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COMO SER UN

OBRERO
ÉXITOSO EN
LA IGLESIA

LOCAL

Dr. William M. Browne Sr.


Como ser Exitoso Sirviendo en la Iglesia Local
Derechos Reservados 2015
Misionero Dr. William M. Browne Sr.

Primera edición 2015

ISBN

Propiedad Reservada, Todos los derechos reservados. Ninguna parte de


este libro puede ser reproducido o transmitido de cualquier forma
mecánica o por cualquier medio electrónico, incluyendo grabaciones o
fotocopias, sin el previo permiso escrito del autor. Todas las
referencias bíblicas son de la versión Reina Valera 1960.

Impreso por

DERECHOS RESERVADOS

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wbrownesr@aol.com

2
Este estudio fue impartido a los ministros de una iglesia
local y el mismo ha sido editado y ampliado con el fin de
formar este libro.

Lo dedico especialmente a mis dos hijos William


Browne Jr., Pastor en Antioch California y David
Browne, Pastor en Sacramento California, y a todos los
ministros y obreros en la iglesia local.

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ÍNDICE
Introducción ---------------------------------------------------- 7
El Ministro de Dios o Líder -------------------------------- 9
Lo que es un Ministro de Dios ------------------------------- 15
La Impartición del Ministerio -------------------------------- 21
La Misión de la Iglesia ---------------------------------------- 22
Ministrando bajo la Autoridad del Pastor ------------------ 25
Ministrando juntos en Armonía ---------------------------- 29
Dios Defiende a sus Pastores ------------------------------- 34
La Relación entre el Pastor y el Ministro ----------------- 35
Consejos Que te Ayudarán a ser Exitoso ------------------ 37
Razones del Fracaso de los Ministros Locales ----------- 43
El Daño que el celo hace a los Pastores y Ministros ----- 50

Mi gran deseo es que este libro sea de edificación y de


gran bendición a todos los Pastores y Ministros que
laboren en la viña del Señor Jesucristo sirviendo,
predicando y enseñando el precioso Evangelio de
Jesucristo.

Serie de Estudios Bíblicos


Aprendiendo a Caminar en la Luz

Dr. William M. Browne Sr.

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6
INTRODUCCIÓN
II Timoteo 4:5 “Sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz
obra de evangelista, cumple tu ministerio.”

REQUISITOS PARA SER ÉXITOSO

Todos desean tener éxito en lo que hacen. Nadie empieza


una carrera, un negocio, una construcción, un matrimonio o un
ministerio con la intención de fracasar. Pero, desear solamente
no es una garantía para éxito. Es bueno soñar, es bueno tener
visiones, es bueno hacer planes y es bueno tener grandes
deseos. No obstante, tener éxito en cualquier obra que
emprendes requiere tres cosas básicas: 1.Tener una visión de
lo que Dios quiere que hagas. 2. Tener un plan o estrategia
para hacerlo una realidad. 3. Ejecutar el plan con empeño,
diligencia, esfuerzo y confianza hasta lograr la meta. Ser un
ministro en la iglesia no es suficiente para decir que eres un
ministro exitoso; el éxito consiste en cumplir su ministerio,
como dijo el apóstol Pablo a Timoteo, su hijo en el Evangelio:
“CUMPLE TU MINISTERIO.”
Lamentablemente, la iglesia de Jesucristo está en medio
de una terrible crisis por los innumerables fracasos en el
ministerio de la iglesia local, y también por aquellos los que
por alguna u otra razón, el pastor no puede contar con ellos en
el cumplimiento del ministerio que les ha sido asignado. Eso
es muy desafortunado porque el ministerio fue diseñado para
ser un oficio exitoso. Sin embargo la iglesia local está
sufriendo un número alarmante de ministros mediocres,
negligentes, inconsistentes, desordenados, apáticos y
fracasados en todos los niveles del ministerio, algo que no
debe suceder. Esto ha afectado en gran manera el crecimiento
de muchas iglesias locales, y el desarrollo y expansión de la
iglesia a nivel nacional; inclusive ha hecho un gran daño al
buen testimonio de la iglesia ante el mundo.

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Mi experiencia en el ministerio me ha enseñado que lo que le
hace más daño a la iglesia local (situaciones adversas tales
como: enfriamiento espiritual, infidelidad, estancamiento,
desánimo, sectarismo y divisiones) no proviene de ataques y
circunstancias adversas externas provocadas por el diablo,
sino más bien de los conflictos, celos, competencias, pleitos y
contiendas internas, no tanto entre los miembros, sino entre el
pastor y sus ministros, entre ministros, y aun al nivel de la
organización entre pastores, e inclusive los oficiales de la
Junta Directiva de la organización. Todos quieren ser el
cacique. Algunos hacen campañas políticas y reparten
propaganda para ganar la mayoría de votos en las elecciones
por posiciones en la iglesia local.
Esa anomalía es una perfecta receta del diablo para el
fracaso del ministro. No hay nada que pueda estancar una
organización religiosa o una iglesia local, incluso destruirla,
más que la pugna interna por el poder, y posiciones de
autoridad. En lugar de dejarse guiar por el Espíritu de Dios y
su Palabra, y que Dios haga lo que él quiere hacer.
Tenemos que estar vigilantes y no permitir que el diablo nos
envuelve en este tipo de conflicto interno que nos
autodestruye. Romanos 12:18 “Si es posible, en cuanto
dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres,”
II Timoteo 2:24 “Porque el siervo del Señor no debe ser
contencioso, sino amable para con todos.”

ENTENDER SU PROPÓSITO DIVINO

Otro factor que contribuye al fracaso del ministro en la


iglesia local es su ignorancia o mal entendimiento de lo que
significa ser un ministro en la iglesia local. Esto imposibilita al
ministro a cumplir cabalmente su ministerio, llevándolo por el
camino del fracaso. Es obvio que si un cristiano no conoce su
función y su lugar en el ministerio de la iglesia local no le es
posible cumplir con su ministerio.

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Este estudio es precisamente con el propósito de definir
claramente lo que es, el propósito y la naturaleza del ministro
local.

9
EL MINISTRO DE DIOS O LÍDER

MINISTRO O LÍDER

Uno de las cosas que ha causado un mal entendimiento


de lo que significa el oficio del ministro ha sido la intrusión
del título secular líder en la iglesia. Comenzó a infiltrarse
gradualmente desde los últimos cincuenta años y hoy no falta
mucho para que sustituya al título de ministro de Dios. Lo que
más se oye en las iglesias es sobre los líderes y el liderazgo. El
título ministro de Dios, o siervo de Dios está llegando a ser
obsoleto. Parece ser algo insignificante para esta nueva
generación de obreros de Dios. Pero siendo de la vieja escuela,
cuando todos eran llamados ministros de Dios, no se oía
hablar de líderes o liderazgo. Y pudiendo ver atravez de mi
trayectoria ministerial el daño que el título ha hecho a muchos
ministros, especialmente a los de esta nueva generación
pentecostal del siglo veintiuno. Dios me ha inspirado a
levantar mi voz y hacer un llamado a los pastores de la iglesia
a que vuelvan al concepto bíblico del Ministro de Dios. Para
entender mejor ¿Cuál de estos dos títulos es bíblico? ¿Cuál de
estos dos títulos es de Dios? ¿MINISTRO o LÍDER? Te invito
a analizar conmigo lo que la Biblia dice al respecto.
Antes de abordar el tema quiero señalar, con todo
respeto y amor que tengo para los pastores y ministros de la
iglesia de Jesucristo, que mi posición es que no creo en el uso
del título Líder en la iglesia. Sé que esto es una afirmación
muy controversial, ya que el título es muy popular en las
iglesias locales de hoy; pero lo que les pido es valorarlo en
base a lo que dice la Biblia al respecto. Por favor, no digan
que el hermano Browne Sr. dice que no se debe usar este título
en la iglesia. Aunque sería cierto, no lo digo para que lo usen
en una manera contenciosa o para condenar a pastores que lo
están usando. Lo que he dicho es con el único propósito de
darte la información correcta del uso bíblico de estos dos
títulos. Si su Pastor lo usa respételo, con el entendimiento de
10
lo que realmente significa cuando te llaman líder en la iglesia
local. Cuando usted sea pastor y desea usar esta información te
animo a usarlo con toda libertad, pero eso sí, no de manera
contenciosa. Recuerde: “El Siervo de Dios no debe ser
contencioso.” Si alguien te pregunta cuál es tu posición sobre
este tema, por favor, diga lo que usted cree basado en lo que
dice la Biblia. Por favor, no diga que yo digo. Lo que yo digo
no tiene ningún valor si no está fundamentado en la Biblia.
Quiero decirles que, aunque no me han dado el título, no
obstante, siendo parte de los primeros frutos de la iglesia del
nombre de Jesucristo aquí en Panamá, me siento como
patriarca y profeta de la iglesia, y me incumbe asegurar que la
sana doctrina que me ha sido encomendada por Dios, sea
traspasada a la siguiente generación, para que ellos a su vez lo
guarden, lo preserven y lo traspasen a la próxima generación
también.

Las tres objeciones contra el uso de este título son:

1. NO SE ENCUENTRA EN LA BIBLIA

El problema con el título “LÍDER” es que no se


encuentra en la Biblia. He leído la Biblia desde Génesis a
Apocalipsis y no he encontrado el título líder. No hay ningún
oficio u hombre que Dios haya llamado, ungido o enviado
para ser usado como instrumento de bendición a su pueblo,
que fuese llamado líder. La Biblia habla en el Antiguo
Testamento de los patriarcas de Dios, Abraham, Isaac y Jacob,
habla de mi siervo Moisés, mi siervo Josué, mi siervo Caleb,
habla de mis profetas, los sacerdotes, mis jueces y reyes. En el
Nuevo Testamento habla de Apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores, maestros, diáconos, diaconisas, ministros, ancianos,
obispos, siervos, obreros, colaboradores y administradores,
pero ninguno fue llamado líder.
Entonces, surge la pregunta ¿De dónde proviene el título
líder? El título líder proviene del mundo secular y de
11
escritores motivadores y religiosos que venden este concepto
en sus libros por ganancias financieras y se han infiltrado en la
mayoría de las iglesias de hoy. El término líder se empezó a
infiltrar en el mundo religioso después del movimiento de la
reforma religiosa, para identificar a los hombres quienes
fundaron las diferentes iglesias y organizaciones religiosas
tales como: Martín Lutero, el líder del movimiento de la
reforma y quien fundó la iglesia presbiteriana, Juan Wesley el
líder de la iglesia metodista, entre muchos otros.
A finales del siglo veinte con la desintegración de las grandes
denominaciones religiosas y el surgimiento de un sin número
de iglesias independientes, el título ha sido muy abrigado por
ellos y está llegando a ser el título más popular en las iglesias
del siglo veintiuno.
El problema con ello es que ha sustituido el verdadero
título bíblico de un oficio en la iglesia y es motivo de mucha
confusión, mal entendimiento y terribles conflictos entre el
pastor y el supuesto líder.

