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Intervención de la Plaza de Armas

Bases Filosóficas e Ideológicas

Comisión Multisectorial
Bases Filosóficas e Ideológicas
para la Intervención de la
Plaza de Armas del Cusco
Comisión de Alto Nivel
Bases Filosóficas e Ideológicas
para la Intervención de la
Plaza de Armas del Cusco
Comisión de Alto Nivel
convocado por la Municipalidad
Provincial del Cusco - 1994

© Recopilación:
Jesús Manya Salas
Ivar del Castillo Gibaja

Dirección:
www.elviejopuma.blogspot.com
www.jesusmanya.blogspot.com

Ilustraciones:
Alternativa El Diario
Edición:
© Alternativa El Diario - Editores

Cusco, agosto del 2011


Daniel Estrada Pérez, el reconocido alcalde de la ciu-
dad del Cusco, conciente de su alta responsabilidad
para con la historia y el futuro de nuestra identidad
cultural andina y universal, materializada en la belle-
za de la Plaza de Armas, en 1994 convocó a las diver-
sas instituciones, colegios profesionales y especialis-
tas más importantes y representativos de nuestra
sociedad regional, para elaborar concertadamente
las perspectivas de la intervención de nuestro centro
monumental, contribuyendo desde sus especialida-
des y profesiones, las diversas miradas y tonos con
que los ojos de los cusqueños y ciudadanos del mun-
do, debemos conservar y revalorar el sincretismo que
recoge nuestro Haukaypata, desde los albores de
nuestra cultura andina, la presencia de la colonia y la
república y la realidad contemporánea y sus retos del
presente.

La Comisión trabajo intensa y multidiciplinadamen-


te luego del cual desarrollaron reuniones y consultas,
encargando posteriormente una redacción prelimi-
nar, la misma que fue entregada a la Municipalidad
Provincial para una ulterior publicación, que por
razones técnicas fue de corto tiraje y básicamente
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para los interesados y especialistas. Sin embargo
ahora retados por la realidad de varias intervencio-
nes de nuestra plaza principal por parte de diversas
autoridades, volvemos a publicar el presente docu-
mento de llamado por sus autores, Bases Filosóficas e
Ideológicas para la Intervención de la Plaza de
Armas del Cusco, que fue laborada por una Comi-
sión Multisectorial y de Alto Nivel, a fin que sirva
como material de debate, acerca de este tema tan
urgente e importante, ahora que se viene trastocando
el centro de la cultura cusqueña, sin debate y con
mucha improvisación y que puede acelerar la des-
trucción de nuestro patrimonio. Sirva por otro lado
como un sentido homenaje a los autores de este docu-
mento y a Daniel Estrada Pérez el Qosqo Runa de
entonces.

La Comisión de Alto Nivel estuvo conformado a nom-


bre del Colegio de Ingenieros del Perú, por el Ing.
Fredy Cárdenas; Colegio de Arquitectos por los
Aqtos. Errol Castillo y Edwin Benavente; Colegio de
Arqueólogos por Dr. Demetrio Roca Huallparima-
chi; Colegio de Antropólogos por el Dr. Manuel Jesús
Aparicio. El Instituto Nacional de Cultura de enton-
ces por los profesionales Manuel Casas y Hernán
Aráoz; la Escuela Regional de Bellas Artes Diego
Quispe Ttito fue representado por Hugo Béjar Nava-
rro; la Universidad Nacional San Antonio Abad de

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Cusco, Facultad de Ciencias Sociales por el Dr. Cesar
González Mires; Facultad de Arquitectura por los
Aqtos. Cayo García y Mario Castillo; la Municipali-
dad Provincial del Cusco por el Aqto. Ivar del Casti-
llo quien presidió la Comisión de Alto Nivel y el Dr.
José Bejar Quispe; como Secretario Técnico trabajó el
Aqto. Nicanor Delgado.

Esta Comisión de Alto Nivel tuvo como asesores al


Dr. Jhon Rowe y Manuel Chávez Bullón, así como
proyectistas a los Aqtos. Ronald Peralta y Roberto
Samanez quien fue encargado de proponer los textos
Ideas de la Plaza y el Aqto. Miguel Mostajo el docu-
mento Diagnóstico de la Plaza.

El presente volumen ha respetado escrupulosamente


el contenido y el espíritu de los documentos que se
complementan y enriquecen, entendiendo que en el
tiempo y el espacio siguen cobrando vigencia por
cuya razón entregamos en la siguiente edición, agra-
deciendo a los profesionales por haber facilitado los
textos para su difusión académica y popular que la
hora presente exige.

Cusco, agosto del 2011.

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BASE FILOSOFICA- IDEOLOGICA
PARA LA INTERVENCION DE LA
PLAZA DE ARMAS DEL CUSCO

“Se denominaran como Ciudades Históricas o


Distritos Históricos a todo grupo de edificios y
espacios del que consten los asentamientos huma-
nos y cuya unidad e integración con el paisaje les
otorgue un valor arqueológico, histórico, artístico,
arquitectónico, urbanístico o científico” (1) Asam-
blea General del Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS)
1987 Carta Internacional para la Protección
de Ciudades y distritos Históricos.
Washington.

Previa a cualquier acción humana es importante recono-


cer los puntos de inicio desde donde se marcan los derroteros
por donde transitar. Toda praxis es reflejo de diversos niveles
de conciencia y refleja, por lo tanto, el grado de desarrollo del
conocimiento. Una correcta praxis exige entonces, un adecua-
do desarrollo cognoscitivo.
Cuando la praxis debe ser desarrollada por un colectivo
de individuos y es necesario arribar a un único producto, es
indispensable la búsqueda de consensos de conocimiento, reco-
nociendo la multiplicidad de posibilidades de enfoque frente a
un mismo tema.
La etapa a la que nos referimos, tiene por objeto la bús-
queda de un acuerdo conceptual en torno a la decisión munici-
pal de intervención de la Plaza principal de la ciudad. El acuer-
do permite guiar las acciones investigativas y propositivas sub-

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secuentes, al definir la base filosófica – ideológica para la inter-
vención y a partir de ellas las pertinencias de cada etapa.
Es nuestra intención que la presente intervención del
espacio más significativo de la ciudad, constituya una muestra
particular de actuación asumida con la seriedad y responsabi-
lidad necesarias, en una ciudad que permanentemente plantea
retos en torno a su conservación.
EL ESCENARIO DE LA INTERVENCION
Es el espacio abierto más principal de la ciudad del Cus-
co, la Plaza Haucaypata o también conocida como la Plaza de
Armas. Este espacio mayor de la ciudad debe necesariamente
ser entendido como su núcleo principal y también como espa-
cio indispensable para la vida de los cusqueños de hoy
Cusco es una de las ciudades más antiguas de América
contiene vestigios de los momentos más trascendentes de su
historia. Es testigo excepcional de la superposición de culturas
que van desde las prehispánicas hasta nuestros días, lo que le
asigna significativo valor. Cada uno de sus rincones guarda
párrafos íntegros de una rica historia aun no descifrada.
La Plaza, centro de gravedad de la ciudad, está constitui-
da por un conjunto de elementos: El marco paisajístico, la pre-
sencia dominante de su arquitectura y la majestad de su
inmensa plataforma: que adquieren en conjunto valor históri-
co, artístico, cultural, simbólico y otros que le dan continuidad
vital, al aunarse a una tradicionalidad firme que los cusqueños
de hoy afirman con orgullo. En ello radica su monumentali-
dad.
Como dice Tedeschi “La Plaza de Armas no es como se le
considera generalmente un conjunto de monumentos. Es un monu-
mento en su conjunto....... si la plaza de San Marcos encuentra su
continuidad urbanística en la laguna, la Plaza de Armas aparece cla-
ramente como centro de gravedad de toda la ciudad del Cusco y del
paisaje que la contiene” (2) Tedeschi. Enrico. 1961 La plaza de

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Armas del Cusco. Universidad Nacional San Miguel de Tucu-
mán. Argentina.
Esta monumentalidad ha sido reconocida al ser declara-
do el Cusco como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la
UNESCO y Patrimonio Cultural de la Nación mediante Ley Nº
23765
La Plaza pertenece a la zona monumental de la ciudad, la
cual es definida en el Art. 17, Cap. I del Código Municipal para
la Protección de la Ciudad Histórica del Qosqo, que a la letra
dice: “ .....es el área correspondiente al centro histórico, lugar donde
tuvo origen la ciudad. En esta zona se han superpuesto distintas épo-
cas de la historia, dejando como testimonio inmuebles de valor históri-
co-artístico de la época prehispánica, etapa de transición, época virrei-
nal, republicana y contemporánea, que integrados conforman espa-
cios o ambientes urbanos.....” (3) Municipalidad del Qosqo. 1992.
Código Municipal para la protección de la ciudad histórica
del Qosqo. Cusco.
Desde el punto de vista histórico conceptual su forma se
definió como clara respuesta a las sociedades diversas que habi-
taron la ciudad y a sus correspondientes esquemas conceptua-
les.
En sus orígenes la plaza perteneció al sistema espacial
Haucaypata- Cusipata, donde hoy parte de este espacio, es la
Plaza de Armas.
La antigua Haucaypata respondió a la concepción pro-
pia del mundo andino, que se expresaba en el cómo se apropia-
ba, usaba y connotaba el espacio. El resultado fue una totalidad
espacial que contenía las más altas jerarquías filosóficas, socia-
les, económicas, étnicas, etc. Todo el esquema de valores fue
objetualizado.
Así, entonces, el Haucaypata se convirtió en el centro o
axis alrededor del cual giraba el universo andino, el Tahuan-
tinsuyo y los diversos sistemas de participación y comprensión

