Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Políticas educacionales
La educación Rural en
Chile
Andrea Solís
Elías Sánchez
Fabián Sáez
La educación rural en Chile es un tema muy poco tratado durante los grandes
debates sobre la educación del país, y, considerando la formación y distribución geográfica
de los centros urbanos, no es menor la proporción de terreno que queda considerablemente
alejado de las ciudades y pueblos, y es ahí donde debe dirigirse la educación rural, que
atiende, es cierto, a un número considerablemente menor de alumnos que la educación
urbana, pero que no por eso debe ser descuidada, pues esos niños merecen, tanto como los
demás, una educación de calidad. Debido a lo anterior, nos hemos interesado por estudiar
qué es y cómo es la educación rural de nuestro país.
1
Obtenido de Estadísticas Demográficas de:
http://www.ine.cl/canales/menu/publicaciones/compendio_estadistico/pdf/2010/1.2estdemograficas.pd
f
A la caracterización de lo rural, se debe considerar a la población indígena que vive
en estos espacios, pues, a pesar de que la mayor parte de las personas que se sienten parte
de una etnia originaria vive en las ciudades, es la población indígena rural la que mantiene
viva sus creencias y tradiciones, en conjunto con su lengua. Y debido al tema de este
trabajo, debe ser destacado por su importancia en la educación intercultural bilingüe.
Por último, es necesario hacer mención de las condiciones y el lugar que ocupa la
población rural tanto en nuestro país, como a nivel mundial, pues hay que tener en cuenta
que, “con frecuencia, las poblaciones rurales se ven atrapadas en un círculo vicioso que
las margina del acceso a los servicios y oportunidades–educación, un empleo
adecuadamente remunerado, una nutrición apropiada, infraestructura y comunicaciones–
que podrían rescatarlos de la pobreza. El resultado es que más del 70 por ciento de los 1,2
mil millones de indigentes del mundo –personas que viven con menos de un dólar al día–
habitan en zonas rurales y el 85 por ciento de ellos se encuentran concentrados en treinta y
cinco países diseminados por África, Asia y América Latina.” (Unesco, 2004).
Eso significa que las poblaciones que viven en los espacios rurales tienen una
posición desmejorada con respecto a quienes viven en los espacios urbanos y es una
importante tarea seguir acortando la brecha entre ambos espacios en cuanto a acceso a
oportunidades de vida digna, con respecto a las condiciones materiales de subsistencia y de
integración a su época histórica y cultural, sin que ello implique que deban perder sus
propias características de vida o cultura.
Cuando se habla de educación rural, se deben tener en cuenta ciertas variables contextuales
que la determinan. En general, la asistencia escolar es baja, la tasa de deserción muy alta y
las principales víctimas suelen ser las niñas, las poblaciones de zonas montañosas y las
minorías étnicas (Unesco, 2004), además de la baja escolarización de los padres, el
aislamiento respecto de la escuela más cercana y las propias condiciones de la escuela, que
pueden ser desde pobre infraestructura, acceso a servicios básicos o conexión a redes
(teléfono, radios, televisión e internet) y comunicación con los centros urbanos.
A partir de lo anterior, podemos decir que en Chile la educación rural no solo busca
hacer cumplir la ley que asegura el acceso a la educación de todo niño en el país, sino que
intenta que la educación rural sea un medio para mantener viva la cultura característica de
las zonas rurales y que sean valoradas sus costumbres y tradiciones por parte de sus
miembros. Esto se lleva a cabo principalmente con el currículo particular que poseen las
escuelas, que es diferente al de las escuelas urbanas y comprende además las otras
particularidades de la educación rural.
Por otra parte, hay que decir que la educación rural en nuestro país se imparte
principalmente a través de escuelas y estas son, en su inmensa mayoría, escuelas de
enseñanza básica, las que comprenden un 40% del total de escuelas básicas del país
(MINEDUC, 2011). La matrícula es cubierta en su mayoría por la educación municipal,
debido a que la baja matrícula no representa un incentivo monetario atractivo para el sector
particular o subvencionado.
Las escuelas pueden ser completas (hasta octavo básico) o incompletas (hasta sexto
básico), las cuales pueden tener o no multigrado. Las incompletas también llamadas
“escuelas multigrado”, cuentan con uno, dos, o tres profesores que enseñan a diversos
cursos al mismo tiempo y en el mismo espacio, por lo que son llamadas también como
escuelas uni, bi, o tri docentes; sin embargo hay escuelas completas (o poli docentes, es
decir, con cuatro profesores o más) que pueden organizar sus cursos iniciales bajo la
modalidad multigrado (Williamson, 2004).
En general, los profesores no son preparados en su formación inicial para la
enseñanza en contextos rurales (Williamson, 2004), sino que en la práctica, una vez ya
insertos en este modelo, aprenden a trabajar en él, principalmente a través de ciertos
programas que ha creado el ministerio para brindar apoyo pedagógico a los maestros.
