Foja: 988

Novecientos Ochenta y Ocho

Santiago, ocho de junio de dos mil diecisiete.-

I- En cuanto al Recurso de cas aci ón en la forma:
Vistos y teniendo pres ente:
PRIMERO: Que, en esta causa, a fojas 629 y siguientes, los
abogados doña Macarena Oyarzun Ithurralde y don Enrique
Amenábar Figueroa, en representación de la demandada, en
autos sobre juicio ordinario de indemnización de perjuicios
caratulados “Navas con ADT Security Servic es S.A. ”,
Rol N° C-10.782-2014, interponen recurso de casación en la
forma en contra de la sentencia definitiva de primer grado de
fecha veinticinco de octubre de dos mil diecis éis, escrita de fojas
599 a 626 vuelta, dictada por el Juez Titular del 22 ° Juzgado
Civil de Santiago, don Pedro Enrique Garc ía Mu ñoz, que
rechazó la tacha deducida en contra de la testigo del
demandante, doña Catalina Susana Rojas González; acogió la
tacha deducida en contra del testigo del demandante, don Carlos
Richter Rivera; acogió las tachas deducidas en contra de los
testigos de la demandante, don Carlos Dagoberto Palma
Cárcamo, doña Carolina Alejandra Ortega Huerta y don Marco
Antonio Oyadenel Cabrales; declara resuelto el contrato sub lite
celebrado entre don Gonzalo Andrés Navas Moreira y ADT
Security Services S.A.; ordena al demandado a indemnizar a don
Gonzalo Andrés Navas Moreira en la suma de $43.630.103.-;
señala que la suma ordenada pagar será reajustada de acuerdo a
la variación del Índice de Precios al Consumidor desde la fecha
en que quede firme esa sentencia y su pago efectivo, devengando
interés corriente desde la ejecutoria de la sentencia; y rechaz ó en
lo demás la demanda, sin costas.
SEGU ND O: Que, el recurso de casación en la forma, lo
fundan en la causal prevista en el art ículo 768 N ° 5 del C ódigo
de Procedimiento Civil, que se refiere al vicio de la sentencia

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consistente “5ª En haber sido pronunciada con omisión de
cualquiera de los requisitos enumerados en el artículo 170 ”.
En esta dirección, consideran los recurrentes que la
sentenciadora omitió los requisitos señalados en el número 4 ° del
artículo 170 del mismo código, que establece: “4° Las
consideraciones de hecho o de derecho que sirven de
fundamento a la sentencia”.
Citan jurisprudencia de la Excelentísima Corte Suprema,
para destacar que se requiere una ponderaci ón pormenorizada
de los medios de prueba. Argumentan que el significado de
considerar, alude al sentido de reflexionar detenidamente sobre
algo determinado, lo que plantean no lo hace la sentencia
atacada, a la que acusan de hacer una estimación general de la
prueba, deduciendo una conclusión también general referente a
la materia debatida.
Critican, en concreto, que el sentenciador haya utilizado la
expresión “dable” para los efectos de concluir como un hecho
probado que los bienes comprados por el actor hayan sido
efectivamente utilizados para los fines de la productora y que
hayan sido sustraídos en los supuestos robos, sin referencia a
medios de prueba específicos que permitieran ubicar esos bienes
ese día, a esa hora y en el lugar donde habr ían ocurrido los
presuntos robos. De allí que no es solamente que impugnen la
sentencia por faltar una explicación de cómo se llega a la
conclusión que señala, sino que también por considerar que
carece de antecedentes probatorios que permitan justificar la
decisión que se adopta. Además, expresan en rechazo a la
sentencia que ésta habría razonado no solamente que todos los
bienes respecto a los cuales el actor acompañó copias autorizadas
de facturas de compra se encontraban incluso 5 a ños despu és en
la productora, sino que aun tratándose de especies tecnológicas,
ellas no habrían tenido una natural desvalorización por el
transcurso del tiempo.

