligatoria".
Roque J. Caivano (3) considera que el arbitraje puede ser "una de
las fórmulas a través de las cuales se asegure a los ciudadanos el acceso
a una justicia eficiente, administrada por las mismas partes dentro de su
esfera de libertad y en el marco de sus derechos disponibles".
Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (4) afirma que el arbitraje es
una institución y señala que:

"si por institución se entiende un conjunto de ideas y


de
elementos que, bajo reglas determinadas, disciplinan
situaciones
jurídicas, gobiernan comportamientos y establecen
ciertas
consecuencias de Derecho. En el sentido expresado el
arbitraje
es, en efecto, una institución jurídica que, según las
partes
implicadas y las materias, actúa en el marco del
Derecho Público
o del Derecho Privado internacional o interno. Posee
esta
característica institucional en tanto que no les está
permitido a
los miembros del cuerpo social el poder de derogarlo,
sino de
aplicarlo o no, dentro de las variantes y limitaciones
que el
ordenamiento interno establece".

Partiendo de esta afirmación, Lohmann (5) da la siguiente definición


de arbitraje:

"Es arbitraje la institución que regula el acuerdo de


voluntades
por el cual dos o más partes deciden someter a uno o
más terceros, que aceptan el encargo, la solución de
un cierto conflicto de Derecho Privado respecto del
cual dichas partes tienen capacidad de disposición,
obligándose previamente a no llevar la controversia a
los tribunales ordinarios sin el previo fallo arbitral, el
cual deberá expedirse con arreglo a ciertas
formalidades".

Para Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú


Yzaga (6) el arbitraje es "un medio privado de solución de controversias,
mediante la intervención y decisión de terceros también privados, a
quienes las partes de manera voluntaria han decidido someter su
conflicto, aceptando de antemano acatar su decisión".

Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga (7)


explican también el arbitraje en función del Poder Judicial:

"Si tenemos presente que es el Poder Judicial el que en


principio
monopoliza la función jurisdiccional y que el arbitraje
no es más que una alternativa a esa hegemonía,
enmarcado básicamente dentro del campo de los
derechos que pueden ser libremente dispuestos por las
partes, pues no será de extrañar que las diversas
legislaciones del mundo moderno, así como la casi
totalidad de la doctrina, consideren que el acceso al
arbitraje siempre deberá depender del libre acuerdo de
las partes".

Gonzalo Ferrero Diez Canseco (8) señala que el arbitraje es el más


conocido de los MARC y lo define así:
"El arbitraje es un proceso voluntario a través del cual
se
vinculan dos partes, las cuales fijan los puntos
controvertidos, sometiéndolos a un árbitro o panel de
árbitros también nombrados por las partes a efectos
que éstos resuelvan el asunto litigioso".

Alejandro Ranilla Collado (9) define al arbitraje como:

"Un proceso jurisdiccional, no estatal, pudiendo ser de


amigables
componedores o de derecho.
Es un proceso jurisdiccional porque está reconocido
ordinariamente con ese carácter por los sistemas
jurídicos, aunque en doctrina se discute su naturaleza
jurídica".

II- CARACTERISTICAS
Roque J. Caivano (10) considera las siguientes características del
arbitraje:
1- Presencia de un tercero imparcial que emite un veredicto
vinculante y obligatorio sobre dos pretensiones
controvertidas.
2- Mecanismo típicamente adversarial, cuya estructura es
básicamente la de un litigio.
3- El rol del arbitro es similar al del juez: las partes le
presentan el caso, prueban los hechos y sobre esa base
decide la controversia.
4- La decisión que pone fin al conflicto no emana de los
jueces del Estado, sino de particulares libremente
elegidos por las partes.
5- Se utiliza un procedimiento pensado para resolver el
conflicto con la menor cantidad de interferencias
formales.
6- Al arbitraje se llega generalmente de forma voluntaria, a
través de cláusulas mediante las cuales las partes las
partes deciden someter determinadas cuestiones a
resolución de árbitros en lugar de acudir a los jueces.
Ulises Montoya Alberti (11) considera que entre los elementos
esenciales que
componen el arbitraje se puede señalar:

"1- Un conflicto de intereses, porque siendo el arbitraje


un
sistema ideado con el fin de resolver controversias,
sólo en presencia de asuntos controvertidos tiene
aplicación inmediata.
2- Un acuerdo de voluntades o un mandato legal, en
virtud del
cual se origina la constitución del Tribunal de Arbitraje.
El
elemento esencial es el convenio entre las partes en
conflicto".

