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-Daniel Kauffman
Capítulo 1
CRECIENDO
Mis Queridos Amigos Jóvenes:
Este libro es para aquellos jóvenes que ya se están desarrollando para ser hombres y mujeres.
Hace unos años ustedes eran meros niños. De aquí a unos pocos años más, (si el Señor les permite vivir
por tanto tiempo), ustedes serán hombres y mujeres que llevarán las cargas de la vida. No hay otro período
de la vida en el que ustedes serán tan enérgicamente impresionados con el hecho de que están creciendo.
Sus cuerpos se están desarrollando con gran rapidez. Este es el tiempo en el que ustedes se miden y se
pesan con tanta frecuencia, ¡y cuánto cambian ustedes! Aquellos que han estado ausentes por varios años, y
los vuelven a ver, apenas pueden creer cuánto ustedes han desarrollado en tan corto tiempo. Y sin embargo,
¿por qué deben sorprenderse? Entre los años de doce a veinte son los años en los que las personas crecen
con más rapidez. Dios está formando los cuerpos de ustedes para las responsabilidades activas de la vida.
Y mientras sus cuerpos crecen, también sus mentes se desarrollan. Los estudios que antes eran difíciles,
ahora son fáciles. Esto es así: 1) porque ustedes han aprendido unas cuantas cosas, y 2) porque sus mentes
se han fortalecido. Mientras ustedes avanzan de un grado a otro, sus mentes los capacitarán para poder
resolver los problemas más difíciles así como han logrado dominar las preguntas más sencillas de los
primeros cursos.
Sus cuerpos y mentes se asemejan en varios aspectos. Mientras más los usen, con más rapidez se
desarrollarán. Mientras más abusen de ellos más se estropearán. La falta de ejercicio produce cuerpos y
mentes flojos. Cuídenlos a ambos. Busquen hacer mucho ejercicio, mucho dormir, comida buena y sólida…,
¡pero no con demasía! Los buenos hábitos, y las vidas alegres están entre las cosas que fortalecen tanto el
cuerpo como la mente. Las malas noches, los malos hábitos, la pereza, y los ejercicios abusivos, sin duda
alguna debilitarán a ambos.
El abastecimiento de información de ustedes está creciendo. Cada día en la escuela, cada nuevo libro
leído y estudiado, cada conversación y cada cosa nueva que ven o escuchan se añade a este abastecimiento.
No teman el que vayan a aprender demasiado. Sólo asegúrense de aprender las cosas debidas. Este es el
momento en el que querrán abastecer sus mentes con informaciones que más tarde les serán útiles.
Ya hemos notado que están creciendo en cuerpo, en mente y en conocimiento. ¿Están creciendo en
moralidad? Sus metas no deben ser simplemente llegar a ser más sabios ni más capaces, sino también
mejores y más útiles.
Hay muchas personas inteligentes que son criminales. En los últimos años, varios senadores de los
Estados Unidos, presidentes de bancos, oficiales de ferrocarril, y muchos millonarios han sido condenados
por crimen y sentenciados a prisión. Estas son lecciones de cosas permanentes que nos enseñan que a
menos que cultivemos nuestra moral, al igual que nuestra inteligencia, nuestras vidas serán fracasos seguros.
Hay muchas cosas que ustedes piensan que son debidas y muchas otras que piensan que son indebidas.
Tengan por meta el siempre hacer debido y nunca hacer lo indebido. Esto involucra muchas luchas, pero con
cada lucha, ustedes ganarán más fuerzas, lo cual añadirá a su capacidad de ser más útiles. Los buenos
libros, los buenos compañeros, los pensamientos puros, y los buenos empleos son cuatro cosas en las que
ustedes pueden depender para crecer moralmente.
Lo que el mundo quiere es hombres y mujeres valientes.... Hombres y mujeres dispuestos a defender el
bien y a oponerse a todo lo malo.
Este es el tiempo de sus vidas en el que ustedes querrán asegurarse de estar bien espiritualmente. De que
estén creciendo no hay dudas, pero ustedes querrán crecer en la dirección correcta. Si ustedes no están
creciendo como jóvenes soldados de la cruz, están creciendo en maldad y se están endureciendo por el
pecado. ¡No hagan el peor error del mundo por comenzar mal! Y ya que ustedes están en sus años más
tiernos, y no endurecidos como muchos que son más viejos y quienes ya han desperdiciado la mejor parte de
sus vidas y han descuidado su desarrollo espiritual y moral, asegúrense de no quedar satisfechos con nada
menos que un crecimiento saludable, en todo lo que concierne a ser hombres y mujeres de Dios. Con
frecuencia he escuchado a personas mayores lamentar el no haber comenzado bien, ¡pero ya era demasiado
tarde! No es demasiado tarde para ustedes.
Nos enfocamos tanto en la idea de crecer porque ese es el período actual de las vidas de ustedes.
Podemos aprender una lección del maíz. Crece con gran rapidez. Y poco a poco deja de crecer pero empieza
a desarrollar una espiga. A su debido tiempo la espiga es arrancada y usada para propósitos específicos.
Ustedes son esa espiga. Asegúrense de que el crecimiento de ustedes no sea estorbado, sino más bien
fortalecido. Porque esto produce una espiga más grande y un mayor grado de utilidad.
Después de unos cuantos años, sus cuerpos dejarán de crecer, y las oportunidades que ustedes tienen
ahora, desaparecerán, pues ya estarán recargados con las cargas y responsabilidades de la vida activa. Y
entonces comprenderán que mientras con más diligencia se apliquen en el período de la juventud, mayor será
el poder para hacer lo bueno.
