Sei sulla pagina 1di 19

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/270816637

TERRITORY AND TERRITORIAL APPROACH: FROM COGNITIVE REFERENCES


TO APPROACHES APPLIED TO THE RURAL SOCIAL PROCESSES ANALYSIS

Article · December 2004

CITATIONS READS

0 864

1 author:

Sergio Schneider
National Council for Scientific and Technological Development, Brazil
121 PUBLICATIONS   935 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Construção de Mercados e Políticas Alimentares no Brasil atores, práticas e processos View project

Alternativas ao cultivo do tabaco View project

All content following this page was uploaded by Sergio Schneider on 22 September 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Territorio y enfoque territorial:
de Ias referencias congnitivas
a 10s aportes aplicados al análisis
de 10s procesos sociales rurales (1)

Sergio Schneider
Ivan G. Peyré Tartaruga

Introducción

En 10s anos recientes, el interés por Ia dimensión espacial de 10s fenóme-


nos económicos y sociales se viene fortaleciendo en Ias ciencias sociales.
Este interés aparece sobre todo en Ias tentativas de diversos estudiosos en
explicar el desarrollo (social y económico) positivo de algunas regiones rura-
les y Ia declinación de otras a través de Ia comprensión de su configuración
espacial. De hecho, Ia variable espacial pasó a destacarse y ser apuntada por
algunos estudiosos como de fundamental importancia para comprender el
dinamismo de determinadas regiones y sus relaciones con 10s actores y Ias
instituciones. Este dinamismo es explicado con base en Ia idea de que Ia
mayor proximidad de 10s actores que actúan en determinado espacio corres-

(') Este trabajo recibió apoyo de1 Consejo Nacional de Desarrollo Científico e Tecnológico
(CNPq/Brasil) para investigacionessobre Ias dinámicas territoriales de Ia agricultura familiar y de1 des-
arrollo rural en el Sur de Brasil.
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

ponde a acciones colectivas y cooperativas (intercambio de experiencias, discute Ias posibilidades de1 uso de1 territorio como concepto de análisis de Ia
redes de colaboración) que ampliarían Ia espesura y Ia densidad de Ias rela- realidad social. La tercera sección se propone una definición de1 concepto
ciones sociales y, como consecuencia, favorecerían Ia aparición de oportuni- territorio, a Ia luz de 10s propósitos de este texto, que utiliza, de forma conjun-
dades innovadoras de desarrollo. ta, el concepto geográfico de lugar. Luego, en Ia cuarta, se indican Ias princi-
En este contexto el enfoque territorial se presenta como una noción que pales razones que produjeron Ia noción de enfoque territorial de 10s procesos
permitiría explicar el papel de 10s entornos en que están insertas Ias comuni- de desarrollo. En Ia quinta sección se analiza Ia incorporación de1 territorio en
dades y de1 espacio social como factor de desarrollo. Así, el enfoque territorial el enfoque de1 desarrollo rural, destacando su carácter instrumental, además
tiene propuestas concretas de intervención estatal, por ejemplo el programa de eso, se discuten Ias posibles contribuciones de1 concepto geográfico de
LEADER de Ia Unión Europea, el programa de empoderamiento comunitario territario al debate de1 desarrollo territorial rural, en cuanto a Ia participación
en 10s Estados Unidos de Norteamérica, Ia promoción de Ia concertación y de social de 10s actores en 10s procesos de cambio social y el papel de Ia agricul-
10s sistemas locales de producción agrícola en Perú, Ia producción agroecoló- tura familiar. En Ia última sección, se presentan algunos lineamientos metodo-
gica de frutas en Chile, en Brasil, el Programa Nacional de Desarrollo lógicos y prácticos elaborados a partir de Ias investigaciones sobre Ias diná-
Sustentable de 10s Territorios Rurales (PRONAT) de1 Ministerio de1 Desarrollo micas territoriales de transformación de Ia agricultura familiar y de1 desarrollo
Agrario (MDA). Estos ejemplos, indican una clara preocupaci0n instrumental y rural en el Sur de Brasil, y, también, 10s obstáculos para Ia realización de
normativa, pues el territorio (Ia unidad de referencia de este enfoque) pasa a acciones en el ámbito de Ia perspectiva territorial.
ser entendido como una unidad de observación, actuación y gestión para Ia
planificación estatal.
Por otro lado, Ia geografía, que reivindica un carácter analítico y concep- 1. El retorno de1 concepto de territorio(*)
tua1 al territorio, viene discutiendo con intensidad su nuevo uso. En Ia perspec-
tiva geográfica, sin embargo, el territorio tiene una connotación menos instru- El período de surgimiento de1 concepto de territorio tiene Ias formulaciones
mental y directamente relacionada con Ia discusión de Ia proyección espacial de Friedrich Ratzel como base, en el contexto histórico de Ia unificación ale-
de1 poder. Así, Ia forma como es tratado el territorio se diferencia de1 debate mana en 1871, y Ia institucionalización de Ia geografía como disciplina en Ias
sobre el enfoque territorial de1 desarrollo rural. universidades europeas. El territorio, para él, es una parcela de Ia superficie
Este texto tiene el objetivo de establecer Ias posibles contribuciones de1 terrestre apropiada por un grupo humano, que tendría una necesidad impera-
aporte analítico y conceptual de1 territorio de Ia geografía para Ia discusión de1 tiva de un territorio con recursos naturales suficientes para su poblamiento, 10s
enfoque territorial, que es básicamente normativa. Se enfatiza Ia cuestión de cuales serian utilizados a partir de Ias capacidades tecnológicas existentes.
Ia participación como elemento clave para el desarrollo territorial, a partir de Ia Adernás, el concepto de territorio ratzeliano tiene como referencial el Estado.
discusión de Ia geografía sobre territorio y territorialidad. La contraposición a estas ideas viene sobre todo de 10s trabajos de1 geógrafo
Intentando contribuir con relación a este debate respecto el significado de1 francés Paul Vidal de La Blache - Ia escuela francesa de geografia conocida
territorio y su uso, este trabajo tiene dos objetivos bien definidos. El primero, como posibilismo - que se realizaron al final de1 siglo XIX y comienzo de1 siglo
rescatar Ia contribución de Ia geografía y ofrecer un cuadro de1 estado de1 arte XX, trabajos que tenían Ia noción de región como contrapunto al de territorio.
acerca de 10s diferentes significados y usos de1 concepto de territorio en esta El concepto de región tuvo una primacía frente a otros conceptos espacia-
disciplina. El segundo, consiste en demostrar Ia diferencia, no solamente de les, lo que acabó decretando el descrédito de1 territorio como concepto expli-
forma, entre territorio y lo que se ha Ilamado el enfoque, abordaje o perspec-
tiva territorial.
La estructura de1 artículo está organizada en varias secciones, siendo que
en Ia inicial se aborda Ia reaparición y el desarrollo de1 debate sobre el con- (*) Agradecemos a Aldomar A. Rückert por Ia contribucion, de diversas formas, en Ia construcción y
cepto de territorio en Ia disciplina de Ia Geografía. En Ia segunda sección se debate de esta sección. Sin embargo, el texto final es de nuestra exclusiva responsabilidad.
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial...

cativo de Ia rea~idad.(~) Estos dos conceptos serán retomados, sobre todo el nómicas, culturales y, principalmente para Gottmann, políticas (geopolíticas).
segundo, a continuación. En ese sentido, el autor sostiene que 10s territorios proporcionan a Ias respec-
Mucho tiempo después de su decadencia, el territorio vuelve a ser debati- tivas sociedades Ia capacidad de Ia complementariedad con 10s de fuera y,
do, en Ia década de 1970, como concepto explicativo de Ia realidad. Entre incluso, con el mundo.
algunos autores que retoman Ia discusión sobre el concepto de territorio, Sin embargo, este debate, en términos generales, sigue en Ia misma Iínea
comenzamos con el geógrafo norteamericano Jean Gottmann, que escribe Ia del territorio preconizada por Ratzel - prevalencia de1 territorio estatal -, y, por
obra The significance of territory en 1973 (Gottmann, 1C173).(~) lo tanto, estas contribuciones son limitadas como se percibe en Ias propues-
En aquel periodo, Gottmann centraliza su abordaje en el significado de1 tas al debate presentado a continuación.
territorio para Ias naciones y sostiene que Ia relación de Ias personas con su El primer texto a superar esa limitación al debate sobre eY territorio y que se
territorio se presenta de diversas maneras - geográficas, políticas y económi- hizo referencial, Por una geografía de1 poder, es de autoria de1 geógrafo fran-
cas -, pero, como destaca el autor, sus análisis están circunscritos al contex- cés Claude Raffestin (1993), publicado en 1980. Raffestin parte de una crítica
to occidental. El territorio para 10s geógrafos es una parte de1 espacio definida a lo que denomina "geografía unidimensional", o sea, el territorio que es defini-
por Iímites (líneas), que posee un sistema de leyes y una unidad de gobierno, do exclkisivamente al poder estatal. De forma explícita, el análisis de este autor
a partir de lo cual Ia respectiva localización y características internas son des- es antagónico a Ia perspectiva ratzeliana. Según Raffestin, una evidencia clara
critas y explicadas, y que, por lo tanto, define Ia división territorial de1 mundo de ese exceso de1 poder estatalen Ratzel está en Ia caracterización de 10s con-
(partitioning) dentro de Ia historia de Ia humanidad. flictos que serían solamente aquellos entre Estados - guerra entre Estados -,
Gottmann defiende que el significado de territorio se fue modificando con . mientras, otras formas de conflictos no serían consideradas relevantes.
el pasar de1 tiempo - de Ia Historia occidental desde Grecia antigua. Su obra Como alternativa analítica a ese territorio estatal, Raffestin defiende Ia
termina analizando Ia realidad mundial hasta Ia década de 1970. En este con- existencia de múltiples poderes que se manifiestan en Ias estrategias regiona-
texto, el territorio significa una parte de1 espacio caracterizada por Ia accesibi- les y locales. Así, se coloca en prominencia una geografía de1 poder o de 10s
lidad o no, en medio a Ia fluidez moderna. Esa fluidez destaca, sobre todo, 10s poderes, y una mejor significación de Ia geografía política. De ahí transcurre
grandes avances tecnológicos de1 siglo XX, aumentando, en alto grado, Ias una diferencia conceptual importante: mientras Ia geografía política asumiría
posibilidades de circulación no sólo de Ias personas sino también de 10s obje- el análisis de Ia multiplicidad de poderes y, por lo tanto, de 10s multiples acto-
tos (productos, mercancías) a todos 10s lugares de1 planeta. Una fluidez que res, Ia geopolítica abordaría el poder de un Estado o de Ia relación entre dos
o más Estados, esta sí una geografía de1 Estado. En relación al poder,
apuntaría, según el autor, a Ia integración entre países.
Raffestin, considerando el pensamiento de Michel Foucault, sostiene que "[el]
Tal contexto hizo a Gottmann concluir en que Ia definición y el significado
de1 territorio deben estar relacionadas, es decir, actualmente, más que en el poder no se adquiere; es ejercido a partir de innumerables puntos;... [Las]
relaciones de poder no están en posición de exterioridad con respecto a otros
pasado, un aspecto imprescindible para Ia comprensión de Ia realidad, princi-
tipos de relaciones (económicas, sociales, etc.), per'o son inmanentes a ellas;"
palmente internacional, es que Ias relaciones entre 10s países pueden ser eco-
y donde "hay poder hay resistencia y sin embargo, o por eso, esta jamás está
en posición de exterioridad en relación al poder" (Raffestin, 1993: 53).
En Ia perspectiva de Raffestin, el territorio se entiende como Ia manifesta-
ción espacial de1 poder fundamentada en relaciones sociales, relaciones estas
(3) Véase esta discusión histórica, de1 punto de vista de Ia formación de Ia ciencia geográfica, en
Moraes (1997). determinadas, en diferentes grados, por Ia presencia de energia - acciones y
(4) Entre otros autores, podriamos destacar el artículo de S. Lyman y M. Scott, de 1967, por lo tanto, estructuras concretas - y de información - acciones y estructuras simbólicas.
anterior al libro de Gottmann, sin embargo, estos se limitan a hacer un balance sociológico de Ia noción Esa comprensión permite pensar el proceso de territorialización-desterritoria-
de territorialidad que atestigua el descaso de Ia sociología can Ia dimensión espacial; o el librs
Territorialidad humana de Torsten Malmberg, escrito en 1976, pese a que establece una relación lizacion-reterritorialización (T-D-R), basado sobre todo en el grado de accesi-
demasiado estrecha entre Ias territorialidades humana y animal (Haesbaert, 2004b). bilidad a Ia información; en otras palabras, Ia información, o no, de símbolos
Territorio y enfoque territorial ...
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga