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de espacio. En rigor, es hoy día discutible definir este espacio
andino Inca como plaza, definirlo como centro ceremonial
parece más adecuado. Esta estructura céntrica funciona, al
igual que una plaza, como principio organizador del espacio
edificado, como elemento de orientación ideológico, como con-
juncionador de actividades de carácter ritual-ceremonial-
político.
La imagen de lo que fue la plaza colonial, parte del proto-
tipo de Plaza Mayor o Plaza de Armas, cuyas dos denomina-
ciones españolas, se incorporaron en América. Esta denomina-
ción se aplico el carácter de campamento fortificado que tuvo
toda nueva fundación en el continente. La Plaza de Armas era
un espacio, rectangular, suficientemente amplio, rodeado de
calles desembocando en sus esquinas, que servía para las fies-
tas y mercado.
Esta imagen que sintetizaba el tipo de plaza de mercado
medieval, con principios de orden simétrico y mediana sun-
tuosidad renacentista, fue la norma que se intentó plasmar en
los vacilantes inicios de las plazas en Hispanoamérica, que die-
ron por superposición y modificación nacimiento a la plaza
cusqueña de la colonia.
En la edad Moderna, las plazas en Europa, tuvieron un
sentido representativo y monumental. En torno a ella se reu-
nieron los principales edificios del Estado y la Administración
Publica (Plaza Mayor). En su centro se levantaba un monu-
mento a algún príncipe. Fue un espacio de manifestación del
poder central, de expectación y admiración, la representación
icónica de la grandeza y poderío del Estado. Este esquema se
presentó en la plaza de nuestra ciudad tardíamente, en el pre-
sente siglo (1912), en reemplazo de la vieja plaza colonial.
En cuanto a su configuración física, el gran espacio trape-
zoidal Inca, fugado hacia el oeste y rodeado en sus frentes sur,
este y norte, por palacios, entre otros, Caxana, el Sondor, Huasi

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o Suntur Huasi, el denominado Quishuarcancha, Cuyusman-
co en el lugar del emplazamiento actual de la catedral y la Igle-
sia del Triunfo y otros como Hatuncancha, el Acllahuasi y el
Amaru Cancha. Los caminos que salían de su seno la articula-
ban conceptual y físicamente con el Tahuantinsuyo. En su pla-
taforma central se ubicaban elementos ritualísticos.
En la colonia fue dividida y reducida en sus dimensio-
nes, quedando conformada por diez vías de acceso, dos con-
juntos religiosos: de la Catedral con los templos de Jesús y
María y del Triunfo, a sus costados, y el tribunal de la iglesia,
adherido al primero unidos todos por un imponente atrio; la
Compañía de Jesús con las capillas de Nuestra Señora de Lore-
to o también conocida como del Señor de Burgos y al otro costa-
do, el Seminario Jesuita, que luego fue la Universidad (1867);
ocho portales o galerías, que daban acceso a tiendas de comer-
cio en sus primeros niveles y viviendas particulares al interior
y segundos niveles. En su plataforma se incorporó una pila
para el servicio vecinal de agua, el rollo y la picota expresando
contundentemente su carácter de plaza misional, quedaron
casi escondidos los vestigios de la cultura que le dio origen.
Ya en el presente siglo, la Plaza fue modificada principal-
mente en su superficie. Se incorpora jardinería segmentada por
calles radiales y soras de madera, al centro la pileta ornamental
coronada por un monumento; todo el conjunto rodeado de cua-
tro vías perimetrales, complementado por la incorporación de
una amplia escalinata en el imponente atrio de la Catedral.
Hoy en día, la Plaza además de permitir múltiples lectu-
ras, cobija nuevos componentes: orientados a satisfacer
demandas principalmente foráneas.
Todas las características de la plaza constituyen en monu-
mento, que la afirman como Plaza- Ambiente Monumental
(con dimensión social, física y cultural).
Desde nuestra particularidad, la plaza aparece como un

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signo de valor en relación con su entorno y toda la ciudad se
refleja en ella, como una continuidad espacio-temporal, denota
pertenencia y se dirige a todo el pueblo: da forma a su autocto-
nía.
Nuestra plaza se asume como un mito, al tiempo que con
su carácter imperativo, interpela al hombre y se vuelve a él,
cuestionándolo en sus esencias. Todo esto la hace un lugar dis-
tinto, inolvidable, inconfundible, su prestancia grava fácil y
profundamente en la memoria de los individuos.
Siendo un gran y especial ícono, esta constituida por una
diversidad de íconos provenientes de matrices diversas. Afir-
ma a través de sus formas, principalmente, el carácter de una
plaza castellana, con edificios de estilo hispánico que se yer-
guen sobre un soporte prehispánico de traza Inca, al cual
esconden parcialmente. La lectura prehispánica es poco legi-
ble para la mayoría de la gente.
Esto no significa que la plaza no posea otros valores,
como la singularidad y claridad de su silueta, simplicidad de
forma, continuidad y dominancia respecto de su entorno.
En esta dimensión, cabe la necesidad de concordar crite-
rios sobre las tareas de conservación.
Por otra parte, nuestra plaza es el espacio vital de una
ciudad que como Cusco, expresa los sentires más importantes
de su pueblo, asignando jerarquías a cada acto singular. Sin
embargo conjuntamente a estas manifestaciones disputan el
uso del espacio funciones urbanas muchas veces irreverentes
con su grandiosidad.
Al lado de las más trascendentes ceremonias espirituales
y culturales en general, encontramos usos individuales y colec-
tivos valiosos que van del deleite íntimo al encuentro en sus
múltiples formas; pero así mismo, encontramos usos lesivos a
la majestuosidad de la ciudad, su pueblo y su plaza.
Generaciones de cuzqueños vuelcan sus tiempos en su

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plaza. Oleadas de visitantes con motivos diversos la recorren a
diario. Pero ¿es adecuada la plaza para cobijar los mejores anhe-
los de nuestro pueblo? Se justifica una investigación antropo-
lógica que compatibilice sus conclusiones con las tareas de la
conservación.
LOS USUARIOS DE LA PLAZA Y LA INTERVENCIÓN.
La multiplicidad de individuos y colectividades que
hacen suya la plaza y comparten sus existencias con ellas, así
como sus demandas, requieren para su análisis el plantea-
miento de concepciones históricas y valorativas previas.
“La ciudad es el cimiento del Ambiente Edificado de la
Humanidad. Ella es el espejo de su vida social y la expresión de
la diversidad de su cultura, de su historia y de sus tradiciones.
Ella contiene las raíces vivientes de las comunidades locales,
significa su identidad y ayuda a los hombres a situarse dentro
del tiempo y dentro del espacio”(4) Asamblea General del Con-
sejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). 1975
Resolución de Brujas, Principios de Rehabilitación de las
Ciudades Históricas. Brujas.
Uno de los rasgos más característicos de nuestra particu-
laridad social, radica en la diversidad de componentes sociales
de la ciudad del Cusco, Diversidad más compleja aún si se con-
sideran las órdenes étnico, económico, cultural y de proceden-
cia; además de la diversidad etárea y sexual.
Cada uno de los grupos e individuos, a pesar de compar-
tir la misma especialidad y temporalidad, entendemos, valora-
mos y asumimos de diversas maneras nuestro pasado, actua-
mos también de diversa manera en el presente, y por supuesto,
nuestras aspiraciones son plurales.
Es reto del presente acepta la tarea de ser posibilidad,
reconociéndonos como compleja diversidad, realidad que no
podemos negar, además es importante recordar que el Cusco,
como ciudad, cogió desde siempre la multiplicidad. En el inca-

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rio cada etnia que se integraba tenía lugar en la ciudad, las
noblezas andinas, sus ídolos y hasta plantas y animales eran
acogidos aquí en estas tierras, o reproducidos.
Sobre esta multiplicidad se construyó el pasado andino
de los incas, es decir, ya en el pasado afrontamos la tarea de la
convivencia, del encuentro indispensable. Enseñanza válida
para el presente y mensaje vivido para el mañana.
Si el pasado el consenso de vida se gestó sobre el encuen-
tro pleno, total, sin pérdida ¿Qué consenso es valido hoy en el
presente?
En primer lugar es fundamental señalar que las utopías
de aquí o el más allá -todos encargos para el futuro- si bien
moralizantes, no posibilitan la concretización social deseada.
Es importante unir el AQUÍ, el AHORA. Por lo tanto es reto de
contemporaneidad. El Cusco-ciudad y su plaza como proble-
ma del presente. Este presente no es el presente que niega el
pasado, sino el presente que lo recoge y valora, que lo asume y
se inspira en él; el presente que lanza con su acción el mensaje
al futuro. El presente de los hombres de hoy, complejos y múl-
tiples.
Por otro lado, el presente libra la plaza de ser monumen-
to muerto y la incorpora en el universo de la vitalidad. En este
presente la búsqueda del consenso es fundamental. Constituye
entonces nuestra preocupación encontrar que es aquello
capaz de unir a los cusqueños.
Sin lugar a dudas, la tradicionalidad del cusqueño de
hoy, es el territorio donde debe iniciarse la búsqueda, en tanto
se perciben manifestaciones de convocatoria múltiple proce-
dentes de temporalidades pasadas. Un segundo territorio,
debe constituir la praxis cotidiana donde se ponen de mani-
fiesto comportamientos y formas de asunción de las produc-
ciones modernas y contemporáneas.
Por otro lado, la historia, se constituye en beta de indaga-

