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NIHILISMO

NIHILISMO
El Nihilismo es un término que proviene del latín “Nihil” que significa
“Nada”, y por el sufijo “ismu” o “ismo” que indica doctrina, Sistema,
corriente o movimiento.

El nihilismo surge con el fracaso de todo el sentido, de que no hay


verdad ni cualidades absolutas de las cosas

Este término “nihilista” fue creado por el novelista ruso Iván Turguénev en
su novela Padres e hijos (1862) y luego estruvturado por Friedrich
Nietzsche (Aleman) hijo de Pastor Luterano, y ex estudiante de teologia
en una universidad de Alemania, de la ual se retiro al poco tiempo.

Esta corriente filosofica que tiene comjo base la negacion a los


dogmas, (NIHIL VALET – Nada tiene valor), resalta que nada tiene una
existencia real, que no hay una verdad ni culidades absolutas de las
cosas, negando a la vida como un devenir. Considera critica sexual,
politica y cultural de los valores, costumbres y creencias de una
sociedad en la medidad en que estas participen del sentido y proposito
de la vida, apuntando principalmente al a cultura occidental.

LINEAS DE PENSAMIENTO & PUNTOS CLAVE DEL NIHILISMO:


o Critica a la tradicion idealista y al Cristianismo, no considera a la
religion como un estandarte de moral superior.
o No le concede la autoridad moral o supremacía etica a ninguna
institucion, se reusa a someter una vida a cualquier cosa o
persona que le diga que hacer o como vivir, se considera
totalmente independiente.
o Esta convencido de que el fenomeno de la vida No tiene ningun
sentido o proposito, es decir, que la vida no apunta a nada, no
subyace. Según la filosofia del existencialismo, esta se basa en
que la existencia del ser humano se busca precisamente el bien
personal y que el bien mas elevado para el individuo es encontrar
su propia y unica vocacion.
o No Afirma la inexistencia de Dios, pero metaforicamente dice
“DIOS ESTA MUERTO” intentando explicar el supuesto proceso de
desintegracion de la cultura occidental que se concentra en la
idea de Dios como todo el valor de este mundo.
Tambien alude que el hombre debe convertirse de manera
explicita y voluntaria en el asesino de Dios, para asi liberarse del
trasmundo y crear sus propiso valores donde el es el autor.
o El ideal del “superhombre”, tras la muerte de Dios, es cada
hombre quien debe ocupar el lugar del Dios muerto, un hombre
nuevo que se propone crear nuevos valores y una voluntad
capaz de ser libre (ruptura entre el “yo debo” con el “yo quiero”).

COMO VE EL NIHILISMO A LOS CRISTIANOS?


o Rechazan a Dios como suma autoridad
o Suponen a Dios como el sancionador de la moral.
o Rechazan por completo la idea de que la dignidad del hombre
provien de la paternidad divina.
o Tergiversacion de la palabra, historia a lo largo de la biblia
Ejemplo: el pueblo judio en el antiguo testamento, cuestionan la
forma en que mientras era un pueblo sometido historicamente a
los pueblos vecinos, en ellos triunfo la forma sacerdotal (una
autoridad), suponen que la motivacion del debil era el
resentimiento para ir en contra del fuerte.
o Afirma que la moral cristiana surge de un suelo premoral para
valorar un suelo de debilidad.
o Toma al cristianismo como un recurso de la vida debil y enferma
para seguir viviendo, ya que para ellos propone la renuncia a lo
humano, a los grandes sentimientos y a las grandes pasiones. Es
por eso que cree necesario realizar una nueva transvaloracion,
una nueva inversion de los valores donde el autor y mas grande
es el individuo como ser humano.

