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MUNDO DE LA VIDA

EL MUNDO DE LA VIDA:
¿MODA FÚTIL O PROGRAMA CIENTÍFICO FRUCTÍFERO?

Introducción

ms el mundo de la vida [Lebenswelt], un Nuevo Mundo de la ciencia?


¿y es Edmund Husserl un Cristóbal Colón que descubrió un nuevo con-
tinente? Un continente que siempre estaba ahí y en el que sus habitantes
vivían y se orientaban sin mayores problemas antes de que descubrido-
res, agrimensores y cartógrafos pisaran esas tierras. Tierras lejanas cuya
existencia narraban cuentos y leyendas. Pero primero había que encon-
trar el camino a estas tierras tan lejanas de las nuestras. (El mundo de
la vida: tierras que querían ser habitadas por habitantes y descubiertas
por descubridores?
Esta metáfora no es del todo inapropiada. A diferencia del portu-
gués de Génova bajo la tutela de la corona castellana, el judío de Mo-
ravia bajo la tutela de la filosofía germana1 sí que sabía perfectamente
qué continente acababa de descubrir. No obstante, tampoco Husserl
disponía de una topografía exacta de ese continente recién encontrado.
Hubo que esperar algún tiempo y en algunos casos a nuevos e intrépi-
dos geógrafos hasta que el mapa del Nuevo Mundo estuviera completo.
Podemos decir, sin miedo a caer en la exageración, que el mundo de la
vida, viejo Nuevo Mundo, es un continente con cuyo descubrimiento
comenzó una nueva era en las ciencias y la filosofía. La certeza filosófica
de que las ciencias se fundamentan en el mundo de la vida dilucidó los

1. Por supuesto que exclusivamente en referencia a su ubicación institucional. El


modo en que Husserl trataba el filosofar como una actividad sin fronteras nacionales se
aprecia perfectamente en esta cita: «Somos, pues -¿cómo podríamos ignorarlo?-, en
nuestro filosofar, funcionarios de la humanidad» (Husserl 1962: 15 (18]).