Capítulo 2
Hay muchos jóvenes que anhelan saber cuál será su futura ocupación. Esta es una pregunta que tarde o temprano
tú te harás. Tal vez no estés listo para ella ahora, pero un día tendrás que preguntarte que si serás agricultor, profesor,
mecánico, doctor, o qué. ¿Cómo lo decidirás?
No es siempre posible decir qué es lo mejor que seas. Aún despues de algunos elegir su ocupación, a veces se dan
cuenta de que estaban equivocados en su llamado. Es mejor el no ser muy positivos en cuanto a qué uno será o no
será, pero mientras estamos seguros de qué nuestro trabajo de por vida será, debemos invertir más tiempo en adquirir
un conocimiento general y en cultivar nuestros talentos lo más que podamos en esa área. Las siguientes directrices, si
son fielmente seguidas, te serán de gran utilidad:
1. Siempre consulta a tus padres primero, pues, muchas veces, sus consejos será el mejor para ti.
2. Nunca pienses aceptar ninguna ocupación que no puedas seguir con limpia conciencia. Hay empleos en los que
varias personas ganan mucho dinero, así como el turismo, el teatro, etc., en los cuales ni si quiera debes
pensar, porque no son buenos. Ten por cierto que tan pronto emprendas algo que no sea bueno “porque se
gana mucho dinero”, andarás en el camino que va hacia abajo.
3. Tal vez hayas notado que hay algunas cosas que puedes hacer mejor que otras. Esto indica que podrás tener
mejor éxito en la línea de trabajo que normalmente haces que en cualquier otra clase.
4. A veces hay quienes se adaptan a cierta clase de trabajo, pero no pueden hallar oportunidad de empleo. En
todo caso, la mano de Dios interfiere con los planes de ellos, y los dirige a algo en lo que podrán ser de mayor
servicio a Él. Bajo tales circunstancias, lo que mejor sería es hacer buen uso de las oportunidades disponibles, y
sacar lo mejor de ellas. La Biblia dice: “Todo lo que te llegare a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.”
Cualquier cosa que te propongas a hacer, sea agricultura, dar clases, etc. no pienses que podrás tener éxito en ello
sin tener la debida preparación para tu trabajo, y aplicarte fielmente a ello después de emprenderlo. Tú querrás tener
éxito en todo lo que emprendas, no por amor a darle brillo a tu nombre, sino porque debes a Dios y a tus prójimos el
hacer lo mejor que puedas.
Hay muchachos que, porque sus padres siempre les han dado ropa y dinero para gastar, desperdician su tiempo e
ignoran el entrenamiento de sus talentos, pensando poco en lo que su llamado podría llegar a ser en el resto de la vida.
Hay muchachas que permiten que sus tolerantes madres hagan todo el trabajo difícil, mientras ellas viven una vida fácil,
para el placer y la moda. Estos son los muchachos y muchachas que, como regla general, llegan a ser hombres y
mujeres inútiles. Desperdician el tiempo que deben dedicar en prepararse para las responsabilidades activas de la vida
y envilecen las facultades con las que Dios los ha dotado, y ahora no son aptos para llenar los lugares que deberían
ocupar, por no hacer buen uso del tiempo.
En tu resolución para vivir por algo, nunca olvides que los que viven sólo para las cosas de este mundo, tienen una
meta muy baja. Mira hacia arriba. Hay mejor destino guardado para todos los que presten sus oídos y corazones a
Aquél que dijo: “Mirad a mí y sed salvos”. Que sea tu resolución el nunca permitir que ni los amigos, ni el dinero, ni el
placer bruscamente te desvíen de esta meta tan alta.
Capítulo 3
HAZ BUEN USO DE TU TIEMPO LIBRE
Hay quienes siempre están tarde. Nunca hacen sus trabajos a tiempo. Y desperdician muchas cosas.... Y
pierden muchas oportunidades.
Observa a esta gente por un momento. Mira todo el tiempo que desperdician en ociosidad. Y tú tienes por
lo menos una razón por la que ellos viven tan mal. Para darte una idea de cuánto tiempo ellos desperdician, y
cuánto se podría ganar al mejorar este tiempo, hagamos un pequeño cálculo.
El hombre común y corriente duerme de 6 a 8 horas diariamente, y trabaja de 8 a 12 horas. Y contando el
tiempo usado para comer y recrearse, y deduciendo el total del número de horas en un día, aún quedan
varias horas por informar. Se estima que el hombre común gasta por lo menos 4 horas diarias que le sería
difícil reportar. O sea 24 horas por semana ó 1248 horas cada año para gastar en una u otra manera. Esto no
incluye días de lluvia, ni de fiesta, ni ningún otro tiempo gastado en trabajo normal. ¿Qué uso le da el hombre
común a este tiempo?
Veamos qué se podría lograr si usaramos todo este tiempo en la lectura. Cualquier persona ordinaria
puede fácimente leer 20 páginas de tamaño mediano en una hora. Lo cual sería 24,960 páginas o 49 libros de
500 páginas cada uno, los cuales serían leídos durante el tiempo que el hombre común desperdicia en un
año. No damos estos cálculos porque creamos que todo nuestro tiempo libre deba ser gastado en la lectura,
sino para mostrar lo que se podría lograr al hacer buen uso del tiempo que es normalmente desperdiciado.
No estaría bien decir que todas las horas que pasamos despiertos se deban usar en trabajo sólido o en
estudio. El cuerpo necesita descanso. La mente necesita descanso. A veces es bueno el alejarse de todo afán
y trabajo y darle a la mente y al cuerpo una oportunidad para renovar vigor. Pero, al hablar de recreación
saludable, no nos referimos ni a la pereza ni a vanas diversiones. El mejor descanso que podemos recibir es
el cambio de un empleo útil y saludable a otro.