III- ANTECEDENTES HISTORICOS


Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (12) considera que "el
arbitraje ha existido siempre" debido a que:

"Los hombres han tenido siempre conflictos y muchas


veces han
buscado a terceros para dirimirlos de manera
imparcial. Dentro de este orden, se puede decir que el
arbitraje es anterior a la justicia formal".

Hay que señalar que, si bien es cierto a lo largo de la historia las


partes siempre buscaron tercero ajenos a Poder Judicial para solucionar
sus conflictos, éstos no siempre actuaron o decidieron el conflicto dentro
de los parámetros modernos del Arbitraje, lo que quiero decir es que a lo
largo de la historia la participación de estos terceros neutrales ajenos al
Poder Judicial y que decidían el conflicto a pedido de las partes, en
esencia se mantuvo como tal pero su forma - llámese procedimientos -
cambiaron con la coyuntura histórico social de cada sociedad, podemos
entonces afirmar que el Arbitraje en su esencia más pura siempre existió
pero tal cual la conocemos ahora es resultado de la evolución de la
sociedad, sus conflictos y la búsqueda de métodos alternativos al Poder
Judicial para su solución.
Sobre los antecedentes históricos del arbitraje, Leonard L. Riskin y
James E. Westbrook (13) citan las siguientes prácticas de este método
alternativo a lo largo de la historia universal:

"El arbitraje tiene un antiguo linaje y un activo


presente. El Rey
Salomon, Phillip II de Macedonia y George Washington
emplearon el arbitraje. El arbitraje comercial ha estado
siendo usado en Inglaterra y los Estados Unidos por
cientos de años".

IV- IMPORTANCIA
Roque J. Caivano (14) considera que tanto los empresarios como
sus abogados han tomado conciencia que "la incorporación de cláusulas
arbitrales en los contratos, que se incrementan en la medida en que se
advierte que el arbitraje resulta el sistema potencialmente más idóneo
para lograr una reducción en los costos de resolver los conflictos
empresariales".
Leonard L. Riskin y James E. Westbrook (15), al definir el arbitraje,
destacan su importancia y entre quienes es más común su uso:

"En el arbitraje las partes acuerdan someter la disputa


a un
equipo neutral quienes han sido seleccionados para
tomar una decisión. El arbitraje es ampliamente usado
en las relaciones laborales tanto comerciales como
industriales y también en las disputas de consumo. Las
partes tienen la oportunidad de seleccionar un árbitro o
árbitros con prestigio y experiencia suficientes para
tratar con las particulares características de la disputa.
Porque las partes pueden acomodar los
procedimientos de acuerdo a sus necesidades, el
arbitraje tiene el potencial de ser menos formal, más
rápido y menos oneroso que el proceso judicial".

Roque J. Caivano (16) considera que no se ha tomado real


conciencia de la importancia del arbitraje y en este sentido señala que:

"No obstante lo promisorio que pueda resultar el


crecimiento de
las cláusulas de arbitraje incorporadas a muchos
contratos, no puede dejar de señalarse que suelen ser
producto del deseo de evitar la justicia ordinaria, más
que de la convicción acerca de la eficacia del arbitraje
como mecanismo alternativo de resolución de
conflictos".

Leonard L. Riskin y James E. Westbrook (17), resaltan la


importancia del arbitraje al señalar sus ventajas:

"Rapidez, bajos costos, informalidad, la habilidad para


obtener
un más adecuado tercero neutral que decida, y
privacidad son las
ventajas usualmente citadas en respaldo del arbitraje.
Muchas de
las ventajas del arbitraje alegadas resultan de la
autonomía que
las partes ganan cuando deciden por el arbitraje en vez
de ir a la
corte. Cuando las partes arbitran, tienen el poder de
decidir por
ellas mismas muchos sustantivos y procesales
aspectos sobre los
cuales no podrían tener control si usaran el sistema de
la corte".

