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FORMACIÓN AMBIENTAL Y RECONOCIMIENTO DE LA REALIDAD: DOS ASPECTOS ESENCIALES PARA LA INCLUSIÓN DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA ESCUELA View
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FORMACIÓN AMBIENTAL Y RECONOCIMIENTO DE LA REALIDAD: DOS ASPECTOS ESENCIALES PARA LA INCLUSIÓN DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA ESCUELA View
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Ó
Autores
Jairo Andrés Velásquez Sarria
Gloria Marcela Flórez Espinosa
Óscar Eugenio Tamayo Alzate
Grupos de investigación
Didáctica de las Ciencias - Universidad del Tolima
Cognición y Educación - Universidad de Caldas -
Universidad Autónoma de Manizales
371.1
V434c
Primera edición
Ejemplares: 300
ISBN: 978-958-8747-80-4
Número de páginas 266
Ibagué-Tolima
publicaciones@ut.edu.co
javelasquezsr@ut.edu.co
Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin permiso
expreso del autor.
Agradecimientos
Agradecemos en primer lugar a Dios por todas las bendiciones recibidas y por
las oportunidades que pone en nuestras vidas.
Presentación................................................................................................................ 13
Introducción............................................................................................................... 15
Anexos....................................................................................................................... 257
8.Lista de figuras
Figura 1. Interacción de la didáctica de las ciencias con otros campos
disciplinares. Tomada de: Didáctica de las ciencias: la evolución
conceptual en la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias.
Tamayo, 2009................................................................................................51
Figura 2. Campo conceptual para la didáctica de las ciencias en el que
se destacan los aportes desde: Conocimiento pedagógico del
contenido a enseñar, las ciencias cognitivas y la naturaleza de la
ciencia. (Tamayo, 2013)...............................................................................52
Figura 3. Diferentes modelos de interacción entre pedagogía y didáctica. P:
Pedagogía; D: Didáctica; E: Educación.....................................................53
Figura 4. Campos que aportan a la contrucción de un nuevo concepto de
la didáctica general......................................................................................55
Figura 5. Interacciones entre didáctica general y didácticas de dominio
específico. En el centro de la figura se mencionan los seis
componentes centrales de la didáctica general: emociones,
metacognición, aprendizaje por evolución, metacognición,
historia y epistemologíaa y representaciones. En relación con
la didáctica general, se presenta la interacción saber-profesor-
estudiante, como aspecto central de la relación entre la ciencia de
referencia y su didáctica. Tamayo (2012).................................................57
Figura 6. Orígen de nuevos problemas de investigación al interior de las
didácticas de dominio específico. (Tamayo 2012)...................................58
Figura 7. Diseño metodológico de la investigación.............................................. 112
Figura 8. Conocimiento Base del Maestro............................................................. 120
Figura 9. Red semántica Conocimientos Necesarios para la Enseñanza........... 121
Figura 10. Red sistémica: para enseñar ciencias,
¿es suficiente con conocer la disciplina que se enseña?....................... 123
Figura 11. Concepto de pedagogía........................................................................... 124
Figura 12. Articulación del concepto de pedagogía en el ejercicio docente........ 126
Figura 13. Red sistémica: Importancia de la formación pedagógica.................... 144
Figura 14. Concepto de currículo............................................................................. 145
Figura 15. Red semántica-concepto de currículo................................................... 156
Figura 16. Importancia del currículo para la enseñanza de las ciencias.............. 158
Figura 17. Concepto de aprendizaje......................................................................... 165
Figura 18. ¿Cómo se aprende la ciencia?................................................................. 171
Figura 19. Red sistémica-acciones que facilitan el aprendizaje de los
estudiantes................................................................................................. 190
Figura 20. Características del Contexto para la Enseñanza de las Ciencias........ 191
Figura 21. Red semántica: características del contexto.......................................... 201
Figura 22. Red sistémica-planeación de clases y el contexto................................. 204
Figura 23. Red sistémica-Aspectos de los estudiantes a tener en cuenta
en la enseñanza de las ciencias................................................................ 218
Figura 24. Conocimientos necesarios para la enseñanza....................................... 238
Figura 25. Conocimientos relacionados con el campo de la educación.............. 239
Figura 26. Conocimiento de la didáctica específica............................................... 242
9.Lista de anexos
ANEXO 1 ����� ........................................................................................................257
ANEXO 2 ����� ........................................................................................................260
ANEXO 3 ����� ........................................................................................................261
1.Presentación
El presente libro Conocimientos necesarios para la enseñanza: una categoría
fundamental en la formación de maestros, es resultado de la investigación Mo-
delización de procesos de enseñanza en profesores de ciencias de la ciudad de
Manizales (departamento de Caldas), desde los conceptos de Naturaleza de
la Ciencia y Conocimiento Pedagógico del Contenido, realizada en el marco
del Grupo de Investigación Cognición y Educación de la Universidad de Cal-
das. Esta obra tiene el respaldo del Grupo de Investigación en Didáctica de las
Ciencias de la Universidad del Tolima.
En el área de la educación son múltiples los modelos que se han propuesto para
la enseñanza y aprendizaje de las ciencias, solo con el propósito de ilustrar po-
demos mencionar los modelos orientados a explicar la formación de conceptos
científicos (Tamayo, 2001), los modelos para el cambio conceptual (Tamayo,
2001, Vosniadou, 1994), los modelos pedagógicos (Porlan et ál., 1998, Flórez,
1994, Jiménez-Alexandre, 2001); los modelos curriculares para los diferentes
niveles de la educación, los modelos evaluativos, etc. Dentro de estos diferen-
tes modelos, y a partir de los trabajos iniciales de Shulman (1986), se observan
esfuerzos importantes por modelizar los procesos de enseñanza. Mencionados
modelos centraban inicialmente la atención en tres tipos de conocimientos: el
de los estudiantes, el pedagógico y el curricular, conocimientos a partir de los
cuales se buscaba impactar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Posteriores
desarrollos del modelo inicial de Shulman permitieron identificar siete tipos
de conocimientos básicos para la enseñanza:
Se refiere a las ideas de los profesores sobre los propósitos y objetivos para la
enseñanza de las ciencias en un nivel particular. Parece claro que los profeso-
res organizan sus intervenciones didácticas a partir de los modelos que tienen
acerca de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sugiere esto que los modelos
empleados por los profesores de ciencias responden a supuestos epistemológi-
cos, ontológicos, culturales y didácticos que orientan sus formas de actuación
en el aula. A manera de ilustración, los supuestos de un profesor acerca de la
enseñanza de las ciencias lo pueden llevar a organizar las actividades de clase
de manera inductiva más que deductiva o, para el caso de la enseñanza de la
biología, preferir un enfoque molecular, uno evolutivo o uno ecológico. Estos
modelos generales, responsables de la actuación de los profesores, se constru-
yen con la participación de las experiencias de los profesores durante su vida
escolar, de sus creencias acerca de la educación, de sus motivaciones, de sus in-
tereses y, necesariamente, con el aporte de conocimientos específicos acerca de
los procesos de enseñanza-aprendizaje. A continuación presentamos algunos
de los modelos (orientaciones hacia la enseñanza en términos de Magnusson,
et ál., 1999) para la enseñanza de las ciencias.
Orientación hacia
Objetivos de enseñanza Características centrales
la enseñanza
El profesor introduce a los estudiantes en
los procesos de pensamiento empleados
Ayuda a desarrollar por los científicos para la construcción del
Procesos habilidades hacia las nuevo conocimiento. Los estudiantes reali-
ciencias. zan actividades para desarrollar procesos de
pensamiento e integrar habilidades del pen-
samiento.
• Comprensión conceptual.
• Naturaleza de la ciencia.
• Temas interdisciplinarios.
• Investigación científica.
• Razonamiento práctico.
• Exámenes en test.
• Composiciones y trabajos de redacción.
• Prácticas.
• Actividades de aprendizaje y evaluación.
• Recursos didácticos.
• Análisis de textos.
• Interpretación de hechos cotidianos.
• Exámenes parciales.
• Diario de aula.
• Pequeñas investigaciones.
Marcos conceptuales
1.1. Didáctica de las ciencias. Algunas reflexiones actuales
1
(Zambrano, 2001).
2
GARAY, Luis Jorge (Coordinador de los Talleres del Milenio). Repensar a Colombia: Hacia un nuevo
contrato social. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Agencia Colombiana de
Cooperación Internacional. Bogotá, septiembre de 2002.
3
Llinás, R. (1995). Ciencia, educación y desarrollo: Colombia en el siglo XXI. Colombia: al filo de la oportu-
nidad. Bogotá: editorial Magisterio.
La educación debe cumplir un papel central en relación al impacto que los de-
sarrollos tecnológicos producen en las nuevas generaciones. Este rol está dado
por las reflexiones sobre el ser humano, su libertad y sus necesidades esencia-
les. La educación sitúa al ser humano y a la sociedad en el centro del discurso
científico tecnológico. La educación, formal, no formal e informal tienen como
misión formar el talento humano del presente y del futuro, por lo tanto, dicha
formación se enmarca en una concepción clara acerca del horizonte hacia el
cual se enfoca la sociedad, la cual no puede ser otra que la creación de calidad
de vida, de plenitud, de justicia y de equidad.
4
Idem, p. 29.
De otro lado, la formación del maestro amerita gran calidad, es decir, requiere
de parte de los docentes re-conocer los últimos adelantos científicos y tecno-
Una formación de calidad tiene como eje la reflexión. Por tanto, brinda ele-
mentos suficientes al docente para interrogarse, para desarrollar la curiosi-
dad, la capacidad de asombro propias y de sus estudiantes, permite auténtica
relación con el conocimiento, cuya construcción tiene lugar en los diversos
modos de crear ambientes de aprendizaje que privilegien el desarrollo del pen-
samiento y de una actitud científica. Su formación investigativa le propiciará
los elementos indispensables para formular pei dinámicos y abiertos al mundo
social. La sistematización de la experiencia pedagógica y curricular se convier-
te en la herramienta básica para extraer conocimientos para dar respuesta a las
demandas de la comunidad y de la sociedad.
Este nuevo maestro debe explorar otras formas de enseñar superando definitiva-
mente la transmisión de conocimientos y buscando por distintos caminos el cre-
cimiento integral de los estudiantes; en pocas palabras la calidad de la educación,
en su componente de docencia, deben superar la visión heteroestructurante de la
educación tradicional y procurar incrementar las experiencias autoestructuran-
tes de los estudiantes, lo cual debe lograrse en cada uno de los profesores. Ahora,
la forma de lograrlo puede ser diferente dependiendo del maestro, su contexto y
La ciencia, como producto cultural que es, ejerce su influencia sobre una am-
plia variedad de escenarios del desarrollo humano. No obstante, es frecuente
La enseñanza de las ciencias en los diferentes niveles educativos nos reta a pen-
sar y proponer nuevos diseños curriculares en los que se reflexione acerca de
las relaciones entre la ciencia y su conocimiento público (Fensham & Harlem,
1999), en las que uno de los objetivos centrales debe ser el logro de una mejor
comprensión pública de la ciencia (de Vos & Reiding, 1999; Cross, 1999) y el
desarrollo de habilidades para la toma de decisiones relacionadas con proble-
mas socio-científicos (Patronis, Potari & Spilioyopoulus, 1999).