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ción. Una visión positiva de la historia, con profundo sentido
filosófico, debe estar presente en el problema:
a) En el presente que interpela: debemos ubicar las
demandas más positivas de los cusqueños y visitantes regiona-
les del Cusco. Los valores de colectividad, afecto, sociabili-
dad, reciprocidad, correspondencia, relación empática con el
Cusco y el territorio deben estar presentes.
Deben estar presentes también las manifestaciones de
mayor jerarquía vinculadas a las expresiones más saltantes de
nuestra tradicionalidad: No deberán haber cusqueños que no
identifiquen a su espacio mayor con sentidos sacro-
espirituales profundos. Nuestro espacio mayor debe seguir
siendo sagrado y merecedor de reverencia.
La contemporaneidad como muestra de nuestro paso por
la historia presente es el marco inevitable: no reconocer esto
significa falsear la historia.
b) Desde el pasado que angustia, la recuperación del con-
junto de valores que afirman nuestros valores más positivos de
hoy, se presenta como responsabilidad de los hombres de hoy.
La comprensión y valorización del patrimonio, la necesidad de
la convivencia, pero de una convivencia prolífica, que produ-
ce, la solidaridad y reciprocidad, el respeto por lo otro, la nece-
sidad suprema del íntimo entendimiento con el medio andino,
el reconocimiento de la diversidad, la búsqueda de lo bueno y
el bien en todas las cosas, erradicando la presencia de lo trau-
mático, lo mórbido o lo malo, cariño y reverencia nuestra tie-
rra, la ciudad y su plaza. Todos estos valores de profunda andi-
nidad deben presentarse, aún viven, felizmente.
c) Hacia el futuro que nos preocupa debe ir el mensaje de
la esperanza asentada en el presente y sustentada en el pasado.

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¿CÓMO INTERVENIR?
La intervención en la plaza Haucaypata, supone conside-
rar además el conjunto de producciones y experiencias produ-
cidas ante problemas similares, así como la reflexión y acuerdo
de expertos de diversa nacionalidad concretizadas en las dife-
rentes cartas y documentos.
El deterioro físico de las estructuras y elementos de la pla-
za, la probabilidad de una contemporaneización reflejando los
derroteros y aspiraciones para el hombre de hoy supone consi-
derar que:
“La protección de ciudades y distritos históricos debe
satisfacer las necesidades y aspiraciones de sus residentes. No
sólo debe responder a las demandas de la vida contemporánea,
sino también debe asegurar la preservación de los valores
arquitectónicos y culturales”(5) Asamblea General del Consejo
Internacional de Monumentos y Sitios. (ICOMOS) 1987 Carta
Internacional para Protección de Ciudades y Distritos Histó-
ricos. Washington D.C.
“Dado que el patrimonio fundamental de una sociedad
reside en la calidad de vida de que gozan sus miembros, la que
depende tanto del medio natural como del tejido y el diseño
urbano que sobre él ha construido el hombre, el enfoque de la
preservación no puede dirigirse a la conservación de estructu-
ras físicas ansiadas: debe propender en cambio a la conserva-
ción que contemple al mismo tiempo la integración dinámica
de los valores arquitectónicos urbanísticos del pasado, con
aquellos que la nueva edilicia puede y debe aportar, para cons-
truir un todo organizado, funcional, cultural, social, económi-
co y estéticamente válido, por lo tanto esta simbiosis entre el
hombre el medio ambiente y su herencia, debe ser considerada
como el verdadero patrimonio cultural a preservar”(6) Pimentel
Gurmendi, Víctor. 1986.La conservación y Reanimación Urba-

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na y Humana de los Centros Históricos. m.s. Lima.
La intervención de la plaza Haucaypata, deberá tomar en
consideración la recuperación de los valores de su ambiente
físico en estrecha interrelación con la asunción de las aspiracio-
nes y necesidades del cusqueño de hoy para lo que la interven-
ción deba recoger principalmente los siguientes acuerdos
internacionales:

I.- “En el aspecto arquitectónico urbanístico es indispensable tratar


de lograr que las características y la autenticidad del diseño urbano en
sus referencias de trazo, escala, proporciones, etc., sean mantenidas.
En tal sentido la llamada puesta en valor de estas estructuras físicas
debe ser hecha con esas miras, no significando ello un estatismo en el
uso y funciones existentes sino más bien precisamente reanimando y
activando tales usos con la necesaria y previa restauración e imple-
mentación de servicios”. Regeneración Urbana y Patrimonio
Monumental. Ponencia presentada al foro sobre conservación y res-
tauración. Víctor Pimentel Gurmendi. San Juan de Puerto Rico
1971.

II.- “En una ciudad o distrito Histórico se debe preservar las siguien-
tes características físicas:
a) La forma, incluyendo tanto la distribución de los edificios, altura,
masa y apariencia general como también el carácter general de sus
calles...
b) El aspecto general... dependiendo del ángulo desde el que es obser-
vado, la relación entre masas edificadas; perspectivas desde el centro...
incluyendo las vistas del espacio fugado, etc.
c) La armoniosa relación entre las edificaciones y el entorno natural
que juntos integran un solo paisaje.
d) La calidad... resultado de las contribuciones hechas a lo largo del
tiempo por las diferentes culturas que le precedieron y conforme a su
actual patrimonio arquitectónico.
e) Las obras de valor representativo tales como Municipios, monu-

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mentos arqueológicos, torres, etc.
f) Otros elementos que otorguen el paisaje urbano su carácter específi-
co como ser materiales, color, techos y patios interiores y todo elemen-
to decorativo (estatuas, rejas, pavimentos).
g) Parques, jardines, áreas verdes y abiertas y cursos de agua.
h) Las actividades artesanales tradicionales y empresariales que son
básicas para la vida diaria e identidad cultural de la comunidad”.
Carta Internacional para la Protección de Ciudades y Distri-
tos Históricos. Asamblea General del Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS) Washington 1987.

III.- “... deberán favorecer las zonas peatonales, el transporte público


y planificarse si fuera posible las áreas de estacionamiento fuera del
distrito... ...deben protegerse... contra la contaminación, ruidos, cho-
ques y vibraciones causadas especialmente por el tránsito vehicular...
...deben adoptarse medidas preventivas para protección contra los
desastres naturales, sismos e inundaciones”. Carta Internacional
para la Protección de Ciudades y Distritos Históricos. Asam-
blea General del Consejo Internacional de Monumentos y
Sitios (ICOMOS) Washington 1987.

IV.- “... si son necesarias nuevas edificaciones, su arquitectura deberá


armonizar con la escala, el carácter, edificios y materiales de construc-
ción que conforman la ciudad o distrito histórico. Deben así mismo ser
compatibles con la concepción original de dicha ciudad o sector y,
finalmente deberá constituir un aporte al área. La búsqueda de la
armonía debe guiar actitudes respecto a la presencia de cables, ante-
nas y señales de tránsito al igual que el equipamiento del mobiliario de
la calle y el pavimento”. Carta Internacional para la Protección
de Ciudades y Distritos Históricos. Asamblea General del
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS)
Washington 1987.

V.- “... deberán favorecer las zonas peatonales. El transporte público

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y planificarse si fuera posible las áreas de estacionamiento fuera del
distrito... ...deben protegerse... contra la contaminación, ruidos, cho-
ques y vibraciones causadas especialmente por el tránsito vehicular...
...deben adoptarse medidas preventivas para protección contra los
desastres naturales, sismos e inundaciones.” Carta Internacional
para la Protección de Ciudades y Distritos Históricos. Asam-
blea General del Consejo Internacional de Monumentos y
Sitios (ICOMOS) Washington 1987.

VI.- “... la conferencia considera, acerca del resguardo de la conserva-


ción de la escultura monumental, que el traslado de esas obras fuera
del contexto para el cual fueron creados, deban considerarse como
principio inoportuno...” Carta de Atenas. CIAM

VII.- “... está prohibido... 1) Completamientos en estilo o analógicos,


aún con formas simplificadas y aunque existan documentos gráficos,
o maquetas que puedan indicar cual fuese o debiese ser el aspecto de la
obra terminada... 2)... reconstrucciones o reinstalaciones en lugares
diferentes al original...” Carta del Restauro. 1972

Las transcripciones literales que anteceden, hablan por sí


solas, tenerlas presentar en la intervención de la plaza es indis-
pensable, debiendo ser asumidos como guía en tanto represen-
tan las síntesis de la preocupaciones de hombres como noso-
tros que desde mucho antes mostraron su preocupación por la
salvaguarda del patrimonio y su compatibilidad con la diná-
mica de la vida de los ciudadanos.