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 Cuestionan también que la sentencia en su considerando
23°, en referencia al servicio de respuesta constituido por el
móvil de verificación, estima “resulta presumible que, a lo
menos, esto habría disuadido a los antisociales en la
perpetración” de los robos. Nuevamente entienden los
recurrentes que la sentencia impugnada no entrega ninguna
fundamentación o razonamiento lógico que permita justificar la
conclusión a la que arriba el sentenciador o los indicios en base a
los cuales construye esa presunción. Sin siquiera mencionar el
natural efecto que se puede inferir acerca de la llamada que
habría recibido el actor a las 05.42 horas de la madrugada del
domingo 18 de agosto de 2013 de ADT, en la que le dejan
recado telefónico que se había producido una baja de bater ía en
los equipos que emiten la alarma en caso de una emergencia, sin
que éste haga nada ese día y solamente el día lunes, al llegar a la
oficina, efectúe las denuncias correspondientes, más aun
considerando que según antecedentes que obran en la carpeta
investigativa del ministerio público, que rolan a foja 463, ese
domingo, alrededor de las 22.00 horas –es decir 16 horas
después de la llamada de ADT- un testigo habría visto a los
delincuentes en el domicilio de la productora.
Entienden, por lo mismo, que para dar por establecido el
requisito de la causalidad, el sentenciador se habr ía limitado a
estimar “presumible” dicho vínculo, “desechando toda la prueba
que demostraba lo contrario”.
Consideran que habiéndose producido el supuesto vicio en
el pronunciamiento de la sentencia, en virtud de lo dispuesto en
el artículo 769 del Código de Procedimiento Civil, naturalmente
el recurso de casación en la forma no requería preparaci ón.
Argumentan que al haber llegado el tribunal a
conclusiones que no tienen explicación, por cuanto todos los
medios probatorios rendidos en autos no permitirían en modo
alguno concluir la efectividad que las especies de que dan cuenta

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las facturas acompañadas por el actor se hayan encontrado
donde “supuestamente la demandante dice”, sino que se debería
haber llegado a la conclusión que ante las carencias probatorias
correspondía el rechazo íntegro de la pretensión indemnizatoria
por concepto de daño emergente, razón por la cual el vicio
habría influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
A ello agregan que se haya “presumido” el vínculo causal entre
el supuesto incumplimiento contractual y los hipot éticos
perjuicios reclamados.
Solicitan invalidar el fallo de primer grado por la causal
del N° 5 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil y
que, en su lugar, se dicte la sentencia de reemplazo
correspondiente, mediante la cual se rechace la demanda
deducida en contra de ADT Security Service S.A., con costas, o
bien de la forma que esta Corte determine.
TE RCE RO: Que, el vicio que se aduce por los
impugnantes es uno solo, si bien es cierto por varios argumentos.
Que, en relación al artículo 768 N° 5 en relación al
artículo 170 N° 4, ambos del Código de Procedimiento Civil, la
Excelentísima Corte Suprema ha tenido ocasión de pronunciarse
en numerosas oportunidades, bastando señalar que en la causa
Nº 11358/2015 (Casación), Resolución Nº 314054 de Sala
Tercera (Constitucional) de 16 de Junio de 2016, considerando
segundo, expresó, para definirlo: “Que en lo que atañe al vicio
denunciado, cabe consignar que el mismo sólo concurre cuando
la sentencia carece de fundamentos fácticos o jurídicos que le
sirvan de sustento, es decir, cuando no se desarrollan los
razonamientos que determinan el fallo y carece de normas
legales que la expliquen.”
CUA RTO: Que, la sentencia impugnada contiene los
fundamentos fácticos y jurídicos en virtud de los cuales adopta la
decisión que, si bien es cierto claramente no es compartido por