Otra vertiente con aportes valiosos al campo de la didáctica de las ciencias pro-
viene de los estudios del lenguaje, con aportes valiosos en cuanto a los análisis
del discurso y del contenido en el aula y su relación con: el aprendizaje de los
conceptos y teorías, el manejo del poder en al aula, el análisis de la comunica-
ción entre estudiantes, profesores-estudiantes, estudiantes-estudiantes, entre
otras. De especial importancia en la actualidad son los estudios orientados
a desarrollar en los estudiantes habilidades argumentativas (Erduran, 2008,
Jiménez-Alexandre, 2008, Ruiz, 2012, Tamayo et ál., 2014) y el estudio de las
analogías (Dagher, 1994, Justi, 2008), metáforas (Palma, 2004) y multiples re-
presentaciones en la enseñanza de las ciencias (Tamayo et ál., 2011).
Otros aportes valiosos para la didáctica de las ciencias provienen de las ciencias
cognitivas, dentro de los cuales podemos citar los desarrollos sobre el papel de las
representaciones en la enseñanza y el aprendizaje, sean estas: internas, externas,
mentales, sociales, individuales o colectivas. Desde el campo de las representacio-
nes mentales nos podemos referir a los trabajos sobre concepciones alternativas,
modelos mentales, imágenes y a todas aquellas representaciones mentales cons-
truidas con la mediación de los diferentes órganos de los sentidos. En cuanto a
las representaciones sociales podemos hacer alusión a algunos campos que en la
actualidad aportan al ejercicio docente dentro de los cuales podemos mencionar
la Teoría de las Representaciones Sociales, las representaciones colectivas y los
imaginarios, campos en los que se reconocen, de manera general, los aportes de
los grupos y del contexto en el desarrollo del pensamiento de los sujetos.
Como queda claro en los párrafos anteriores, son muchos los aportes a la di-
dáctica de las ciencias provenientes de otros campos disciplinares diferentes de
la filosofía, la pedagogía y la psicología, como se ilustra en la figura 1.
E E E
P P D d D
P D P P D
3a 3b 3c 3d
Figura 3. Diferentes modelos de interacción entre pedagogía y didáctica. P: Pedagogía;
D: Didáctica; E: Educación.
Emotivo/afectivo
Evolución
Metacognición
Conceptual
Enseñanza
de las
Ciencias
Historia y
Representaciones
Epistemología
Relaciones C/T/S
Las didácticas son consideradas, por algunos, como ciencias del diseño. Se
proponen enseñar ciertos conocimientos y su éxito depende de si se ha con-
seguido el aprendizaje. De igual manera, la didáctica busca elaborar conoci-
mientos contrastables sobre la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias, para
lo cual tiene un campo de acción amplio en los diferentes niveles y modalida-
des de la educación. Es claro que su objeto de estudio no esta limitado a pensar
y actuar sobre la enseñanza, lo hace también en lo referido al aprendizaje de
las ciencias, tanto en lo referente a los conocimientos específicos como en los
procesos que ellos involucran.
Desde una perspectiva cognitiva, para llegar a conocer algo se requiere esta-
blecer relaciones entre tres dimensiones: la acción, como respuesta a una ex-
periencia; la reflexión, como poseer un modelo de mundo que de sentido y
significado a nuestra experiencia y la dimensión del lenguaje, a través del cual
se puede hablar reflexivamente sobre la experiencia. Desde la didáctica de las
ciencias debe haber una intencionalidad clara para evidenciar las relaciones
entre las tres dimensiones antes mencionadas y en proporcionar recursos para
modificar las prácticas tradicionales que se siguen presentando en las aulas.
La didáctica tiene un doble compromiso: con el alumno que educa y con la dis-
ciplina de referencia. Así la actividad escolar sea muy diferente de la científica,
debe formar parte de la actividad científica. La didáctica aporta una manera
de mirar la disciplina de referencia desde la perspectiva de hacerla enseñable
a determinadas personas, donde la transposición didáctica se constituye en
uno de los conceptos centrales que vincula de manera estrecha la ciencia de
referencia con la ciencia escolar.
En la actualidad existen grandes debates con respecto a los aspectos que deben
incorporarse en los programas de formación de maestros, en especial lo rela-
cionado con los conocimientos necesarios para la enseñanza; estas discusiones
se centran en dos aspectos: el primero, el divorcio existente entre la disciplina
a enseñar y la pedagogía (Velásquez, Flórez & Tamaño, 2011); y el segundo, la
pertinencia y la eficacia de los saberes pedagógicos toda vez que los docentes
del área disciplinar (biología, química, física, etc.) la consideran poco relevan-
te y dan mayor trascendencia a la disciplina a enseñar, que si bien es funda-
mental y necesaria para los maestros, también es cierto que se requieren otros
tipos de conocimientos, didáctico, curricular, del contexto, pedagógico y de
los estudiantes, categorías de conocimiento que forman parte de la propuesta
de (Shulman, 1987) denominada Conocimiento Pedagógico del Contenido,
necesaria para efectuar una enseñanza eficaz.
En este sentido, Shulman (1983, 1986, 1987) se ha preocupado por estudiar los
resultados obtenidos de la interacción entre el contenido temático de la mate-
ria y la pedagogía, señalando además que los estudios relacionados con el do-
cente años atrás, se habían encaminado a indagar sobre su comportamiento en
el aula de clase, mas no en su pensamiento, el cual es fundamental toda vez que
orienta ideas al maestro sobre el conocimiento, la enseñanza, cómo se cons-
truye y se aprende, además su influencia en la toma de decisiones pedagógicas.
Por lo anterior, uno de los temas que en la actualidad llama la atención, tanto a
nivel nacional como internacional, es el referido a la cualificación de maestros
Shulman (1986) señala también en sus investigaciones los grandes vacíos que
en el campo del quehacer educativo presentan los docentes, en cuanto a la for-
ma de comunicar el conocimiento científico, para lo cual plantea la necesidad
de generar fortalezas conceptuales y pedagógicas, en aras de hacer comprensi-
ble de manera efectiva la ciencia a enseñar por parte de los estudiantes.
De otro lado, las investigaciones han hecho evidentes algunos problemas rela-
cionados con la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias. (Fenshman, 2004)
plantea que hoy el principal problema de la enseñanza y el aprendizaje de la
ciencia es la falta de interés de los estudiantes, y que la solución requiere una
especial y vigorosa atención a los aspectos actitudinales, afectivos y emociona-
les del currículo de ciencias. El mismo autor señala además problemas como:
supeditar la enseñanza de la ciencia a repetir hechos científicos, leyes y teorías
y la dependencia de los libros de texto por parte de los maestros, de ahí que
se de importancia a una formación pertinente del profesorado en este campo.
Shulman (1987) plantea la noción del conocimiento base del profesor, el cual
incluye los siguientes tipos de conocimiento:
Para Schwab (citado por Garritz, 2004, p. 115), las estructuras de la disciplina
o asignatura incluyen la sustantiva y la sintáctica. La primera es la variedad de
formas en las cuales los conceptos y principios básicos de la disciplina son or-
ganizados para incorporar sus hechos. La estructura sintáctica de una discipli-
na es el conjunto de formas en las cuales son establecidas la verdad o falsedad,
la validez o invalidez de alguna afirmación sobre un fenómeno dado.
Este es uno de los conocimientos más importantes que debe poseer todo do-
cente, ya que no se discute su relevancia para la enseñanza, en este caso de las
ciencias, por ejemplo, un docente que oriente la asignatura de biología, debe
conocerla en profundidad, con el fin de brindar una imagen adecuada de dicha
disciplina.
Marcelo (2001, p. 74) afirma que “la importancia de conocer aquello que va a
ser objeto de enseñanza-aprendizaje es tan intuitivamente obvio que no parece
admitir dudas. Los diversos estudios han puesto de manifiesto esta importan-
cia, tanto al identificar las repercusiones negativas que en la enseñanza tiene
un escaso o inadecuado conocimiento del contenido por parte de los profeso-
res, relativas a la propia selección del qué enseñar y a cómo hacerlo, así como
a las positivas”.
Mc Diarmid, Ball & Anderson (1989, citados en Krajcik, Starr & Zembal, 1999,
p. 243) sostienen que en perspectiva, los profesores necesitan flexibilidad o
desarrollo flexible, buen pensamiento y entendimiento conceptual de la mate-
ria que orientan, ello les permite seleccionar o crear representaciones de con-
tenidos que sean apropiados y tengan sentido para aprenderlo. Esta es una
consideración evidente, sin embargo, en una perspectiva secundaria sobre los
profesores puede verse algunas veces que no tienen adecuados conocimientos
de las ideas en sus disciplinas (Ball & Mac Diarmid, 1990; Grossman, Wilson
& Shulman, 1989; Wilson & Wineburg, 1988). Además, los profesores típica-
mente van comprendiendo la organización y la conexión de los tópicos de su
disciplina, estos factores infieren en sus habilidades para hacer más potente el
contenido de sus representaciones.
Krajcik, Starr & Zembal (1999, p. 243) afirman que uno de los conocimientos
base del cpc es el conocimiento pedagógico general, el cual describe aspec-
tos fundamentales para la enseñanza de las ciencias en la escuela elemental
y ponen especial interés en que el conocimiento pedagógico general no sea
reducido; sin embargo, a pesar de esta pretensión, en su concepción no se hace
un uso adecuado del concepto pedagógico, ubicándolo a los procesos de ense-
ñanza y no en los procesos de formación del ser humano.
Bajo esta mirada quedan por fuera muchos elementos que además de los con-
tenidos son necesarios a la hora de enseñar ciencias a nuestros estudiantes
tales como: su contexto, intereses y necesidades, su formación y desarrollo hu-
mano, vinculación de la comunidad, proyectos transversales y la investigación,
entre otros. En este sentido, resaltamos el hecho de que Shulman (1986) haya
planteado dentro de su propuesta de conocimiento pedagógico del contenido,
la categoría Conocimiento Curricular, con el fin de poner especial atención a
los contenidos y a los materiales para la enseñanza de ellos, así como sus adap-
taciones a las situaciones particulares. Sin embargo, consideramos la postura
del autor como limitada, ya que desconoce aspectos fundamentales relaciona-
dos con la formación, mencionados antes, que constituyen el punto de partida
y el de llegada de toda propuesta curricular.
Son múltiples las acciones y procesos que se dan al interior de los currículos.
En la actualidad, la transversalidad y la interdisciplinariedad son procesos que
dan un nuevo valor al currículo. Los maestros reconocen la importancia de
que ciertas temáticas sean abordadas desde la mirada de diferentes ciencias
para una mejor comprensión, dando al currículo una concepción de elemento
articulador.