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DIAGNOSTICO

LA CIUDAD, LA PLAZA Y EL
HOMBRE EN EL PRESENTE
El marco físico espacial del hombre del Cusco es su ciu-
dad. En ella existe y se realiza el cusqueño como ser social de
una manera muy particular e irrepetible, asignando a la ciudad
el carácter de ciudad viva y por tanto en desarrollo permanen-
te. Lo que el cusqueño fue y es, se refleja en su ciudad y ésta,
recíprocamente afecta a sus habitantes en una simbiosis admi-
rable.
Todas las etapas del desarrollo histórico pueden aún ser
leídas en esta antigua ciudad. La distribución, las jerarquías, el
uso de su suelo, el carácter de los edificios, etc., son compati-
bles a las demandas de las temporalidades. Su configuración
actual sintéticamente es vivo testigo de todos sus tiempos.
En todos sus tiempos el espacio que nos convocan, con-
cretizó las esencias más predominantes. Fue escenario de las
más trascendentes acciones humanas y la matriz desde donde
se estructuraba el funcionamiento de la ciudad. No hubo ni hay
cusqueño que en su vivencialidad citadina no incorpore su
plaza principal.
Esta particularidad de nuestra plaza constituye patrimo-
nio fundamental, así como especial muestra de la manera
como nuestro pueblo mantiene vivida la validez de un espacio
común, abierto, de las más alta significación. Muchas plazas de
viejas y antiguas ciudades, con hoy espacios aislados, solitario
y casi muertos; su vitalidad existe sólo como añoranza. El pro-
ceso de modernización de la ciudad ha dejado atrás esos espa-
cios principales para reemplazarlos por los Down Town, los

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bulevares, las alamedas o los shoping centers.
¿Qué es lo que le asigna esta inmortal vitalidad a nuestra
plaza? La respuesta la encontramos en la intimidad de la con-
fluencia de nuestros más altos valores de pueblo cusqueño con
el carácter físico y simbólico de nuestra plaza y su entorno.
La contemporaneidad, espacio temporal que nos toca
vivir, está nutrida de profunda tradicionalidad, disputando
exitosamente espacio y tiempo en la vida de los cusqueños. La
plaza como escenario afirma y confirma permanentemente
rasgos saltantes de dicha tradicionalidad y nos permite conti-
nuidad histórica. Nuestra plaza es el escenario del encuentro
social y es el escenario del encuentro con los tiempos.
Los consensos en tanto posibilidades de encuentro y
entendimiento de la sociedad cusqueña deben buscarse princi-
palmente en aquellas actividades que convocan con mayor
ímpetu a los cusqueños, como demanda de todos los tiempos.
En nuestro transcurso vital, hay eventos que se realizan
en la plaza, que convocan todas las multitudes de la ciudad y
de los pueblos que siempre vivieron ligados a ella. Estos even-
tos de la más alta significación son vividas muestras de un pue-
blo que resiste a morir y muy por el contrario apuesta por
tenerlos de compañeros en el tiempo. Al mismo tiempo hay
otros eventos también masivos, pertenecientes a nuestra tradi-
cionalidad social, religiosa, cultura y política mas reciente.
Pero la plaza también en escenario del encuentro individual
con uno mismo, cumpliendo vitalísima función; y finalmente
permite el encuentro social entre cusqueños. Estos dos últimos
tipos de función son cotidianos.
Al lado de los usos positivos relatados en generalidad
aún, existen otros no compatibles que también serán descritos
en el presente ítem.
PLAZA DE LA TRADICIONALIDAD CONVOCANTE.
Con el mayor rango:

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.- La Procesión de Lunes Santo – Señor de los Temblores.
.- El Corpus Christi.
.- El Santuranticuy.

En segundo orden:
.- Cruz Velacuy.
.- Fiesta del Señor de los Temblores.
.- Semana Santa

Procesión del Lunes Santo Es la actividad ceremonial ritual


mayor de la ciudad del Cusco que convoca tanto a las autorida-
des y los habitantes de la ciudad, como de localidades diversas,
incluso extra regionales; cada año las demandas son mayores,
se afirma que en oportunidad se congregaron con éste motivo
cerca de cien mil personas (nadie tiene más convocatorio que el
Taytacha de los Temblores) señala el dicho popular. El motivo
central es la Bendición que ocurre entre las 18:30 y 19:30 horas.
Los asistentes en gran número, unos de pie y otro de rodillas,
rebasan la capacidad actual de la plaza, utilizándose además
las calles aledañas para este fin, el problema de espacio se agra-
va por las características del pavimento en algunos sectores.
Todo espacio abierto a excepción de las áreas verdes, es
utilizado: galerías, aceras, calles, pasadizos, atrios y bocacalles;
resultando corto para la demanda ceremonial. Los espacios
frente al Atrio de la Catedral son reservados para las cofradías,
el cortejo, el clero y las autoridades; sus inmediaciones son dis-
putadas desde tempranas horas por los feligreses.
En los espacios laterales y las calles vecinas se apuestan
los vendedores de los manjares del lunes santo: maicillos, dul-
ces, empanada, guisados, panes, etc., que luego de la Bendición
concentran la atención general.
La desocupación de la plaza luego de la Bendición es bas-
tante dificultosa, especialmente en las bocacalles de Mantas,

23
Loreto, Del Medio, Santa Catalina y Triunfo, en éste orden.
Nunca se han previsto los medios de seguridad social
para desastres que pudieran presentarse y el pánico que gene-
ra. Los edificios perimetrales, en gran número tienen problema
de estabilidad física. Son problemas constantes: la falta de ser-
vicios higiénicos, la seguridad contra robos, extravió de meno-
res, etc.

El Corpus Christi A diferencia de la anterior ceremonia esta es


una festividad diurna que compromete varios días y varios
espacios de la ciudad. La entrada de Santos, provenientes de
las diferentes parroquias, se realiza un día antes, al medio día,
cada Santo llega acompañado de su feligresía.
El día central que es fecha movible, en día Jueves; la
población de la ciudad, los visitantes regionales y el turismo se
congregan desde tempranas horas en la plaza y sus alrededo-
res, las galerías del Atrio de la Catedral son los espacios de pri-
vilegio para los primeros en llegar. La procesión tiene dos eta-
pas, precedida por el Santísimo y concluida hasta los Santos.
Su duración es cercana a las cuatro horas, concluyendo aproxi-
madamente a las 15:00 horas, continuando la fiesta hasta altas
horas, las bandas, danzas y exceso de comida y bebidas alcohó-
licas son particularidades de esta fiesta.
Durante los días de la festividad se habilitan espacios de
la Plaza y las calles aledañas para el expendio de productos de
la Región y potajes típicos de la fecha, como parte importante
de la tradición. En la actualidad se expende también bebidas
alcohólicas, pese a la zonificación restringida, los sectores
medios de la sociedad, son quienes asignan a esta fiesta un
carácter más banal. Se utilizan en la procesión los costados de
las vías y lugares estratégicos alrededor de la calle procesional.
La salida de los Santos ocurre una semana después de las
16:00 horas (Octava de Corpus), es una actividad de menor con-

24
vocatoria, tiene carácter procesional con destino a las parro-
quias de origen.
En tanto consumo permanente, durante varios días y
noches, de alimentos y bebidas, así como expendió de frutas, la
generación de basura es abundante, rebasando largamente las
previsiones ediles, las necesidades fisiológicas y la cultura
popular genera un problema sanitario serio y de gran magni-
tud.
Las texturas de piso del anillo exterior vial de la plaza no
se adecuan a la demanda de los expectantes.

El Santuranticuy El 24 de Diciembre de cada año, concurren a


la plaza artesanos provenientes de diversos lugares, locales,
regionales y extra regionales, para ofrecer sus productos, al
mismo tiempo lo hacen comerciantes de diferentes objetos
navideños, ocupando la totalidad del perímetro de la plaza y
algunas calles adyacentes. Esta actividad se prepara desde dos
días antes; muchos artesanos pernoctan y se alimentan en su
emplazamiento. En años recientes se ha incorporado puestos
de expendio de comunidad y bebidas principalmente, frente a
los portales de Carnes y Carrizos, no siendo compatibles con la
naturaleza tradicional de ésta actividad.
La población de la ciudad concurre en gran número con
el objeto de adquirir artículos para sus nacimientos y regalos,
así como observar la producción artesanal y encontrarse social-
mente.
En horas de la noche, la actividad va cambiando y se
reemplazan progresivamente algunas áreas de venta artesanal
por otras de venta de bebidas y comidas, transformándose en
verbena popular, lo que nada tiene de tradicional.
Como consecuencia de lo anterior la plaza se afecta prin-
cipalmente con la acumulación de basura y deshechos orgáni-
cos, producto del expendio de alimentos y bebidas, que por la

25
naturaleza de ésta festividad deben ser totalmente prohibidos.

