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CONCEPTUALIZACIÓN
OBJETIVIDAD
Un eje básico a partir del cual se han construido los diferentes marcos conceptuales
científicos es la problemática del objeto de estudio. En este sentido, una primera
diferenciación científica es la que se establece entre ciencias naturales y ciencias
sociales. Esta diferenciación, de hecho, se ha enriquecido con otros criterios. Así, un
criterio comúnmente utilizado es el de la relación existente entre objeto y sujeto de
conocimiento. A partir de este criterio, se diferencia entre Ciencias Naturales y
Ciencias Sociales. En las primeras el sujeto que conoce no forma parte o no está
contenido en el objeto a conocer; mientras que en el caso delas Ciencias Sociales no
ocurre así: el propio sujeto de conocimiento (ser humano: individual o en sociedad)
forma parte del objeto de conocimiento. El hecho de que, en el caso de la Ciencias
Sociales, el sujeto esté incluido en el objeto da lugar a que se discuta más
abiertamente sobre la presencia de Juicios de Valor y sobre el papel de los mismos en
la elaboración del conocimiento y de la investigación. Lo cual no resulta extraño, si
tenemos en cuenta que el conocimiento de las ciencias sociales es un elemento
esencial del propio sistema social. De esta manera, la objetividad, en el sentido de
poder investigar un mundo sin que éste se vea afectado por la investigación, es un
absurdo. De esta diferencia en las relaciones entre objeto y sujeto de conocimiento
arrancan, en cierto modo, buena parte de las diferencias que se han establecido entre
las Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Estas diferencias pueden presentarse en
dos bloques: uno relativo al Fenómeno a explicar y el otro referido a Cómo explicar.
1.2 LAS INSTITUCIONES Y EL PAPEL DEL HOMBRE EN LA SOCIEDAD
La institución definida como un sistema de pautas sociales, relativamente permanente
y organizado que formula ciertas conductas sancionadas y unificadas con el propósito
de satisfacer y responder a las necesidades básicas de una sociedad.
Las pautas culturales que informan una institución son impuestas y sus ideales
son aceptadas por la gran mayoría de los miembros de la sociedad.
Símbolos culturales.
La ideología.
Engels evalúa los pasos decisivos en el desarrollo de la posición erecta del ser humano
e insiste en que solo el trabajo estimuló que la mano del hombre hubiera alcanzado
“ese grado de perfección que la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia,
a los cuadros de Rafael, a las estatuas de Thorwaldsen y a la música de Paganini”.
La escuela cubana, basándose en los fundamentos de toda una tradición histórica que
tiene entre sus paradigmas a Ernesto Che Guevara, trata de elevar estas ideas y
concepciones teóricas, y resalta los valores del trabajo como fuente de realización y
creación, en la dignificación del hombre y su enriquecimiento espiritual.
Sin embargo, a la luz de las disímiles transformaciones que requieren del trabajo en la
sociedad cubana, pareciera que para muchos jóvenes aquellas lecciones quedaron en
el plano del “deber ser”, ya que aunque un por ciento no desestimable de la población
se vincula al aporte de su país desde el trabajo —muchas veces sin que le reporte
los beneficios económicos esperados—, otra cifra no menos preocupante prefiere vivir
sin vínculo laboral.
Según datos del último Censo de Población y Viviendas publicados en la página oficial
de la Oficina Nacional de Estadística e Información, más de 4 900 000 personas
estaban ocupados en Cuba en el periodo de la investigación, y más de 167 000
cubanos se encontraban desocupados, de un total de 5 086 000 económicamente
activas.
En ese contexto los salarios reales dejaron de satisfacer las necesidades del
trabajador y su familia, lo que provocó dejadez hacia el trabajo, indisciplinas y, sobre
todo, el traslado de profesionales hacia labores mejor remuneradas.
Por esa y otras razones, hoy el perfeccionamiento del sistema de pago se encuentra
en el orden del día de la política salarial; sin embargo, en no pocas ocasiones se ha
insistido en que hacerlo de forma apresurada y sin un aumento de la producción de
bienes y servicios, traería consecuencias graves para la economía nacional.
