La constitución subjetiva del niño1

Mariana Karol2

la escuela es una institución fundamental en la vida de los niños que da cuenta del pasaje del mundo
de lo privado al de lo público. asegurando el tránsito de un mundo endogámico a un mundo exogámico.

Condiciones que Permiten la constitución subjetiva de un niño: función materna, función paterna y
función del campo social.

El “salvaje de Aveyron”: ¿Qué nos hace sujetos?

no existe un sujeto dado desde los orígenes. complejo proceso para formar su psiquismo (sujeto
cognoscente)

Pinel e Itard diferían en cuanto al diagnóstico, que para el primero era de “idiotez”. La privación de la
palabra era uno de los obstáculos señalados (lenguaje como lugar de significación, de nominación del
mundo que nos rodea) y que no tenia remedio. Para Itard las cosas eran distintas. Él rechazaba el
diagnóstico de idiotez. Creía plenamente en las posibilidades de “reeducar” a Víctor con Su tratamiento
“médico pedagógico” Víctor no llegó a adquirir el lenguaje hablado, la cuestión estaba en la función
simbólica, la escuela ocupa un lugar privilegiado en niños para el despliegue de esta función, oferta
símbolos socialmente consensuados que permiten relacionarlos con acciones, pensamientos o afectos
que los niños tienen, de tal modo que puedan representarlos para sí mismos y para los demás
Mannoni plantea, Existe una diferencia entre un sujeto sordo de nacimiento, que vivio en un universo
organizado por las estructuras del lenguaje, aun cuando nunca haya oído, y un sujeto no hablante por
haber vivido siempre en el seno de la naturaleza muda, ésta es la que no posibilita las condiciones de
constitución subjetiva, la falta de una oferta de sentidos, de historia, de representaciones, Un docente
también debe hacer un ofrecimiento de sentidos, que no está dado por la cantidad de
palabras sino por su capacidad de otorgarles significación a éstas y permitir que los niños
construyan su propias significaciones, no imponerlas, la conservación del cuerpo biológico es
condición necesaria para la complejización psíquica, pero no es condición suficiente, Spitz hace
hincapié sobre la imposibilidad estructural del recién nacido de sobrevivir sin la asistencia de Otro,
Otro peculiar, significativo, no garantiza el éxito de su función por el lazo biológico con el bebé, sino
por su posicionamiento con respecto a él, Silvia Bleichmar dice que para sobrevivir se necesita de algo
mas que las estructuras cerebrales, sobre ese cuerpo biológico se introduzca otro tipo de “energía” la
que obliga a ese psiquismo incipiente a hacer algo con ella, a intentar
aliviar la tensión y el displacer que ese exceso de cantidades produce en su interior, energía tiene que
ver con la sexualidad, con la libido y la pulsión que el Otro imprime en el cachorro humano (que va a
devenir en sujeto)

Sobre el proceso de constitución

no hay un sujeto desde los orígenes, sino que éste será producto de complejos procesos de
transformaciones subjetivos que le permitan devenir sujeto
Silvia Bleichmar, se refiere al recién nacido como “cachorro humano” o “cría humana”, y, por otro,
Piera Aulagnier, que utiliza el concepto de infans para dar cuenta de este estado de indefensión
originaria y de sus posibilidades de estructuración.
*De cachorro humano o infans a sujeto, de mundo privado a publico y de mundo endogámico a
exogámico.
Los pasajes implican un complejo trabajo psíquico, una serie de condiciones mínimas y necesarias sin
las cuales el sujeto no es tal Sólo el recuerdo puede refigurar los antiguos rasgos en la imagen nueva;
en realidad, los materiales o las formas antiguas se dejaron de lado y se sustituyeron por otras nuevas.
esta idea de que sólo el “recuerdo” puede refigurar lo que hay de antiguo en lo nuevo. La posibilidad de
“recordar”, la “memoria” y hasta el olvido implican profundas transformaciones psíquicas. Sólo puede
“recordar” un sujeto, y hay cosas sobre las que ni siquiera el sujeto puede recordar, además de el
“relato” y la construcción que los otros significativos puedan hacer sobre sus primeros tiempos, Freud
sostiene es que en la vida anímica no hay cortes radicales ni sepultamientos
absolutos de lo anterior, pero sí la condición de que la represión (lo que queda en el inconsciente)

