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Unidad I. Fundamentos de la Química.

1.1 La Química Como ciencia Central.

La química como ciencia central


La naturaleza de la química
Todo lo que existe en el universo contiene una o más sustancias químicas; muchas de
ellas existen en la naturaleza y otras son sintéticas.
Se conocen más de catorce millones de ellas.
Las sustancias químicas están presentes en las medicinas, los alimentos, ropa pinturas
pegamentos, materiales para la construcción productos de limpieza plásticos cosméticos
equipos deportivos, herramientas, fertilizantes herbicidas, desodorantes, detergentes etc.

Química es la rama de la ciencia que estudia las características y composición de todos


los materiales y los cambios que los materiales pueden sufrir:
La Química se encuentra en todas partes excepto en el vacio .
La química no solo influye en tu vida en todo momento sino que además afecta a la
sociedad.
¿DE qué manera?
Cuando se quema un combustible se producen productos secundarios (como CO, NO,
SO2) que dañan el ambiente.
El objetivo de la Química es muy amplio e incluye el Universo entero y todo lo animado e
inanimado que hay en el.
La Química es fundamental para la comprensión de muchos campos como la agricultura
la astronomía, la geología, la medicina, la tecnología aplicada a la salud, las ciencia del
fuego (pirotecnia) , la biología molecular, la ciencia de los materiales etc.
Además todos nosotros utilizamos la química en nuestra vida diaria para enfrentar el
mundo tecnológico en el que vivimos.

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Conocer sobre los beneficios y los riesgos asociados con los productos químicos, nos
ayuda a ser ciudadanos informados y conscientes del medio ambiente que nos rodea
para cuidarlo y preservarlo lo mejor posible.
Los Químicos como otros científicos observan la naturaleza e intentan comprender sus
secretos dicha observación puede ser de dos formas cualitativa y cuantitativa.
Observación Cualitativa: Es aquella observación en la que solo se registran fenómenos o
sucesos.
Observación Cuantitativa. Es la observación en que se miden y se cuantifican los
parámetros y sucesos.
La observación es el primer paso de un grupo de fases que se denomina Método
Científico. Y se describe de la siguiente manera:

Método Científico

La Química como las demás ciencias forma parte de una filosofía general integral que
plantea el estudio de la naturaleza y se denomina método científico.
El método científico es algo más que una exposición de las fases que cualquiera sigue a
medida que plantea con lógica un problema.
Principales pasos del Método Científico.
1. Identificar el problema. (Observación)
2. Recolección de Datos.
3. Analizar los Datos y Proponer un plan o experimentos
4. Realizar el plan o efectuar los experimentos

5. Evaluar los resultados

El método científico es un proceso cíclico.


Los experimentos sugieren leyes las cuales se explican mediante teorías, las que pueden
inspirar a los investigadores para realizar nuevos experimentos mismos que pueden
producir nuevas leyes y teorías y así sucesivamente.

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1.2 La Materia y su Clasificación.

1.2.1 Materia
Las personas, los animales, las rocas, los árboles, el aire, los planetas y las estrellas,
forman lo que llamamos materia.
La materia es todo aquello que ocupa un lugar en el espacio, tiene una masa, peso y
volumen determinados, además de otras características que la pueden diferenciar de otro
tipo, como olor sabor color etc. Es decir tiene volumen algunas cosas que no son
materia son: el calor, el frío, los colores, la belleza, el miedo, los rayos X ya que no
ocupan un lugar en el espacio.
Se dice que la materia tiene masa y peso, pero qué es masa?¿Qué diferencia existe entre
masa y peso?
La masa de un objeto es una medida directa de la cantidad de materia que contiene el
mismo.
El peso es una propiedad determinada por la masa de un cuerpo en nuestro planeta el
peso es la fuerza de atracción gravitatoria entre el objeto o sustancia y la tierra.
Entonces la masa es constante pero el peso varia de acuerdo con el lugar en que se
mida.

1.2.3 Átomos, moléculas, Iones.

En la naturaleza raramente aparecen átomos aislados; sólo los gases nobles (He, Ne,
Ar,...) que constan de átomos individuales, no reactivos. Los átomos tienden a
combinarse entre sí de varias maneras para formar las distintas sustancias puras:
elementos y compuestos. Las unidades que sirven como bloques de construcción de
dichas sustancias son las moléculas y los iones.
Moléculas
Dos o más átomos pueden combinarse entre sí para formar una molécula. Por ejemplo el
oxígeno (O2) o el nitrógeno (N2), constituidos por moléculas de elementos. Las moléculas
de los compuestos están formadas por átomos de diferentes tipos, por ejemplo en el
agua o el dióxido de carbono. Los átomos involucrados suelen ser de elementos no
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metálicos. Dentro de la molécula, los átomos están unidos unos a otros por fuerzas
intensas denominadas enlaces químicos.
Las sustancias moleculares se representan abreviadamente mediante las fórmulas, en las
que se indica el número de átomos de cada elemento por un subíndice escrito después
del símbolo del elemento (si un símbolo de un elemento no lleva subíndice significa que
hay un solo átomo del mismo). Así, las fórmulas moleculares para el agua (H 2O),
amoníaco (NH3) y metano (CH4), se interpretan del siguiente modo:
En la molécula de agua hay dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.
En la molécula de amoníaco hay un átomo de nitrógeno y tres átomos de hidrógeno.
En la molécula de metano hay un átomo de carbono y cuatro átomos de hidrógeno.

Iones

Cuando un átomo pierde o gana electrones, se forman partículas cargadas


denominadas iones. Los átomos de los elementos metálicos (los situados a la
izquierda y en el centro de la tabla periódica) tienden a perder electrones para
formar iones cargados positivamente llamados cationes. Por ejemplo, los iones Na+ y
Ca2+, se forman a partir de los átomos de los metales sodio y calcio:
Átomo
Na+ (ion sodio) + 1e-
Na
Átomo
Ca2+ (ion calcio) + 2e-
Ca
Los átomos de no metales (los elementos situados a la derecha de la tabla periódica)
tienden a ganar electrones y formar iones negativos llamados aniones. Por ejemplo,
los átomos de cloro y oxígeno, al adquirir electrones forman los iones Cl- y O2-:
Átomo Cl +
Cl- (ion cloruro)
1e-
Átomo O +
O2- (ion óxido)
2e-
Cuando se forma un ion, el número de protones en el núcleo no cambia. Lo único
que varía es el número de electrones, que aumenta o disminuye.
Los iones vistos hasta este ahora son monoatómicos, es decir, proceden de un único
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átomo que ha perdido o ganado electrones. Muchos iones importantes en química
son poli atómicos, es decir, contienen más de un átomo. Ejemplos de este tipo de
iones son el ion hidróxido (OH-) y el ion amonio (NH4+). Estos iones se pueden
imaginar como una "molécula cargada".

1.2.4 Clasificación de la Materia

1.2.2 Elementos, Compuestos, Mezclas

Elemento es una sustancia fundamental o elemental que no se puede descomponer por


medios químicos en sustancias más sencillas. Los elementos son los componentes
fundamentales de todas las sustancias. Los elementos se pueden encontrar de forma
pura en la naturaleza o bien formando compuestos.
Compuesto Es aquel que está formado por la unión química (enlace) de dos o màs
elementos; son sustancias puras con propiedades características tanto físicas como
químicas y están combinados en proporciones de masa definidas.

1.3. Propiedades y Cambios de la Materia

1.3.1 Propiedades más importantes de la Materia

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Todas las sustancias agua, azúcar, sal, plata, cobre, poseen un conjunto de características
que las distingue de otras sustancias y les proporcionan una inconfundible identidad.

Por ejemplo tanto el azúcar como la sal son sustancias sólidas formadas por cristales
blancos solubles en agua inodoras

Sin embargo la primera tiene un sabor dulce se funde adquiriendo un color café con la
acción del color y se quema.

La segunda tiene un sabor salado funde a los oC no se torna café a ninguna


temperatura y no se quema en el aire aunque si produce una luz amarilla muy brillante
cuando se pone en la llama.

Se han descrito estas sustancias exponiendo algunas de sus propiedades intrínsecas.

1.3.2 Clasificación de las propiedades de la materia

Propiedades intrínsecas. Son cualidades que son características de cualquier muestra de


una sustancia independientemente del tamaño o de la forma de dicha muestra.

Propiedades extrínsecas. Son cualidades que no son características de las sustancias


propiamente dichas. El tamaño, la forma, la longitud. el peso y la temperatura son
propiedades extrínsecas.

Propiedades Físicas.

Existen muchas propiedades intrínsecas que son de gran utilidad para describir algunos
materiales .Entre estas se puede incluir el grupo que forman el color, el sabor, el olor y la
transparencia aunque es difícil asignarles un valor definido expresado en número, sin
embargo existe un grupo de propiedades intrínsecas punto de ebullición, punto de
fusión densidad, viscosidad, índice de refracción y dureza.

Este tipo de propiedades se le conoce como Propiedades Físicas.

El alcohol etílico se funde a –114.6 oC hierve a 78.3 oC tiene una densidad de 0.785g /ml
y un IR de 1.3624

No existe otra sustancia que posea este mismo conjunto de propiedades.

Propiedades Químicas

La tendencia de una sustancia a cambiar bien sea por si misma o por la acción de otras
sustancias involucra un segundo grupo de propiedades intrínsecas.

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El alcohol se inflama, el hierro se oxida la madera se pudre a este tipo de características
se le conoce como propiedades químicas.

1.3.3 Clasificación de los Cambios de la Materia

Los materiales que nos rodean están sujetos a cambios constantes.

Las plantas y la materia animal se descomponen los metales se corroen el agua se


convierte en hielo al disminuir la temperatura en grado suficiente.

La erosión cambia la configuración de los suelos .los mares y los lagos se evaporan
parcialmente. Cuando se estudian estos cambios se puede ver de inmediato la
posibilidad de clasificarlos en dos tipos:

• Cambios Físicos

• Cambios Químicos

Al estallar un castillo de fuegos artificiales, tiene lugar una transformación instantánea de


la materia que forma los cohetes. De la misma forma, el agua de un río pule
continuamente los cantos del fondo y de sus orillas, modificando su forma.

