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El Juez ante la demanda, actitudes del demandado

Una vez que una demanda es presentada y turnada al juzgado que corresponde, el juez debe
examinar escrupulosamente su procedencia y su competencia, y desde luego, con base en lo
que dispone el artículo 8 Constitucional respecto de que las autoridades respetarán el
derecho de petición y está obligadas a responder en breve término al peticionario, el Juez
debe emitir un auto que puede ser en tres sentidos:
 Admitir la demanda.- Por encontrarse arreglada a derecho, es decir, que no le falte
algún requisito fundamental exigido por la Ley; de igual forma será admisible sólo
cuando el juzgado ante el que se haya presentado sea competente en virtud de
cuantía, territorio, materia y grado.
 Prevnir la demanda.- Cuando la misma adolece de un requisito que la ley exija
para su admisión. Es importante recalcar que el juez sólo debe prevenir la demanda
cuando en virtud de esta prevención sea posible su admisión por cualquier medio, es
decir, que subsanada correctamente la prevención, la demanda se pueda admitir; el
juez no debe prevenir si de antemano sabe que habrá de desecharla.
 Desechar la demanda.- Cuando la misma es notoriamente improcedente, o bien,
cuando el juzgado no es el competente para conocer del asunto. Contra este auto
procede el recurso de queja, en la mayoría de las legislaciones.

El auto que admita la demanda tendrá que ordenar el emplazamiento del demandado para
que pueda comparecer a juicio, y debe proveer respecto de las designaciones como
abogados, domicilio procesal y personas autorizadas. Cabe aclarar que la admisión de la
demanda no prejuzga sobre los hechos en ella vertidos y en modo alguno implica que el
actor haya ganado de antemano el juicio, sino sólo implica que la demanda se ajustó a los
requisitos de forma que la Ley le exige.

El Emplazamiento.

El Emplazamiento es el acto procesal mediante el cual el juzgado, a través del funcionario


legalmente facultado para ello, pone en conocimiento del demandado que existe una
demanda en su contra, el auto que la admite, y le concede un plazo para que comparezca a
juicio.
Podemos decir entonces que el emplazamiento es, por un lado una notificación, y por otro
lado un emplazamiento en sentido estricto, es decir, la concesión de un plazo para llevar a
cabo un acto procesal.
El emplazamiento es un acto personalísimo en el cual el actuario debe cerciorarse de que
notifica en el domicilio correcto a la persona indicada. En caso de que la persona no se
encuentre, pero se cerciore de que ahí vive el demandado, el actuario habrá de dejar un
citatorio para que el demandado espere a hora fija del día siguiente. En caso de no atender
al citatorio, el actuario, previo cercioramiento de encontrarse en el domicilio correcto y que
el demandado puede ser localizado en ese domicilio, emplazará a cualquiera que atienda la
diligencia.
Existe una forma de emplazamiento particular en caso de que no sea posible localizar al
demandado, emplazamiento que se verificará por edictos que son publicaciones que se
hacen en los principales periódicos del lugar que corresponda, en donde se asentará un
estracto del auto que admite la demanda y el plazo que se le conceda (en este caso el plazo
se extiende hasta treinta días después de la última publicación).

Actitud De Juez
ACTITUD DEL JUEZ FRENTE A LA PRESENTACION DE LA DEMANDA

El juez al recibir la demanda puede adoptar tres posiciones hacia la misma:

a) ADMITIR

b) PREVENIR

c) DESECHAR

DocumentosQue Se Deben Acompañar A La Demanda

En los que se fundan la demanda, se entenderá como tales. Todos aquellos documentos de
los cuales emana el derecho que se invoca (Titulo de propiedad, TítulosEjecutivos, Etc.)
Los que justifican la demanda y se relacionan con los hechos expuestos en ella.
Los que acreditan la personalidad Jurídica de quien comparece a nombre de otro, sea
comorepresentante legal o convencional.
Las copias del escrito de demanda y de los documentos que se anexan los cuales servirán
para emplazar al demandado, pueden ir con papel común, fotostático o cualquier
otra,siempre que sea legible.

Actitudes del demandado.

El demandado puede asumir dos actitudes fundamentales frente a la demanda instaurada en


su contra: la actitud pasiva y la actitud activa.
La actitud activa tendrá lugar cuando el demandado se apersona a defender sus derechos
ante el juzgado, o bien, pone de manifiesto que el actor tiene derecho a lo que reclama. En
especie, las actitudes activas del demandado son las siguientes:
 Allanamiento.- que es cuando el demandado lisamente reconoce las prestaciones
que reclama el actor.
 Confesión.- Implica que el demandado admita que los hechos narrados en la
demanda son ciertos.
 Negación de Hechos.- Implica que el demandado no reconoce los hechos narrados
en la demanda o los redarguya de falsos.
 Reconvención.- Que es la actitud más agresiva del demandado, e implica una
contrademanda respecto del actor, es decir, el demandado se constituye en actor y el
actor en demandado en un juicio doble que habrá de resolverse en una sola
sentencia,
 Oponerse a las prestaciones reclamadas por el actor.- Es decir, a través de
defensas y excepciones, busca desvirtuar las pretensiones del actor.
 Denuncia.- Pedir que un tercero sea llamado a juicio para que le afecte la sentencia
que se dicte en el mismo. Un ejemplo de este caso es cuando en un juicio ordinario
ejercitando la acción reivindicatoria (donde el actor pide que se le declare
propietario de un bien y se le dé la posesión del mismo) el demandado manda
llamar a quien le vendió la propiedad, para que en caso de que pierda, pueda
reclamarle a su vendedor el pago de daños y perjuicios respecto del bien que perdió
en juicio.

Estas actitudes no son privativas o limitativas, es decir, se puede allanar respecto de las
prestaciones, pero negar los hechos, o a la inversa, confesar los hechos pero oponerse a las
pretensiones. Dependerá de la estrategia jurídica y la voluntad del demandado, la forma de
contestar una demanda.
La actitud pasiva del demandado se denomina en el foro jurídico "rebeldía", e implica que
el demandado no haya contestado en tiempo o en forma la demanda instaurada en su contra,
y provoca, en primer lugar, que se tiene por perdido su derecho para contestar la demanda,
se tienen por confesados los hechos en que el actor funda su pretensión, y por último todas
las notificaciones posteriores, aún las de carácter personal se le harán y surtirán sus efectos
a través del boletín judicial.
La rebeldía no implica que el demandado pueda comparecer posteriormente a juicio, o bien,
que no pueda ofrecer pruebas, pero sí implica la confesión respecto de los hechos y ello le
da una clara desventaja respecto del actor en el juicio.

Bibliografía:
OVALLE FAVELA, JOSÉ, Derecho Procesal Civil, 9a edición. Oxford. México 2011.
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, Manual del Justiciable en Materia
Civil, SCJN, México 2011.

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