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1.

LA CONSTITUCION COMO NORMA SUPREMA


PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
1. El fin del Estado: Nuestra Constitución dispone en su artículo 1 que “El Estado
de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo
es la realización del bien común.”
De allí debemos entender que el principio fundamental de nuestra constitución es
que la actuación del Estado debe tender siempre a la protección de las personas y
de la familia, procurando siempre la realización del bien común.

Ahora bien, debemos entender que el bien común es un concepto complejo, que en
general puede ser entendido como aquello de lo que se benefician todos los
ciudadanos o como los sistemas sociales, instituciones y medios socioeconómicos
de los cuales todos dependemos que funcionen de manera que beneficien a toda la
gente.

De acuerdo a Renate Mayntz, todas las grandes ciencias comparten un interés en


las precondiciones necesarias para obtener un cierto fin social que es percibido
como deseable. Consecuentemente el concepto de bien común contiene diferente
elementos o puede ser estudiado desde diferentes perspectivas. Por ejemplo: la
riqueza general del bien común económico (Commonwealth). El bienestar común o
publico (Gemeinwohl o Intérêt général) de la ciencia política. Y el “Bonun commune”
de la tradición europea filosófica o cristiana.
2. Las obligaciones del Estado (Los principios generales del derecho
guatemalteco): En consonancia con el fin que se persigue (bien común) nuestra
constitución dispone en su artículo 2 que son deberes del Estado “garantizarle a los
habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el
desarrollo integral de la persona”, por lo que podemos conceptualizar dichas
obligaciones o deberes como principios jurídicos fundamentales del sistema
normativo guatemalteco (Principios generales del derecho guatemalteco)
Además encontramos en el preámbulo de nuestra constitución, la enunciación de
los principios axiológicos o valores fundamentales en los cuales los legisladores
constituyentes se basaron para la elaboración y redacción de la Constitución. Así
encontramos que en el preámbulo de la Constitución los constituyentes plasmaron
los siguientes principios axiológicos: i) La afirmación de la primacía de la persona
humana como sujeto y fin del orden social; ii) El reconocimiento de la familia como
génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de la sociedad;
iii) El reconocimiento al Estado como responsable de la promoción del bien común;
iv) La consolidación del régimen de legalidad; v) La seguridad; vi) La justicia; vii) La
igualdad; viii) La libertad; ix) La paz; x) La plena vigencia de los Derechos Humanos;
xi) Consolidación de un orden institucional estable, permanente y popular; y xii) El
Estado de derecho, en donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto
apego al Derecho.
3. El principio de supremacía constitucional: Este principio constitucional regula
que la constitución política de la república es la ley suprema del Estado de
Guatemala, por lo que todas las demás normas jurídicas deben ajustar sus
disposiciones para que respeten efectivamente los mandatos constitucionales,
siendo nulas ipso jure todas aquellas disposiciones de inferior categoría que violen,
tergiversen, limiten o disminuyan disposiciones constitucionales.
Lo encontramos en el últim párrafo del artículo 44 que dispone que “Serán nulas
ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que
disminuyan, restrinjan o tergiversen los derechos que la Constitución garantiza”

El artículo 175 por su parte dispone que “Ninguna ley podrá contrariar las
disposiciones de la Constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos
constitucionales son nulas ipso jure”

En consonancia con lo anterior el artículo 204 establece que “Los tribunales de


justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de que
la Constitución de la República prevalece sobre cualquier ley o tratado”

5. El principio de jerarquía normativa: En nuestro sistema se adopta la teoría de


Hans Kelsen sobre la sistematización del ordenamiento jurídico, en un sistema
basado en jerarquías de las normas jurídicas. Dicha teoría fue implementada en
Guatemala de la siguiente manera:
Se considera que existen básicamente cuatro grados jerárquicos en los que se
encuentra estructurado el sistema normativo Guatemalteco: a) Normas
constitucionales (Que incluye la constitución y las denominadas leyes
constitucionales); b) Normas ordinarias (Que comprende los decretos emitidos por
el congreso de la República mediante el procedimiento legislativo correspondiente
–leyes formales– y los decretos leyes aprobados durante los gobiernos de facto que
aun se encuentren vigentes –leyes materiales–); c) Normas reglamentarias (Que
comprende los reglamentos y acuerdos gubernativos emitidos para desarrollar las
leyes ordinarias); y d) Normas individualizadas (Que abarca aquellas normas
aplicables solamente a un caso concreto)