2. EL TÍTULO LE PERTENECE A DIOS

La iluminación espiritual que Dios me ha dado del título


es que, aunque no está incluido en la lista de sus títulos en la
Biblia, Jesucristo es el único quien podemos verdaderamente
llamar líder. No puede haber dos o tres líderes. Por lo tanto, el
título pertenece a Dios exclusivamente y estamos
atribuyéndonos el título de un oficio Divino. Nuestro líder es
el Señor Jesucristo. Nosotros estamos siguiendo al Señor
Jesucristo. Nuestro enfoque debe ser en el Rey de Reyes, el
Señor de señores, nuestro Dios y Salvador Jesucristo, Hebreos
12:2 “Puesto los ojos en Jesucristo, el autor y consumador de
nuestra fe.” El apóstol Pablo entendió esto muy bien y dijo:
“Sígame como yo sigo a Cristo.” Él es la cabeza de la Iglesia,
él es quien nos guía por su Espíritu y su Palabra. Él es nuestro
dirigente, el comando en Jefe de los escuadrones de Dios, el
capitán de nuestra salvación, el gobernador y el Gran Pastor de
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la Iglesia. Él es nuestro ejemplo, el ideal y patrón que
debemos emular. Muchas veces, al paso de los años,
conceptos del mundo religioso y secular tienden a infiltrarse
en la iglesia y el daño que hace es que suplantan y cambian el
concepto del ministerio que Dios ha establecido en su iglesia.
Tener varios líderes en la iglesia es precisamente lo que causa
muchos conflictos de autoridad en la iglesia local. El terrible
daño que hace este título es visto cuando el pastor se muere y
causa que muchos se vuelvan al mundo porque murió su líder.
En la iglesia en Corinto esto causó sectarismo en la iglesia.
Algunos decían ser de Apolos, otros de Pedro, y otros de
Pablo porque fueron los instrumentos que Dios usó para
convertirlos. Aun había un grupo que tenía la correcta
perspectiva de esto y decían “somos de Cristo.” El apóstol
Pablo tuvo que reprenderlos y poner el asunto en su debida
perspectiva. Él les escribió diciéndoles: I Corintios 3:5 “¿Qué,
pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los
cuales habéis creído….Yo planté, Apolos regó; pero el
crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo,
ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.” Me llama
mucho la atención el hecho de que el más renombrado apóstol
dijo que él y los otros obreros no somos sus líderes, sino que
somos nada más que siervos de Dios.
Lo que tenemos que entender es que pastores y
ministros vienen y se van; todos ellos son mortales, por eso no
son indispensables; el verdadero líder inmortal de la Iglesia es
Jesucristo, Él vive eternamente. Jesucristo es el camino, la
verdad, y la vida, nadie viene al Padre si no es por Él.

3. EL DAÑO QUE EL TÍTULO HA HECHO A LOS


MINISTROS DE DIOS

El título ha dado un falso concepto del oficio,


especialmente entre la nueva generación de ministros. El título
es motivo de muchas rebeliones y conflictos contra el Pastor y
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es la causa también de muchas desagradables divisiones de
iglesias locales. Como explicaré más adelante, el líder cree
que él es el líder, Dios le ha dado un liderazgo y lo ha hecho
líder, por lo tanto él tiene la misión divina de ejercer su
liderazgo. El pastor debe respetar su liderazgo y trabajar con
él, aunque él no está de acuerdo con su liderazgo. El líder
piensa que él no es un títere del pastor, no es responsable al
pastor, ni tampoco debe someterse al pastor. Porque él es el
líder y el que se opone a sus decisiones arbitrarias y
unilaterales está oponiéndose a su liderazgo y esto es una
amenaza para él. Dios le habla y le da instrucciones que él
tiene que obedecer.
Pero hay que ver que Señor es el que le está hablando,
porque si no tiene cuidado se puede equivocar de Señores. Mi
Dios no es Dios de confusión. Una iglesia local no tiene dos
cabezas. Dios no da dos diferentes palabras, una al Pastor y
otra al ministro o supuesto líder local, especialmente cuando
es contrario a las decisiones del Pastor. Dios envía sus
mensajes a la iglesia atravez del Pastor. El Señor le dijo al
apóstol Juan: Apocalipsis 2:1 “Escribe al ángel de la iglesia
de Efesios.” Como usted puede ver que por lo general el
concepto le da una falsa mentalidad al ministro, que daña su
actitud y su relación con su pastor, lo cual es un dolor de
cabeza, migraña, para el pobre pastor. El líder exige
reconocimiento y quiere ocupar los principales puestos en la
congregación. Perdóname, pero tengo que decirles que Dios
no nos ha dado liderazgos, Dios no nos ha llamado a ser
líderes. Dios nos ha llamado, ungido y enviado a ser
MINISTROS DE DIOS.
Si usted ocupa un puesto en la iglesia eres UN MINISTRO DE
DIOS, y no un líder. De hecho todos los miembros de la
iglesia son ministros de Dios en una u otra capacidad. Y Dios
nos ha dado ministerios, I Corintios 4:1 “Así, pues, ténganos
los hombres por servidores de Cristo.” Encontré en el internet
la siguiente información sobre la diferencia entre un líder y un
ministro y quiero compartirla con usted:
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El Líder El Ministro
1. Manda a las personas. Aconseja y guía.
2. Inspira miedo en las personas. Inspira entusiasmo.
3. Dice Yo. Dice nosotros.
4. Dice mí iglesia. Dice Nuestra iglesia
5. Presume sus milagros. Atribuye todo a Dios.
6. Trabaja con empleados. Trabaja con hermanos
7. Se preocupa por su éxito. Se Preocupe por el éxito
de todos.
8. Todo gira a su alrededor Todo gira alrededor de
Cristo.

LO QUE ES UN MINISTRO DE DIOS

Se entiende mejor lo que es el ministro de Dios por lo que


no es. Uno de los títulos que ha sido
LIDER
Un Líder es una persona que encabeza un grupo de
seguidores y es el jefe, el gobernante, el que dirige, la persona
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principal de un grupo, un caudillo. El señor Maxwell dijo que
“si resumimos en una sola palabra las innumerables
definiciones que se le ha dado a la palabra LIDERAZGO,
tendremos como resultado la palabra INFLUENCIA.
Sencillamente porque básicamente LIDERAZGO ES
INFLUENCIA. La influencia es ejercida para que la gente te
sigua. Por lo tanto, si no hay gente siguiéndote no eres un
líder.” Esa definición es muy aceptada en el mundo religioso
y secular, a pesar de que no tiene apoyo bíblico.
Otras tres razones básicas por la cual no debe ser usado en la
iglesia de Jesucristo son:

1. El título líder no define ningún oficio bíblico en la iglesia


de Jesucristo.
2. La influencia del ministro no es para que la gente lo sigan
a él sino a Cristo.
3. La influencia de seguir a Cristo no es por medio del
carisma, astucia, maquinaciones, manipulaciones, tácticas,
principios psicológicos o de la sabiduría humana que
suelen usar los líderes, sino por medio de la predicación de
la Palabra de Dios, nuestro ejemplo en obediencia a la
misma, pero más que todo, la demostración poderosa del
Espíritu Santo, como dijo el apóstol Pablo:

I Corintios 2:1-5 “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros


para anunciaros el testimonio de Dios, ni fui con excelencia
de palabras o de sabiduría….y ni mi palabra ni mi
predicación fue con palabras persuasivas de sabiduría
humana, sino con demostración del Espíritu y con poder. Para
que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder Dios.”

El poder de Dios operando en los apóstoles fue lo que


convencía a la gente a dejarlo todo y aun a dar sus vidas por su
fe en Jesucristo. Y debe ser el mismo poder que actúe en
nosotros para influir en el corazón de un alma para entregar su
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corazón a Cristo y seguirle fielmente. El Espíritu Santo es el
que hace la obra atravez del ministro de Dios. No es el
profesionalismo, no es la psicología, es la unción del siervo de
Dios que impacta una persona a seguir, no a él si no a Cristo.

MINISTRO
La palabra ministro proviene de la traducción griega
“DIAKONOS” Y DOULOS” y ambas palabras significan
“SERVIR, SIERVO, AYUDAR A OTROS.” Por lo tanto, un
ministro es un siervo de Dios. No importa su rango ministerial
usted ha sido llamado, ungido y enviado a servir como UN
SIERVO DE DIOS. No importa el puesto que usted ocupa en
la iglesia, eres un ministro de Dios enviado a servir en la
iglesia local por amor a Dios.

 ESCLAVO POR AMOR A DIOS

Según la ley Mosaica, había tres tipos de esclavos que


más tarde fueron llamados siervos: 1. SIERVOS
ORDINARIOS quienes eran comprados, o adquiridos en una
guerra. 2. SIERVOS LIBRES quienes eran jornaleros que
tenían la libertad de dejar a su amo, aun sin aviso,
dependiendo del acuerdo mutuo. 3. SIERVOS POR AMOR,
estos eran siervos comprados, los cuales eran puestos en
libertad incondicional en el año de jubileo. Pero, escogen
permanecer siervos por amor a sus amos, Éxodos 21:1-6. El
cristiano es ese tipo de SIERVO POR AMOR. A esto se refiere
el apóstol Pablo cuando dijo:

Romanos 6:16-18 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien


como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien
obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia
para justicia? Pero gracias a Dios que aunque erais esclavos
del pecado, habéis obedecido de corazón aquella forma de
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado,
vinisteis a ser siervos de la justicia.
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No te equivoques, el ministro de Dios es un siervo de
Dios por amor; lo cual significa indefectiblemente que el
propósito de Dios por el ministro en la iglesia local es servir,
por ende el éxito del ministro de la iglesia local es de servir a
Dios sirviendo a otros en la iglesia, I Corintios 4:1 “Así pues,
ténganos los hombres por servidores de Cristo, y
administradores de los misterios de Dios.” Siervos de justicia
son siervos que hacen buenas obras que agradan a Dios. El
apóstol nos dice también que somos administradores de los
misterios de Dios, los cuales han sido revelados por medio de
la predicación de Jesucristo. Ministro, grábelo en su mente,
usted es llamado a servir y no a ser servido. Tenemos que
volver al concepto de siervo. Permítanme repetir eso más
ampliamente: “TENEMOS QUE VOLVER AL CONCEPTO
BÍBLICO DE SER SIERVOS POR AMOR A JESUCRISTO.”