Algunos pasos como el aumento salarial a los trabajadores del sector de la salud, o
las medidas que apuestan por brindar mayor autonomía a la empresa estatal socialista
y prevén la estimulación salarial de acuerdo con la contribución, dan muestra de que
se ha iniciado un camino que debe provocar a la vuelta de algunos años un incremento
de la inserción laboral. En este trayecto será de vital importancia sentar pautas para
que el desarrollo del pago por resultados se extienda paulatinamente a otros sectores
económicos y sociales del país.
De no potenciar el desarrollo del trabajo continuará subyacente en la economía la
contradicción que por un lado marca la necesidad de una retribución económica del
trabajo y para ello requiere el aumento de las producciones y los bienes y servicios; y
por otro la existencia de una forma de remuneración que no es capaz de incentivar el
incremento de los indicadores económicos.
Pero todo eso no será suficiente. Se requerirá además del apoyo de esas manos que
hoy prefieren permanecer bajo la tutela económica de sus padres, o de aquellas que
“viven del invento” quitándole al Estado lo que este podría darle a la sociedad.
En entrevista ofrecida a este diario hace unos meses la Doctora Laura Domínguez
García, profesora titular en la Facultad de Psicología de la Universidad de la Habana,
analizaba algunos de estos temas y ofrecía datos interesantes recopilados en una
investigación que desde 1998 realiza sobre los proyectos futuros de distintas muestras
de jóvenes.
El camino para lograr esa meta puede ser difícil y lleno de dificultades, pero no será
posible sin el concurso de todos y el incentivo del trabajo, ese que es esencia del ser
humano y que le dio contenido y forma desde hace muchos años ya.
1.4 LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL Y LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN
- Los grupos deben ser numerosos y con cierta complejidad social: En grupos
pequeños estables, como las tribus primitivas, las únicas divisiones permanentes son
las dictadas por el sexo, la edad y el parentesco. Es mucho menos importante conocer
el número de gente rubia que saber la cantidad de personas que tiene un título
universitario.
- Los grupos deben tener un cierto superávit económico: Lo producido por encima del
nivel de subsistencia tiene que poder ser distribuido de forma desigual, porque es
reclamado y obtenido por ciertos individuos y grupos que se apoyan en su
superioridad, real o aparente, y en su supuesta mayor utilidad para la sociedad. Este
superávit conseguido de esta manera se convierte en riqueza duradera y transmisible
por la herencia.
Los sistemas de estratificación social históricamente más conocidos son las castas,
los estamentos y las clases sociales. Los lugares históricos en que tuvieron lugar estas
estratificaciones son la India, Europa feudal y las sociedades occidentales
industrializadas.
1. Las castas: La estratificación por castas se dio en la India, y los estratos
comprendían: sacerdotes, guerreros, gobernantes, comerciantes y siervos. Era un
sistema cerrado, con movilidad nula y restricciones legales y religiosas. Los
fundamentos de estratificación se basaban en la adscripción, el nacimiento y las
relaciones de parentesco.
2. Los estamentos: Se dieron en Europa feudal. Los estratos eran: rey y aristocracia,
clero, mercaderes y artesanos, campesinos libres, y siervos (esclavos). En cuanto al
grado de apertura, era semicerrado, con movilidad sólo por: título nobiliario a plebeyo;
liberación de siervos; ingreso de campesino libre en clero o ejército; matrimonio de hija
de mercader rico con aristócrata. Existían restricciones legales. Tenían fundamentos
adscriptivos y era posible la propiedad de tierras a cambio de servicios militares.
3. Las clases sociales: Tienen fundamento adquisitivo y se basan en la riqueza y
ocupación. Tuvo lugar en las sociedades occidentales industrializadas. Los estratos
estaban compuestos de: burgueses y proletarios, clase alta, clase media, clase
trabajadora. Es un sistema abierto, con movilidad y con ausencia de restricciones.