Función materna
en los orígenes de la constitución subjetiva se encuentra el Otro, como condición y como posibilidad.
nutre, asiste, arrulla, mima, toca, abriga, habla, imagina a su bebé, acompaña el cuidado de sus
necesidades básicas, el “Otro” introduce algo distinto de lo biológico, que será el motor de la
complejización psíquica, Marguerite Yourcenarm conocimiento humano (el yo) basada en el contacto,
en lo erótico. contacto, de aquello que el semejante instaura en el psiquismo incipiente del cachorro.
Los primeros tiempos en la vida de un niño dependen de estos contactos con su madre o con quien
ejerza esa función, El mundo se presenta por contacto; no contacto cualquiera sino de la instauración
de la sexualidad, no son de orden biológico. Se trata del placer, de la pulsión, de la exigencia de
trabajo que ésta produce, según Freud la ganancia de placer a partir de zonas del cuerpo, Freud: “El
primer órgano que aparece como zona erógena y propone al alma una exigencia libidinosa es, a partir
del nacimiento, la boca, en el chupeteo, aspira a una ganancia de placer independiente de la nutrición,
fuerza de intromisión sexualizante ofrecida por la madre que instalen en el cachorro una “vivencia de
satisfacción” que ponga a circular lo sexual. La sexualidad será el motor de complejización
psíquica y una exigencia de trabajo para ese psiquismo incipiente, Silvia Bleichmar dice ese
otro propiciará un exceso, un plus de excitación que no encontrará derivaciones y que obligará al
aparato a un trabajo de religazón, de organización, de metabolización’.
El aparato psíquico funciona con un mecanismo regulatorio que Freud llamo “serie
de placer-displacer”. Intentando evitar el displacer – incremento de tensión, de cantidades – y
tendiendo al placer que implica una disminución de la tensión, el
aparato logra sostenerse en un equilibrio energético estable. Es un aparato que
tiende al “principio de constancia”.
pulsión es efecto de la intromisión sexualizante del otro, que
se define en su origen como una excitación interna,endógena, constante y no se le puede escapar. Pero
el estímulo es de origen externo, momentáneo, y permiten al sujeto la fuga. Si me molesta la luz,
cierro los ojos y así cancelo ese estímulo.
Piera Aulagnier diría la función materna codifica y violenta significaciones sobre el infans, decide si el
niño tiene frío, hambre, sueño, si está triste, contento, ella codifica. Esta violencia primaria
presupone la asimetría radical y sólo es legítima en un momento de la vida, después pasa a ser
obturante en la posibilidad de un sujeto de crear sus propias significaciones, Al exceso de violencia
interpretativa se lo llamará “violencia secundaria”;

Función paterna
es la encargada de efectivizar la separación entre la madre y el bebé. El padre es el representante de
la ley y cumplirá una función de corte en aquella relación originaria y poblada de certezas. Será el
primer agente de “los otros”, del discurso del conjunto, Propiciará la salida al campo social
introduciendo objetos (ideas, emblemas, instituciones) que anticipan el mundo exogámico, la ley en
su carácter estructurante, ordenador y constitutivo del psiquismo.

El yo y la significación
Para Piera Aulagnier, el yo realiza un trabajo de interpretación de lo percibido, de una pone sentido
sobre el mundo que lo rodea, al lenguaje como el medio privilegiado para operar el pasaje de la
significación. La posibilidad de crear los propios enunciados presupone, por parte de la pareja parental
y su discurso, un acto de nominación que le permita al niño “nombrar” el afecto sentido. Dicha
enunciación un acto de interpretación y de autodenominación de su yo.
La característica propia del yo es lo decible, cómo opera el pasaje de “afecto” a
“sentimiento”, es el lenguaje fundamental. ¿Quién define el nombre de las vivencias? ¿Quién le
dice a un niño que esto es la alegría, la tristeza,etc. Cuando un niño se encuentra en vísperas de algún
acontecimiento (cumpleaños, inicio de la escolaridad, una intervención médica), sus adultos
significativos, padres, hermanos o maestros, realizan sobre su afecto un acto de interpretación, por
ejemplo cumpleaños ligado a regalos, fiesta, amigos, A partir de allí, el niño podrá ligar esa vivencia a
estar contento (algo que antes no tenia nombre) Podrá enunciar, de ahora en más, su propio
afecto. Sabrá a qué remite estar contento, triste, alegre, El niño podrá comenzar a ser su propio
intérprete, su propio enunciante, a partir de la adquisición del lenguaje, Este pasaje de nominación del
afecto es lo que Piera Aulagnier llama sentimiento, “Lejos de reducirse a la designación de un afecto,
el sentimiento es su interpretación liga una vivencia incognoscible en sí a una causa que se supone
acorde a lo que se vivencia” En el mismo acto de enunciación de un sentimiento, se autodenomina el
yo
Un docente también oferta significaciones que les permitan a los niños nominar sus afectos;
oferta sentidos socialmente consensuados para las manifestaciones de los niños; busca
“palabras” que les permitan a éstos expresar lo que les pasa, y que lo que les pasa sea
transmisible para otros y comunicable.

