Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Un poliedro es un sólido de caras planas (la palabra viene del griego, poli- significa
"muchas" y -edro significa "cara").
Así que para ser un poliedro no tiene que haber ninguna superficie curva.
Definición[editar]
Se llama poliedro todo cuerpo acotado, limitado por un número finito de superficies planas.
Se demuestra que las superficies planas que limitan un poliedro son polígonos.1
Un poliedro convexo es un poliedro P, que a su vez es un conjunto convexo; es decir si
contiene dos puntos A y B, incluye al segmento que ellos determinan.2
Un poliedro es, en el sentido dado por la geometría clásica al término, un cuerpo geométrico
cuyas caras son planas y encierran un volumen finito. La palabra poliedro viene del griego
clásico πολύεδρον (polyedron), de la raíz πολύς (polys), «muchas» y de έδρα (edra), «base»,
«asiento», «cara».
Los poliedros se conciben como cuerpos tridimensionales, pero hay semejantes topológicos
del concepto en cualquier dimensión. Así, el punto o vértice es el semejante topológico del
poliedro en cero dimensiones, una arista o segmento lo es en 1 dimensión, el polígono para 2
dimensiones; y el polícoro el de cuatro dimensiones. Todas estas formas son conocidas
como politopos, por lo que podemos definir un poliedro como un polítopo tridimensional
Etimología
Este termino etimológicamente viene “πολυεδρος” (polyedros) que
tiene muchos asientos; formado de “πολυ” (poly) mucho y “εδρον”
(edron) forma de “εδρα” (hedra) que quiere decir cara o asiento.
Caras
Las caras de un poliedro son cada uno de los polígonos que limitan
al poliedro.
Aristas
Vértices
Ángulos diedros
Los ángulos diedros están formados por cada dos caras y tienen
una arista en común.
Ángulos poliédricos
Diagonales
Poliedro
Un poliedro, en el área de la geometría euclidiana, es definido como un
objeto tridimensional que está compuesto por un número finito de superficies poligonales o,
exterior de un sólido. En general, los poliedros se nombran según el número de caras que
tengan. Un tetraedro tiene cuatro caras, un pentaedro cinco, y así sucesivamente; un cubo es
un poliedro regular de seis lados (hexaedro) cuyas caras son cuadradas. Las caras se
llamados vértices.
Temas relacionados
Cubo, prisma
¿Qué es un poliedro?
Un poliedro es un elemento dentro del área de la geometría que posee diferente cantidad
de carasplanas y que tienen la capacidad de guardar una gran cantidad de volumen que no
es infinito.
Definición
Elementos de un poliedro
Tipos de poliedro
Características
Área de un poliedro
Ejemplos
Definición
En matemáticas, definimos un poliedro como un sólido que tiene una serie de caras planas.
Cuando nos referimos al término sólido nos estamos refiriendo a una forma geométrica que
es tridimensional. Cuando una forma es tridimensional, significa que tiene espacio dentro de
ella. No es un objeto plano que simplemente se dibuja en una hoja de papel plana. En otras
Podemos decir que es un sólido que tiene sus caras planas. La palabra viene del
griego, poli que tienen como significado “muchas” y –edro que significa “cara“. Para que un
cuerpo sea un poliedro no tiene que haber ninguna superficie curva en el mismo.
Elementos de un poliedro
Aristas: son los segmentos en los cuales realizan la intersección las caras del
poliedro.
Vértices: son los puntos donde hacen intersección las aristas del poliedro.
Ángulo diedro: este es el ángulo que forman dos caras que se cortan. Hay tantos
Ángulo poliedro: son los ángulos determinados por las caras que inciden en un
Poliedro regular
Un poliedro regular es el cual en sus caras son todas polígonos regulares y además son
todas iguales. Las aristas también son todas iguales y existen únicamente cinco tipos de
poliedros regulares:
Octaedro regular: la superficie está constituida por ocho triángulos equiláteros iguales
Icosaedro regular: es un poliedro regular en el cual las caras son veinte triángulos
Poliedro irregular
Los irregulares son aquellos cuyas caras son polígonos pero que no son todos iguales. Entre
ellos podemos mencionar los sólidos arquimedianos que son poliedros convexos de caras
regulares, pero no uniformes. Se clasifican principalmente por el número de caras que tiene su
superficie:
Tetraedro trirrectángulo: es el que tiene tres caras que son triángulos rectángulos,
Convexos: se forman cuando cualquier par de puntos del espacio que estén dentro
Poliedro de caras regulares: cuando todas las caras del mismo son polígonos
regulares.