COMO SERVIMOS AL SEÑOR

El mismo Señor Jesucristo dijo: Mateo 4:10b “Al


Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.” Sabemos cómo
adorar a Dios en Espíritu y en verdad, pero la pregunta es
¿Cómo servimos al Señor? ¿Será con un exquisito plato de
arroz con pollo, un buen guiso de chuleta con papas, o un
suculento plato de arroz con guandú oloroso con un jugoso
bistec de cinta? En ninguna manera. Servimos a Dios
sirviendo y ministrando espiritualmente a los hermanos y a las
almas perdidas, como dice el apóstol Pablo: Gálatas 5:13b
“SERVÍOS POR AMOR LOS UNOS A LOS OTROS.” Quiero
llamar su atención a la vívida ilustración profética sobre cómo
debemos servir a Dios, que el mismo Señor nos dio al final
del discurso del Monte de Los Olivos cuando habló del juicio
de las naciones. Notamos que en la parábola las ovejas fueron
apartadas a la derecha y representan a los justos, y él los
recompensó diciendo: “Venid, benditos de mi Padre, heredad
el reino preparado para vosotros desde la fundación del
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mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y
me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis, estuve
desnudo y me cubristeis, enfermo, y me visitasteis; en la
cárcel y vinisteis a mí.” Y los justos le preguntaron: ¿Cuándo
te vimos….? Y Jesús contestó diciendo: “De cierto os digo
que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis,” Mateo 25:31:46. Servir al
necesitado desinteresada, altruista, y espontáneamente de
buena voluntad, especialmente ayudando y dando apoyo al
Pastor, es un principio espiritual que debe ser indeleblemente
grabado en la mente del ministro de Dios, porque es como si
lo hiciéramos a nuestro Señor Jesucristo. Así que, servir al
Señor significa servir a otros.

JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO

Cristo nos ha dado un buen incentivo para sentirnos


complacidos, y de tener una excelente autoestima de ser
buenos siervos, cuando dijo que el que quiere ser grande entre
nosotros o que quiere ser el primero, la clave es SER UN
SIERVO DE DIOS, y SERVIR A OTROS. Todos queremos ser
grandes, queremos ser personas de renombre y Jesús denuncia
el concepto de grandeza mundana y exalta la superioridad de
la grandeza espiritual. Él dice que la verdadera grandeza no
consiste en ser rico, ser un gran hombre de estado, ser un
reconocido profesional, ser un artista del mundo de la fantasía
cinematográfica o un gran deportista. Jesús dijo que el hombre
más grande entre vosotros es el SIERVO DE DIOS. Él dijo
también a sus discípulos, para aclarar un argumento entre ellos
sobre quién es el más grande, Marcos 10:42-44 “Mas Jesús
llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por
gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus
grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre
vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros
será vuestro servidor.” Mateo 20:27 “El que quiera ser el
primero entre vosotros será vuestro siervo.”
19
El énfasis de su enseñanza es que el siervo de Dios es
uno que sirve a otras personas. Inclusive, como buen maestro
nos ha dejado ejemplo para que sigamos sus pisadas, I Pedro
2:21; y es más, la Biblia nos exhorta diciendo: Filipenses 2:5,7
“Haya pues en vosotros este mismo sentir que hubo en Cristo
Jesús, el cual siendo en forma de Dios….se despojó (es decir
que se humilló) a sí mismo tomando FORMA DE SIERVO,
hecho semejante a los hombres.” ¡Wow! Qué tremendo
ejemplo, que impresionante es saber que el Dios eterno se
humilló a sí mismo para llegar a ser nuestro siervo, no un rey,
no un gran hombre de estado, sino un siervo. Lo maravilloso
de esto es que esa realidad fue el centro de su vida, Marcos
10:45 “Porque el hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos.” Quiero
recalcar, ya que esto es de suma importancia para el éxito del
ministro de la iglesia local, USTED ES UN SIERVO DE DIOS,
DIOS TE HA DADO UN MINISTERIO, no un liderazgo; y lo
que usted hace por la iglesia no es para el pastor, para la
organización, ni mucho menos para el agasajo y las palmeadas
de espaldas de la gente. Usted debe nutrirse con la mentalidad
de Cristo de que todo lo que hace en la iglesia local lo hace
para el Señor. Repito, usted es un siervo de Jesucristo,
Colosenses 3:23-24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón como al Señor. Sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia. Porque A CRISTO EL SEÑOR
SERVÍS.” Efesios 6:6 “No sirviendo al ojo, como los que
quieren agradar a los hombres, sino como SIERVOS DE
CRISTO, de corazón haciendo la voluntad de Dios.”

20
LA IMPARTICIÓN DEL MINISTERIO
La Biblia dice que hay diversidad de dones y ministerios
y Dios es el que imparte los ministerios en la iglesia a quien Él
quiere; el trabajo de la iglesia es reconocer ese ministerio y
utilizarlo en la mejor manera en que sea beneficioso para la
edificación de la iglesia, I Corintios 12:4-7 “Ahora bien, hay
diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo, Y hay
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo, Y hay
diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas las cosas
es el mismo. Pero a cada uno les es dada la manifestación del
Espíritu para provecho.” Esos versos nos dicen claramente
que: 1. Dios es el que nos califica, nos capacita y nos hace
ministros competentes del Evangelio, II Corintios 3:5-6; 2.
Hay diversidad de ministerios y de operaciones del Espíritu
Santo en la iglesia local. Romanos 12:4-5 “Porque de la
manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no
todos los miembros tienen la misma función, así nosotros,
siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros
unos de los otros.”
Los ministerios que Dios ha impartido es para servir al
cuerpo de Cristo, I Pedro 4:10 “Cada uno según el don que ha
recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores
de la multiforme gracia de Dios.” Me llama mucho la
atención el hecho de que el Espíritu de Dios es el que opera el
ministerio a través del ministro. Eso es una clara indicación de
que pueden y deben operar en armonía y no en conflicto. Los
diferentes ministerios en la iglesia son compatibles. Solamente
cuando uno opera en la carne y el otro en el Espíritu puede
haber incompatibilidad. Algo muy importante que no podemos
dejar de mencionar y jamás olvidarnos es que el ministerio
que Dios nos ha dado es irrevocable, Romanos 11:29. Ningún
hombre, ni ninguna organización religiosa pueden quitarte tu
ministerio. Pueden quitarte tu licencia ministerial pero eso no
te quita tu ministerio.

21
LA MISIÓN DE LA IGLESIA

Dios creó cuatro instituciones aquí en la tierra, el


matrimonio, la familia, el gobierno, y la iglesia. La más
importante de ellas es LA IGLEISA DE JESUCRISTO. Su
importancia se fundamenta en el hecho de que es la única
institución espiritual cuyo propósito primordial es la salvación
de las almas perdidas. Esto significa que la misión de la iglesia
en el mundo es con el único propósito de salvar las almas
perdidas y doctrinales. Todos los ministerios y actividades de
la iglesia, todos los comités y departamentos de la iglesia
deben ser organizados y orientados a trabajar coordinado y
unidos juntos en armonía, ocupados en todo lo que contribuye
a la salvación de las almas y al discipulado.
Jesús llamó la iglesia del mundo, la ha ungido con su Espíritu,
y la ha asignado EL MINISTERIO DE LA
RECONCILIACIÓN: II Corintios 5:18 “Y todo esto proviene
de Dios quien nos reconcilió consigo mismo y nos dio el
MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN,” y la ha enviado al
mundo a ministrar.
La iglesia jamás debe perder la visión, ignorar,
minimizar, distraer o desviarse de la gran responsabilidad que
descansa sobre ella de ministrar a las almas perdidas por
medio de la predicación del Evangelio de Jesucristo, y el
testimonio de los ministros. Jesucristo no dió el mandamiento
al matrimonio, a la familia, ni tampoco al gobierno, mucho
menos a los ángeles. El mandamiento fue dado
específicamente a la iglesia: Marcos 16:15 “Id por todo el
mundo y predicad el Evangelio a toda criatura.” Lucas 24:47
“Y que se predicase en su nombre, el arrepentimiento y
perdón de pecados, comenzando desde Jerusalén.” Hechos
1:8 “Y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, por toda
Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.” Juan 17:18
“Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo.” Para enfatizar la importancia de la obra de la iglesia
22
en el mundo el apóstol Pablo dijo: Romanos 10:13-15 “Todo
aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo,
pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo
creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin
haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren
enviados?” ¿Quién ha sido enviado? La respuesta es: la
Iglesia de Jesucristo ha sido enviada. Esto define claramente la
importancia de la obra de los ministros en la iglesia.

LA AUTORIDAD DE DIOS EN LA IGLESIA


LOCAL

Para llevar acabo efectivamente la magna obra del


MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN para la salvación de
las almas y la difícil tarea del discipulado, Dios estableció un
sistema de gobierno en la iglesia. El apóstol Pablo describe
cinco títulos ministeriales específicos que Dios ha establecido
en la iglesia, APÓSTOL, PROFETA, EVANGELISTAS,
PASTORES Y MAESTROS, Efesios 4:11. Cabe mencionar
también los títulos PRESBYTERO, ANCIANO, DIÁCONO Y
DIACONISA. Según nos revela la Palabra de Dios el
ministerio nombrado por Dios como su autoridad delegada en
la iglesia local es EL PASTOR, Hebreos 13:17. Para más
información sobre esos títulos le invito a consultar mi libro:
“El Gobierno de La Iglesia.”
El Pastor, entonces, es la máxima autoridad delegada de Dios
en la iglesia y el responsable a Dios por la implementación
del MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN, local, nacional
e internacionalmente en coordinación con la directiva de la
organización con que está afiliado. No importa cómo está
organizada la Iglesia local, todos los diferentes ministerios son
subordinados AL PASTOR, y deben trabajar bajo la autoridad
del Pastor.

Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros Pastores y sujetaos a


ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes
23
han de dar cuenta: para que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no es provechoso”
Romanos 13:12 “Sométase toda persona a las autoridades
superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y
las que hay por Dios han sido establecidas De modo que
quien se opone, a la autoridad, a lo establecido por Dios
resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí.”