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condicionantes universal-antropológicos de estas figuras históricas con- mucho más fructífero que comenzar con una limpieza terminológica
cretas. El análisis de las estructuras del mundo de la vida aporta a las condenada al fracaso que intentara recuperar el significado original de
ciencias humanas desde la antropología y la sociología hasta la psicolo- «mundo de la vida>> tal como lo entendía Husserl, o empeñarse en des-
gía y la pedagogía, aquellos fundamentos generales que se buscaron en cribir por enésima vez los cambios de significado que ha sufrido el con-
vano en los diversos reduccionismos materialistas y en el historicismo cepto a lo largo y ancho de la tradición fenomenológica.
relativista de origen idealista. El programa científico vinculado al con- Nótese: por enésima vez. De hecho ya se han publicado hasta la
cepto de <<mundo de la vida» se entiende -modestia aparte- como un fecha numerosos trabajos de gran mérito sobre el tema. Desde trabajos
nuevo y prometedor comienzo para las ciencias humanas. muy exhaustivos a otros más breves y concisos, en los que se reconstru-
Lamentablemente la expresión «mundo de la vida» ha pasado úl- yen el transfondo histórico de la maduración del proyecto husserliana
timamente a ser un vocablo de moda, ya casi carente de significado. del mundo de la vida (anticipado en su concepto de la <<actitud natu-
Posiblemente no haya que tomarse demasiado a pecho que <<mundo de ral»), el inicio y posterior desarrollo y relevancia de este concepto con
la vida» se haya convertido en una expresión manida en casi cualquier vistas a la superación de la <<crisis de las ciencias europeas>>. Igualmente
conversación de círculos que se precien -exagerando un poco, ha pa- existen excelentes trabajos sobre la aceptación y modificación del con-
sado a ser una expresión popular-, engrosando la lista de términos cepto husserliana por Aron Gurwitsch y, sobre todo, por Alfred Schütz,
que todos utilizan sin saber muy bien por qué, como por ejemplo «rol>>, pero también en contextos filosóficos más próximos o lejanos, como es
<<alienación», <<emancipación» o <<represión». Sin embargo, es preocu- el caso de Wilhelm Schapp o el de la escu ela constructivista de Erlangen.
pante observar que <<mundo de la vida» se ha convertido igualmente En algunas de estas publicaciones se describe la más que sorpren-
en una expresión sin significado claro y distinto dentro de la propia dente evolución del concepto en la sociología, antropología, psicología
ciencia y la pseudo-ciencia -por cierto, cada vez parece ser más difícil y pedagogía; en otras, es comentada críticamente la aproximación filo-
diferenciar una de otra-2 • Este hecho me incomoda, aunque tampoco sófico-lingüística al concepto por Jürgen Habermas, o sus similitudes y
se le debería dar demasiada importancia. La inflación en el uso de esta diferencias con distintas versiones de la expresión <<mundo cotidiano»
expresión tiene cierto aspecto desagradable, debido justamente a que [Alltagswelt] . Por supuesto, las publicaciones más exhaustivas son las
en las ciencias humanas y sociales la frontera entre empresa científica y más instructivas, también en vista de los detalles relatados referentes a
empresa cultural es tan difusa. la historia de la ciencia. Quisiera aprovechar la oportunidad para des-
El significado original del término es, a pesar de la expresión un tacar las publicaciones de Matthiesen (1983), Srubar (1988) y Welter
tanto laberíntica de Husserl, suficientemente claro y distinto: se trataba (1986) 4 • Pero igualmente quiero mencionar algunas recopilaciones de
de un programa claramente diferenciado, una idea directriz para futuras ensayos y artículos más breves, como por ejemplo Stroker 1979, Wer-
investigaciones, el anuncio de un <<Cambio de paradigma>>3 • Entonces, ner Bergmann 1981 , Hitzler y Honer 1984 y Waldenfels 19895 •
¿se podría seguir simplemente por el camino que las ideas directrices
indican, continuando con el proyecto husserliana? Efectivamente, y eso
es exactamente lo que se está haciendo desde La construcción significa- El mundo de la vida según Husserl
tiva del mundo social de Alfred Schütz (iprimera publicación en Viena
No pretendo, como dije anteriormente, reconstruir aquí la historia del
en 1932!, se podría decir que avant la lettre). Esto es sin duda alguna
concepto o de la teoría del mundo de la vida. Más bien tengo la inten-
ción de mostrar las ideas principales del programa científico gracias al
2. Dentro de la metafísica alemana tanto de origen filosófico como procedente de las
cual nos pudimos adentrar en las profundidades del continente que por
ciencias sociales se han ido propagando sistemáticamente diversos malentendidos -tales mérito de Husserl hemos descubierto. Aunque no fuera el único investí-
como por ejemplo considerar «sistema» y «mundo de la vida» como antónimos- . Parece
ser que los términos despiertan sentimientos positivos, románticos, o negativos, de tipo
hard science, adoptando con ello la función de delimitar los diversos grupos académicos. 4. La publicación de Grathoff (1989) no la pude ya tener en cuenta an tes de acabar
3. Aquellos que esperen del concepto de <<mundo de la vida» de Husserl una cla- este ensayo.
ridad y un fundamento habitualmente exigidos a los términos filosóficos, quedarán de- 5. Creo que sería oportuno observar, que nunca me he ocupado con este problema
cepcionados. Natanson (1964) ya recalcó hace tiempo este aspecto. Werner Bergmann de una manera sistemática. Por ello sólo me es posible recomendar las publicaciones a mi
(19& 1) igualmente se esfuerza en subrayar que el término es ambiguo. juicio más importantes y qu e llegué a descubrir por diversas vías.