Características
Área de un poliedro
El cálculo de áreas de los poliedros no necesita ninguna fórmula nueva pues únicamente
basta calcular las áreas de todas las caras y sumar. Esto se hace usando las fórmulas de área
de los polígonos.
¿Cuál es el área del cubo con aristas de medida 5 cm? Se trata de un poliedro regular, con 6
caras. Cada cara es un cuadrado y por lo tanto el área es 52 = 25cm. Tenemos 6 caras por lo
ve en parte, el octaedro consiste de 8 triángulos. Basta con calcular el área de cada triángulo y
multiplicar por 8.
Ejemplos
Entre los ejemplos más comunes de poliedros irregulares podemos mencionar los sólidos
Leonhard Euler
Leonhard Paul Euler (pron. AFI: [ˈɔʏlɐ] en alemán, AFI: [ˈoiler] en español) (Basilea, Suiza, 15
de abril de 1707 - San Petersburgo, Imperio ruso, 18 de septiembre de 1783), conocido
como Leonhard Euler, fue un matemático, físico y filósofo suizo. Se trata del principal
matemático del siglo XVIII y uno de los más grandes y prolíficos de todos los tiempos, muy
conocido por el número de Euler (e), número que aparece en muchas fórmulas de cálculo y
física.
Vivió en Rusia y Alemania la mayor parte de su vida y realizó importantes descubrimientos en
áreas tan diversas como el cálculo o la teoría de grafos. También introdujo gran parte de la
moderna terminología y notación matemática, particularmente para el área del análisis
matemático, como, por ejemplo, la noción de función matemática.2 Asimismo se le conoce por
sus trabajos en los campos de la mecánica, la óptica y la astronomía.
Euler ha sido uno de los matemáticos más prolíficos, y se calcula que sus obras completas
reunidas podrían ocupar entre 60 y 80 volúmenes.3 Una afirmación atribuida a Pierre Simon
Laplace expresa la influencia de Euler en los matemáticos posteriores: «Lean a Euler, lean a
Euler, él es el maestro de todos nosotros».
Leonhard Euler
(Basilea, Suiza, 1707 - San Petersburgo, 1783) Matemático suizo. Las facultades que desde
temprana edad demostró para las matemáticas pronto le ganaron la estima del patriarca de los
Bernoulli, Johann, uno de los más eminentes matemáticos de su tiempo y profesor de Euler en la
Universidad de Basilea.
Leonhard Euler
Tras graduarse en dicha institución en 1723, cuatro años más tarde fue invitado personalmente
por Catalina I para convertirse en asociado de la Academia de Ciencias de San Petersburgo,
donde coincidió con otro miembro de la familia Bernoulli, Daniel, a quien en 1733 relevó en la
cátedra de matemáticas. A causa de su extrema dedicación al trabajo, dos años más tarde perdió
la visión del ojo derecho, hecho que no afectó ni a la calidad ni al número de sus hallazgos.
Hasta 1741, año en que por invitación de Federico II el Grande se trasladó a la Academia de
Berlín, refinó los métodos y las formas del cálculo integral (no sólo gracias a resultados
novedosos, sino también a un cambio en los habituales métodos de demostración geométricos,
que sustituyó por métodos algebraicos), que convirtió en una herramienta de fácil aplicación a
problemas de física. Con ello configuró en buena parte las matemáticas aplicadas de la centuria
siguiente (a las que contribuiría luego con otros resultados destacados en el campo de la teoría
de las ecuaciones diferenciales lineales), además de desarrollar la teoría de las funciones
trigonométricas y logarítmicas (introduciendo de paso la notación e para definir la base de los
logaritmos naturales).
En 1748 publicó la obra Introductio in analysim infinitorum, en la que expuso el concepto de
función en el marco del análisis matemático, campo en el que así mismo contribuyó de forma
decisiva con resultados como el teorema sobre las funciones homogéneas y la teoría de la
convergencia. En el ámbito de la geometría desarrolló conceptos básicos como los del ortocentro,
el circuncentro y el baricentro de un triángulo, y revolucionó el tratamiento de las funciones
trigonométricas al adoptar ratios numéricos y relacionarlos con los números complejos mediante
la denominada identidad de Euler; a él se debe la moderna tendencia a representar cuestiones
matemáticas y físicas en términos aritméticos.
En el terreno del álgebra obtuvo así mismo resultados destacados, como el de la reducción de una
ecuación cúbica a una bicuadrada y el de la determinación de la constante que lleva su nombre.
