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Juegos con la banda numérica.

Una secuencia posible

Clase 4: De la banda numérica al cuadro de números


¡Bienvenidos a nuestra última clase!

Como lo hacemos cada vez que iniciamos nuestros encuentros, retomamos los conceptos
trabajados en la clase anterior:

 Cómo se aproximan los niños y niñas al sistema de numeración.


 La importancia de ofrecer un campo numérico amplio para que los niños puedan
establecer regularidades.
 Análisis didáctico del juego Tapar la Banda.
Dedicaremos esta última clase a la interpretación de números escritos y a las relaciones que se
establecen con otros aprendizajes. Iniciarse en el reconocimiento de números escritos supone
poner en juego otros conocimientos que están aún en proceso. Por eso, los juegos que proponemos
como cierre de esta secuencia, promueven ampliar el recitado de la serie, establecer nuevas
regularidades entre la numeración hablada y la escrita y establecer relaciones de orden.

El juego elegido es el juego tradicional de bingo o lotería con algunas diferencias respecto al campo
de números elegidos y a cómo están dispuestos estos números en los cartones.

Es así que, a diferencia del juego tradicional, donde sólo algunos números están en cada cartón,
aquí se muestran todos los números de un intervalo de la serie sin omisiones y en formatos
conocidos como banda numérica y cuadro de números, que en breve presentaremos. La
disposición espacial de los números colabora con la búsqueda de los mismos y también con el
establecimiento de regularidades entre ellos.

Como venimos diciendo, en el juego del bingo se ponen en juego diversos conocimientos: leer el
número que sale, tarea que tiene el niño que canta los números, y reconocer la escritura del
número nombrado, tarea que tienen los niños que poseen los cartones.

Estos conocimientos están ligados a la numeración hablada y a la numeración escrita.

Algunos conceptos para compartir

1
Respecto a la numeración hablada, tomamos una cita de la bibliografía de la clase: 1

“Uno de los primeros conocimientos numéricos que los adultos frecuentemente


reconocemos en los niños pequeños consiste en el recitado de una porción- más o
menos extendida- de la serie de los números. Durante mucho tiempo, se
interpretaron estas escenas como anécdotas graciosas de niños que no sabían
contar y estaban tratando de imitar a los adultos o hermanos mayores. En el
ámbito docente creíamos que, mientras estas referencias a los números no
estuvieran al menos acompañadas del conocimiento de a qué cantidad estaban
haciendo referencia (es decir, que los chicos pudieran identificar 8 de alguna cosa),
no tenían ningún valor desde el punto de vista de las construcciones numéricas
infantiles. En efecto, se pensaba que sólo constituían aprendizajes memorísticos.
Tratemos ahora de argumentar en contra de esta suposición.”

En principio cabe destacar que los niños, al decir los números, han aprendido que estas palabras
sirven para contar y las ponen en funcionamiento en situaciones determinadas. Es decir, eligen en
qué contextos las usan. Muchas propuestas en el jardín están ligadas al recitado; nos referimos a
las canciones con números, al conteo de materiales; éstas son una interesante oportunidad para
este aprendizaje. A su vez, juegos dramáticos incorporan el pedido de cantidades de objetos-
supermercado, kiosco - donde los niños nombran los números en el marco de estas situaciones
contextualizadas. “Dame tres”; “esto vale $ 10; “me faltan 2 para tener igual”, etcétera.

Es así que, en sus intentos por recitar los números, omiten algunos, reiteran otros o los denominan
de manera no convencional. Decíamos en anteriores clases que algunos niños regularizan parte de
la serie nombrando “dieciuno”, “diecidós”, “diecitrés”, a esta porción de la serie donde los nombres
de los números se denominan con palabras irregulares. Si bien ningún adulto enseña estas
denominaciones, algunos niños las enuncian en su proceso de adquisición.