Shulman (1986, p. 9) dice que el cpc incluye, para los temas más regularmente
enseñados en el área del profesor, lo que lo habilita para responder a pregun-
tas tales como: “¿Qué analogías, metáforas, ejemplos, símiles, demostraciones,
Otros autores (Greca & Moreira, 1998, p. 2000; Peisajovich, 2005; Tamayo,
2007) hacen hincapié en la importancia de conocer los modelos mentales de
los estudiantes en relación con la ciencia que aprenden, lo cual permite saber
qué tan cerca o qué tan lejos están de los modelos conceptuales propios de la
ciencia, con el propósito de brindar una enseñanza más efectiva que tenga en
cuenta la construcción de modelos mentales.
Lo anterior, dado que los estudiantes de esta época se ven día a día enfren-
tados a situaciones particulares que influyen positiva o negativamente en el
aprendizaje de las ciencias. Es común en muchos colegios de Manizales, por
ejemplo, presenciar estudiantes vinculados con las drogas, pandillas, prostitu-
ción, violencia…, problemas que le impiden concentrar su interés en el cam-
po científico, debido a dos factores, principalmente: 1. Su mente puesta en
situaciones externas propias de su cotidianidad; y 2. Las estrategias empleadas
por el maestro no logran cautivarlo, principalmente porque el estudiante no
comprende la utilidad de los conocimientos ofrecidos en la escuela y muy es-
pecíficamente de la ciencia.
Para finalizar, vale la pena resaltar que un docente conocedor de sus estudian-
tes, tiene la capacidad de diseñar ambientes de aprendizaje que generen acti-
tudes positivas hacia la ciencia y por ende, su aprendizaje, ya que les es posible
adaptar las temáticas al contexto de sus estudiantes, incorporar temas y proble-
mas propios de su vida cotidiana y, de esta manera, posibilitarles una imagen
adecuada de la ciencia, su utilidad y relación con la sociedad y la tecnología.
Para Nilson (2008, p. 1284) “el conocimiento del contexto está fuertemente
conectado con el conocimiento pedagógico y representa el conocimiento de
los entornos escolares, tradiciones y situaciones de los estudiantes, el clima al
interior de la clase, las relaciones entre los individuos y el contexto en que se
da la enseñanza”. Otros autores, Borko, Livingston & Kagan (1999, citados en
Krajcik, Starr & Zembal, 1999, p. 245) argumentan que el conocimiento del
contexto es una situación crítica dentro de la enseñanza. Los profesores en for-
mación limitan el conocimiento a las prácticas de clase, esto implica una gran
razón por la cual se dificulta la preparación y la implementación de las fuertes
representaciones del contenido.
Frente a esta categoría, Marín (2004, p. 5) afirma que el conocimiento del con-
texto está referido al dónde se produce la enseñanza y quién es la persona que
la produce. Al respecto, consideramos que si bien, en el contexto educativo se
incluyen estos aspectos, también es cierto que el contexto es un componente
más amplio.
Suárez (2000, p. 31) comenta que “la filosofía es imprescindible porque sobre
ella se define la misión de una proyecto educativo y ofrece los principios y
criterios que estructuran un modelo pedagógico; así mismo, orienta los fines y
metas de la educación con base en el análisis de la naturaleza humana y sobre
la elección hecha para formar un determinado tipo de persona y de sociedad”.
Loughran, Mulhall & Berry (2008) dicen que algunos investigadores han en-
contrado que la noción de cpc puede ser útil para pensar y explorar los as-
pectos del conocimiento profesional de los profesores, y para algunos, el de-
sarrollo del cpc es considerado como una meta en la educación del profesor.
Sin embargo, la literatura no es completa frente a la idea de cómo cpc podría
ser empleado de una manera útil por los maestros en formación, más allá de
ser solo parte del componente de “la teoría educativa” del plan de estudios de
formación docente.
Se sostiene que:
El mismo autor comenta que poco a poco, cpc empieza a ser la manera de
identificar variables que determinan la formación de un buen docente, aunque
falta mucho por estudiar todavía para resolver las tensiones generadas “por la
búsqueda de balance entre conocimiento disciplinario y conocimiento peda-
gógico, y entre conocimientos teóricos y práctica en el aula”.
En 1986 Shulman publica las primeras ideas que resultan de los estudios so-
bre la interacción entre el contenido temático de la materia y la pedagogía;
el mismo autor, citado por (Garritz, 2004, p. 114) planteó algunas preguntas
como las siguientes: ¿cómo el estudiante universitario exitoso que se convier-
te en profesor novato transforma su conocimiento de la materia para que los
estudiantes lo puedan comprender?, ¿cuáles son las fuentes de analogías, me-
táforas, ejemplos, demostraciones y reformulaciones que el profesor usa en el
aula?, ¿cómo los profesores toman una parte de un texto y lo transforman de
modo que sus estudiantes lo puedan comprender?
En el año 1987 Shulman extiende la noción del conocimiento básico con que
el profesor debe contar e incluye siete tipos de conocimientos:
Van Driel, Verloop & De Vos (1998) describen el cpc como la reunión de los
siguientes tres elementos clave:
Veal & Makinster (1999) sugieren que son tres los diferentes tópicos del cpc:
Abell (2008, p. 1413) plantea la pregunta ¿permanece cpc como una idea
útil? A la cual responde que, para los investigadores de la educación del pro-
fesor de ciencias y para ella, la respuesta sería un sí rotundo, teniendo en
cuenta que después de 20 años de estudio muchas preguntas permanecen
dentro del paradigma del cpc, aunque aún no conocemos lo suficiente sobre
cuál cpc tienen los profesores de ciencias, por qué lo adquirieron y cómo
trabajan con él.
Marcelo (2001, p. 57) asume “la enseñanza como la actividad profesional que
profesoras y profesores realizan en sus aulas dentro del marco institucionaliza-
do de la escuela; por tanto, es un campo de la práctica, histórica y socialmente
configurado por el fenómeno de la escolarización, preexistente a los profesores
individuales, con tradiciones y normas que configuran saberes, sustancia de
los procesos formativos”.
Otra situación de interés para traer a discusión, hace alusión a los aspectos,
soportados en los comentarios de los estudiantes de los programas de licen-
Hay que resaltar que los docentes en formación siempre esperan que dichos
programas les brinden las herramientas, estrategias y métodos requeridos
para enseñar, otorgándole mayor importancia al componente instrumental;
al respecto, Loughran, Mulhall & Berry (2008) sostienen que los educadores
enfrentan una difícil tarea en la preparación de los futuros maestros para ser
buenos profesores; comentan que estos han preconcebido puntos de vista so-
bre la enseñanza y sobre lo que necesitan aprender de ésta, lo cual es diferente
a los propósitos de los maestros responsables de dicha formación. Comentan
que mientras los futuros profesores piensan en la enseñanza en términos de
buenas habilidades, del manejo de un salón de clases y de actividades que per-
mitan la transmisión de la información, los educadores adoptan teorías vistas
con poco valor.
Marcelo (2001, p. 54) aduce que muchos problemas de la formación del profe-
sorado podrían resolverse mejor si comprendiéramos con mayor profundidad
cómo aprenden profesores y profesoras a enseñar, es decir:
Otros autores (Porlán & Rivero, 1998; Angulo, 1999; Estepa, 2000; Zamudio
Franco, 2003; Sanjurgo, 2004; Tamir, 2005) han abordado esta temática en
sus investigaciones, desde el concepto conocimento profesional del docente.
Berry, Loughran & Van Driel (2008, p. 1271) comentan que el conocimiento
profesional de los maestros es difícil definirlo y categorizarlo; por tanto, las
Los Re-PyP, son ensayos narrativos del cpc de un profesor para un tema en
particular. Estos Re-PyP o “inventarios” (Raviolo & Garritz, 2005), deben re-
flejar el pensamiento del profesor y se basa en observaciones de clase o discu-
siones con colegas y comentarios hechos durante las entrevistas realizadas en
la ReCo. Interesa por tanto, reflejar la riqueza y el razonamiento del maestro,
en relación con diferentes aspectos de enseñanza y aprendizaje de un tema
particular, obteniendo así una forma de capturar la naturaleza holística y la
complejidad del conocimiento pedagógico del contenido
Para finalizar, queremos llamar la atención sobre dos aspectos que contituyen
el cpc en la propuesta de Shulman, el primero tiene que ver con la denomina-
ción de la categoría Conocimiento Pedagógico del Contenido. En diferentes
Marco metodológico
2.1. Introducción
Strauss & Corbin (citados en Sandín, 2003) sostienen que por investigación
cualitativa entendemos cualquier tipo de investigación que produce resultados
a los que no se ha llegado por procedimientos estadísticos u otro tipo de cuan-
tificación. Puede referirse a investigaciones acerca de la vida de las personas,
historias, comportamientos, y también al funcionamiento organizativo, movi-
mientos sociales o relaciones e interacciones. Algunos de los datos pueden ser
cuantificados pero el análisis en sí mismo es cualitativo.
Alfonso López Pumarejo, Bosques del Norte, Divina Providencia, Escuela Na-
cional Auxiliares de Enfermería, Escuela Normal Superior de Manizales, Fe
y Alegría El Paraíso, Fe y Alegría La Paz, Institución Educativa La Cabaña,
Institución Rafael Pombo de La Garrucha, Instituto Chipre, Instituto Mariscal
Sucre, Instituto Tecnológico, José Antonio Galán, La Asunción, Liceo Cultural
Eugenio Paccelli, Liceo Isabel La Católica, Liceo León de Greiff, Liceo Mixto
Aranjuez, Liceo Mixto Giovanni Montini, Liceo Mixto Sinaí, Miguel Antonio
Caro, San Jorge, San Vicente de Paúl y Siete de Agosto.
El primer criterio de selección fue que los seis profesores fueran sujetos cono-
cidos por los investigadores, lo cual permitió que la relación establecida agre-
gara autenticidad a la información recogida en el análisis posterior, tal como lo
señala (Lederman, 1999) quien sostiene que al ser profesores conocidos, estos
tienden a expresar de manera más abierta sus concepciones o creencias.
Aplicación y Redes P
Cuestionario Semánticas Ideas
Sistematización Previas E
Atlas.ti N
TEORÍA T S
r
A
i
a M
Expertos n I
g E
Diseño de N
? Instrumentos Validación u
l T
Campo a O
c
i D
ó O
n
FORMACIÓN C
DE MAESTROS Entrevista Aplicación y Redes Ideas E
Sistematización Sistémicas Previas N
El análisis con base en las redes semánticas, según autores como Figueroa,
González & Solís (citados por Flores, 2005), permite explorar la percepción, la
idea o el imaginario de los sujetos respecto a algo a través de procedimientos
no simulados. De otro lado, (Valdéz, 1998, p. 65) afirma que las redes semán-
ticas tienen como propósito aproximarse al estudio del significado de manera
natural, es decir, directamente con los individuos, evitando la utilización de
taxonomías artificiales creadas por los investigadores.
Las redes semánticas permiten graficar de una manera intuitiva los diferentes
componentes (segmentos o citas, categorizaciones, comentarios o anotacio-
nes) y de las relaciones que se hayan establecido entre ellos; en este sentido,
estas redes nos permitieron establecer las relaciones entre los conceptos dados
por los maestros frente a la categoría estudiada.