El principio de jerarquía normativa se encuentra especialmente regulado en el


artículo 9 de la Ley del Organismo Judicial, que dispone “Supremacía de la
Constitución y jerarquía normativa. Los Tribunales observarán siempre el principio
de jerarquía normativa y de supremacía de la Constitución Política de la República,
sobre cualquier ley o tratado, salvo los tratados o convenciones sobre derechos
humanos, que prevalecen sobre el derecho interno. Las leyes o tratados prevalecen
sobre los reglamentos. Carecen de validez las disposiciones que contradigan una
norma de jerarquía superior.”

2. Garantías constitucionales en materia procesal civil

3.1 Garantía constitucional:

Con la evolución del Estado, constituido de órganos, poderes y una estructura


más compleja, surge la necesidad de crear un ordenamiento supremo que
establezca las competencias, límites y funciones de las instituciones encargadas de
realizar el bien común. Ante esa consolidación se desarrolla el Derecho
Constitucional, que garantiza los derechos individuales, sociales, económicos,
políticos y determina la organización del Estado para el cumplimiento de sus fines,
creando el texto normativo supremo de la nación, que en el caso de Guatemala se
denomina Constitución Política de la República de Guatemala. La Constitución
puede ser definida como “el magno cuerpo jurídico que determina la organización
del poder del Estado, sus organismos, forma de integración, sus competencias, así
como los límites al ejercicio del poder…normadora de los principales principios de
la vida social y política de una nación”1 en la que se reconozcan las libertades
fundamentales de todos sus ciudadanos.

Garantía en su sentido general significa “protección frente a peligro o riesgo” 2


en que se pueda encontrar una persona o cosa, susceptible de provocar un daño o
menoscabo a su integridad. Constitucionalmente la garantía tiende a proteger a las
personas contra arbitrariedades que tengan como objetivo causar un daño en su
persona, sus bienes o derechos, creando a la vez los instrumentos legales para
evitar o restituirla en el pleno goce de sus libertades. La finalidad que persigue la
garantía constitucional es además de suministrar seguridad, una protección o
defensa que se hace valer ante la violación, disminución o tergiversación de los
derechos establecidos en la Carta Fundamental del Estado.

3.2 Clasificación doctrinaria de las garantías constitucionales:

1
Sierra González, José Arturo, Derecho constitucional guatemalteco, pág. 18.
2
Osorio, Manuel, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, pág. 332.
La doctrina divide las garantías constitucionales en tres grupos: unas de
carácter político, las judiciales y otras de carácter económico.

En cuanto a las garantías en materia política se enumeran las siguientes: “a)


independencia y autonomía del poder judicial; b) inamovilidad de los funcionarios
judiciales; c) debida selección del personal judicial; d) Responsabilidad efectiva de
los funcionarios judiciales y e) que el poder judicial tenga los elementos necesarios
para desempeñar con eficacia sus funciones”3 En nuestro medio la independencia
y autonomía del poder judicial no se cumple a cabalidad, debido al nombramiento
que el Congreso de la República hace de los Magistrados que integran la Corte
Suprema de Justicia y las Salas de las Cortes de Apelaciones, lo que en muchas
oportunidades se termina denunciando es el tráfico de influencias que hace recaer
nombramientos por amistad o por pago de favores. La actuación de los organismos
del Estado no puede estar subordinada entre los mismos, situación que
constitucionalmente se encuentra prohibida por el Artículo 141 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, sin embargo es del conocimiento popular el
cabildeo que la Corte Suprema de Justicia debe hacer cada año ante el Congreso
de la República para conseguir la aprobación de un presupuesto que se adapte a la
necesidad de extender más y de mejor calidad la administración de justicia. Las
garantías del Organismo Judicial de independencia funcional e independencia
económica establecidas por el Artículo 205 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, ante los ejemplos mencionados se vuelven una utopía y
un reto para las personas que se encuentran al frente de las instituciones.