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los impugnantes, permiten justificar suficientemente su parte
resolutiva, de manera que no existe el vicio que se denuncia.
QUINTO: Que, en relación a las expresiones “dable” y
“presumidos”, que molestan a los impugnantes, hacen referencia
al estándar probatorio aplicable en materia civil, que permite
arribar a determinadas conclusiones para los efectos de dar por
establecidos ciertos hechos, que como se sabe no resultan el
producto de una inferencia deductiva que resulte necesaria e
inequívoca, sino que son el resultado de una inferencia inductiva
que aspira solamente a la probabilidad. De hecho, en el derecho
comparado se suele hablar de probabilidad prevaleciente para
definir el baremo que resulta aplicable tratándose de procesos
como éste.
SEXTO: Que, en razón de lo expresado, el presente
recurso de casación en la forma será rechazado.
En cuanto al recurso de apelac i ón :
Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada, con las
modificaciones siguientes:
En la parte expositiva, se introducen los cambios que siguen:
1.1. A foja 602 vuelta, en la tercera línea de su segundo
párrafo, a continuación de la palabra “otro”, se adiciona
un punto “.”.
1.2. A foja 603, en la primera línea de su párrafo cuarto,
se suprime la letra “a” que figura entre las expresiones
“suma” y “la”.
1.3. A foja 604, en la séptima línea de su primer párrafo,
se sustituye la palabra “señala”, por “señaladas” y en la
línea onceava, se sustituye la coma “,” que figura al final
del mismo, luego de la expresión “robo”, por un punto “.”,
eliminando la preposición “en” que sigue a continuación.
1.4. A foja 606 vuelta, en la novena línea de su párrafo
segundo, se elimina la “a” que se inserta entre las
expresiones “creer” y “que”.

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 1.5. En la sexta línea de foja 607, en la continuaci ón del
párrafo que viene de la foja anterior, se suprime la “a”
inserta entre “Moreira” y “asciende”.
1.6. A foja 607 vuelta, en la tercera línea de su tercer
párrafo, se intercala entre las palabras “dejar” y “tener”, la
preposición “de”.
1.7. A foja 610 vuelta, en la segunda línea de su p árrafo
tercero, se sustituye la preposición “en”, por el artículo
“el”.
1.8. A foja 611 vuelta, en la tercera línea de su tercer
párrafo, se intercala el artículo “el” entre las palabras “fue”
y “demandante”, se sustituye el pronombre “que” por
“quien” y se agregan una letra “n” a la expresión “había”
y una letra “s” a la palabra “desvalijada”.
1.9. A foja 612 vuelta, se eliminan los signos de
interrogación “?” incluidos erróneamente antes de los
números romanos “VI”, antes del título que sigue a la
expresión “considerando” y antes de la denotación
“PRIMERO”.
2. En la parte considerativa, se incorporan las siguientes
modificaciones:
2.1. A foja 613, se suprime el signo de interrogaci ón “? ”
que figura antes del considerando CUARTO.
2.2. En el segundo párrafo del razonamiento séptimo,
cuarta línea, se sustituye la letra “a” por la preposición
“por”.
2.3. En el considerando décimo segundo, en la tercera
línea de la foja 617, en la continuación del p árrafo que
proviene de la foja anterior, se suprime la forma verbal
“se” que figura entre el pronombre “que” y la conjugación
verbal “fueron”.
2.4. En el motivo décimo tercero, se elimina el signo de
interrogación “?” que encabeza su segundo párrafo.