La materia que forma todos los cuerpos de la naturaleza no es inalterable, sino que
cambia con el tiempo, aunque a veces no podamos apreciar los cambios que están
sucediendo, hasta que no transcurre un largo periodo.

TIPOS DE CAMBIOS EN LA MATERIA

Según el tiempo que tarden en producirse los cambios, estos pueden ser:

 rápidos: como la descomposición del cuerpo de un animal o la de cualquier otro


ser vivo (descomposición de la materia orgánica);
 lentos: como la erosión que sufre una roca por la acción del agua o del viento.

Además, los cambios en la materia pueden ser de estos dos tipos:

 físicos, si tras el cambio la materia sigue siendo la misma; por ejemplo, tras un
cambio de estado: el agua se congela transformándose en hielo o se evapora

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transformándose en vapor de agua, pero el agua líquida, el hielo y el vapor están
constituidos por la misma materia;
 químicos, si se transforma en otra materia diferente; por ejemplo, una combustión:
la madera al arder se convierte en dióxido de carbono (y otros gases) y cenizas,
que son sustancias diferentes a la inicial; se ha producido una reacción química.
Una reacción química es el proceso por el que al poner en contacto dos o más
sustancias, se transforman en otras sustancias diferentes a las iniciales..

CAMBIOS FÍSICOS

Algunos de ellos son:

Los cambios de estado, que son los pasos de sólido a líquido y a gas, o viceversa.

La dilatación, que es el aumento de volumen que se produce en un cuerpo a


consecuencia del aumento de su temperatura.

El movimiento, o cambio de la posición que ocupa un cuerpo en el espacio.

La fragmentación, que es la división de un cuerpo en trozos más pequeños que


conservan su misma naturaleza, como cuando partimos una barra de pan en trozos.

La mezcla de varias sustancias sólidas, líquidas o gaseosas, sin que ninguna de ellas
pierda o cambie sus propiedades. Las mezclas son un cambio físico bastante frecuente,
que vamos a estudiar más detenidamente.

Clases de mezclas y métodos de separación.

Hay dos tipos de mezclas:

 homogéneas: si no podemos distinguir a simple vista sus componentes; por


ejemplo, el aire que respiramos es una mezcla de gases: oxígeno, nitrógeno y, en
menor proporción, dióxido de carbono, vapor de agua y otros; el agua de mar es
una mezcla de agua y diferentes sales;
 heterogéneas: si podemos distinguir sus componentes; por ejemplo, un vaso con
agua y aceite: ambos se distinguen perfectamente; o una piedra de granito, en la

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que se aprecian sus tres componentes, cuarzo, feldespato y mica, al tener cada
uno diferente color.

Hay seis métodos físicos principales para separar los componentes de una mezcla,
eligiéndose uno u otro según que la mezcla sea sólida o líquida, y según las
características de sus componentes:

 Por tamización: si la mezcla está formada por granos de diferentes tamaños,


haciéndola pasar por un tamiz, la separaremos en sus componentes. Los
buscadores de oro usaban esta técnica para buscar las pepitas del mineral.
 Por filtración: separamos un sólido del líquido en el que está suspendido,
vertiendo la mezcla en un embudo con un filtro poroso por el que el líquido
puede penetrar fácilmente. Así podemos separar arena y agua.
 Por decantación: separamos dos líquidos de diferentes densidades, vertiendo la
mezcla en un embudo de decantación; cuando ha reposado y se han formado dos
capas, abrimos la llave inferior del embudo y dejamos caer el más denso,
quedando el menos denso en el embudo. Así separamos una mezcla de aceite y
agua, por ejemplo.
 Por separación magnética: si una de las sustancias de la mezcla tiene propiedades
magnéticas, como el hierro, la podemos separar con un imán.
 Por evaporación: si en una mezcla líquida conseguimos que uno de los
componentes se evapore, quedando el otro.
 Por cristalización y precipitación: algunas mezclas líquidas, como la del sulfato de
cobre en agua, tras calentarlas y filtrarlas, se dejan en un cristalizador (recipiente
bajo y ancho), de manera que al enfriarse, el agua se evapora y el sulfato de cobre
queda separado en forma de cristales.

CAMBIOS QUÍMICOS

Algunos de ellos son:

La oxidación, que es el cambio lento que sufren algunas sustancias en contacto con el
oxígeno; por ejemplo, cuando partimos una manzana por la mitad y la dejamos en un
plato, al cabo de uno o dos días vemos como la parte sin piel se ha oscurecido; o

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cualquier objeto de hierro, como una verja o una llave, que con el tiempo aparece
recubierto de una capa de óxido de hierro.

La combustión, que es una oxidación con desprendimiento de calor.

La fermentación, que es la transformación que sufre el azúcar en alcohol y agua, por


ejemplo el zumo de las uvas se convierte en vino.

La putrefacción, que es la descomposición de cualquier ser vivo tras su muerte.

1.4 Herramientas Matemáticas


1.41. Unidades y prefijos utilizados en el Sistema Internacional

En la sección anterior se menciono que el paso decisivo en una investigación científica es


la observaron. Algunas de las observaciones son cualitativas y otras son cuantitativas en
las que se deben efectuar mediciones de varios tipos.
La comprensión de los detalles que implica registrar y trabajar con estas mediciones es
fundamental para el éxito en todos los campos relacionados con la ciencia.
Un valor de medición se compone de tres partes:
La Cantidad numérica, la unidad y el nombre de la sustancia, que es preciso incluir
siempre que se registren datos por ejemplo:

Unidad
utilizada

125 mg de vitamina C

Nombre de la
sustancia
Cantidad medida
numérica
1.4.2 Unidades Básicas y Unidades Derivadas.

En el mundo se han utilizado muchos sistemas de medición .Los más conocidos son el
Sistema Ingles ya en des uso y el Sistema Métrico Decimal.
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En 1960 la “Conferencia General de Pesos y Medidas” un organismo internacional adopto
y recomendó para su uso mundial una versión modificada del viejo sistema métrico
decimal.
Este nuevo sistema se denomina Sistema Internacional de Unidades (se abrevia SI del
francés Systeme International de Unites)
A pesar de que en la actualidad la mayoría de unidades del SI en general han sido
aceptadas, aun algunas de las unidades métricas antiguas son muy usadas por varios
científicos.

Unidades Básicas
El sistema SI propone una serie de siete unidades básicas.

Tabla Siete unidades Básicas del SI

Magnitud Física Nombre de la Unidad Símbolo


Masa Kilogramo Kg.
Longitud metro m
Tiempo Segundo s
Corriente Eléctrica ampere A
Temperatura kelvin k
Intensidad Luminosa candela cd
Cantidad de Sustancia mol mol

Las unidades básicas se definen con suficiente precisión en la amatoria de los casos en
términos de un fenómeno reproducible.
Medición de la Longitud
Los patrones para medir la longitud tienen un desarrollo Histórico interesante , El
Antiguo Testamento menciona unidades tales como el codo (distancia entre el codo y la
punta de la mano extendida humanos) En la antigua Escocia en alguna vez se definió a la
pulgada como la longitud igual a la anchura del dedo pulgar .En el sistema inbles el Foot
es la medida

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Definición:
 Metro se define como la distancia que recorre la Luz en el vacío durante 1 /
299792458 de segundo.
 Es 1650763.73 veces la longitud de onda determinada de la luz naranja rojiza que
emite el elemento Kriptón en condiciones específicas.
 Solo la unidad SI para medir masa, el Kilogramo se define por medio de un objeto
hecho por el hombre. Consiste en una barra hecha con aleación de platino e
iridio que se guarda en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas localizada en
Francia.

Unidades Derivadas.
En el sistema Si existen unidades derivadas que resultan de combinar apropiadamente las
unidades básicas. Por ejemplo para expresar las unidades de magnitudes como Área,
y/o Volumen:

Largo x Ancho = Área


m x m = m2

Largo x Ancho x Alto = Volumen


m x m x m = m3

La Velocidad es una proporción entre la distancia y el tiempo

V = m / s = velocidad

1.4.3 Equivalencias y conversión de unidades.

A menudo las unidades básicas o las derivadas son de un tamaño tal que resultan
inadecuadas para mediciones ordinarias.

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Por ejemplo la unidad de volumen del SI es el metro cúbico (m3 ) es inconveniente para
expresar volúmenes que se miden en el laboratorio.
Este problema se resuelve introduciendo unidades más grandes o más pequeñas
mediante la modificación de unidades por medio de factores decimales y prefijos

Los Dieciséis Prefijos del SI y sus Equivalentes.

Factor Prefijo Símbolo Equivalente Decimal


10 18 Exa E 1000000000000000000
10 15 Peta P 1000000000000000
10 12 Tera T 1000000000000
10 9 Giga G 1000000000
10 6 Mega M 1000000
10 3 Kilo K 1000
10 2 hecto H 100
10 1 deca da 10
10 -1 deci d 0.1
10 -2 centi c 0.01
10 -3 mili m 0.001
10 -6 micro µ 0.000001
10 -9 nano n 0.000000001
10 -12 pico p 0.000000000001
10 -15 femto ƒ 0.000000000000001
10 -18 ato å 0.000000000000000001

Modificaciones de la dimensión de las Unidades SI

Kilo 10 3 1 Kilometro = 1000 metros = km


Deci 10 -1 1 decímetro = 0.1 metros = dm
Mili 10 -3 1 milímetro = 0.001 metros mm.
Micro 10 -6 micrómetro = 0.000001 µm

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Ejercicio 1 .
Resuelve los siguientes:
1 kilogramo =1000 gramos → Kg
1 Centímetro = 0.1 metro → cm
1 milisegundo = 0.001 segundos → ms
1 miligramo = 0.001 gramo → mg
1 micro litro = 0.000001 litro →µL
1 micro gramo = 0.000001 gramo → µg
1 nanómetro = 0.000000001 metro → nm
1 nano gramo = 0.000000001 gramos → ng

1.4.4 Análisis Dimensional

Si todas las mediciones se hicieran en unidades métricas, las conversiones entre


unidades pequeñas y grandes sería bastante sencillas . Por desgracia no es así y los
factores de conversión no siempre son múltiplos de 10.
Hay una estrategia que se utiliza ampliamente para resolver problemas y que se conoce
como Análisis Dimensional o método del Factor rotulo, e implica la multiplicación de la
cantidad dada o conocida con sus unidades por uno o más factores de conversión para
obtener la respuesta en unidades deseadas.
𝐶𝑎𝑛𝑡𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑑𝑎 × 𝐹𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖ó𝑛 = 𝑅𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎𝑑𝑎𝑠.