y/o de significados puede favorecer nuevos territorios (territorialización), des- rnedio de creación y mantenimiento de Ia orden, pero es un instrumento para
truir (desterritorialización) o reconstruir (reterritorialización). crear y mantener mucho de1 contexto geográfico a través de lo cual nosotros
Otra importante obra en el debate sobre el territorio, Human territoriality de1 experimentamos el mundo y damos a é1 significado" (Sack, 1986: 219).
geógrafo norteamericano Robert Sack (1986), examina Ia territorialidad huma- Se verificó sucintamente algunos de 10s autores, y sus respectivas ideas,
na en Ia perspectiva de Ias motivaciones humanas. Territorialidad como Ia responsables por el regreso de1 concepto de territorio para el debate acadé-
base de1 poder. Por eso, el autor parte de Ia crítica a Ia idea de que Ia territo- mico: Gottmann resaltando el valor de1 territorio para Ia organización de Ias
rialidad humana es una consecuencia de1 comportamiento animal y, por lo naciones y entre naciones; rompiendo con Ia concepción exclusivamente
tanto, instintiva y agresiva. Para Sack Ia territorialidad es una tentativa, o orientada para el territorio estatal, Raffestin muestra Ia existencia de múltiples
estrategia, de un individuo o de un grupo para alcanzar, influenciar o contro- poderes, además de1 Estado, que se realizan a través de flujos desiguales de
lar recursos y personas a través de la delimitación y de1 control de áreas espe- energía y de información en Ias relaciones sociales; mientras Sack enfatiza el
cíficas - 10s territorios. En términos generales, esta delimitación se hace terri- control de1 acceso a un cierto espacio como definidor de1 territorio a través de
torio solamente cuando sus Iímites son utilizados para influenciar el compor- Ias más diferentes escalas, desde Ia personal hasta Ia mundial.
tamiento de Ias personas a través de1 control de acceso de sus Iírnites. De esa Cabe destacar que el territorio estatal, como utiliza Gottmann y rnismo
forma, 10s territorios poseerían diferentes niveles de permeabilidad, o de acce- Ratzel, no perdió su importancia en el escenario mundial,(6) é1 es sólo un tipo
sibilidad, a Ias personas, a 10s objetos o a 10s flujos de 10s más diferentes específico de ter rito ri^.(^) AI rnismo tiempo, en que 10s múltiples territórios de
tipos. Una celda en una prisión de seguridad máxima, ejemplifica Sack, es pequena dimensión, sin embargo no despreciables numéricamente, se multi-
más territorial que una sala de espera de un dentista. plican y se fortalecen como sustentación para Ia existencia social de1 individuo.
Este autor sostiene que Ia mayoría de 10s territorios tiende a ser fijo en el La discusión de1 concepto de territorio, en el escenario brasilefio, ha mar-
espacio, pero algunos pueden moverse - territorios móviles. Además de eso, cado su retorno por el trabajo de investigaciónde Ia geógrafa Bertha K. Becker
destaca que un área puede ser utilizada como un territorio en un momento o sobre todo en el artículo O uso político do territorio: questões a partir de uma
periodo cualquiera y perder esta calidad en otro. En otros términos, un área visão do terceiro mundo, publicado el a i o de 1983. En este texto, Ia autora
para ser territorio necesita de un esfuerzo constante para mantener Ias estra- hace también Ia crítica al concepto de territorio con vinculación exclusiva en el
tegias para influenciar y controlar el acceso a través de sus Iímites, y cuando poder de1 Estado Nación, como única realidad representativa de 10s aspectos
estas cesan el atributo territorial también cesa. políticos, utilizándose de Ia obra de Raffestin. Además de Ia constatación de
Sin embargo, Ias contribuciones más importantes de este autor para el Ia existencia de múltiples poderes, ella resalta que, en el plan internacional,
debate sobre el territorio dicen respecto a dos aspectos. Por un lado, Ia flexi- Ias organizaciones supranacionales, como por ejemplo, Ias empresas multina-
bilidad y Ia amplitud de este concepto. A través de su concepto de territorio, cionales, vienen confrontando el poder de1 Estado de forma cada vez más
Sack analiza desde una comunidad indígena n~rteamericana(~) hasta 10s terri- ventajosa para Ias primeras. El concepto de Estado y, por lo tanto, de territo-
torios en el ámbito familiar de un hogar común (por ejemplo, 10s "territorios" rio estatal deben ser alterados para asimilar, por unlladol 10s poderes de esca-
prohibidos de un nino pequeno dentro de casa), pasando también por 10s terri- las inferiores al estatal, presentes dentro de1 ámbito jurídico y político de1
torios de Ia iglesia católica. Luego, el concepto se presta el análisis en diferen- Estado, sin embargo no estatales; y, por otro, 10s poderes de escalas superio-
tes escalas y normas de conducta y de convivencia (cultural, política). Por res (supranacionales). En ese sentido, Becker sostiene que "frente a Ia multi-
otro, "Ia territorialidad, como un componente de1 poder, no es solamente un

Según Rückert, "... el Estado no seria Ia Única unidad de poder, pero una de Ias unidades, aunque
Ia principal" (2004: 7).
(5) En esta comunidad indígena, para pertenecer al grupo el individuo tiene que ser aceptado por Ia
(7) Cabe resaltar que "e1 territorio estatal-nacional consiste en Ia práctica más compleja hasta hoy de
comunidad, difiere de Ia cultura occidental en Ia cual el nacer o el vivir en un territorio frecuentemente
Ias relaciones de Ia sociedad con el espacio" (Heidrich, 2004: 42).
decide si el sujeto pertenece a una comunidad..
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

dimensionalidad de1 poder, el espacio retoma su fuerza y se recupera Ia cepción naturalista de1 territorio (territorio clásico), muy conocida, ha justifica-
noción de territorio. Se trata, pues, ahora de una geopolitica de relaciones do históricamente, y aún hoy, Ias guerras de conquista a través de un impera-
multidimensionales de poder en diferentes niveles espaciales" (1983: 7). tivo funcional que se sostiene como natural, pero, en verdad, construido
Según Becker, esos poderes en escalas inferiores (intraestatales) ponen socialmente.
"Ia región en Ia escala local [lugar] [...I como escala espacial óptima tanto para La segunda, Ia concepción de1 territorio de1 individuo pone en evidencia Ia
Ia organización de movimientos reivindicatorios - regionalismos - como para territorialidad, algo extremadamente abstracto, el espacio de Ias relaciones,
Ia política espacial de1 Estado" (1983: 9); considerándose Ia región como base de 10s sentidos, de1 sentimiento de pertenecer y, por lo tanto, de Ia cultura.
para el poder territorial. En este caso, el territorio toma diferentes significados, por ejemplo, para una
Además de 10s pensamientos de esta autora, cabe destacar Ia considera- comunidad islámica, para una tribu indígena, para una familia que vive en
ción de Milton Santos acerca de Ia metáfora de1 "retorno" de1 territorio en que una gran ciudad.
10s territorios habitados (por personas comunes) se confrontan con dos ten- Y Ia tercera y última concepción, según Sposito, genera una confusión
dencias contemporáneas; por un lado, Ia tendencia de expansión y conse- entre 10s conceptos de territorio y de espacio. En este caso, antes de definir-
cuente imposición para todos 10s lugares de1 mundo de Ias relaciones capita- se el concepto de territorio se debe abordar el de espacio. Así, tomándose un
listas de producción - proceso de mundialización -, y, por otro, Ia tendencia cuadro referencial de Ia geografía brasileia (e1 más actual), el concepto de
de homogeneización de Ias costumbres y 10s usos sobre todo con respecto al espacio, o espacio geográfico,,,según Milton Santos, seria aquel "formado por
consumo individual - proceso de globalización. La metáfora de1 retorno está un conjunto indisociable, solidario y también contradictorio, de sistemas de
en que pensemos en el inicio de Ia Historia (de 10s territorios), es decir, donde objetos y sistemas de acciones, no considerados aisladamente, pero como el
10s individuos estaban más aislados de1 resto de1 mundo y, por lo tanto, más cuadro único en lo cual Ia historia pasa" (1999: 51). Donde los objetos técni-
autónomos sobre todo en 10s espacios rurales; sin embargo, territorios que no cos (usinas hidroeléctricas, fábricas, haciendas modernas, carreteras,...)
pueden volver a ser como antes. poseen un papel importante en Ia construcción histórica de Ia sociedad, pero
Por lo tanto, el debate acerca de1 territorio en Brasil apunta hacia Ia lucha son también importantes Ias acciones de carácter técnico - interacciones
entre el lugar - dimensión local - y el global - dimensiones regional y mundial. demandadas por Ia técnica -, formal - formalismos jurídicos, económicos y
Y esta lucha ocurre de manera contradictoria: ora el territorio local favorece Ias científicos - o simbólico - formas afectivas, emotivas, rituales. Además, con-
personas que viven en éI, su cotidiano, ora el territorio se sujeta a 10s ordena- forme Santos, "10s objetos no tienen realidad filosófica, es decir, no permiten
mientos que vienen de fuera. Es evidente que estas situaciones no ocurren de el conocimiento si 10s vemos separados de 10s sistemas de acciones. Los sis-
manera absoluta, o sea, cada local no es totalmente autónomo o, en ei otro temas de acciones tampoco permiten el conocimiento sin 10s sistemas de
extremo, totalmente heterónomo (comandado por el otro), lo que ocurre son objetos" (1999: 51 ).
situaciones híbridas y asimétricas. Esta perspectiva es esencial, en Ia concep- En términos de su alcance analítico el concepto de espacio es amplio,
tuación de1 territorio, para Ia comprensión de Ia realidad social. complejo y, por lo tanto, poco operacional. De cualquier manera, en este tra-
bajo el concepto de espacio asume dos connotaciones. Primero, el espacio es
un concepto esencial para cualquier discusión (espacial), por tra-
2. El uso cognitivo y conceptual dei territorio tarse de una de Ias referencias más importantes de Ia propia geografía como
disciplina científica. El segundo motivo, no tan evidente como el anterior,
Antes de establecer un concepto que sirva para 10s propósitos de este resaltado por Milton Santos en sus trabajos, es que el espacio debe ser ana-
texto, se debe abordar, aún de manera sucinta, una consideración general lizado por medio de cuatro categorias en conjunto (Santos, 1985): Ia forma, Ia
sobre el concepto de territorio en Ia actualidad. Esta consideración propone función, Ia estructura y el proceso. La forma es el aspecto visible de un obje-
tres concepciones de territorio muy presentes en ia Geografía, según Sposito to o de un conjunto de objetos, en este caso, formando un patrón espacial.
(2004): una natural, otra individual y una tercera espacial. La primera, Ia con- Así, una ciudad, un área rural y una casa son ejemplos de formas espaciales.
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