A lo largo de sus innumerables obras, tratados y publicaciones introdujo gran número de nuevas
técnicas y contribuyó sustancialmente a la moderna notación matemática de conceptos como
función, suma de los divisores de un número y expresión del número imaginario raíz de menos
uno. También se ocupó de la teoría de números, campo en el cual su mayor aportación fue la ley
de la reciprocidad cuadrática, enunciada en 1783.
A raíz de ciertas tensiones con su patrón Federico el Grande, regresó nuevamente a Rusia en
1766, donde al poco de llegar perdió la visión del otro ojo. A pesar de ello, su memoria
privilegiada y su prodigiosa capacidad para el tratamiento computacional de los problemas le
permitieron continuar su actividad científica; así, entre 1768 y 1772 escribió sus Lettres à une
princesse d'Allemagne, en las que expuso concisa y claramente los principios básicos de la
mecánica, la óptica, la acústica y la astrofísica de su tiempo.
De sus trabajos sobre mecánica destacan, entre los dedicados a la mecánica de fluidos, la
formulación de las ecuaciones que rigen su movimiento y su estudio sobre la presión de una
corriente líquida, y, en relación a la mecánica celeste, el desarrollo de una solución parcial al
problema de los tres cuerpos -resultado de su interés por perfeccionar la teoría del movimiento
lunar-, así como la determinación precisa del centro de las órbitas elípticas planetarias, que
identificó con el centro de la masa solar. Tras su muerte, se inició un ambicioso proyecto para
publicar la totalidad de su obra científica, compuesta por más de ochocientos tratados, lo cual lo
convierte en el matemático más prolífico de la historia.
Arquímedes
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo Ἀρχιμήδης) (c. 287 a. C. – c. 212 a. C.) fue un
matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles
de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica.
Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la
explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras
máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su
nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a
diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando
una serie de espejos.
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo, Ἀρχιμήδης Arkhimḗdēs; Siracusa
(Sicilia), ca. 287 a. C.-ibidem, ca. 212 a. C.) fue
un físico, ingeniero, inventor, astrónomo y matemático griego. Aunque se conocen pocos
detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la Antigüedad
clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y
la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras
máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre.
Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar
máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie
de espejos.1
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y,
en general, de toda la historia.23 Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco
de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación
extremadamente precisa del número pi.4 También definió la espiral que lleva su nombre,
fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para
expresar números muy largos.
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214-212 a. C.), cuando fue asesinado por un
soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño.
A diferencia de sus inventos, los escritos matemáticos de Arquímedes no fueron muy
conocidos en la antigüedad. Los matemáticos de Alejandría lo leyeron y lo citaron, pero la
primera compilación integral de su obra no fue realizada hasta c. 530 d. C. por Isidoro de
Mileto. Los comentarios de las obras de Arquímedes escritos por Eutocio en el siglo VI las
abrieron por primera vez a un público más amplio. Las relativamente pocas copias de trabajos
escritos de Arquímedes que sobrevivieron a través de la Edad Media fueron una importante
fuente de ideas durante el Renacimiento,5 mientras que el descubrimiento en 1906 de trabajos
desconocidos de Arquímedes en el Palimpsesto de Arquímedes ha ayudado a comprender
cómo obtuvo sus resultados matemáticos.6
Arquímedes
(Siracusa, actual Italia, h. 287 a.C. - id., 212 a.C.) Matemático griego. Los
grandes progresos de las matemáticas y la astronomía del helenismo son
deudores, en buena medida, de los avances científicos anteriores y del legado
del saber oriental, pero también de las nuevas oportunidades que brindaba
el mundo helenístico. En los inicios de la época helenística se sitúa Euclides,
quien legó a la posteridad una prolífica obra de síntesis de los conocimientos
de su tiempo que afortunadamente se conservó casi íntegra y se convirtió en
un referente casi indispensable hasta la Edad Contemporánea.
Arquímedes
Al parecer, más tarde volvió a Egipto durante algún tiempo como "ingeniero"
de Tolomeo, y diseñó allí su primer gran invento, la "coclea", una especie de
máquina que servía para elevar las aguas y regar de este modo regiones a
las que no llegaba la inundación del Nilo. Pero su actividad madura de
científico se desenvolvió por completo en Siracusa, donde gozaba del favor
del tirano Hierón II. Allí alternó inventos mecánicos con estudios de mecánica
teórica y de altas matemáticas, imprimiendo siempre en ellos su espíritu
característico, maravillosa fusión de atrevimiento intuitivo y de rigor
metódico.