1
Orientaciones didácticas para el nivel Inicial: 2a parte. (2005) (pp. 79) La Plata: Dirección General de Cultura y Educación. (Serie
Desarrollo Curricular)

2
Lejos de ser palabras aprendidas de memoria , con el recitado de los primeros números están
ahondando en lo más profundo de este conocimiento. La siguiente cita así lo expresa 2:

“Los errores que los niños comenten son el resultado de una búsqueda de
significado. Los niños no se limitan a imitar lo que han escuchado- (...) buscan la
estructura subyacente. No repiten listas de palabras; tratan de construir reglas en
un nivel más profundo. A veces erróneas pero sus errores están cavando debajo de
la superficie.”

Para seguir profundizando

Una mirada sobre otros idiomas nos hace reflexionar sobre los problemas que tiene que enfrentar
un niño que está aprendiendo el nombre de los números.

En inglés, al igual que en español 11 –once / eleven- 12- doce/ twelve- se


modifican y cambian. Luego siguen los números con el sufijo teen: 13 trece/
thirtteen; hasta el número 19, regularizándose luego la serie.
En Guaraní el número 1 se escribe -peteï-, el 10 -pa- y el 11 es la suma de 1 + 10
(pa + peteï), es decir su traducción sería uno más diez. El 20 - mokói pa- en cambio
es el resultado de la multiplicación de 2 x 10. 2 es -mokoï-y 10 es –pa-.
En Aymara, las decenas se nombran multiplicando el número de una cifra x 10; así
60 se dice suxta-tunka; 6 –suxta-, 10 –tunka-.
En quechua, también el nombre de las decenas se nombran multiplicando el
número de una cifra por 10; por ejemplo 40 se dice -tawa chunka- que surge del
número 4 -tawa -y del 10 – chunka-.
Los invitamos a indagar en otros idiomas cómo se denominan los números y
observar cómo se establecen sus regularidades e irregularidades

Respecto a la numeración escrita


Lo expresado nos da una idea de cómo la numeración hablada es una fuente para conocer la
numeración escrita.

2
Orientaciones didácticas para el nivel Inicial: 2a parte. (2005) (pp. 82). La Plata: Dirección General de Cultura y Educación. (Serie Desarrollo
Curricular)

3
“La comprensión de las escrituras numéricas se relaciona con el conocimiento de
los números en general. No obstante, comprender la numeración escrita conlleva
complejidades propias de un sistema de representación particular. En otros
términos, entender cómo está construido este sistema de notación no depende
directa o - exclusivamente- de la noción relativa que se tenga de los números. Es
decir, no basta con poder contar una colección de objetos y decir cuántos hay para
poder escribirla ya que esa escritura, si bien está íntimamente ligada a la cantidad
que representa, es un objeto de conocimiento particular.
La escritura no deriva “naturalmente” de las ideas con respecto a las cantidades.
Tampoco son conocimientos que se construyen con independencia unos de otros.
Parecerían existir interrelaciones entre la noción y la notación, en la que la
notación contribuye también a la construcción de la noción. (..)
La idea es que el trabajo con textos numéricos, cifras utilizadas en múltiples
contextos y situaciones, con o sin escritura, ayudará a la construcción de nociones
numéricas (cantidad, orden)”3

Ahora bien, expresadas estas ideas, lo que sigue es proponer a los niños diversos portadores
numéricos que funcionen como fuente de consulta. Entre estos portadores se encuentran la banda
numérica y el cuadro de números. La propuesta es que estos portadores funcionen como un
diccionario de consulta permanente para los niños.

En clases anteriores nos referimos a la banda numérica. Veamos, a continuación, algunas


particularidades del cuadro numérico.

El Cuadro numérico presenta los números del 1 al 100 dispuestos de izquierda a derecha donde
cada decena se encuentra a la izquierda del cuadro inaugurando, así, una nueva “familia” de
números. A diferencia de la banda numérica, hay que mostrar que para seguir contando luego de
un número terminado en 9 se debe bajar a la siguiente fila. En ocasiones, los niños llegan hasta el 9

3
Orientaciones didácticas para el nivel inicial: 4a parte. (2005). (pp. 30) La Plata: Dirección General de Cultura y Educación. (Serie Desarrollo
Curricular).