La solución del conflicto se da con mayor rapidez, menores costos


para las partes y menores perjuicios, lo que no sucede en el proceso
judicial, como lo señala Roque J. Caivano (18):

"El Derecho no debe preocuparse solamente porque


los conflictos
sean resueltos, sino que debe atender también a la
manera en que se resuelven. Si la sentencia consagra
derechos que el paso del tiempo ha convertido en
ilusorios, si los derechos que reconoce a favor de
quien haya ganado el pleito no pueden ser
cumplimentados, evidentemente la sentencia no
revestirá utilidad alguna, convirtiéndose en una mera
manifestación carente de efectos. Además de no haber
cumplido la finalidad de resolver un conflicto, se habrá
llevado adelante una actividad jurisdiccional
absolutamente inútil, dilapidando cuantiosos recursos
materiales y humanos".

Roque J. Caivano (19) considera las siguientes ventajas


comparativas del arbitraje frente a la jurisdicción estatal:
- Celeridad.
- Confidencialidad.
- Especialización.
- Economía de recursos materiales y humanos.
- Menor grado de enfrentamiento entre las partes.
- Flexibilidad.
- Mayor participación de las partes en el proceso.
- Inmediación entre las partes y el arbitro.

V- PAPEL DEL ABOGADO


Roque J. Caivano (20) considera que aunque se ha impulsado el
uso Arbitraje, este impulso "no ha sido acompañado por una adecuada
toma de conciencia acerca del significado del arbitraje, ni por un cambio
cultural como el que se requiere, principalmente en muchos abogados
que aún tienen arraigada la noción de que el litigio es la solución posible
para el conflicto". Este autor afirma también que el abogado moderno
debe conocer bien las reglas del arbitraje a fin de "estar capacitado para
elegir, en los casos concretos en los que se requiera su asesoramiento, el
sistema más apropiado para dar solución al problema de su cliente".

VI- LEGISLACION NACIONAL VIGENTE


Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (21) hace una breve reseña
de la legislación nacional sobre Arbitraje:

"El Perú independiente conservó la institución del


arbitraje en su
legislación de manera casi ininterrumpida. La
legislación española, vigente todavía muchos años
después de la Independencia hasta la dación del
Código Civil de 1852, contenía algunos rudimentos
sobre arbitraje. Por otra parte, el Código de
Procedimientos Judiciales del General Santa Cruz, que
entró en vigencia en noviembre de 1836 pero que sólo
duró unos cuantos meses, establecía alguna norma
sobre arbitraje, reconociendo de esta manera su
validaz.
El Código de Enjuiciamientos Civiles de 1851 se refirió
por
primera vez en forma expresa al arbitraje, separando
muy netamente el procedimiento ante jueces árbitros
(arts. 57 a 80) y ante árbitros arbitradores (arts. 1552 a
1567).
El Código de Procedimientos Civiles de 1911, (...),
incluyó un
Título especial sobre el juicio arbitral en la Sección
Segunda relativa a los juicios".

Hay que agregar a lo reseñado por Lohmann que el Arbitraje estuvo


después regulado en el Código Civil de 1984 hasta la dación el 3 de enero
de 1996 de la Ley General de Arbitraje (Ley Nº 26572), la cual contiene
entre otros aportes la importante figura del Convenio Arbitral.

Sobre la importancia de una legislación adecuada, Roque J.


Caivano (22) considera que:

"A diferencia de otros mecanismos alternativos - como


conciliación - que prácticamente no requieren un
sistema normativo, para la eficacia del arbitraje es
imprescindible contar con una legislación adecuada, en
tanto implica atribuir jurisdicción a privados,
renunciando definitivamente a ser juzgados por los
tribunales
estatales".

VII- EL CONVENIO ARBITRAL

7.1- El Compromiso Arbitral


El uso del término Convenio Arbitral, que reemplaza a los términos
"Compromiso Arbitral" y "Cláusula Compromisoria" que estaban
contenidos en el Código Civil de 1984 (artículos 1909º al 1922º ya
derogados), es relativamente nuevo en nuestra legislación, desarrollado
en el Capitulo Segundo de la Ley de Arbitraje (Ley Nº 26572) y como lo
señala la Primera Disposición Complementaria y Transitoria de esta
norma:

"Toda referencia legal o contractual a cláusula


compromisoria o
compromiso arbitral se entiende hecha a convenio
arbitral".