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gador de este viejo Nuevo Mundo, ni tampoco el único importante (ya Las ciencias surgen y se fundamentan necesariamente en el mundo
mencioné anteriormente el nombre de Aron Gurwitsch y hay que resaltar de la vida:
al menos la labor de Max Scheler, tal vez también la de Maurice Merleau-
Ponty y de Alphonse Waelhens), sí que me atrevería a decir que la figura Como en otros proyectos, los intereses prácticos y las realizaciones de los
mismos pertenecen al mundo de la vida, lo presuponen como suelo y lo
de Alfred Schütz es clave para la historia de la conquista del mundo de enriquecen en la acción; y, de este modo, esto también vale para la ciencia
la vida, tras su descubrimiento por Husserl. Creo que éste es motivo su- en tanto que proyecto y praxis humana (Husserl 1962: 143 (147]).
ficiente para autorizar las referencias a mi maestro. Para que sea posible
un entendimiento pleno de las ideas principales del proyecto del mundo Pero <<utilizar el mundo de la vida de esta manera no significa co-
de la vida es imprescindible recapitular -aunque sea brevemente-los nocerlo científicamente a él mismo en su propia manera de ser» (Hus-
contornos del nuevo continente tal y como los d escribe Husserl. serl 1962: 128 [132]). Porque esa propia forma de ser es un <<reino
Las expresiones <<actitud natural>> (Husserl habla en algunos casos de evidencias originarias» (Husserl 1962: 130 [134]), que deriva de la
de «actitud vital natural» [natürliche Lebenseinstellung]) y «mundo de la experiencia <<pura» (Husserl 1962: 127 [131]) y no de una experiencia
vida» (en referencia al significado fundamental que implica lo concreto- <<objetiva-científica» (entendida como experiencia psicofísica-psicológi-
relativo, Husserl habla también de <<entorno de la vida» [Lebensumwelt]) ca o de cualquier otra manera <<naturalista»).
implican dos aspectos íntimamente interrelacionados de la experiencia Desde un punto de vista epistemológico, la meta es descifrar <<cómo
y la concepción humana natural de la actividad en su, una, la <<rea- el apriori 'objetivo' se fundamenta en el apriori 'subjetivo-relativo'»
lidad>>, o mejor, en múltiples «realidades». (Al igual que las diversas (Husserl 1962: 143 [148]). El mundo de la vida se caracteriza sustan-
formulaciones de las que hace uso Husserl muestran el alcance y el cialmente por estar supeditado y en relación con un ser humano histó-
nivel de concreció n del concepto, las comillas de las <<realidades» de- rico experienciador y actor. Se podría decir que esta característica es el
ben ser entendidas por su parte como un intento de simbolizar el esta- principio universal del mundo de la vida. Mientras que la «objetividad»
tus transcendental-filosófico de la expresión.) No es puramente casual de las ciencias es un producto histórico de la racionalidad europea:
que la expresión «mundo>> tenga connotaciones ontológicas y <<actitud»
[... ] que este mundo de la vida posee en todas sus relatividades su es-
connotaciones psicológicas. Pero como he mencionado anteriormente,
tructura general. Esta estructura general, a lo que está ligado todo lo
ontológico no se ha de entender en sentido metafísico ni psicológico en que es relativamente, no es ella misma relativa. Podemos co nsiderarla
el sentido de una psicología naturalista, sino siempre en vista del punto en su universalidad y, con la cautela correspondiente, constatada como
de partida transcendental-filosófico adoptado por Husserl6 • accesible de una vez por todas y para cualquiera. El mundo en tanto que
Ya mencioné anteriormente la naturalidad con la que percibimos y mundo de la vida ya tiene precientíficamente aquellas <<mismas>>estruc-
actuamos los humanos. En palabras de Husserl: turas que las ciencias objetivas (junto con su substrucción --convertida
en una autoevidencia por una tradición secular- de un mundo que es
¿No es el mundo de la vida como tal lo más conocido entre todas las «en sí» y que está determinado por «verdades en sí>>) presuponen como
cosas?, ¿no es aquello que siempre es ya autoevidente en toda vida huma- estructuras aprióricas [...] (Husserl1962: 142 [146 s.]).
na, aquello digno de confianza en su típica en virtud de la experiencia?
¿No son todos sus horizontes de falta de conocimiento horizontes de Creo que de este modo el programa de la fenomeno logía del mundo
conocimiento meramente imperfectos, esto es, conocidos de antemano de la vida queda suficientemente perfilado. La descripción fenomenoló-
según su típica más general ? Ciertamente, para la vida precientífica es gica del mundo de la vida ha de esclarecer los condicionantes de validez
suficiente este conocimiento [... ]. Es suficiente para una praxis cotidiana de las ciencias objetivas mediante un exhaustivo análisis de las estruc-
(Husserl 1962: 126 [130]). turas universales del mundo de la vida. Esta empresa no es un mero fin
en sí mismo, un capricho teórico que pretenda sustituir los proyectos
filosó ficos anteriores que fracasaron al intentar aportar un sustento a las
ciencias objetivas. Al contrario, la fenomenología del mundo de la vida
es un programa científico capaz de contrarrestar, por un lado, la <<crisis
6. Srubar es de la opinión de que Schütz llevó a cabo una onto logizació n «defini-
tiva» del mundo de la vida abandonando con ello la filosofía transcendental de Husserl de las ciencias europeas» y, por otro, la amenaza, siempre presente, de
(véase Srubar 1988: 255). que las ciencias se alienen de la vida en la que se fundamentan.