La utilización de las redes sistémicas permite apreciar hasta qué punto muy
a menudo somos, a veces, superficiales al analizar los datos, puesto que nos
obliga a utilizar rigurosamente toda la información de que disponemos para
realizar la red.
Tanto las redes semánticas como las redes sistémicas son técnicas que le per-
miten al investigador organizar y analizar la información a partir de los datos
suministrados por los participantes.
Análisis y discusión
3.1. Introducción
También encontramos aspectos que tienen que ver con la actitud y desempeño
del docente con 16% de las respuestas, el conocimiento interdisciplinario con
14%, el conocimiento curricular con 12%, y con menos frecuencia, el conoci-
miento del contexto y el conocimiento de los estudiantes, cada uno con 4%.
En la figura 9 se presentan las relaciones establecidas por los investigadores
tomando como referencia las respuestas dadas por los maestros a la pregunta
inicial.
La figura 9 nos muestra, entonces, los conocimientos que debe poseer un do-
cente para enseñar ciencias, desde la perspectiva de los profesores investigados;
esto es importante toda vez que son ellos quienes se enfrentan diariamente a
las diferentes situaciones presentadas en los procesos de enseñanza-aprendi-
zaje de las ciencias en los niveles de la educación básica y media, por ende, sus
aportes son pertinentes para las discusiones actuales generadas en las facul-
tades de educación frente a la formación de maestros, donde existe un claro
distanciamiento entre el componente pedagógico-didáctico y el componente
disciplinar (biología, geografía, matemáticas u otra), de modo que los profe-
sionales de la disciplina específica le dan mayor importancia a los contenidos
del área y menos relevancia a la pedagogía, mientras que los profesionales de la
pedagogía buscan un mayor status para este campo, desconociendo en muchas
ocasiones la necesidad de fortalecer y articular otros tipos de conocimientos
que desde la realidad del maestro de aula se hacen evidentes.
Para indagar las concepciones de los maestros frente a esta categoría plantea-
mos dos preguntas: ¿Qué entiende por pedagogía? Y, ¿cómo logra articular el
“Disciplina relacionada con todas las estrategias que puedan emplearse para me-
jorar el proceso enseñanza-aprendizaje”. (01)
“Es el arte de educar con estrategias que permiten como docente generar procesos
de aprendizaje para el logro de diversos fines acorde a las necesidades de los edu-
candos”. (011)
De acuerdo con lo anterior, las respuestas dadas por los profesores evidencian
dos grandes problemas en relación con el concepto de pedagogía: el primero,
de orden epistemológico, en el sentido de no tener claridad en el hecho de que
la pedagogía es una ciencia, disciplina, teoría, saber, arte u otro; y el segundo,
la reducción de lo pedagógico a la simple transmisión de conocimientos y a las
estrategias y métodos empleados para favorecer el aprendizaje de los estudiantes.
Es importante anotar que a este interrogante solo respondió el 56% de los profe-
sores, es decir, 28 del total de la muestra (50). De los 28 docentes, el 22% consi-
dera que la articulación del concepto de pedagogía en su ejercicio se da desde las
competencias del docente, el 12% desde aspectos metodológicos y el 6% desde la
meta de formación; con menos representatividad aparecen el 4% de las respues-
tas encaminadas a articular la pedagogía desde el conocimiento del estudiante, y
desde el conocimiento del contexto y los procesos educativos con 2% cada uno.
“Es un proceso por el cual se orienta la formación integral de las personas para
alcanzar una realización personal y social” (013).
“Para articular este concepto en la docencia, creo necesario trabajar en los valores
y formar ante todo personas íntegras en lo personal” (035).
“Se articula por medio del proceso de desarrollo para la formación del hombre”
(039).
“Nos brinda las herramientas y conocimiento para poder enseñar alguna temá-
tica, teniendo claro esto en el ejercicio docente siempre será importante, pues con
una buena pedagogía se puede enseñar y llegar mejor a los estudiantes” (042).
“Son los instrumentos y medios que utilizo para motivar y sensibilizar a una per-
sona para entregarle un saber social, individual, moral o académico” (018).
“Es el cúmulo de estrategias que se aplican para que el estudiante interiorice los
aprendizajes” (09).
Los testimonios dan relevancia a aspectos como los procesos, las metodolo-
gías y los métodos empleados en su quehacer diario, lo cual contribuye a la
formación de los estudiantes. Estas concepciones están ubicadas en una visión
tradicionalista e instrumental de la pedagogía.
En conclusión, el 40% de las respuestas dadas por los maestros objeto de estu-
dio de esta investigación, hacen referencia a la pedagogía como metodología o
estrategia orientada a las formas, métodos, estrategias, prácticas y demás, que
les facilitan la transmisión de conocimientos y permiten al estudiante su apre-
hensión; de igual forma, los profesores piensan que la pedagogía les aporta he-
rramientas y conocimientos valiosos para una mejor enseñanza. De otro lado,
los docentes también consideran que la articulación de la pedagogía a su ejer-
cicio se da a través de sus competencias, destacándose la utilización y actuali-
zación de métodos y estrategias, la administración del aula, la cualificación del
maestro, la planeación de las clases y el hecho de facilitar el aprendizaje.
Los dos primeros testimonios revelan que la articulación del concepto de pe-
dagogía se da por medio de la actualización o modernización de los métodos y
de las formas para transmitir los conocimientos; el tercer testimonio habla de
la implementación de metodologías que contribuyan a la formación. Compa-
“Articulo la pedagogía con mis estudios profesionales (ya los hice) y complemen-
tando con capacitaciones” (08).
“El docente debe tener una buena formación, independiente del área específica,
involucrando su personalidad, la mejor forma de enseñar es con el ejemplo” (044).
“Es la ciencia que permite dar a conocer las ideas, conceptos y conocimientos y se
articula por medio de los métodos que se emplean” (050).
“Es una ciencia que abarca todo el estudio de los procesos de enseñanza-apren-
dizaje” (06).
“Es una ciencia que permite enseñar de una manera consecuente y/o metodoló-
gica, la cual se basa en principios y saberes del docente hacia el alumno, logrando
un mejor análisis para el estudiante” (048).
“Es una ciencia que engloba los conocimientos de enseñanza y aprendizaje” (049).
“Es el arte de educar con estrategias que permiten como docente generar procesos
de aprendizaje para el logro de diversos fines acorde a las necesidades de los edu-
candos” (011).
“Es el arte de enseñar y enseñar con vocación y amor hacia los niños, jóvenes y
personas a quienes tenemos que impartir conocimientos” (024).
“Es el arte que tiene una persona para enseñar y transmitir el conocimiento”
(026).
Los maestros reconocen la pedagogía como el arte que posee cada docente y
que permite la enseñanza y la transmisión de conocimientos, la generación
de procesos de aprendizaje y el entender las necesidades de los alumnos; en
el primer comentario la pedagogía como el arte de educar, persigue, según el
docente, el logro de los fines educativos teniendo en cuenta particularidades
de los educandos.
Contreras (2008, p. 1) frente a este tema niega que la pedagogía sea un arte,
pero confirma que la educación sí lo es y define el arte como “modo en que se
hace o debe hacerse una cosa. Actividad mediante la cual el ser humano expre-
Pese a que la subcategoría la pedagogía como saber del maestro no fue repre-
sentativa (6%), se considera relevante cuando hablamos de pedagogía. Los do-
centes afirman que lo pedagógico está referido a los conocimientos que poseen
los maestros en su quehacer y que le permiten un mejor desempeño; algunas
respuestas:
“Son los conocimientos necesarios que deben tener los profesores para hacer bien
su trabajo” (03).
“El saber propio del docente desde fundamentos históricos, filosóficos y epistemo-
lógicos. Comprender el campo de trabajo desde estos enfoques permite un mejor
desempeño desde la naturaleza de lo que se es” (05).
“Es el conocimiento que tienen los docentes de los niños en relación con sus etapas
evolutivas; su sentir, pensar, actuar, etc.” (022).
De las respuestas dadas por los maestros, la última cita llama la atención por-
que enfatiza en la relevancia del saber del maestro apoyado desde aspectos
epistemológicos, históricos y filosóficos; estos elementos son considerados ac-
tualmente indispensables en los programas de formación de maestros.
Nassif citado por Loreto (2006 p. 167) afirma que la pedagogía es teoría y prác-
tica científica de la educación, en otros términos, una disciplina que se instala,
abarcando un campo que va desde el plano de la reflexión al plano de la empi-
ria donde se realiza el hecho educativo.
“Yo creo que la pedagogía le da a uno muchas armas para enfrentarse a un grupo,
para desarrollar procesos cognitivos en los muchachos, pero igual, lo ideal sería
que esa persona también se nutra y tenga todas las capacidades, que tenga las dos
fortalezas, en ciencias y en pedagogía”.
“Si el estudiante en el colegio encuentra docentes que no son pedagogos ni han estu-
diado una licenciatura en educación, va a hacer que este estudiante al no gustarle
la materia sean un obstáculo para él y se la va a clavar al estudiante, ahí es donde
yo hago la gran diferencia entre ese profesor que está preparado pedagógicamente a
un profesor que no lo está y le puede hacer causar terror físicamente como en el caso
de muchas historias que conocemos con lo de la química, la física, la trigonometría,
como la química que hasta hace poco era el dolor de cabeza del estudiante”.
Los docentes destacan en sus respuestas aspectos como la adecuación del cu-
rrículo, una mejor relación con los estudiantes, el hecho de enfrentarse de una
mejor forma ante un grupo, entre otros; esto tiene gran relación con lo plan-
teado por Shulman (1987) donde el conocimiento pedagógico tiene en cuenta
“La formación pedagógica me permite que tenga pues con mucha más claridad
elementos del PEI, todo lo que tiene que ver con cada uno de los programas en la
parte de ciencias como en la de química, la de biología y a conocer muy bien los
programas, los logros, los indicadores, pues en una palabra un docente que enseñe
ciencias debe tener muy claro hacia dónde va y qué elementos se deben manejar
en el proceso pedagógico”.
El maestro que plantea la cuarta afirmación, sostiene que sin una formación
pedagógica el docente puede generar situaciones problema al momento de en-
señar una disciplina específica, creando obstáculos de aprendizaje en el estu-
Afectividad {03
Mecanismo que Integra la Labor {03, 06 Capacitación {03
Análisis de la educación {06
Se Refieren a
Aspectos Enfrentarse a un grupo {03, 04
Educativos de Administración del aula {03, 04, 05 Desarrollar procesos cognitivos en los estudiantes
Aula {03, 04
Buen manejo procesos educativos {05
Adecuar el Currículo {01
¿Es indispensable
que una persona que Se refiere a Conocer su contexto {01, 02
enseñe ciencias aspectos del Acercarse a los Estudiantes {01, 02 Intereses y emociones {02
tenga una formación estudiante Ideas previas {02
pedagógica?