La función es una tarea o actividad desempenada por una forma (objeto). Los El geógrafo Marcelo Lopes de Souza (1995) parece haber elaborado una
aspectos sociales y económicos de una sociedad, en un momento dado, pro- definición bastante interesante de1 concepto de territorio que es, al mismo tiem-
ducen Ia estructura, o sea, Ia naturaleza histórica de1 espacio en que Ias for- po, restrictiva (por su énfasis en Ia idea de poder) y amplia (por Ia posibilidad
mas y Ias funciones son creadas. Y, finalmente, el proceso es una acción fre- de considerar Ias diversas dimensiones como Ia social, política, cultural y eco-
cuentemente continua que posee un resultado cualquiera (cambio).(8) nómica). Para Souza, el territorio es el espacio determinado y delimitado por y
Todavia el concepto de espacio es poco operacional, Suertegaray (2000) a partir de relaciones de poder, que define, asi, un limite y que opera sobre un
sostiene que en Ia Geografía este es el más amplio y, por lo tanto, el más abs- sustrato referencial, en definitiva, el territorio es definido por relaciones socia-
tracto. Según esta misma autora, 10s geógrafos utilizan conceptos más opera- les. El territorio, por lo tanto, puede estar relacionado a formas jurídico-políti-
cionales, como por ejemplo, 10s de paisaje, lugar, región y territorio. Esos con- cas - ejemplo clásico de un Estado Nación -, culturales - de una asociación
ceptos expresan diferentes perspectivas de lectura de1 espacio geográfico, de barrio dentro de una ciudad - ylo económicas - de una gran empresa.
requiriendo tambien diferentes procedimientos metodológicos. Así, se Ilega a Existen varias formas de territorios, lo que sugiere una tipología de estos.
Ia definición de1 concepto de territorio, poseedor de características específicas Los trabajos de1 geógrafo Rogério Haesbaert (1997, 2002 y 2004a) constitu-
importantes para 10s propósitos de este texto. yen un esfuerzo de construir una tipología de 10s territorios. Se puede afirmar
En primer lugar, es importante acordarse que el concepto de territorio está que Ia clasificación sugerida por Haesbaert forma un cuadro razonablemente
relacionado directamente con Ia idea de poder de Ratzel en el siglo XIX, sin extenso sobre 10s territorios. Considerando diversos autores, Haesbaert
embargo, ahora en su sentido amplio; o sea, en sus diversos orígenes y mani- (2004a) reúne 10s muchos abordajes conceptuales de territorio en tres vertien-
festaciones, pero siempre destacando su proyección en el espacio. tes básicas para percibirlo: Ia política o jurídico-política, en que el territorio es
AI definir el territorio por Ias relaciones de poder que se establecen sobre considerado como espacio controlado por un determinado poder, a veces rela-
el espacio y entre 10s actores que lo ocupan y utilizan, algunos autores de Ia tivo al poder de1 Estado (institucional); Ia cultural o simbólico-cultural, donde el
geografia fueron obligados a dialogar con estudiosos de otras disciplinas que territorio es visto como un producto de Ia apropiación simbólica de una colec-
abordan el poder, tales como Foucault y Arendt. Con base en Ias ideas de tividad; y Ia económica, en que el territorio sirve como fuente de recursos
esos autores, Raffestin (1993) sostiene que Ias relaciones de poder se origi- (dimensión espacial de Ias relaciones económicas).
nan de incontables puntos y poseen intencionalidades. Por lo tanto en el terri- Otra característica de 10s territorios está en el hecho de que sean dinámi-
torio está esa multiplicidad de poderes que afectan, de maneras y grados dife-
cos. Como relaciones sociales proyectadas en el espacio, 10s territorios pue-
rentes, cualquier acción de p~anificación.(~)
der1 desaparecer aunque 10s espacios correspondientes (formas) continúen
inalterados.('O) Esta situación sugiere Ia existencia de territorialidades flexi-
bles, que pueden ser territorios cíclicos, que se presentan periódicamente o
pueden ser territorios móviles como 10s sugeridos por Sack (1986).
(8) Sobre estas categorias, Corrêa sostiene que "proceso es una estructura en su movimiento de trans-
formación. Si consideráramos sólo Ia estructura y el proceso estaremos realizando un análisis no espa- Además de estos también existen 10s territorios de baja definición, que son
cial, no geográfico, incapaz de reconocer Ia organización espacial de una sociedad dada en un espacios caracterizados por Ia superposición de diferentes territorios en un
momento determinado y su dinámica espacial. Por otro lado, si consideráramos sólo Ia estructura y Ia
forma estaremos eliminando Ias mediaciones (proceso y función) entre lo que es subyacente (Ia estruc-
mismo espacio, lo que puede provocar el surgimiento de relaciones de poder
tura) y lo exteriorizado (Ia forma)" (2003: 29). adicionales e incluso nuevos territorios.
19) Por ejemplo, Arendt (1985) propone que el poder es inherente a cualquier comunidad política y, En definitiva, 10s territorios pueden ser continuos o descontinuos. Los terri-
para operar, necesita ser legitimado por 10s integrantes de esta comunidad. Así ocurre con el territo-
rio, que también necesita legitimarse junto a sus usuarios para poder existir. Por otra parte, para
torios continuos son aquellos que poseen contiguidad espacial, 10s más usua-
Foucault (1995) el análisis de Ia realidad social parece esencial considerar Ias tácticas y estrategias de
poder. Y estas tácticas y estrategias resultan de1 propio poder (de 10s dominadores), así como de Ia
resistencia contraria (de 10s dominados), lo que caracteriza Ia relación de poder. Para Foucault el "terri-
torio es una noción geográfica, pero es antes de todo una noción jurídico-política: aquello que es con-
trolado por un cierto tipo de poder" (1995: 157). (I0) La tipología que sigue está basada sobre todo en Ia contribución de Souza (1995).
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

les, mientras, 10s territorios descontinuos, son 10s que no poseen una contigui- torios por 10s individuos, y dificultando el mantenimiento de Ias identidades
dad espacial. Algunos autores Ilaman a estos de red o territorio-red; en térmi- territoriales (nacionales, regionales, de vecindad, ...).
nos gráficos, 10s territorios continuos podrían ser caracterizados por superfi- Esto podría estar indicando el fin de 10s territorios o un gran proceso de
cies y 10s descontinuos por puntos. En 10s territorios descontinuos son presen- desterritorialización. En este sentido, según Santos, "hoy, Ia movilidad se hizo
tados espacios en diferentes escalas o niveles de análisis. Es decir, un terri- practicamente una regla. El movimiento se sobrepone al reposo. La circula-
torio continuo es un conjunto de puntos en red en una escala determinada, ción es más creadora que Ia producción. Los hombres cambian de lugar,
donde cada punto representa un territorio continuo, con forma y estructura como turistas o como emigrantes. Pero también 10s productos, Ias mercanci-
propias y en una escala de menor dimensión. En ese sentido, se puede tomar as, Ias imágenes, Ias ideas. Todo vuela. De ahi Ia idea de desterritorialización.
como ejemplo una gran empresa o una cooperativa agrícola, que tendrian Desterritorialización es, frecuentemente, otra palabra para significar estrana-
diversas ramificaciones (filiales para el caso de Ia empresa y en el otro caso mento, que es también desculturización (1999: 262).
propiedades rurales de Ia cooperativa) subordinadas, en diferentes grados, a Sin embargo, lo que se percibe en varios lugares es Ia lucha de Ia identidad
Ia sede principal.(' con toda su fuerza. En este sentido, Haesbaert (2004b) habla en el mito de Ia
De esa forma, 10s territorios-red (descontinuos), como articulaciones entre desterritorialización, pues al mismo tiempo en que ocurren procesos de deste-
espacios de diferentes escalas, presentan claramente el problema de escala: rritorialización ocurrirían también territorializaciones y reterritorializaciones.
en que en Ia escala local (en el territorio) está Ia información factual, Ia valori- Aqui aparece el segundo camino para Ia comprensión de1 territorio a tra-
zación de lo vivido, Ia tendencia a Ia heterogeneidad, 10s datos individuales o vés de1 individuo y de su cotidiano. De manera un poco diferente de Sposito
desagregados, 10s fenómenos manifiestos; de otro lado, en Ia escala regional (2004), que pone el entendimiento de1 individuo y de1 cotidiano en el concep-
o global (en el territorio-red) está Ia información estructurante, Ia valorización to de territorio, Peyré Tartaruga (2003) sostiene que esto está más directa-
de lo organizado, Ia tendencia a Ia homogeneización, 10s datos agregados, 10s mente relacionado al concepto de lugar. De nuestra parte, Timothy Oakes
fenómenos latentes (Castro, 1995). (1997) sintetiza el mejor concepto de lugar:(12)definido de dos formas, por un
lado, es el local de Ia actividad - acción - inmediata de1 sujeto, lo que mues-
tra Ia diferencia entre lugar y región, pues en Ia región, y muchas veces en el
3. Territorio y lugar: para una conceptuación híbrida territorio, el sentido de identidad es una abstracción para 10s individuos - falta
para estos una acción inmediata sobre el local -; y, por otro, es el local de
A partir de Ias consideraciones anteriores transcurre Ia propuesta, defendi- identidades significativas. De esa manera, el lugar tiene relación con el espa-
da por Sposito (2004), de Ia tentativa de comprensión de1 territorio a través de cio de Ia vivencia y de Ia convivencia, y posee como punto de referencia lo
dos caminos: de Ias redes de informaciones y de Ia vuelta al individuo y su cotidiano - imprescindible para Ia comprensión de Ia sociedad.
escala cotidiana. En el primer camino, el establecimiento de Ias redes de infor- Más correcto sería usar de forma híbrida 10s conceptos de territorio y lugar;
maciones es una realidad actual ampliada por el rápido desarrollo de Ias tec- más precisamente el territorio tendría como referencia el lugar. Cabe destacar
nologías, en que las informaciones pueden recorrer miles de kilómetros en que algunos territorios, relaciones de poder en el e'spacio, no poseen referen-
segundos. Esa situación termina "disminuyendoJ1Ias distancias (a través de1 cia con el lugar, en aquellos espacios Ias dimensiones económicas ylo políti-
aumento de Ia velocidad), elemento principal para el conocimiento de 10s terri- cas son preponderantes frente el cotidiano de Ias personas (lugares).
En este contexto, Ia propuesta de Henri Lefebvre (1991), muy bien utiliza-
da por Haesbaert (1997), de dos categorías analíticas para explicar el des-