Antes de desarrollar la definición de Convenio Arbitral y su


importancia en el proceso arbitral, creo relevante revisar a modo de
referencia la definición de "Compromiso Arbitral", figura que estaba
regulada por los ya derogados artículos 1909º al 1922º. En este sentido es
importante el análisis que hace Ulises Montoya Alberti (23) del
Compromiso Arbitral en 1988, ocho años antes de la Ley General de
Arbitraje, quien parte dando la definición de "Acuerdo Arbitral" - que en
esencia es la definición contemporánea de Convenio Arbitral - donde se
resalta la importancia que tiene en este método alternativo de resolución
de conflictos la voluntad de las partes a la vez que se señalan sus límites:

" El acuerdo entre las partes es la ley fundamental del


arbitraje.
Este acuerdo lo pueden celebrar las personas naturales
o jurídicas y según lo permita la legislación, el Estado o
sus empresas que en la actualidad participan
activamente en el comercio internacional".

Pero las semejanzas entre el "Acuerdo Arbitral" y el "Convenio


Arbitral" quedan ahí, ya que Ulises Montoya Alberti (24) considera
también que el Acuerdo Arbitral consta de dos actos jurídicos - que
podríamos considerar dos etapas que el Convenio Arbitral no distingue -,
la Cláusula Compromisoria y el Compromiso Arbitral, definiéndolos así:

" En el caso que exista la cláusula compromisoria y el


compromiso arbitral, el arbitraje consta de dos actos
jurídicos. El primero es un acuerdo de voluntades entre
las partes sobre la celebración de un futuro
compromiso arbitral, conteniendo en forma general la
materia a qué habrá de referirse el arbitraje. El
compromiso arbitral, es, asimismo, una declaración de
voluntad entre las mismas partes que celebraron la
cláusula compromisoria de someter una controversia
determinada a un arbitraje. La cláusula compromisoria
puede calificarse de un contrato preliminar, mientras el
compromiso de un contrato
definitivo".

Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (25) define el término


"Cláusula Compromisoria", así:

"La cláusula compromisoria - conocida también como


convenio preliminar - puede, pues, conceptuarse como acuerdo o
estipulación autónoma por la cual dos o más partes interesadas en una
relación o estipulación autónoma por lo cual dos o más partes
interesadas en una relación jurídica existente y determinada, deciden
someter a arbitraje sus posibles diferencias futuras que surjan de tal
relación. Esto supone, en primer lugar, que el convenio estatuye sobre
previsiones que pueden o no realizarse. En segundo lugar, implícitamente
equivale a decir que si la hipótesis se presenta las partes se sustraen de
la jurisdicción estatal".
Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga
(26) dejan claras las diferencias entre Cláusula Compromisoria y
Compromiso Arbitral:

"En la división tradicional de cláusula


compromisoria y compromiso arbitral el
contenido
de ambos contratos es el siguiente:
- Cláusula Compromisoria: Según el
derogado artículo 1906º del Código Civil de
1984, los elementos esenciales de este
contrato eran los siguientes: a) El pacto
mediante el cual las partes se
comprometen a arbitrar sus futuras
controversias; y, b) la fijación de la
extensión de la materia a que habrá que
referirse el arbitraje.
- Compromiso Arbitral: De acuerdo con lo
dispuesto por el también derogado artículo
1911º del Código Civil de 1984, el
compromiso debía contener: a) La
identificación de las partes; b) La
designación del o los árbitros; c) La
definición de la materia controvertida; d)
La indicación del plazo para laudar; y, e) La
determinación del lugar donde se
desarrollará el arbitraje.
De esta manera si las partes han suscrito
una cláusula compromisoria,
necesariamente deberán otorgar un
compromiso arbitral antes de acudir al
arbitraje, a fin de incorporar a su pacto la
determinación de la materia controvertida,
el nombre de los árbitros, el plazo para
laudar y el lugar del arbitraje".

7.2- Definición de Convenio Arbitral


Roque J. Caivano (27) define al Convenio Arbitral como "el acuerdo
de voluntades entre las partes", el cual tiene como consecuencia "la
exclusión de los órganos estatales de administración de justicia para la
resolución de uno o más conflictos determinados".
Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga
(28) definen el convenio arbitral así:

"El término <<convenio arbitral>> no hace más


que
reconocer que la suscripción de un acuerdo de
arbitraje
celebrado tanto antes como después de que
surja la
controversia, es suficiente para que las partes
puedan
recurrir al arbitraje directamente sin necesidad
de
otorgar ningún otro contrato".

