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"Año de la lucha contra la corrupción e impunidad"

TEMA: Vitaminas

DONCENTE: Ana Karola Tuesta Gonzales

INTEGRANTES: Montenegro Quintos Maria de los Angeles

García Valderrama Luz Kelyta

Torres Tapullima Bedith

Ramírez Mazaneth Ariana krisell

Garcia Tuanama Kelsy Lleraly

Pezo Salas Lince

CURSO: Nutrición y dietética

CARRERA: Enfermería CICLO: III


VITAMINAS
Las vitaminas son las sustancias orgánicas que están presentes en los alimentos y que
resultan necesarias para el equilibrio de las funciones vitales.

Las vitaminas deben ser ingeridas en dosis justas y de forma equilibrada para mejorar el
funcionamiento fisiológico. El organismo humano puede sintetizar tan solo una pequeña gran
parte de las vitaminas esenciales; por eso resulta imprescindible obtenerlas a partir de la
alimentación.

Es importante tener en cuenta que tanto la deficiencia como el exceso de vitaminas en el


cuerpo pueden producir graves enfermedades. Por eso la nutrición debe ser equilibrada y
estar basada en los alimentos naturales. La falta de vitaminas se conoce como avitaminosis,
mientras que el exceso de vitaminas recibe el nombre de hipervitaminosis.

Las principales fuentes de vitaminas son los vegetales crudos y las frutas frescas. Debe
tenerse en cuenta que cocinar los alimentos en exceso o prepararlos con mucho tiempo de
antelación genera una importante pérdida de vitaminas en los productos, por lo cual se
recomienda ingerir las verduras crudas siempre que sea posible.

Existen distintos tipos de vitaminas, que se identifican de acuerdo a una letra mayúscula: la
vitamina A, por ejemplo, está presente en las zanahorias y en el brócoli, entre otros alimentos,
y resulta muy beneficiosa para el desarrollo de la visión; la vitamina B aparece en el pan,
mientras que la vitamina C se encuentra en los cítricos. Otros tipos de vitaminas conocidos
son la E, la K y la P.

Vitamina A
La vitamina A se divide en dos tipos: la vitamina A preformada, que se encuentra en carnes,
pescados y productos derivados de la leche; y la provitamina A, que se encuentra en frutas,
verduras y vegetales.

Funciones

La vitamina A ayuda al desarrollo de los huesos, los dientes, los tejidos blandos, las
mucosas y la piel. Está muy relacionada con el acné, ya que la deficiencia de vitamina
A en la dieta puede provocar su aparición. También ayuda a la formación de la retina,
por lo que se conoce también como retinol. Contribuye además a la prevención de
enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio, u otras patologías
como el sarampión. No se ha llegado a un consenso sobre si puede favorecer la no
aparición de un cáncer de pulmón o de estómago.

Esta vitamina también favorece la producción de espermatozoides y contribuye al ciclo


reproductivo femenino, favoreciendo los cambios que se producen en las células
durante el desarrollo del feto.

Fuentes

La vitamina A se encuentra en una amplia variedad de alimentos:


 Hortalizas (de hoja verde), frutas (sobre todo las verdes, naranjas o amarillas,
como el melón o el mango) y verduras (brócoli, zanahoria, calabacín).
 Productos lácteos.
 Carnes vacunas y de ave: el hígado de vaca o de pollo tienen una cantidad
elevada, por ejemplo. Algunos tipos de pescado, como el salmón o el bacalao.
 Cereales fortificados.

Además, también puede obtenerse mediante suplementos vitamínicos. Los más


frecuentes son el acetato de retinilo, el palmitato de retinilo, el betacaroteno o las
combinaciones de vitamina A preformada y provitamina A.

VITAMINA B
El complejo B es un grupo de vitaminas solubles en agua que participan en el
metabolismo de los hidratos de carbono y la formación de la sangre. Al ser vitaminas
hidrosolubles no se almacenan en el cuerpo y tienen que ser conseguidas por la dieta.
Alimentos ricos en vitaminas del complejo B son los cereales (con cáscara), las
legumbres, el hígado y el huevo.

Tiamina o vitamina B1, riboflavina o vitamina B2, niacina o vitamina B3, piridoxina o
vitamina B6, ácido fólico o vitamina B9, cianocobalamina o vitamina B12, biotina, ácido
pantoténico.

VITAMINA C
La vitamina C, también conocida como vitamina antiescorbútica o ácido ascórbico, es
una vitamina hidrosoluble imprescindible para el desarrollo y crecimiento. También
ayuda a la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo, formando colágeno (el
tejido cicatricial) en el caso de las heridas o subsanando el deterioro en huesos o
dientes. La vitamina C también podría ayudar a curar resfriados comunes.