Para conocer la concepción que sobre currículo tienen los maestros de cien-
cias de la ciudad de Manizales, se plantearon dos preguntas: ¿Qué se entiende
por currículo? Y, ¿cuál es su importancia para la enseñanza de las ciencias?
“Un currículo es una guía que dice cómo enseñar ciencia” (050).
“El currículo orienta la manera como se establecen las unidades, los temas, logros
e indicadores de logros y la metodología para enseñar las ciencias” (01).
Las primeras cuatro respuestas hacen mención especial al currículo como las
pautas a seguir, y en el caso del segundo comentario estas pautas permiten
llegar al logro de un propósito; la tercera cita se refiere al currículo como una
guía que orienta el cómo enseñar la ciencia, y el cuarto comentario habla de
lineamiento en términos de la temática a tratar y de aspectos instituciona-
les. Estas cuatro citas tienen relación con directrices que en la mayoría de los
casos son impuestas por el sistema educativo, en este caso, colombiano, las
cuales deben seguir los maestros en el desarrollo de los procesos de enseñanza
y aprendizaje de la ciencia; estas directrices abarcan tanto lo académico como
lo administrativo.
La primera respuesta hace alusión al currículo como quehacer educativo, sin ha-
cer ninguna referencia específica a algún elemento; esta concepción es muy gene-
ral teniendo en cuenta que el quehacer educativo enmarca diversidad de procesos
y acciones, por tanto, deja entrever poco dominio conceptual por parte del do-
cente. Las tres últimas citas contemplan un conjunto de acciones dentro de las que
se destacan planes, proyectos, programas, metodologías y recursos relacionados
con la enseñanza y el aprendizaje de conocimientos, los cuales forman parte del
currículo. El quehacer educativo encierra en su naturaleza todas las actividades,
procesos y teorías que se dan en las instituciones educativas para el desarrollo de
la enseñanza y el aprendizaje, el cual es pensado, propuesto y ejecutado en gran
medida por los maestros en función de la formación los estudiantes.
Frente a esta situación, Shulman (2004, p. 204) plantea que los profesores no
solamente deben ser capaces de definir temáticas donde los estudiantes acepten
las verdades que se plantean en las ciencias, es necesario que los maestros tengan
fortalezas para plantear los propósitos principales de lo que se enseña y pensar
los contenidos y actividades de manera ordenada, valorando los conocimientos
para poner en práctica las diferentes teorías, posiciones y discusiones al acercar
la ciencia a los estudiantes. Esta visión de currículo como quehacer educativo es
“Son las áreas que forman parte de una formación (básica, media, universitaria)”
(024).
“El currículo es el conjunto de planes de estudio y proyectos que tienen que ver
con todo lo que se enseña en una institución, ahí va inmersa la enseñanza de las
ciencias” (036).
“Ya que el currículo no es otra cosa que el plan de estudio o las prácticas destina-
das para el buen desarrollo de un estudiante” (047).
Por lo general, el currículo ha sido asumido por los docentes como plan de
estudios y esto se refleja en los comentarios de los profesores objeto de estudio
en esta investigación. Cuando hablan del aspecto curricular hacen referencia
a las áreas y temáticas que forman parte de la formación y la educación de los
estudiantes en todos los niveles.
La tercera cita habla del currículo como el plan de estudio designado para cada
área, y este tiene en cuenta una secuencia de los contenidos a desarrollar en
Si bien es cierto que los planes de estudio son un elemento grueso dentro del
currículo no lo son todo. Shulman (1987, p. 9) aduce que el currículo está re-
presentado por el máximo rango de programas designados para la enseñanza
de las materias, los contenidos para cada área, la variedad de material instruc-
cional disponible en relación con esos programas, sus características, indica-
ciones y contraindicaciones al implementar el currículo o al utilizar algunos
materiales propios de cada programa, además de las situaciones particulares.
De las respuestas dadas por los docentes a la pregunta por el concepto de currí-
culo, se resaltan también aquellas encaminadas a definirlo como un conjunto
de conocimientos que los estudiantes deben aprender; algunos comentarios al
respecto:
“Es para mí todo el paquete de conocimiento que debe tener un estudiante por
grado” (010).
Las demás respuestas (3) se refieren a los conocimientos que el maestro debe
enseñar y que el estudiante debe aprender en cada nivel y en cada grado. De es-
tas apreciaciones podemos abstraer una visión reducida del currículo limitada
simplemente a los conocimientos seleccionados para la enseñanza y el apren-
dizaje de una disciplina específica. Al respecto, Shulman (1987) considera los
conocimientos como un elemento muy importante en el currículo, comenta
que estos deben ser ajustados y compartidos por expertos en cada ciencia, de
modo que al llevarlos a la escuela puedan ser analizados, comprendidos y re-
futados por los maestros.
“El currículo en pocas palabras es una secuencia de contenidos básicos que los
estudiantes deben tener al terminar un periodo” (07).
Por su parte, Posner (1999 p. 6) reconoce que la secuencia así como el alcance
son conceptos que habitualmente se tienen del currículo. El alcance se muestra
como la definición de los resultados de aprendizaje esperados en cada grado
o nivel; estos resultados son agrupados de acuerdo con temas o dimensiones
dando de esta manera alcance a objetivos propuestos en el currículo. Este con-
cepto deja ver que puede haber una definición clara entre medios y fines edu-
cativos, pero restringe el concepto de currículo a planes educativos que corren
el riesgo de dejar por fuera la realidad.
Recurriendo a otras fuentes, Posner (1999 p. xxvi) plantea que: “el currículo
no es más que la concreción específica de una teoría pedagógica para volverla
efectiva y asegurar el aprendizaje y el desarrollo de un grupo particular de
alumnos para la cultura, época y comunidad de la que hace parte”; también
sostiene que “un currículo es un plan de construcción (y formación) que se
inspira en conceptos articulados y sistemáticos de la pedagogía y otras ciencias
sociales afines que pueden ejecutarse en un proceso efectivo y real llamado
enseñanza”.
Por lo expuesto, esta subcategoría cobra importancia porque habla del currí-
culo desde la ruta o meta de formación que se tiene prevista y de la cual deben
desprender todas las acciones curriculares y pedagógicas planteadas en la es-
cuela.
Como se ha podido evidenciar en esta parte del análisis, existe una visión ses-
gada del currículo limitándola en la mayoría de las veces al plan de estudios y
las temáticas que este contiene, también empiezan a surgir algunos elementos
que renuevan esta percepción de los maestros, como es el caso de dar impor-
tancia a las necesidades, intereses, conocimientos previos y formación integral
de los estudiantes.
“Es muy importante ya que permite planear los propósitos, contenidos, metodolo-
gías, el qué, cómo, dónde, por qué y para qué se enseñan las ciencias naturales” (04).
“Es importante porque permite organizar y secuenciar los temas a abordar, ade-
más de permitir al docente tener una panorámica de cómo y cuándo se deben de
realizar las actividades” (017).
“Es importante para la ciencia porque se planea de lo más elemental para llegar
a lo científico” (046).
“Son importantes estos aspectos ya que delimitan el horizonte del saber científico”
(033).
“Son muy importantes pero se debe procurar no tomarlas rígidamente para evitar
la falta de profundización en temas fundamentales de actualidad. Dar los espa-
cios para la profundización tecnológica y de problemática actual” (037).
“Sí es importante ya que este es un proceso que se realiza en pro de una buena
formación” (020).
“Es todo aquello que el estudiante interioriza, encarna, hace suyo” (009).
En las respuestas dadas por los docentes, se hace evidente dentro del concepto
de aprendizaje, la capacidad o proceso intelectual realizado por cada estudian-
te, poniendo en ejercicio sus estructuras mentales, con el fin de interiorizar,
manejar y hacer suyo un conocimiento, llevándolo a superar cada vez más su
capacidad intelectual.
“Es adquirir conocimiento, los cuales serán significativos en la medida que sean
vivenciados e interesantes para la vida” (034).
“Apropiación del conocimiento de tal manera que permita cambiar actitudes: sa-
ber, saber hacer, ser” (025).
“La ciencia se aprende a partir de la relación del aprendizaje con fenómenos que
se presentan en el entorno” (023).
Sin embargo, y pese a que suene un poco fuera del contexto interpretativo de
esta subcategoría, vale la pena cuestionar cómo se logra en el aula de clase la
relación teoría-práctica, qué tipo de relaciones se logran desarrollar y mediante
qué clase de estrategias se alcanzan las mismas. Se plantea esta situación, puesto
que una de las maneras de encontrar las relaciones teoría práctica es llevar al aula
de clase las denominadas tareas de aprendizaje, algunas de ellas fundamentadas
en ejercicios y otras, en problemas, siendo estas últimas, las que mayor alcance
tienen cuando se trata de articular la teoría con la práctica, al intentar solucionar
los problemas que ha estructurado el docente. Además, es necesario analizar si
el maestro al planear una situación de aprendizaje, incorpora las tareas de apren-
dizaje como pretexto para lograr aprendizajes significativos.
Pozo (1999) manifiesta que el docente debe tener cuidado cuando bosqueja
una tarea de aprendizaje basada en problemas, pues no siempre la situación
“Creo que la ciencia se aprende extrayéndola de los eventos cotidianos de los mis-
mos alumnos” (041).
“… a través de los sentidos, es decir, HACIENDO y para ello usamos uno o varios
de los sentidos lo que ocasiona un aprendizaje verdadero” (013).
• El último aspecto que vale la pena resaltar hace referencia a que se nece-
sita promover la práctica de la inducción, es decir, es prioritario que el
estudiante (por orientación explícita del docente), vaya de lo concreto a
lo abstracto, de los hechos a las teorías.
“Se aprende ciencia llevando al alumno que vivencie un proceso y luego se apropie
de él, es la mejor forma de entender el aprender” (018).
Las acciones planteadas por los maestros para el aprendizaje de la ciencia por
parte de sus alumnos siguen una lógica inductiva, en la cual se va de lo par-
ticular a lo general, es así como parten de acciones básicas como observar,
experimentar, tener contacto con los objetos de estudio e inducir, para llegar a
acciones más complejas como corroborar, relacionar o interiorizar las teorías
planteadas.
Además, este hecho hace de la planeación del docente un ejercicio que se en-
foca hacia la aplicación del método científico y su cumplimiento riguroso (o la
comparación de la mente del educando con la del científico), más que la dis-
cusión de lo conceptual, de la aceptación de la estructura interna de la ciencia,
de su dinámica propia y la contextualización epistemológica, social y cultural
de la misma ciencia.
El aula de clase es, entonces, un escenario que envuelve un sin número de re-
des, en las cuales la ciencia escolar, docente y estudiante (su contexto), son los
protagonistas de su construcción y de la generación de ambientes de aprendi-
zaje adecuados para un óptimo proceso.
3.5.3.1. El estudiante
Los docentes piensan que es necesario tener en cuenta los intereses y motiva-
ciones del educando, como aspecto que permita aprender.
“… a los estudiantes hay que mostrarles cosas que los interesen” (036).
“… que sea llamativa. Las ciencias y su enseñanza (temas) debe ser llamativa al
joven para predisponerlo al aprendizaje” (039).