El artículo 4º de la Ley General de Arbitraje contiene la definición de


Convenio Arbitral:

"El convenio arbitral es el acuerdo por el que las


partes
deciden someter a arbitraje las controversias
que hayan surgido o puedan surgir entre ellas
respecto de una determinada relación jurídica
contractual o no contractual, sean o no materia
de un proceso judicial".

7.3- Contenido y Efectos del Convenio Arbitral


En el Artículo 4º de esta norma también encontramos el contenido y
efectos del convenio arbitral:

"El convenio arbitral obliga a las partes y a sus


sucesores a la realización de cuantos actos sean
necesarios para que el arbitraje se desarrolle,
pueda tener plenitud de efectos y sea cumplido
el laudo arbitral. El convenio arbitral puede
estipular sanciones para la parte que incumpla
cualquier acto indispensable para la eficacia del
mismo, establecer garantías para asegurar el
cumplimiento del laudo arbitral, así como otorgar
facultades especiales a los árbitros para la
ejecución del laudo en rebeldía de la parte
obligada".

7.4- Forma del Convenio Arbitral


En el artículo 5º de esta norma encontramos la forma del convenio
arbitral:

"El convenio arbitral se celebra por escrito, bajo


sanción
de nulidad. Podrá adoptar la forma de una
cláusula incluida en un contrato o la forma de un
acuerdo independiente. Se entiende que el
convenio arbitral se ha formalizado por escrito
no solamente cuando está contenido en
documento único suscrito por las partes, sino
también cuando resulta del intercambio de cartas
o de cualquier otro medio de comunicación o
correspondencia que inequívocamente deje
constancia documental de la voluntad de las
partes de someterse a arbitraje. Se entiende
además que el convenio arbitral se ha
formalizado por escrito cuando a pesar de no
existir acuerdo previo, por iniciativa de una de
las partes involucradas se somete una
controversia a la decisión de uno o más árbitros
que aceptan resolver el conflicto, mediando
asentimiento posterior de la otra u otras partes a
dicho sometimiento. Se entenderá que hay
asentimiento cuando, notificada la parte
contraria de la iniciativa de quien promovió la
intervención de él o los árbitros, se apersona al
procedimiento arbitral sin objetar dicha
intervención".

7.5- Importancia de la Voluntad de las Partes en el Convenio Arbitral


Juan García Montufar (29) destaca la importancia de la
voluntad de las partes en el convenio arbitral:

"La celebración del convenio arbitral depende


íntegramente de la voluntad de las partes, pero
una vez celebrado obliga a éstas y a sus
sucesores a la realización de cuantos actos sean
necesarios para que el arbitraje se desarrolle,
pueda tener plenitud de efectos y sea cumplido
el laudo arbitral".

7.6- Importancia del Convenio Arbitral


La importancia de la figura del "convenio arbitral" está en que
permite a las partes que con un solo acuerdo de arbitraje logrado y
suscrito con anterioridad a la aparición de un conflicto puedan recurrir al
arbitraje, situación que no se daba antes con las figuras de la cláusula
arbitral y el compromiso arbitral, esto es posible, según Fernando
Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga (30):

"Pues simplemente reconociéndose que los


elementos
esenciales del convenio arbitral son sólo dos:
1. El compromiso inequívoco y claro de que las
partes desean arbitrar sus controversias; y,
2. La fijación de la extensión de la materia a que
habrá de referirse el arbitraje. Es decir, será
necesario determinar respecto de qué relación
jurídica se acudirá a arbitrar en caso que se
presente un conflicto entre las partes.
(.....)
Como podemos apreciar, la figura del convenio
arbitral permite a las partes el acceder al arbitraje
bastándoles haber suscrito un acuerdo en forma
previa al nacimiento del conflicto, sin que sea
necesaria la suscripción de ningún otro contrato
cuando la controversia se presente".

VIII- LOS ARBITROS: CUALIDADES Y CONDICIONES


Ulises Montoya Alberti (31) señala las siguientes cualidades y
condiciones de los árbitros:

" Se llaman árbitros a quienes las partes


nombran para que procedan y fallen a efecto de
solucionar una controversia, con arreglo a
derecho o según su leal saber y entender.
..........
Los árbitros al igual que los jueces deben
observar los
principios fundamentales de imparcialidad e
independencia, factores decisivos para que
exista
confianza en el arbitraje".