Toda sociedad tiene una necesidad básica de colocar y de motivar a los individuos en
la estructura social, de forma que todas las tareas y todos los roles indispensables para
el buen funcionamiento de la sociedad sean correctamente desempeñados.
Existen ciertas posiciones sociales más importantes que otras desde el punto de vista
del buen funcionamiento de la sociedad, y requieren además capacidades, talentos y
sacrificios poco frecuentes, como el investigador científico, el político profesional, el
médico innovador, el profesional de primera línea, etc. Es por eso que la sociedad
estratifica las posiciones sociales a diferentes niveles de recompensas, y así estimula
y mantiene viva la motivación de los capacitados.
Apareció hace unos 5.000 años en los valles del río Nilo en Egipto, en el de los ríos
Tigris y Eufrates de la antigua Sumeria y en el del río Indo en la India, provocando la
mayor revolución en las fuerzas productivas previa al capitalismo. Fue un despotismo
económico surgido en pueblos que -para enfrentar a la naturaleza, por ejemplo, las
inundaciones-, estuvieron forzados a una gran cooperación y disciplina regidas por el
Estado. Surgió una protoclase dominante que controlaba al Estado pero no poseía la
propiedad privada de los medios de producción y de cambio. Por un lado, explotaba el
trabajo de las comunidades, en el seno de las cuales no había mayores desigualdades
porque la propiedad privada apenas existía; y por otro lado, aseguraba la coordinación
y la dirección de los trabajos públicos (como los canales de irrigación) y otros aspectos
necesarios al funcionamiento de la economía agrícola (el calendario, por ejemplo). Con
la separación del trabajo físico o manual y el intelectual, se originaron las castas
sacerdotales y las militares que actuaron como explotadoras. El producto excedente
quedaba en manos del Faraón o del Inca y del templo del dios, vale decir, de los
sacerdotes y los altos funcionarios. Se trató de una formación de tránsito entre la fase
patriarcal dominante hacia finales del neolítico y las sociedades de clases posteriores,
aunque todavía existió durante parte del siglo XX en la Unión Soviética bajo el régimen
estalinista.
Para Marx, la comunidad misma representó la primera gran fuerza productiva. Las
condiciones objetivas impusieron la unidad de las comunidades para empresas
comunes como las canalizaciones de agua, las vías de comunicación e intercambio o
la guerra para asegurar un territorio para la subsistencia. Esta unidad, en la medida
que se perpetuó y se hizo indispensable, apareció distinta y por encima de las muchas
comunidades, convirtiéndose como tal en la verdadera propietaria de todo. La unidad
suprema terminó encarnada en el déspota (faraón, emperador, zar, inca, rey) como
gran padre de numerosas comunidades, al que se lo ligaba de una u otra manera a la
divinidad. De este modo, esa unidad suprema sistematizó la apropiación del
pluspruducto, que tomó la forma de tributo o de trabajos colectivos para el déspota y
la élite.
Este sistema llegó a su perfección y expansión instaurado por centros soberanos tras
sucesivas guerras y conquistas, tanto en Asia, como en el antiguo Egipto, en México
y en Perú. El antropólogo ucraniano John V. Murra (1916-2006) en su obra “La
organización económica del Estado Inca” (1956) estudió la organización económica de
los incas, como un caso desarrollado y eficiente de despotismo comunal, anotando no
solamente la relación con las formas asiáticas, sino con las economías y estructuras
de poder africanas ashanti, ruanda, dahomey, yoruba y aun con las hawaianas. Para
referirse a este modo de producción, el teórico alemán Karl A. Wittfogel (1896-1988)
en su obra “Despotismo oriental: un estudio del totalitarismo” (1957), habló de
despotismo hidráulico, definiéndolo como un sistema mantenido a través del control
de un recurso único y necesario: el agua. Lo ubicó, naturalmente, en el antiguo Egipto
y en Babilonia, y por extensión Wittfogel agregó a la Unión Soviética y a la República
Popular China, en donde los gobiernos controlaban los canales de irrigación.
