Sei sulla pagina 1di 1

Cuando Pablo de Tarso, en el siglo I, anunció en el Areópago

de Atenas a los filósofos griegos al Dios desconocido,


aprovechando que los antiguos griegos adoraban a una deidad
que ellos llamaban Agnostos Theos, es decir, el dios
desconocido, los atenienses y los forasteros allí presentes
quisieron oír la nueva doctrina que postulaba Pablo de Tarso.

Potrebbero piacerti anche