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 2.5. En el razonamiento décimo octavo, se suprimen los
signos de interrogación que rolan antes de la denotaci ón
“DÉCIMO OCTAVO”, antes de su número “1” y antes
de su número “2”.
2.6. En el argumento vigésimo quinto, primera línea de
su párrafo segundo, se sustituye la palabra “Pata”, por
“Para”.
2.7. En el considerando vigésimo séptimo, se suprime el
signo de interrogación “?” que se inserta al final del
mismo.
Y teniend o, en su lugar y adem ás, present e:
S ÉP TIMO: Que, lo impugnado por los recurrentes en el
primer otrosí de su libelo, dice relación con ocho aspectos:
1. Que la sentencia acoge todas las tachas en contra de los
testigos expertos de la demandada.
2. Que tergiversa las obligaciones contractuales,
desnaturalizando la ley del contrato, concluyendo un supuesto
incumplimiento contractual que no sería tal.
3. Que otorga nulo efecto procesal al hecho que ADT llam ó al
demandante para informarle la baja de bater ía y que éste
nada hizo con dicha información.
4. Que, al no haber incumplimiento de contrato, no procede
indemnizar; en subsidio, plantean graves errores en la
concesión de la indemnización por daño emergente, el que
insisten que no estaría acreditado.
5. Que otorga indemnización por concepto de lucro cesante que
no fue acreditado, considera improcedentemente una utilidad
del 100 % y le otorga al demandante dineros que
corresponden a los impuestos que pertenecen al Fisco de
Chile.
6. Que en su concepto no existe vínculo causal entre el supuesto
incumplimiento contractual y los reclamados daños.

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7. Que la sentencia restó toda validez, respecto al demandante,
a la mediación colectiva que existió entre el SERNAC y
ADT.
8. Que no se comprendería la finalidad del servicio contratado
por el demandante.
OCTA VO: Que, en relación a la supuesta tergiversación del
contrato y la conclusión del incumplimiento que efect úa la
sentencia impugnada, cabe referir que al momento de celebrar
un contrato de “Supervisión Remota de Alarmas a 36 meses,
Plan Básico GPRS” con ADT, el actor claramente ten ía en vista
que lo que hacía era convenir en el uso de mecanismos
disuasivos que le permitieran, dentro de lo posible, cautelar los
bienes que tenía en la productora de calle Tegualda 1820, de la
comuna de Ñuñoa.
De allí que, en cuanto a las obligaciones que contra ía la
empresa, resulta clave lo comprendido en la cláusula cuarta del
contrato suscrito entre ambas partes, en cuanto en él se
determina específicamente las que asumía ADT en el marco del
monitoreo al que se obligaba. A este respecto, dicha cláusula
señala expresamente: “El Servicio de Monitoreo materia del
presente contrato comprende: (I) La recepción por parte de la
estación central de monitoreo de ADT, en adelante “La Estación
Central” de las señales enviadas desde el equipo de alarma
instalado en aquel inmueble del Suscriptor (…) (II) el an álisis de
las señales recepcionadas con el objeto de determinar si
constituyen o no una condición de emergencia; (III) en caso que
del análisis de las señales recepcionadas resulte que ellas
constituyen una condición de emergencia, su comunicación vía
telefónica a las autoridades correspondientes, requiriendo su
presencia en la Ubicación Monitoreada; y (IV) en la medida de
lo posible, dar aviso por teléfono de la condición de emergencia
a aquellas personas indicadas por el Suscriptor en el Programa
de Información de Emergencia (…)”