4
y siguen diciendo 10, 11, 12 aunque su dedo señale el 19, 18, 17. Es parte de la tarea de ustedes,
como docentes, trabajar sobre la localización de los números. La potencialidad de este recurso
radica en la organización que tiene haciendo más visibles las regularidades de nuestro sistema.

En esta foto se observan modelos de cuadros numéricos - aún sin plastificar - listos
para ser usados por un grupo en el marco del proyecto de articulación entre sala
de 5 años y primer grado.

Algunas conclusiones a las que llegan los niños al interactuar con este recurso son:

 En la primera columna todos terminan en 0.


 En la última todos terminan con 9.
 En esta columna todos terminan con 5.
 Los que empiezan con 3 se llaman “treinta”.
 En esta fila todos los que empiezan con cuatro y se llaman “cuarenta”.
 Para buscar el 43 pongo el dedo desde el 40 hasta encontrar el 43.
 El número más grande es el 100; el más chico el 1.

Es así que presentamos a continuación, como parte de esta secuencia, dos bingos. Una propuesta
con el uso de una banda numérica y la otra utilizando el cuadro de números.

Propuesta 4: Un bingo diferente - con bandas numéricas

Organización: grupo de 5 niños; uno de ellos será quien canta los números.

Materiales:

● Bandas numéricas hasta el 20 con 5 números consecutivos resaltados con color.

5
● Un sobre con los números del 1 al 20.
● Plastilina o similar (para marcar los números que salen)
Reglas del juego: Uno de los niños recibe el sobre con los números. El resto del grupo recibe una
banda con los números resaltados. El niño que canta retira del sobre un número y lo dice en voz
alta a sus compañeros. Quien tenga ese número lo tapará en su banda poniéndole una bolita de
plastilina. Hará bingo el que primero logre tapar los 5 números consecutivos de su banda. Se juega
otra vez rotando las bandas numéricas y al niño que canta los números.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

Propuesta 5: Un bingo diferente - con cuadro de números.

Organización: grupos de 4 niños.

Materiales:

● Cuadros numéricos con números del 1 al 100 realizados tal como muestra el modelo.
● Sobres que contengan solo los números resaltados en las filas o columnas de cada tabla.
● Plastilina o similar.

6
Reglas del juego: Uno de los niños recibe el sobre con los números. El resto del grupo recibe los
cuadros de números con las filas o columnas resaltadas. El niño o niña que canta retira del sobre un
número y lo dice en voz alta a sus compañeros. Quien tenga ese número lo tapará en su cuadro
poniéndole una bolita de plastilina. Hará bingo el que primero logre tapar los 10 números
resaltados en su cuadro. Se juega otra vez rotando los cuadros y al niño que canta los números.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29

30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39

40 41 42 43 44 45 46 47 48 49
40 41 42 43 44 45 46 47 48 49

50 51 52 53 54 55 56 57 58 59
50 51 52 53 54 55 56 57 58 59

60 61 62 63 64 65 66 67 68 69
60 61 62 63 64 65 66 67 68 69

70 71 72 73 74 75 76 77 78 79
70 71 72 73 74 75 76 77 78 79

80 81 82 83 84 85 86 87 88 89
80 81 82 83 84 85 86 87 88 89

90 91 92 93 94 95 96 97 98 99
90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

100
100

Para tener en cuenta en ambos juegos

El problema matemático al que se enfrentan los niños es la lectura o interpretación de números


escritos por parte del niño que canta y la búsqueda o reconocimiento del número nombrado por
parte de los otros niños. Es decir, los invita a reflexionar sobre la relación entre la numeración
hablada y la escrita.