Cualquier igualdad matemática se puede escribir como un factor de conversión.


Ejemplo:
1 𝑃𝑖𝑒 = 12 𝑝𝑢𝑙𝑔𝑎𝑑𝑎𝑠 (1)

Podemos dividir ambos lados entre 12 pulgadas para dar:

1𝑝𝑖𝑒 12 𝑝𝑢𝑙𝑔
= (2)
12 𝑝𝑢𝑙𝑔 12 𝑝𝑢𝑙𝑔

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O podemos invertirla fracción para dar el reciproco:

12 𝑝𝑢𝑙𝑔
=1 (3)
1 𝑝𝑖𝑒

Lo que produce dos fracciones que son equivalentes e iguales al número 1.


Lo que produce dos factores que son con base a (2) y (3) podemos obtener dos factores
de conversión:

1𝑝𝑖𝑒 12 𝑝𝑢𝑙𝑔
=
12 𝑝𝑢𝑙𝑔 1 𝑝𝑖𝑒

Se elige el factor de conversión que permite la cancelación de la unidad que no se desea.

Ejemplo:
1. Convertir 12 pies a pulgadas

12 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝
12 𝑝𝑝𝑝𝑝 × = 144 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝.
1 𝑝𝑝𝑝

2. Convertir 126 pulgadas a pies.

1 𝑝𝑝𝑝
126 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 × = 10.5 𝑝𝑝𝑝𝑝.
12 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝

Se comienza con la cantidad conocida y se sigue empleando el factor de conversión


adecuado para obtener pies.
La estrategia del análisis dimensional resulta aún más útil cuando se necesitan varios
factores de conversión para resolver un problema.

Problemas:
1.-Si tu corazón late a un ritmo de 72 veces por minuto ¿Cuántas veces late en un año?

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72 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 60 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 24 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 365 𝑝𝑝𝑝𝑝
× × × = 37843200 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 𝑝𝑝𝑝 𝑝ñ𝑝
1 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 1 𝑝𝑝𝑝𝑝 1 𝑝𝑝𝑝 1 𝑝ñ𝑜

2.- Convierte 4.5 días a minutos utiliza dos factores de conversión.

24 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 60 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝
4.5 𝑝í𝑝𝑝 × × = 6480 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝.
1 𝑝í𝑝 1 𝑝𝑝𝑝𝑝

3.- Un pequeño tornillo tiene una longitud de 2.3 cm ¿Cuál es su longitud en milímetros?

10 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝
2.3 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 × = 23 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝.
1 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝

4.- Un pedazo de tubo tiene un diámetro interior de 7.0 milímetros (mm) ¿Cuál es su
diámetro en centímetros?

1𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝
7.0 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 × = 0.7 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝.
10 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝

5.- Convertir 0.00451 Kilómetros a centímetros.

1000 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 100 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝


0.00451 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 × × = 451 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝.
1 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 1 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝

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1.4.5. CIFRAS SIGNIFICATIVAS

Cuando se hace una medición, se obtienen cantidades que se leen de una escala
en cierto instrumento de medición.
Así, existe casi siempre alguna limitación sobre el número de dígitos significativos
que pueden obtenerse.
Los dígitos significativos que se obtienen como resultado de una medición
apropiada se conocen como cifras significativas.
La importancia de las cifras significativas es que indican la confiabilidad de las
mediciones.

Reglas para determinar las cifras significativas.

1. Todos los números enteros distintos de cero son significativos.


2. Todos los ceros a la izquierda (o que preceden al) primer digito distinto de
cero no son significativos pues se emplean para situar el punto decimal.
Ejemplo:
0.00567 tiene tres cifras significativas (5, 6, y 7)
0.0089 tiene dos cifras significativas (8 y 9)

3. Todo los ceros que se hallen entre dígitos distintos de cero son significativos.
Ejemplo:
207.08 tiene cinco cifras significativas (2, 0, 7,0 y 8)
0.0401 tiene tres cifras significativas (4, 0 y 1)
0.304 tiene tres cifras significativas (3, 0 y 4)

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4. Todos los ceros que aparecen al final de un número que tiene un punto
decimal son significativos.
Ejemplo:
34.070 tiene cinco cifras significativas (3, 4, 0, 7 y 0)
0.0670 tiene tres cifras significativas ( 6,7 y 0)
400. tiene tres cifras significativas (observa el punto decimal)

5. Los ceros al final de un número entero que carece de punto decimal provocan
confusión porque pueden o no se significativos.
6.
Cálculos con cifras significativas.
Al trabajar con cifras significativas será necesario redondear los número siguiendo las
siguientes reglas:
Reglas para redondear números.

1. Si el digito que se desea eliminar es menor de cinco se desecha ese digito y todos
los demás que están a su derecha.

Ejemplo: Los dígitos por eliminar aparecen en rojo.

El redondeo de 86.0234 g a tres cifras significativas da 86.0 g y


El redondeo de 0.07893 m a tres cifras significativas da 0.0789 m
2. Cuando el digito por eliminar es igual o mayor que 5, aumenta en 1 el valor del
ultimo digito que se conserva.

Ejemplo:
El redondeo de 0.06587 L a tres cifras significativas da 0.0659 L

El redondeo de 586.52 g a tres cifras significativas da 587 g

Ningún cálculo en el que intervienen cantidades medidas puede dar resultados que
sean más precisos que la medición menos precisa. Las cantidades medias con tres o
cuatro cifras significativas no pueden sumarse, restarse, multiplicarse o dividirse para

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dar resultados con seis o siete cifras significativas. Las reglas para la adición y
sustracción difieren de las correspondientes a la multiplicación y la división como se
describe a continuación.

Adición o sustracción

Cuando se suman o restan cantidades medidas la respuesta conserva el mimo


número de dígitos a la derecha del punto decimal que estaba presente en el valor
con el menor número de dígitos a la derecha del punto decimal. En el ejemplo
ciertos dígitos aparecen subrayados.
Ejemplo:
Sumar
46.1 g + 106.22g + 8.357g = 160.677 g

El redondeo de decimales da 160.7

Multiplicación y División

Cuando se multiplican o dividen cantidades medidas, la respuesta deberá contener el


mismo número de cifras significativas que estaban presentes en la medición con el
menor número de cifras significativas. Los cálculos que siguen se efectuaron con una
calculadora.

80.2cm x 3.407 cm x 0.0076cm = 2.0766346 cm3. Anota la respuesta como 2.1 cm3 .
La respuesta deberá contener solo dos cifras significativas porque uno de los
números (0.0076) tiene únicamente dos cifras significativas.
División

𝑝𝑝𝑝. 𝑝 𝑝 ÷ 𝑝𝑝𝑝. 𝑝 𝑝 = 𝑝. 𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 𝑝/𝑝

Anota la respuesta como 9.51 m / s mostrando solo tres cifras significativas.

Problema:

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Efectúa los cálculos que siguen y redondea la respuesta correcta al número
apropiado de cifras significativas.

a) 913.1 m x 0.0165 m x 1.247 m = 18.0 m3

𝑝 𝑝𝑝
b) 500. G x 𝑝𝑝𝑝 𝑝 = 1.10 lb

c) 3.0278g + 110.4g + 49.34 g = 162.8 g

1.5. Tabla Periódica y Características Fundamentales del Átomo.


Tabla de los elementos escrita en orden secuencial de peso o
número atómico y dispuesta en hileras horizontales (periodos) y
columnas verticales (grupos), para ilustrar las semejanzas que se
dan en las propiedades de los elementos como una función
periódica de la secuencia.

Cada elemento, representado por un símbolo y número atómico,


ocupa un cuadro separado, y la disposición secuencial sigue el
orden del número atómico. La tabla divide los elementos en
nueve grupos, designados por encabezamientos numéricos en
cada columna, y en siete periodos. Siete de los nueve grupos se
suelen dividir, además, en las categorías a y b; los elementos a se
clasifican como grupo principal y los b como subgrupo. Dos
hileras (lantánidos o tierras raras y actínidos) ocupan posiciones
especiales fuera del cuerpo principal de la tabla, porque no
pueden ser incluidos de manera adecuada en los periodos seis y

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siete. Los elementos que siguen al laurencio (número atómico
103) se cree que se incluirán en un tercer grupo, el grupo super-
actínido, fuera del cuerpo principal de la tabla periódica.

En general, los elementos de un mismo grupo exhiben una


valencia semejante. La tabla periódica efectúa también una
división natural de los elementos en su estado elemental o no
combinado en metales y no metales. Entre el área ocupada por
los elementos meramente metálicos y la ocupada por los no
metales hay un límite mal definido de elementos cuyas
propiedades son transicionales entre los elementos metálicos y
los no metálicos. A estos elementos indefinidos se les llama
metaloides. Hay muchos otros ejemplos del inmenso poder
correlativo de la disposición de la tabla periódica, a saber:
potencial de oxidación, calor de formación de compuestos tipo,
conductividad eléctrica, punto de fusión, punto de ebullición,
radio iónico, potencial de ionización, afinidad electrónica,
espectro óptico y comportamiento magnético.

Pocas sistematizaciones en la historia de la ciencia pueden


rivalizar con el concepto periódico como una revelación total del
orden del mundo físico. En el patrón rítmico de las propiedades
de los elementos, las unidades arquitectónicas del universo no
cambian en forma caprichosa o completamente nueva.

De descubrirse un elemento nuevo en el futuro, éste deberá


ocupar un lugar en el sistema periódico que esté de acuerdo con
el orden y exhibirá las propiedades características conocidas.
Simbolo

Sistema de símbolos y notaciones para designar los 106 elementos químicos y sus
combinaciones, que forman gran número de compuestos. Este sistema consta de letra,
números y marcas que sirven para denotar el elemento químico y la fórmula o estructura
de la molécula o compuesto. Los símbolos ofrecen una descripción instantáneamente

22
reconocible del elemento o compuesto. En muchos casos, mediante los esfuerzos de las
conferencias internacionales, los símbolos se reconocen en todo el mundo científico y
simplifican notablemente el lenguaje universal de la química.