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 NOVENO : Que, de la cláusula transcrita, puede
colegirse fácilmente que dentro de las obligaciones de la
demandada se encontraban una serie que ten ían como condici ón
para ello, que se recepcionaran las señales enviadas por el equipo
de alarma, de manera que lo litigado no es un problema que
derive de la consideración de aquello que constituye “condición
de emergencia”, de acuerdo al contrato, sino de lo que es un
presupuesto del mismo, de aquello sin lo cual no resulta posible
que la obligación contemplada en el contrato para la demandada
pueda surgir al mundo del derecho, al punto que podemos
calificarla de una cosa, como nos recuerda el artículo 1444 del
Código Civil, esencial, de aquellas que si no se cumplen, el
contrato no puede producir efecto alguno.
D ÉCIMO : Que, en la misma dirección, podemos
encontrar la Causa Nº 674/2014 (Civil). Resolución n º 53585 de
Corte de Apelaciones de Talca, de 2 de Diciembre de 2014, que
en su considerando octavo señala a propósito de un caso similar
en contra de ADT: “es consustancial a la naturaleza del servicio
de alarma y monitoreo, que la empresa que lo presta adopte las
medidas necesarias para que el sistema funcione adecuadamente,
de manera regular y continua, especialmente en aquellos casos
de vulneración de la alarma como cortes de cables y destrucci ón
de la central.
La responsabilidad de la demandada no deriva de la alteraci ón,
por terceros, del sistema de conexión, sino, de no haber dado, de
inmediato, la voz de alerta a que estaba obligada, por lo que no
puede excusarse frente a su propio descuido”.
UND ÉCIMO : Que, en el caso sub lite, en el primer
robo de 18 de agosto de 2014, ADT se percata que la señal de la
batería que permitía que los equipos de alarma emitieran se ñales
era muy débil –claro signo de que la bater ía estaba con muy
poca carga-, razón que permite estimar que alg ún corte de
energía eléctrica no programada había ocurrido, por lo que

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aparte de emitir una llamada con una grabaci ón telef ónica al
suscriptor del contrato, que al menos en este primer caso efect úa
–lo que no ocurre en el segundo caso-, debería haber efectuado
otras acciones –llamada a la autoridad, env ío de móvil, etc.-
destinadas a evitar que el hogar protegido con su servicio
quedara desconectado, de manera que los equipos de alarma ya
no estuvieran en condición de emitir señales en casos de
emergencia.
DUOD ÉCIMO : Que, de allí que el incumplimiento
contractual, que es alegado por el actor, resulta completamente
razonable y es compartido por esta Corte, con las modificaciones
de las que se hablará a propósito de la impugnación siguiente.
D ÉCIMO TERCERO: Que, respecto al efecto jurídico
que corresponde otorgarle a la llamada efectuada en el primer
robo y, sobre todo, a la inactividad desplegada por el actor luego
de la misma, la relación de causalidad entre el incumplimiento y
el daño producido resulta afectada, por cuanto la intensidad del
mismo pudo haberse morigerado en la medida en que se hubiese
actuado diligentemente por el demandante, una vez que constató
que ADT le había dejado una grabación telefónica a las 05.42
horas de la madrugada de ese fatídico 18 de agosto de 2013,
según el propio actor reconoce ante la policía tal como se
contiene en la copia del Oficio N° 1877, de 21 de agosto de
2013, del Departamento de Investigación de Organizaciones
Criminales, OS-9, de Carabineros de Chile, que rola de fojas
571 a 576. Más todavía, si dentro de los antecedentes de la
investigación penal desplegada hay antecedentes de un testigo, a
foja 463, que indica haber visualizado presuntamente a los
delincuentes alrededor de las 22.00 horas de ese mismo domingo.
D ÉCIMO CUARTO: Que, por lo dicho, se estima
aplicable en la especie la reducción del quantum del daño en
función que existió una exposición imprudente, negligente, del