Sus inventos mecánicos son muchos, y más aún los que le atribuyó la leyenda
(entre estos últimos debemos rechazar el de los espejos ustorios, inmensos
espejos con los que habría incendiado la flota romana que sitiaba Siracusa);
pero son históricas, además de la "coclea", numerosas máquinas de guerra
destinadas a la defensa militar de la ciudad, así como una "esfera", grande e
ingenioso planetario mecánico que, tras la toma de Siracusa, fue llevado a
Roma como botín de guerra, y allí lo vieron todavía Cicerón y quizás Ovidio.
Según otra anécdota famosa, recogida entre otros por Plutarco, Arquímedes
se hallaba tan entusiasmado por la potencia que conseguía obtener con sus
máquinas, capaces de levantar grandes pesos con esfuerzo relativamente
pequeño, que aseguró al tirano que, si le daban un punto de apoyo,
conseguiría mover la Tierra; se cree que, exhortado por el rey a que pusiera
en práctica su aseveración, logró sin esfuerzo aparente, mediante un
complicado sistema de poleas, poner en movimiento un navío de tres
mástiles con su carga.
Platón
(Atenas, 427 - 347 a. C.) Filósofo griego. Junto con su maestro Sócrates y
su discípulo Aristóteles, Platón es la figura central de los tres grandes
pensadores en que se asienta toda la tradición filosófica europea. Fue el
británico Alfred North Whitehead quien subrayó su importancia afirmando que el
pensamiento occidental no es más que una serie de comentarios a pie de
página de los diálogos de Platón.
Platón
El mito de la caverna
En su obra La República, Platón ilustró esta concepción con el célebre mito de la
caverna. Imaginemos, dice Platón, una serie de hombres que desde su
nacimiento se hallan encadenados en una cueva, y que desde pequeños
nunca han visto nada más que las sombras, proyectadas por un fuego en
una pared, de las estatuas y de los distintos objetos que llevan unos
porteadores que pasan a sus espaldas. Para esos hombres encadenados, las
sombras (los seres del mundo sensible) son la única realidad; pero, si los
liberásemos, se darían cuenta de que lo que creían real eran meras sombras
de las cosas verdaderas (las Ideas del mundo inteligible).
Sólo el mundo inteligible es el verdadero ser, la verdadera realidad; el mundo
sensible es mera apariencia de ser. Dado que el mundo físico, que se percibe
mediante los sentidos, está sometido a continuo cambio y degeneración, el
conocimiento derivado de él es restringido e inconstante; es un mundo de
apariencias que solamente puede engendrar opinión (doxa) mejor o peor
fundamentada, pero siempre carente de valor. El verdadero conocimiento
(epistéme) es el conocimiento de las Ideas. En este punto es patente la
influencia de su admirado Parménides.
En el Timeo, Platón explicó el origen del mundo sensible a través de la figura
de un poderoso hacedor, el Demiurgo, una divinidad superior que, feliz en la
perenne contemplación de las Ideas, quiso, por su misma bondad, difundir
en lo posible el bien en la materia. El Demiurgo, disponiendo del espacio
vacío y partiendo de la materia caótica y eterna, modeló poliedros regulares
de los cuatros elementos (la tierra, el fuego, el aire y el agua, conforme a la
formulación de Empédocles), y, combinándolos, formó los distintos seres del
mundo sensible tomando las Ideas como modelos; tales seres, obviamente,
no podían ser perfectos por las mismas limitaciones de la naturaleza de la
materia. Hay que subrayar que el Demiurgo, partiendo de la materia, formó
cosas materiales; el alma humana, que es inmaterial, no es obra suya.
El alma
Platón explicó el origen del alma mediante el mito del carro alado, que se
encuentra en el Fedro. Las almas residen desde la eternidad en un lugar
celeste, donde son felices contemplando las Ideas; marchan en procesión,
cada una de ellas sobre un carro conducido por un auriga y tirado por dos
caballos alados, uno blanco y otro negro. En un momento dado el caballo
negro se desboca, el carro se sale del camino y el alma cae al mundo
sensible. Es decir, las almas se encarnaron en cuerpos del mundo sensible
por una falta de su aspecto concupiscible (el caballo negro; el blanco
representa el pasional o irascible), que la razón (el auriga) no pudo evitar.