Cruz Velacuy, Fiesta del Señor de los Temblores, Semana


Santa Constituyen festividades de menor convocatoria. La
primera es estacional, el día dos de Mayo y se desarrolla al cos-
tado de la catedral, delante de la Capilla del Triunfo; es una fes-
tividad nocturna en torno a las dos cruces. En ella se vela la
Cruz acompañando con banda de músicos, cohetes, comida,
bebida y danza. El grupo humano que participa es pequeño, de
origen popular. Esta festividad, en éste lugar, no tiene la tradi-
cionalidad que alcanzan otras Cruces de la localidad. Su anti-
güedad es reciente.
La fiesta del Señor de los Temblores, constituida en día de
los pirotécnicos, donde los pirotécnicos de la ciudad hacen uso
del atrio de la Catedral para sus demostraciones, acompañan
esta festividad bandas de músicos. El público se concentra en la
parte delantera de la plaza frente a la Catedral y el Atrio.
Las procesiones de Semana Santa y otras procesiones de
Santos encabezadas por la jerarquía eclesiástica, circulan por el
perímetro de la plaza. En estas actividades participan feligresía
que acompañan las procesiones y otros que observan el paso
de las mismas.
Estas actividades, por su escala y duración, no generan
conflicto alguno y sus demandas son satisfechas por el espacio
plaza a plenitud.

PLAZA CIVICA

.- Desfiles Cívicos.
.- Concentraciones políticas.
.- Izamientos de los Símbolos Patrios.
.- Paradas militares.
.- Desfiles Escolares.

26
Desfiles Cívicos Aludimos principalmente al desfile que en
homenaje a la ciudad se realiza cada 23 de Junio desde las 10:00
horas y se prolonga pasada la media noche. En este desfile par-
ticipan todas las instituciones y organizaciones sociales del
medio, con atuendo típico y acompañas de bandas de músicos.
El consumo de bebidas alcohólicas es alto, tanto por parte de
los participantes como de los espectadores, lo que se prolonga
toda la noche con una “serenata” a la ciudad.
En esta oportunidad se emplazan en diferentes ubicacio-
nes vendedores de comidas y bebidas. Como se comprenderá
tras tan larga actividad y la inexistencia de servicios higiénicos
adecuados, la plaza concluye con una imagen inapropiada.
Esta actividad ocupa toda la plaza y es de reciente creación.
En esta misma época y con el mismo motivo se desarro-
llan desfiles de comparsas folclóricas, carros alegóricos y otros,
con duraciones cortas, y que ocupan las vías perimetrales de la
plaza. El público expectante se ubica de preferencia en la tribu-
na natural de las graderías del Atrio de la Catedral. Estos desfi-
les no generan problemas a la plaza, más si la textura del piso
exterior de las vías perimetrales de la plaza generan molestias.

Concentraciones Políticas Son eventuales y coyunturales, bus-


can asignar jerarquía al acto programado. Sus mayores expre-
siones son las marchas y los mítines. Por la poca duración que
tienen estos actos no ocasionan problemas. Los escenarios e
instalaciones de luz y sonidos son improvisados.

Izamientos de los Símbolos Patrios Actividad dominical ins-


titucionalizada, donde participan las autoridades e institucio-
nes especialmente programadas, son ceremonias cortas com-
puestas por la ceremonia del izamiento y el desfile de las dele-
gaciones cívico-militares. La textura del piso de las vías vehicu-
lares de la plaza, no resultan las más adecuadas por la sección

27
de las juntas entre los elementos líticos. Los mástiles y el espa-
cio que ocupan no están adecuadamente tratados al igual que
las instalaciones acústicas.

Paradas Militares Ante la civilidad, con motivo de las fiestas


patrias se efectúa la parada y desfile militar. En esta oportuni-
dad desfilan por la plaza el contingente militar así como el equi-
po y unidades motorizadas. Por las características de alguno
de ellos pueden producirse deterioros en el pavimento de las
vías.

Desfiles Escolares Son de dos tipos: los festivos y los cívicos.


Los primeros generalmente se dan con motivo de festividades
de centros educativos, se realizan por lo general en horas de la
noche y consisten en paseos alegóricos de antorchas, compar-
sas y carros. Los segundos se efectúan con motivo de las fiestas
patrias y de la ciudad, tienen cierto carácter militar.

Todos estos desfiles consideran el Atrio como la tribuna


de honor. Sus preconcentraciones comprometen las primeras
cuadras de la avenida El Sol, Mantas y Plaza Regocijo, anulan-
do buena parte de la funcionalidad del Centro Histórico de la
ciudad. El espacio de la plaza es subutilizado al ocupar parcial-
mente tres de sus vías, dejando el resto sin uso y no permitien-
do mayor lucimiento a la actividad. Los espectadores se ven
inducidos a invadir las áreas verdes con el consiguiente dete-
rioro.

PLAZA DE LA CULTURA

.- Exposiciones.
.- Escenificaciones.
.- Presentaciones.

28
Estas manifestaciones culturales se dan eventualmente
en la plaza, sus galerías y en edificios de su periferia. Son fre-
cuentes las exposiciones fotográficas, pictóricas, las ferias de
libro, artesanales, etc.; que se desarrollan fundamentalmente
en las noches y en los días festivos y feriados. Las escenificacio-
nes y presentaciones son mucho menos frecuentes y de calidad
muy variada.

Cuando la calidad del espectáculo es alta, concita gran


concurrencia y los conflictos que se generan están en relación a
las pocas condiciones de seguridad social y existencia de servi-
cios. En las actividades de más convocatoria el público se ubica
en los pasajes y para lograr mejor visibilidad, otros escalan a
los árboles. La vegetación apantalla el espectáculo, la ilumina-
ción es deficiente y no permite el desarrollo de mayores activi-
dades.

Las representaciones de menor jerarquía y calidad, por lo


general atenta contra la dignidad de la plaza.

PLAZA DE LO COTIDIANO
La plaza acoge una diversidad de actividades de carácter
individual y colectivo, cambiantes constantemente en el trans-
curso del día. Individuos y grupos de personas hacen suyos
sectores del espacio en diversos momentos:
Las misas de temprana hora convocan una típica feligre-
sía. Los ancianos apostados en las bancas del área central desde
las primeras horas de la mañana. Los universitarios que ocu-
pan el área frente al Paraninfo Universitario. Los buscadores
de noticias que se apuestan en los portales de Comercio y Con-
fituría. Los jóvenes tras el encuentro programado la búsqueda
de la casualidad del encuentro. La gente que transita cruzando

29
su espacio. El turista, el acongojado, el buscador de posibilida-
des, el buscador de status, el exhibicionista, el paseante. El caza-
dor de diversiones y el bohemio acuden a ella por la noche.
Junto a todos ellos los lustrabotas, los tradicionales fotógrafos,
heladeros, canillitas, vendedores ambulantes y hasta mendi-
gos.
Todos ellos comparten la plaza, especializando el espacio
y el horario, apropiándose diferenciadamente de la plaza, por
sectores sociales, edades y propósitos.
Muchos de los usos descritos son estimulados por la exis-
tencia de locales de diverso género ubicado en los edificios que
bordean la plaza: cafés, bares, discotecas, pubs, restaurantes,
souvenirs, librerías, hoteles, casas de juego, agencias de turis-
mo, abarrotes, etc., la mayoría de los cuales inducen a la frivoli-
dad y denigran la jerarquía de nuestro espacio mayor, segre-
gando además económica y socialmente a los habitantes de la
ciudad.

Otros usos La plaza sigue siendo espacio ceremonial principal


de la ciudad al que concurren eventualmente individuos o dele-
gaciones del Ande. También es utilizada como área de cobijo
en casos de emergencia ante catástrofes o contingencias no pre-
vistas.

CONCLUSIONES
El espacio mayor de la ciudad, la plaza Haucaypata
donde la tradicionalidad le permite ser una plaza viva. Sigue
siendo el centro dinámico de la ciudad. La ciudad se refleja en
la plaza y la plaza en la ciudad.
Acoge funciones de la más alta jerarquía, su sacralidad
está presente, aún existiendo actividades que le son incompati-
bles.
Algunos usos se ven limitados en su desarrollo por las

30
características físicas de la misma:
- Los pisos de los frentes de los portales de Carnes, Panes,
Harinas, Confiturías, Comercio y Carrizos, por su naturaleza
son inadecuados. El adoquinado de las vías perimetrales oca-
siona percances permanentes en los transeúntes.
- Escaso área para concentraciones.
- Las áreas verdes están descuidadas y sin trata-
miento. Los perímetros alambrados de los jardines
afectan la seguridad física de la población en las
actividades masivas.
- No existen servicios higiénicos públicos suficien-
tes y adecuados, principalmente para las activida-
des masivas.
- No están previstos sistemas de seguridad social.
- Varios de los edificios de su perímetro presentan
peligro de colapso.
- No existe sistema alguno de amplificación acústica
para los actos públicos.
- El sistema de iluminación es deficiente, no permi-
tiendo un uso ampliado y adecuado de la plaza.
- Muchas actividades y la circulación se ven limita-
das por la acumulación de aguas pluviales en la
bocacalle de Mantas.