Proyecto identificatorio e historización

El concepto de yo es indisociable de la significación, Pero sólo puede pensarse a partir de las categorías
de tiempo y de historia, de un saber sobre un pasado, sobre su pasado, que le permita al sujeto la
proyección sobre un futuro, que le haga posible la enunciación de un “proyecto identificatorio”. Su
origen Ese “relato” que estará a cargo de los otros significativos, será fundante para el yo. Piera
Aulagnier: “La historia por la cual un sujeto se cuenta y se asume como tal exige, el igual que toda
historia, que el primer capítulo no sea una serie de hojas en blanco. La identidad no es más que el
relato que nos hacemos de nosotros mismos”. un “tiempo historizado”, estamos
haciendo referencia a un saber acerca de un pasado que posibilite la proyección del
sujeto en un futuro, “proyecto identificatorio” para ese sujeto. es autoconstrucción permanente del yo
por el yo. El proyecto tiene que ver con la construcción de una imagen ideal que el yo se propone.

Sobre la función del campo social

La posibilidad de enunciar un proyecto identificatorio está fuertemente imbricada
con la posibilidad de una salida al mundo exogámico, con el lugar que la “cultura” y
el “campo social” tienen como estructurantes en la subjetividad del niño. Aulagnier otorga al conjunto
social un estatuto constitutivo “Dícese de lo que forma parte esencial o fundamental de una cosa y la
distingue de las demás” lo social forma
parte indisoluble y estructurante en la subjetividad de cada sujeto. Gralmente vemos la socialización
como algo secundario a un sujeto que ya ES, desde esta otra perspectiva, el sujeto puede constituirse
sólo a partir de que lo social se inscribe en él, él se inscribe en lo social. (dialectico), Castoriadis:
“Los individuos devienen lo que son absorbiendo e interiorizando las instituciones; en cierto sentido,
ellos son la encarnación de esas instituciones. Sabemos que esta interiorización no es superficial:
los modos de pensamiento y acción, las normas y los valores, y, finalmente, la identidad del individuo
dependen de ella...” El individuo social se constituye para Castoriadis en la medida en que las cosas y
los individuos sean para él significativos, pasibles de ser cargados libidinalmente. proceso de la
sublimación es el proceso a través del cual la psique es forzada a reemplazar sus objetos 'privados o
propios' de carga libidinal (comprendida su propia imagen) por objetos que son y valen en y por su
institución social, y convertirlos en 'causas', 'medios' o 'soportes' de placer para sí mismo” La
sublimación, en tanto destino de la pulsión, implica un modo de sustitución, de pasaje de una forma
de satisfacción a otra. Freud se refiere al proceso de la sublimación, para dar cuenta de la creación
artística o la producción científica. La sublimación se halla comprometida en los actos de pasaje, en las
posibilidades de libidinizar lo “público”. La institución escolar se ve comprometida en la oferta
de estos “objetos públicos”, en propiciarlos y facilitarlos. Bleichman esta autora plantea que “el
inconsciente no es un existente desde los orígenes, sino que su fundación es efecto de la represión
producto de las improntas de cultura que el semejante instaura en el sujeto psíquico”.