La cantidad de alumnos por escuela es muy variable, pero se caracteriza por ser una
matrícula pequeña, de entre 10 a 100 alumnos en total por escuela, por eso es que la
mayoría trabaja con pocos docentes y desde la modalidad multigrado.
Las políticas educativas impartidas por el Estado que más han impactado a la
educación rural son el programa MECE rural, que luego de finalizar fue incorporado de
manera permanente como Programa de Educación Básica Rural del MINEDUC, y la ley
SEP.
El éxito que logró el programa MECE, nacido a principios de los años noventa, en
medio de las reformas educativas enfocadas en el mejoramiento de la calidad de la
educación, debido a que la cobertura ya estaba prácticamente lograda, en las zonas urbanas,
hizo que se decidiera replicar en las zonas rurales, por lo que nace el MECE rural. Sus
principales objetivos estaban enfocados en mejorar la práctica docente en los sectores
rurales para lograr un mejor aprendizaje de los alumnos.
Sin duda esta fue la política que más afectó la educación rural, porque contribuyó a
terminar con todo el tiempo de olvido y reconocer la educación rural como distinta de la
urbana e intentó suplir las carencias de aquella con un cambio de paradigma, que les dio
flexibilidad curricular a las escuelas y permitió contextualizar los contenidos. Todo este
cambio significó mayor libertad a los docentes y las escuelas, aunque no hubo recursos
suficientes como para realizar mayores cambios (Leyton, 2013).
Según el último Censo, realizado en 2012, la comuna cuenta con 110871 habitantes
en una superficie de 1345 km², teniendo una densidad de 70,3 habitantes por km².
La mayoría de estas localidades cuenta con escuelas básicas, que sin lugar a dudas
serán el foco de nuestra investigación, y el método será apoyado por instrumentos
cuantitativos y cualitativos que irán en beneficio de nuestras conclusiones.
Nuestro trabajo se basa en los datos recabados y en las entrevistas obtenidas por
parte de las personalidades de cada lugar visitado.
Resultados año 2013 Cuarto año básico Octavo año básico Segundo año medio
colegio Alonso de
Ercilla
Lenguaje y 282 273 298
comunicación
Matemáticas 280 276 329
Comprensión del
medio (cuarto 278 286
básico)
Ciencias naturales
(octavo básico)
Primera entrevista
2. ¿Cuál cree usted que son las principales causas del bajo rendimiento en las
pruebas SIMCE?
3. ¿Por qué usted cree que muchos apoderados prefieren mandar a sus hijos a
Melipilla y no eligen las escuelas rurales?
Cumplir con las necesidades de los niños que viven en situaciones precarias, cuyo
grupo familiar muchas veces se ve fuertemente restringido por las necesidades económicas,
hay muchos niños que trabajan, familias en donde los niños llegan a la escuela sin útiles y
los recursos muchas veces no llegan de manera rápida y eficaz, además se deben aplicar las
reformas que vayan en contra de la desigualdad que es responsable de la situación que
actualmente vivimos, como por ejemplo el fin del copago y la selección.
Claramente que sí, pero debe haber un compromiso de muchos actores, y además las
condiciones deben mejorar desde el Estado, para que nuestros niños más vulnerables
puedan competir de manera justa con aquellos que pagan el derecho a ser educados.
Segunda entrevista
Desconozco la población de Pabellón, pero no son muchos los niños que van a
Melipilla, yo calculo que un 70% de los niños del sector estudian en nuestra escuela.
Nosotros tenemos un SIMCE fluctuante históricamente, que guarda relación con las
distintas generaciones, lo máximo que hemos conseguido han sido los del año 2013, tanto
en lenguaje en cuarto año básico como en octavo con 274 puntos, lo cual nos ha
posicionado como una de las mejores escuelas rurales de la comuna, pero nuestro objetivo
es tener un avance sostenido y no seguir en la fluctuación.
Esta es una escuela municipal, totalmente gratuita, que se financia con los recursos
del Estado, tenemos una subvención normal, y una subvención de mantenimiento anual,
además recibimos recursos de la ley SEP y un plan de mejoramiento, tenemos 185 alumnos
prioritarios por los cuales recibimos recursos de forma mensual que vamos gastando de
acuerdo a nuestro plan de mejoramiento en debilidades pedagógicas, psicológicas y
sociales, fundamentalmente.
Sin lugar a dudas, de manera positiva, ya que los padres tendrán que elegir entre
escuelas públicas-estatales o colegios completamente pagados, por lo que nuestra matrícula
aumentará y esto traerá un beneficio económico que será invertido en nuestros niños y en el
desarrollo de las escuelas.
Tercera entrevista
Tenemos una matrícula de 1191 alumnos desde pre-kinder hasta cuarto medio, dos
cursos por nivel.
