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Reseña

✍ dad. Desde este primer capítulo,


Maine introduce al lector al “espíri-
tu” de su época. A través de una
prosa elegante y precisa acertamos

El Derecho Antiguo* a retrotraernos a un siglo XIX que


perfilaba algunas de las grandes
polémicas con las que se abrió el
siglo XX, tan reciente en nuestro
pasado. En el centro de la contro-
versia decimonónica convergían las
RESEÑADO POR ANDRÉS FÁBREGAS** grandes visiones con las que Maine
discutía a través de sus libros, in-
clusive El Derecho Antiguo. Tales en-
foques son el racial con anclajes
biológicos, el histórico y el evolucio-
nista. A través de la corresponden-
La traducción al castellano del libro sas hacia la época en que Maine cia cruzada entre Maine y Morgan,
de Henry Maine, Ancient Law (El escribió, la segunda mitad del siglo sabemos que la influencia de aquél
Derecho Antiguo), es un aconteci- XIX, fue la expansión del capitalis- sobre éste es decisiva. Debemos a
miento para celebrar. Se trata de mo surgido en la Europa Occidental. Maine el planteamiento de las dos
un libro añejo (1861), pero de gran A ello se debe el que los conceptos grandes transformaciones en la
actualidad, escrito por un historia- en formación dentro de la antro- evolución de las sociedades indo-
dor de la jurisprudencia, el inglés pología, tanto en Inglaterra como europeas. La primera ocurre con el
Sir Henry Sumner Maine, que muy en los Estados Unidos, estuviesen surgimiento de las sociedades ba-
pronto tuvo importantes repercu- pensados por intelectuales que tra- sadas en el contrato y la segunda
siones en la antropología. La edición bajaban al filo de la primera etapa cuando el parentesco cede el paso
que hoy nos entrega la Editorial del capitalismo moderno. En forma a la territorialidad como la base de
Campo Raso, en versión castellana por demás destacada, la obra de la organización política. Fue preci-
—cuidada y eficaz— de Pastora Sir Henry Maine en general y su samente este tipo de postulados lo
Rodríguez Aviñoá, contiene diez Derecho Antiguo en particular, con- que ha llevado a la antropología
capítulos en los que Maine dividió solida la naturaleza individualista contemporánea a reconocer que
su exposición, antecedidos en este y contractual de una sociedad capi- uno de los aportes más destacados
volumen por una introducción de talista en plena expansión. El pro- de Maine es su hallazgo de que el
Guillermo de la Peña. pio Marx no escapa a este contexto, parentesco es el principio organiza-
Como bien lo destaca la intro- como podemos observar, por ejem- tivo básico de la sociedad primitiva.
ducción, Maine pertenece a un gru- plo a través de sus textos dedicados Sin duda, este planteamiento tuvo
po notable de intelectuales y cientí- a debatir la estructura de la comu- secuelas inmediatas en la obra de
ficos del siglo XIX, marcado por el nidad en la India y las caracterís- los coetáneos de Maine, como el
pensamiento evolucionista. Con- ticas del modo asiático de produc- propio Lewis Henry Morgan o John
temporáneo de Karl Marx, Fredrick ción. El texto de Maine abre con Wesley Powell. Algunos años des-
Engels, Edward Tylor, Henry Mor- una discusión erudita de los códi- pués, ya entrado el siglo XX, esta
gan, John Lubbock, John McLen- gos antiguos de jurisprudencia, te- propuesta de Maine acerca de las
nan, Charles Darwin y otros, Sir niendo como telón de fondo las re- consecuencias sociales y políticas
Henry Maine contribuyó con sus li- flexiones de la época acerca de los del parentesco sería negada por
bros a cimentar las bases sobre las contrastes entre la propiedad pri- Alfred L. Kroeber, en referencia a
que se erigieron las ciencias sociales. vada y la propiedad individual, los trabajos de Morgan. Pero no
El gran contexto en el que las entre el derecho del individuo a la tardó la antropología en regresar al
ciencias sociales estaban inmer- libertad y la tiranía de la comuni- parentesco situándolo como uno

* Henry S. Maine, El Derecho Antiguo, con una Introducción de Guillermo de la Peña. Traducción del original inglés de Pas-
tora Rodríguez Aviñoá, Editorial Campo Raso (Colección El Dardo), Guadalajara, 2001, 345 pp. Incluye índice onomástico
y temático.
** El Colegio de Jalisco.