A los elementos químicos conocidos en la actualidad se les dan símbolos derivados casi
siempre del nombre del elemento. He aquí algunos ejemplos de nombres y símbolos:
cloro, Cl; flúor, F; berilio, Be; aluminio, Al; oxígeno, O, y carbono C. Sin embargo, los
símbolos de algunos elementos provienen del nombre que recibe el elemento en latín o
que se asigna por otras razones. Algunos ejemplos: Au (de aurum), oro; Fe (de ferrum),
hierro; Pb (de plumbum), plomo; Na (de natrium), sodio y K (de Kalium), potasio. Los
símbolos constan de una, o más comúnmente, de dos letras. La primera siempre es
mayúscula y la sigue una minúscula.

Elementos

Un elemento es una sustancia constituida por átomos con el mismo número atómico.
Algunos elementos comunes son oxígeno, nitrógeno, hierro, cobre, oro, plata, hidrógeno,
cloro y uranio. Aproximadamente el 75% de los elementos son metales y los otros son no
metales. La mayor parte de los elementos son sólidos a temperatura ambiente, dos de
ellos (mercurio y bromo) son líquidos y el resto son gases. Pocos elementos se
encuentran en la naturaleza en estado libre (no combinados), entre ellos el oxígeno,
nitrógeno; los gases nobles (helio, neón, argón, kriptón, xenón y radón); azufre, cobre
plata y oro. Los más de los elementos se encuentran en la naturaleza combinados con
otros elementos formando compuestos.

Los elementos están clasificados en familias o grupos en la tabla periódica. También se


clasifican en metales y no metales. Un elemento metálico es aquel cuyos átomos forman
iones positivos en solución, y uno no metálico aquel que forma iones negativos en
solución.

Los átomos de un elemento tienen el mismo número atómico, pero no necesariamente el


mismo peso atómico. Los átomos con el mismo número atómico, pero diferentes pesos,
se llaman isótopos. Todos los elementos tienen isótopos, aunque en ciertos casos sólo se
conocen los isótopos sintéticos. Muchos de los isótopos de los diferentes elementos son

23
inestables, o radiactivos, y por ende se desintegran para forma átomos estables, del
mismo elemento o de algún otro.

Se cree que los elementos químicos son resultado de la síntesis por procesos de fusión a
muy altas temperaturas (en el orden de los 100 000 000ºC o 180 000 000ºF y superiores).
La fusión de las partículas nucleares simples (protones y neutrones) lleva primero a
núcleos atómicos como el helio y luego a los núcleos más pesados y complejos de los
elementos ligeros (litio, boro, berilio y así sucesivamente). Los átomos de helio
bombardean a los átomos de elementos ligeros y producen neutrones. Los neutrones
son capturados por los núcleos de los elementos y producen otros más pesados. Estos
dos procesos -fusión de protones y captura de neutrones- son los procesos principales
con que se forman los elementos químicos.

Se han sintetizado varios elementos presentes solamente en trazas o ausentes en la


naturaleza. Son el tecnecio, prometio, astatinio, francio y todos los elementos con
números atómicos superiores a 92.

Abundancia cósmica. La abundancia de los elementos en las rocas de la Tierra, la Tierra


en general, los meteoritos, el sistema solar, las galaxias o todo el universo, corresponde al
promedio de las cantidades relativas de los elementos químicos presentes o, en otras
palabreas, ala composición química promedio. La abundancia de los elementos está dada
por el número de átomos de un elemento de referencia. El silicio comúnmente se toma
como el elemento de referencia en el estudio de la composición de la Tierra y los
meteoritos, y los datos están dados en átomos por 10 6 átomos de silicio. Los resultados
de las determinaciones astronómicas de la composición del Sol y las estrellas con
frecuencia se expresan en átomos por 10 10 átomos de hidrógeno. Los análisis químicos
ordinarios, entre ellos las técnicas avanzadas para estudios de trazas de elementos (tales
como activación neutrónica o dilución isotópica), sirven para determinar la composición
de rocas y meteoritos. La composición del Sol y las estrellas puede obtenerse de análisis
espectroscópicos cuantitativos. Los elementos más abundantes en la superficie de la
Tierra son oxígeno, silicio, magnesio, calcio, aluminio, así como el hierro. En el universo, el
hidrógeno y el helio constituyen más del 95% de la materia total.

24
La composición isotópica de los elementos es casi la misma en todo el material terrestre
y en los meteoritos. La abundancia nuclear de los isótopos se puede calcular de la
composición isotópica de un elemento y de su abundancia cósmica.

Los valores de abundancia nuclear muestran una clara correlación con ciertas
propiedades nucleares, y puede suponerse que son una buena aproximación de la
distribución del rendimiento original del proceso termonuclear que provocó la formación
de los elementos. Los valores empíricos de abundancia pueden así servir de base para
consideraciones teóricas acerca del origen de la materia y del universo y han conducido a
la siguiente conclusión: no existe un mecanismo único y simple por el cual puedan
haberse formado los elementos, con su composición isotópica observada. La materia del
cosmos parece ser una mezcla de material formado en diferentes condiciones y tipos de
procesos nucleares.

Distribución geoquímica. La distribución de los elementos químicos en las principales


zonas de la Tierra (corteza, manto, núcleo) depende de la historia remota y de la
evolución subsecuente tanto de la Tierra como del sistema solar. Dado que estos eventos
ocurrieron hace largo tiempo y no hay evidencia directa de lo que en realidad sucedió,
hay mucha especulación en la explicación actual de la distribución de los elementos en
las principales zonas de la Tierra.

Antes de que evolucionara el sistema proto-solar para formar el Sol y los planetas
probablemente fue una gran nube de gas, polvo y alguna otra materia en forma de lente
y girando.

El interior de esta nube, contraída y calentada en un inicio por atracción gravitacional,


elevó su temperatura y presión lo suficiente para iniciar las reacciones nucleares,
generando luz y calor. La materia en los remolinos dentro de las zonas periféricas de la
nube, con el tiempo coalesció y formó los planetas individuales. Porciones de elementos
ligeros más volátiles (como N, C, O e H) escaparon del interior más caliente del sistema y
fueron enriquecidos en los grandes planetas externos menos densos (Júpiter, Saturno,
Urano y Neptuno). Los elementos más pesados, menos volátiles (como Ca, Na, Ng, Al, Si,
K, Fe, Ni y S), tendieron a permanecer cerca del centro del sistema y fueron enriquecidos
en los pequeños planetas internos más densos (Mercurio, Venus, Tierra y Marte).

25
Se piensa que el crecimiento de la Tierra fue de una nube cuya composición era muy
parecida a la del tipo de los meteoritos rugosos conocidos como condritas. La proto-
Tierra fue probablemente homogénea, esferoide, sin zonas delimitadas, de composición
aproximadamente condrítica.

Según la hipótesis de una Tierra sin zonas bien delimitadas y el modelo condrítico, la
aleación Ni-Fe formó el núcleo, y las fases remanentes formaron el manto. En una época
muy remota de su historia (hace 4-5 x 10 9 años) es probable que tuviera principalmente
forma sólida. La mayoría de los estudiosos de la Tierra suponen que un calentamiento
posterior, debido a la contracción adiabática y decaimiento radiactivo, originó un extenso
fenómeno de fusión, la aleación Ni-Fe, su fundió inicialmente; por su mayor densidad, la
aleación se mantuvo en su posición y formó el núcleo. Este evento se conoce como la
catástrofe del hierro. Al continuar la fusión habría creado tres líquidos inmiscibles;
silicatos, sulfuros y aleaciones. Los silicatos, sulfuros y otros compuestos remanentes
podrían haber formado el manto que rodea el núcleo.

La nueva capa oceánica, compuesta principalmente de rocas basálticas, daría lugar a los
arrecifes de alta mar (centros de difusión) por medio de una fusión parcial del manto. En
relación con el manto, la corteza basáltica está enriquecida en Si, Al, Ca, Na, K y un gran
número de elementos iónicos litófilos; pero es pobre en Mg, Fe y ciertos metales de
transición (del grupo VIII en particular). El proceso de fusión parcial de la parte superior
del manto y la ascensión del magma formaron una nueva corteza, y puede ser el
mecanismo dominante para la concentración de los elementos que enriquecieron la capa
de la corteza a expensas del manto.

La fusión parcial también ocurrió dentro de la corteza continental, provocando a la


formación y ascenso de magmas comparativamente ricos en elementos del manto, y
pobre en relación con los elementos de las rocas de las que provienen los magmas. Éstos
tienden a moverse hacia arriba con el tiempo, solidificándose en ocasiones y formando
parte de la corteza continental con diversas zonas, una superior (sial), teniendo una
composición granítica, y una inferior (sima), de composición desconocida,
probablemente parecida a la del basalto. La corteza granítica superior es aún más
abundante en elementos de la corteza. Modificaciones posteriores de la corteza

26
continental superior pueden ocurrir a través de procesos como la sedimentación
climática, el metamorfismo y la diferenciación ígnea.

Elementos actínidos. Actinide elements. Serie de elementos que comienza con el actinio
(número atómico 89) y que incluye el torio, protactinio, uranio y los elementos
transuránicos hasta el laurencio (número atómico 103). Estos elementos tienen gran
parecido químico con los lantánidos, o tierras raras, elementos de números atómicos 57 a
71. Sus números atómicos, nombres y símbolos químicos son: 89, actinio (Ac), el
elemento prototipo, algunas veces no se incluye como un miembro real de la serie; 90,
torio (Th); 91, protacnio (Pa); 92, uranio (U); 93, neptunio (Np); 94, plutonio (Pu); 95,
americio (Am); 96, curio (Cm); 97, berkelio (Bk); 98, californio (Cf); 99, einsteinio (Es); 100,
fermio (Fm); 101, mendelevio (Md); 102, nobelio (No); 103, laurencio (Lr).

A excepción del torio y el uranio, los actínidos no están presentes en la naturaleza en


cantidades apreciables. Los elementos transuránicos se descurbrieron e investigaron
como resultado de sus síntesis en reacciones nucleares. Todos son radiactivos, y con
excepción del torio y el uranio, incluso en pequeñas cantidades, deben manejarse con
precauciones especiales.