Lo siguiente son unas cuantas maneras en las que nuestro tiempo podría ser desperdiciado: ilusionarse,
dormir mucho, comer demasiado, trabajar tan despreocupadamente que otro tenga que terminar el trabajo,
holgazanear en las esquinas de las calles y abriendo cajas de mercerias, admirar fotos despreciables,
ornamentar la ropa innecesariamente, etcétera..., hablar y actuar neciamente, emprender algo antes de saber
lo que haces, etcétera, etcétera, etcétera.... Mientras los demás desperdician su tiempo en una o más de una
de las maneras ya mencionadas, tú sé diligente en hacer buen uso de todo tu tiempo.
Si estamos buscando razones por las que nuestro tiempo deba ser propiamente usado, no nos será difícil
hallarla.
1. Una persona que siempre usa bien el tiempo, no caerá tan fácilmente en malos hábitos como aquélla
que vaga mucho siendo que:
2. El tiempo que pasa, desaparece para siempre. No importa cómo el tiempo pase, no se podrá hacer volver.
3. Los que son diligentes en el uso de su tiempo tienen, como regla general, éxito, mientras que los que
desperdician su tiempo, normalmente fallan.
Se podrían dar muchísimos ejemplos de cómo mejorar nuestro tiempo libre. Abraham Lincoln era un muchacho
muy pobre de Illinois. En la noche, mientras sus amigos desenfrenadamente desperdiciaban su tiempo en pecado,
él se quedaba con sus libros. Al actuar así, él puso la base que le dio fama mundial. Santiago A. Garfield fue otro
muchacho pobre que subió la escalera de la fama y utilidad por medio de hacer buen uso del tiempo libre.
Guillermo Allen White, de Emporea, Kansas, estaba sentado en un almacén, esperando el tren, cuando le
informaron que no había suficiente información escrita para llenar su periódico. En los pocos minutos que
quedaron, él rápidamente escribió su famoso editorial: “¿Qué sucede con Kansas?” Y esos pocos minutos fueron
suficientes para llenar el espacio vacante, tanto en su periódico como en su reputación.
Pero, ¿para qué dar más ilustraciones? Ve a donde quieras y hallarás hombres y mujeres exitosos, de todo
oficio y profesión, que son lo que son porque hicieron buen uso del tiempo. Los estudiantes que ocupan el primer
lugar en el aula, como regla general, pertenecen a esta clase, siendo que...:
Capítulo 4
LAS JOYAS
Cualquier tesoro extraño es una joya. En la fila de los ornamentos, muchos la miran de manera
especial. Hay quienes aman tanto a las joyas que hasta pagan precios fabulosos por las más preciadas joyas.
El más grande de los diamantes hasta ahora conocido, fue hallado en África por un siervo negro. Dicen que él
la halló en una pila de basura, se la metió en el bolsillo y, al atardecer, se la entregó al propietario. Dicen que
su amo le pagó $5000 por su honestidad, y que ahora el diamante es valorado por varios millones de dólares.
Hay varios diamantes más valorados por o casi la misma cantidad. Al considerar esos precios, tenemos una
idea del sacrificio que la reina Isabel propuso hacer cuando ofreció sus joyas, si fuera necesario, para costear los
gastos de los viajes de Colón por el océano.
Quisiéramos llamarle la atención a otra clase de joyas que son mucho más valiosas que cualquier otra joya
compuesta de piedras preciosas. Mientras que las joyas preciosas pueden ser obtenidas s olamente a precio
razonable, estas pueden ser obtenidas a precio muy razonable..., pueden ser obtenidas sin dinero y sin precio.
Después de tú obtenerlas, ellas brillan como diamantes en tus coronas de gozo, y te pueden hacer mensajero de
rayos de sol y de utilidad. Esas son joyas que, ¡ay!, son raras veces poseídas en su totalidad, lo cual hace que sus
propietarios las aprecien más. Nombraremos unas cuantas:
LA VERDAD
Hay muy pocas personas que quieren ser clasificadas como mentirosos comunes. Hay unos pocos que nunca
mienten. Como regla general, al hombre común se le puede creer lo que dice. Pero, para que veas cuán fácilmente, a
veces, una persona confiable puede separarse de la verdad, permíteme hacerte unas pocas preguntas: En todo lo que
dices, ¿siempre has dicho la verdad exacta? ¿Nunca has dicho ninguna mentira sobre algún amigo con tal de “bromear
un poco”? ¿Nunca has cambiado las cosas, ni siquiera un poquito, de lo que en verdad eran con tal de defenderte?
¿Nunca has hablado de “Santa Claus”, y otros personajes ficticios, como si ellos fueran personas reales? Si
verdaderamente puedes decir que nunca has sido culpable de ninguna de estas ficciones, puedes considerarte el
afortunado poseedor de una joya más preciosa que el rubí.
Tú siempre te querrás armar de nuevas resoluciones para siempre decir la verdad exacta. Por un rato, tendrás que
encargarte de tus asuntos por tí mismo. Luego, tendrás que enfrentarte con nuevas tentaciones. Tendrás algunas cosas
que vender y el decir toda la verdad puede que no te parezca ser ventajoso. La manera más segura, la mejor y la única
correcta para vencer todas las tentaciones es ser fiel todo el tiempo y bajo cualquier circunstancia. No importa qué
acontezca, di la verdad. Si aparentemente te hace daño, di la verdad. Si debes confesar alguna mala acción, di la
verdad. Aunque tengas que perder amigos, di la verdad. Siempre vale la pena el decir la verdad. Y no sólo te da el
preciado tesoro de una limpia conciencia, sino que la gente pronto sabrá que puede depender en ti. Y cuando digas
algo, la gente sabrá que es así porque tú lo dijiste. La verdad siempre es una protección contra la tentación, y además
de mantener tu conciencia limpia, te mantiene libre de problemas, y hace que las personas confíen en ti. La verdad
pone una estampa de nobleza en tu alma.