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actor de acuerdo a lo previsto en el art ículo 2330 del C ódigo
Civil, según se dirá en lo resolutivo de la presente sentencia.
D ÉCIMO QUINTO: Que, en cuanto a la impugnación
referida nuevamente al incumplimiento del contrato, debemos
estarnos a lo ya expresado en los considerandos octavo a
duodécimo de esta sentencia, de manera que ahora nos
ocuparemos de la petición subsidiaria relativa los errores
denunciados en relación a la determinación del daño emergente.
En cuanto a la acreditación del daño emergente, el actor
acompañó al proceso una serie de copias autorizadas de facturas,
que rolan de fojas 193 a 215, que daban cuenta de distintas
especies de carácter tecnológico que dicen relaci ón con lo que
resulta habitual mantener en una productora y que son
consistentes con las declaraciones testimoniales, que figuran a
fojas 155 y siguientes respecto de Claudio Rodrigo L ópez
Canzonieri, de quien no se formulan tachas y que declara que al
actor le robaron cámaras, equipos, pantallas, grabadores; y a
fojas 143 y siguientes respecto de doña Catalina Susana Rojas
González, cuya tacha fue rechazada y no apelada, la que se ñala
conocer bastante bien los equipos con que contaba la
productora, que eran computadores, discos duros, sistemas de
edición, cámaras de filmación, etc. Lo que resulta razonable
inferir, de la prueba rendida, es aquello que normalmente ocurre
en estos casos y que es la existencia de esas especies, que se
corresponden con la actividad que se realizaba en la productora
robada, con excepción de la guitarra eléctrica que se dice que
fue recuperada, por lo que no constituye el da ño efectivamente
producido, con los ajustes que se deban realizar, conforme se
indica en los motivos siguientes, referidos a la desvalorizaci ón
que según la antigüedad de las cosas es normal que soporten las
mismas producto de su uso, más aun tratándose de especies
tecnológicas y con los montos correspondientes a los impuestos
pagados.

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 D ÉCIMO SEXTO: Que, en relación al lucro cesante,
éste se encuentra referido a lo que se ha dejado de percibir a
consecuencia del hecho ilícito, lo que exige de prueba
contundente que permita llegar a la conclusión cierta de que,
como consecuencia del incumplimiento establecido, se produjo al
actor una pérdida de la ganancia legítima esperada.
Al respecto, las declaraciones testimoniales se refieren en
forma vaga y genérica a eventuales trabajos que finalmente no
habrían realizado con la productora en razón de los robos, los
que se han pretendido confirmar con cartas que rolan a foja 130,
fechada el 16 de junio de 2015; otra que figura a foja 150,
fechada el 02 de junio de 2015 y una más de foja 151, que
aparece fechada el 05 de junio de 2015, en circunstancias que la
resolución que recibe la causa a prueba es del 16 de febrero de
2015 y los hechos ilícitos habrían acontecido entre agosto y
septiembre de 2013. En virtud de todo ello se arriba a la
conclusión que la prueba aportada por el actor no logra
establecer el hecho basal de la existencia del lucro cesante
reclamado, por lo que no se dará lugar a él.
D ÉCIMO S ÉP TIMO : Que, en cuanto a la relación de
causalidad entre el incumplimiento y los daños, ya se ha señalado
en el razonamiento quinto, y del octavo al décimo tercero, el
parecer de esta Corte respecto al contenido de lo cuestionado
por los recurrentes, por lo que no se dará lugar a la impugnación
efectuada por este motivo.
D ÉCIMO OCTA VO : Que, sobre el efecto jurídico
respecto del demandante de los resultados de la mediaci ón
colectiva efectuada entre el SERNAC y ADT, resulta
jurídicamente inaceptable que aquello que se efect úa para
favorecer a un particular, finalmente se pretenda que lo afecte,
sin perjuicio que conforme a lo que ya se ha dicho, finalmente
en este aspecto no hay influencia sustantiva en lo dispositivo del
fallo, puesto que lo que se pretende por los recurrentes que rija