La mayor parte de los actínidos tienen lo siguiente en común: cationes trivalentes que
forman iones complejos y quelatos orgánicos; los sulfatos, nitratos, halogenuros,
percloratos y sulfuros correspondientes son solubles, mientras que los fluoruros y
oxalatos son insolubles en ácidos.

Elementos metaloácidos. Metalloacid elements. Elementos químicos con los siguientes


números atómicos y nombres: 23, vanadio, V; 41, niobio, Nb; 73, tántalo, Ta; 24, cromo,
Cr; 42, molibdeno, Mo; 74, tungsteno, W; 25, manganeso, Mn; 43, tecnecio, Tc y 75,
renio, Re. Estos elementos son un subgrupo integrante de los grupos V, VI y VII de la
tabla periódica, respectivamente. En estado elemental todos son metales de alta
densidad, alto punto de fusión y baja volatilidad. La clasificación como elementos
metaloácidos se refiere al hecho de que sus óxidos reaccionan con el agua para producir
soluciones ligeramente ácidas, en contraste con el comportamiento más usual de los
óxidos de otros metales que dan soluciones básicas.

27
Elementos nativos. Native elements. Elementos que aparecen en la naturaleza sin
combinarse con otros. Además de los gases libres de la atmósfera, existen alrededor de
20 elementos que se encuentran bajo la forma de minerales en estado nativo. Éstos se
dividen en metales, semimetales y no metales. El oro, la plata, el cobre y el platino son los
más importantes entre los metales, y cada uno de ellos se ha encontrado en ciertas
localidades en forma lo suficientemente abundante para que se exploten como si fueran
minas. Otros metales menos comunes son los del grupo del platino, plomo, mercurio,
tantalio, estaño y zinc. El hierro nativo se encuentra, en escasas cantidades, lo mismo
como hierro terrestre que como procedente de meteoritos.

Los semimetales nativos pueden dividirse en: 1) el grupo del arsénico, que incluye al
arsénico, antimonio y bismuto, y 2) el grupo del telurio, que incluye el telurio y el selenio.

Los no metales nativos son el azufre y el carbón en sus formas de grafito y diamante. El
azufre nativo es la fuente industrial principal de este elemento.

Elementos de tierras raras. Rare-earth elements. Al grupo de 17 elementos químicos, con


números atómicos 21, 39 y 57-71, se le conoce con el nombre de tierras raras; el nombre
lantánidos se reserva para los elementos del 58 a 71. El nombre de tierras raras es
inapropiado, porque no son ni raras ni tierras.

La mayor parte de las primeras aplicaciones de las tierras raras aprovecharon sus
propiedades comunes, utilizándose principalmente en las industrias del vidrio, cerámica,
de alumbrado y metalurgia. Hoy, estas aplicaciones se sirven de una cantidad muy
considerable de la mezcla de tierras raras tal como se obtienen del mineral, aunque
algunas veces esta mezcla se complementa con la adición de cerio o se eliminan algunas
de sus fracciones de lantano o cerio.

Estos elementos presentan espectros muy complejos, y los óxidos mezclados, cuando se
calientan, dan una luz blanca intensa parecida a la luz solar, propiedad que encuentra su
aplicación en arcos con núcleo de carbón, como los que se emplean en la industria del
cine.

Los metales de las tierras raras tienen gran afinidad por los elementos no metálicos; por
ejemplo, hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, azufre, fósforo y halogenuros.

28
Cantidades considerables de las mezclas de metales raros se reducen a metales, como el
"misch metal", y estas aleaciones se utilizan en la industria metalúrgica. Las aleaciones de
cerio y las mezclas de tierras raras se emplean en la manufactura de piedras de
encendedor. Las tierras raras se utilizan también en la industria del petróleo como
catalizador. Granates de itrio y aluminio (YAG) se emplean en el comercio de joyería
como diamantes artificiales.

Aunque las tierras raras están ampliamente distribuidas en la naturaleza, por lo general
se encuentran en concentración baja, y sólo existen en alta concentración en las mezclas
de cierto número de minerales. La abundancia relativa de las diferentes tierras raras en
algunas rocas, formaciones geológicas, astrofísicos y cosmólogos.

Los elementos de las tierras raras son metales que poseen propiedades individuales
particulares. Muchas de las propiedades de los metales de las tierras raras y de las
mezclas indican que son muy sensibles a la temperatura y la presión. También son
diferentes cuando consideramos las medidas entre los ejes cristalinos de los metales; por
ejemplo, la conductividad eléctrica, la constante de elasticidad, etc. Las tierras raras
forman sales orgánicas con ciertos compuestos quelato-orgánicos. Esto quelatos, que
han reemplazado parte del agua alrededor de los iones, aumenta las diferencias en las
propiedades entre cada elemento de las tierras raras, lo que se ha aprovechado en los
métodos modernos de separación por intercambio iónico.

Elementos de transición. Transition elements. En términos amplios, son los elementos con
número atómico del 21-31, 39-49 y 71-81. En la clasificación más estricta de los elementos
de transición, preferida por muchos químicos, incluyen sólo los elementos de número
atómico 22-28, 40-46 y 72 al 78. Todos los elementos de esta clasificación tienen uno o
más electrones en la subcapa parcialmente llena y tienen, por lo menos, un estado de
oxidación bien conocido.

Todos los elementos de transición son metales y, en general, se caracterizan por sus
elevadas densidades, altos puntos de fusión y bajas presiones de vapor. En el mismo
subgrupo, estas propiedades tienden a aumentar con el incremento del peso atómico. La
facilidad para forma enlaces metálicos se demuestra por la existencia de una gran
variedad de aleaciones entre diferentes metales de transición.

29
Los elementos de transición incluyen la mayor parte de los metales de mayor importancia
económica, como el hierro, níquel y zinc, que son relativamente abundantes por una
parte, y, por otra, los metales para acuñación, cobre, plata y oro. También se incluyen
elementos raros y poco conocidos, como el renio y el tecnecio, el cual no se encuentra
en la Tierra en forma natural, aunque sí en pequeñas cantidades como producto de fisión
nuclear.

En sus compuestos, los elementos de transición tienden a exhibir valencias múltiples; la


valencia máxima tiende a incrementarse de 3+ en la serie (Sc, Y, Lu) a 8+ en el quinto
miembro (Mn, Re). Una de las características más importantes de los elementos de
transición es la facilidad con que forman iones complejos y estables. Las características
que contribuyen a esta capacidad son la elevada relación carga-radio y la disponibilidad
de sus orbitales d parcialmente llenos, los cuales pueden ser utilizados para forma
enlaces. La mayor parte de los iones y compuesto de los metales de transición son
coloridos, ymuchos de ellos paramagnéticos. Tanto el color como el paramagnetismo se
relacionan con la presencia de electrones desapareados en la subcapa d . Por su
capacidad para aceptar electrones en los orbitales d desocupados, los elementos de
transición y sus compuestos exhiben con frecuencia propiedades catalíticas.

Por lo general, las propiedades de los elementos de transición son intermedias entre los
llamados elementos representativos, en que las subcapas están completamente
ocupadas por electrones (elementos alcalinos; halógenos), y los interiores o elementos de
transición f , en que los orbitales de las subcapas desempeñan un papel mucho menos
importante en las propiedades químicas.

Elementos transuránicos. Transuranium elements. Elementos sintéticos con números


atómicos superiores al del uranio (número atómico 92). Son miembros de los actínidos,
desde el neptunio (número atómico 93) hasta el laurencio (número atómico 103) y los
elementos transactínidos (con números atómicos superiores a 103).

El concepto de peso atómico en el sentido que se da a los elementos naturales no es


aplicable a los elementos transuránicos, ya que la composición isotópica de cualquier
muestra depende de su fuente. En la mayor parte de los casos el empleo de número de
masa del isótopo de mayor vida media en combinación con una evaluación de su
disponibilidad ha sido adecuado. Buenas elecciones en el momento actual son: neptunio,
30
237; plutonio, 242; americio, 243; curio, 248; berkelio, 249; californio, 250; einstenio, 254;
fermio, 257; mendelevio, 258; nobelio, 259; laurencio, 260; rutherfordio (elemento 104),
261; hafnio (elemento 105), 262 y elemento 106, 263.

Los actínidos son químicamente similares y tienen gran semejanza química con los
lantánidos o tierras raras (números atómicos 51-71). Los transactínidos, con números
atómicos 104-118, deben ser colocados en una tabla periódica ampliada debajo del
periodo de elementos comenzando con el hafnio, número atómico 72, y terminando con
el radón, número atómico 86. Esta disposición permite predecir las propiedades químicas
de estos elementos y sugiere que tendrán una analogía química, elemento por elemento,
con los que aparecen inmediatamente arriba de ellos en la tabla periódica.

Los transuránicos, incluyendo hasta al fermio (número atómico 100), se producen en


grandes cantidades por medio de la captura sucesiva de electrones en los reactores
nucleares. El rendimiento disminuye con el incremento del número atómico y el más
pesado que se produce en cantidades apreciables es el einstenio (número 99). Muchos
otros isótopos se obtienen por bombardeo de isótopos blanco pesados con proyectiles
atómicos cargados en aceleradores; más allá del fermio todos los elementos se obtienen
por bombardeo de iones pesados.

Se predice que los transactínidos que siguen al elemento 106 tendrán una vida media
muy corta, pero consideraciones teóricas sugieren una estabilidad nuclear mayor, si se
comparan con los elementos precedentes y sucesivos, para una gama de elementos
situados alrededor de los números atómicos 110, 115 o 120 a causa de la estabilidad
predicha por derivarse de capas nucleares cerradas.

Numero Atómico

Número de cargas elementales positivas (protones) que contiene el núcleo de un átomo.


Se representa con la letra Z. En un átomo eléctricamente neutro, el número de electrones
orbitales es igual al número atómico. Los átomos con el mismo valor Z (isótopos)
pertenecen al mismo elemento. El elemento más ligero es el hidrógeno, y tiene Z = 1. El
elemento más pesado que se encuentra en la naturaleza es el uranio, y tiene Z = 92.