LA BONDAD
Es otra joya de gran valor. Nace de un corazón amable, lleno de amor y simpatía. Es un toque amable que no sólo le
produce alegría a los demás sino que rebota y te hace feliz. Toda persona tiene sentimientos; asegúrate de respetarlos.
Hasta los animales se muestran agradecidos cuando los tratan con amabilidad.
¿Vale la pena el ser amables? Mira a aquellos que siempre son amables, y cuenta sus amigos. Mira a los que se
deleitan en herir los sentimientos de otros. Verás cuán pocos amigos tienen. Los que son notados por su amabilidad
también son notados por su amable disposición. Las personas crueles nunca son felices. Debemos tratar de traer a
este mundo toda la felicidad que podamos. Haz a los animales brutos lo más felices posible por tratarlos con
amabilidad. Ayúdalos cada vez que halles la oportunidad. Libra a alguien de sufrimiento y él lo recordará. Háblale con
amabilidad a alguien en problemas y él lo recordará. Insiste en siempre hablar amablemente y nunca violentamente. Si
eres amable, serán amable contigo, y, así, tanto tú como los otros se beneficiarán de esta joya tan preciada en tu alma.
LA ALEGRĺA
Está muy relacionada con la amabilidad. Salomón dice que “un corazón alegre constituye buen remedio”. Un
corazón alegre gana amigos, mientras que una disposición pesimista aleja a los demás. “Cuando ríes, el mundo ríe
contigo; cuando lloras, lloras solo.” A la gente le gusta los rayos de sol, y siempre son atraídos por una disposición
alegre. El corazón, el hogar, la iglesia, el mundo…, todos fueran mejores si hubiera más alegría en ellos. Cuando
hablamos de alegría, no nos referimos a ser ligeros. No hay nada tan disgustante que una persona burlona, dada a la
risa tonta y disimulada, alocado, y simpletón necio que mide todas las cosas con la palabrita “diversión”, y que mira toda
cosa seria como algo seco y aburrido. No, no. No ligues ambas palabras. Admiramos una; detestamos la otra.
LA HUMILDAD
Es otra señal de verdadera grandeza. Es un encanto que brilla a tiempo, y significa exaltación eterna. Es una gracia
que debe ser cultivada. La vanidad es una molestia positiva. El orgullo es un obstáculo que no permite que Dios haga
de muchos hombres y mujeres, lo que deberían ser si fueran verdaderamente humildes.
Pero, ¿qué es la humildad? Es una cualidad en el hombre que lo hace dejar su yo en el fondo, y dedicar toda su vida
a la causa de Dios y a la humanidad. Este mundo ha sido testigo de algunos de los ejemplos más sublimes de la
humildad. Pero ninguno tan perfecto como el de nuestro Salvador, el cual, aunque siendo “Rey de reyes y Señor de
señores,” “se despojó a sí mismo”. Y el hecho de que Él no sufrió por actuar así es una prueba de que “Dios le exaltó
hasta lo sumo, y le dió un nombre que es sobre todo nombre”. Al fin, nadie pierde por ser humilde. Es una joya
despreciada sólo por los que no son dignos de ella.
LA SALVACIÓN
Esta es una joya que aventaja con mucho a todas las ya mencionadas. Por ella, Lázaro pudo valer más que el
ricachón Dives con todo su oro. Es la perla de gran precio que eleva el alma del hombre a tiempo, y lo hace digno de
vestir la corona dorada de la eternidad. ¿Tienes tú esta joya?
Capítulo 5
EL PLACER
Una de las preguntas más serias para los jóvenes serios es el decidir hasta dónde llegar en la búsqueda de
placer y diversión. ¿En qué clases de diversiones debe uno meterse? ¿Cuáles se deben evitar? ¿A cuáles
reuniones se puede atender con seguridad y propiedad? ¿De cuáles debemos alejarnos? En nuestra
búsqueda de recreación saludable, ¿cuánto placer debemos conectar a ello?
No es asunto de que estemos o no estemos felices. Eso ya Dios lo ha decidido. Toda la naturaleza sonríe
con tal de alegrarnos. La Biblia repite las palabras: “gozo”, “regocijarse”, “alegre”, “alegría”, “regocijándose”,
etcétera, muchas, pero muchísimas veces. Dios nos ha creado de modo que podamos admirar y disfrutar la
belleza de la naturaleza, y, a la vez, mirar más allá de ese mundo tan glorioso.
Pero, aún hay que contestar a la pregunta: “¿Cuáles placeres debemos seguir?” Esta pregunta la responde Pablo
indirectamente al decir: “Aborreced lo malo, seguid lo bueno.” El gozo de muchas personas se convierte en amargura
porque ellos se placen en cosas malas y dañinas. Si te places en cosas buenas, tu gozo será duradero. El placerse de
las cosas malas siempre termina en tristeza. Hay varias reglas generales que podrás aplicar a tu vida, las cuales,
conectadas al sentido común, y el deseo de hacer lo bueno, te mantendrán en lo correcto en cuanto a las diversiones.