Las reglas del juego respecto a rotar a los niños y niñas que cantan e intercambiar las bandas
garantizan que todos tengan la oportunidad de leer los números y de centrarse en reconocer

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diferentes intervalos de la serie en cada partida. Es el docente quien debe garantizar que los chicos
roten.

Algunos procedimientos de resolución por parte de los niños son:

Respecto al que canta los números:

 Decir los números de dos cifras por separado, por ejemplo: para diecisiete decir “uno siete”.
 Decir los números de dos cifras leyendo solo una de las dos y nombrando la otra cifra de
otro modo. Por ejemplo: para veintiuno decir “veinte y diez”.
 Invertir el orden de los números de dos cifras. Por ejemplo: para 18 dice “ochenta y uno”,
para 45 dice “cincuenta y cuatro”.
 Nombrar la primera cifra solamente, por ejemplo: “empieza con cuatro, pero no me acuerdo
cómo se llama”.
 Cambiar el nombre de la decena y decir correctamente la unidad. Por ejemplo, para 26 dice
“treinta y seis”.
 Anunciar que no sabe cómo se llama y mostrarlo para que otro compañero lo lea.

Respecto a los niños que tienen que reconocer los números destacados en el intervalo de su
banda:

 Iniciar el conteo desde 1 para encontrar el número.


 Iniciar el conteo desde un número diferente nombrando la decena del número que buscan.
Por ejemplo, para 23 cuentan desde el 20; para 35 desde el 30.
 Observar el anterior del número anunciado.
 Reconocer de manera directa el número.
Durante el juego:

En una primera etapa de aproximación al juego, si el niño que canta no conoce el nombre del
número, el docente permitirá que lo muestre a sus compañeros. En una segunda etapa, el docente
invitará a que pidan pistas a él mismo o a un compañero para nombrarlo en el caso de que no
conozcan su denominación.

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Durante el juego el docente recorre los grupos de niños y, en función de los intercambios y
procedimientos que mantienen, puede realizar diferentes intervenciones. A modo de ejemplo:

 ¿Con qué números jugás en esta partida? Refiriéndose a los números que tiene resaltados
en su banda o cuadro. Esta pregunta, cuando se juega con el cuadro de números, apunta a
las siguientes respuestas: “tengo los que empiezan con 4; tengo los que terminan en 5; tengo
todos los que tienen un 9”; etc.
 ¿Cuáles te faltan para ganar? Remite a la lectura de números.
 Frente a los niños que leen algún número pueden: mostrar el número al grupo para su
lectura, darle una pista nombrando la decena correspondiente. Por ejemplo, para 27
podemos decirle “este se llama 20 ¿te sirve como pista?” y nombrar señalando al menos dos
de los números anteriores al que no conoce o que no puede encontrar.
Puesta en común

Como expresamos en los análisis anteriores de cada juego, en este espacio de reflexión es
importante la presencia del material para poder hacer preguntas que apunten a retomar lo que
sucedió en cada uno de los grupos. Y así jerarquizar los procedimientos observados. De más está
decir que todas las preguntas realizadas durante el juego pueden ser parte de la puesta en común
para hacer a todo el grupo. Otras intervenciones pueden ser:

 El docente muestra un cuadro de números con algunos- dos o tres - números tapados. Los
señala y pregunta: ¿Cuáles están tapados? ¿Cuáles faltan? Estos números de esta fila o
columna, ¿tienen un número igual? ¿Cuál? ¿Cómo se llaman estos que empiezan con 5?
 ¿Qué pista le podemos dar al compañero que no sepa nombrar este número? (el docente
elige un número).
El docente también podrá trabajar con variables didácticas y diseñar cuadros numéricos con
diferentes intervalos. Si bien la propuesta 5 trabaja con números del 1 al 100, el docente podrá
iniciar esta propuesta con un campo numérico antes del 1 al 50.

Palabras finales
Estimados colegas, tal como expresamos en la primera clase esperamos que hayan logrado
encontrar, durante este curso, los elementos conceptuales, las herramientas y los sustentos

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teóricos que les permitan tomar las decisiones necesarias a la hora de enriquecer su práctica.