31
Existen elementos con Z menor o igual a 106; algunos son naturales y otros se han
creado de manera artificial. Cuando el número atómico se escribe explícitamente, por lo
general se coloca antes y debajo del símbolo que representa al elemento; por ejemplo,
1H, 2U.

Isotopos

Una de dos o más especies de nucleidos de un elemento


determinado, que tienen número idéntico de protones (Z) en el
núcleo, pero cuyo número de neutrones (N) es diferente. Los
isótopos se distinguen en cuanto a la masa, aunque son de la
misma naturaleza química. Todos los elementos que existen en la
naturaleza tienen isótopos radiactivos, y la mayor parte de ellos
tiene al menos un nucleido estable. Algunos elementos que se
presentan en la naturaleza, como el uranio, son radiactivos, pero
tienen isótopos con vida media larga. De los 83 elementos
existentes en la naturaleza en cantidades apreciables, 20 de ellos
poseen un solo nucleido estable, y se conocen como
mononuclídos o antisotópicos. Los demás tienen entre dos y diez
isótopos.

Por lo general, la abundancia isotópica se refiere a la composición


isotópica de un elemento terrestre que se encuentra en forma
natural. Se observa que algunos elementos varían en su
composición isotópica. La variabilidad se sitúa entre algunos por
millar hasta uno o dos por ciento, aunque se observa una
variabilidad mayor en algunas muestras. Esta variación se
produce por varias razones. En los elementos ligeros, como el
hidrógeno, el litio y el boro, por ejemplo, los isótopos difieren
bastante en su masa respectiva y en cierta medida en su
reactividad química, en tal forma que los procesos de destilación
o el intercambio químico entre diferentes compuesto químicos
del elemento pueden producir diferencias significativas en la
composición isotópica. En efecto, las reacciones de intercambio

32
se utilizan en el caso del hidrógeno, el litio, el boro, el carbón, el
nitrógeno y el oxígeno para separar los isótopos de estos
elementos en una escala relativamente grande. Los isótopos de
ciertos elementos poseen propiedades únicas o peculiares, y es
deseable su enriquecimiento. El deuterio, 2H, que tiene una
abundancia casi de 0.16% en el hidrógeno terrestre, es útil para la
moderación de los neutrones en los reactores de agua pesada, y
se pronostica su empleo como combustible en los futuros
reactores de fusión. Se han producido grandes cantidades de
agua deuterizada mediante una gran variedad de procesos de
destilación, intercambio y procesos de electrólisis. El isótopo
fisionable de uranio, 235U, se enriquece por difusión gaseosa en
un gas de hexafloruro de uranio en plantas muy grandes.

De los elementos biológicamente importantes, sólo el carbón y el


hidrógeno poseen radioisótopos con vida media
considerablemente larga, y pueden emplearse como trazadores
en los organismos vivientes. Los estudios sobre metabolismo,
utilización de droga y otras reacciones en los organismos vivos se
realizan con mayor efectividad con isótopos estables, como 13C,
18N, 15O y 2H. Los compuestos se "etiquetan" introduciendo
grandes concentraciones de isótopos en la estructura molecular,
y los productos metabolizados se estudian usando un
espectómetro de masas con el propósito de medir las razones
isotópicas que se han alterado.

Peso Atomico Número asignado a cada elemento químico para especificar la masa
promedio de sus átomos. Puesto que un elemento puede tener dos o más isótopos
cuyas masas difieren, el peso atómico de tal elemento dependerá de las proporciones
relativas de sus isótopos. La composición isotópica de los elementos que se encuentran
en la naturaleza es casi constante, excepto en aquellos que ha producido la radiactividad
natural. El peso atómico se refiere a esta mezcla natural. En 1960 se introdujo una unidad
llamada masa nuclear relativa, definida como 1/12 de la masa de carbono- 12. Se

33
representa con el símbolo u; de este modo, 12C = 12u. La tabla de los pesos atómicos
relativos se basa ahora en la masa atómica de 12C = 12. V.

Existen cuatro métodos de precisión para determinar los pesos atómicos, y en los casos
más favorables todos ellos son comparables en exactitud: 1) combinación química de
pesos; 2) densidades límite de gases; 3) mediciones en espectrómetros de masas, y 4)
energías de una reacción nuclear. Las dos primeras producen resultados en la escala
química y las dos últimas en la escala física.

Punto de Ebullicion

Temperatura a la cual se produce la transición de la fase líquida a la gaseosa. En el caso


de sustancias puras a una presión fija, el proceso de ebullición o de vaporización ocurre a
una sola temperatura; conforme se añade calor la temperatura permanece constante
hasta que todo el líquido ha hervido.

El punto normal de ebullición se define como el punto de ebullición a una presión total
aplicada de 101.325 kilopascales ( 1 atm); es decir, la temperatura a la cual la presión de
vapor del líquido es igual a una atmósfera. El punto de ebullición aumenta cuando se
aplica presión. Para las sustancias que hierven en el intervalo de la temperatura
ambiente, la tasa de cambio del punto de ebullición con la temperatura ambiente, la tasa
de cambio del punto de ebullición con la temperatura es de aproximadamente 0.3º/kPa
o 0.04º/mm Hg (donde la presión es aproximadamente de una atmósfera).

El punto de ebullición no puede elevarse en forma indefinida. Conforme se aumenta la


presión, la densidad de la fase gaseosa aumenta hasta que, finalmente, se vuelve
indistinguible de la fase líquida con la que está en equilibrio; ésta es la temperatura
crítica, por encima de la cual no existe una fase líquida clara. El helio tiene el punto
normal de ebullición más bajo (4.2 K) de los correspondientes a cualquier sustancia, y el
carburo de tungsteno, uno de los más altos (6300 K).

34
Punto de Fusion Temperatura a la cual un sólido cambia a líquido. En las sustancias
puras, el proceso de fusión ocurre a una sola temperatura y el aumento de temperatura
por la adición de calor se detiene hasta que la fusión es completa.

Los puntos de fusión se han medido a una presión de 105 pascales (1 atm), por lo general
1 atm de aire. (La solubilidad del aire en el líquido es un factor que complica las
mediciones de precisión.) Al fundirse, todas las sustancias absorben calor y la mayor
parte de dilatan; en consecuencia, un aumento en la presión normalmente eleva el punto
de fusión. Algunas sustancias, de las cuales el agua es el ejemplo más notable, se
contraen al fundirse; así, al aplicar presión al hielo a 0ºC (32ºF), se provoca su fusión. Para
producir cambios significativos en el punto de fusión se requieren grandes cambios en la
presión.

En soluciones de dos o más componentes el proceso de fusión ocurre normalmente


dentro de un intervalo de temperaturas y se hace una distinción entre el punto de fusión,
la temperatura a la que aparece la primera traza de líquido y el punto de congelamiento,
es decir, la temperatura más alta a la que desaparece la última traza de sólido, o, en
forma equivalente, si se está enfriando en vez de calentar, la temperatura a la que
aparece la primera traza de sólido.

Densidad Masa por unidad de volumen de un material. El término es aplicable a mezclas


y sustancias puras y a la materia en el estado sólido, líquido, gaseoso o de plasma. Las
unidades comunes de la densidad son gramos por centímetro cúbico y slugs o libras por
pie cúbico. La densidad relativa (gravedad específica) de un material se define como la
razón de su densidad a la densidad de algún material estándar, como el agua a una
temperatura especificada, por ejemplo, 15.56ºC (60ºF), o bien, para los gases la base
puede ser aire a la temperatura y presión estándar. Otro concepto relacionado es el peso
específico, que se define como el peso de una unidad de volumen del material.

La densidad de todas las sustancias depende de la temperatura; en el caso de los gases,


de la temperatura y la presión. La temperatura utilizada como base para determinar o
reportar valores de la densidad no es la misma para todas las sustancias. Para los sólidos,
0ºC (32ºF) es la temperatura preferida; para muchos líquidos, la temperatura de
referencia es 15.56ºC (60ºF), y para los gases, 32ºF y una presión de 0ºC y 760 mm Hg o

35
101.325 kilopascales (29.921 in Hg) se utilizan para la mayor parte del trabajo científico y
para las tablas de datos sobre gases.

En el caso de un sólido, si la muestra tiene una forma regular, como un cubo o un


cilindro, puede determinarse su volumen por medidas lineales. La masa de la muestra se
determina pesándola en una balanza adecuada; entonces este peso dividido entre el
volumen da la densidad. Normalmente el peso se determina en el aire, y éste es el valor
de la densidad en el aire o densidad aparente. Al hacer un ajuste por el efecto de empuje
del aire sobre el peso de la muestra (y también sobre las pesas si se utiliza una balanza
analítica) se obtiene la densidad real.

Un segundo procedimiento, aplicable a muestras de forma irregular, así como regular,


consiste en pesar la muestra en el aire y a continuación suspenderla en un líquido de
densidad conocida. El volumen de la muestra es igual a su pérdida de peso en el líquido
dividida entre la densidad de éste. Tal es el método de la pesada hidrostática.
Inversamente, es posible determinar la densidad de un líquido pesando en su seno un
peso de masa y volumen conocidos.

Un método para determinar la densidad de un gas es vaciar por completo un recipiente


ligero, pero resistente, de tamaño adecuado, cuyo volumen interior se conoce. Se pesa el
recipiente que se ha vaciado, se llena con una muestra del gas y después se pesa una vez
más. Por supuesto, debe conocerse la presión y temperatura de esta muestra de gas.

Para conocer y registrar la densidad o densidad relativa (gravedad específica) de una


corriente de líquido o gas puede emplearse un densitómetro o gravitómetro.

La creciente demanda de valores exactos de la densidad de fases y sistemas ha generado


un gran esfuerzo hacia la mejora de la tecnología de las mediciones necesarias. Han
surgido dos métodos, el del oscilador o vibrador y el magnético, los cuales eliminan la
mayor parte de las dificultades anteriores que estaban asociadas a las determinaciones
rápidas y exactas sobre sistemas líquidos.

En el método del oscilador, la densidad de una muestra se relaciona con el cambio en la


frecuencia de resonancia f de un tubo (hecho de vidrio especial o de cuarzo) que vibra

36
lateralmente. Esta frecuencia es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la masa
m del tubo y su contenido.

