Enumerar los conceptos de estado, soberanía, poder, nación, política, gobierno y herencia

colonial para el entendimiento de la política exterior son fundamentales para establecer la

relación que hay entre uno o más estados de la sociedad internacional.

Entendiendo el estado como el entramado de instituciones que representan la voluntad

organizada de una población, capturan correspondiendo a una serie de principios que definirá
la forma en que se relacionan con otro estado. De la mano que la soberanía es el poder
ejercido dentro de un territorio, representando competencia, independencia y figura de auto
dirección en la que un estado se guía internamente y afirma su autoridad al exterior.

Así, para que ello suceda, el estado debe de contar con poder, que entendemos a grandes
rasgos como la capacidad de influir en las decisiones de otro actor, atributo que también le
garantiza un reconocimiento internacional y le posiciona para emitir su voz. A su vez estas
interacciones entre Estados a nivel internacional, son definidas en un juego de poder,
entramado político de relaciones que buscan constantemente afirmar sus intereses
guiándose a través de sus principios y buscando la influencia en las decisiones de los demás
actores a fin de promover o defender sus intereses.

Sobre la misma línea, el gobierno es la ejecución organizada del poder de una sociedad que
busca establecer normas de convivencia, cohesión y unidad además de las tomas de
decisiones que quieran los intereses y supervivencia de una sociedad, teniendo una forma
particular que le distingue de otros actores y que define su propia identidad.

Finalmente, la herencia colonial, que es un rasgo de la historia de un proceso político donde

se persiguió la afirmación de una identidad separada a una estructura dominante previa, dicha
herencia colonial expone la naturaleza de los procesos políticos y que matiza la construcción
de una nueva personalidad política manteniendo rasgos en común con la entidad política de
la cual surgió una independencia.

En conclusión la amalgama de los conceptos ya mencionados señalan las reglas,

costumbres, características y dinámicas ejercidas en la política exterior siendo común
denominador de las relaciones políticas donde cada actor afirma su identidad, percepciones
e intereses, ya sea promoviéndolos o defendiéndolos, sustentados con base en su historia,
de tal forma que en este concierto de interacciones se pueden llegar a conciliar alianzas bajo
puntos en común o distanciamientos a pesar de las semejanzas cuando un interés se ve
amenazado, siendo esto algo que pone en riesgo la integridad de un actor, en este caso un
estado, que es un reflejo de un conjunto de una rica diversidad de actores internos,
instituciones, organizaciones, sociedades, entre otros.