EL ESCENARIO FÍSICO
Paisaje Circundante y Volumetría
El paisaje circundante de la plaza es variado y rico por la
multiplicidad de elementos, naturales y culturales. Desde ella
se perciben edificios y usos totalmente múltiples; se observan
gran parte de los elementos característicos de la ciudad.
En las partes noreste a noroeste se tienen como telones de
fondo las montañas, de las cuales se descuelga la ciudad hasta
llegar a la plaza. Los edificios que rodean a la plaza, ubicado en

31
esas direcciones parecieran no concluir en si mismos, sino
muestran continuidad a medida que ganan altura, por la pers-
pectiva y pendiente de los cerros. Al fondo de la quebrada de
Saphi divide dos escenarios urbanos tradicionales y de fuerza
impactante: San Cristóbal y Santa Ana; ambos coronados por
sus iglesias que afirman la identidad de cada uno de estos
barrios (en el incario: Carmenqa y Colcanpata). El barrio de
San Cristóbal se percibe más deteriorado que el de Santa Ana,
edificio de tipología extraña lo degradan (edificios nuevos de
la calle Suecia, Colegio Salesiano y otros de pretensión moder-
nista).
Al norte, los edificios de portas de Carnes, armónicos en
su conjunto y con dos volúmenes impactantes, coronando sus
cumbreras a nivel de magnífico remate (el del Colegio San Fran-
cisco de Borja y la Casa del Almirante), adecuan la escala de los
edificios del perímetro con el conjunto de la Catedral.
Todo el panorama relatado, contrasta con la imponente
arquitectura de la Catedral y la Compañía de Jesús, las cuales
por la falta de perspectiva actúan como equilibrantes en masa y
altura. Contratadas en su naturaleza y articuladas entre ambas
por medio de los edificios de los portales de Belén y Carrizos,
nuestras iglesias mayores se recortan contra el firmamento bus-
cando ganar el cielo y afirmándose como dominios divinos. El
sector sur de la plaza, está caracterizado por la presencia del
antiguo claustro Jesuita, hoy local de la Universidad que en su
reconstrucción incorporó una masa inapropiada a la volume-
tría del entorno (local de auditórium).
Al oeste y suroeste, el conjunto de edificios de uso civil,
muestran muestras de continuas intervenciones. A su conside-
rable deterioro físico se suma el causado por las innovaciones e
incorporaciones de elementos extraños a su arquitectura, innu-
merables volúmenes improvisados, dan una imagen caótica en
sus alturas (boardillas, chimeneas, depósitos, etc.).

32
El conjunto relatado es imponente y majestuoso en su
totalidad variada y diversa. En el la ciudad con sus tiempos
está presente definiendo su personalidad.
La armonía de este conjunto múltiple de la plaza, lamen-
tablemente ha sido quebrada por las acciones desatinadas rela-
tadas y la aplicación de láminas de zinc, quinchas, muros de
ladrillo vistos, colores inapropiados, así como el estado de con-
servación de algunos edificios.

Periferia de la Plaza
La plaza está definida por los edificios que la circundan.
Los conjuntos de la Catedral y la Compañía de Jesús, con sus
Atrios como espacios de transición y los edificios civiles con
sus galerías como espacios intermedios entre los dominios
públicos y privado.
Las galerías presentan usos fundamentalmente comer-
ciales, dedicados al servicio turístico, a excepción del portal de
la Universidad. Cada uno de estos locales anuncia su vocación
mediante avisaje de variado tipo y características (en dimen-
sión, materiales, color, tipo de textos, etc.), al igual que el avisa-
je oficial. Todos ellos crean confusión y muchos de ellos resul-
tan contradictorios, además de ensuciar la arquitectura de la
plaza al recubrirla en demasía. Las puertas y ventanas son de
diverso tipo y color. Los cielos rasos no muestran intención de
propuesta y por tanto no tienen continuidad. Dos ventanas
(portas de Panes) han sido modificadas en su formato y habili-
tadas como kioscos incorporando una tipología extraña al
lugar.
Las arcadas de las galerías en muchos casos se encuen-
tran sin solución de continuidad (portal de Confiturías), en
otros; en peligro de colapso habiendo sido apuntalados con
muretes (portales de Confiturías y Comercio); y en otro caso se
ha mutilado el arco lateral del portal de Confiturías dejando

33
evidencias de su retiro. Los basamentos de las columnas en el
mismo portal se encuentran semi enterrados y deteriorados,
los fustes de varias de ellas enuncias un gran deterioro y peli-
gro de colapso.
Las arcadas sueltas del portal de Carnes que dan acceso a
la calle Suecia, dan una imagen inconclusa y de indefinición en
el cerramiento de la plaza, como consecuencia del retiro del
segundo nivel.
Gran número de edificaciones del lado occidental se
hallan en mal estado de conservación y en peligro de desplo-
me, mostrando una imagen de abandono.
La típica galería con basamento sobre borde continuo ha
sido modificada en muchos portales al variarse los niveles de
piso de las galerías o de las aceras exteriores. Este deterioro físi-
co y conceptual de las galerías es agravado por la adición de
gradas inapropiadas.
Los pisos al interior de las galerías no guardan unidad,
muchos de ellos se encuentran en mal estado, además de la
ausencia de diseño y la variedad indistinta de piezas líticas. La
presencia de escaleras inadecuadas por sus dimensiones y
forma agravan el problema.
Los atrios del conjunto religioso de la Catedral, represen-
tan un considerable área de la plaza, probablemente corres-
ponde a las áreas menos utilizadas continuamente, y por tanto
poco conocidas, se encuentran en abandono. Los pisos están
remendados con diferentes tipos de material lítico (losetas rec-
tangulares, poligonales, enguijados, todos ellos de diferentes
dimensiones, orígenes y formas de uso), muchos están quebra-
dos se percibe ausencia de morteros, deterioro en otro y pérdi-
da de nivel. A esto se suma usos no adecuados de dormitorio,
botadero de deshechos y deyecciones humanas. Todo esto limi-
ta sus posibilidades de incorporación al uso ciudadano. Es
importante resaltar, sin embargo que el tramo de enlosetado

34
delantero del portón central de la Catedral se muestra como el
más adecuado.
La gradería del Atrio muestra deterioro en su majestuosi-
dad por la existencia de piezas líticas deterioradas, la utiliza-
ción de morteros demasiado evidentes en su intención de man-
tenimiento y el desencuentro con la vereda.
El Atrio del conjunto religioso de la Compañía de Jesús
ha sido prácticamente delimitado por el diseño de la vía y con-
vertido en simple vereda, su estado de conservación no es bue-
no. Frente al vestíbulo de la Universidad se halla el Atrio de
uso más intensivo de la plaza, resultando estrecho para alber-
gar a la gran cantidad de personas que se localizan en el.

El espacio central
El espacio central es el área abierta limitada por las edifi-
caciones y conformado por la plataforma central sus jardines y
calles peatonales, las vías que lo circundan y las veredas peri-
metrales.
Las veredas son las áreas menos razonadas de la plaza
tanto en su forma, dimensiones, materiales, niveles, acabados,
ubicaciones, así como relaciones con las galerías de los edifi-
cios circundantes. Estas características las alejan del uso ciuda-
dano.
La amplia vereda delantera del portal de Carnes, por las
características señaladas, en lugar de servir al uso peatonal, es
utilizada como parqueo de vehículos y pista, lo que es total-
mente inadecuado, más aún si se considera que por el nivel en
que se encuentra con respecto a la plaza destaca al vehículo en
desmedro del ambiente y del paisaje urbano. No es posible dis-
tinguir en este lugar la pista de continuación de la Cuesta del
Almirante. Al predominar el canto rodado los peatones la eva-
den. Sin embargo la pendiente es buen marco para los edificios
del fondo, a los que relieva.

35
La vereda delante del portal de Carrizos, es utilizada
como parqueo de vehículos, debido fundamentalmente a que
sus características hacen que el peatón no las utilice.
Las vías vehiculares física y funcionalmente resultan ina-
decuadas en el presente. Sus secciones son variadas y pensadas
en muchos casos para servir de estacionamiento. Los encuen-
tros viales en las bocacalles han sido mal solucionados; el senti-
do del tránsito obliga un uso vehicular demasiado intensivo, la
plaza es utilizada como canalizadora de flujos vehiculares a las
zonas noroeste, sur y este, y evacuadora de vehículos del área
oeste de la ciudad. Este uso intensivo ha deteriorado las mis-
mas pistas representando un peligro latente para los edificios.
La plataforma central está constituida por jardinería divi-
dida por calles peatonales, al estilo de los parques europeos.
Posee un área central con una sobre plataforma octogonal que
alberga la vieja pileta. La jardinería se muestra totalmente aban-
donada con setos y alambradas que afirman excesivamente las
calles peatonales, convirtiéndolas en mangas; muchos de los
árboles y arbustos merecen tratamiento especial, otros debe-
rían ser reubicados por densificar innecesariamente muchas
áreas. No están presentes en la plaza especies arbustivas signi-
ficativas nativas. Dentro de los jardines se hallan elementos
líticos y placas conmemorativas que pasan desapercibidas por
el caos vegetal.
Las calles peatonales poseen un enlosetado de buena cali-
dad, tanto por el material, cuanto por el trabajo cuidadoso. En
los costados y en excesiva cantidad se han ubicado bancas de
madera con soporte metálico, que contribuyen a cerrar innece-
sariamente los espacios verdes.
El espacio central de la plataforma pierde continuidad
por el elemento octogonal sobre elevado que se ha ubicado en
el. Este elemento que contiene a la pileta en franco proceso de
deterioro, ha sido enlosetado, sin guardar la calidad del resto

36
de la plataforma. La pileta ha sufrido múltiples mutilaciones
que le han significado dejar de funcionar como tal, hoy se mues-
tra como vestigio abandonado, siendo utilizado como urina-
rio. Por su estado de conservación las características de su
fábrica, la falta de intención política de recuperación y la pérdi-
da de muchos de sus elementos, es muy difícil su restitución.
El mobiliario de la plataforma: mástiles, basureros y ban-
cas, no son adecuados por la falta de unidad formal y estilística,
diversidad de materiales, ubicación, estado de conservación,
color y texturas, etc. Los mástiles han sido ubicados improvisa-
damente sobre pequeñas bases enchapadas en piedra, de pési-
ma calidad. Los basureros son elementos chocantes a la unidad
de la plaza. Las bancas son excesivas en números (96) y ubica-
das muy cercanas entre sí.