Todos los miembros tienen un ministerio en la iglesia


local con diferentes rangos oficiales, y deben aprender a
trabajar bajo la autoridad inmediata bajo la cual ejercen su
ministerio. Puesto que todos los que tienen cierta medida de
autoridad deben siempre recordar que ellos también están bajo
autoridad. Inclusive, es de suma importancia tener claro en
mente que si desean tener éxito en su ministerio les es
necesario reconocer y aceptar al Pastor como la AUTORIDAD
DELEGADA DE DIOS EN LA IGLESIA LOCAL. Y como
dicen las Escrituras; OBEDECED Y SOMETAOS A LAS
AUTORIDADES SUPERIORES. No hay ningún puesto en la
Iglesia local que sea superior a la autoridad del Pastor. Él es
responsable a Dios por la supervisión, el entrenamiento de
todos los ministerios de la iglesia local y la de velar por el
cumplimiento del mandato de Dios: “id por todo el mundo y
predicad el Evangelio a toda criatura.”
Notamos que después de enumerar los ministerios en la
iglesia el apóstol Pablo siguió diciendo que el propósito por
los cinco ministerios en la iglesia es: v12 “a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo.” Todos los ministros
subordinados al Pastor deben estar dispuestos a ser instruidos
para que sean ministros de excelencia, I Timoteo 2:15
“Procura con diligencia, presentarse a Dios aprobado, como
obrero que tiene nada de qué avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad.” I Pedro 3:15b Estad siempre preparados
para dar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el
que os demande razón de la esperanza que en vosotros hay.”
24
MINISTRANDO BAJO LA AUTORIDAD DEL
PASTOR
El gran problema en cumplir con el mandato del
Ministerio de la Reconciliación es que el trabajo es demasiado
enorme para llevarse a acabo por una sola persona. No importa
cuán inteligente, talentoso, fuerte espiritualmente, o bien
adiestrado en la Palabra de Dios esté, humanamente le es
imposible hacer este inmenso y demandante trabajo solo. Todo
Pastor sabio sabe muy bien que él necesita la ayuda, apoyo y
respaldo de colaboradores, si espera gozar de éxito en cumplir
con el ministerio de su obra pastoral. Se ha dicho que, “El
éxito del pastor depende en un 80% de la lealtad y fidelidad
de los ministros que trabajan con él.” Esa estadística
demuestra cuán importante son todos aquellos ministros que
trabajan bajo la autoridad de un pastor. Se ha dicho que: “Si
el Pastor es sabio, sabrá delegar autoridad y no tratará de ser
una orquesta o un secretario pulpo, un gato solo, un rambo o
un equipo de fútbol. Fue el gran renombrado evangelista
Dwight Moody quien dijo: “Prefiero preparar diez hombres
para hacer la obra en lugar de tratar de hacer la obra de diez
hombres.”

EL PROPÓSITO POR LOS MINISTROS


LOCALES
Hago un llamado a todos los ministros de la iglesia local
para decirles, con la autoridad de la Palabra de Dios, que el
propósito de Dios para darte un ministerio en la iglesia local es
la de ayudar al pastor a ser exitoso en su ministerio. Ningún
hombre que haya sido exitoso en la vida lo ha logrado solo.
Todos los hombres que han realizado grandes obras en
cualquiera de las ramas de la ciencia, la tecnología, negocios o
en los deportes, recibieron la ayuda de otras personas. La idea
de que una sola persona puede lograr algo de valor solo es un
25
mito. No existe el verdadero rambo; no existen llaneros
solitarios; no existen superhombres; no existe Hércules; no
existen los autosuficientes. Hay un solo ser todopoderoso
quien no necesita a nadie, ni nada para hacer lo que él quiere y
desea hacer. Ese ser es Dios.
Mahatma Gandhi y Martín Lutero King son conocidos como
los dos grandes líderes defensores de los derechos humanos de
sus naciones. Pero no hubiesen tenido éxito sin el respaldo y
apoyo de la gente. Hitler nunca hubiese llegado a ser el
monstro ateo que fue en comenzar la primera guerra mundial y
casi conquistar el mundo libre, sin el apoyo de sus generales,
la población, la agencia secreta de la Gestapo. Cristóbal
Colón, a quien se le atribuye como el descubridor de América,
no pudo haberlo logrado sin la ayuda y el sacrificio de sus
valientes marineros. Albert Einstein, Judío Científico, quien
impactó el mundo científico con su descubrimiento de las
LEYES DE LA RELATIVIDAD, no lo hizo solo. Bill Gates,
quien inventó los programas que hace funcionar la
computadora y fundó la multibillonario compañía Microsoft
que lo hizo el hombre más rico en todo el mundo con 40
billones de dólares, no alcanzó su lugar tan prominente en la
historia de la moderna tecnología solo. Él tuvo muchos socios
quienes trabajaron con él para alcanzar el éxito que ahora
nosotros también disfrutamos. Aún el diablo, Satanás, la
serpiente antigua, el engañador, no trabaja solo. La tercera
parte de los ángeles del cielo se rebelaron junto con el diablo
contra Dios. Jesús dijo que ellos eran bien unidos en la
continuación de su rebelión contra Dios, Mateo 12:25.
Es obvio pues que los ministros subordinados son
indispensables para el éxito del trabajo pastoral en la Iglesia
local. Si Dios te ha capacitado y te ha dado un talento para
servir en la iglesia, no importa lo que sea, su ministerio a la
iglesia es importante, cumpla su ministerio. Si usted ha sido
asignado para ministrar a los varones, los jóvenes o las damas,
su ministerio es importante, cumpla su ministerio; si usted ha
sido asignado para ministrar el programa de evangelismo, su
26
ministerio es importante, cumpla su ministerio; si usted ha
sido designado para ministrar las alabanzas su ministerio es
importante, cumpla su ministerio; ser cantor o cantora su
ministerio es importante, cumpla su ministerio; si a usted le
han asignado ser ujier su ministerio es importante, cumpla su
ministerio; si usted es asignado ser maestro(a) de la Escuela
Dominical, su ministerio es importante, cumpla su ministerio;
no importa cuál sea el ministerio que le han asignado, cumpla
su ministerio; I Pedro 4:10-11 “Cada uno según el don que ha
recibido, minístrelo a los otros, como buen administradores
de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable
conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre
conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios
glorificado por Jesucristo a quien pertenecen la gloria y el
imperio por los siglos de los siglos. Amen.” El pastor espera
que usted sea leal y fiel, pero más que todo, Dios espera que
usted sea fiel, I Corintios 4:2 “Ahora, bien, se requiere de los
administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Porque no
estás sirviendo al Pastor sino a Dios. Procura ser el mejor
ministro de la iglesia, porque según la parábola que dio Jesús
de los siervos, los fieles recibirán su recompensa, más el infiel
será castigado duramente, Mateo 24:45-51. Si fuiste fiel en lo
poco, en lo mucho te pondrá.
El éxito de la iglesia local descansa en que todos los
ministros cumplan fielmente su ministerio en la iglesia local.
Hago un llamado a todos los ministros a que cumplan su
ministerio porque es importante para el éxito de la iglesia. Que
Dios te dé el entendimiento y la visión del cuadro completo de
la obra, ya que no se trata de su ministerio, ni la del Pastor, se
trata del éxito de la iglesia local de Jesucristo. Su éxito en
cumplir con su ministerio es el éxito del Pastor; y de la Iglesia
de Jesucristo en cumplir fielmente su misión de evangelizar al
mundo perdido.
La clave, entonces, para el éxito del ministro
subordinado, básicamente es aprender a SOMETERSE A LA
AUTORIDAD DEL PASTOR. Rehusar someterse a la
27
autoridad del Pastor es la raíz de todos los problemas entre el
pastor y los ministros de la iglesia local. Cabe señalar que es el
comienzo de la caída del ministro subordinado, Romanos
13:1-2 “Sométase toda persona a las autoridades superiores;
porque no hay autoridad sino departe de Dios, y las que hay
por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone
a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten acarrean condenación para sí.” Hebreos 13:17
“Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos; porque ellos
velan por vuestras almas, como quien ha de dar cuenta; para
que lo hagan con alegría." Reconozco que la palabra
subordinado no es muy bien aceptada en esta generación del
siglo veintiuno, pero es lo que es. Igualmente ser llamado
siervo de Dios, pero es el título que Dios ha dado al oficio, no
lo cambie por un título profesional o secular. Siéntase honrado
de ser llamado lo que Dios te ha escogido ser, un siervo o
ministro por amor.

28
MINISTRANDO UNIDOS JUNTOS
EN ARMONÍA

Todos los ministerios en la iglesia local deben


trabajar unidos, juntos en armonía, como una orquesta o como
un equipo, sujetos a la autoridad del pastor. Una de las tácticas
del diablo para destruir la iglesia es fomentar un espíritu de
irrespeto, de división y de insubordinación a la autoridad
delegada de Dios. Es del deleite del diablo que los ministros
subordinados estén disgustados y en pleito contra el pastor
porque eso perjudica el avance de la obra de Dios, y nos
autodestruye. La Biblia nos da muchos ejemplos, y aun el
mundo secular, de la importancia de trabajar unidos, juntos
como un equipo. El mismo Señor Jesucristo lo hace bien claro
cuando dijo: Mateo 12:25 “Todo reino dividido contra sí
mismo, es asolada, y toda ciudad o casa (iglesia) dividida
contra sí misma no permanecerá.” Es interesante saber que el
diablo también conoce la importancia de un Pastor, pues la
Biblia dice: Mateo 26:31 “Hiere al Pastor, y las ovejas del
rebaño serán dispersas.” Por eso él quiso matar a Jesús y
cuando lo hizo, ciertamente las ovejas fueron dispersadas. En
otra ocasión la Biblia dice: Mateo 9:36 “Y al ver la multitud,
tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor.” La realidad es
que tenían pastores, los escribas, los sacerdotes y los
principales de las sinagogas, pero era como si no tuvieran
porque eran malos pastores. Un mal pastor es como si no
tuviera pastor, ya que crea un ambiente de desorden, de
confusión, y de desánimo en la iglesia.
Pero, ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya a Dios en las Alturas!
Porque Jesús no quedó en la tumba, Él ha resucitado y vive
para siempre, para unir y mantener unidas a sus ovejas. Su
ministerio de reconciliación continúa atravez de la iglesia. Él
ahora es el BUEN PASTOR, Juan 10:11 “Yo soy el Buen
Pastor.” El apóstol Pedro lo llama “El Príncipe de los
Pastores,” I Pedro 5:4. Esto nos enseña que todos los
29
ministros deben trabajar bajo la cobertura de la autoridad
delegada que ha sido establecida en su iglesia. Josué es tipo y
figura de Jesucristo y notamos que el libro de Josué es el libro
de victoria para el pueblo de Israel por que tenían un profeta
de Dios llamado Josué. Pero el libro de los Jueces es conocido
como el libro de apostasía, esclavitud y derrotas porque la
Biblia dice: 17:6 “En aquellos días no había rey en Israel:
cada uno hacía lo que bien le parecía.” El tiempo de los
jueces fue un terrible período de apostasía, esclavitud, de gran
opresión y angustia para el pueblo de Israel porque no estaban
bajo la autoridad de un rey, profeta o siervo de Dios. Y el
sabio rey Salomón dijo: y permítanme parafrasearlo: “Donde
no hay Pastor, el pueblo perece.” Algunos ejemplos de
trabajo unido, junto en armonía, que pueden animarnos:

 LA TORRE DE BABEL

La característica sobresaliente en la construcción de la


Torre de Babel era que todos los trabajadores trabajaban
unidos, juntos como un solo hombre, de manera que nadie
podía detenerlos por lo que habían pensado hacer, Génesis
11:6. Ellos estaban fuertemente unidos mentalmente en lo que
querían hacer. Lo único que pudo detener la obra fue una
intervención divina. Ya que era una obra en total rebelión
contra la voluntad de Dios. Es interesante notar que la obra era
realizada bajo la autoridad del Rey Nimrod, tipo y figura del
anticristo.