Ética y política
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede darse
en la vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y
consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una
República formada por tres clases de ciudadanos (el pueblo, los guerreros y
los filósofos), cada una con su misión específica y sus virtudes características,
en correspondencia con los aspectos del alma humana: los filósofos serían
los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la virtud de la sabiduría;
los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en la virtud de
la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la
templanza. De este forma la virtud suprema, la justicia, podría llegar a
caracterizar al conjunto de la sociedad.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo
(bienes, hijos y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano
instituciones como la familia y la propiedad privada; al carecer de ellas las
clases dirigentes, se evitaría su corrupción, ya que no podrían ni necesitarían
obtener riquezas, ni tendrían familiares a los que favorecer; tal esquema (y
otros aspectos de sus concepciones) fue revisado en Las leyes, obra de vejez
en la que desaparecen estas restricciones. El Estado se encargaría de la
educación y de la selección de los individuos (en función de su capacidad y
sus virtudes) para destinarlos a cada clase. La justicia se lograría
colectivamente cuando cada individuo se integrase plenamente en su papel,
subordinando sus intereses a los del Estado.
Teorizó también sobre las distintas formas de gobierno, que según Platón se
suceden en un orden cíclico en el que cada sistema es peor que el anterior.
La monarquía o la aristocracia (gobierno de un solo hombre excepcionalmente
dotado o de una minoría sabia y virtuosa, que aspira solamente al bien
común) es para el filósofo la mejor forma de gobierno. De la monarquía se
pasa a la timocracia cuando el estamento militar, en lugar de proteger a la
sociedad, usa la fuerza para obtener el poder. En la oligarquía, una minoría de
ricos gobierna a un pueblo empobrecido. El descontento lleva a la democracia o
gobierno del pueblo, de la que tiene Platón un pésimo concepto: se elige
como gobernantes a los más ineptos y reina la anarquía. Finalmente,
la tiranía, encabezada por un demagogo que suprime toda libertad, restaura
el orden; es la peor de las formas de gobierno.
Su influencia
Johannes Kepler
(Würtemburg, actual Alemania, 1571 - Ratisbona, id., 1630) Astrónomo, matemático y físico
alemán. Hijo de un mercenario (que sirvió por dinero en las huestes del duque de Alba y
desapareció en el exilio en 1589) y de una madre sospechosa de practicar la brujería, Johannes
Kepler superó las secuelas de una infancia desgraciada y sórdida merced a su tenacidad e
inteligencia.
Johannes Kepler
Durante el tiempo que permaneció en Praga, Kepler realizó una notable labor en el campo de la
óptica: enunció una primera aproximación satisfactoria de la ley de la refracción, distinguió por
vez primera claramente entre los problemas físicos de la visión y sus aspectos fisiológicos y
analizó el aspecto geométrico de diversos sistemas ópticos.
Pero el trabajo más importante de Kepler fue la revisión de los esquemas cosmológicos conocidos
a partir de la gran cantidad de observaciones acumuladas por Brahe (en especial, las relativas a
Marte), labor que desembocó en la publicación, en 1609, de la Astronomia nova (Nueva
astronomía), la obra que contenía las dos primeras leyes llamadas de Kepler, relativas a la
elipticidad de las órbitas y a la igualdad de las áreas barridas, en tiempos iguales, por los radios
vectores que unen los planetas con el Sol.
Culminó su obra durante su estancia en Linz, en donde enunció la tercera de sus leyes, que
relaciona numéricamente los períodos de revolución de los planetas con sus distancias medias al
Sol; la publicó en 1619 en Harmonices mundi (Sobre la armonía del mundo), como una más de
las armonías de la naturaleza, cuyo secreto creyó haber conseguido desvelar merced a una
peculiar síntesis entre la astronomía, la música y la geometría.
tetraedro 4
pentaedro 5
hexaedro 6
heptaedro 7
octaedro u octoedro 8
eneaedro o nonaedro 9
decaedro 10
endecaedro o undecaedro 11
dodecaedro 12
tridecaedro 13
tetradecaedro o tetracaidecaedro 14
pentadecaedro o pentedecaedro 15
hexadecaedro 16
heptadecaedro 17
octadecaedro u octodecaedro 18
eneadecaedro o nonadecaedro 19
icosaedro o isodecaedro 20
triacontaedro 30
tetracontaedro 40
pentacontaedro 50
hexacontaedro 60
heptacontaedro 70
octacontaedro u octocontaedro 80
eneacontaedro o nonacontaedro 90
hectaedro 100
chiliedro 1000
miriedro 10000
decemiriedro 100000
apeiroedro ∞