Instalaciones y servicios
Constituyen el aspecto más deficitario en la plaza. Las
instalaciones de electricidad y teléfonos a nivel de las galerías,
en su mayoría son exteriores, torpemente colocadas, recorrien-
do paños de muro, cornisas, vigas y cielos rasos. A nivel de la
plaza se perciben cables que cruzan el espacio de poste a poste
y otros que emergen peligrosamente.
La iluminación en los edificios de la periferia es deficien-
te: no es uniforme, es escasa en capacidad de iluminación,
están mal ubicadas, los artefactos no son los más adecuados en
tipo, capacidad y cantidad. En la plataforma central y los
Atrios existe una sobrecarga, presencia de postes para alum-
brado, de diversos tipos al igual que sus luminarias muchos
están incompletos, otros sin funcionamiento y crean áreas oscu-
ras. Las luminarias no guardan ningún tipo de relación con el
espíritu de la plaza ni las características de los artefactos de las
galerías.
En las noches el ambiente de la plaza es penumbroso y

37
hasta tétrico por el estado de los jardines y las sombras que se
proyectan por la luz artificial. Los Atrios son totalmente oscu-
ros lo que facilita usos indebidos.

Drenajes
No están ubicados adecuadamente. La pendiente de la
plaza escurre las aguas pluviales en sentido noreste – suroeste,
discurren conjuntamente las aguas que recibe su superficie de
las calles Plateros, Del Medio y Triunfo. Las aguas de la calle
Suecia y Cuesta del Almirante son colectadas con cierta eficien-
cia en sus bocacalles.
Los drenajes de la calle Plateros son deficientes en ubica-
ción y dimensión, peor aún si se considera que por esta calle
discurren las aguas desde la quebrada del río Saphi, su diseño
es malo.
El conjunto de las aguas que se colectan y discurren por la
plaza, tienen una única salida: la calle Mantas. En la bocacalle
no existe sistema alguno de captación de aguas pluviales. Ver-
daderos ríos impiden el tránsito peatonal y hasta vehicular
cuando llueve. Los drenajes de la avenida Sol, no son adecua-
dos, ni en localización, ni en magnitud, ni en concepción y peor
en diseño.
En líneas generales en la ciudad y en la plaza se ha asimi-
lado muy poco del desarrollo tecnológico que sobre el particu-
lar existe en el mundo y el país.

Perturbaciones
Uno de los aspectos más molestosos en la plaza, son las
perturbaciones ocasionadas por el ruido vehicular y de usua-
rios de locales comerciales y de diversión; el humo de algunas
chimeneas; los gases de los vehículos y vibraciones por el paso
de vehículos mayores. Todas estas perturban el normal desa-
rrollo de las actividades más trascendentes que se desarrollan

38
en la plaza.

Señalización
Es profusa, confusa, no adecuadamente orientada, mal
ubicada y de pésimo diseño. Los mensajes que incluyen no han
sido adecuadamente razonados, peor aún no están incorpora-
dos en un código general. No existe señalización de orden y
seguridad. El caos de signos y señales crea confusión y desaca-
to.

Seguridad
La seguridad sísmica está dada por la presencia de áreas
específicas destinadas a tal uso, áreas de evacuación, señaliza-
ción adecuada, estabilidad física de los edificios, orientación y
educación ciudadana. Nada de esto existe en la plaza, la cual es
un área de peligro, incrementado ello por el alto grado de sis-
micidad de la zona.
Tampoco existe seguridad contra incendios; no existe
grifería adecuada para estos fines, ni áreas de seguridad, ni
señalización, ni orientación ciudadana. Esta situación se ve
agravada por los materiales de muchas edificaciones (quin-
chas, tirantes, viguería de madera, cables expuestos, etc.)

Legislación
Sobre el particular, estando la plaza declarada Patrimo-
nio Monumental de la Nación; y siendo el Cusco y su plaza
Patrimonio Monumental y Cultural de la Humanidad; se halla
protegida por las leyes respectivas, los acuerdos internaciona-
les para la conservación del Patrimonio Histórico Monumental
y el Código de Protección de la Ciudad, producido por la Muni-
cipalidad. Todos ellos deben ser motivo de ineludible aplica-
ción.

39
TÉRMINOS DE REFERENCIA DE LA
INTERVENCIÓN
Concluidas las etapas que antecedieron, evaluadas las mismas
en sus resultados, es posible proponer la intervención de nuestra plaza
mayor, en los términos genéricos y específicos deseados.

Alcances de la intervención:
La intervención en la Plaza de Haucaypata de la ciudad del
Cusco deberá:
- Considerarla como un monumento en su conjunto y no
en conjunto de monumentos. Recordando que se trata de
una plaza-ambiente monumental.
- Considerar una adecuada relación entre el marco paisa-
jístico del entorno, la arquitectura que la delimita y el
espacio objeto de tratamiento
- A partir de lo anterior, considerar que no es posible inter-
venir aisladamente sin tomar en cuenta la totalidad del
monumento y su entorno.
- Conservar en esencia sus diferentes componentes (his-
tóricos, arquitectónicos, paisajísticos, artísticos, simbó-
licos, de continuidad vital), manteniendo su autentici-
dad, por ser lo que le asigna el valor de conjunto.
- Responder a las demandas de la vida contemporánea,
incluida la tradicionalidad, asegurando al mismo tiempo
la preservación de los valores arquitectónicos y cultura-
les.
- Afirmar el discurrir histórico de la ciudad sin menosca-
bar ninguna de sus etapas.
- Denotar continuidad espacio-temporal incorporando el
presente como parte de una historia continua, donde los
cusqueños de hoy debemos dejar huellas de nuestro paso
por la historia, asumiendo la contemporaneidad como
marco inevitable.
- Ser definitivamente de superficie.
- Afirmar con cierto énfasis y de manera simbólica, la

41
etapa prehispánica de nuestro pasado, la misma que no
es muy legible.
- Ser capaz de coger la diversidad social de la ciudad en
sus niveles: étnico, económico, cultural, de procedencia,
diversidad etárea y sexual, poniendo al alcance de esta
multiplicidad la totalidad de sus espacios.
- Buscar el encuentro entre la diversidad señalada. El men-
saje permanente será la búsqueda del encuentro múlti-
ple, basada en la afirmación de cada sector de la ciudada-
nía.
- Seguir teniendo carácter reverente, majestuoso y cere-
monial.
- Acoger la tradicionalidad, en tanto que en ella radican
posibilidades de encuentro y desarrollo ciudadano.
- Presentizar los valores más positivos de la cusqueñidad:
afecto, sociabilidad, colectividad, solidaridad, recipro-
cidad, correspondencia respecto por lo otro y cariño a la
tierra.
- Considerar las normas que sobre intervención en monu-
mentos se han producido, fundamentalmente las expre-
sadas en el item “Cómo intervenir” (Base Filosófica e
Ideológica de la Intervención).

Criterios de Intervención

Los alcances mencionados, constituyen los derroteros dentro


de los cuales se incorporan los siguientes criterios específicos:

Funciones:
Deberán considerarse para la intervención, la necesidad de que
la plaza priorice las siguientes funciones, en siguiente orden:
- Ceremonial
- Litúrgica religiosa
- Encuentro social positivo (individual y colectivo), en
torno a los valores señalados.
- Cultural, vinculada a las producciones más significati-
vas de la humanidad y principalmente de la región andi-

42
na y del Cusco.
- Cívico –político de la más alta jerarquía institucional.
- Educativa y formativa.
- Informativa.
- Contemplativo-reflexiva.
- Recreativo – pasiva (vía contemplación, meditación y
observación).
- Comercial restringida a las funciones anteriores.
- Habitación de los cusqueños.

Estas funciones deben merecer reglamentación y ser tomadas


en cuenta para cualquier acción.