 EL TRABAJO DE LOS LEVITAS EN EL


TABERNÁCULO

Los levitas eran los sacerdotes que ministraban en el


tabernáculo. Todos ellos tenían un ministerio muy diferente
durante el peregrinaje en el desierto, los meraritas, los
gersionitas, los coatitas y los hijos de Aarón. Cada tribu
cumplió fielmente su trabajo haciendo posible que la
30
adoración en el tabernáculo y la transportación de la tienda y
sus muebles a través del desierto fuese realizada
efectivamente, sin problema alguno. Todo fue hecho bajo el
ministerio del profeta Moisés. Es de admiración el orden del
campamento y la marcha hacia la tierra de Canaán.
Cabe señalar que hubo varios grupos que se levantaron
contra Moisés retando la autenticidad de su autoridad, y
declarando falsamente ser siervos de Dios también; y la tierra
se abrió y los tragó vivos por su rebelión contra la autoridad
delegada de Dios. Inclusive, Miriam, y Arón hermanos de
Moisés se levantaron contra él y fueron castigados con la peste
de la lepra. Lo que quiero decir es que ¡ministros locales!
tengan cuidado porque Dios protege a sus Pastores.

 LAS METÁFORAS DE LA IGLESIA

Quiero mencionar también dos metáforas de la iglesia que


ilustren esta verdad. La que mejor ilustra esta obra es la
metáfora del cuerpo. La iglesia es el cuerpo de Cristo y
nosotros somos los miembros y los órganos que TRABAJAN
COORDINADOS y UNIDOS EN ARMONIA para que el
cuerpo cumpla cabalmente su función. Todos los órganos y
miembros trabajan incansablemente para la salud del cuerpo.
Ninguno de ellos trabaja de forma egoísta.
Es interesante notar que todos los miembros, no importa cuán
insignificante parezcan ser, ellos son importantes. Quiero traer
su atención al hecho de que la armonía en que trabajan los
miembros del cuerpo se debe a que todos ellos están
conectados con la cabeza y siguen sus órdenes.
La segunda metáfora es la iglesia como un ejército.
Todos los soldados tienen diferentes rangos y diferentes
asignaciones. No obstante, todos son de suma importancia. La
falla de un soldado subordinado en el campo de batalla puede
ser fatal para miles de soldados. A su vez, la falla de un
órgano puede ser mortal para el cuerpo.

31
 UNA ORQUESTA

Una orquesta se compone de muchos instrumentos


musicales diferentes. Cada uno tiene su pieza musical especial
que armoniza con los otros instrumentos. Un instrumento que
toca un tono incorrecto distorsiona toda la pieza musical y
daña la presentación. Ninguno de los instrumentos tocan su
propia música, sino la que el director le ha designado. Y
Todos tienen que seguir las indicaciones del director.

 UN EQUIPO

En todos los deportes, los jugadores juegan una posición


diferente, pero tienen que seguir las instrucciones del director
técnico. Estos jugadores ponen a un lado sus disgustos y
diferencias y juegan juntos y unidos para ganar.

 LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO, LA


CIUDAD Y MUROS DE JERUSALÉN

Uno de los grandes éxitos del pueblo de Israel que me


llama mucho la atención es el inmenso trabajo de Zorobabel,
Nehemías y Esdras en la reconstrucción del Templo, los
muros y la ciudad de Jerusalén. Una de las razones por el éxito
de esta impresionante obra es porque, como dice la Biblia:
Esdras 2:64 “Toda la congregación, unida como un solo
hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta.” 3:9
“Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus
hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para
activar a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con
los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos.” Nehemías
8:1 “Y se juntó el pueblo como un solo hombre en la plaza que
está delante de la puerta de las aguas, y dijeron a Esdras que
trajese el libro de la Ley de Moisés.” Nadie puede ser exitoso
sin la ayuda de otras personas. Todos necesitamos a otras
personas para llegar a la cúspide de nuestro ministerio. Esto es
32
demostrado atravez de la historia bíblica y aun en la historia
secular. Los artistas, atletas, y deportistas contaron con sus
entrenadores, los profesionales contaron con sus maestros y
mentores. El éxito de la iglesia local depende del Pastor; y el
Pastor, de todos los ministros que lo ayudan. Durante el
peregrinaje del pueblo de Israel atravez del desierto hacia la
tierra de Palestina, el siervo de Dios, Moisés, hubiese sido un
total fracaso sino fuera por la ayuda que los patriarcas de las
diferentes tribus le brindaron.

33
LOS DEFIENDE A SUS PASTORES
Es de suma importancia para el éxito de todo ministro
de la iglesia local, entender que Dios defiende a su autoridad
delegada. Sublevarse contra la autoridad delegada de Dios es
rebelarse contra Dios. Miriam y Aarón hermanos de Moisés
tuvieron que aprender esa lección. Koré, Abiram y Dotán
aprendieron esta lección de los golpes en la escuela. El pueblo
de Israel tuvo que aprender esta lección a expensas de una
esperanza frustrada. El apóstol Pablo se salvó porque lo hizo
ignorantemente. En una ocasión Dios mismo ordenó a Moisés
a seleccionar 70 ancianos y delegarles autoridad para ayudarle
a gobernar el pueblo, ya que era un trabajo demasiado grande,
agotador emocionalmente y muy difícil, Números 11:10-17;
Éxodo 18:13-27. Esto demuestra claramente que uno de los
propósitos por los ministros subordinados en la iglesia es la de
ayudar a llevar la carga del trabajo del pastor y aliviar la
pesada carga de cumplir el MINISTERIO DE LA
RECONCILIACIÓN.
Otros ejemplos de trabajo unido son: 1. La victoria de
Moisés y el pueblo de Israel, en la batalla contra los
amalecitas. En esa batalla vimos como Aarón y Hur vieron
que cuando Moisés levantaba sus manos al cielo ellos ganaban
la batalla. Pero cuando sus manos se cansaban y caían,
perdían. Esto los inspiró a ayudar a Moisés a mantener sus dos
manos levantadas al cielo, y consecuentemente ganaron la
batalla, Éxodos 17:8-16. Esto es una enseñanza al ministro
para que entiendan que es crucial levantar las manos del
Pastor si él espera tener victoria en su ministerio. 2. La
victoria del Rey David en las batallas contra sus enemigos se
debe a la valentía, lealtad y la sumisión de sus hombres fuertes
de guerra. I Samuel 22:1-2; 23:13; I Crónicas 11:10-47. 3. En
conclusión, se ha dicho: “El éxito o fracaso del presidente
depende de la lealtad de los miembros de su gabinete, sus
consejeros, asesores, y sus abogados. Si ellos le fallan, él será

34
un fracaso garrafal.” Si los ministros de la iglesia son
infieles, el Pastor y la iglesia local fracasarán.
LA RELACIÓN ENTRE EL PASTOR Y LOS
MINISTROS LOCALES
Aquí presento unos datos que ayudará al ministro a
entender mejor el trabajo del Pastor y hacer posible que tenga
una buena relación con él.

 EL PASTOR, Dios le da la visión de la obra.


EL MINISTRO acepta y contribuye a cumplir la visión.
 EL PASTOR es responsable por el éxito de toda la obra.
EL MINISTRO es responsable a cumplir su ministerio.
 EL PASTOR promueve la misión general de la obra.
EL MINISTRO promueve la obra de su responsabilidad.
 EL PASTOR toma las decisiones finales de la obra.
EL MINISTRO presenta opciones y obedece las decisiones
del Pastor.
 EL PASTOR provee los recursos para el trabajo.
EL MINISTRO utiliza los recursos prudentemente.
 EL PASTOR se regocija por el éxito de toda la obra.
EL MINISTRO se regocija por el éxito de su parte en la
obra.
 EL PASTOR responde a Dios por su encargo.
EL MINISTRO responde al Pastor y a Dios por el
cumplimiento de su ministerio.

EL PRIVILEGIO DE SER UN MINISTRO DE LA


IGLESIA LOCAL

 El privilegio de crecer y madurar en el ministerio


 El privilegio de adquirir experiencia en el ministerio.
 El privilegio de confirmar su llamamiento en el ministerio.
 El privilegio de aprender.

35
 El privilegio de participar en el ministerio.
 El privilegio de que tu ministerio sea reconocido por el
pueblo.
 El privilegio de apoyar y respaldar a su pastor.
 El privilegio de ser un ejemplo de fidelidad y lealtad.
 El privilegio de tener el testimonio de haber ayudado al
Pastor.

Judas gozó del privilegio de ser un miembro de los doce


apóstoles. Pero no aprovechó su oportunidad de ser parte de
ese gremio especial. Él traicionó a su maestro, por 30 piezas
de plata. Los otros discípulos lo abandonaron por temor de ser
arrestados y posiblemente condenados a muerte. No obstante
Cristo completó su obra y triunfó sobre el diablo, porque los
ángeles de Dios lo sustentaron. No debemos abandonar al
Pastor cuando más nos necesita. Ni tampoco traicionarlo,
mucho menos traspasar su corazón y matarlo con la lengua.
Nadie es indispensable, la obra de Dios continuará con
nosotros o sin nosotros, porque si no somos fiel, Dios proveerá
otro ministro para ocupar su lugar, como lo hizo con Judas.
Que nadie tome tu lugar en la iglesia, ni tampoco tu corona.

36
CONSEJOS QUE TE AYUDARÁN A SER
EXITOSO.
AYUDAR A OTROS - Uno de los primeros principios
que el ministro de la iglesia local tiene que aprender es:

Para ser exitoso en el ministerio es necesario aprender a


ayudar al pastor y a otros a ser exitoso.