El término cultura surgió entre la nobleza y la burguesía de Alemania del siglo XVIII,
las cuales crean las condiciones económicas en un modo de producción capitalista
que protege el nacimiento y desarrollo de una clase media que tiene inclinaciones
científicas, artísticas e intelectuales. El filósofo Emmanuel kant es el prototipo de
persona culta de esta época y para quien "ser culto significa poseer la capacidad de
crear nuevas formas a partir de un contenido" (Espinoza y Pérez: 1994). Según
Fossaert (1994), una costumbre alemana empleó el término die kulture para dar un
significado aproximado al de civilización, acuñado en Francia en los siglos VII y XVIII
para referirse a "todo lo que las sociedades antiguas permiten ver de sí mismas".
Ambos términos, civilización y cultura comprendieron "el discurso social total", formado
por "todos los instrumentos, documentos y monumentos sin los cuales las prácticas y
las representaciones ideológicas no serían más que fantasías vaporosas", concluye
Fossaert.
El discurso social que sirve de base a la ideología imperante durante el período del
romanticismo, es rico en manifestaciones artísticas concebidas como formas de
expresión popular, las cuales sustentan la conclusión de los autores Espinoza y Pérez
(1991) hecha en el sentido de que "Serán los románticos los primeros que afirman que
el único agente de la creación cultural efectiva es el pueblo y que las otras capas
(burguesía y nobleza), lo único que hacen es aprovechar y refinar los esbozos de obras
que él entrega". La responsabilidad en la creación y distribución de los productos
culturales recaen como obligaciones de los gobiernos para con su pueblo.
Edward Tylor (1975), antropólogo Inglés, en su obra Primitive Culture, escrita en 1871,
conceptualizó la cultura como "todo complejo que incluye el conocimiento, las
creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y cualquier otra capacidad y hábito
adquirido por el hombre en cuanto que es miembro de la sociedad". Así, ya en pleno
siglo XX, la cultura son ya modos y estilos de vida que implican el disfrute de
excedentes de los satisfactores espirituales. En la investigación sociológica, el
concepto de cultura es ampliamente usado como la "totalidad de lo que aprenden los
individuos en tanto miembros de la sociedad; es una forma de vida, un modo de
pensar, de actuar y de sentir." (Chinoy Ely, 1980).
2.2 LAS ÁREAS CULTURALES Y SUS ELEMENTOS
El elemento más pequeño que identifica a una cultura es el rasgo cultural.
Los conjuntos de complejos culturales forman la pauta cultural de toda una sociedad
en general, la cual va a estar delimitada en un área geográfica. Así encontramos el
concepto de área cultural: Es el área en que se encuentran culturas parecidas.
Área cultural de México D.F. Complejo religioso guadalupano Complejo del futbol
Complejo del machismo Complejo del día de muertos
El área cultural tiene un centro o foco donde los rasgos y complejos son más fáciles
de identificar, pero entre más nos alejemos del foco se van perdiendo. Todo rasgo
cultural contiene rasgos tanto materiales como simbólicos.
Los cambios no solo toman influencia de otras áreas, sino que dependen de la
evolución histórica de toda la sociedad. Hábitos que habían resistido al cambio durante
miles de años de pronto se modifican, cosa que nos habla de la dinámica de la cultura.
2.3 CONCEPTUALIZACIÓN Y ORIGEN DEL ESTADO
Florentino Nicolás Maquiavelo, en su obra inmortal “El Príncipe”, Utiliza por primera
vez la palabra Estado Cuantos Estados y cuantas denominaciones ejercieron y ejercen
todavía una autoridad soberana sobre los hombres, fueron y son Principados y
Republica…” Bobino en su obra "De la República" "República es un acto de gobierno
con poder soberano de varias familias y de lo que les es común" Pensadores
posteriores desde Hobbes a Montesquieu se referirán al fenómeno estatal, aunque
utilizando en ocasiones diferentes vocablos, así, mientras en el mundo latino y
continental europeo alcanzaron gran éxito las palabras Estado y República, en el
mundo anglosajón los términos Corona o Commonwealth (riqueza común) fueron y en
cierta medida lo son todavía más empleados que el término Estado. En la Actualidad
el Concepto Estado; comunidad política y socialmente organizada que habita un
territorio determinado y está sujeta a un conjunto de normas e instituciones.