Las garantías propiamente judiciales son aquellas que tienen aplicación


jurisdiccional, es decir se hacen efectivas por la actuación del juez y de las partes
en un proceso, siendo necesarias para que éste sea jurídicamente válido, de lo
contrario puede ser objeto de nulidad. En esta clasificación se enumeran tomando
como base la Ley Suprema: “derecho de petición, ejercicio de la libertad de tránsito,
el no juzgamiento por leyes privativas, ni por tribunales especiales, prohibición de
aplicar retroactivamente la ley en perjuicio de persona alguna, la garantía de
audiencia judicial, principio de legalidad y la acción procesal”4 las que serán tratadas
con mayor amplitud más adelante haciendo a la vez una relación con nuestra
legislación procesal civil y
mercantil.

3
Pallarés, Ob. Cit; pág. 303.

4
Ibid, pág. 304.
Y en cuanto a la última clasificación doctrinaria que se hace de las garantías
constitucionales, las en base a criterios económicos, el citado autor determina que
para la administración de justicia “no es posible que los tribunales realicen
plenamente la misión que nuestra ley fundamental le ha impuesto, si carecen de los
elementos materiales y económicos, indispensables para tal fin”5 garantías que ya
fueron objeto de ejemplo en la clasificación anterior, por lo que me circunscribiré
únicamente a decir que la Constitución Política de la República de Guatemala en su
Artículo 213 establece que un porcentaje como mínimo del dos por ciento del
Presupuesto de Ingresos Ordinarios del Estado debe ser asignado al Organismo
Judicial para la administración de justicia.

3.3 Garantías constitucionales reguladas por el código procesal civil y


mercantil:

En la tramitación de los procesos judiciales en materia penal es común


escuchar que se violan garantías constitucionales, lo que da como origen la
interposición de acciones y recursos para hacer prevalecer el Estado Constitucional
de Derecho, que como fundamento legal de máxima jerarquía, debe ser respetado
por todos los sujetos que tienen intervención. Las garantías constitucionales tienen
aplicación en cualquier clase de procesos, de cualquier materia y en cualquier
estado en el que se encuentren las actuaciones; por encontrarse reconocidas por la
Ley Suprema del Estado, norma de jerarquía superior: la Constitución Política de la
República de Guatemala, la que expresa en su Artículo 204 que “los tribunales de
justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de que
la Constitución de la República prevalece sobre cualquier ley o tratado”, al
preceptuar los tribunales de justicia incluye a todos, no importando su competencia;
quienes tienen la obligación de actuar según lo dispuesto por la Constitución y aún
en contra de una ley o tratado que la contradiga.

Las garantías que constitucionalmente se encuentran reconocidas y que tienen


aplicación en materia procesal civil y mercantil son:

3.3.1 Del debido proceso:

5
Ibid, pág. 319.
Cuando ante los órganos jurisdiccionales se ha planteado una pretensión,
éstos tienen la obligación conocerla y darle el trámite respectivo, haciendo uso de
la jurisdicción que ostentan. Lo importante es que los procedimientos, actos
procesales a cargo de las partes y las formas de tramitarse se encuentran
determinados por la ley, no debiendo sustanciarse otros distintos que no tengan
fundamento en la legislación vigente.

La garantía del debido proceso es definida como “el proceso que se sujeta a la
ley; en el sentido que la ley establece el procedimiento que debe seguirse sin que
jueces y particulares puedan modificarlo, excepto que la ley autorice la
modificación”6.

La fundamentación de todas las actuaciones dentro del proceso, deben estar


sujetas a lo preceptuado por la ley; lo que soliciten las partes al órgano jurisdiccional
debe contener su fundamento de derecho y así mismo lo que el juez resuelva debe
también tener su fundamentación en la ley, es decir en otras palabras, tanto el
escrito presentado por las partes, como la resolución judicial en la que se conoce la
decisión del juez, deben tener fundamentación legal.

El Artículo 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala


establece que nadie podrá ser afectado en sus derechos sino es por medio de un
proceso legal seguido ante juez competente y previamente establecido; así como
por procedimientos legalmente establecidos en leyes anteriores al hecho o causa
que les dá origen. Constituyéndose el debido proceso por aquél que se ha seguido
ante un juez competente establecido con anterioridad y por medio de
procedimientos basados en ley.

6
Castillo González, Jorge Mario, Constitución Política de la República de Guatemala comentada, pág. 21.

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