(' Cabe destacar que el territorio-red puede ser interpretado como un concepto híbrido como dirian
Haesbaert (2002,2004a y 2004b) y Santos (1999), autores que destacan Ia conveniencia de que dos
o más conceptos espaciales sean utilizados en conjunto para explicar Ia realidad, esquivándose, así, (I2) Por razones de espacio, no será posible en este ensayo hacer el debate sobre Ias diferentes con-
de Ia rigidez de 10s "conceptos puros" y enriqueciendo Ias capacidades analíticas de estos. cepciones de lugar.
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorioy enfoque territorial ...

arrollo de Ia sociedad capitalista: espacios dominados y espacios apropiados, fiestos), y que poçee como referencial el lugar; es decir, el espacio de Ia viven-
deja en claro una diferenciación relacionada a 10s conceptos de territorio y cia, de Ia convivencia, de Ia copresencia de cada persona. Y considerando el
lugar. Cabe destacar que Lefebvre no utiliza Ia expresión territorio, solamente establecimiento de relaciones internas o externas a 10s respectivos espacios
espacio, a pesar de estar en ese momento hablando de relaciones de poder. con otros actores sociales, instituciones y territorios. Este concepto puede ser
Por un lado, 10s territorios apropiados serían aquellos utilizados, o apropiados, útil para el estudio de una variada gama de situaciones y procesos sociales y,
para servir Ias necesidades y Ias posibilidades de una colectividad. Así, 10s sobre todo, para Ia discusión de1 desarrollo rural, siendo necesarias, para eso,
territorios apropiados posibilitarían una "apropiación" simbólica y de identidad, algunas adaptaciones, lo que es abordado posteriormente en el texto.
además de funcional, de esos espacios, por lo tanto, una apropiación que sólo
puede tener inicio en el "lugar" de cada individuo. Por otro, 10s territorios domi-
nados serían aquellos espacios transformados y tambikn dominados, casi 4. Del concepto al enfoque:
siempre cerrados. diferencias entre territorio y enfoque territorial
Estos espacios serían puramente utilitarios y funcionales, dentro de una
racionalidad instrumental, es decir, con Ia finalidad de controlar 10s procesos Hasta aquí, se demostró una dimensión relativamente olvidada cuando se
naturales y sociales a través de Ias técnicas, sometiéndolos al interés de Ia trata de Ia utilización de1 territorio como un concepto o una referencia heurís-
producción. La historia de Ia acumulación de1 capital es también, para tica, es decir, cuando se utiliza Ja palabra para prestarle una dimensión anali-
Lefebvre, Ia historia de Ia separación (y contradicción) de Ia apropiación y de tica y conceptual. Por esta razón es que se sostiene Ia necesidad de distinguir
Ia dominación, sobre todo con el surgimiento de Ia propiedad privada. el uso y el significado de1 territorio como un concepto de análisis, tal como le
Conviene destacar también que Ia posesión no es una condición necesaria confiere Ia geografía y otras disciplinas como Ia antropología o Ia biologia, de
para caracterizar 10s territorios dominados, existen formas de coerción econó- 10s sentidos instrumentales y prácticos que le son atribuidos por 10s enfoques
mica y política (no-institucionalizadas)que favorecen Ia aparición de espacios o abordajes territoriales.
dominados dentro de espacios públicos, y que muchas veces tiene fuerte legi- De Ia revisión realizada hasta aquí se puede decir que el territorio no se
timidad en Ia población en general. confunde y no se restringe al concepto de espacio de Ia misma forma que no
En definitiva, el territorio puede asumir Ias más diversas escalas, formas y puede ser usado como simple sinónimo de región o de lugar - o local
manifestaciones, desde pequenos territorios - un barrio en una ciudad o una (Andrade, 1995). La diferencia fundamental entre el uso y el significado con-
villa rural - hasta un territorio-red de una gran multinacional que posee sus ceptual e instrumental de1 territorio es que el sentido analítico requiere que se
ramificaciones en varios países. Como sostiene Haesbaert, lo que muchos Ila- establezcan referencias teóricas y aún epistemológicas que puedan ser some-
man desterritorialización es en realidad una nueva forma de territorialización, tidas ai examen de Ia experimentación empírica y, después, reconstruidos de
Ia multiterritorialidad: es decir, "un proceso concomitante de destrucción y forma abstracta y analítica. El uso instrumental y práctico no requiere estas
construcción de territorios mezclando diferentes modalidades territoriales prerrogativas y, por eso, se puede hablar en enfoque, abordaje o perspectiva
(como 10s 'territorio~-zona'(~~) y 10s 'territorios-red'), en múltiples escalas y territorial cuando se indica a una manera de tratar fenómenos, procesos,
nuevas formas de articulación territorial" (2004b: 32). situaciones y contextos que ocurren en un determinado espacio (que puede
Por lo tanto, Ia concepción, aquí defendida, es aquella en que el territorio ser demarcado o delimitado por atributos físicos, naturales, políticos u otros)
se define como un espacio determinado por relaciones de poder, determinan- donde se producen y se transforman.
do, así, Iímites ora de fácil delimitación (evidentes), ora no explícitos (no mani- En este sentido, es común que el territorio pierda su sentido heuristico y
conceptual y pase a ser utilizado como sinónimo de espacio o región, según
el caso. Tal como destacó Sabourin (2002), el territorio pasa a ser utilizado "en
una perspectiva de desarrollo"; es decir, como una variable a ser considerada
( I 3 ) "Territorio-zona" es otra forma de nombrar territorio continuo. cuando se quiere algún tipo de intervención sobre el espacio y Ias poblacio-

84
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

nes que resulten en alteraciones de Ia realidad existente. De ese modo, el Maillat, Veltz, etc.) que, aunque no con Ias mismas referencias teóricas, pasa-
enfoque territorial de1 desarrollo presupone Ia acción sobre el espacio y el ron a explorar Ia dimensión espacial y territorial de 10s fenómenos de Ia loca-
cambio de Ias relaciones sociales en é1 existentes. Por lo tanto, sus objetivos lización de1 desarrollo industrial.
son instrumentales y prácticos y, por esta razón, no se pueden reivindicar o A partir de esta literatura se divulga Ia idea de que 10s procesos de des-
reclamar de Ias perspectivas o enfoques territoriales por que sean no-teóricos, arrollo industriales que presentaban 10s mejores indicadores frente a Ia crisis
pues fue exactamente con esta finalidad que fueron elaboradas. general relacionada a Ia reestructuración capitalista, eran aquellos que tenian
La tentativa de buscar referencias espaciales con poder de explicación una dinámica territorial muy propia. Esta literatura fue importante para que Ias
causal parece ser una tendencia reciente (quizás una moda) que crece en nociones de local, regional y nacional fueran abandonadas y sustituidas por
varias disciplinas de Ias ciencias sociales, principalmente en Ia economía, en Ias de espacio y territorio, en general usadas como sinónimos.('5) Como el
Ia sociologia y en Ia ciencia política. En el ámbito de este trabajo, no será posi- objetivo aqui no es reproducir este debate en sus detalles, solamente indicar
ble explorar con profundidad 10s motivos que justificarian este diálogo de Ias Ia influencia que estos estudios de Ia reestructuración de Ia economia indus-
disciplinas en torno al territorio. Pero, en Ia secuencia se pretende explorar y trial tuv~eronsobre Ia difusión de1 abordaje (enfoque o perspectiva) territorial
argumentar que hay dos razones para que el enfoque territorial sea una refe- de1 desarrollo, véase en el trabajo de Coulert y Pecqueur (1994) como defi-
rencia recurrente para Ia interpretación de procesos y al mismo tiempo una nen el territorio.
herramienta para Ia intervención. Para estos autores, el territorio es "una variable crucial para explicar Ias
La primera razón que estimula el interés creciente por 10s enfoques y abor- dinámicas económicas relativas a diferentes espacios. Las condiciones histó-
dajes territoriales está relacionada a Ia abundancia de literatura que interpre- ricas y culturales, y Ias características socioeconómicas de Ias diversas regio-
ta el contexto actual de Ias transformaciones de Ia sociedad como el resulta- nes juegan un papel clave, su diversidad explica en gran medida Ias diferen-
do de Ia crisis de1 fordismo y de1 proceso de reestructuración de1 capitalismo cias de trayectorias de desarrollo ordenadas según circunstancias históricas y
c~ntemporáneo(~~). Como respuesta a Ia crisis el proceso de reestructuración geográficas" (Coulert y Pecqueur, 1994: 470). En este caso el espacio no es
capitalista desarrollo un régimen de acumulación basado en aquello que Piore un simple soporte, pero é1 se hace territorio, que es el punto de reencuentro
y Sabel (1984) Ilamaron de acumulación flexible, entendido como un nuevo de los actores de1 desarrollo, el lugar donde se organizan formas de coopera-
modelo de organización de 10s procesos productivos basado en Ia descentra- ción entre empresas, donde se decide Ia división social de1 trabajo, finalmen-
lización de 10s establecimientos industriales y en Ia mayor flexibilización. Con te, "e1lugar de reencuentro entre Ias formas de mercado y Ias formas de regu-
lación social'. El territorio es un componente permanente de1 desarrollo.
Ia publicación de este trabajo, se proyectaron aún más 10s estudios sobre Ia
Cabe destacar Ia importancia de Ia utilización de Ia noción de territorio o
industrialización difusa y 10s sistemas productivos locales (SPL), también
desarrollo territorial, pues el debate en torno a 10s modelos de desarrollo
conocidos como distritos industriales "marshallianos" (más recientemente
encuentra otras expresiones como desarrollo local, endógeno, exógeno,
también Ilamados de clusters), que venian siendo desarrollados por 10s estu-
etc.('6) En este sentido, fue Pecqueur (1989; 1992; 1996) quien indicó clara-
diosos italianos de Ia reestructuración industrial (Bacattini, Garofoli, Bagnasco
mente que el espacio-territorio tiene el papel de una variable explicativa en el
y otros). En 10s trabajos de 10s italianos vinieron otros (Coulert, Pecqueur,
desarrollo porque el espacio no es sólo un soporte aparente y se hace un ele-
mento de organización productiva que va a influir en Ias estrategias de 10s

