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GAETA, GENTILE Y LUCERO-

LOS PROBLEMAS DE LA FILOSOFIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

1. EL CAMPO DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Tanto las corrientes epistemológicas tradicionales como enfoques alternativos han utilizado los conceptos de
ciencias naturales y ciencias sociales para hablar de la clasificación que divide las ciencias fácticas en dos. Es en el
momento en el que se empieza a reflexionar, con cuidado, acerca de la naturaleza de las ciencias sociales, cuando la
clasificación se vuele problemática. La denominación “ciencias sociales, ha surgido en épocas bastantes recientes:
hasta las primeras décadas del siglo XX aún estaban en uso rótulos como “ciencias del espíritu” y “ciencias morales”.

Bajo la expresión de ciencias sociales, se incluyen disciplinas como la sociología, la economía y los estudios políticos,
pero entran también, especialidades vinculadas con las ciencias naturales como es la geografía y la antropología.
Pero es en relación con la psicología en donde aparecen signos de ambigüedad, ya que su objeto de estudio, la
conducta humana, no encuadra en las ciencias naturales, pero además muchos autores la rechazan también dentro
del campo de las ciencias sociales, por su interés en la conducta individual. Por lo que le dan el rotulo de ciencia sui
generis.

Es necesario destacar que todas las ciencias surgieron a partir de concepciones filosóficas. Una prueba de esto es
que en la Edad Moderna, las ciencias naturales eran denominadas “filosofía natural”. Pero en la cultura occidental
contemporánea la tarea científica aparece como algo diferente de la filosofía.

2. Ciencias SOCIALES y Ciencias NATURALES


Desde hace mucho tiempo se ha tratado de trazar la diferencia entre las ciencias naturales y las sociales atendiendo
a la distinción entre sus respectivos objetos de investigación: en un caso el mundo físico y biológico; en el otro, las
organizaciones humanas y sus actividades. Pero tanto en la actualidad como épocas anteriores diversos autores han
sostenido que a diferentes objetos de estudio les corresponden también metodologías distintas.
Puede afirmarse que existe un altísimo consenso en torno a la creencia de las ciencias naturales, han protagonizado
un progreso impresionante, mientras que las disciplinas sociales han permanecido muy rezagadas. Las evidencias en
las que se funda la afirmación de este contraste son varias.

- En primer lugar, el contundente impacto de las creciente innovaciones tecnológicas. La fabricación de una
enorme variedad de aparatos ya sea computadores o nave espaciales, los adelantos de la medicina, etc. hacen
que sea indiscutible que el conocimiento de las leyes que rigen el mundo natural resulta muy apropiado. De
acuerdo con los partidarios del “realismo convergente”, las ciencias naturales muestran un creciente
acercamiento a la verdad, de manera que podemos confiar en que las actuales teorías acerca de la naturaleza
son verdadera o al menos aproximadas. otros filósofos, dirán que no se puede establecer la verdad de una teoría
científica sino juzgar, su adecuación empírica, así se eliminan las teorías fallidas y se mantienen las que cuenta
con apoyo observacional. Pero ambas posibilidades, es decir la de creer que nos hallamos ante teorías
aproximadamente verdaderas o la de pensar que al menos contamos con teorías empíricamente adecuadas, son
mucho más discutibles en el campo de las ciencias sociales.

- Una segunda característica, es la circunstancia de que en los dominios de las ciencias naturales suele lograrse un
amplio consenso entre los investigadores, lo cual no significa que los acuerdos sean unánimes y menos aún que
no puedan existir profundas discrepancias teóricas entre científicos. En cambio es difícil encontrar en el campo
de las ciencias sociales un cuerpo de conocimiento que haya promovido la adhesión general de la comunidad
científica.
- Otra peculiaridad, que suele señalarse a propósito de las ciencias naturales es su capacidad para explicar y, sobre
todo para predecir los hechos que caen bajo su análisis. Entonces, las disciplinas que estudian los hechos sociales
arecen estar muy lejos de los logros alcanzados por las ciencias naturales.
3. MONISMO Y PLURALISMO METODOLOGICOS
La comparación entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, han producido distintas actitudes con respecto al
carácter científico de las investigaciones sociales. Una de ellas, que se podría denominar “pesimismo
epistemológico”, considera que esa clase de investigaciones no constituyen ni pueden llegar a proporcionar
conocimientos científicos. De acuerdo con esta posición, la reproducción de teorías rivales, la falta de consenso
entre investigadores y la escasez de logros de los estudios sociales, son indicadores de que la realidad social se
resiste a la posibilidad de ser conocida científicamente. Esta circunstancia de que se le niegue todo carácter
científico a este tipo de investigaciones llevaría a decir que las ciencias sociales no son ciencias.