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también respecto del actor, dice relación con los eventos que
deben ser considerados como “condición de emergencia”, en
circunstancias que lo que aquí se viene resolviendo es que el
incumplimiento contractual dice relación con aquello que era de
la esencia del contrato y que permitía que se activaran las
obligaciones expresamente señaladas en el convenio escrito.
D ÉCIMO NOVE NO : Que, en cualquier caso, debemos
tener presente que la pretensión de los recurrentes es que se
altere un acuerdo de voluntades, entre dos particulares, producto
del resultado de la mediación colectiva antes aludida, lo que
significaría vulnerar un principio básico del derecho privado cual
es el de la autonomía de la voluntad, sin perjuicio de que
conforme al artículo 1545 del Código Civil, todo contrato
legalmente celebrado es una ley para los contratantes, el que no
puede modificarse en forma unilateral.
VIG ÉS IMO : Que, lo impugnado en relación a la finalidad
perseguida por el demandante al contratar el servicio, solamente
afianza lo que anteriormente fue ya considerado, de modo que
deberá confirmarse la sentencia, con la siguiente declaraci ón:
Que solamente se decidirá el pago por la demandada del
daño emergente efectivamente causado, descontados, por tanto,
(1) los montos asociados a las especies mencionadas en la factura
de foja 199, sobre la guitarra eléctrica que habr ía sido
recuperada; (2) descontada la desvalorización de los montos
asociados a cada una de las especies que se asume fueros
sustraídas en los dos ilícitos contra la propiedad, depreciados
según la antigüedad que tuvieran desde su adquisici ón, conforme
al uso esperado, lo que se traduce en una p érdida del valor
económico del bien de que se trate.
Efectuados los descuentos señalados, la demandada deber á
pagar la suma de $12.869.838, (3) rebajado en un 10 % en
virtud de haberse expuesto el actor imprudentemente al da ño en
relación al primer ilícito penal, conforme se expresó en los

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motivos décimo tercero y décimo cuarto de esta sentencia, lo que
significa que el demandado deberá pagar al demandante, a t ítulo
de daño emergente, la suma de $11.582.854.
VIG ÉS IMO PRIME RO : Que, en función de lo razonado
en los motivos anteriores, las argumentaciones de los recurrentes
relativas a las tachas a los testigos de esa parte carecen de
influencia en lo que se dirá en la parte resolutiva, lo que se
tendrá en cuenta para confirmar la sentencia en esta parte.
Por estas consideraciones y teniendo presente lo dispuesto
en los artículos 186 y siguientes y 764 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil, se declara:
I- Que se rechaz a el recurso de casación en la forma
interpuesto por los abogados doña Macarena
Oyarzun Ithurralde y don Enrique Amenábar
Figueroa, en contra de la sentencia definitiva dictada
con fecha veinticinco de octubre de dos mil diecis éis,
escrita de fojas 599 a 626 vuelta, de estos autos.
II- Que se confirma la sentencia apelada, con
declaración que se reduce el monto de la
indemnización que es condenada a pagar la
demandada ADT Security Services S.A. al actor
Gonzalo Andrés Navas Moreira a la suma de $11.
582.854.
III- Que se confirma , en lo demás apelado, la referida
sentencia.
Se previene que el Ministro (S) señor Gray, en lo relativo a
la confirmatoria del rechazo de las tachas de los testigos de la
demandada, estuvo por confirmar lo resuelto por la Juez a quo,
teniendo presente para ello que los argumentos esgrimidos por la
recurrente carecen de influencia para revertir lo que se ha
decidido en este punto, al estar reconocida por los deponentes su
condición de dependientes de la parte que los presenta.
Regístrese y devuélvase los tomos con sus agregados.

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 Redacción del Abogado Integrante señor Decap.
N°Civil-14.604-2016.

GLORIA MARIA SOLIS ROMERO TOMAS GUILLERMO GRAY GARIAZZO

MINISTRO MINISTRO(S)
Fecha: 08/06/2017 09:15:03 Fecha: 08/06/2017 11:42:42

MAURICIO ALEJANDRO DECAP SONIA VICTORIA QUILODRAN LE

FERNANDEZ BERT
ABOGADO MINISTRO DE FE
Fecha: 08/06/2017 11:38:08 Fecha: 08/06/2017 12:12:31

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En Santiago, a ocho de junio de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

Este documento tiene firma electrónica y su original

puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
Durante el período del 14 de mayo de 2017 al 13 de
agosto de 2017, la hora visualizada corresponde al
horario de invierno establecido en Chile Continental. Para
la Región de Magallanes y Antártica Chilena sumar 1
hora. Para Chile Insular Occidental, Isla de Pascua e Isla
Salas y Gómez restar 2 horas.
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