Se ha dicho: “Si somos ministros inteligentes,


comprenderemos que no podemos tener éxito sin hacer a otras
personas exitosas.” El Pastor sabio comprende que él no
puede tener éxito sin el APOYO Y LA AYUDA DE LOS
MINISTROS LOCALES. Se necesita la ayuda mutua para que
todos tengan éxito, Efesios 4:6. Si el Pastor fracasa o es
restringido, que no sea por ministros locales que le han
fallado.

1. CONOCER AL PASTOR - Trate por todos los medios


posibles de conocer a su pastor. Lo que el Pastor tiene en
su corazón, sus convicciones, sus valores, sus temores, sus
luchas, lo que le preocupa, sus inquietudes, principios,
hábitos y costumbres, su personalidad, y su carácter.
Conozca su visión, y lo que Dios ha puesto en su corazón
hacer para el engrandecimiento del reino de Dios en la
iglesia local. Cuanto mejor conoces al Pastor, mejor podrá
ayudarle y tener una buena relación amistosa con él.

2. ORAR POR SU PASTOR – El gran profeta Samuel sentía


que era un pecado no orar por Saúl. Si hay una buena
manera de levantar las manos del Pastor es orar por él y su
familia.

3. AMAR A SU PASTOR – Amar a su Pastor significa no


hacerle daño, no criticarlo, no hablar mal de él, no
37
difamarlo, no tratarlo mal, ni faltarle el respeto. Ser leal a
su pastor. Se ha dicho, “El vínculo de la amistad es la
lealtad.”

4. OBEDECER A SU PASTOR – No hay nada que alienta a


su Pastor más que cuando sus ministros cumplen con sus
compromisos en la iglesia. Su obediencia al orden en la
iglesia honra al pastor, es una muestra de aprecio, estima, y
respeto al pastor. Es un tremendo ejemplo para los
miembros y otros ministros de la iglesia. El pastor no es
Dios, pero cuando obedecemos al pastor, obedecemos y
honramos a Dios porque él es la autoridad delegada de
Dios. Obediencia es una de las características
sobresalientes del ministro de Dios, siempre y cuando sea
en el Señor, Hechos 5:29.

5. COMUNÍQUESE CON EL PASTOR – Si usted no llama a


su supervisor en su trabajo secular para avisarle que usted,
por x razones no puede presentarse a trabajar, seguramente
usted será despedido. Pueda que te tolere por algún tiempo.
Pero si la compañía no puede contar con usted para
cumplir con su puesto de trabajo, buscarán a otra persona.
Si usted es un soldado en el ejército, y lo somos en el
ejército de Cristo, si no se presenta a tiempo para cumplir
con su misión, será inmediatamente disciplinado. Y si te
ausentas muy frecuente podrás ser despedido en deshonra.
Serán esos oficios más importantes que el ministerio de la
obra de Dios. Lo que quiero decir con esto es que usted
tiene que avisar al pastor con tiempo cuando usted no
puede cumplir con su compromiso en la iglesia en un
momento dado. No deje que el pastor tenga que preguntar,
¿Hermano(a) por qué no vino a la actividad ayer? Tenga
confianza en su pastor, y comuníquele sus problemas,
dificultades, impedimentos que está teniendo en cumplir
con su ministerio y pedirle su consejo. Inclusive extiéndele
una llamada de cortesía, para saludarle. Lo cosa más
38
importante que usted puede hacer para nutrir su relación
con el pastor es mantenerse en contacto.
6. CONOZCA LAS RESPONSABILIDADES Y
LIMITACIONES DE SU MINISTERIO – Esto es crucial
para el éxito del ministro. Ningún ministro puede tener
éxito si no tiene claro en su mente las responsabilidades y
deberes de su ministerio. Es importante también conocer
sus limitaciones para evitar pisar los cayos de los otros
ministros, para no entrometerse en lo que le corresponde a
otro ministro. A menos que su ayuda sea solicitada y
autorizada por el pastor. Permita al pastor pastorear la
iglesia, y a los otros ministros cumplir con sus
responsabilidades, sin reprocharlos, sin criticarlos, sin
competir con ellos, sin juzgarlos, sin tratar de corregirlos.
Ese es el trabajo del pastor. Conozca sus limitaciones, lo
que usted debe y lo que no debe hacer. No trate de
pastorear la iglesia. Asegúrese de conseguir una
prescripción de su ministerio en la iglesia.

7. CRECER EN EL CONOCIMIENTO DE LA BIBLIA – La


Biblia es el fundamento de la fe cristiana. Usted no puede
ministrar y ser ejemplo a otros cristianos sin conocer la
Palabra de Dios, II Timoteo 2:15. Dedique tiempo en
profundizarte en el conocimiento de las grandes doctrinas
de la Palabra de Dios.

8. CULTIVAR Y EDIFICAR UNA FUERTE VIDA


ESPIRITUAL – El trabajo del ministro es en el poder del
Espíritu Santo. Así que no es posible ser un ministro
espiritual del nuevo pacto de la sangre de Jesucristo, si el
ministro no está lleno del Espíritu Santo. Recuerde que el
ministro carnal no puede agradar a Dios, y no puede ser de
ayuda espiritual a los que él está ministrando. Es
recomendable dedicar tiempo al ayuno y la oración.

39
9. SERVIR DE BUENA VOLUNTAD – El ministro no debe
ser contencioso, murmurador, ni querelloso. No debe
servir de mala gana, porque Dios ama el servidor alegre.
Efesios 6-7 “No sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de
corazón haciendo la voluntad de Dios; Sirviendo de buena
voluntad al Señor y no a los hombres.” Colosenses 3:23-
24

10. SER FIEL A DIOS – I Corintios 4:2 “….se requiere de los


administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Sea un
ministro con quien el pastor pueda depender.

11. HONRA SU MINISTERIO - El ministro de Dios debe


sentirse honrado, agradecido y contento por haber sido
elegido para ser ministro de Dios. El apóstol Pablo
honraba y expresaba su gratitud y contentamiento por
haber sido elegido para ser un ministro de Dios. Esto
revela la correcta actitud que todo ministro de Dios debe
tener. I Timoteo 1:12-13; Romanos 15:13-18; Efesios 3:7;
Colosenses 1:23; Honrar su ministerio significa también
procurar que no sea vituperado, II Corintios 6:3 “No
damos a nadie ninguna razón de tropiezo, para que
nuestro ministerio no sea vituperado.” Tenemos que tener
el cuidado que tuvo el apóstol Pablo quien tomó las
medidas necesarias para no ser eliminado en su esfuerzo
tratando de salvar a otros, I Corintios 9:25-27.

12. CUMPLE FIELMENTE SU MINISTERIO – Uno de los


grandes deseos del apóstol Pablo era cumplir y terminar su
ministerio en victoria, y gracias a Dios él logró su deseo,
Hechos 20:24; II Timoteo 4:1-8. Al final de su ministerio
él, habiéndonos dejado ejemplos, escribe de la cárcel, no
mucho antes de ser degollado por el Evangelio, exhortó a
Timoteo y a todos los ministros de Dios diciendo en

40
resumidas palabras “CUMPLE TU MINISTERIO,” II
Timoteo 4:5; Colosenses 4:17.
No desmayes, ni canséis de hacer el bien, ministro de Dios.
Dios no se olvidará de su obra de amor. Sé fiel hasta la muerte
y Dios te dará la corona de la vida. Considera lo que sucede
cuando el Pastor se da cuenta que un ministro de su equipo lo
está ayudando a ser exitoso:

A- Se establecen fuertes VÍNCULOS DE AMISTAD, como en


el caso de David con Jonatán, Pablo y Silas.
B- Hay mejor COMUNICACIÓN entre ambas partes.
C- Se establece mutua CONFIANZA.
D- El corazón del pastor se llena de GRATITUD Y
APRECIO.
E- Le da al Pastor el alivio de darte una BUENA
REFERENCIA.

HACIENDO A OTROS MEJOR ES UN BUMERANG

41
La llave para el
éxito, ministrando
en la iglesia local,
es entender que
Dios te ha llamado
a servir
abnegadamente a
otros por amor,
bajo la autoridad
del pastor

42
RAZONES DEL FRACASO DE LOS
MINISTROS LOCALES
 No comprenden la posición que ocupan en la Iglesia.
 Son egoístas
 Celos y codicia por poder y autoridad.
 Falta de paciencia
 No son buenos jugadores de equipo
 Inventan y nutren conceptos erróneos del ministerio y
del oficio del Pastor.
 Andan en la carne.
 Inventan y nutren conceptos erróneos del oficio que
ocupan.
 Quieren envolverse en la obra y hacer algo por su
Iglesia y las almas perdidas pero son desanimados y
perjudicados por pensamientos negativos.

CONCEPTOS ERRÓNEOS QUE


CAUSAN EL FRACASO

1. YO SOY EL LÍDER y nadie debe decirme nada. Yo soy el


encargado y hago lo que Dios me dice, y lo que creo que
es correcto, no importa lo que dice el Pastor. Uno de los
grandes problemas en las iglesias es poner a cristianos
carnales o neófitos en un oficio de autoridad o, como se
dijo anteriormente, darle el título anti-bíblico de líder; lo
perturbante de esto es que lo emborracha de poder y
autoridad. Su mente carnal se infla de orgullo, se calienta,
se marea y lo hace creer ser la gran cosa. Lo pone en un
pináculo que lo hace sentirse mucho más superior a todos
y aun del ministerio que ocupa.
En muchas ocasiones resulta en divisiones y conflictos en
la iglesia local. La mayoría de los que han sido dañados
por el título líder han confesado que no estaban de acuerdo
con la intrusión del pastor en su liderazgo y él no los

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dejaba ejercer su liderazgo. Él tenía que ser como un títere
haciendo lo que el pastor le decía.
La falta de un buen entendimiento del plan y
propósito de Dios para el oficio del ministro en la iglesia
local o su acatamiento a la misma da lugar a muchos
errores, que los ministros de la iglesia local cometen.
Uno muy peligroso y destructivo es que tienden a traspasar
los límites de su ministerio asumiendo y ejerciendo una
autoridad que no les compete, pensando que están
haciendo un bien a la iglesia, ignorando el hecho de que en
realidad están cegados por el diablo, quien los ha
encerrado en un bombillo carnal de egoísmo, orgullo y
celo que los hace insensibles y cínicos espiritualmente; y
no se dan cuenta que están siendo usados por el diablo para
herir a la iglesia. Como lo fue en el caso de Saulo quien
estaba persiguiendo ignorantemente a la iglesia en nombre
de Dios.

