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EVIDENCIA QUE EXIGE UN VEREDICTO

Autor Josh McDowell


Por, Gomez Tipantiza Katherine Fernanda

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada dos filos;
y penetra hasta herir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12)

El estudio de la Biblia puede ser un trabajado arduo, pero, ¿Por qué no hacerlo?, la
búsqueda de la verdad, la sed de conocimiento, la curiosidad que destaca al ser humano
debe ser saciada con evidencias dado que muchos de nosotros nos basamos en el “ver para
creer”. Por esta razón nace esta obra para enriquecer a la persona que tomen esta obra.

Josh McDowell comenta: Mi trabajo fue investigar evidencias bibliográficas, históricas


y arqueológicas a pesar de los pro y los contra, yo por mi parte me había propuesto
desacreditar el cristianismo, pues tenía preferencias y prejuicios en contra de Cristo, mas no
a favor de Él; pero los resultados demostraron lo contrario de lo que yo estaba esperando
comprobar y yo en base a esto tomé una decisión; y no hallé lo que quería encontrar, sino
más bien confirmé mediante la investigación lo que deseaba refutar.

La biblia es un documento, lleno de evidencias y del cual a lo largo del tiempo se han
producido múltiples manuscritos, los cuales se han puesto en tela de juicio. Dentro de este
libro y haciendo referencia al cristianismo se puede citar a la Resurrección, ese algo que
sucedió hace casi 2000 años y que aún en la actualidad es tema de controversia dado que se
encontró una tumba vacía luego de que a los ojos de varias personas este había muerto y
colocado en la misma.

Ahora no solo el punto es la no credibilidad hacia el cristianismo y la resurrección


sino también a la biblia las sagradas escrituras y la palabra de Dios. Mi gusto es tener
opinión apologética de la biblia me explico, tener una gran defensa en cuanto a defender su
veracidad ya que cada día quieren desacreditarla y desacreditarnos. En este tema se habla
de que nuestra fe se basa en evidencias también en la fe de lo que no se ve poro todo debe
ir en su contexto en el cual están generadas las cosas.

Esto es lo que los hombres han hecho al rechazar como verídica la resurrección de
Jesucristo, aún antes de comenzar siquiera una diligente investigación histórico-bibliográfica
seria. Estas presuposiciones no tienen fundamentos, sino más bien son prejuicios filosóficos
para auto-justificarse llamando “escepticismo” a su incredulidad y dureza de corazón.

Hay varias pruebas que sostienen esta teoría y muchos religiosos que dan
argumentos solo para ganar una discusión. Ahora bien, hay muchas pruebas para decir que
este si tuvo lugar en algún momento de la historia, once hombres murieron por una sola
razón “una tumba vacía”. Dejando atrás el pensamiento que Jesús solo era un hombre que
paso por la vida siendo una buena persona, ayudante del prójimo, profeta de las Sagradas
escrituras, entre otros. Por lo tanto, si él volvió a la vida para mostramos su grandeza luego
de haberse entregado por nuestros pecados, pero resulta fácil decir: “nada de esto pasó”
pero ¿Cuáles son sus pruebas? Más que un corazón que no ha dejado entrar tan infinito
amor y tan grande paz.

La cómoda y tradicional (pero a la vez vacía y necia) manera de “vivir “de nuestros
hermanos, lejos de este camino que cambia tu vida, que rompe barreras y que en cada uno
de los momentos más difíciles de nuestra vida puede ayudarnos a encontrar ese ligero rayo
de esperanza, buscamos un apoyo y a pesar de que no lo veamos Dios está entre nosotros y
en cada uno de nuestros corazones, poniendo en sus manos los senderos de nuestro
camino. Por este motivo es importante la FE, esa que a lo largo de los años abandonamos y
que solo buscamos cuando estamos en aprietos, ya consideramos que es una pérdida de
tiempo.

Aceptar a Cristo e iluminar nuestra vida, dándole a él nuestros días aquí en la Tierra,
y creando una relación personal. Aceptémosle como nuestro salvador. Oremos, elevemos
nuestro corazón. Pues nunca terminaremos de entender a Dios hasta que nos enfrentemos a
la muerte y lleguemos a la gloria del señor.
Por lo tanto, se puede llegar a la conclusión de que la base de la fe cristiana está
limitada por dos factores: “la resurrección o el engaño mejor logrado y fundamentado”.

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