Pero hay un dicho que dice que “no se le puede poner cabeza vieja a hombros jóvenes”. Y es cierto. Esperamos
que los jóvenes estén llenos de vida, y queremos que sean optimistas, alegres, felices. Y, a los más ancianos, sus
acciones a veces les parecerán ser muy briosas. Según uno va envejeciendo, llega a ser más formal en sus hábitos.
En los jóvenes esperamos hallar esa vida que produce vigor e interés en toda clase de trabajo. Y no es necesario el
ser ligero para ser alegre, ni es necesario estar tristes para ser sobrios. Y aunque no se desee tener “cabeza vieja
en hombros jóvenes” es muchísimo peor tener una cabeza de necio “en hombros jóvenes”. Tanto los jóvenes como
los ancianos deben evitar toda necedad, y todo placer pecaminoso debe ser condenado y rechazado por todo el
mundo.
El placer verdadero es el resultado de una vida llena de metas sublimes y de obras nobles. Los placeres
provenientes de la asociación de amigos puros, la lectura de buenos libros, el ejercitar los talentos en trabajo útil, y
el crecimiento natural que resulta del mismo, satisfacen y edifican mucho más que cualquier placer artificial que este
mundo pueda ofrecer. La necedad le es atractiva sólo a los necios.
Al concluir este capítulo, debemos decir: Sé alegre pero no ligero; alegre pero no frívolo; sobrio pero no triste.
Dedica tu vida a propósitos nobles, y hallarás en tus experiencias abundancia de placer verdadero.
Capítulo 6
LOS COMPAÑEROS
Dime con quiénes te asocias y te describiré tu carácter. En el capítulo sobre “Las Influencias”, notaremos la
conexión entre asociaciones y carácter. Nuestro entrenamiento hogareño y el rasgo heredado de carácter
puede que sea diferente al de aquellos con quienes nos asociamos, pero mientras más nos asociamos con
ellos, más nos parecemos a ellos. He aquí la importancia de escoger compañeros tan dignos que al
asociarnos con ellos podamos recibir una influencia inspiradora.
Hemos conocido jóvenes excelentes, cuyo carácter era irreprochable. Ellos tenían buenos padres y buen
entrenamiento, y para ellos, el futuro parecía ser brillante, …. Vimos a esos mismos jóvenes diez años más
tarde. Ya eran borrachones, maldicientes, jugadores, y practicaban otros vicios horribles. ¿Qué causó tal
cambio? Las malas amistades. Hemos conocido jóvenes de gran dignidad, hábiles, inteligentes, respetuosos,
…. Los vimos más tarde. Sus esperanzas fueron arruinadas; fueron rechazados por la sociedad; abatidos,
arruinados, enfrentaron un mundo sin amigos. ¿Qué causó tal cambio? Los malos amigos.
Hemos conocido jóvenes de excelente valor; expertos, inteligentes, respetables. Los vimos más tarde. Sus
esperanzas fueron devastadas; fueron excluidos de la sociedad; abatidos, arruinados, se encontraron con un
mundo hostil. ¿Qué causó el cambio? Los malos amigos.
No cometas el error de pensar que podrás resistir las malas influencias de las malas compañías. En este
aspecto, tú eres como los demás a quienes estás sujeto. Evita asociarte con las personas malvadas así como
evitarías una vívora. En su toque hay un veneno que, tarde o temprano, no fallará en estropear la pureza de
tu carácter, si te mantienes en contacto con ellas. Si la influencia de personas malas es degradante, la de
asociaciones puras edifica. Muchos muchachos y muchachas han sido elevados de una vida abandonada a
una posición de honor y utilidad por la buena influencia. Piensa en qué clase de persona tú quieres ser;
entonces escoge esa clase de asociación.
Tal vez algunos de ustedes pregunten que qué pasaría con aquellos que no son lo que deberían ser si
todas las personas buenas negaran el asociarse con ellos. No queremos dejar dicho que uno deba ser
egoísta, y nunca tratar de elevarlos a un plano mayor. Pero es una cosa el asociarse con ellos y ser igual a
ellos, y es otra cosa el tener compasión de ellos. Debes ser amistoso con ellos. Pero, al asociarte con ellos de
manera que ellos piensen que están bien no sólo los empeora a ellos, sino también a ti mismo. Sólo las
personas virtuosas deben ser admitidas a un plano de igual posición en la sociedad de personas virtuosas. Y
esto se aplica a ambos sexos.
¿Deberíamos permitir que los amigos malos se empeoren? Es mejor dejarlos que se empeoren solos y no
permitirles que te arrastren con ellos. Pero tú no querrás permitir ninguna si puedes evitarlo. Al ser amable y
social, y al mostrarte ser amigo de ellos, querrás levantarlos si puedes; pero, a menos que ellos muestren el
debido interés de recibir ayuda, no tendrás más opción que dejarlos en el fango.
¿Y qué si aquellos de quienes nos consideramos dignos de asociarse con nosotros no se asocian con
nosotros? Respondemos: Como regla general no hay nadie que sea digno de buena compañía que no tenga
todos los asociados de su clase que necesita. Pero aunque los buenos amigos sean escasos, es mejor el no
tener ningún amigo..., que asociarse con personas cuya influencia nos arrastre hacia abajo. Pero, lo principal,
en cuanto a esto, es que nos cuidemos a nosotros mismos, y que nos aseguremos de ser dignos de las más
puras relaciones.
