JUSTIFICACIÓN.

Los accidentes biológicos no son más que el producto de un procedimiento fallido,

donde se tiene como principal consecuencia una lesión o exposición percutánea
de patógenos a través de contaminación por fluidos corporales altamente
infecciosos. El personal sanitario es uno de los más afectados por este tipo de
eventos, ya que hace parte de su quehacer. Hay que tener en cuenta que estos
eventos pueden ser evitables, es posible plantearnos que puede existir un vacío
académico, un momento de desconcentración o exceso de confianza, esta última
dada por la supuesta seguridad que ofrece la experiencia, pero en los estudiante
pasa algo totalmente diferente, hay que recordar que luego del accidente se
vienen otros tipos de procesos e incertidumbres. Es de importancia mencionar que
es más fácil formar al profesional con hábitos de autocuidado que mantener el
control y manejo de este tipo de eventos.

Los accidentes biológicos pueden ser desde salpicadura de fluidos hasta

pequeñas lesiones y/o en otros casos enfermedades. El principio de universalidad
en bioseguridad: “Todo paciente es potencialmente infeccioso”, indica que todo
profesional que realiza procedimientos sanitarios debe considerar a los usuarios
como altamente infecciosos. El uso de elementos de protección personal influye
como factor protector ante los eventos biológicos y también implica el cuidado del
enfermero.

El análisis de las investigaciones anteriores arroja como resultado que: no existe

una correcta adherencia hacia los protocolos de bioseguridad, lo que permite
concluir que hay un déficit de autocuidado de parte del cuidador. Dorothea Orem
(1914-2007) manifestó en su teoría define el autocuidado como: “Capacidad para
identificar y controlar los factores internos y externos que puedan afectar la salud”
(1970), tomando esta definición podemos constatar que habla sobre prevención y
aplicándolo a esta investigación demuestra que es necesario que tanto el personal
que hace parte como del que se encuentra en formación tomen conciencia y
adquieran hábitos de autocuidado y se adhieran correctamente a los protocolos y
de tal manera contribuir no solo a disminuir la incidencia de accidentes biológicos
sino de mantener el estado de salud del personal sanitario en un nivel óptimo.

Esta investigación se considera pertinente porque permite indagar acerca de las

percepciones que se tiene de estos accidentes y generar un compromiso en los
docentes y estudiantes relacionados con el
factor de riesgo biológico, procurando la implementación de buenas prácticas en
torno a las actividades que se
incorpore de manera permanente un manejo adecuado de estas actividades como
parte de la formación integral de los estudiantes, garantizando la seguridad de
estos y del paciente. Sumado a esto se disminuye en gran porcentaje el costo de
las incapacidades y de los
tratamientos preventivos asociados a la exposición.
Es necesario concientizar a los trabajadores y a los estudiantes en el tema,
desarrollando prácticas
alternativas que permitan un trabajo más seguro disminuyendo
considerablemente el impacto negativo sobre la salud de estos. Cabe resaltar que
es importante llevar el control de los eventos para realizar las oportunas
intervenciones y evaluaciones.