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En el caso de las ciencias sociales, las ciencias humanas <<objetivas», histórica es culturalmente relativa) y, por otro lado, reconstruir cómo
esta alienación cobra una mayor magnitud, llegando incluso a amenazar la realidad es construida mediante la acción social (dado que realidad
sus cimientos. Esto se debe a que la propia base de datos con la que ope- no puede ser construida dentro de un marco de conciencias aisladas y
ran dichas ciencias, esto es, las diversas realidades histórico-sociales, se autárquicas). Así, se podría decir que la primera obra de Schütz supu-
fundamenta directamente en el apriori «subjetivo-relativo» del mundo so la reivindicación de una fenomenología «mundana» del mundo de
de la vida. No sólo los propios datos, sino también la realidad misma de la vida7 , una fenomenología con fundamento pragmático, frente a una
la cual proceden, son un producto humano. Este dilema es el punto fenomenología transcendental. Esta fenomenología mundana es, como
de partida de las ideas principales de Schütz, y de ahí derivan las propo- mostraré a continuación, de gran utilidad para las ciencias sociales.
siciones sobre la meta protosociológica de describir las estructuras del Una de las finalidades principales de la Crisis de Husserl era mos-
mundo de la vida, que me propongo desarrollar a continuación. trar cómo las ciencias «objetivas» se fundamentan en el mundo de la ;••~