Contrato narcisista: constitución singular y constitución de ciudadanía

relación entre “cultura” y “psique”, que es el de “contrato narcisista”, de Piera Aulagnier. Con él, la
autora remite al fundamento de la relación sujeto-sociedad, discurso social-referente cultural. la
conformación de “ciudadanía”, en la medida en que cada individuo reproduce la razón de ser del
grupo social, prioriza sus instituciones y recrea sus enunciados hace posible la constitución de la
singularidad en tanto cada sujeto encuentra en el campo social referentes identificatorios, objetos
sustitutivos que le permitan alejarse de las figuras parentales y del mundo privado. El concepto de
“contrato” implica una contraprestación, un pacto de intercambio; remite, a un hecho de obligaciones
recíprocas. Aulagnier dice: “El discurso social proyecta sobre el infans la misma anticipación que
caracteriza al discurso parental: mucho antes de que el sujeto haya nacido, el grupo habrá
precatectizado el lugar que se supondrá que ocupará, con la esperanza de que él transmita
idénticamente el modelo sociocultural.
la continuidad de lo social no es repetir, es una necesidad de transmisión sobre lo social que torna
estructurante y fundante para él, además la idea de “sustitución” para el sujeto, la exigencia del
alejamiento de las figuras parentales como únicos referentes identificatorios. El conocimiento será
posible en la medida en que el sujeto
pueda alejarse de las figuras de base y encontrar en el discurso social
objetos (ideas, emblemas o creencias) que le hagan posible enunciar un proyecto futuro, y
que éstos sean objetos de placer.
transmisión, como lo trabaja Hassoun es un imperativo constante de toda sociedad
que no condena al sujeto a la repetición de sus antepasados sino que, una vez
inscripto allí, le permite construir la diferencia.
El hecho de que los niños aprendan cuestiones relacionadas con nuestra tradición cultural no
significa necesariamente un acto de transmisión, pues pueden resultarles ajenas en tanto no
se inscriban en una genealogía que les
permita hacerlas propias. “contrato narcisista” Lo que se transmite es la necesidad misma de lo
social, del discurso del conjunto. No necesariamente se repite; fundamentalmente, se crea y
se construye, según Elliott, los significados no aparecen fijados de una vez para siempre,
sino que son negociados en forma permanente.

Escuela, pasaje y contratos

La institución educativa sigue operando como lugar de pasaje fundamental, el
maestro es una figura de investimiento y el depositario de un acervo cultural e institucional
para el niño y su familia. La escuela sigue siendo el lugar de oferta de objetos sustitutivos
por excelencia, es un referente y representante
de un discurso social, de lo público, La escuela debe ofrecerse como lugar de diferencia para los
niños. Graciela Frigerio, necesidad de volver a crear triangulaciones en el interior de la institución
educativa que permitan la salida a un universo exogámico. ese
encuentro sólo se torna significativo en la medida en que el objeto de conocimiento se coloque en
uno de los vértices de la relación. El conocimiento es un lugar de terceridad, que evita el
pegoteo propio de lo primario y que recupera el sentido de la relación entre un sujeto que
enseña y un sujeto que aprende.
Bleichman sostiene que lo que se ofrece como objeto no puede ser ni totalmente idéntico a lo
inscripto ––, ni absolutamente ajeno a lo que trae, ya que el sujeto
carecería de recursos para aprehenderlo. La escuela : entre la recuperación de la singularidad y la
transmisión de lo universal, entre lo viejo y lo nuevo, entre lo conocido y lo desconocido. Aulagnier
hace referencia a la necesidad de que el
“discurso del conjunto” mantenga un punto incuestionable, de certeza, referido al
origen del modelo, que llama “enunciado del fundamento”, La autora hace referencia a las posibilidades
de ruptura del contrato y a las consecuencias, Señala dos vías posibles para ella: por un lado, cuando
la pareja parental no es capaz de caracterizar el mundo externo – cargarlo de libido –, por lo cual su
oferta de objetos y emblemas para la salida exogámica es casi nula.
Cuando un niño tiene “problemas de aprendizaje”, su “problema” toma estado público. Es importante
distinguir entre “problemas de aprendizaje” y “fracaso escolar”. No todos los niños que fracasan en la
escuela tienen problemas de aprendizaje, y hay
niños con problemas de aprendizaje que no fracasan en la escuela.