CARACTERÍSTICAS
a) Unificación y centralización del poder en la figura del Rey. El Monarca puede delegar
algunas funciones en determinados organismos y consejos, pero el ejercicio del mismo
le corresponde exclusivamente, de tal forma, que las funciones se ejercerán en su
nombre.
Personas que habitan un determinado territorio distintos Así se utilizan los términos,
población, pueblo, nación ciudadanía Población debe ser entendida como el concepto
más amplio de los anteriormente en un Estado, tengan conciencia de su pertenencia
al mismo o no, sean originarios del territorio o respondan a una estancia más o menos
ocasional. El concepto pueblo, se nos torna entonces como de carácter más restrictivo,
en cuanto que los que pertenecen a él son no solo sujetos a derechos y obligaciones
civiles, sino también de derechos políticos y de participación. El término ciudadanía,
difícil de separar del concepto anteriormente expuesto, a veces reservado solo para
aquellos miembros del colectivo anterior, que cumplen unos determinados requisitos
que les posibilitan para el ejercicio pleno de todos los derechos y libertades,
especialmente los de participación política.
TERRITORIO
El territorio que es limitado mediante fronteras, que marcan el fin de la soberanía del
Estado, consta de las siguientes partes:
c) Espacio Aéreo.
d) Espacio –marítimo
PODER
Tal «reino» hace compatible la autonomía con la convivencia sociopolítica bajo leyes
jurídicas. Pues, añade Kant, «un ser racional pertenece al reino de los fines, como
miembro de él, cuando forma en él como legislador universal, pero también como
sujeto a esas leyes» (Kant, I.: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, ed.
cit., pp. 69-70).
Para ello, es preciso que la libertad de cada uno sea compatible con la de los demás.
Esto requiere, a su vez, la limitación de la libertad de cada uno, pero una limitación no
arbitraria, sino de acuerdo con una norma o ley general, emanada de la razón, y que
sea la condición formal que haga posible la «exteriorización» de la libertad en la
relación de convivencia social. Pues bien, tal es la tarea que viene a desempeñar
el derecho.
Kant lo define así: «Derecho es el conjunto de condiciones bajo las cuales el arbitrio
de uno puede conciliarse con el arbitrio del otro según una ley universal de la libertad»
(Kant, I.: Metafísica de las costumbres, «Introducción a la doctrina del derecho», § B).
El estado de naturaleza
He aquí cómo caracteriza Kant la constitución del Estado: «El acto por el que el pueblo
mismo se constituye como Estado […] es el contrato originario, según el cual
todos (omnes et singuli) en el pueblo renuncian a su libertad exterior, para recobrarla
enseguida como miembros de una comunidad, es decir, como miembros del pueblo
considerado como Estado (universi); y no puede decirse que el Estado, el hombre en
el Estado, haya sacrificado a un fin una parte de su libertad exterior innata, sino que
ha abandonado por completo la libertad salvaje y sin ley, para encontrar de nuevo su
libertad en general, íntegra, en la dependencia legal, es decir, en un estado jurídico;
porque esta dependencia brota de su propia voluntad legisladora» (Kant, I.: Metafísica
de las costumbres, § 47).
Kant ofrece una fundamentación racional del Estado, en el que rige el derecho, con la
división de poderes esenciales al Estado de derecho, y en el que los hombres como
miembros de él son ciudadanos con atributos jurídicos inseparables de su esencia.
Una concepción del Estado al que no se accede desde motivos psicológicos e
intereses privados, sino desde un imperativo racional y ético.