En cuanto a los jóvenes que llegan desde sectores rurales a realizar su enseñanza
media, cabe destacar que el proceso de adaptación es un poco más complejo que el niño
que llega antes al establecimiento, pero podemos observar que con esfuerzo el estudiante
con esfuerzo va mejorando su rendimiento en el año y en los trimestres. Los niños que
llegan acá vienen con los promedios más altos de sus cursos y los padres reconocen su
capacidad, por eso vienen a este establecimiento, estos niños traen pensamiento, inquietud
y capacidad. La clave está en el hábito de estudio del niño, es por eso que acá como en
cualquier otra parte estos niños se adaptan.
5. ¿Por qué usted cree que muchos apoderados prefieren establecimientos como
éste en lugar de la escuela rural que le corresponde?
Los padres buscan un establecimiento que potencie más aún las capacidades que
tienen los niños, es por eso que ven en nuestro establecimiento los instrumentos para
desarrollarse mejor en diversas áreas, por ejemplo en inglés, nosotros tenemos un taller de
inglés desde tercero básico, eso quiere decir que el niño no se encuentra con el idioma
extranjero a partir desde quinto año como lo plantea el Ministerio, además cabe agregar que
las escuelas básicas llegan hasta octavo año y los jóvenes necesitan rendir su cuarto año
medio, por eso asoman opciones como la nuestra.
De buena forma, nuestro colegio tiene cierta estabilidad en los números, con
pequeñas bajas y alzas, pero nuestro establecimiento esta siempre alrededor de los 300
puntos, es decir, por sobre la media de los establecimientos a nivel nacional.
7. ¿Cuál es su visión respecto al foco que deben tener los diferentes gobiernos
para ir en mejoras a la educación rural?
La educación rural está en crisis, incluso se han cerrado escuelas por problemas
económicos, se mantienen las escuelas donde la población es mayor, yo creo que debiera
existir una preocupación central por el gobierno y la municipalidad para mejorar la
infraestructura, abrir más talleres, docentes con exclusividad allí, que trabajen a fondo los
contenidos, la permanencia de los docentes en las escuelas no tenga variación. Sin embargo
hay escuelas en el campo que son muy buenas, pero eso guarda relación con el equipo
directivo, que tenga profesores muy comprometidos con la identidad de la escuela y tener
un control muy estricto y muy riguroso en lo pedagógico, a partir de eso se logran buenos
resultados.
Sobre la base de los datos del SIMCE y de las entrevistas que nos concedieron los
miebros de los colegios estudiados, hemos podido obtener una serie de conclusiones.
Por otro lado, es innegable que nuestro estudio está hecho en un sector que, a pesar
de ser rural, está muy cerca del centro urbano más importante del país, Santiago, por lo que
no representa una realidad más compleja, como algunos sectores rurales mucho más
aislados de otras partes de Chile.
Sin embargo, podemos apreciar que en las entrevistas se reflejan opiniones que se
condicen con lo que ya hemos averiguado: la brecha que hay entre los colegios rurales
municipales y los particulares subvencionados; el nivel socioeconómico de las familias
rurales, que en su mayoría no pueden pagar un copago para que su hijo vaya a un colegio
particular subvencionado y que no tienen cómo elegir un colegio, sino que se quedan con el
más cercano a su hogar; las diferencias en los resultados SIMCE de los colegios
municipales frente a los subvencionados y el cuestionamiento de la selección, porque se
sabe que los colegios municipales no eligen a sus alumnos y que si, además, estos vienen de
áreas rurales, el nivel de vulnerabilidad es aún mayor, según lo que sabemos de la realidad
de quienes viven en los espacios rurales.
Nuestra propuesta se basa en que la educación rural debe ser considerada mucho
más de lo que es hoy. Se le deben entregar mayores recursos y sobre todo que estos sean
focalizados según las necesidades más imperantes de cada escuela, porque, por ejemplo,
una escuela que atiende niños en zonas muy aisladas puede necesitar con mayor urgencia
un buen bus para que vaya a buscar a los niños a sus casas que una pizarra electrónica, o
una escuela que no tiene problemas de acceso puede necesitar con más urgencia una buena
conexión a internet, otra puede necesitar el aseguramiento de la infraestructura, etc.
Por último, en relación a la educación rural y su medio, nos parece importante que
se considere la ruralidad al momento de hacer las evaluaciones estandarizadas y que se
busquen los mecanismos para asegurar que los niños y jóvenes que viven en áreas rurales
obtengan una educación básica, media y ojalá superior que les permita quedarse en sus
tierras y aprender a sacar el mejor provecho de ellas para su sustento y desarrollo, para que
así la educación no sea un motivo por el cual la gente se va de los espacios rurales, sino
que, por el contrario, sea el arma que les permita enriquecer sus comunidades y construir
sus vidas desde su tierra.
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Melipilla
http://www.melipilla.cl/