(I4) El fordismo puede ser entendido como un modelo de acurnulación y regulación de1 capitalismo
que se estructuraria desde Ia década de 1930 en Estados Unidos y es internacionalizado después de
Ia segunda guerra mundial, entrando en decadencia a partir de mediados de Ia década de 1970. (I5) Sin duda, mucho de eso se debe al hecho de que en Europa Ia geografía económica es un área
Debido a Ia amplia literatura sobre este tema destacamos tres (Aglietta, 1979; Lipietz; 1988 y HAR- con gran movilización de estudiosos.
VEY, 1996). Una excelente revisión de como esta discusión sobre los distritos industriales influenció (I6) Para una revisión de esta literatura, véase Reyes (1992) Cazella (2002) y Vásquez-Barquero
Ia emergencia de1 enfoque de1 desarrollo territorial está en Veiga (1999). (2002).
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tarfaruga Territorio y enfoque territorial ...

actores individuales y de Ias firmas. Del punto de vista material y productivo, Un análisis más detallado muestra que el enfoque territorial es permeable
10s territorios, según Pecqueur, asumen el carácter de sistemas productivos a Ias nociones de gobernabilidad (interacción y regulación entre actores, insti-
locales (pudiendo recibir también otras denominaciones como millieux o tuciones y Estado) y de concertación social o coordinación de intereses de
atmósferas) que territorializan el lugar en que transcurre una pluralidad de for- actores en un espacio determinado que es el territorio. Tanto Ia gobernabilidad
mas de justificación de Ia acción humana (reciprocidad, cooperación, compe- como Ia participación pasan a ser entendidas como de fundamental importan-
tencia, disputa, etc.). En este sentido, 10s territorios no poseen sólo una cia para determinar el nuevo papel de Ias organizaciones e instituciones loca-
dimensión económica y material, siendo también cultural y cognitiva y son un les. No deja de ser sintomático, por ejemplo, el gran interés de 10s estudiosos
resultado pues "se constituyen en espacios particulares que permiten operar y sobre todo de 10s policy makers con Ia instrumentalizaciónde Ia participación
una mediación entre el individuo y el exterior" (Pecqueur, 1992: 84). de los actores sociales en Ias acciones e intervenciones de1 Estado, que pare-
La segunda razón que favoreció el interés por el enfoque territorial está ce transformarse en una nueva panacea para explicar el cambio social a par-
relacionada a 10s aspectos políticos e institucionales que derivan, básicamen- tir de1 papel de Ias formas de gobierno. Por su parte, Ia noción de concertación
te de Ia crisis de1 Estado y de Ia pérdida creciente de su poder de regulación. social o coordinación de intereses pasó a ser pensada a partir de Ia idea de
La crisis de1 Estado se refiere a su incapacidad creciente de regular e interfe- capital social. Según Robert Putnam, el capital social seria un conjunto de dis-
rir en Ia economia privada, especialmente a partir de Ia ampliación de Ia capa- positivos que "dicen respecto a Ias caracteristicas de Ia organización social,
cidad de Ia economia capitalista de plantear en escala planetaria Ia interdepen- como confianza, normas y sistemas que contribuyan para aumentar Ia eficien-
dencia entre Ias condiciones de tiempo y espacio en el proceso global de pro- cia de Ia sociedad, facilitando Ias acciones coordenadas" (1996: 177). Estos
ducción de mercancías. Las nuevas tecnologias de base microelectrónica y dispositivos poseen un fuerte anclaje a Ias comunidades, cuyos valores cultu-
telemática (telecomunicacionese informática)fueron de fundamental importan- rales, normas y tradiciones tienen caracteristicas territoriales.
cia para Ia consolidación de1 proceso de globalización (también denominada de Asi, el territorio es visto y comprendido como Ia nueva unidad de referen-
mundialización) que caracteriza Ia sociedad y Ia economia contemporánea. cia y mediación de Ias acciones de1 Estado y el enfoque de1 desarrollo terri-
Incapaz de acompaiar 10s rápidos carnbios, el Estado pasó a sufrir suce- torial se hace, por lo tanto, un modo de acción que valora 10s atributos políti-
sivas alteraciones en sus funciones y deberes, que le habían sido atribuidas cos y culturales de Ias comunidades y de 10s actores sociales alli existentes.
con mayor intensidad desde mediados de1 siglo XX. Se modifican desde sus En este sentido, gobernación local y participación social son atributos de1
estructuras hasta el carácter de sus acciones, dejando de ser el inductor de1 desarrollo territorial.
desarrollo económico y pasando a ser su regulador, alterando su carácter cen- De ese modo, se percibe una verdadera instrumentalización de1 territorio,
tralizador para una forma más susceptible y permeable a Ia participación de sea a través de1 abordaje de 10s carnbios en Ia economia industrial (transfor-
Ias diversas instancias y organizaciones de Ia sociedad civil. maciones productivas) para mostrar que estos procesos poseen una territoria-
En este escenario se destacan iniciativas como Ia descentralización y Ia lidad, o a través de1 enfoque político e institucional que desea mostrar que el
valorización de Ia participación y de1 protagonismo de 10s actores de Ia socie- territorio es Ia nueva unidad de mediación entre el espacio y 10s actores loca-
dad civil, especialmente ONG's y 10s beneficiarios directos de Ias políticas. Se les y Ias demás esferas regionales y nacionales. Tanto en un caso como en
redefine el papel de Ias instituciones y crece Ia importancia de Ias esferas otro, el territorio deja de tener un sentido heuristico y conceptual, conforme lo
infranacionales de1 poder público, principalmente Ias ciudades. Asi, aparece Ia comentado anteriormente, y asume Ia condición de un abordaje o enfoque.
necesidad de nuevas unidades de referencia que hagan Ia acción estatal posi-
ble y permeable a Ia participación. Este será el contexto para Ia evocación de
Ia noción de territorio ylo enfoque territorial como Ia nueva unidad de referen- 5. ~ C ó m opensar el desarrollo rural a partir de1 enfoque territorial?
cia que actuará como esfera de mediación capaz de contemplar Ias relaciones
entre 10s actores locales y Ias demás esferas y escalas, como Ia regional y Tal como fue comentado anteriormente, Ia afirmación y Ia legitimación de
nacional, además de Ia global. Ia noción de enfoque territorial están conectadas a Ias perspectivas interpre-
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

tativas que se ocupan con el tema de1 desarrollo, sea por Ia óptica de su pro- perspectiva para orientar acciones y sugerir formas de analizar Ia actuación de
yección espacial o por el papel de 10s actores, de Ias instituciones, de Ias for- los actores, de Ias políticas públicas y de Ias instituciones a partir de una refe-
mas de organización colectiva e incluso de Ia cultura. Y cuando se trata de1 rencia territorial. El enfoque territorial propuesto por Schejtman y Berdegué
tema de1 desarrollo hay un doble desafio a ser enfrentado; por un lado, está tiene el objetivo hacia Ia reducción de Ia pobreza en Ias áreas rurales a través
Ia difícil tarea de darle una definición y, por otro, de que modo aplicar esta de1 estimulo a procesos de transformación productiva e institucional. La trans-
comprensión. formación productiva objetiva articular de forma competitiva y sustentable Ia
En este texto no será posible retomar esta discusión en profundidad, para economia de1 territorio a 10s mercados dinámicos, mientras, Ia institucional
lo que remitimos a otro articulo (Schneider, 2004), en que se discutió sobre sugiere Ia interacción de 10s actores locales entre sí y con agentes externos, con
algunas de Ias definiciones sobre desarrollo rural en Ia literatura nacional e Ia premisa de Ia participación de Ia población en el proceso y en 10s beneficios.
internacional reciente. En aquel trabajo, el desarrollo rural fue definido como No obstante, cuando se examina lo que Schejtman y Berdegué entienden
un proceso que resulta de acciones articuladas que quieren inducir cambios por territorio, se percibe que su definición está más próxima al concepto de
socioeconómicos y ambientales en el ámbito de1 espacio rural para mejorar Ia espacio que al concepto de territorio) tal como Ia-Geografia 10s utiliza. A veces
renta, Ia calidad de vida y el bienestar de Ias poblaciones rurales. Dadas Ias el territorio aparece, de hecho, como sinónimo de1 enfoque regional, desapa-
especificidades y particularidades de1 espacio rural, determinadas por Ias reciendo por completo Ia consideración de Ias relaciones de poder.
condiciones sociales, económicas, ambientales y tecnológicas, el desarrollo En 10s términos en que está formulada, Ia propuesta de Schejtman y
rural se refiere a un proceso evolutivo, interactivo y jerárquico de sus resulta- Berdegué es entendida como una respuesta creativa a Ia indagación al modo
dos, manifestándose en 10s términos de esa complejidad y diversidad en el de pensarse el desarrollo rural a partir de una perspectiva territorial aplicada
plan territorial. e instrumental. Pero, si el objetivo es encontrar referencias heuristicas y teó-
Pero Ia discusión sobre el desarrollo rural se conecta también al debate ricas para discutir como el concepto de territorio puede ser incorporado a un
más general sobre 10s procesos de cambio social, que deberian favorecer Ia abordaje analítico de1 desarrollo rural, Ia propuesta de 10s autores chilenos es
mejora de Ia calidad de vida, Ia ampliación de Ia justicia social, de Ias liberta- insuficiente. En realidad, conforme fue destacado, Ia ausencia de un cuestio-
des individuales y de Ia emancipación política.(17) En verdad se trata de un namiento teórico de1 concepto de territorio es deliberada porque 10s autores no
proceso de generación de Ia autonomia y de Ia construcción de un proyecto se propolnen esta tarea. Pero, esto no invalida Ia observación.
colectivo que, como sostiene Castoriadis, es Ia única forma posible para rea- En Ia tentativa de contestar Ia indagación que orienta esta sección, sobre
lizar Ia emancipa~ión.('~) En este sentido, todo proceso de desarrollo tiene Ias condiciones y posibilidades de pensar el desarrollo rural en una perspec-
inexorablemente un sentido para Ia sociedad. tiva territorial, a continuación se argumenta que es posible recurrir al territo-
Con respecto a Ia discusión de1 desarrollo rural a partir de un enfoque terri- rio como concepto y, al mismo tiempo, tomar algunos puntos de1 enfoque
torial, Ia propuesta de Schejtman y Berdegué (2004) parece satisfactoria y territorial. Se trata de una tentativa de diálogo entre el abordaje heuristico y
coherente. De hecho, lo que ellos denominan desarrollo territorial rural es una cognitivo de Ia geografia y Ia noción instrumental de 10s enfoques territoriales
que permitan elaborar una referencia de alcance medio (siguiendo Ia suge-
rencia de Robert Merton) adecuado a 10s estudios sobre desarrollo rural. No
se trata ni de quedarse en el agnóstico y abstracto campo de Ia teoria y tam-
(I7) Aunque preliminar y sujeta a reconsideraciones. esa visión general de1 desarrollo rural concuerda poco permanecer en Ia Ilanura empírica y simplemente descriptiva, pues el
con Ia perspectiva de Martins, cuando afirma que "es difícil reconocer que exista desarrollo cuando sus
beneficios se acumulan lejos de Ia mayoría de Ia población. Como es difícil reconocer Ia legitimidad de
tema de1 desarrollo rural requiere, por si sólo, un cambio inteligente entre
un modelo de desarrollo que excluye Ia mayoría de seres humanos de Ias oportunidades de participa- estas dos dimensiones.
ción no sólo en 10s resultados de Ia riqueza, pero incluso en Ia producción de Ia riqueza (2002: 10)" Esta preocupación en integrar el enfoque territorial a 10s estudios analiti-
(I8) La autonomia individual, o Ia total independencia de un individuo con respecto a 10s otros y su
entorno, es una condición imposible, pues se caracteriza por una condición no histórica (de negación
cos de1 desarrollo rural viene, por un lado, de1 reconocimiento de que Ia geo-
de1 proceso histórico de Ias relaciones sociales) (Castoriadis, 1982). grafia, antropologia y otras disciplinas que atribuyen al territorio un sentido
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