o NIHILISMO
en los antiguos sentidos de la religión, la felicidad, la filosofía, la
sabiduria, etc., no tienen significado porque todo se supera,
envejece, agoniza y finalmente muere. Ya no hay fundamentos
porque los principios se han eclipsado. El ser estatico, unico y
eterno de los metafisicos y de la religion cristiana ha
muerto. Nietzsche proclama la muerte de Dios cuando dice "Dios
ha muerto" motivo por el cual ya nada tiene sentido ni
fundamento “Esta frase nos revela que la fórmula de Nietzsche
acerca de la muerte de Dios se refiere al dios cristiano. Pero
tampoco cabe la menor duda --y es algo que se debe pensar de
antemano-- de que los nombres Dios y dios cristiano se usan en el
o Y todo ello debe llevarme a intentar una propuesta de superación
del nihilismo a partir de la estela dejada por Nietzsche y
Heidegger, pero por vías científicas hoy mucho más consistentes.
Porque la salvación del ser humano actual está en dejarse
conquistar por la ciencia que él mismo ha creado y eso conlleva
un esfuerzo de la voluntad absolutamente acorde con el pensar
nietzscheano.

El ámbito de lo suprasensible

“Esta frase nos revela que la fórmula de Nietzsche acerca de la


muerte de Dios se refiere al dios cristiano. Pero tampoco cabe la
menor duda --y es algo que se debe pensar de antemano-- de
que los nombres Dios y dios cristiano se usan en el pensamiento de
Nietzsche para designar al mundo suprasensible en general, Dios
es el nombre para el ámbito de las ideas, los ideales. Este ámbito
de lo suprasensible pasa por ser, desde Platón o mejor dicho,
desde la interpretación de la filosofía platónica llevada a cabo
por el helenismo y el cristianismo, el único mundo verdadero y
efectivamente real. Por el contrario, el mundo sensible es sólo el
mundo del más acá, un mundo cambiante por lo tanto
meramente aparente, irreal. El mundo del más acá es el valle de
lágrimas, en oposición a la montaña de la eterna beatitud del
más allá. Si, como ocurre todavía en Kant, llamamos al mundo
sensible ‘mundo físico’ en sentido amplio, entonces el mundo
suprasensible es el mundo metafísico.”

Para mí, modesto intérprete de la filosofía nietzscheana, ese es el


principio de la emergencia del Super Hombre. Posteriormente,
esta idea se desarrollaría mucho más vinculándola al dominio o
poderío. Personalmente creo más importante esa idea de
crecimiento, de superación y de despegue de la mediocridad
masiva, utilizando la palanca de la voluntad de querer ser más
fuerte, de querer crecer, como señala en su obra “El crepúsculo
de los ídolos”(5).

Para Nietzsche lo vivo no tiene un sentido trascendente, pero sí


hay en él un sentido inmanente orientado hacia un
crecimiento de intensidad hacia el éxito.

Porque la voluntad verdadera sólo puede ser voluntad de


crecimiento del poder de la vida. Nietzsche sólo entiende la
autoconservación en una lógica de esforzado crecimiento. Un ser
sólo se conserva cuando crece, se intensifica y se extiende. Lo
vivo actúa subyugando como proceso energético que es.
Proceso, por cierto, sin un telos superior e invisible.

Dilución del nihilismo


Se trata de situar sobre la vida un mundo eidético muy elaborado
ya desde Platón y remachado por la Escolástica y doctrinas
posteriores, por el que se superponen a dicha vida unas
construcciones complejas en las que se articulan las esencias, los
misterios, lo inaccesible, el bien y lo verdadero.
Esta manera antigua de pensar se integra en el poder, con el
propósito de gobernar el pensamiento y la acción humana, de
manera que la voluntad quede encarcelada y domeñada
mediante mediante un procedimiento tan astuto como eficaz: la
creación del sentimiento de culpa, sin renunciar a la fuerza
generando sentimiento de culpa, miedo moral y terror físico. Se
trata de anular la voluntad, de negarla como señalaría Gilles
Deleuze en su excelente obra sobre el pensamiento nietzscheano
(6).