Sobre la jurisdicción de los árbitros, Roque J. Caivano (32) afirma:

"En el caso de los árbitros, su jurisdicción


depende en
forma mediata de la disposición constitucional y
de las
normas que admiten la instauración de un
sistema
particular de administración de justicia, si bien
en forma
inmediata la facultad de juzgar les es atribuida
por los
litigantes que los nombran para resolver un caso
concreto. En este caso, su jurisdicción sufre una
doble
limitación, ratione materiae y ratione tempus: los
árbitros
no pueden pronunciarse sobre cuestiones que
no le han
sido sometidas, y deben laudar dentro de un
plazo expresa
o tácitamente concedido por las partes".

Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga


(33) consideran a los árbitros "jueces privados designados libremente por
las partes" quienes "resolverán la controversia dentro de los límites del
acuerdo de las partes; la decisión a que lleguen los árbitros será (o
deberá ser) final, ya que esa ha sido la intención de las partes al preferir el
Arbitraje en vez que el Poder Judicial".

IX- EL PROCESO ARBITRAL


Roque J. Caivano (34) define el proceso arbitral o juicio arbitral
como "un proceso destinado a que un tercero imparcial declare un
derecho que una de las partes cree tener y la otra controvierte; y el laudo
adjudica los derechos de cada parte, conforme las pretensiones
deducidas".
Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (35) da la siguiente
definición de procedimiento arbitral:

" Este procedimiento arbitral es el cumplimiento


y
ejecución de dos contratos: el de las partes entre
sí por el
compromiso y existente entre ellas y los árbitros.
Con tal consideración debe entenderse y llevarse
a la práctica este momento de arbitraje, sin
merma de las connotaciones rituarias que el
ordenamiento apunta".

El Capitulo Cuarto de la Ley General de Arbitraje, en su Título


Primero, artículos 33º al 40º, contiene las disposiciones generales
respecto al Proceso Arbitral, de donde podemos señalar las principales
características:
1- Las partes tienen libertad para regular el proceso, pudiendo
pactar el lugar y las reglas a las que se sujeta.
2- Sólo en caso de falta que las partes o los árbitros no dispongan
un procedimiento arbitral determinado, se seguirán las reglas
establecidas en la Ley General de Arbitraje.
3- Se reconoce a los árbitros la facultad para determinar, de
manera exclusiva, la admisibilidad, pertinencia y valor de las
pruebas.
4- El tribunal arbitral puede delegar facultades en uno o más de
sus miembros para la realización de determinados actos del
proceso.
5- Se establece que los árbitros tiene facultad para decidir acerca
de su competencia.
6- El tribunal arbitral, o cualquiera de las partes con la aprobación
del tribunal arbitral, pueden pedir auxilio judicial para la
actuación de pruebas.

X- EL LAUDO ARBITRAL
Roque J. Caivano (36) da la siguiente definición de laudo arbitral:

"El laudo arbitral es la decisión mediante la cual


los
árbitros resuelven el litigio que las partes le
sometieron.
Este acto es la expresión más concreta de la
jurisdicción
que aquéllos ejercen, y le caben por lo tanto las
mismas
limitaciones que a aquella".

Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (37) define el laudo arbitral


y señala su importancia el proceso arbitral:

"La etapa más delicada de la misión arbitral y en


la que
encuentran razón y fin todas las anteriores y los
convenios entre las partes, es sin duda la de
deliberación y pronunciamiento de la decisión
sobre el tema controvertido. La expresión final
de esta decisión se denomina laudo, como
equivalente arbitral de sentencia, y puede
enfocarse desde tres ángulos: la deliberación y
voto cuando el arbitraje es colegiado a cargo de
un tribunal, la expresión y el contenido".

Sobre la calidad del laudo arbitral, Roque J. Caivano (38) señala


que:

"El laudo se halla revestido de la autoridad de la


cosa
juzgada, , y es susceptible de ejecución del
mismo modo
que una sentencia judicial".