vida, desterrando así las ingenuas pretensiones de validez de éstas hasta


entonces imperantes o, para ser más precisos, mostrar cómo el «apriori
La <<constitución» del mundo de la vida en la acción:
objetivo>> viene condicionado por el «apriori mundano>>. Para ello Hus-
el <<viraje» de Schütz
serl desarrolló una «ciencia del mundo de la vida», una ciencia <<pura»
La idea fundamental de Schütz, que desarrolló en su sociología del co- liberada del ideal matemático-fisicalista pero, a pesar de ello, una rigu-
nocimiento como una teoría de la construcción social de la realidad, se rosa ciencia del alma (véase Husserl 1962: 123-138, 268s. [127-131,
deja situar dentro de la tradición sociológica, más apropiadamente en 276 s.]). No pretendo juzgar aquí si Husserl fue exitoso en su intento de
referencia a la antropología de Marx. Sin embargo ésta ya se encuentra dar a la ciencia un nuevo fundamento o si esto era posible sirviéndose,
como esbozo en la propia obra de Schütz: al analizar la «constitución>> como hiciera Husserl, de una fenomenología transcendental. Creo que,
del mundo de la vida. Schütz reconoció cada vez más nítidamente que la para nosotros, resulta de la mayor importancia un aspecto que mencio-
fenomenología transcendental con su método de reducción y de varia- né anteriormente. Repito: Schütz fundamenta su descripción mundana-
ción eidética, tal vez podría conseguir dilucidar las estructuras de sentido fenomenológica del mundo de la vida en una antropología pragmática.
del mundo de la vida en su relación genética, es decir, en las labores de De este modo, Schütz revela la utilidad del programa fenomenológico
conciencia del sujeto, pero no la estructura ontológica del mundo de la para las ciencias sociales, pues la fenomenología se encuentra en po-
vida (véase Schütz 1971b, especialmente pp. 116 ss.). Esta última es sición de dar un fundamento filosófico a las ciencias sociales al poder
producida dentro de un marco de relación causal intersubjetiva, es decir, solucionar uno de los problemas más urgentes de éstas. Este problema
mediante la acción social, con lo que ya no atañe a la fenomenología tan urgente del que les hablo es el que deriva de dos hechos irrefuta-
transcendental, sino a una antropología filosófica. bles, pero difícilmente compatibles: ¿cómo es posible que las caracte-
Srubar, el cual se ha esforzado en mostrar y reconstruir exhaustiva- rísticas objetivas de las realidades socio-históricas sean producidas por
mente este «viraje>> en el pensamiento de Alfred Schütz, lo describe así: la acción humana intersubjetiva (es decir, «Construidas socialmente»)
mientras que la acción humana se basa en las estructuras universales de
Aunque siga vigente que la constitución del mundo de la vida es un pro- orientación subjetiva en el mundo? Una fundamentación de las ciencias
ceso auto-constituyente, el lugar en el que se materializa este principio no sociales que dé respuesta a esta pregunta fundamental no pretende ser,
es la conciencia transcendental y sus actos intencionales, sino la «célula pues, ni una «ciencia pura del alma» ni una base definitiva y dogmática,
madre» de toda socialidad mundana: la interacción de las relaciones sino servir más bien como protosociología. La finalidad de esta empresa
activas. El pensar del mundo se fundamenta en la acción en el mundo,
que no únicamente produce sentido, sino que produce y motiva el ser que considera la sociología, como ya hiciera Max Weber, como una
(Srubar 1988: 266 s.). ciencia empírica8 , llegará a buen puerto con ayuda de una exhaustiva fe-

Por este motivo la finalidad de La construcción significativa del


mundo social es, por un lado, entender la constitución del sentido en las 7. Para aquellos lectores que quieran saber más sobre la historia de la terminología,
junto con un comentario crítico, les recomiendo consultar Welter 1986: 166 s.
labores de la conciencia (dado que la estructura fundamental del mundo 8. Este aspecto ya le sirvió a Alfred Schütz como directriz en la redacción de La
de la vida es espacio-temporal, sujeto-dependiente y su materialización construcción significativa del mundo social (Schütz 1932).