También funciona como antioxidante, contribuyendo a prevenir el daño de los radicales


libres. Estos radicales libres son moléculas que se producen cuando el cuerpo
descompone alimentos o frente a la exposición del humo del tabaco y la radiación. Son
los causantes del envejecimiento, y pueden ser factores que propicien enfermedades
como el cáncer, la cardiopatía o la artritis.

Fuentes de la vitamina C

Las frutas y los vegetales son la fuente mayoritaria de vitamina C. Entre las frutas que
contienen una mayor cantidad encontramos los cítricos, el kiwi, el mango, la papaya, la
piña, las fresas, la sandía o el melón. Por su parte, algunos de los vegetales con mayor
cantidad de vitamina C son el brócoli, la coliflor, los pimientos, la espinaca, la patata
blanca o los tomates.

La vitamina C también se puede encontrar en varios suplementos vitamínicos, entre


ellos, los multivitamínicos, aunque también se suele encontrar de manera individual.

La cantidad diaria recomendada de vitamina C varía según la edad y sexo:


 Hasta los 6 meses: 40 mg.
 De 7 a 12 meses: 50 mg.
 De 1 a 3 años: 15 mg.
 De 4 a 8 años: 25 mg.
 De 9 a 13 años: 45 mg.
 Hombres de 14 a 18 años: 75 mg.
 Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg.
 Hombres mayores de 18 años: 90 mg.
 Mujeres mayores de 18 años: 75 mg.

Además, los fumadores deben añadir 35 mg. más a su dieta, pues el humo del tabaco
aumenta la cantidad necesaria de vitamina C para combatir los radicales libres que
genera. Otros factores que requieren de una mayor cantidad de vitamina C son la toma
de leche de vaca durante el periodo de lactancia en lugar de la materna, la falta de
diversidad de alimentos en la dieta o algunos trastornos de salud como la hipoabsorción
(absorción insuficiente), algunos tipos de cáncer o enfermedades renales.

Las mujeres embarazadas también necesitan una mayor dosis de vitamina C diaria:
para las adolescentes se necesitan 80 mg. al día, mientras que las adultas requieren de
85 mg. Para aquellas en periodo de lactancia, las cantidades son de 115 mg. para las
adolescentes o 120 mg. para las adultas.

Beneficios de la vitamina C

La vitamina C previene el escorbuto y sería también eficaz en la prevención de algunos


tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Son varios los tipos de cáncer que podrían prevenirse si se mantiene una dieta elevada
en vitamina C adquirida a través de frutas y verduras, como puede ser el cáncer de
colon, el cáncer de pulmón o el cáncer de mama. Sin embargo, una vez el cáncer se
encuentra en tratamiento, la eficacia de la vitamina C no ha sido probada. De la misma
manera, las enfermedades cardiovasculares suelen ser menos frecuentes en aquellas
personas cuyas dosis de vitamina C es la recomendada, aunque no ha sido
científicamente probado.

La vitamina C sí que ha demostrado ser eficaz contra el escorbuto, por lo cual recibe su
nombre de “vitamina antiescorbútica”. Aunque esta enfermedad es poco común en la
actualidad, puede ser contraída por aquellas personas que consumen vitamina C en
poca o ninguna cantidad durante varios días. Sus síntomas son el cansancio, la
inflamación de encías, manchas en la piel o dolor en las articulaciones, entre otras. Si
el escorbuto no se trata a tiempo puede ser mortal.

Como creencia popular, se suele decir que la vitamina C también sirve como remedio
para curar los resfriados comunes. Sin embargo, no todos los expertos coinciden en la
eficacia real de este remedio. Lo que sí es cierto es que la vitamina C puede ayudar a
reducir la duración del resfriado, aunque todo depende de las condiciones de vida de
cada persona. En cualquier caso, la vitamina C no evita contraer un resfriado, pero sí
puede ayudar a recuperarse. El exceso de vitamina C puede ser perjudicial, ya que
puede causar diarrea, náuseas y dolores. Además, puede interferir de manera negativa
si se toma al mismo tiempo que otros antioxidantes o en tratamientos contra el cáncer.

Vitamina E

La vitamina E es un nutriente importante para la visión, la reproducción y la salud


de la sangre, el cerebro y la piel También tiene propiedades antioxidantes. Los
antioxidantes son sustancias que pueden proteger las células contra los efectos
de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo
descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la
radiación.
Vitamina k

Las vitaminas son sustancias que ayudan a su cuerpo a crecer y desarrollarse en forma
normal. La vitamina K ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables a través
de las proteínas. También produce proteínas que ayudan a coagular la sangre. Si no tiene
suficiente vitamina K, podría sangrar mucho.Los recién nacidos tienen muy poca
vitamina K. Frecuentemente reciben una vacuna de vitamina K poco después de nacer.

Vitamina P

Bajo este nombre se agrupa el complejo de bioflavonoides tales como la citrina, la


rutina, la hesperidina, los flavones y los flavonoles, un grupo de componentes ligados a
la vitamina C

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