Usos:
En el marco de las funciones señaladas son compatibles los
siguientes usos:

- Desde la tradicionalidad: Procesión del Lunes Santo,


Corpus Christi (solo el acto procesional), Santuranticuy,
Semana Santa, fiesta del Señor de los Temblores, la litur-
gia cristiana, ceremonias religiosas.
- Concentraciones en torno a aspectos vinculados a actos
trascendentes de la sociedad cusqueña, el país y el mun-
do; los mismos que por su naturaleza son eventuales.
Deben prohibirse los usos incompatibles señalados en el
item “Plaza Cívica” del Diagnostico.
- Actividades artísticas y culturales de tipo expositivo,
escenificado y de presentación de la más alta calidad y
jerarquía (ver item “Plaza de la cultura”).
- Pre escolar, universitario y social, orientados a la educa-
ción, la creación y difusión del saber.
- Todos los usos cotidianos relatados en “La Plaza de lo
Cotidiano”, dejando de lado aquellos incompatibles
señalados en el mismo item (bares, discotecas, pubs,
casas de juegos, y similares), así como el comercio, pros-
titución, dormitorio, urinario.
- La actividad de lustrabotas, fotógrafos, heladeros, cani-

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llitas deben ser reguladas; las otras deben ser prohibidas.
- Deben prohibirse usos como playa de estacionamientos
vehicular, de distribuidor de circulación vehicular, de
distribuidor de circulación vehicular; actividades depor-
tivas y competitivas.

En torno al paisaje y la volumetría:


- Tratar lo volúmenes distorcionadores del barrio de San Cristó-
bal, así como los colores y texturas de los mismos.
- Limpiar las cubiertas de los edificios perimetrales, eli-
minando en lo posible todas las edificaciones sobre-
puestas y accesorios que no correspondan a la estructu-
ra original de los edificios. Uniformizar el uso de la teja
en las cubiertas.

En torno a la periferia de la plaza


- Desarrollar en el mediano plazo una política de consolidación
física de los inmuebles que rodean la plaza, para evitar su
colapso.
- Recuperar conceptual, formal y estructuralmente las
galerías del entorno de la plaza. Consolidar las arcadas
respetando su tipología, buscando continuidad y recu-
perando todos sus elementos.
- Dotar de continuidad formal a los cielos rasos de las gale-
rías.
- Limpiar los parámetros del avisaje indiscriminado y
reemplazarlo por otro coherente al ambiente, conside-
rando las normas de comunicación más adecuadas.
Debe tomarse como punto de inicio lo estipulado en el
“Código de Protección de la Ciudad del Cusco”.
- Realizar un tratamiento integral de vanos en el períme-
tro de la plaza, considerando proporciones, dimensio-
nes, ubicaciones, materiales, colores, etc.
- Eliminar el acristalamiento de balcones, que por su natu-
raleza deben de ser abiertos.
- Completar la volumetría en la esquina de la calle Suecia.
- Los pisos de las galerías deben recuperar en lo posible

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sus niveles, reemplazar las unidades líticas deteriora-
das, consolidar y uniformizar las otras.
- El atrio del conjunto de la Catedral, necesariamente
debe ser intervenido, buscando incorporar al uso ciuda-
dano la totalidad de su espacio. Físicamente, los pisos
deben ser reconceptuados, las graderías deben ser remo-
zadas y debe verse la posibilidad un equipamiento míni-
mo.
- El atrio del conjunto religioso de la Compañía de Jesús
debe ser ampliado y remozado para recuperar su carác-
ter.

En Referencia al Espacio Central:


- Las veredas perimetrales deben ser estudiadas, de tal
manera que se incorporen conceptual y funcionalmente a las
galerías y a la plaza en sí. Deben recuperar para sí el uso que les
compete, El tipo de material de su superficie debe ser reempla-
zado por otro mas adecuado.
- La amplia vereda delantera del portal de Carnes, a través
de su concepción y características, recuperarse para el
uso exclusivo peatonal y social con un tratamiento ade-
cuado del manejo de niveles, debido a su pendiente,
valioso componente de la plaza. El pavimento debe ser
redefinido.
- La vereda delante del portal de Carrizos debe igualmen-
te ser recuperada al uso peatonal y social. El pavimento
debe ser redefinido.
- Las vías vehiculares perimetrales deben ser reconcep-
tualizadas y rediseñadas, en función a las nuevas
demandas de circulación establecidas para la plaza. Téc-
nicamente el adoquinado debe ser trabajado de mejor
manera desde los niveles de la sub base.
- La jardinería debe considerar la eliminación de alambra-
dos y setos perimetrales que interfieren la percepción
del espacio; eliminando las especies arbóreas que inte-
rrumpen la visibilidad del conjunto (para la eliminación
se recomienda transplantes y reubicación a otros luga-

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res).Deberá tenerse presente que el tratamiento, sobre
todo el arbustivo, no interfiera la visibilidad del conjun-
to. Puede considerarse en el tratamiento de jardinería el
color de la vegetación, de sus florescencias y follaje.
- En las calles peatonales y la plataforma central deben
consolidarse los pisos, los cuales son de buena calidad.
Estas calles pueden ser rediseñadas con un carácter
receptivo-colectivo, Debe estudiarse una adecuada rela-
ción entre los jardines y estos espacios.
- La presencia de las bancas debe ser racionalizada, en su
número y ubicación.
- La sobre plataforma octogonal central, perturbadora del
espacio colectivo central, debe ser eliminada.
- El elemento simbólico puede ocupar esta área central.
Este elemento simbólico, en lo posible debe afirmar la
etapa prehispánica de nuestra historia y los otros mensa-
jes definidos en el presente texto. Su forma y volumen
deben ser estudiados de tal manera que no interfieran la
visibilidad, ni comprometan la unidad del conjunto.
- Los mástiles deben mantenerse, ser reubicados y redise-
ñados, de tal manera que estén presentes sólo en
momentos de uso.
- Los basureros deben ser reemplazados por otros que se
integran en forma y color al conjunto. Deben ser reubi-
cados a lugares más discretos.

Sobre las Instalaciones:


- Ningún cable ni caja de registro debe ser visibles como
volumen.
- Debe proponerse un sistema de iluminación acorde con
la tecnología contemporánea, considerando la necesi-
dad de lograr iluminaciones adecuadas en cada espacio
de la plaza, desapareciendo las áreas oscuras. Esta ilu-
minación debe considerar las galerías interiores, las
fachadas de los edificios periféricos, los atrios, los jardi-
nes, y la plataforma de la plaza. Loa artefactos lumíni-
cos deben corresponder a una tipología que guarde

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correspondencia con el lugar. Debe evitarse la prolifera-
ción de postes en lo posible buscarse mecanismos que
permitan iluminar sin la presencia permanente de pos-
tes.
- Puede considerarse la incorporación de un sistema elec-
tro acústico, considerando cuidadosamente las circuns-
tancias de uso.

Sobre los Drenajes:


- Debe concebirse un sistema eficiente de drenajes que
considere la escorrentía y los colectores en los lugares mas
apropiados (ver diagnostico, “Drenaje”). Su diseño debe
garantizar durabilidad, integración formal con el conjunto y
seguridad.

Sobre la Señalización.
- Debe ser simple, legible, directa y normalizada. Sus pre-
sencias deben ser discretas pero el mismo tiempo efectivas.
- Los pizarrines municipales deben ser retirados. Puede
considerarse equipamiento especial para información.
- El nuevo sistema de avisaje debe incorporar debe incor-
porar señalización contra riesgos: sísmico, incendios,
servicios públicos, seguridad social, etc., Además de la
señalización tradicionales.

Todos estos contenidos de intervención, deben ser implementados


por los proyectistas, en un programa pormenorizado de diseño, donde
se consideran:
- Proyecto urbano arquitectónico (a nivel de detalle)
- Proyecto de Normatividad.
- Estrategias de Implementación.

Cusco, febrero de 1994.

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Daniel Estrada Pérez el reconocido alcalde de la ciudad
del Cusco, conciente de su alta responsabilidad para
con la historia y el futuro de nuestra identidad cultural
andina y universal, materializada en la belleza de la
Plaza de Armas, convocó a las instituciones más
importantes y representativas de nuestra sociedad
regional, para elaborar concertadamente las
perspectivas de la intervención de nuestro centro
monumental, contribuyendo desde sus especialidades
y profesiones, las diversas miradas y tonos con
que los ojos de los cusqueños y ciudadanos del mundo,
debemos conservar y revalorar el sincretismo que
recoge nuestro Haukaypata, desde los albores de
nuestra cultura andina, la presencia de la colonia y
la república.
Publicamos este material entregado por dicha Comisión
a la Honorable Municipalidad del Cusco, a fin de que
sirva como material de debate, acerca de este tema
tan urgente e importante, ahora que se viene
trastocando el centro de la cultura cusqueña, sin
debate y con mucha improvisación y que pude acelerar
la destrucción de nuestro patrimonio. Sirva por otro
lado como un sentido homenaje a los autores de
este documento y a Daniel Estrada Pérez.

Auspicia:
Municipalidad Distrital de Ollantaytambo
Prof. David R. Canal Ontón
Gestión 2011 - 2014

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