Los instrumentos que aplican el método magnético se llaman densitómetros magnéticos.


Este densitómetro es un dispositivo por medio del cual un diminuto (<10 mm3 o 0.4 in)
cilindro ferromagnético, dentro de una cubierta de vidrio o plástico, se sostiene a una
altura precisa dentro de un medio, mediante un solenoide controlado por un sistema
servo, en el circuito de un sensor de altura. La cubierta y el material ferromagnético
constituyen una boya o flotador.

Electronegatividad

De acuerdo con L. Pauling, "la fuerza con que un átomo, en una molécula, atrae hacia sí
los electrones". Ni las definiciones cuantitativas ni las escalas de electronegatividad se
basan en la distribución electrónica, sino en propiedades que se supone reflejan la
electronegatividad.

La electronegatividad de un elemento depende de su estado de valencia y, por lo tanto,


no es una propiedad atómica invariable. He aquí un ejemplo: la habilidad electroatractora
de un orbital híbrido spn en un átomo de carbono y dirigido hacia un átomo de
hidrógeno, crece de acuerdo con el porcentaje de carácter s en el orbital, según la serie
etano < etileno < acetileno. Este concepto de electronegatividad orbital establece que
cada elemento exhibe una gama de valores de electronegatividad.

La escala original, propuesta por Pauling en 1932, se basa en la diferencia entre la energía
del enlace A-B en el compuesto Abn y la media de las energías de los enlaces
homopolares A-A y B-B. R. S. Mulliken propuso que la electronegatividad de un elemento
está dada por el promedio del potencial de ionización de los electrones de valencia y la
afinidad electrónica. La aproximación de Mulliken concuerda con la definición original de
Pauling y da electronegatividades de orbitales y no electronegatividades atómicas
invariables, A. L. Allred y E. G. Rochow definieron la electronegatividad como la fuerza de
atracción entre un núcleo y un electrón de un átomo enlazado. Se ha desarrollado una
escala de electronegatividad de potenciales basados en los datos de espectros atómicos
y se ha calculado una escala no empírica mediante el método ab initio usando orbitales
gaussianos flotantes.

37
Otros métodos para calcular electronegatividades se valen de observaciones de
constantes de fuerza de vibración de enlace, potenciales electrostáticos, espectros y
radios covalentes. Las mediciones de electronegatividad requieren la observación de
propiedades dependientes de la distribución electrónica. La alta concordancia de valores
de electronegatividad obtenidos de mediciones de diversas propiedades conducen a la
confianza y utilidad del concepto.

Estructuras y espectro atomico

La idea de que la materia puede subdividirse en pequeñas unidades, discretas e


indivisibles, llamadas átomos, se remonta a las enseñanzas del filósofo griego Demócrito,
en el siglo V a.C.; suele considerarse que sus ideas son las más antiguas y auténticas de lo
que los estudiosos de la filosofía griega han dado en llamar atomismo. El tejido del hilo
filosófico del atomismo en la trama analítica de la física se inicia a fines del siglo XVIII y
continúa durante el XIX. Con frecuencia se atribuye a Robert Boyle el crédito de haber
introducido el concepto de elementos químicos, que son las unidades irreducibles que
ahora se identifican con los átomos individuales de un elemento dado. A principios del
siglo XIX, John Dalton desarrolló una teoría atómica, en la cual postulaba que la materia
estaba formada por átomos indivisibles semejantes a las unidades irreducibles de los
elementos propuestos por Boyle; que todos los átomos de un elemento dado tienen
características idénticas; que las diferencias entre los elementos se deben a diferencias
fundamentales entre sus átomos constituyentes; que las reacciones químicas se producen
por el simple reordenamiento de átomos indestructibles, y que los compuestos químicos
constan de moléculas, que son agregados bastante estables de tales átomos
indestructibles.

Los trabajos realizados por J. J. Thomson, en 1897, demostraron con claridad la


constitución electromagnética de los átomos y, a partir de éstos, pueden extraerse
unidades fundamentales de materia con carga eléctrica, que ahora se denominan
electrones. La masa de los electrones representa una fracción muy pequeña de la masa
atómica. En virtud de la neutralidad eléctrica de todo átomo, la masa atómica debe
residir en una componente atómica de carga positiva, cuya magnitud sea tal que
compense la negativa, pero con una masa mucho mayor.

38
Después de los trabajos de Thomson siguió, en 1911, la demostración de Ernest
Rutherford, según la cual la carga positiva y casi toda la masa de un átomo se concentra
en un pequeño núcleo, cuya dimensión es cerca de 10 000 veces menor que el diámetro
atómico. En 1913, Niels Bohr y otros investigadores efectuaron, con bastante éxito,
algunos intentos para construir modelos atómicos semejantes al sistema solar, en los
cuales los electrones puntuales orbitaban alrededor de un centro positivo gracias a una
atracción eléctrica mutua (aun cuando sólo se "permitían" algunas órbitas "cuantizadas").
Todos estos modelos quedaron desechados con el desarrollo de las teorías cuántico-
ondulatorias de los electrones y los átomos.

La descripción moderna de la materia condensada (como los cristales sólidos) consta de


un agregado de átomos o moléculas que, en virtud de su cercanía, responden con
interacciones eléctricas atractivas, cuando sus distancias de separación son del orden de
un diámetro atómico (esto es, casi 10-10 m); y repulsivas si las distancias son mucho
menores. Estas interacciones están mediadas por los electrones, que en cierto sentido se
comparten e intercambian entre todos los átomos de una muestra particular, y sirven
como una especie de aglutinador interatómico que enlaza los centros atómicos, pesados,
de carga positiva y que se repelen mutuamente.

El átomo de hidrógeno es el más simple y su espectro (o patrón de frecuencias luminosas


que emite) es también el más simple. La regularidad de su aspecto había resistido todo
intento de explicación, hasta que Bohr resolvió el asunto con tres postulados que
constituyen un modelo util, pero insuficiente, para entender el átomo.

Postulado 1: la fuerza que mantiene unido a un electrón con un núcleo es la fuerza


coulómbica entre dos cuerpos con carga eléctrica.

Postulado 2: el movimiento del electrón sólo se produce en ciertas órbitas estables, en las
cuales no radia energía electromagnética, y son aquellas en las que el momento angula
es un múltiplo entero de h/2? (condición cuántica de Bohr para el momento angular
orbital). Cada órbita estable representa un estado discreto de energía.

Postulado 3: Cuando el electrón efectúa una transición de una órbita estable a otra, se
produce una emisión o absorción de luz, cuya frecuencia es tal que la diferencia en las

39
energías orbitales es igual a he (condición de A. Einstein para la frecuencia del fotón, el
cuanto de luz).

Aquí se afirma que el concepto de momento angular, que en la física clásica es una
medida continua del movimiento rotacional, tiene un comportamiento cuántico discreto
tal que la medida de su cuantización se relaciona con la constante de Planck h , que es
una constante universal de la naturaleza.

La mecánica cuántica moderna proporciona una justificación de la condición cuántica de


Bohr para el momento angular orbital. También demuestra que no es posible retener el
concepto de órbitas definidas, excepto en el caso límite de órbitas muy grandes. En este
límite puede calcularse con exactitud la frecuencia, la intensidad y la polarización,
aplicando las leyes clásicas de la electrodinámica a la radiación que proviene del electrón
orbital. Este hecho ilustra el principio de correspondencia de Bohr, según el cual los
resultados cuánticos deben coincidir con los clásicos en lo que toca a dimensiones
grandes. Cuando las órbitas son más pequeñas que las correspondientes al caso límite, la
desviación que se obtiene que se obtiene con la teoría clásica es de tal magnitud que ya
no es posible describir con precisión una órbita definida. Las otras hipótesis de Bohr son
válidas todavía.

De acuerdo con su teoría, las energías del átomo de hidrógeno están cuantizadas (es
decir, pueden tener sólo ciertos valores discretos). Estas energías pueden calcularse a
partir de las órbitas electrónicas permitidas por la cuantización del momento angular
orbital. La órbita puede ser circular o elíptica, pero por razones de simplicidad sólo se
considerará el caso de una órbita circular. Se supondrá que se tiene un electrón de masa
m y carga eléctrica e, el cual describe una órbita circular de radio r alrededor de un
núcleo de carga +e y de masa infinita. Si el electrón tiene una velocidad v, su momento
angular será mvr, y el segundo postulado se convierte en la ecuación (1). El entero se
llama número cuántico principal. Las energías posibles de los estados del átomo que no
radian energía electromagnética están dadas por la ecuación (2). En esta ecuación 0 es la
permitividad del espacio vacío, y se incluye para obtener las unidades correctas al
expresar la ley de Coulomb en el sistema mks.

40
Cuando se resuelve la ecuación de Schrödinger para el átomo de hidrógeno, se obtiene
esta misma ecuación para los niveles de energía de dicho átomo, a excepción de algunas
correcciones pequeñas, aunque importantes.

La ecuación (3) determina las frecuencias de la luz o radiación electromagnética emitida


o absorbida en las transiciones, en donde E' y E'' son las energías de los estados inicial y
final del átomo.

Los espectroscopistas acostumbran expresar sus mediciones en longitudes de onda o en


número de onda, a fin de obtener números de dimensiones convenientes. En la ecuación
(4) se muestra el número de onda de una transición. Si T= -E/hc , se llega a la ecuación
(5). T recibe el nombre de término espectral.

Cuando se parte de la ecuación (2), los términos permitidos para el hidrógeno quedan
determinados por la ecuación (6). La cantidad R es la importante constante de Rydberg.
Su valor se ha medido con mucha precisión con espectroscopia láser y se relaciona,
como se muestra en la ecuación (6), con los valores de otras constantes atómicas
conocidas.