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nomenología del mundo de la vida, en tanto en cuanto ésta sea capaz de a los diversos lenguajes históricos en los que se articulan necesariamente
esclarecer la relación entre las estructuras universales de la orientación los datos sobre la acción humana como una especie de metalenguaje.
subjetiva, las formas fundamentales de la acción y las características ob- Una matriz de estas características tendría que cumplir principal-
jetivas de las realidades socio-históricas. mente dos requisitos. Primero, la matriz tendría que servir al criterio
de adecuación subjetiva, tal y como lo introdujo y definió Max Weber.
Por consiguiente, la persona que expresó originariamente en su len-
Protosociología 9
guaje histórico concreto las afirmaciones en cuestión debería mostrarse
El fin que persigue una descripción exhaustiva de las estructuras invaria- -aunque no en cada uno de los casos concretos, sí como tipo- con-
bles del mundo de la vida es desarrollar una matriz general de la acción forme con la <<traducción» al metalenguaje. Segundo, la matriz debe
humana que permita situar diversas afirmaciones expresadas en distintos constar realmente de estructuras generales del mundo de la vida. Evi-
lenguajes coloquiales históricos concretos -y con ello (culturalmente) dentemente, no es lícito generalizar una observación aparentemente
relativos- dentro de un marco general. Una matriz de estas caracte- elemental o abstraer una afirmación sobre las personas y la sociedad
rísticas permitiría solucionar un problema fundamental de las ciencias derivada del sentido común. Huelga decir que bajo ningún concepto
sociales: el problema que surge al querer comparar datos históricos, es un procedimiento tal podría llegar a reemplazar la reducción fenome-
decir, querer comparar datos <<naturales>>sobre la acción y experiencia nológica. La rigurosa descripción fenomenológica de las estructuras de
humana. Concretamente: la vida sirve, pues, como marco dentro del cual se pueden comparar
a) Todo dato de las ciencias sociales viene siempre ya pre-interpre- las afirmaciones sobre la acción humana, articuladas por medio de un
tado10. Es más, se podría decir que la interpretación de la experiencia (y leguaje coloquial y, así, relativas a la cultura correspondiente. Este mar-
acción) es un elemento constitutivo de todo dato de las ciencias sociales. co al que me refiero no implica de ninguna manera una respuesta al
Y no vayan a pensar que en estos casos tuviéramos ante nosotros un ma- problema de la «forma lógica>> de explicación y teoría; se podría decir
terial <<limpio y puro>>, pero desgraciadamente infectado por interpre- que el marco es neutral en referencia a esta cuestión, exceptuando el
taciones de sentido común, y que bastaría con liberar la materia prima hecho de que este marco viene motivado por la aspiración cosmológica
de esta lacra sirviéndonos para ello de algún método que garantice la de explicar la acción humana, rechazando con ello cualquier pseudo-
objetividad: iay, si pudiéramos por fin encontrar un método objetivo tal explicación «objetivista». Esta empresa está estrechamente relacionada
para las ciencias sociales! con la exigencia de desarrollar una teoría de la medición específica de
b) Estas interpretaciones son expresadas en diversos lenguajes co- las ciencias sociales. Toda medición de aspectos de las acciones huma-
loquiales, con lo que dependen de éstos y son relativas a éstos. De este nas o de sus objetivaciones debe incluir dos niveles descriptivos: a) las
modo, los datos de las ciencias sociales son desde un principio e irre- estructuras invariables que sustentan las tipificaciones de las realidades
mediablemente parte de realidades históricas concretas. Éstas son cons- sociales (y que con ello constituyen en parte la realidad social), y b)
truidas como relaciones de significado y motivación históricas concretas las estructuras invariables, que sirven como fundamento a las formas
por la acción y experiencia humana. lingüísticas que expresan tipificaciones históricas concretas de la acción
La función que desempeñaría en todo ello la matriz de las estructu- humana en la experiencia.
ras invariables del mundo de la vida sería la siguiente: esta matriz po- En resumen: la descripción fenomenológica del mundo de la vida
dría servir como marco general que permita ordenar los datos sirviendo tiene la función de esclarecer las estructuras fundamentales y universales
del mundo de la vida; aclarando cómo está supeditado al sujeto, cómo
se genera en la acción y, con ello, cómo es sustancialmente de carácter
9. El programa de desarrollar una protosociología, creo que acorde al progr ama histórico. La sociología, entendida como una ciencia empírica, comien-
de Schütz, lo formulé tiemp o atrás (Luckmann 1973). L as estructuras del mundo de la
vida intentan materializar los aspectos fu ndamentales de este programa (véase Schütz y za donde acaba la fenomenología, entendida como una posibilidad de
Luckman n 1979, 1984). Entre las múltiples recensiones la de Soeffner (1 987) es la que lo dar a la sociología un fundamento fil osófico. La meta de la empresa so-
muestra más claramente. ciológica es, pues, analizar las relaciones causales, <<dialécticas>> y <<fun-
1 O. Schütz ha analizado en diversas publicaciones (especialmente en Schürz 1971 d)
la tan compleja relación en tre interpretacio nes y pre-interpretac iones que co nstituyen los cionales>> entre identidades personales, culturas y estructuras sociales
datos de las ciencias sociales. históricas «construidas>>a partir de la acción humana.

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