“… motivación, con esta se abre las puertas del querer saber” (033).
Dos aspectos se resaltan también de los comentarios de los maestros, uno, re-
lacionado con el hecho de que si no hay motivación ni grado de interés por
Esto requiere que el docente despierte el interés del alumno y dirija su aten-
ción (Barriga, 2002), para ello, todo docente debe decidir qué presentará al
educando, de qué manera y en qué momento, lo cual exige de él incidir en lo
que los alumnos quieran saber. Por lo tanto, la motivación, al abarcar todo
un encuentro pedagógico entre maestro-alumno y, contrario a planteamien-
tos conductistas que piensan que la motivación es una especie de interruptor,
implica ejecutar acciones deliberadas para sostener o aumentar los niveles de
aceptación o disposición hacia el aprendizaje de la ciencia.
“… los estudiantes les llama la atención que se les lleve a lugares y sitios novedo-
sos” (036).
Son múltiples las acciones o las estrategias que los docentes plantean con el fin
de favorecer el aprendizaje de la ciencia en sus estudiantes, para ello tienen en
La cita cuatro indica el interés de los alumnos por temas actuales, la posibili-
dad de participar en el desarrollo de las clases y la inclusión de la tecnología;
también en el comentario cinco se habla de las salidas a lugares o sitios nove-
dosos que llamen la atención de los estudiantes.
Lo anterior exige del docente una actitud diferente, una buena disposición re-
flejada en las acciones ejecutadas en el aula, es decir, manifestar una planea-
ción incluyente que tenga al educando como el centro de su planeación y de las
actividades que posiblemente desarrollará como mecanismo de participación
e interacción. Es precisamente la actitud del docente otro factor motivacional
que se expone desde el educando y que, según los docentes, afecta el trabajo al
interior del aula:
“… el cuidado que se les pone hace que se interesen y motiven para participar”
(023).
Otras de las estrategias utilizadas por los maestros para favorecer la motiva-
ción hacia el aprendizaje tienen que ver con la participación en actividades
grupales, la dinámica de la clase, el orden dentro del aula, las actividades lúdi-
cas, deportivas y de profundización en el área, el aprender haciendo, el inves-
tigar y la generación de un ambiente agradable.
Hablar de una nota como calificación del aprendizaje es referirnos a una me-
dida que espera el estudiante y que el docente debe asignar al “aprendizaje”
obtenido por el educando y no al esfuerzo que él desarrolla en cada acción
planteada por el docente en el aula de clase. Al respecto encontramos, según
los docentes, que la motivación del educando es el estímulo externo, la apro-
bación y posiblemente el estímulo que se obtiene luego de realizar una acción:
“Muchas veces cuando uno prepara las clases no tiene en cuenta el contexto fami-
liar porque la mayoría de las veces uno encuentra como en el caso de mi colegio,
muchos de los papás carecen de conocimientos, que han hecho escasamente una
primaria, entonces al no venderle la idea a sus hijos y si estos tampoco tienen
ningún estímulo, no se les ve ningún interés, de tal manera que pasa a ser unila-
teral la decisión de lo que es lo que hay que orientar en el aula de clases con estos
chicos”.
“En el aspecto social estamos en una batalla grande, muy gigante porque nuestros
muchachos al no tener un seno familiar constituido en la mayoría de los casos,
donde no se les ha vendido la idea, como dije anteriormente de las metas que
debe tener sobre el estudio, tenerlo como proyecto o parte de su proyecto de vida,
los estudiantes tienen los medios de comunicación, tienen a sus pares en las es-
quinas formando barras, muchas veces con propósitos muy oscuros donde todo se
alimenta, menos el estímulo a estudiar, entonces cuando nuestro estudiante llega
de nuevo a la institución, haga de cuenta que él partió o que ni siquiera sabe lo
que vio ayer en el aula de clase, es como si hubiera perdido el tiempo, se tiene en
cuenta eso y sabe que se va a encontrar con eso en la mayoría de los casos”.
“… personas que se quieran así mismos, a los demás y todo lo que me rodea”
(032).
Los profesores en sus respuestas dejan ver que existe una preocupación por
los problemas que afectan el entorno; la cita uno habla de enseñar a amar no
solo el entorno natural, sino también el social y el familiar, haciendo además
una referencia al enraizamiento o sentido de pertenencia que se debe tener por
todo ello; la segunda cita se refiere al cuidado y la protección de la naturaleza
y de la vida en todas sus manifestaciones y esto quiere decir también que debe
haber cuidado y protección por sus seres queridos y por todas las personas
en general; la tercera cita integra el concepto de cultura ciudadana como una
estrategia que permita a las personas tener conciencia ambiental para cuidar
su entorno; la última cita habla concretamente de la destrucción del planeta y
de la conciencia que se requiere para mejorar esta situación.
Por consiguiente, sus respuestas están muy relacionadas con los propósitos ex-
presados en el texto de Lineamientos Curriculares, en el cual:
“… tener en cuenta los conocimientos previos que tengan los estudiantes” (045).
“… yo como docente debo conocer la experiencia de mis alumnos ante los fenó-
menos” (022).
“… primero indagar a los estudiantes sobre los temas para así saber cuál es el nivel
de conocimiento que tienen” (044).
En las respuestas, los maestros dan cuenta de la importancia que tiene el in-
dagar acerca de los conocimientos previos de los estudiantes principalmente
para conocer sus experiencias frente a los fenómenos que serán estudiados y
determinar los niveles de apropiación que tienen sobre los temas ya vistos.
“… sus preconceptos: las ideas previas son la base de los nuevos conocimientos o
cambios conceptuales”
En resumen, son las ideas previas un componente central para el docente que
afecta su ejercicio e incide en su planeación, sin embargo, sería fundamental
conocer en primer lugar ¿cómo llega el docente a identificar los presaberes en
sus estudiantes?, ¿cómo logra articular estos presaberes a la enseñanza de los
saberes científicos que él lleva al aula? Y en segundo lugar, conocer del docente
cuál es el tratamiento que le da a los presaberes para identificar planteamientos
orientados a lograr el cambio conceptual en el estudiante.
Para indagar con los maestros sobre esta categoría se les preguntó: ¿Tiene us-
ted en cuenta el contexto en la enseñanza de las ciencias? A lo cual el 100%
respondió que sí, es decir, 50 profesores. De igual forma, se les planteó: Pre-
sente al menos tres características del contexto que deben tenerse en cuenta
en la enseñanza de las ciencias. A este planteamiento se dieron distintas pos-
turas, entre las que se destacan: el 42% sostiene que la principal característica
es el conocimiento del ambiente, el 38% las estrategias educativas, el 32% los
componentes socioculturales y el 28% el conocimiento de los educandos, este
último no será abordado aquí, ya que en la categoría que lleva su nombre fue
desarrollado. Ver figura 20.
Torres (2004) define el contexto como un sistema, a través del cual se desarro-
llan las diversas dinámicas socioculturales, que dan cuenta de las interacciones
entre los espacios físicos, geográficos, ecológicos y/o ambientales. Es el contex-
to el escenario por excelencia, en el cual los individuos y los colectivos se reco-
nocen y reconocen a los demás, generando criterios de identidad derivados de
sus sentidos de pertenencia. Sentidos estos que están ligados no solo al espacio
físico que habitan, sino a los espacios de relacionamiento, que se caracterizan
por las acciones y reflexiones de una comunidad, por las formas de interpretar
el mundo en el cual está inmersa, por la significación de fenómenos en sus
sistemas de realidad y en general, por la construcción de sus imaginarios co-
lectivos y de su mundo simbólico.
Los aspectos referidos por esta maestra son esenciales ya que la educación no
puede ser ajena al contexto o ambiente donde están circunscritos los educan-
dos y la comunidad educativa en general, es más, la educación debe brindarles
las herramientas conceptuales y metodológicas necesarias para reconocer su
ambiente, de modo que los procesos de aprendizaje sean llamativos al abordar
la realidad.
“Diagnóstico general de la comunidad: dónde vivo, cómo vivo, cuáles son las ca-
racterísticas de mi entorno, cómo es mi ecosistema y cómo me relaciono con él.
Cómo afectan mis acciones como miembro de la comunidad donde vivo, al ecosis-
tema natural y el medio ambiente. Cuáles han sido los resultados de mis acciones
en el ecosistema y el medio ambiente” (021).
En las respuestas también se evidencia una gran tendencia al trabajo por pro-
blemas, de ahí que los maestros mencionan constantemente la realización de
diagnósticos o lecturas de contexto para identificar las problemáticas de las
instituciones educativas donde laboran, así como al planteamiento de sus po-
sibles soluciones a través de diferentes estrategias de acción e intervención.
“Argumentar y demostrar las ideas que se tienen sobre los fenómenos” (01).
“Investigación y práctica con los resultados a favor del ser humano y su calidad
de vida” (028).
“Social: clases sociales a las que va dirigida la enseñanza, sus metas, costumbres”
(025).
Podemos encontrar en las repuestas una visión integral del ambiente ya que
reconocen no solo el elemento natural como tradicionalmente se ha visto, sino
que dan relevancia a aspectos culturales, económicos y sociales que existen
en cada comunidad; afirman aquí que es necesario tener en cuenta las clases
sociales de quienes van a aprender, sus metas y sus costumbres y, por último,
agregan el contexto social donde los estudiantes comprueban y comparan sus
conceptos.
“La cultura, para poder saber qué terminología usar a la hora de enfrentarse a
un grupo” (043).
“Cultural: donde cada individuo tiene su propia forma de vida. Social: la forma
como interactúo con los demás, predetermina mi propio comportamiento. Econó-
mico: esto determina el avance en los procesos experimentales que fundamentan
los conceptos teóricos” (044).
“La parte social, la cual involucra el aplicar conocimientos científicos en pro del
crecimiento social a partir de aportes que sean competentes y dignifiquen al hom-
bre” (048).
Con menos relevancia, aparecen otras respuestas referidas a elementos del con-
texto como el ambiente familiar, el conocimiento pedagógico y didáctico, los
ambientes de aprendizaje, los recursos, competencias y habilidades para la vida.
En el caso del ambiente familiar, estas son algunas concepciones de los maestros:
Otro de los puntos que llama la atención dentro de este análisis son los recur-
sos, considerados indispensables dentro del contexto para la enseñanza de las
ciencias. A continuación, algunas concepciones de los docentes:
“Tener recursos suficientes o los mínimos para la enseñanza de las ciencias, tales
como: aulas donde enseñar, un maestro, un texto guía, etc.” (048).
Los profesores dan relevancia a los recursos económicos, físicos y humanos, ne-
cesarios para la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia; aducen que los recursos
permiten la aplicación de la teoría y que se requiere de docentes, espacios como
el aula de clase y materiales como los textos guía para las diferentes asignaturas.