La culpa encuentra su origen en el resentimiento: se crea una


mala conciencia que actúa como una camisa de fuerza moral
para contener al rebelde, al fuerte mediante la astucia y
manipulación que se esconden bajo la moral de la renuncia y
abnegación impuesta sobre bases mnemotécnicas como diría
Foucault. Es decir, la culpa y la mala conciencia no tienen otro
origen que el ideal ascético impuesto tras la rebelión del rebaño.
Este ideal ascético-religioso se caracteriza por hacer del
despliegue del poderío, de las fuerzas ascendentes de la vida,
algo culpable, irresponsable y erróneo.
“Han hecho de la voluntad algo malo -señala Deleuze en la obra
ya citada- afirmando que había que rectificarla, frenarla, limitarla,
e incluso negarla, suprimirla”. La asociación de la ideas religiosas
de cualquier índole con los poderes políticos ha sido, y todavía es
en algunos lugares, una alianza fructífera e incluso imprescindible
para el sostenimiento de muchos regímenes políticos y domeñar a
sus poblaciones ignorantes o fanáticas.

Alianza peligrosa

En la actualidad, esa alianza resulta un verdadero peligro para


nuestras libertades y estilo de vida, que procede de los países
islámicos en los que una ley político-religiosa, la Sharia, la cual no
sólo constituye un código religioso de orientación vital basado en
la creencia en un dios omnisciente, sino que codifica
específicamente la conducta y rige todos los aspectos de la
vida.

Ha sido formalmente instituida como ley por ciertos Estados, que


se definen como Estados Islámicos. En esos casos, los tribunales de
justicia se instituyen como tribunal islámico y velan por su
cumplimiento. Muchos países del mundo islámico, aunque no se
hayan definido de forma completa como Estado islámico, han
adoptado parcialmente en su legislación elementos de la Sharia,
con todo el peso de tiranía y atropello a cualquier dignidad que
tal hecho conlleva.
Esta manera medieval de pensar se subsume en el poder para
controlar toda acción humana tomando como principal aliado la
ignorancia y el fatalismo, de manera que la libertad de pensar y
la voluntad de crecer quede anulada por el miedo, la superstición
y la fuerza. Particularmente grave es la reducción de la mujer a
una bestia de trabajo, a un objeto para el placer unilateral y
egoísta del hombre, y a la posibilidad de ser objeto de venta o
transacción. Esta última cuestión es también propia de muchas
regiones de África o Asía, sin necesidad de ser musulmanas.

Por cierto que esa voluntad torcida -añado yo- también aparece
de manera más burda y brutal en el Islam.

La palabra nihilismo, como se ha visto, no significa no ser, sino,


principalmente, “valor de nada”. La vida adquiere un valor de
nada, deja de tener valor frente a algo que se sitúa por encima
de ella y anula su valor. La vida toma un valor de nada cuando se
la niega y se la deprecia. La depreciación supone siempre una
ficción, una operación imaginaria. La vida entera se convierte
entonces en irreal, se la representa como apariencia: toma en su
conjunto un valor de nada. La idea de otro mundo, de un mundo
suprasensible, con todas sus formas (la esencia, el bien, el uno, lo
verdadero), esa idea de valores superiores a la vida, es lo que
funda todo nihilismo.

Nihilismo y religión

En el mismo sentido, Heidegger afirma: “El nihilismo mueve la


historia a la manera de un proceso fundamental, apenas
reconocido en el destino de los pueblos de Occidente. El nihilismo
no es, pues, un fenómeno histórico entre otros, o una corriente
espiritual que, en el cuadro de la historia occidental, se encuentre
al lado de otras corrientes espirituales”(9).

Nietzsche enunció su intención de liberar al pensamiento del


nihilismo y de sus formas, para abrir este pensar hacia las figuras
de la total afirmación. Para Nietzsche eso supone un nuevo modo
de pensar, una conmoción de los principios, una transvaloración
de todos los valores.

La preocupación de Nietzsche giró, en un principio, en torno al


nihilismo (decadencia, disolución de los valores originales) que
consideraba cada vez más avasallador. Por la senda nihilista los
hombres llegan al pesimismo sobre la vida y, siguiendo a
Schopenhauer, a renunciar a ella.
Pero hay algo, que, según Nietzsche, caracteriza a muchos seres
humanos, y ello es esa voluntad de poder, que es algo más que el
deseo de sobrevivir. Es un impulso interior que lleva a la expresión
de la afirmación vigorosa de las fuerzas ascendentes del ser
humano, al acrecentamiento de su poderío.

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