XI- LOS RECURSOS


Los recursos están regulados en el Título Quinto (artículos 52º al
72º) de la Ley General de Arbitraje, de donde podemos señalar lo
siguiente:
1- Los recursos pueden ser contra resoluciones o contra laudos;
contra las resoluciones sólo procede el recurso de reposición
ante los propios árbitros y contra los laudos no procede recurso
alguno salvo el Recurso de Apelación y el Recurso de Anulación.
2- El Recurso de Apelación es ante el Poder Judicial o ante una
segunda instancia arbitral, y tiene por objeto la revisión del
laudo respecto de la apreciación de los fundamentos de las
partes, de la prueba y, en su caso, aplicación e interpretación del
derecho, y se resuelve confirmando o revocando total o
parcialmente el laudo.
3- El Recurso de Anulación se da ante el Poder Judicial, tiene por
objeto la revisión de la validez del laudo, sin entrar al fondo de la
controversia, y se resuelve declarando su validez o su nulidad,
las causales están señaladas en el artículo 73º de esta norma.

XII- TIPOS DE ARBITRAJE


Para Roque J. Caivano (39) no puede utilizarse para solucionar toda
clase de conflictos:

"... el arbitraje no es una propuesta válida para


cualquier
clase de litigio o bajo cualquier circunstancia.
Hay
situaciones en las que puede resultar un sistema
inoperante, o peor aún, directamente
inconveniente y desaconsejable. Ante la
alternativa de someterse a arbitraje, no puede
obviarse un profundo examen de sus
características para corroborar su adaptabilidad
al caso, y para determinar de entre todas las
clases posibles de arbitraje, cuál es la que mejor
atiende las necesidades concretas".

Podemos encontrar las siguientes clases de procedimientos


arbitrales:
1- El Arbitraje Ad - Hoc.
2- El Arbitraje Institucional.
3- El Arbitraje Forzoso o Legal.

12.1- El Arbitraje Ad - Hoc


Ulises Montoya Alberti (40) lo define como:

"Se desarrolla según las reglas acordadas por


las partes,
o sometiendo el procedimiento a reglas
específicas
pre - establecidas. Todos los aspectos y etapas
del
procedimiento son determinados por las partes
y los
árbitros sin recurrir a ninguna institución o
persona
extraña".

En el Arbitraje Ad - Hoc se caracteriza por la inherencia de las


partes en la elaboración del proceso arbitral y la designación de los
árbitros, como lo señalan Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego
Aramburú Yzaga (41) al destacar que:

"En el arbitraje Ad - Hoc las partes tendrán que


pactar en
el convenio arbitral, entre otros, la forma cómo
se designará el árbitro único o al panel de
árbitros".

12.2- El Arbitraje Institucional


Ulises Montoya Alberti (42), da la siguiente definición:

"El arbitraje es administrado por una institución,


los
árbitros pueden ser nombrados de una lista o
panel que
presenta la institución, en algunos casos se
permite que
puedan ser nombrados árbitros quienes no
figuran en
dicha lista. Los servicios administrativos son
proporcionados por la Institución con cargo a un
pago.
El mayor grado de ingerencia de la Institución en
el
desarrollo del arbitraje y el laudo dependerá de lo
que
sobre estos aspectos señale el Reglamento de la
Inspección".

Fernando Cantuarias Salaverry y Manuel Diego Aramburú Yzaga


(43), al citar una cláusula de arbitraje de la Cámara de Comercio de
Internacional de París, definen el Arbitraje Internacional:

"Cuando las partes suscriben un convenio


arbitral como
el siguiente. <<Todas las desavenencias que
deriven de este contrato serán resueltas
definitivamente de acuerdo con el Reglamento de
Conciliación y Arbitraje de la Cámara de
Comercio Internacional por uno o más árbitros
nombrados conforme a este Reglamento >>; lo
que están pactando es un Arbitraje Institucional,
es decir, un arbitraje que será administrado en
todas sus fases por una persona jurídica
constituida para dicho fin".

12.3- El Arbitraje Forzoso Legal


Definido por Ulises Montoya Alberti (44) como:

"Un juicio arbitral impuesto imperativamente por


una ley
como el único procedimiento para resolver
determinados
litigios".