Resumiendo este análisis, los maestros tomados como muestra en esta inves-
tigación, afirman que las características del contexto fundamentales para la
enseñanza de las ciencias son: el conocimiento del ambiente, las estrategias
educativas, los componentes socioculturales y el conocimiento de los educan-
dos, entre otros. Ver figura 21 y sus relaciones:
“Bueno, fuera de que es tan importante lo exterior y que todo se lleva y se da, la
manera de que sea aplicable en el aula, también está el hacer un reconocimiento
constante de lo que la ciencia nos brinda, cierto, de los avances, tecnologías, In-
ternet, estar continuamente en esa búsqueda permanente de los últimos avances,
de los programas como Discovery, la Nacional Geographyc, empezar a tomar una
Infraestructura {03
Da cuenta del contexto desde los Espacios {03
recursos disponibles {03, 04 Económicos {04
“La verdad es que uno como docente trata siempre de hacer cosas significativas
teniendo en cuenta el ambiente que se tiene, teniendo en cuenta los elementos, los
recursos que muchas veces no son muchos y la mayor parte de las veces son muy
pocos, pero uno trata de que ese tipo de educación que está dando no se vuelva
tan monótona, que permita mucha más creatividad, que permita la iniciativa de
los mismos estudiantes, la institución cuenta con muy pocos espacios y están muy
cronometrados con una posibilidad mínima de utilización, si me desplazo hasta
el patio, por ejemplo, y no lo he programado ya voy a estar alterando la situación
o la actividad que esté haciendo otro compañero”.
Pese a que somos conscientes de las limitaciones y dificultades que día a día
afrontan los maestros, es cierto también que no podemos quedarnos en quejas
y reclamos hacia el Estado, se requiere trascender las acciones en el aula a tra-
vés del diseño de ambientes de aprendizaje que tengan en cuenta las caracte-
rísticas del contexto en aras de hacer de la educación científica una formación
al alcance de todos.
Frente a este interrogante, el 30% de las respuestas dadas por los docentes con-
cibe como necesario el conocimiento didáctico, constituyéndose junto con el
conocimiento pedagógico, en las categorías más representativas de este estudio.
“Se debe tener claridad en la pedagogía, la didáctica, la forma como aprenden los
educandos, el contexto, los recursos, la utilización de instrumentos como talleres,
guías, etc.” (004).
“Hay otros conocimientos que requiere el docente, como por ejemplo, el pedagógi-
co y didáctico” (033).
Como una situación importante, vemos cómo en los sentidos de estos docen-
tes, el conocimiento didáctico se aprecia como un conocimiento distinto al
pedagógico, sin decir que no tengan una estrecha relación, y es exactamente
este, uno de los temas de discusión en la actualidad, ya que durante mucho
tiempo se consideró a la didáctica como una parte de la pedagogía o como su
instrumento. En relación con esta situación, Mendoza (1997, p. 57) afirma:
Todos los maestros necesitamos del conocimiento didáctico, ya que sin este
no sería posible enseñar efectivamente una asignatura a nuestros estudiantes,
toda vez que el conocimiento de la materia es insuficiente para generar ideas
frente al cómo enseñar la disciplina o ciencia teniendo en cuenta la forma en
la que aprenden los estudiantes.
“Solo el conocer mucho sobre una temática, no asegura que será correctamente
recibida por el estudiante” (010).
“Se requiere también saber transmitir los conocimientos a los estudiantes” (011).
“No solo es saber, también es cómo hago llegar ese conocimiento a mis estudiantes,
qué herramientas didácticas puedo emplear” (031).
“Porque muchos pueden saber mucho sobre ciencias naturales pero no tienen la
metodología para enseñarla” (050).
Lo planteado por los maestros en las citas mencionadas, guarda relación con la
definición de Grajales, quien además sostiene que la didáctica es la única que
estudia la técnica de enseñar en todos sus aspectos prácticos y operativos, esta-
bleciendo la recta ratio agendi de la actuación educativa; también es relevante
destacar que las concepciones de didáctica de estos profesores se centran en
la enseñanza más que en el aprendizaje, por eso se preocupan por la forma de
transmitir los conocimientos.
“Además de ello hay que fortalecer la enseñanza de las ciencias con estrategias
novedosas y alternativas de consultas, textos, vivencias, experiencias” (005).
Como lo hemos expresado, los maestros son dados a entender la didáctica como
el conjunto de estrategias, técnicas, métodos y recursos utilizados para enseñar
y que permiten una mejor transmisión de conocimientos; este concepto viene
muy marcado por el concepto tradicional de didáctica, derivada del griego di-
daskein, que de acuerdo con Müller, citada por mendoza (1997, p. 58), en su
utilización activa significa enseñar, en su declinación pasiva significa aprender, y
en su manifestación intransitiva alcanza el significado de aprender por sí mismo.
De la palabra didáctica también encontramos derivaciones como didaxis que
significa enseñanza y didaktike-téchne que significa el arte de enseñar.
“Eso depende mucho del área que se esté tratando, porque lo que les vaya a dar
dentro del área que esté tratando les sirva para la vida, cierto, que esté como
encausado hacia hacerlos más productivos, hacerlos comprender la realidad na-
cional, hacia hacerlos que se ubiquen mejor dentro de la sociedad y que ellos
vean que eso tiene aplicación en la vida o sino no tiene sentido, aprendizajes de
conocimiento por conocimiento no tienen sentido”.
Esta profesora en su respuesta deja claro que para ella es importante que lo en-
señado a los estudiantes puedan aplicarlo en su vida cotidiana, resalta el hecho
de que los estudiantes desde sus clases puedan conocer la realidad nacional, su
ubicación como individuos dentro de la sociedad y también el hecho de que
deben ser más productivos; en su argumentación deja claro que no tiene sen-
tido el conocimiento solo por el conocimiento, es necesario encontrarle una
verdadera utilidad.
“Yo ya dije que me pongo en el lugar de los muchachos, los muchachos son ener-
gía pura, son vitalidad, pues al máximo, los muchachos de hoy en día quieren
hacer, yo pienso que la educación no les deja acercarse a la educación, en vez
de ampliarle las alas se las cortan, entonces yo sí trato que en las clases que esté
impartiendo bajo el área que como se llame que los aprendizajes que ellos tengan
“Yo pienso que los muchachos de hoy en día tienen mucho que aportar, que lo que
tenemos es que darle espacio para que ellos aporten y pues efectivamente en la Nor-
mal hay un club de poesía, está un club de canto, hay muchachas que bailan tango,
está el grupo ambiental, o sea los muchachos tienen muchas afinidades, yo creo que
si nosotros fuéramos realmente inteligentes nos nutriríamos de estos muchachos y
no nos tocaría trabajar tanto y no tratarlo de hacer todo sabiendo que tiene muchos
ayudantes, que son ayudantes más vitales, más creativos, con más medios”.
“Bueno, dentro de los aspectos del estudiante tenemos elementos tan importantes
como las capacidades que ellos tienen, cuáles son sus destrezas, si para el estu-
diante es muy fácil leer, escribir, tener una gran cantidad de… uno va algunos
grupos donde el estudiante demuestra facilidad para crear modelos, entonces les
gusta trabajar con plastilina, con palillos, con diferentes materiales”.
“Es a partir de eso, tener en cuenta cuáles son las afinidades de ellos, porque en la
medida en que las consideremos, ellos van a aprender con gusto, se van a sentir
Dentro de las estrategias planteadas por los docentes, hay una muy común en
nuestro medio y es nombrar como monitores a aquellos estudiantes destaca-
dos en la materia de aprendizaje, esto los hace sentir que ellos también pueden
aportar a la clase y a colaborar con el proceso de sus compañeros.
“No es que solamente me enfoque como enseñanza personalizada, sino que ese
para mí viene a ser como el monitor de clase, el que me puede ayudar a orientar
con otros compañeros o con otros pares lo que estoy orientando en el aula de
clase”.
Para cerrar el análisis de esta pregunta, hacemos alusión a dos elementos con-
siderados esenciales en los procesos de aprendizaje: la motivación y la actitud
del estudiante; no podemos desconocer que el aprendizaje es un proceso indi-
vidual, el cual solo se da según Villada (2008) por la motivación de cada perso-
na. Al respecto, uno de los profesores indagados sostiene que si no hay moti-
vación, el estudiante puede desistir de las ganas de estudiar y esto en ocasiones,
es causa de la poca práctica y el exceso de teoría manejada por los docentes en
los procesos de enseñanza:
“Pues en este caso corresponde a las ciencias naturales que es una de las áreas
que a los estudiantes les llama mucho la atención, porque allí encuentran la cues-
tión teórica con la cuestión práctica; definitivamente el estudiante aprende más
haciendo que lo teórico, lo teórico es pura verborrea que nosotros sabemos que el
estudiante si no sabe, no lleva un cuaderno, no sabe escribir lo que va a leer y es
una serie de chiroladas que van a terminar por hacerlo desistir de las ganas de
estudiar”.
En la cita uno, el profesor aduce que en las ciencias naturales existe una gran
ventaja ya que esta les llama mucho la atención, porque permite fácilmente la
integración de la teoría con la práctica y esto les gusta a los estudiantes, dife-
rente a que se les dé mucha teoría, donde no se vea su aplicabilidad, algunos
Este maestro revela una de las tantas realidades presentes en las aulas de cla-
ses y que dificulta cada vez más su acción pedagógica y formativa, ya que los
niños, niñas y jóvenes tienen hoy intereses muy distintos producto de su inte-
racción con el medio y, muy específicamente, con las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación, así como con los procesos de globalización.
Los maestros también dicen tener en cuenta en la planeación de sus clases las
metodologías activas, donde se aduce que es necesario utilizar mayor creativi-
dad, actividades lúdicas y que el docente se ponga en el lugar del alumno, con
el fin de poder plantear estrategias y metodologías adecuadas:
“Bueno, primero que todo uno se tiene que poner en el lugar de los muchachos,
qué haría yo o qué me gustaría ver de un maestro o qué me gustaría que un
maestro hiciera conmigo si yo tuviese tal edad, cierto, entonces yo pienso que los
muchachos de ahorita y de toda la época cuando uno está joven, uno admira mu-
cho los profes que son creativos, que manejan actitudes lógicas, que también traen
procesos lúdicos a clase, alguien que se pone en los zapatos de uno”.
Este testimonio afirma que en muchas ocasiones los profesores logran una mejor
asimilación de los conocimientos por parte de los estudiantes cuando menos se
lo han propuesto, cuando ponen en práctica acciones que surgen no de la pla-
neación, sino de forma espontánea y gracias a la experiencia acumulada en su
quehacer pedagógico; esto nos evidencia que muchas veces dentro de nuestra
acción como docentes llevamos a cabo una serie de actividades improvisadas,
las cuales gozan también de la receptividad y empatía de nuestros educandos.
Esta fue la tercera categoría más representativa del estudio con 18% de las res-
puestas; a pesar de su representatividad, no se profundizó en ella, ya que defi-
nitivamente el conocimiento disciplinar es requisito esencial para la enseñanza
de las ciencias. En relación con esta categoría, apreciemos algunos comenta-
rios de los maestros:
“Además se debe tener una formación en esa disciplina ya que se debe tener cono-
cimientos por lo inquietos que son los jóvenes” (024).
