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Introducción……………………………………………..……………3
Conclusión………………………………………………………….13
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INTRODUCCIÓN
Descifrar el plan perfecto de Dios para nuestras vidas, Dios nos creó con un
propósito y somos fruto de su planificación y diseño como dice en Isaías 14.24
“Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he
pensado, y será confirmado como lo he determinado.”
Dios siempre ha tenido el control de nuestra vida, incluso desde antes de ser
concebido.
Salmos 139.13 y 16
Filipenses 3.14
Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su
llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Estaremos con Dios para siempre, seremos completamente transformados para ser
como Cristo, seremos libres de pena, muerte, sufrimiento, recibiremos una
recompensa y nos asignará puestos de servicio de tal manera que podamos
compartir a los demás de la gloria de Dios.
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Colosenses 3:23-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.
Fuimos creados para ser como Cristo, parte del Plan de Dios para nuestra vida es
que seamos como Jesucristo, una clave para nuestra transformación a su
semejanza es su palabra. Colosenses 3.16.
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LECCION I
Siendo conscientes de esto, El Espíritu Santo nos revela las cosas que El padre
tiene preparado para nuestras vidas.
1 Corintios 2:12
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene
de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Por lo tanto, debemos
orar y leer Las escrituras porque solo así podemos llegar a descubrir y disfrutar del
propósito que Dios tiene para nosotros.
No fuimos concebidos para estar sentados en una silla, sino para dar testimonio de
lo que Cristo ha hecho en nuestra vida, y que de esta manera muchos puedan
conocer de Dios, de su amor a través de su palabra y de lo que hemos visto y oído.
Hechos 4.20.
Romanos 10:13-15 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque: Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo. 14 ¿Cómo, pues,
invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no
han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si
no son enviados? Tal como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que
anuncian el evangelio del bien!
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LECCIÓN II
FUISTE PLANEADO PARA AGRADAR A DIOS
Nuestro mayor privilegio es conocer y amar a Dios, ser conocido y amado por él es
su mayor placer. Podemos entablar una relación fluida con nuestro padre celestial
por medio de la oración. La oración es más que palabras o una recitación de algo
premeditado, es más que eso; lo que debe llegar a ser es una expresión del corazón
dirigida a Dios. La oración nos ayuda acercarnos más a Dios para lograr un dialogo
afectuoso entre buenos amigos.
Vivir en rectitud.
Cumplir con los términos que Dios estableció para nuestra relación con él.
Mateo 22:37 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
La adoración es un tema básico en la Biblia. Los salmistas por su lado tenían tal
concepción de la adoración y alabanza a Dios que sus oraciones y canticos están
saturados de adoración a Dios.
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LECCIÓN III
¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la
verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen,
porque tampoco han conocido a Dios.
a) Recibes cobertura.
b) Tienes cuidado pastoral.
c) Fortalecimiento de tu familia
d) Se te enseña la palabra con precisión.
5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los
unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que
nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio,
en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
Este es el segundo propósito de Dios para nuestras vidas, el cual planeó antes de
que naciéramos. Toda la Biblia es la historia de Dios formando una familia para
amarlo, honrarlo y reinar con él para siempre.
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Debemos ser un integrante activo de la iglesia, participando fervientemente en las
actividades que en ella se realicen, de modo que podamos hallar un lugar donde
podamos ser útiles para el ministerio o bien aceptando el lugar dispuesto por Dios
para mí en el cuerpo de Cristo.
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros,
que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4 porque de
la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los
miembros tienen la misma función.
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LECCIÓN IV
FUISTE CREADO PARA SER COMO CRISTO
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por
el Espíritu del Señor.
Solo el Espíritu Santo tiene el poder para hacer los cambios que Dios quiere
efectuar en nuestras vidas. Este proceso se llama santificación.
Debemos empezar a actuar de una manera nueva, tenemos que abandonar algunas
rutinas que tenemos arraigadas y de está manera poder desarrollar hábitos nuevos
y cambiar intencionalmente la manera de pensar.
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LECCIÓN V
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Hemos sido llamados para servir a Dios de diferentes formas, al crearnos, el Padre
nos dio habilidades únicas a cada uno para desarrollar el ministerio al cual nos ha
llamado.
9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras,
sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de
los tiempos de los siglos.
Cada integrante de la iglesia tiene por lo menos un don. La Biblia nos muestra que
el Espíritu Santo reparte a cada uno y en particular cómo él lo desea. Dios nos llama
y nos forma para su ministerio y para cumplir con su propósito nos da:
Formación espiritual.
Oportunidades.
Recursos.
Mi personalidad.
Antecedentes.
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reaccionamos de una manera distinta ante las mismas situaciones y los hacemos
con un carácter diferente y los antecedentes corresponden a contar o bien
compartir nuestro testimonio para que a través de ella vean la obra de Dios en
nuestras vidas y de esa manera puedan aceptar a Cristo.
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LECCIÓN VI
FUISTE CREADO PARA UNA MISIÓN
Cumplir con la misión que Dios nos ha dado les da significado a nuestras vidas, ya
que sabe que nuestro testimonio puede ayudar a otras personas a dar un paso de
fe hacia nuestro creador y también podemos hacer la diferencia en nuestra familia
por la eternidad. Al enviarnos Dios nos prepara y provee de lo que necesitamos para
hacer la obra.
24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con
tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
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CONCLUSIÓN
Fuimos enviados al mundo por Dios, él nos formó con un propósito, nos ha
preparado para cada proceso en el que cada etapa es necesaria para nuestra
formación espiritual y para tener una comunión más cercana con él.
Al aceptar a Cristo en nuestro corazón él nos da una nueva identidad y nos provee
de una nueva familia en la cual nuestra fe será fortalecida y nuestra relación con el
Padre será más íntima.
En nuestra comunión con Dios pidámosle que transforme nuestro carácter más
como le suyo, para reflejar su amor, obedecer su palabra y hacer su voluntad.
Fuimos formados para servir a Dios.
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres.
Dios nos llamó para llevar su palabra a aquellos que nos le conocen, mediante
nuestro testimonio ganar almas para Cristo.
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