cognitivo tienen razón al criticar su uso excesivamente normativo y aplicado, terísticas importantes Ia coincidencia espacial entre Ia unidad productiva y Ia
como si pudiera ser transformado y aislado como una simple variable, tal unidad doméstica (Chayanov, 1974) y, al mismo tiempo, Ia articulación con lo
como ocurre en algunas perspectivas. Por otro lado, es preciso reconocer que que Marcel Jollivet (2001) Ilama "colectividad local", donde se desarrolla su
Ias quejas de esas disciplinas en relación al uso de1 territorio no deben ser per- modo de vida ("rural livelihood', según Frank Ellis, 1998 y 2000).
cibidas como restricción a su aplicación por otras áreas de1 conocimiento, En este territorio cada familia establece mecanismos y medios de reprodu-
especialmente aquel informado por preocupaciones más prácticas y aplica- cirse, a veces formando microterritorialidades en que cada unidad familiar
das. Asi, es perfectamente comprensible y licito que el concepto de territorio puede ser considerada independiente. Conforme fue destacado, aqui el terri-
sea apropiado por diversos abordajes y perspectivas. torio es percibido a partir de1 concepto geográfico de lugar que, como tal, tiene
Entonces, en Ia tentativa de promover este diálogo entre el nivel cognitivo al mismo tiempo una proyección material pero es, sobre todo, una construc-
y Ias perspectivas aplicadas de1 territorio para pensar y analizar 10s procesos ción social de1 espacio que ocurre de forma colectiva entre 10s individuos e ins-
de cambio social que ocurren en 10s espacios rurales (10 que configura Ia com- tituciones que están en el territorio y establecen códigos de pertenecer a este.
prensión sobre el desarrollo rural) se sugiere focalizar dos dimensiones: Ia En lo que se refiere a Ia dimensión de 10s procesos de organización social
dinámica de Ias formas sociales de trabajo y producción, y 10s procesos de y participación política parece importante retomar Ia idea de Ia construcción
organización social y participación política. Es decir, en Ias investigaciones social y de Ia emancipación. De hecho, Ia participación social, en diversos gra-
conducidas sobre el desarrollo rural en el Sur de Brasil se buscó Ia dimensión dos y maneras, está vinculada a Ia posibilidad de1 surgimiento de procesos de
cognitiva de1 territorio a partir de1 análisis de Ias formas de generación, apro- (re)territorialización. Así, 10s thritorios apropiados o dominados pueden ser
piación y regulación de Ias relaciones de poder, identificándose como en un reconocidos y comprendidos a partir de Ia participación de 10s individuos en Ia
determinado espacio social Ia acción política de 10s actores implica Ia cons- realización, por ejemplo, de políticas públicas o de proyectos sociales realiza-
trucción de mecanismos de mediación que pueden ser relacionados tanto por dos por Ias comunidades correspondientes. Así, 10s actores y sujetos de un
Ia participación como por 10s conflictos. De Ia dimensión aplicada e instrumen- territorio pueden auxiliar 10s proyectos y Ias iniciativas, como responsables por
tal de 10s enfoques territoriales se incorporó Ia sugerencia de analizar Ias diná- su designio. Objetivamente esto puede ser realizado a través de procesos par-
micas de reproducción de Ia agricultura familiar por intermedio de actividades ticipativos en Ias políticas públicas, que proporcionan a 10s gestores de eças
agrícolas y no-agrícolas, de1 autoconsumo doméstico o de Ia inserción mer- politicas y a 10s propios participantes, el conocimiento, aunque superficial, de
cantil, entre otras. Ia realidad a través de1 cambio de informaciones entre 10s individuos.
En cuanto a Ia dinámica de Ias formas sociales de trabajo y producción, se En esta perspectiva, Ia participación social puede mejorar Ia conciencia
focaliza en especial dos dimensiones que son 10s mecanismos socio-econó- social de 10s individuos. Según Martins (2002), el análisis de Ia conciencia
micos de reproducción de Ia agricultura familiar y el lugar geográfico donde social muestra Ia interpretación que Ia víctima, tomando como precondición
transcurren 10s procesos de cambio social rural. La dimensión socioeconómi- una situación de adversidad, tiene de su realidad y Ia posibilidad de proponer
ca toma como referencia a Ia unidad de producción familiar y contempla Ias soluciones. A pesar de 10s desencuentros entre conciencia y situación social;
estrategias productivas de 10s agricultores familiares y sus vinculaciones con es decir, lecturas equivocadas de Ia realidad social, estoç indican problemas
10s otros actores de1 territorio y aún externos a este. Aqui pueden ser conside- a ser resueltos y explicitados, cuando evidentes a Ia luz, por ejemplo, de1 apor-
radas múltiples estrategias que van desde Ias agrícolas (agregación de valor, te técnico-científico. Por otra parte, 10s encuentros entre ellas pueden ser inte-
procesamiento de Ia producción propia) hasta Ias no-agrícolas, como Ia inser- resantes tentativas de cambio social. Entonces, por medio de Ia conciencia
ción en mercados de trabajo fuera de Ia propiedad, que estimulan Ia pluriacti- social es que aparecen Ias autodesignaciones, que son definidoras, conscien-
vidad. La dimensión de1 lugar se refiere al espacio en que transcurre Ia vida te e inconscientemente, de acciones y de propósitos y, por lo tanto, importan-
cotidiana de 10s agricultores y de sus familias que comienza por el espacio de tes para cualquier experiencia de modificación de determinada situación.
Ia vivienda y de1 establecimiento y se extiende a Ia comunidad local, a 10s veci- Cabe resaltar que en una experiencia de inducción de acciones de des-
nos, y Ilega al pequeno poblado o municipio. Este territorio tiene como carac- arrollo, en esta perspectiva 10s agentes y gestores no tendrian como objetivos
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorio y enfoque territorial ...

programáticos Ia comprensión de Ia conciencia social de Ias poblaciones. La espacios ruraleç, tan diversos y heterogéneos. Se quiere comprender como
conciencia social vendria junta de Ia participación social; en otras palabras, en oçurre el proceso de cambio social de estos agricultores y sus familias.
el proceso de participación auténtica estás relaciones sociales mediatizadas A través de técnicas de recolección de datos cualitativos, como entrevistas
por Ias autodesignaciones de cada persona, son confrontadas por Ias diferen- u observaciones participantes, se puede conseguir de 10s agricultores familia-
cias deliberativas (jerarquias objetivas y simbólicas, conocimientos tradiciona- res Ias indicaciones iniciales para Ia construcción de un conjunto de informa-
les o de1 sentido común, y técnicos) y, por lo tanto, Ia participación está den- ciones interpretativas acerca de su modo de vida y su reproducción social.
tro de Ia conciencia social. ~ D ó n d evende Ia producción? ~ D ó n d ecompra 10s insumos necesarios para
En términos espaciales, es en esos momentos de participación que 10s Ia producción? como son 10s mercados con que se relaciona? Son cuestio-
territorios pueden ser creados, fortalecidos, reconstruidos o, incluso, destrui- nes de orden productiva y económica. ~Cuálesson Ias relaciones de recipro-
dos con base en Ia conciencia social de1 conjunto de actores. Es en esos cidad que establecen? LCuáles Ias instituciones (cooperativas, asociaciones
momentos que 10s lugares, y a partir de ellos, pueden adquirir un carácter terri- de productores, sindicatos) con quienes se relacionan? ~Existenprocesos de
torial, de apropiación de1 espacio. En este sentido, el territorio puede ser una participación social (politicas públicas estatales ylo acciones no estatales)?
mediación entre el lugar y el mundo exterior (regional, nacional y mundial), en Son cuestiones de naturaleza social y política.
Ia tentativa de reproducción social y económica de 10s individuos. A partir de estas indagaciones se puede avanzar para Ia comprensión de
Ia identidad, si existe el sentirhiento de pertenecer a lo local y Ia comunidad,
que no se refiere sólo al lugar pero si al contexto general de forma más amplia.
6. Reflexiones finales: consideraciones sobre Ias ventajas A través de esa comprensión, se puede Ilegar a Ia conciencia social de esos
y 10s Iímites de1 uso de1 territorio actores, intentar entender cual Ia concepción que 10s individuos tienen de Ia
realidad en que viven.
Sin Ia pretensión de proponer el fin de Ia reflexión sobre Ias relaciones A partir de esas relaciones productivas y sociales, se intenta comprender
entre territorio y desarrollo territorial, en esta sección final se presentan algu- Ias dinámicas de Ia agricultura familiar a partir de Ia convergencia de 10s ele-
nas indicaciones de como Ia perspectiva de trabajo discutida anteriormente ha mentos analíticos de1 concepto de territorio y de los elementos de Ias perspec-
orientado 10s estudios e investigaciones que dirigimos sobre Ias transforma- tivas de desarrollo. Para comprender mejor como se realiza esta operación,
ciones de Ia agricultura familiar en un contexto de cambios sociales. No se se recurre a tres niveles diferenciados. E1 primero es el nivel que comprende
trata de referencias a datos empiricos o aún conclusiones de investigación Ia forma y Ia función, como sostiene Milton Santos, representados por Ias uni-
alcanzadas mediante trabajo de interpretación analítica, pero de indicar el dades de producción familiares (establecimiento, unidad de residencia, etc.) y
camino que viene siendo hecho. por 10s diferentes tipos de actividades (agrícolas y no agrícolas). Aqui un ele-
Asi, el territorio es comprendido a partir de1 reconocimiento de Ias relacio- mento clave es estudiar y comprender Ias estrategias de reproducción como
nes de poder proyectadas en el espacio entre 10s diversos actores. El espacio Ia producción para el autoconsumo, Ia pluriactividad, Ias migraciones y Ias
que interesa conocer en esta perspectiva es siempre el espacio demarcado y relaciones con Ias políticas de Estado.
transformado por Ia presencia histórica y formativa de Ia agricultura familiar, El segundo nivel es lo de1 ambiente social y económico local en que trans-
que es Ia forma social hegemónica, aunque pueda haber otras. Por lo tanto, curren Ias relaciones de proximidad, intercambio y reciprocidad, y de lo cual
el punto de partida es el agricultor, su familia, su propiedad, su actividad pro- emergen actores privados (empresas) y colectivos (asociaciones, cooperati-
ductiva y Ias redes sociales e institucionales en que está inserto, que pueden vas), e instituciones (sindicatos, organizaciones, Iglesia) que crian, legitiman
ser materiales o intangibles, conectadas a Ia memoria y Ias representaciones. y viven a través de normas formales que componen 10s mecanismos de regu-
Pero, el objetivo es intentar comprender y explicar Ias dinámicas territoriales lación que orientan y garantizan su convivencia. Se trata de la estructura
que marcan Ia presencia y Ia transformación de Ia agricultura familiar en 10s social y económica que comanda Ia vida de1 grupo en cuestión. Se parte para
Territorio y enfoque territorial ...
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga