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El Derecho Antiguo

de sus objetos de estudio no sólo uno de los fundadores del método lismo por la vía del colonialismo
preferido sino hasta emblemático. histórico comparativo. sería capaz de introducir factores
Por lo demás, los textos de Maine, En los años setenta, Lawrence de cambio social en Asia. Maine dejó
desde El Derecho Antiguo de 1861 Krader dio a conocer Los Apuntes en suspenso la respuesta.
hasta sus trabajos de 1890, son Etnológicos de Karl Marx (Assen Al leer nuevamente El Derecho
respaldos básicos de la antropo- Van Goucur, 1972), que contienen Antiguo comprendí con mayor pre-
logía contemporánea, particular- los diálogos de éste con los etnólo- cisión la influencia decisiva de la ju-
mente de la antropología política. gos de su época, entre ellos, Sir risprudencia entre los estudios an-
A mi juicio, la tesis de Maine de que Henry Maine. Ciertamente no es El tropológicos del parentesco, no sólo
“la historia de las ideas políticas Derecho Antiguo el libro anotado y en el uso de términos que vienen del
comienza, de hecho, con el supues- discutido por Marx, sino Lectures Derecho, sino en la aplicación
to de que el parentesco consan- on the Early History of Institutions del contenido de dichos términos
guíneo es la única base posible de (1897), pero uno de los aspectos en el análisis llevado a cabo por el
comunidad en las funciones polí- más destacados por Marx aparece antropólogo. Maine influyó en pun-
ticas” abre la perspectiva del aná- en El Derecho Antiguo. Me refiero al tos de vista centrales acerca de esta
problema del cambio en las socie- cuestión, como es más que evidente
lisis político en antropología (p.
dades de Asia. A este respecto Mai- en las páginas de El Derecho Anti-
125). El enfoque analítico de Sir
ne escribió: guo. Debo añadir asimismo que este
Henry Maine que leemos en El De-
texto nos devuelve una antropolo-
recho Antiguo influyó también en
En China... el progreso parece ha- gía humanista, que habla de la gen-
Edward Tylor, autor de Primitive
berse detenido ahí, porque las leyes te de carne y hueso, tan escondida
Culture (1871). En efecto, la visión
civiles son coexistentes con todas en la jerga actual que prefiere usar
etnohistórica de Maine acompa-
las ideas de que es capaz la raza. La la terminología del teatro.
ña el esfuerzo de Tylor por presentar
diferencia entre sociedades estacio- Maine plantea problemas que
el desarrollo histórico de la cultura.
narias y progresivas es, no obstante, acuden a nuestro propio tiempo: la
En contra de los enfoques filosóficos
uno de los grandes secretos pendien- inmigración, el multiculturalismo,
que rechazan la investigación his-
tes de desentrañar (p. 41). las relaciones internacionales, la
tórica, representados por juristas
convivencia de la diversidad. Resul-
como Austin o Bentham o filóso- Este secreto intrigó a Marx. En ta admirable un texto así. Aparte,
fos como Hobbes o Locke, Maine otras palabras, la pregunta de Marx nos convoca a pensar que el tiempo
demostró —precisamente en El De- y Maine es: por qué las sociedades histórico no ha sido tan rápido en
recho Antiguo— la falacia de con- de Asia no cambian. El diálogo que términos de la sociedad y la cultura,
fundir el pasado con el presente (p. Marx entabla con Maine, comple- como parece indicar el solo avance
81) y atribuir al primero lo que son mentado con la discusión con Mor- tecnológico. Maine no era adivino.
resultados del segundo. Como an- gan, Phear y Lubbock, fue uno de Si lo que escribió nos importa es
tropólogo, hoy leo El Derecho An- los ingredientes de la teoría del modo porque aún vivimos esa problemá-
tiguo como una tesis etnohistórica asiático de producción, cuyas ca- tica, en otro contexto, sí, pero está
que propone el análisis de la fun- racterísticas no son el tema aquí. aquí. A través de Maine nos damos
ción y el significado de las insti- Sin embargo, señaló la importancia cuenta de que los orígenes de la
tuciones y la cultura actuales, junto sobresaliente del planteamiento nación están en la solidaridad del
con la comprensión del contex- histórico de Henry Maine en la con- parentesco y que este aspecto de la
to relacional de los hechos cultura- figuración de la perspectiva de Marx. organización humana, lejos de ha-
les, tanto en el tiempo como en el Al final, éste se inclinó por proponer ber pasado, es componente de la
espacio. En breve, veo en Maine a que sólo la expansión del capita- sociedad contemporánea.

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