Y, al hablar de amistades, no nos olvidemos de nuestros padres. Ellos son nuestros mejores amigos. Muchos han
testificado que la influencia de sus padres, mejor que la de cualquier otra persona, los han ayudado a llegar a ser lo que
hoy ellos son. Dichoso el/la joven que, entre sus amigos, pueda contar con buenos padres cristianos. Y entre nuestros
más deseados amigos debemos incluir a los buenos libros. No debemos asociarnos con libros que no valgan la pena, al
igual que personas que no valen la pena. Aquellos que se enfrentan con la pregunta de cuál escoger entre malas
asociaciones o ninguna, actuarán sabiamente al escoger buenos libros en lugar de escoger personas de carácter
dudoso como compañeros. Con buenas asociaciones, buenos libros, y buenos padres como compañeros, podrás
esperar ser más puro, más noble y más útil. Pero tu lista de compañeros no estará completa hasta que tengas a Cristo
Jesús, tu hermano mayor, como tu “amigo más cercano que un hermano”.
Capítulo 7
En el capítulo anterior hablamos sobre cómo nos influyen nuestros compañeros. Ahora notemos el porqué.
La enfermedad no es la única cosa contagiosa. Reírse, llorar, toser, tartamudear, y todo hábito conocido
es, hasta cierto grado, “pegadizo”. ¿Nunca te has encontrado riéndote sin saber el porqué te reías? ¿Por qué
te reías? ¿Porque otros se reían? Es difícil el estar en un cuarto, donde hay personas llorando o tristes y no
sentirnos un tanto tristes. Conozco un muchacho que, hace años, tartamudeaba mucho. Él cayó en el hábito
de tartamudear porque estaba con un hombre que tenía el mismo problema.
Cuando estabas en la escuela, tal vez llegaste a notar que cuando varios estudiantes empezaban a toser,
otros, también, eran inconscientemente influenciados. Estas ilustraciones muestran cuánto se influyen las
personas unas con las otras. De hecho, uno casi siempre puede decir, cuando los jóvenes salen de casa y
luego regresan, con qué clase de compañeros estaban.
Todos estamos sujetos a ser influenciados. Así como somos influenciados por la atmosfera que
respiramos, sea pura o impura, así lo somos con los que nos rodean. Pocas personas saben, hasta qué punto
son influenciados por otros.
El límite hasta el cual somos influenciados por otros depende en varias cosas:
1. LA EDAD: Los jóvenes son más fácilmente influenciados que los ancianos. La extención de su
conocimiento y experiencia es más limitado, sus personalidades acaban de ser formadas y, por lo
tanto, tienden a impresionarse con más facilidad.
2. EL AMOR: Mientras más nos compadecemos de las personas, con más facilidad somos
influenciados por ellos. Cierto escritor dijo: “Los niños aprenden de aquellos a quienes aman.” En
este aspecto, lo que es cierto para los niños, lo es también para toda persona.
3. EL CARÁCTER: Fuerza de carácter significa poder de influencia. Con frecuencia, la opinión de una
vecindad se forma en la mente de una o más personas de mente fuerte. Por su carácter tan positivo,
la influencia de ellos es más sobresaliente que la de las personas de rasgos menos prominentes.
Normalmente, el poder de la influencia es reconocido, pero hay muy pocas personas que se
mantienen lejos de la mala influencia. Aléjate de la sociedad viciosa. Nunca asistas a una escuela donde
haya maestros conocidos por su ateísmo. Existe el peligro de que ellos podrían dañar tu mente hasta el
punto de que tú nunca puedas llegar a ser tan puro como antes.
Nunca le hagas compañía a aquellos que hablan ligeramente de crimen y quienes estan manchados
con el vicio. Es mejor no asociarte con nadie que con tales personas. No tengas fe en ningún predicador
que no crea que toda la Biblia sea inspirada. Tales predicadores siembran la semilla que nace y produce
infidelidad.
Ya que conocemos el poder de la influencia, busquemos la compañía de buenos amigos y buenos
libros. Si hay que evitar a algunos es porque hay que buscar otros. Busca asociarte con aquellos que
son conocidos como veraces, honrados, y puros. Antes de mezclarte con cualquier sociedad, trata de
investigar si tal sociedad es digna de tu persona. Antes de entrar en cualquier escuela, asegúrate de
investigar qué influencia la rodea. Antes de comenzar cualquier negocio, pregúntate que quiénes serán
tus socios. Y siempre mantente bajo la directa influencia de Aquél que sabe todas las cosas, el cual te
guiará en el camino que debes andar.
No es siempre posible el mantenerse lejos del alcance de las malas influencias. Ve a donde quieras, y
el mal siempre estará presente. Hay personas que han tratado de hallar lugares donde todo les ajuste
perfectamente. Ellos se siguieron mudando, pero nunca encontraron lo que buscaban. Siendo que el
mundo es así, debemos evitar todo el mal que podamos y buscar todo el bien que hallemos.
Ya que no podemos evitar el ser influenciados hasta cierto punto por los que nos rodean, debemos
buscar el cultivar nuestro carácter de modo que podamos ser, al máximo, prueba en contra de las
influencias corruptas del mal. Mientras más pronto nuestras vidas se establezcan firmemente en lo
correcto, con más seguridad disfrutaremos de vidas de utilidad y honor. Mientras te mantengas en lo
correcto, como recompensa podrás ser un valioso factor en moldear el carácter de otros.
Capítulo 8
Una lección que podemos aprender de los pensamientos presentados en nuestra última lección es la
siguiente: Ya que el curso de nuestras vidas es grandemente afectado por las influencias que otros tienen
hacia nosotros, se sobreentiende que nuestros compañeros sean, hasta cierto grado, influenciados por
nosotros. Este mundo será mejor o peor porque nosotros vivimos en él. Y nuestra influencia determinará cuál
será.