“Se necesita del conocimiento de la materia ya que en esta área cada momen-
to aparece cosas nuevas, nuevas estrategias y proyectos del cuidado del planeta”
(035).
En las tres citas los profesores hacen mención a la necesidad de tener en cuenta
el conocimiento de la disciplina para poder enseñar la ciencia; en el primer tes-
timonio una docente afirma que esa categoría es fundamental ya que se deben
tener los conocimientos suficientes frente al área, manifestando lo inquietos
que son los jóvenes. Del tercer testimonio se resaltan los avances del área en
cada momento, la aparición de cosas nuevas, estrategias distintas y proyectos
alusivos al cuidado del planeta.
“Dominar el tema con suficiente claridad para transmitirlo con seguridad” (09).
Quintanilla (2006, p. 21), sostiene que para nadie resulta desconocido que el
conocimiento científico juega un rol central, relevante y trascendente en el de-
sarrollo y crecimiento con equidad como, asimismo, en la toma de decisiones
relacionadas con diferentes aspectos del ser humano en particular y con la vida
del planeta en general. El conocimiento de la materia es una de las categorías
propuestas por Shulman dentro del conocimiento pedagógico del contenido
y por Gess-Newsome y Lederman dentro del conocimiento base del maestro.
Para Shulman (1987, p. 9) el conocimiento del contenido disciplinario de la
asignatura se refiere a la cantidad y organización de conocimiento del tema
per se en la mente del profesor. Comenta también que “para pensar apropiada-
mente acerca del conocimiento del contenido se requiere ir más allá de los he-
chos o conceptos de un dominio, se requiere entender las estructuras del tema”.
Frente a lo anterior, Schwab, citado por Garritz (2004, p. 2), plantea que las
estructuras del tema incluyen la sustantiva y la sintáctica, donde la primera
es la variedad de formas en las cuales los conceptos y principios básicos de la
Los conocimientos son llevados a los estudiantes por los maestros, estos a su
vez los han tomado de las comunidades académicas que avalan los conceptos
científicos, así mismo el maestro, en su proceso de enseñanza, los transforma
sin llegar a alejarse de la seriedad y la esencia de su constitución, proceso en el
que la vigilacia epistemológica se constituye como central.
Con esta situación que cada día parece ser más cotidiana en nuestras institu-
ciones educativas, nos alejamos de la premisa de Shulman cuando dice que
los maestros son aquellos profesionales que comunican a fondo la ciencia que
enseñan desde su naturaleza, su historia y su didáctica. Es importante resaltar
que si las personas que llevan el conocimiento a la escuela no son las más
“Porque la ciencia abarca muchos aspectos que son inacabados en este mundo de
transformaciones constantes” (09).
“La ciencia y sus métodos también evolucionan, además, también debe apoyarse
en otras disciplinas” (030).
Los maestros hacen mención especial a hechos como: la ciencia abarca muchos
aspectos, los cuales son inacabados dadas las transformaciones constantes; tam-
bién mencionan que la ciencia no se estanca y hablan del surgimiento de inno-
vaciones y necesidades que llevan al conocimiento científico a evolucionar con
el propósito de dar respuesta a las necesidades y problemas de la humanidad.
“Se necesita interactuar con ella para vivenciar los fenómenos que esta disciplina
presenta, que además no son pocos” (044).
Una de las situaciones planteadas por los docentes de esta investigación que
reviste de interés, lo constituye la relación establecida entre el conocimiento
de la disciplina y la solución de necesidades e inquietudes en diferentes ám-
bitos:
Así mismo, Gil (2005, p. 16) aduce que en la Conferencia Mundial sobre la
Ciencia para el Siglo XXI, auspiciada por la Unesco y el Consejo Internacional
para la Ciencia, se declaraba: “para que un país esté en condiciones de atender
a las necesidades fundamentales de su población, la enseñanza de las ciencias y
la tecnología es un imperativo estratégico. Como parte de esa educación cien-
tífica y tecnológica, los estudiantes deberían aprender a resolver problemas
concretos y atender a las necesidades de la sociedad, utilizando sus competen-
cias y conocimientos científicos y tecnológicos”.
“Además esta disciplina está ligada a la historia, física, matemática, entre otras”
(034).
“Porque para enseñarla se necesita relacionarla con otros saberes como historia,
política, lo sociocultural, la ética, etc.” (045).
“Porque siempre surgen cosas nuevas y es necesario tener buenas bases para poder
relacionarlas con otras disciplinas” (048).
Los cinco comentarios de los profesores, dan cuenta del hecho de comple-
mentar el conocimiento de la disciplina a enseñar, ligarla, relacionarla o ro-
dearla de otras disciplinas o ciencias; en la segunda respuesta, por ejemplo,
una docente plantea que la disciplina (ciencias naturales) está ligada a otras
como la historia, la matemática y la física, entre otras; la tercera cita habla
de relacionarla con otros saberes como la política, la historia, la ética y el
aspecto sociocultural.
Del cuarto testimonio se resalta que siempre surgen nuevas cosas y por eso es
indispensable tener buenas bases para establecer la relación con otras ciencias;
en el último comentario se afirma que las otras ciencias le aportan conoci-
mientos a las ciencias naturales. Estas respuestas están impregnadas de las exi-
gencias del Ministerio de Educación Nacional mediante las diferentes políticas
educativas establecidas, las cuales efatizan la necesidad de buscar estrategias
que permitan la relación y el trabajo conjunto entre las diferentes áreas o asig-
naturas.
“El mundo actual es interdisciplinario, como dicen algunos, por ejemplo, los que
hablan de la teoría de la complejidad, ellos dicen que todo tiene que ver con todo
y que las cosas no son tan simples, es una teoría de sistemas, cierto, en la cual todo
está interrelacionado con todo, entonces entre una persona más sepa, pues mejor
desempeña su función”.
“Lo que se analiza ahora no es que sea una situación de moda, es el aspecto
interdisciplinario, un docente, una persona que enseñe, en este caso que enseñe
ciencias, debe tener conexión con las otras áreas del conocimiento para tener un
universo abundante que como académico, un profesor debe de ser muy abun-
dante, pero eso se lo debe a que le gusta estudiar diferentes disciplinas, no solo se
queda a enseñar biología, sino que a la biología le conecta la química, la genética,
la fisiología y hasta las matemáticas, hasta el lenguaje”.
Cierre y propuesta
4.1. Conocimientos necesarios para la enseñanza: una categoría
fundamental en la formación de maestros
Conocimientos
básicos a nivel
educativo
ENSENANZA
Conocimiento
Conocimiento
de la
didáctico
disciplina a
específico
enseñar
Representaciones
Educación y Didáctica sociales y Metacognición y
pedagogía general mentales autorregulación
Epistemología
E Evolución y naturaleza
N conceptual de la ciencia
S
E Didáctica
Conocimientos Ñ específica:
Currículo Filosofía
básicos A trabajo de
aula
N
Z
Aspectos
A Pensamiento
crítico afectivo-
motivacionales
Representaciones
sociales y Metacognición y
mentales autorregulación
Evolución Epistemología
conceptual y naturaleza
de la ciencia
Didáctica
Específica:
Trabajo de
Aula
Pensamiento Aspectos
crítico afectivo-
motivacionales
Resolución Evaluación
de problemas
Una de las principales tareas de los maestros es tener presente cómo aprenden
sus alumnos, en aras de diseñar ambientes de aprendizaje adecuados al contexto
y a sus necesidades. McDiarmid y Ball, citados por López (1999:85) comentan
que particularmente es destacable el conocimiento que los profesores tienen de
los estudiantes y, en específico, de su proceso de aprendizaje y desarrollo perso-
nal; así mismo, el mismo autor comenta que así, cada enseñante debiera conocer
las principales teorías del aprendizaje que existen en la actualidad y, fundamen-
talmente, los recientes modelos constructivistas del aprendizaje.
Así mismo, Marcelo (1999) manifiesta que el profesor necesita conocer “las
características socioeconómicas y culturales del barrio, las oportunidades que
ofrece para ser integrado en el currículo, las expectativas de los alumnos, [...]
la escuela, su cultura, el profesorado, las normas de funcionamiento” (p. 157).
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UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES
Grupos de Investigación:
“Cognición y Educación” y “Maestros y Contextos”
Segundo aspecto
Tercer aspecto
Segunda característica
Tercera característica
11. ¿Qué criterios emplea para la organización de los contenidos que enseña?
2. ¿Es indispensable que una persona que enseñe ciencias tenga una forma-
ción pedagógica?
Estimado(a) profesor(a)
1
Shulman, L. S. (1986). Those who understand: knowledge growth in teaching. Educational researcher, 15
(2), 4-14.
Introducción
Instrucciones:
Usted ha sido expresamente seleccionado para colaborar en esta investigación.
Su tarea como evaluador en esta parte de nuestra investigación, consiste en
emitir su opinión para valorar si las preguntas planteadas a los docentes en
ambos instrumentos dan cuenta de la noción de sentido, la noción de signifi-
cado o de ambas nociones, según las características metodológicas de esta in-
vestigación. Para esto solicitamos diligenciar las siguientes matrices, las cuales
constan de tres columnas, distribuidas de la siguiente manera:
MUCHAS GRACIAS.
CUESTIONARIO
TIPOLOGÍA DE LAS PREGUNTAS
PREGUNTAS QUE FUERON SEGÚN VALORACIÓN DE EXPERTO
JUSTIFI-
FORMULADAS A A B
C CACIÓN
LOS 50 MAESTROS Sentido Significado
Ambos
* **
¿Considera Usted que conocer la disci-
plina (ciencias naturales) es suficiente
para enseñarla? Sí ____ No ____ ¿Por
qué?
¿Qué entiende por pedagogía y cómo
lograr articular este concepto en su
ejercicio docente?
¿Qué entiende por aprendizaje y cómo
cree que se aprende ciencia?
¿Qué aspectos considera que se deben
tener en cuenta antes de enseñar cien-
cias a sus estudiantes? Justifique al me-
nos tres.
Presente al menos tres característi-
cas del contexto que deben tenerse en
cuenta en la enseñanza de las ciencias.
¿Qué tipo de intereses o motivaciones
muestran sus estudiantes en el aula de
clase?
¿Qué aspectos del estudiante tiene en
cuenta para la enseñanza de la ciencia?
¿Qué entiende por currículo y consi-
dera Usted que es importante para la
enseñanza de las ciencias?
¿Qué criterios emplea para la organiza-
ción de los contenidos que enseña?
* Los sentidos como las finalidades, propósitos o intencionalidades que dan los maestros al concepto de
conocimiento pedagógico del contenido.
** Los significados como las racionalidades conceptuales, actitudinales y procedimentales dadas por los
docentes al concepto de conocimiento pedagógico del contenido.
ENTREVISTA
* Los sentidos como las finalidades, propósitos o intencionalidades que dan los maestros al concepto de
conocimiento pedagógico del contenido.
** Los significados como las racionalidades conceptuales, actitudinales y procedimentales dadas por los
docentes al concepto de conocimiento pedagógico del contenido.