un análisis más amplio sobre el grado de autonomía que los agricultores fami- se puede mencionar el caso de Ias asimetrías que derivan de Ias imposicio-
liares poseen en relación a su condición económica, social y política. nes de 10s gobiernos federal y provincial sobre Ias municipalidades, que son
El tercer nivel es lo de 10s procesos sociales que transcurren en un deter- Ia unidad local más cercana de 10s agricultores familiares.
minado territorio. Aquí es necesario accionar Ia percepción cognitiva y analiti- El principal problema en este caso es de escala y de la ausencia de media-
cal pues se trata de percibir y analizar 10s conflictos y divergencias entre 10s ción entre estas. Aquí 10s territorios aparecen como soluciones para Ias accio-
nes de desarrollo rural, estableciendo eslabones entre lo global, lo regional y
actores y 10s agentes que componen Ia estructura, porque existen disputas
lo local. En este sentido, 10s territorios aparecen como mecanismos de apro-
por Ia dominación y apropiación de 10s recursos disponibles y/o de 10s resul-
piación y comprensión de Ia realidad objetiva a través de Ia acción de 10s
tados producidos. Finalmente, analizar 10s procesos sociales significa explicar
diversos actores sociales. De hecho, aparece ahí un espacio de intermedia-
como ocurre el cambio social o, dicho de otra manera, decir porque existen
ción cuya característica fundamental es Ia relación de1 territorio con su
dinámicas territoriales diferentes y heterogéneas de reproducción de Ia agri-
ambiente externo.
cultura familiar.
En otro trabajo (Schneider, 2004), demostró Ia importancia y Ia necesidad
En este caso, cabe discutir mejor el carácter de Ias relaciones a través, por
de Ias diferentes formas de articulación y mediaci~ndialéctica de 10s territo-
ejemplo, de Ias asimetrías con 10s agentes exteriores de1 territorio y 10s con-
rios con el ambiente externo. En aquel trabajo, fueron destacados cinco prin-
flictos internos. Así, se puede percibir si 10s territorios son apropiados o domi-
cipales modos de articulación externa:
nados, según Ia diferenciación sugerida por Lefebvre. Esto permitiría visuali-
zar Ia presencia y el papel de Ias élites en el proceso de apropiación y domi- a) A través de Ia producción agrícola y de1 suministro de materias-prima,
nación de1 espacio, o sea, 10s aspectos políticos e institucionales que coman- todavía fundamental para el consumo dentro de 10s propios territorios y
dan Ia dinámica de Ia vida local. fuera de ellos ("exportación");
Estas consideraciones acerca de Ia dimensión territorial de Ias investigâ- 6) Mediante de Ias relaciones entre el campo y la ciudad (rural-urbanas),
ciones sobre agricultura familiar y el desarrollo rural están muy cerca de 10s valorando lo rural como una opción posible de vida no sólo para 10s que
ejes de investigación sugeridos por Sabourin, que había enfatizado y sugeri- ya viven en el campo, sino también para parte de Ias poblaciones urba-
do tres temas como objeto de investigación: primero, investigar Ias acciones y nas, sobre todo, en función de 10s aspectos ambientales para e1 ocio y el
formas de coordinación que permitirían una representación más democrática turismo;
y diversificada de Ia sociedad civil para que pueda tener acceso a Ia informa- c) A través de Ia descentralización de Ias actividades industriales, donde
ción y a Ias decisiones; segundo, desarrollar Ia capacidad de análisis y de parte de Ia población va para el campo y corsecuentemente âmplía Ias
representación de 10s territorios, de 10s actores y de Ias instituciones, para que demandas por servicios;
puedan tener una visión territorial de1 desarrollo; tercero, reconsiderar Ias Iógi- d) Por medio de Ia valorización de Ias actividades no agrícolas en 10s
cas de1 desarrollo y cuestionar 10s procesos de producción y movilización de espacios rurales (pluriactividad), proporcionando nuevas alternativas
10s recursos y actores (2002: 31). de generación de renta a través de1 comercio en el interior y para el
Además de Ias ventajas anteriores, que vienen de Ia utilización de1 territo- exterior de 10s territorios;
rio y de1 enfoque territorial como herramienta de estudio para comprender Ia e) Mediante de nuevas relaciones entre productores y consumidores, fre-
dinámica de Ia agricultura familiar y de1 desarrollo rural en un determinado cwentemente incipientes, dando énfasis a Ia calidad de 10s alimentos y
espacio, cabe acordarse que también existen restricciones y Iímites que estas a Ias formas ambiental, económica y socialmente sustentables.
perspectivas aún necesitan superar.
Una primera restricción que necesita ser comprendida se refiere a Ia cues- El segundo obstáculo para el desarrollo territorial rural vuelve a tomar Ia
tión de Ias imposiciones externas a 10s territorios, que pueden tener carácter cuestión de Ia participación. En este caso, cabe nombrar 10s argumentos de
jurídico, político, económico y social. Actualmente, esas imposiciones se Navarro (2001), que menciona como "talón de Aquiles" Ia debilidad política de
hacen presentes en diferentes escalas, de lo local a lo global. Como ejemplo, Ias organizaciones representativas de 10s actores de1 medio rural, que pose-
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorioy enfoque territorial ...

en un papel clave en el proceso de desarrollo y cambio social. También Bibliografía


Martins (2000) había destacado Ia fragilidad y Ia tendencia a Ia anomia en 10s
movimientos sociales. Además, conforme resaltó Abramovay (2003), accio-
nes de organizaciones sociales o políticas públicas pueden tener su eficien- ABRAMOVAY, R. (2003). O futuro das regiões rurais, UFRGS, Porto Alegre, pp. 149.
cia y dirección comprometidas en razón de configuraciones de poder ya exis- AGLIETTA, M. (1979). Regulación y Crisis de1 Capitalismo, Siglo XXI, Madrid, pp. 260.
tentes en el local. ANDRADE, M. C. (1995). A questão do Território no Brasil, Hucitec, São Paulo, pp. 135.
Parte importante de 10s estudios y de Ia literatura disponible sobre Ia parti- ARENDT, H. (1985). Da violência, Universidade de Brasília, Brasília, pp. 67.
cipación de 10s actores en procesos de desarrollo indican desconfianza, dudas BAGNASCO, A. (1997). "La función de Ias ciudades en el desarrollo rural: Ia experiencia italiana",
y hesitaciones en cuanto al interés y aún capacidad de Ias organizaciones de en Políticas Agrícolas, NVspecial, Memoria de1 Seminario Interrelación Rural-Urbana y
Desarrollo Descentralizado, Taxco, México, p. 13-39.
Ia sociedad civil de responder a 10s problemas. Tal vez el caso de1 presupues-
BAGNASCO, A. ; TRIGLIA, C. (1993). La Construction Sociale du Marche: Le défi de Ia
to participativo (PP), de1 Partido de 10s Trabajadores en Brasil, sea un buen Troisième Italie, ~uilletl~ditions
de L'ENS-Cachan, Paris, pp. 270.
ejemplo. Asimismo, se puede destacar que Ia concepción de desarrollo debe- BECKER, B. K. (1983). "O uso político do território: questões a partir de uma visão do terceiro
ria incorporar cómo una de sus prerrogativas la idea de que no son suficientes mundo", en BECKER, B. K., COSTA, R. y SILVEIRA, C. (org.). Abordagens políticas da
espacialidade, UFRJ, Rio de Janeiro, p. 1-21.
mejorias productivas, económicas y sociales si estas no son acompaiiadas de
CASTORIADIS, C. (1982). A instityição imaginária da sociedade, 3. ed., Paz e Terra, Rio de
un aprendizaje que permita que Ias personas sean capacitadas para asumir, al Janeiro, pp. 418.
final de1 proceso, Ia responsabilidad por su continuidad. Esto significaria rom- CASTRO, I. E. de. (1995). "O problema de escala", en CASTRO, I. E., GOMES, P. C. C. y CORR A,
per con "Ia domesticación" y Ia dominación y promover Ia participación para Ia R. L. (org.). Geografia: conceitos e temas, Bertrand Brasil, Rio de Janeiro, p. 117-140.
emancipación, lo que sólo es posible a medida que el propio proceso de des- CAZELLA, A. A. (2002). Développment local et agriculture familiale: les enjeux territoriaux dans le
arrollo se desarrolla con base en formas de participación política sustantivaç. département de L'Aude, INRA, Mémoires et Théses, n 9 6 , Thierval-Grignon, pp. 386.
CAZELLA, A. A. (2005). Vantagens diferenciadoras e mediações de conflitos: desafios das
El último obstáculo en relación al enfoque territorial de1 desarrollo toma en
poljticas de desenvolvimento territorial, Seminário Nacional de Desenvolvimento Rural
cuenta al conflicto, considerado como un resultado de1 modo de interacción Sustentável, CONDRAF (Conselho Nacional de Desenvolvimento Rural Sustentável).
entre individuos, grupos o colectividades que presupone divergencias en rela- BrasíliaIDF, 23 a 25 de agosto, pp. 19.
ción al acceso a recursos y disputas en 10s procesos participativos. Aqui, se CHAYANOV, A. V. (1974). La Organización de Ia Unidad Econ~micaCampesina, Nueva Visión,
Buenos Aires, pp. 285.
toma Ia posición de Cazella (2005) que, inspirándose en Olivier de Sardan
CORR A, R. L. (2003). "Espaço: um conceito-chave da Geografia", en CASTRO, I. E., GOMES,
(1995) y Hirschman (1996), destaca que Ia cuestión de 10s conflictos frecuen- P. C. C. y CORR A, R. L. (org.). Geografia: conceitos e temas, Bertrand Brasil, Rio de
temente no es comprendida. Primero, según Cazella, es necesario rediscutir Janeiro, p. 15-47.
el papel de 10s mediadores que, con frecuencia, poseen una percepción COULERT, C. et PECQUEUR, B. (1994). Districts industriels, systemes productifs, localisés et
développement, Actes du Colloque Nouveaux Dynamismes Industriels et Economie du
depurada de Ia realidad que hace peor Ias desigualdades entre 10s actores
Developpement, IREP, Grenoble, pp. 23-32.
presentes en el territorio, pues no serían capaces de reconocer e identificar ELLIS, F. (1998). "Household strategies and rural livelihood diversification". The Journal of
posiciones sociales y formas de dominación, porque no estarian habilitados Development Studies, London, 35 (1): 01-38.
a hacer tal diagnóstico. ELLIS, F. (2000). Rural livelihoods and diversity in developing countries, Oxford University Press,
En este sentido, parece valer Ia sugerencia de Boaventura de Sousa Oxford, pp. 296.