2. NO SOY EL PASTOR - Quiero hacer algo por mi Iglesia


pero NO SOY EL PASTOR. No puedo hacer absolutamente
nada en la Iglesia porque no soy NUMERO UNO. Nuestra
cultura impone la idea de que si no somos el número uno
somos insignificante.
Miramos al puesto subordinado como uno de humillación
y degradación. Esta misma actitud fue la que llenó el
corazón de Satanás para rebelarse contra Dios. Y esa
mentalidad es la causa por la cual rehúsan someterse a la
autoridad del pastor.
Esta gente debe comprender que SER UN
MINISTRO EN LA IGLESIA ES SER UN SERVIDOR DE
CRISTO que está bajo la autoridad del Pastor. No es
necesario ser número uno para hacer algo para Dios. El
problema de muchos es que quieren empezar desde arriba,
no desde abajo. Eso no es posible. Hay que empezar
ayudando a otros, porque vendrá el tiempo, si es que
lleguen a ser pastores, que querrán ayudar a otros.
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Recuerda, lo que siembras eso es lo que segarás. El que se
humilla será exaltado, pero el que se exalta será humillado.
Cuando nos humillamos, Dios en su debido tiempo nos
exaltará.

3. NO ME DAN LICENCIA MINISTERIAL – La licencia


ministerial es solamente un reconocimiento de su
llamamiento, su unción al ministerio de la Palabra de Dios,
y su fidelidad a Dios. La licencia no hace al obrero,
solamente le da cierto nivel de autoridad en la ministración
de la Palabra de Dios en apoyo a su ministerio.
Tenga paciencia y no permita que sea un obstáculo en
cumplir su ministerio en la medida permitida. Es una
vergüenza el pastor que no reconoce su ministerio ni le da
la licencia ministerial que usted merece.

4. NO ME GUSTAN LAS DECISIONES DEL PASTOR – Si


las decisiones del pastor son en contra de lo que dice la
Palabra de Dios, lo puedo entender. No obstante, tampoco
es razón para no cumplir con su responsabilidad con Dios.
Dios y las autoridades de la organización atenderán el
problema, especialmente si es doctrinal. Recuerde que la
Biblia dice: “Obedeced a vuestros Pastor y sujetaos a
ellos.” Es obvio que ese mandamiento no pone
condiciones. El pastor tiene la autoridad de tomar las
decisiones que él cree necesario para el bienestar y
crecimiento espiritual de la iglesia local.
¿Qué le diría usted a Moisés si él le hubiese dicho, en las
aguas de Mara en el desierto, que cortara un árbol y que
echara el tronco en el agua para que transformara en agua
dulce? ¿Qué usted le hubiera contestado a Moisés si te dice
que para ser libertado de la esclavitud en Egipto: “Mata un
cordero por familia y toma sangre en un lebrillo y marca
los postes y dinteles de las puertas con ella.”? ¿Qué usted
le hubiera respondido a Josué, si te hubiera dicho ante los
inmensos muros de Jericó, “Marcha una vez alrededor de
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los muros silenciosamente por seis días, y siete veces el
séptimo día y suenen las trompetas y griten todo el pueblo
y los muros caerán”? Todo esto parece ser ridículo, pero
Dios quería probar la fe del pueblo. Afortunadamente, el
pueblo obedeció a Dios, y experimentaron una
impresionante milagrosa victoria. No importa su disgusto o
desacuerdo, sea obediente, obedezca a su pastor.
Recuerde que Dios envía sus mensajes a la iglesia por
medio del ángel de la iglesia. Dios no es un Dios de
confusión.

5. SI YO FUERA EL PASTOR ESTA IGLESIA ESTARÍA EN


AVIVAMIENTO Y LLENA DE GENTE – Con esa actitud y
pensamiento derogatorio es una clara indicación de que su
mente está llena de aire caliente. Si no está haciendo nada
para que la iglesia crezca y esté en avivamiento ahora, no
creo que lo harás entonces, si es que llegaras a ser Pastor
con ese pensamiento.
Algunos dicen; “Si yo fuera el Pastor haría que todos me
siguieran y esta Iglesia estaría llena.” La realidad es que si
no puedes influir a que la gente te siga ahora, nunca te
seguirán si llegaras a ser pastor.

6. YO PUEDO SER UN MEJOR PASTOR PORQUE ESTOY


MEJOR PREPARADO - Cuando llego a ser el Pastor, voy
a APRENDER a ser el mejor Pastor. Si no te preparas
ahora para ser pastor, es muy dudoso que lo hagas después
que seas nombrado Pastor. Se ha dicho sabiamente,
“Mañana serás lo que hoy estas preparando llegar a ser.”

7. NO HAY NADA EN ESTO PARA MÍ – No voy a gastar mis


energías, mis recursos, mi ministerio y talentos
engrandeciendo la iglesia del Pastor, cuando puedo hacerlo
para mí mismo. Yo quiero trabajar para mí mismo. No
para el éxito de otra persona. Yo voy a seguir mi propia

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agenda, mi propio interés, mi propio deseo, mi propia
visión. Receta para un desastre espiritual.

8. NO PUEDO TENER ÉXITO PORQUE EL PASTOR ESTÁ


MAL - La tendencia humana del celo siempre es apuntar a
las faltas del Pastor. Se oponen al Pastor no tanto porque
tiene faltas, sino porque ellos no son el Pastor. Ningún
pastor es perfecto. Todos tiene sus limitaciones personales,
y sus deficiencias. Es precisamente la razón por la cual
Dios te ha puesto en la iglesia para complementar las
inhabilidades del Pastor. ¡Cumple tu ministerio!

Sea un buen Pastor o no la obra primordial del ministro es


la de APOYAR, Y AYUDAR AL PASTOR A SER EXITOSO.
Recuerde que el ministro local es un siervo y un colaborador,
no un juez. Jamás debe tomarse la ley en sus manos y ejecutar
juicio contra el Pastor y condenarlo. El viejo cuento de que el
Pastor está mal, sea cierto o falso no es una excusa que
justifique condenarlo, traicionarlo, difamarlo, negarle nuestro
apoyo o no cumplir con nuestra responsabilidad en la iglesia
local. Especialmente si tiene muchos años en el ministerio y
vemos evidencias de que Dios lo está usando.
Ciertamente, no negamos que hay casos de esta anomalía que,
sin duda alguna, son un obstáculo que dificulta y limita
nuestra labor, pero no la hace imposible. Lo que más
contribuye a nuestro fracaso no es el mal Pastor, sino la
actitud de nosotros hacia el Pastor. Fíjese lo que la Biblia dice
sobre como David, quien era siervo en la corte del rey Saúl,
era obediente al rey, a pesar de que Saúl era un rey malo a
quién Dios lo había rechazado.

I Samuel 18:5 “Y salía David por donde quiera que Saúl le


enviaba, y se portaba prudente. David fue tan fiel, leal y
obediente de manera que Saúl le dio un alto rango en el
ejército, y todo el pueblo le amaban.”

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Es admirable notar el buen ejemplo de David en su
relación son Saúl. David no solamente tenía la difícil tarea de
cumplir con las ridículas y caprichosas ordenes de Saúl sino
que tenía que hacerlo apesar de que era un rey celoso,
orgulloso, envidioso, inseguro, rebelde y soberbio, y aún más
perturbante, quería matarlo. Aunque David estaba consciente
de esto, cumplió fielmente su trabajo bajo la autoridad del
malvado Rey Saúl.
Recalco, el trabajo del ministro de la iglesia local no es la de
juzgar y condenar al Pastor, I Timoteo 5:1,19 “No reprendas
al anciano, sino exhórtale como padre….Contra un anciano
no recibas acusación sino con dos o tres testigos.” Nunca se
debe tratar de avergonzar o declarar públicamente que eres
más santo o mejor preparado que el pastor.
Si aún la ley de nuestro país declara que el ciudadano es
inocente hasta que sea encontrado culpable por la justicia. Si
un gran jurisprudente dijo: “El que juzga, sin escuchar los dos
lados, aunque juzgas bien, juzgas mal.” cuanto más nosotros
como cristianos tenemos que aprender a seguir los
lineamientos de la Biblia y de la organización para tratar con
estos casos tan delicados y no tomar la justicia en nuestras
manos.
No debemos hacer huelga ni protestas, hacer propaganda, ni
motín contra el pastor. Recuerde que no estamos sirviendo al
Pastor, sino al Gran Pastor de las Ovejas, nuestro Salvador
Jesucristo, Efesios 2:23,24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón, como al Señor y no para los hombres; sabiendo que
del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a
Cristo el Señor servís.”
Si usted lo encuentra difícil y frustrante trabajar bajo la
autoridad de un pastor que supuestamente se ha desmoronado,
en lugar de estar quejándose, murmurando, hablando mal de él
y resistiéndose al Pastor, usted debe orar por él, y entender que
es el momento cuando la iglesia más necesita de su ministerio
y no tratar de desanimar o envenenar a los miembros contra el
Pastor ni tratar de dividir la Iglesia. Además, tiene dos
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alternativas para su paz interna, 1. Si perteneces a una
organización, lo cual es una tremenda ventaja para proteger la
integridad de la iglesia, seguir las instrucciones de la
constitución relacionada con estos casos, y dejar a los oficiales
cumplir con sus responsabilidades. Más que todo, estar
dispuesto a respetar y aceptar la decisión final de sus oficiales.
2. Si es una iglesia independiente, tienes una terrible
desventaja, porque por lo general el Pastor controla aún su
mesa directiva local. No obstante, no dudo que la iglesia
tendrá una constitución con directivas para tratar estos casos.
Mi humilde consejo es seguir las instrucciones de la
constitución. Si no hay, ore a Dios y procura un tiempo
apropiado, con una buena actitud tener una entrevista
amistosa, transparente y sincera con el pastor para presentar
sus sentimientos. Si al fin y al cabo no hay una solución justa.
Usted puede sobre mirar las fallas del pastor, continuar su
ministerio y dejar el asunto en las manos de Dios y orar a Dios
para que te diga lo que debes hacer para continuar ministrando
al cuerpo de Cristo.
Es interesante notar que Saúl, apesar de que no fue fiel a
Dios y fue rechazado por Dios, el reino siguió prosperando y
tuvo éxito a causa de la fidelidad de David. Considera usted el
éxito de David bajo la mala administración de Saúl.

 Le fue dado el más ALTO RANGO del ejército.


 Recibió una fuerte ACEPTACIÓN de todo el pueblo.
 Tuvo un gran APOYO Y RESPETO de los que estaban bajo
su autoridad.
 Saúl le tuvo un CELO APASIONADO y lo quería matar, I
Samuel 18:8-9.