UNIDAD III: EL ENFOQUE INTERDISCIPLINARIO DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Aquí se analiza detenidamente como surgen las ciencias sociales desde que en sus
orígenes luchaban por ser disciplinas con territorio propio, luego cuando comienzan a
especializarse para lograr mayores ventajas y alcances en sus propósitos científicos,
y propiamente cuando se inicia a trabajar con otras disciplinas de modo inter o
multidisciplinario.
a partir del siglo xviii y bajo influencia de los problemas sociales del capitalismo por la
revolución industrial y revolución francesa, surge la necesidad de entender cómo
funcionan las sociedades y los pueblos.
La economía es una ciencia social que estudia las leyes de producción, distribución,
intercambio y consumo de bienes y servicios que el hombre necesita o desea.
Las necesidades del hombre, en casi todos los campos, son superiores a los medios
de que dispone paras satisfacerlas, de ahí se deriva la actividad económica.
Se dio lugar al sistema socialista, que consiste en que el Estado es dueño de la práctica
totalidad de los medios de producción. Así como también al sistema capitalista, que se
caracteriza en que los bienes económicos, tanto producción como de consumo, están
en manos de particulares, surgen las empresas privadas.
3.2 DERECHO
Se entiende por derecho al conjunto de normas de carácter general que
se dictan para dirigir a la sociedad a fin de solventar cualquier conflicto de
relevancia jurídica que se origine; estas normas son impuestas de manera
obligatoria y su incumplimiento puede acarrear una sanción.
Características
Se clasifican en:
• Equidad
• Libertad
• Justicia
• Inocencia
• Igualdad
• Fraternidad
• Legalidad
• Separación de funciones
• Debido proceso
3.3 CIENCIA POLÍTICA
La Ciencia Política es, sin duda, un caso bastante particular, porque durante dos
milenios la Filosofía Política ha proporcionado la contribución más importante a la
teoría de la política. Pese a ello, hoy la Ciencia Política está reconocida como disciplina
científica autónoma, pero hay que hacer notar que, a diferencia de otras ramas
filosóficas, la Filosofía Política se caracterizó siempre, al margen de su preocupación
normativa, por su fuerte contenido empírico.
Por nuestra parte, recordamos aquí que las teorías generales transitan por un nivel
muy elevado de abstracción, muy alejado del nivel empírico donde podrían hallar
posibilidades de verificación o falsación.
El Grupo de trabajo propone reflexionar sobre lo que se espera y/o demanda a los
antropólogos en estos espacios; lo que la perspectiva antropológica puede
proporcionar y desarrollar; las dificultades y oportunidades conceptuales y prácticas
que se abren en los espacios interdisciplinarios, etc.
b) Las líneas de separación entre las ciencias ficticias, pues suponen que lo que
sucede en el campo de una influye sobre las demás.
En una elección no solo se vota para garantizar la vida democrática, sino que ella hay
relación con la economía, pues las votaciones pueden reflejar conformidad o
inconformidad con el empleo, la pobreza, la globalización, etc., donde las mismas
campañas ponen en claro que los partidos políticos ofrecen no seguir con un
determinado modelo económico.
Así, por ejemplo, los estudios sobre la igual de género requieren la cooperación de
todas las disciplinas. La colaboración entre disciplinas ha permitido dos vertientes:
1) La primera consiste en que cada disciplina entra en contacto con otra y se generan
combinaciones especiales.
Esta pérdida de la visión del conjunto de la vida social, que era una exigencia de
clásicos fundadores de las ciencias sociales, como Marx con su perspectiva de la
totalidad, Weber con su idea del proceso de modernización social, Durkheim con su
idea de la integración social, necesita ser fortalecida por conducto de trabajo
cooperativo entre las ciencias sociales.
Entre las del tipo interno tenemos, por una parte, la primacía de retornar a los criterios
iniciales de la fundación de las ciencias sociales, que exigían tener puntos de vista
tanto generales como particulares en los análisis, tal y como plantearon los clásicos
de las ciencias.