Ya que estamos hablando de influencia, aquí tenemos unos pocos hechos que quisiéramos considerar:
Cuando ves aquellos que por tu influencia han sido inspirados a vivir una vida noble, te alegra. Y con razón. Y no sólo
ayuda a aquellos cuyas vidas han sido inspiradas, sino que te ayuda a sentir que tus esfuerzos no han sido en vano, y
te da el valor de proseguir en la obra. Tu misión es ayudar a tu prójimo, sin importar cuál sea tu oficio. Así es que,
aprende temprano la lección de que mientras más perfectamente tienes éxito en tirar el peso completo de tu influencia
en el lugar correcto, más perfecta será tu satisfacción al ver a tu prójimo de pie a tiempo, y “gavillas doradas” recogidas
para la cosecha eterna.
Capítulo 9
Gotitas de agua,
Granitos de arena,
Han formado el mar
Y la hermosa tierra.
Es una de nuestras muchas advertencias que la vida, con todo lo que la rodea, está compuesta de cosas
pequeñas. Así como los océanos están compuestos de pequeñas gotas, y las montañas de pequeñas
partículas de arena o arcilla, así los centavos forman fortunas, y la eternidad está formada de momentos.
Algunos niños piensan que no vale la pena el ahorrar centavos, pero suficiente de ellos, llegarían a ser
millones. Un momento es considerado como algo de poco valor. De tan poco valor que muchas personas han
desperdiciado suficiente de ellos como para echar a perder todas sus vidas.
Una pequeña obra de amabilidad parece ser algo insignificante, sin embargo, es el índice de un gran
corazón. Las palabras livianas, “las palabras de escarnio”, “las mentiras blancas”, todas son consideradas
como cosas insignificantes. Sin embargo, son las primeras pasaderas a graves faltas y crímenes. Hay
muchas otras cosas pequeñas que ya han sido mencionadas; pero confiamos que hemos nombrado
suficiente como para impresionarnos a todos de que nada debe ser menospreciado simplemente porque sea
pequeño. Un corazón pequeño en un hombre o en una mujer debe causar lástima en lugar de ser
despreciado.
Ahora, unos pocos hechos o lecciones que podemos extraer de nuestro tema:
1. El crecimiento es gradual. ¿Alguna vez has visto algo crecer? Has tenido muchísimas
oportunidades, porque las cosas a tu derredor están creciendo siempre. La bellota se convierte en
el inmenso roble, sin embargo, nadie nunca lo ve crecer. Poco a poco, las pequeñas partículas son
añadidas al árbol hasta que llega a tener sus inmensas proporciones –un gran árbol compuesto de
cosas pequeñas. Compara tu mente con lo que ella era ayer. ¿Has notado cambio alguno?
Compárala con lo que era hace unos diez años. ¿Has notado cambio alguno? A la primera
respondes “No” , y a la segunda “Sí”. Sin embargo, tu desarrollo desde ayer habrá sido tan rápido
como en cualquier otro tiempo durante los últimos diez años. La verdad es que, las sumas y las
restas en nuestras mentes son tan pequeñas que requiere suficiente tiempo para recolectar
suficientes de estas sumas y restas como para poder verlas.
Así como es con la mente, así también con la moral. Tú nunca has
visto un abstinente total convertirse en un borrachón empedernido en
un día. Nunca has visto chicos de mentes puras convertirse
repentinamente en profanos horribles. Ellos se habrán endurecido a
estas cosas. ¿Has notado cuán difícil le es a algunos muchachos el
acostumbrarse a jurar? ¿O cuán difícil le es a algunas muchachas el ser
rudas? ¿O para algunos hombres con buena enseñanza hogareña el ser
deshonesto en sus negocios? Pero, poco a poco, algunas añadiduras de
virtud o perversión se hacen, de modo que, en el correr del tiempo, sin
notar cambio alguno de día en día, notarás un cambio decidido para
mejorar o para empeorar.
Es sorprendente cuán grandes resultados producen las cosas pequeñas. Un pequeño fósforo puede
encender un fuego que puede consumir bosques enteros. Se dice que el gran fuego de Chicago en el 1871
fue causado por una chispa que cayó, de una vela de cebo, en un manojo de paja. Los microbios, que son tan
pequeños que ni pueden ser vistos a plena vista, son los causantes de las grandes plagas de los países
orientales, en los que miles, y a veces cientos de miles de vidas son eliminadas. Se cuenta la historia de dos
pequeños indios que tuvieron una discusión por un saltamontes. Sus madres tomaron el pleito, y la pelea se
agrandó hasta que dos tribus enteras se hallaron envueltas en guerra.
¿Deberíamos seguir hablando de cosas pequeñas? Creo que hemos escuchado suficiente como para convencernos
de dos cosas: 1) Las cosas pequeñas no deben ser menospreciadas porque sean pequeñas. 2) Es importante el que
prestemos atención cuidadosa a los más diminutos detalles de la vida.
Capítulo 10
No dejes de hacer buen uso de las experiencias de los demás. Estudia las vidas de otras personas. Móldeate según
sus buenas cualidades, evita las malas. Por este medio, escaparás de muchas trampas en las que varios han caído, y
aprenderás muchas cosas que otros han tenido que aprender en la escuela de la vida. Dichoso es aquél que aprende
tanto por observación como por experiencia.