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EL DAÑO QUE EL CELO HACE A LOS
PASTORES Y MINISTROS
EL CELO ES EL TRIBUTO QUE LA MEDIOCRIDAD PAGA
A LOS QUE ALCANZAN SU POTENCIAL

No negamos que muchas veces el éxito del ministro de la


iglesia local es pagado con celo y desprecio del Pastor.
Notamos esto en Saúl contra David. La Biblia dice:

I Sam. 18:6-7 – “Aconteció que cuando volvían ellos, cuando


David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas
las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al
rey Saúl, con panderos con cánticos de alegría y con
instrumentos de música. Y cantaban las mujeres que
danzaban, y decían: SAUL HIRIÓ A SUS MILES Y DAVID A
SUS DIEZ MILES.”

Quiero aprovechar esta oportunidad para exhortar tanto


al Pastor como también al ministro de la iglesia local que por
favor cuiden su espíritu de no ser contagiado con celo y
desprecio a otros ministros o al Pastor. No hay lugar en la obra
de Dios para ese tipo de comportamiento carnal. El celo puede
causar daños irreparables al ministro y aun causar muerte
espiritual.

El celo:
 Causa que el ministro pierda su enfoque.
 Causa que pierda su auto-respeto.
 Hace que el Pastor maltrate a sus subalternos.
 Provoca al ministro rebelarse en contra el Pastor.
 Causa que se pierda su auto estima.
 Causa perturbaciones e inquietudes emocionales.
 Causa que se corrompa su corazón, y en ocasiones
que se vuelvan al mundo.
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 Causa que sean instrumentos del diablo.
 Causa que pierdan su vida, como lo fue con Saúl,
NO TE AMARGUES POR EL CELO DEL PASTOR

No es cosa fácil servir como ministro en la iglesia local


cuando su Pastor o Supervisor te miran con malos ojos y
quieren hacerte daño. No obstante, David nos ha dejado un
buen ejemplo que debemos emular, ya que él no permitió que
los intentos de Saúl para matarle le amargaran. Imagínese, su
propio rey al que servía abnegadamente quería
apasionadamente matarle. Tampoco criticó, murmuró o tomó
venganza contra Saúl. Saúl tiró su lanza para matar a David en
dos ocasiones y por la mano de Dios él se escapó
milagrosamente las dos veces, I Sam. 18:11. Y es más, a pesar
de que él aborrecía a David y le tenía celos no podía impedir
su éxito. ¡Wow! Eso es impresionante.
Dios se había apartado de Saúl y estaba con David, I
Samuel 15:22-28. Notamos que no fue hasta que Saúl fue
rechazado por Dios, que el profeta Samuel, por consejo de
Dios, ungió a David para ser el próximo Rey de Israel, I
Samuel 16:13. Allí se cumple la Escritura: Romanos 8:31“Si
Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” Otro
impactante ejemplo que cabe mencionar es que David pudo
haber tomado la justicia en su mano y matar a Saúl en dos
ocasiones. Sin embargo no lo hizo. ¿No era rechazado Saúl y
David ungido como el nuevo rey? ¿No tenía David la
autoridad de destronar a Saúl? La respuesta es sí. No obstante
David dejó la justicia en las manos de Dios. Me llama mucho
la atención el hecho de que David entendió muy bien que a
pesar de que era ungido para ser el próximo rey, él aún no
había sido coronado, y tenía que esperar pacientemente en
Dios. Esto es otra ejemplo de David muy digno de emular ya
que muchos jóvenes, por falta de paciencia, se adelantan a
Dios y no quieren esperar que Dios les coloca en el lugar que
él quiere que estén, y se auto ponen como pastor.

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Ministro, aprende a esperar en el tiempo de Dios. Lo que Dios
tiene para usted nadie puede impedir que se lo dé.
PROMOCIÓN A PESAR DE OPOSICIÓN
Recuerda que el Pastor no es el que te ha dado tu
ministerio, es Dios, por lo tanto él no te lo puede quitar. Ni
tampoco puede impedir el ejercicio de su ministerio para
siempre. Notamos que a pesar de que Saúl quería matar a
David, Dios puso en su corazón elevar el rango de David y lo
puso en comando de mil hombres, I Sam. 18:13-14. Esto en
realidad era un acto malicioso, porque Saúl pensó que de
seguro David no estaba preparado para el puesto y moriría en
el campo de batalla. Pero David tuvo éxito en todo lo que hizo
porque fue fiel y leal a Dios y aunque no respetó al hombre,
respetó la autoridad delegada de Dios que estaba investida en
él. Y lo más importante de todo es que Dios estaba con él. Es
interesante notar lo que la Biblia dice sobre la actitud de
David: I Sam. 18:14- “David conducía prudentemente en
todos sus asuntos, y Jehová estaba con él.” De esto
aprendemos que podemos elevarnos sobre otros con una buena
actitud, si esperamos al tiempo de Dios y no lo adelantamos.
David Brinkley dijo: “El hombre exitoso es uno que puede
hacer una fundación firme con los ladrillos que otros le
tiran.”
Quiero señalar algo muy bello de la actitud de David y es
cuando Saúl le estaba persiguiendo para matarle. David era
como un fugitivo huyendo de la ley y escondiéndose de cueva
en cueva. En una ocasión Saúl y su ejército se acostaron en la
entrada de una cueva donde David y sus hombres estaban
refugiados. David y sus hombres se levantaron y saliendo de la
cueva encontraron a Saúl y sus soldados durmiendo. Era una
buena oportunidad para matar a Saúl. Pero, David se condujo
prudentemente y le mostró respeto, preservó su vida y
silenciosamente se escapó a otra cueva. Él tuvo el privilegio
de comunicar esa experiencia con Saúl y le dijo:

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I Sam 24:10 “….Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la
cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque
dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el
ungido de Jehová.”

Uno de los soldados de David le había cortado parte del


borde del manto de Saúl y se lo envió como testigo de que
pudo haberle matado. Le mandó un mensaje diciéndole:

Vs 11-12 “Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi


mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté.
Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni
he pecado contra ti; sin embargo tu andas a caza de mi vida
para quitármela. Juzga Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti
Jehová; pero mi mano no será contra ti,”

Me llama mucho la atención, el hecho de que David le dijo


que no lo mató por el respeto que tiene para él, no tanto
porque había ganado su respeto sino por ser el ungido de Dios.
Esto es un tremendo ejemplo maravilloso que todo ministro
debe emular. Qué bueno sería el día cuando ministros
subordinados digan: I Sam. 26:9 “…. ¿Quién extenderá su
mano contra el ungido de Jehová y será inocente? Vs 11
“….guárdame Jehová de extender mi mano contra el ungido
de Jehová”. Vs.24 “Y he aquí, como tu vida ha sido estimada
preciosa hoy a mis ojos, así sea mi vida a los ojos de Jehová,
y me libre de tu aflicción.”
Como podemos ver a través de esas Escrituras, David
ciertamente no respetaba al hombre pero respetaba el puesto
que Saúl ocupaba. Por lo general, si el Pastor no ha ganado el
respeto de sus ministros subordinados, ellos piensan que
tienen la prerrogativa o la opción de irrespetarlo y de hacer lo
que quieran, sin tener que responder a nadie, porque al cabo el
Pastor está mal. Y justifican su falta de envolverse en la obra o
cumplir con su responsabilidad porque, según ellos el Pastor
no está comportándose debidamente. Aunque no lo creen, pero
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la realidad es que están rebelándose contra Dios. Esto es una
demostración de inmadurez cristiana. Es una muletilla o
excusa barata para no cumplir con su ministerio. Es un criterio
carnal, una manera equivocada de mirar la situación. Porque
no estamos sirviendo al Pastor, estamos sirviendo a Dios. El
daño del incumplimiento de su ministerio, en parte afecta al
pastor, pero lo más afectado es la obra de Dios.
La iglesia tiene que continuar marchando adelante. Sea
que el Pastor esté bien o mal no te da la opción de no ser fiel a
su ministerio en la iglesia. Es ejemplar y digno de admirar,
que David fue próspero bajo el malvado rey Saúl porque fue
fiel a Dios. Cuando un ministro de la iglesia local alcance
madurez espiritual hará, sin renegar, sin queja, y sin
murmuración, lo que el Pastor solicita de él con ánimo presto
y con buena voluntad, porque lo hará como a Dios y para las
almas perdidas. No seas parte del problema ni lo compliques.
Un mal no soluciona otro mal. No compliques la situación con
protestas de incumplimiento ministerial, promulgar huelga en
la iglesia reteniendo los diezmos y las ofrendas, ausentándose,
protestar con pancartas de propaganda de condena y chismes.
Hugo Downs dijo: “Una persona feliz no es aquella que se
encuentra en circunstancias favorables, sino la que tiene una
buena actitud bajo cualquier circunstancia.”
El ser humano no mira las cosas como realmente son. Lo
mira y lo analiza conforme a su perspectiva personal. Cuando
uno comprende esto, normalmente el problema que ven en
otros es realmente su problema. No hay duda, y estoy seguro
que todos estarían de acuerdo, de que no existen Pastores, ni
ministros perfectos. Si usted es un ministro de una iglesia
local, entiende bien claro que si espera tener éxito ame,
respete y sirva abnegadamente, fiel y lealmente a su Pastor.
Sométase a él y levante sus manos. Procure siempre tener una
muy buena actitud positiva para que puedas ser elevado a otro
nivel en su ministerio. Porque si el Pastor esté mal y si tu
actitud es buena usted sobre saldrá con éxito y hallará gracia
delante de Dios y su pueblo. Lo que cuenta no es lo que
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sucede contigo sino lo que sucede en ti. Maxwell dijo: “Todos
los problemas externos, no son realmente problemas. Lo que
sucede es que reaccionamos mal al problema y hacemos el
problema el problema, no porque el problema sea el
problema. Pero el problema llegó a ser el problema cuando lo
hicimos el problema, porque realmente el problema era
nuestra actitud. Asi que, lo que parecía ser un problema no
era el problema, pero llegó a ser problema porque nosotros
éramos el problema.”
En conclusión, el famoso animador Zig Ziglar dijo:
“Siempre tendrás todo lo que quieres en la vida, si ayudas a
suficientes personas a obtener lo que ellos quieren” Recuerde
que David tuvo éxito a pesar de que el malvado rey Saúl que
servía le tenía celos y quería matarlo, porque David fue fiel en
su servicio a Saúl y a Dios. Saúl fracasó finalmente, en la peor
manera siendo un siervo de Dios. Antes de fallecer le dijo a
David: I Samuel 26:25 “Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú,
hijo mío David; sin duda emprenderás tu cosas grandes, y
prevalecerá.”
Ministro, Siervo de Dios solamente levantando las manos del
Pastor y ser fiel a Dios, usted será exitoso. I Corintios 15:58
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes
creciendo en la obra del Señor siempre. Sabiendo que vuestro
trabajo en el señor no es en vano.”
¡Cumpla su Ministerio!

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