XIII- ARBITRAJE INTERNACIONAL


Para Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena (45) el arbitraje a nivel
internacional actualmente va retomando importancia por las siguientes
razones - que a la vez explican su origen -:

"Ahí donde no hay un Estado que centralice la


función
jurisdiccional, es posible que las partes retomen
el camino de una administración consensual de
justicia. Esto sucede, en primer lugar, en el
campo de las controversias entre Estados: como
no existe un soberanía supra - nacional, sólo
queda arreglarse directamente o recurrir a un
árbitro internacional. Pero también en el campo
de las relaciones privadas internacionales hay
espacio para este tipo de soluciones. Si bien el
Derecho Internacional Privado pretende someter
las controversias que pudieran suscitarse a la
jurisdicción del país de alguna de las partes, la
desconfianza recíproca y las complicaciones
inherentes a este mecanismo de atribución de
soberanías y de sistemas jurídicos ha llevado a
que las partes prefieran escoger un árbitro antes
que someterse al complejo juego de meta -
normas del Derecho Internacional Privado. Esta
tendencia transformó primero - paradójicamente
- a ciertos jueces nacionales en árbitros
internacionales, porque las partes sometían sus
eventuales controversias a la jurisdicción del
Poder Judicial de un país que les inspiraba
confianza. Más tarde, la misma tendencia dio
origen a la creación de las grandes instituciones
internacionales de arbitraje, muchas de ellas con
carácter absolutamente privado".

Ulises Montoya Alberti (46), sobre el Arbitraje Interno y el Arbitraje


Internacional, señala:

"Cuando todos los factores del arbitraje, tales


como el
asunto de la disputa, domicilio de las partes y de
los
árbitros, ley aplicable, lugar del arbitraje
convergen a
una jurisdicción no hay inconveniente en
determinar la
nacionalidad del mismo.
Si todos lo factores no convergen a una misma
jurisdicción el arbitraje igualmente tendrá una
nacionalidad, pero su determinación se hará
más difícil
cuando mayor sea el grado de dispersión de
estos factores
y no existan factores preponderantes.
La solución se encuentra en la ley de cada
estado. Cada
ley nacional define que se considera doméstico
(que tiene su nacionalidad). Esto puede dar lugar
a que más de un Estado por aplicación de sus
leyes reclame el control y supervisión de un
mismo procedimiento arbitral".

CITAS
(1) GARCIA MONTUFAR, Juan. Los Medios Alternativos de Solución de
Conflictos. Artículo publicado en la revista Derecho y Sociedad,
editada por los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, Nº 16, año XII, 2001.
(2) MONTOYA ALBERTI, Ulises. El Arbitraje Comercial. Cultural Cuzco S.A.
Editores, Lima - Perú, 1988, 505 p.
(3) CAIVANO, Roque J. Negociación, Conciliación y Arbitraje. APENAC,
Asociación Peruana de Negociación, Arbitraje y Conciliación, Primera
Edición, Febrero 1998, Perú, 413 p.
(4) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. El Arbitraje. Pontificia
Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Perú, 1993, 199 p.
(5) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Ibid.
(6) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA, Manuel
Diego. El Arbitraje en el Perú: Desarrollo Actual y Perspectivas
Futuras. Fundación M.J. Bustamante de la Fuente, Cultural Cuzco S.A.,
Lima - Perú, 1994, 660 P.
(7) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA, Manuel
Diego. Ibid.
(8) FERRERO DIEZ CANSECO, Gonzalo. Medios Alternativos de Solución
de Controversias y Propiedad Intelectual. Artículo publicado en la
revista IUS ET VERITAS, editada por los estudiantes de la Facultad de
Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Nº 19, año X,
diciembre 1999.
(9) RANILLA COLLADO, Alejandro. Los Mecanismos Alternativos de
Solución de Conflictos. Artículo publicado en la revistqa IUS ET
PRAXIS, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la
Universidad de Lima, Nº 28, julio - diciembre 1997.
(10) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(11) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(12) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(13) RISKIN, Leonard L. y WESTBROOK, James E. Dispute Resolution
and
Lawyers. West Publishing Co., St. Paul, Minn,. U.S.A., 1987, 468 p.
(14) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(15) RISKIN, Leonard L. y WESTBROOK, James E. Op. Cit.
(16) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(17) RISKIN, Leonard L. y WESTBROOK, James E. Op. Cit.
(18) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(19) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(20) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(21) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(22) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(23) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(24) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Ibid.
(25) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(26) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(27) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(28) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(29) GARCIA MONTUFAR, Juan. Op. Cit.
(30) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(31) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(32) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(33) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(34) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(35) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(36) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(37) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(38) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(39) CAIVANO, Roque J. Op. Cit.
(40) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(41) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(42) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(43) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando y ARAMBURU YZAGA,
Manuel
Diego. Op. Cit.
(44) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.
(45) LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. Op. Cit.
(46) MONTOYA ALBERTI, Ulises. Op. Cit.

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