Capítulo 11
Muéstrate ser digno donde quiera que te encuentres. En casa, en la escuela, en el negocio, ante la sociedad,
realizando obras religiosas, y en todo lugar, debes ser reconocido como un/a joven de excelente valor: activo,
pensativo, sobrio, alegre, amable, alerta. Para poder ser reconocido como tal, debes cultivar tales cualidades y mostrar
que las posees. Ya que los jóvenes tienen mucha energía, tú enfrentas la tentación de que cuando estás entre otros
jóvenes tienes la tendencia de permitir que la confianza haye expresión en palabras y acciones livianas. Pero con esta
tentación viene la oportunidad de mostrar cuáles son los jóvenes nobles que están dispuestos a dirigir las mentes de
sus compañeros jóvenes a medios más nobles, y a elevar la sociedad a un plano más alto. El mundo de hoy necesita
más personas que tengan el valor de expresar sus convicciones, y la gracia y la fuerza de soportar las tentaciones
ordinarias de la vida. Ten por meta el mostrar por tu vida que tú eres digno de la máxima confianza de todos los que te
conocen.
Capítulo 12
LO ÚNICO NECESARIO
Si te pidieran el que nombraras las cualidades que todo verdadero hombre y mujer deben poseer, sin duda alguna,
mencionarías la honestidad, la templanza, la perseverancia, la paciencia, el valor, la sobriedad, la alegría, la seriedad,
el amor, la bondad, la pureza, y muchas otras. Todos estos son rasgos admirables de carácter que cada persona debe
buscar cultivar.
Estos capítulos fueron escritos para animarte a desarrollarlos en tu carácter y para que los apliques a tu vida. Ellos
son la prueba de la verdadera masculinidad y feminidad, que ponen en tu alma la estampa de la nobleza. Pero, si no las
pones por obra, no tendrán efecto alguno. Al concluir este librito, quisiéramos llamarte la atención a una cosa, sin la
cual la vida sería un fracaso.
Sin esta cosa, el hombre de moral, el rico, el de alta posición, el educado, el inteligente, el popular, el honesto, todos
tendrán sus historias escritas en esta palabra: fracaso. Alejandro el Grande, uno de los principales conquistadores del
mundo, murió borracho. Eriberto Spencer, uno de los principales pensadores del mundo, era ateo. Dives era
inmensamente rico, y usó sus riquezas para satisfacer sus placeres carnales.
Todos estos cosecharon los tesoros más ricos que el mundo les pudo ofrecer, pero, ¿y que de su futuro? Dinero,
honra, placer, facilidades, excelencia de carácter, disposición general, hospedaje de los amigos. Todos estos tienen sus
propósitos a su tiempo. Pero ninguna de estas cosas llevan al cielo. Permíteme decirte que, el mayor de todos los
tesoros, la cosa de mayor importancia que se debe buscar es el don del cielo, el inapreciable Hijo de SALVACI óN. Es la
ÚNICA COSA NECESARIA, para la mayor utilidad y felicidad a tiempo, y para gozo y gloria eterna.
Ahora..., no cometas el error de pensar que la salvación es sólo para los más ancianos. Hay personas más jóvenes
que tú que han sido arrebatadas por la muerte. Y, en cualquier momento, tú también serás arrebatado. Entonces, la
pregunta será: “¿Tienes tú la única cosa necesaria?” De aquí a poco, el Señor vendrá de sorpresa, y llamará a todas
las naciones ante Su tribunal de juicio, y, entonces, la pregunta será: “¿Tienes tú la única cosa necesaria?”
Y sería bueno el que recuerdes que la salvación no es sólo para prepararte para la muerte. La salvación del pecado
es tan importante como la salvación de la aflicción eterna. Es el pecado que destruye el alma. ¿Qué es lo que causa
tanto dolor, desdicha, y depravación en el hombre hoy? El pecado. ¿Qué causa tantas decepciones, y dolores de
cabeza, y tristezas y aflicción? El pecado. ¿Qué son los crímenes, las borracheras, y los vicios, y la profanidad, y los
robos, y los juegos, y los engaños, y las mentiras, y los pleitos, y la sensualidad? Pecado. Sí, tú necesitas salvación del
pecado AHORA para que tu alma pueda ser salva de los resultados del pecado LUEGO.
No cometas el error de imaginar que debemos ser librados sólo de los pecados grandes. Es de los pecadillos,
-aquellos de los que las personas no ven peligro alguno- que queremos librarte. Los pecadillos llegan a ser pecadotes.
Las personas dudosas se convierten en los principales infieles; el bebedor moderado se convierte en borrachín
empedernido; el buscador de placeres se convierte en libertino; el jugador de barajas se convierte en jugador
implacable; el muchacho que roba pequeñas cosas se convierte en ladrón de caballos o en ladrón de bancos; el
hombre tacaño se vuelve un miserable; el hombre que siempre quiere tomar la ventaja en negociaciones pequeñas se
convierte en un tramposo abominable; y así continúa el catálogo del crimen. Claro que, mientras se diga hoy, hay
tiempo de arrepentirse. Si, desafortunadamente, has sido engañado por alguno de estos pecados pequeños, sé
prevenido y arrepiéntete enseguida.
Antes de entregarle tu corazón a Dios, no esperes hasta que estés manchado por el pecado. Si ya has dado este
paso tan sabio, continúa fielmente en el servicio, y confía en el Señor para crecer en gracia.
No sigas el ejemplo de los incrédulos como modelo. Ellos no están edificando en el lugar correcto, y a menos que se
arrepientan, tendrán que enfrentarse con Dios, en el trono del juicio, sin estar preparados. Tú estás edificando para la
eternidad, y, por lo tanto, querrás ser moldeado según un patrón celestial.
Y con esto, terminaremos nuestra charla, deseándote las mejores de las bendiciones de Dios. Que el Señor te dirija
a donde tú le puedas ser de mejor servicio en Su reino. Cuando, en el juicio final, seas llamado para dar cuenta de lo
que hiciste en esta vida, asegúrate de escoger sabiamente y a tiempo, y de aceptar LO ÚNICO NECESARIO.