Ha sido nuestra intención valorar el juego como medio para aprender en el nivel inicial y el trabajo
sobre la banda numérica para acercar a los niños a sus primeros aprendizajes numéricos. Es
importante destacar que estos aprendizajes son a largo plazo y el nivel tiene la oportunidad de
iniciarlos en los mismos.

Para terminar queremos expresar nuestro agradecimiento por la participación y compromiso con el
curso. Sus preguntas y aportes nos permiten seguir profundizando. Esperamos que haya sido una
experiencia enriquecedora para ustedes como participantes.

¡Hasta pronto!

Andrea Rodríguez y Fernanda Penas

Actividades
Compartan, en este espacio, sus apreciaciones acerca de las intervenciones del docente y los
procedimientos de los niños, que se detallan a continuación. 4

Fragmento de una clase: Juego de la lotería

(María saca el 16)

- María: El dieciséis
(Leo mira su cartón y dirigiéndose a la docente le dice) -No sé cuál es
- Docente: Leo necesita una ayuda. ¿Quién puede decir una?
- Mariana: Yo lo tengo acá, yo lo tengo acá (refiriéndose al 61)
- Docente: Pero Leo pide una pista. ¿A quién se le ocurre una?
(No hay respuestas)

- Docente: A ver, Leo, querés fijarte acá (calendario) Este (señalando

4
En este fragmento de clase extraído de registros de clases realizados en el marco del proyecto de investigación AF 16 “El aprendizaje del Sistema de
Numeración: situaciones didácticas y conceptualizaciones infantiles” dirigido por Delia Lerner

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el 10), ¿lo conocés?
- Leo: Sí, diez
- Docente: ¿Podrás fijarte desde acá?
- Leo: Once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis... Ah! El uno y el
seis.
- Docente: ¡Momento! Tenemos un problema. Mariana dice que lo
tiene y Marisa también, pero marcaron dos números diferentes. (61
la primera y 16 la segunda).
- Florencia: Primero va el uno y después el seis y ahí está primero el
seis y después el uno.
- Docente: A ver, si lo que hizo Leo nos ayuda
- Florencia: Diez (señalándole en el centímetro), once... dieciséis
¿Ves? Es el uno y el seis.

Material de lectura
● Orientaciones didácticas para el nivel Inicial: 4a parte. (2005). (pp. 48 - 62) La Plata:
Dirección General de Cultura y Educación. (Serie Desarrollo Curricular). Recuperado el 06 de
octubre de 2016, de
http://servicios2.abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educacioninicial/capacitacion/d
ocumentoscirculares/2005/orientacionesdidacticas.pdf

Bibliografía de referencia
● Orientaciones didácticas para el nivel Inicial: 2a parte. (2005) (pp. 71 - 96) La Plata:
Dirección General de Cultura y Educación. (Serie Desarrollo Curricular). Recuperado el 06 de
octubre de 2016, de
http://servicios2.abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educacioninicial/capacitacion/d

11
ocumentoscirculares/2002/orientaciones_did_parte2.pdf
● Quaranta, M.E., Tarassow, P., Wollman, S. (2003). Aproximaciones parciales a la
complejidad del sistema de numeración: avances de un estudio acerca de las
representaciones numéricas. En Panizza, M. (compiladora). Enseñar matemática en el Nivel
Inicial y el primer ciclo de la E.G.B. Análisis y propuestas. Buenos Aires: Paidós.

Créditos
Autoras: Fernanda Penas y Andrea Paula Rodríguez.

Cómo citar este texto:

Penas, Fernanda y Rodríguez, Andrea Paula (2017). Clase Nro. 4: De la banda numérica al cuadro de
números. Juegos con la banda numérica. Una secuencia posible. Buenos Aires: Ministerio de
Educación y Deportes de la Nación.

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