Otra posible actitud ante las dificultades que enfrenta las ciencias sociales es considerar que, aun cuando de hecho
sus logros son muy escasos, debemos ser optimistas en cuanto a posibilidades futuras. Algunos autores han
sostenido que los errores de las investigaciones sociales se deben a la falta de aplicación de un método realmente
científico para llevarlas a cabo. Y el método en cuestión seria el utilizado por los cientificos naturales. Estos autores
asumen una posición que se denomina “MONISMO METODOLOGICO”, porque postula la existencia de un único
método general de investigación para todas las ciencias fácticas, aplicables tanto a estudios de los fenómenos
naturales como sociales. Es importante advertir, que la propuesta de un método general, no pretende que las
operaciones realizadas por los investigadores de las distintas ciencias sean idénticas. Lo fundamental, es que la
hipótesis pueda contratarse a través de la observación sin que importe como se han llegado a producir los
fenómenos considerados. El monismo metodológico, postula la unicidad del método cien tífico caracterizándolo de
tal modo que pueda aplicarse al estudio de distintos aspectos de la realidad y respetando las diferencias en cuanto a
los procedimientos de investigación apropiados para cada disciplina. El monismo metodológico ha estado
tradicionalmente asociado con lo que se denomina “naturalismo”, esto es, la idea de que son las ciencias naturales
las que mejor encarnan la utilización del método científico, de manera que los cinetificos sociales deben tomarlas
como modelos.

Los PLURALISTAS METODOLÓGICOS, por su parte, adoptan una actitud que podríamos denominar conformistas,
como alternativa al pesimismo y al optimismo metodológico. Sostienen que es erróneo descalificar las ciencias
sociales porque no han brindado resultados similares a los producidos por las ciencias naturales. A su juicio, el error
se origina en no haber advenido que las ciencias sociales cuentan con una metodología completamente diferente de
la que utilizan los científicos naturales.

En efecto, una buena estrategia para neutralizar la idea de que las ciencias sociales no merecen ser consideras
científicas, consiste en sostener que las diferencias metodológicas entre ambos tipos de estudio justifican la
utilización de criterios diversos para evaluar sus méritos. Se sugiere así que, las ciencias sociales son científicas, pero
en este caso la palabra “ciencia” debe tomarse con un significado diferente del que tienen cuando se aplica a la tarea
de un físico o biólogo.

Existe también la posibilidad de creer que las ciencias, tanto naturales como sociales, carecen de un método
científico identificable, no cuentan con un conjunto permanente de reglas o pautas (como l lógica inductiva o el
Falsacionismo) que guíen la tea del investigador. La historia de la ciencia muestra que los científicos a menudo han
conservado sus teorías pese a las experiencias refutarías, y así como falla la propuesta de Popper, es inútil buscar
una formulación metodológica universalmente valida porque al conducta de los científicos no se ajusta a ninguna.

4. HOLISMO E INDIVUDALISMO METODOLOGICO

-Individualistas: de acuerdo con ellos, los hechos sociales son un agregado formado por las acciones, actitudes y
demás circunstancias correspondientes a las personas que toman parte en ellos. Esto equivale a pensar que solo los
individuos y los aspectos de su conducta son auténticamente reales, mientras que los grupos, las instituciones o
acciones colectivas constituyen una ficción muy útil para organizar y expresar nuestro conocimiento.

-Los holista: en cambio enfatizan el papel de las entidades colectivas, sosteniendo que no son agregados artificiales,
sino que son reales; y constituyen el tipo de objeto que debe reconocer el científico social.

En el ámbito de las ciencias sociales, la discusión entre individualistas y holistas se proyecta como una cuestión
fundamental para el establecimiento del método de investigación. En este caso la decisión que se adopte
determinara, el tipo de leyes y la clase de explicaciones que serán aceptadas como validas.

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