Santos que cree que "más que una teoria común [para Ia transformación FOUCAULT, M. (1995). Microfísica do poder, 11. ed., Graal, Rio de Janeiro, pp. 293.

social], de lo que necesitamos es de una teoria de Ia traducción que haga Ias GOTTMANN, J. (1973). The significance of territory, The University Press of Virginia,
CharlottesvilleIUnited States of America, pp. 169.
diferentes luchas mutuamente inteligibles y permita a 10s actores colectivos
HAESBAERT, R. (1997). Des-territorializaçãoe identidade: a rede '~aúchaJ'no
Nordeste. EDUFF,
'que conversen' sobre Ias opresiones a que resisten y Ias aspiraciones que 10s Niterói, pp. 293.
animan" (2000: 27). HAESBAERT, R. (2002). Territórios alternativos, EDUFF, Niterói, pp. 186.
HAESBAERT, R. (2004a). "Des-caminhos e perspectivas do território", en RIBAS, A. D.,
Sergio Schneider - Ivan Peyré Tartaruga Territorioy enfoque territorial...

SPOSITO, E. S. y SAQUET, M. A., Território e desenvolvimento: diferentes abordagens, Programa de Pós-Graduação em Geografia/UFRGS, Curso de GeografiaIULBRA, Disponível
Unioeste, Francisco Beltrão, p. 87-1 19. em: < http://www.ufrgs.br/labes/ >. Acesso em: 22 abr. 2005, pp. 20.
HAESBAERT, R. (2004b). O mito da desterritorialização: do "fim dos territórios" a SABOURIN, E. (2002). "Desenvolvimento Rural e abordagem territorial: conceitos, estratégias,
multiterritorialidade, Bertrand Brasil, Rio de Janeiro, pp. 400. atores" en SABOURIN, E. e TEIXEIRA, O. A., Planejamento e Desenvolvimento dos
Territórios Rurais: conceitos, controvérsias e experiências, Embrapa Informação
HARVEY, D. (1996). Condição pós-moderna, 6. ed., Loyola, São Paulo, pp. 349.
Tecnológica, Brasília, p. 24-41.
HEIDRICH, A. L. (2004). "Território, integração socioespacial, região, fragmentação e exclusão
SACK, R. D. (1986). Human territoriality: its theory and history, Cambridge University, Cambridge,
social", en RIBAS, A. D., SPOSITO, E. S. y SAQUET, M. A., Território e desenvolvimento:
pp. 256.
diferentes abordagens, Unioeste, Francisco Beltrão, p. 37-66.
SANTOS, B. de S. (2000). Para um novo senso comum: a ciência, o direito e a política na
HIRSCHMAN, A. (1996). Auto-subversão: teorias consagradas em xeque, Companhia das Letras,
transição paradigmática, 2. ed., Cortez, São Paulo, pp. 436, v. 1: A crítica da razão indolente:
São Paulo, pp. 314.
contra o desperdício da experiência.
JOLLIVET, M. (2001). Pour une science social a travers champs: paysannerie, ruralité, capitalisme
SANTOS, M. (1985). Espaço e método, Nobel, São Paulo, pp. 88.
(France XX Siécle), Éditions Arguments, Paris, pp. 400.
SANTOS, M. (1999). A natureza do espaço: espaço e tempo: razão e emoção, 3. ed., Hucitec, São
LEFEBVRE, H. (1991). The production of space, Blackwell, Oxford/UK, p. 454.
Paulo, pp. 308.
LIPIETZ, A. (1988). Miragens e Milagres, Nobel, Rio de Janeiro, pp. 231.
SCHEJTMAN, A. y BERDEGUÉ, J. (2004). "Desarrollo territorial rural", en ECHEVERR~A,R.
MARTINS, J. de S. (2000). "As mudanças nas relações entre a sociedade e o Estado e a Desarrollo territorial rural en América Latina y Caribe: manejo sostenible de recursos
tendência a anomia nos movimentos sociais e nas organizações populares", Estudos naturales, acceso a tierras y finanzas rurales, RIMISP, Chile, p. 10-63.
Avançados, São Paulo, vol. 14, n. 38, p. 268-278.
SCHNEIDER, S. (2004). "A ab0rdage.m territorial do desenvolvimento rural e suas articulações
MARTINS, J. de S. (2002). A sociedade vista do abismo: novos estudos sobre exclusão, pobreza e externas1',Sociologias, Porto Alegrè, ano 6, n. 11, p. 88-125, jan./jun.
classes sociais, Vozes, Petrópolis, RJ, pp. 232.
SOUZA, M. L. de. (1995). "O território: sobre espaço e poder, autonomia e desenvolvimento", en
MORAES, A. C. R. (1997). Ge0grafia:pequenahistória crítica, 15. ed., Hucitec, São Paulo, pp. 138. CASTRO, I. E. de, GOMES, P. C. da C., CORR A, R. L. (organizadores). Geografia: conceitos
NAVARRO, Z. (2001). "Desenvolvimento rural no Brasil: os limites do passado e os caminhos do e temas, Bertrand Brasil, Rio de Janeiro, p. 77-116.
futuro", Estudos Avançados, São Paulo, v. 15, n. 43, p. 1-18, dez. SPOSITO, E. S. (2004). Geografia e filosofia: contribuição para o ensino do pensamento
OAKES, T. (1997). "Place and the paradox of modernity", Annals of the Association of American geográfico, UNESP, São Paulo, pp. 218.
Geographers,Oxford, vol. 87, n. 3, p. 509-531. SUERTEGARAY, D. M. A. (2000). "Espaço geográfico uno e múltiplo", en Ambiente e lugar
OLIVIER DE SARDAN, J. P. (1995). Antropologie et Development: essa; en socio-antropologiedu urbano: a Grande Porto Alegre, UFRGS, Porto Alegre, p. 13-34.
changement social, Karthala, Paris, pp. 218. VASQUEZ BARQUERO, A. (2002). Desenvolvimento endogeno em tempos de globalização, Ed.
PECQUEUR, B. (1989). Le development local, Syros, Paris, p. 13-63. UFRGSIFEE, Porto Alegre, pp. 278.
PECQUEUR, B. (1992). "Territoire, Territorialite et Developpement", en Coloque Industrie et VEIGA, J. E. (1999). "A face territorial do desenvolvimento", Anais do 27O. Encontro Nacional de
Territoire, IREPD, Grenoble, 20-22 octobre, pp. 455. Economia, Belém, 8-10 dez., pp. 1301-1318.
PECQUEUR, B. (1996). Dynamiques Territoriales et Mutations Économiques, L' Harmattan,
Paris, pp. 244.
PEYRÉ TARTARUGA, I. G. (2003). O Orçamento Participativo de Porto Alegre - lugar e terr~tório
do cidadão?, Porto Alegre, UFRGS, 2003, Dissertação (Mestrado em Geografia). Instituto de
Geociências, UFRGS, pp. 159.
PIORE, M. y SABEL, C. (1984). The Second Industrial Divide: possibilities for prosperity, Basic
Books, New York, pp. 354.
PUTNAM, R. D. (1996). Comunidade e Democracia. A experiência da Itália moderna, Ed.
Fundação Getúlio Vargas, Rio de Janeiro, pp. 257.
RAFFESTIN, C. (1993). Por uma geografia do poder, Ática, São Paulo, pp. 269.
REIS, J. (1992). Os Espaços da Indústria. A regulação econômica e o desenvolvimento local em
Portugal, Edições Afrontamento, Portugal, pp. 276.
REIS, J. (1988). "Território e sistemas produtivos locais: uma reflexão sobre as economias locais",
Revista Crítica de Ciências Sociais, Coimbra, n.25126, p. 91-1 18.
RUCKERT, A. A. (2004). "Reforma do Estado, reestruturações territoriais, desenvolvimento e
novas territorialidades", I Seminário Nacional sobre Múltiplas Territorialidades, CanoasIRS,
Desarrollo rural
Organizaciones, instituciones y territorios

Mabel Manzanal
Guillermo Neiman
Mario Lattuada
(Compiladores)

CONICET AGENCIA
W A c I o N A t oe PuaLocXun EDICIONES
Desarrollo rural : organizaciones, instituciones y
territorios / compilado por Mabel Manzanal y
Guillermo Nieman -
I a ed. - Buenos Aires : Fund. Centro Integral
Comunicación, Cultura y Sociedad - CICCUS,
2006.
448 p. ; 23x16 cm.
ISBN 987-9355-27-X
1. Desarrollo Rural. I. Manzanal, Mabel, comp. II.
Guillermo, Guillermo, comp.
CDD 307.74
Fecha de catalogación: 15/03/2006

Colección "Trabajo, integración y sociedad"


Dirigida por Guillermo Neiman"
Coordinación Editorial: Federico Villarreal
Idea y diseno de tapa de Ia colección: Mariela Euredjian
Composición y Armado: $. Valeria Gorza
Tapa: Andy Sfeir

Foto de tapa: Tomada por Omar Galean en Vizcachani (Santa Victoria Oeste -
Salta) en una capacitación de manejo animal realizada por el INTA (octubrel2005).
Atención de Abelardo Flores - PSA, Salta.

Primera Edición: Mayo 2006

O Ediciones CICCUS - 2006


E7 Bartolomé Mitre 4257 PB 3
(C1201ABC) Buenos Aires - Argentina
P (54 11)4981 63 18
ciccus@speedy.com.ar

ISBN: 987-9355-27-X
Hecho e1 depósito que marca ley 11.723
Prohibida Ia reproducción total o parcial de1 contenido de este libro en cuaiquier
tipo de soporte o formato sin Ia autorización de 10s compiladores
Impreso en Argentina
Printed in Argentina

View publication stats

Potrebbero piacerti anche