Como en realidad el núcleo no permanece en reposo en el centro del átomo, es preciso


tomar en cuenta el efecto de la masa nuclear finita. El electrón y el núcleo giran
alrededor de su centro de masas común. Este efecto puede tomarse en consideración en

41
forma precisa y requiere un cambio pequeño en el valor de la masa efectiva m de la
ecuación (6)

Además de las órbitas circulares ya descritas, también las elípticas son consecuentes con
los requisitos de que el momento angular esté cuantizado. A. Sommerfeld demostró que
paracada valor de n existe una familia de n órbitas elípticas permitidas con el mismo eje
mayor, pero con diferentes excentricidades. Las órbitas se designan como s, p y d , y se
asocian con los valores del número cuántico azimutal l = 0, 1 y 2, respectivamente. Este
número determina la forma de la órbita, pues la razón del eje mayor al eje menor es
n/(l+1). Como una primera aproximación las energías de todas las órbitas con el mismo
valor de n son iguales. Sin embargo, en el caso de órbitas muy excéntricas, hay una ligera
disminución de la energía ocasionada por la precesión de la órbita. Según la teoría de la
relatividad de Einstein, la masa aumenta un poco en la parte interior de la órbita, pues
tiene una velocidad más grande. El aumento de la velocidad es mayor conforme la
excentricidad lo es también, lo cual ocasiona que en las órbitas de mayor excentricidad la
energía disminuya aún más. La cantidad l se llama número cuántico de momento angular
orbital, o número cuántico azimutal.

Cuando se intenta extender el modelo de Bohr a los átomos con más de un electrón, lo
lógico es comparar los términos observados experimentalmente en los átomos alcalinos
con los del átomo de hidrógeno, pues éstos contienen un solo electrón fuera de sus
capas cerradas. Se encuentra una semejanza definida, pero con la notable diferencia de
que los términos con l > 0 se duplican. Este hecho lo interpretaron S. A. Goudsmit y G. E.
Uhlenbeck, quienes lo atribuyeron a un momento angular adicional de 1/2(h/2?)
proveniente del giro (espín) del electrón alrededor de su propio eje. El número cuántico
del espín del electrón es s = 1/2.

La mecánica cuántica relativista descubierta por P. A. M. Dirac proporciona las bases


teóricas para la interpretación de esta observación experimental.

En la mayor parte de la exposición siguiente subyace implícitamente el principio de


exclusión de W. Pauli enunciado por primera vez en 1925 y que, cuando se aplica a los
átomos, establece lo que sigue: en un átomo con varios electrones no puede existir más
de un electrón con el mismo conjunto de número cuánticos. En una aproximación de
electrones hidrogenoides independientes de los átomos con varios electrones, sólo
42
existen 2n 2 selecciones independientes posibles de los números cuánticos principales ( n
), orbital ( l ) y magnéticos ( m l , m s ) disponibles para los electrones que pertenecen a
un valor determinado de n . Aquí m l y m s son las proyecciones cuantizadas de l y s
sobre alguna dirección seleccionada. De este principio se deduce la organización de los
electrones del átomo en capas de radio creciente (el radio de Bohr aumenta con n 2 ).

La energía de interacción del espín del electrón con su momento angular orbital recibe el
nombre de acoplamiento espín-órbital. Una carga que se mueva en un campo eléctrico
puro, o en un campo magnético puro (es decir, en campos percibidos como "puros" en
un laboratorio estático), experimenta una combinación de campos eléctricos y
magnéticos cuando su movimiento queda referido a un sistema móvil respecto del cual
la carga está instantáneamente en reposo. Se sabe, por ejemplo, que las cargas en
movimiento se desvían en campos magnéticos. No obstante, en un sistema en el cual
tales cargas estén en reposo, no existe movimiento, y cualquier aceleración de una carga
obedecerá a la presencia de un campo eléctrico puro detectado por un observador que
analice el movimiento en ese sistema de referencia.

Una descripción burda de un electrón en rotación puede ser la de una pelota cargada
que gira, lo cual equivale a un circuito de corriente eléctrica. Esta corriente eléctrica
produce una distribución de campo magnético muy parecida a la de una pequeña barra
imantada, con sus polos magnéticos norte y sur colocados simétricamente respecto del
ecuador y a lo largo del eje de rotación (espín). Esta barra imantada representativa puede
interactuar con campos magnéticos externos; uno de tales campos es el que experimenta
el electrón en un sistema de referencia, en el cual el electrón se encuentra en reposo, y
que tiene por causa el movimiento orbital del electrón a través del campo eléctrico que
produce el núcleo del átomo. En los átomos con varios electrones pueden haber
interacciones adicionales, aunque en general son más débiles y obedecen a las
interacciones magnéticas de cada electrón con sus vecinos, tanto porque su movimiento
es relativo como porque todos tienen espín. La intensidad del campo producido por la
barra imantada equivalente a cada espín electrónico, así como su dirección en el espacio,
se caracterizan con una cantidad que se llama el momento magnético, el cual está
también cuantizado en virtud de la cuantización del espín. Los estudios de los efectos
producidos por campos magnéticos externos en los átomos demuestran que la magnitud

43
del momento magnético asociado con el espín del electrón es igual a la unidad llamada
el magnetón de Bohr.

La energía de interacción entre el momento magnético del electrón y el campo


magnético que genera su movimiento orbital suele producir una pequeña corrección al
término espectral, la cual depende del ángulo entre el momento magnético y el campo
magnético, esto es, entre los vectores de momento angular de espín y de momento
angular orbital (que es perpendicular al plano de la órbita, y su magnitud es la medida
del momento angular orbital). Como la teoría cuántica requiere que el número cuántico j
de momento angular total del electrón tome valores cuya diferencia sea un número
entero, existen entonces sólo dos orientaciones posibles de s relativas a l , ya que l es
siempre un número entero; esto es: s debe de ser paralelo a l o antiparalelo a l .

En el caso de un solo electrón fuera del núcleo, la corrección espín-órbita de los términos
espectrales queda determinada por la ecuación (7), obtenida de la teoría de Dirac.

En los átomos que poseen más de un electrón, la estructura fina se manifiesta en la


llamada estructura de multipletes. Por ejemplo, los dobletes en los espectros de los
elementos alcalinos se deben al acoplamiento espín-órbita; en este caso puede aplicarse
la ecuación (7), haciendo las modificaciones adecuadas.

Cuando en un átomo se encuentra presente más de un electrón, existen varias maneras


en las que pueden interactuar los espines y los momentos angulares orbitales, cada espín
puede acoplarse a su propia órbita, como en el caso de un solo electrón; las otras
posibilidades son órbita-órbita, espín-espín, y así sucesivamente. La interacción más
común en los átomos ligeros es el acoplamiento LS o acoplamiento de Russell-Saunders,
que de manera esquemática se describe en la ecuación (8).

Esta notación indica que el acoplamiento entre los l i es fuerte para formar un L
resultante, que representa al momento angular orbital total, el acoplamiento entre los s i

44
también es fuerte y dan lugar a una S resultante, que es el momento angular de espín
total. El acoplamiento más débil es el que hay entre L y S para formar J , que es el
momento angular total del sistema de electrones del átomo en ese estado.

El acoplamiento del tipo LS se aplica, por lo general, a los estados de baja energía de los
átomos ligeros. El siguiente tipo más común de acoplamiento es el jj , y se representa en
la ecuación (9).

Cada electrón tiene su espín acoplado a su propio momento angular orbital para formar
un j i de ese electrón. El acoplamiento entre los distintos j i es más débil y da lugar a J .
Este efecto se observa tal cual muy raras veces. En los átomos más pesados es común
encontrar una condición intermedia entre los acoplamientos LS y jj ; puede utilizarse
cualquiera de las notaciones LS o JJ para describir los niveles, pues el número de niveles
para una configuración electrónica dada no depende del esquema de acoplamiento.

La mayor parte de los núcleos atómicos también poseen espín, pero su rotación es 2000
veces más lenta que la de los electrones, porque su masa es 2000 veces mayor que la de
éstos. Por esta razón, existen campos magnéticos nucleares muy débiles, análogos a los
electrónicos, los cuales producen una estructura fina en las líneas espectrales y separan
aún más los niveles de energía atómicos. En consecuencia, la separación de las líneas
espectrales que generan depende de las orientaciones relativas entre los momentos
magnéticos nucleares y los electrónicos, lo cual implica diferentes energías de
interacción. El patrón de niveles de energía que se obtiene, y las líneas espectrales
correspondientes, se llama estructura hiperfina.

Las enormes capacidades de los láseres sintonizables han permitido hacer observaciones
que antes no eran posibles. Por ejemplo, la espectroscopia de saturación de alta
resolución, donde se utiliza un haz saturado y un haz sonda del mismo láser, se ha
utilizado para medir la estructura hiperfina de las líneas de resonancia del sodio (llamadas
líneas D 1 y D 2 ). La separación más pequeña distinguible fue menor de 0.001 cm -1 , la
cual es mucho menor que la anchura Doppler de las líneas.

45
Las propiedades nucleares afectan también a los espectros por medio del corrimiento
isotópico. Éste es el resultado de la diferencia entre las masas nucleares de dos isótopos,
que produce un cambio ligero en la constante de Rydberg. Algunas veces se presenta
una distorsión del núcleo.

Sería falso pensar que el destino más probable de los electrones atómicos excitados
fueran las transiciones a órbitas inferiores acompañadas de la emisión de un fotón. De
hecho, al menos para los elementos del primer tercio de la tabla periódica, la forma
preferida de desexcitación de la mayor parte de los sistemas atómicos o iónicos
excitados, en casi todos los estados de excitación, es el proceso de emisión electrónica,
que por primera vez observó P. Auger, en 1925, y que a la fecha lleva su nombre. Por
ejemplo, un ion de neón con una sola carga, al que le falta un electrón 1s, tiene una
probabilidad 50 veces mayor de desexcitarse pro emisión de un electrón que por emisión
de un fotón. Durante este proceso, un electrón atómico exterior desciende para llenar
una vacante interna, en tanto que el átomo emite otro electrón para conservar la energía
total y el momento angular del átomo. La causa común de esta emisión es la repulsión
coulómbica entre los electrones.

Radio Atomico
El radio atómico se define como la mitad de la distancia entre dos
núcleos de un mismo elemento unidos entre sí. Estas distancias se
calculan mediante técnicas de difracción de rayos X, neutrones o
electrones.

Dentro de un mismo grupo, el radio atómico aumenta con el


valor de Z, es decir, hacia abajo, ya que el número de niveles
electrónicos aumenta en el mismo sentido.

En los períodos cortos, el radio atómico disminuye al aumentar el


número atómico, pues el electrón diferenciador se sitúa en el
mismo nivel energético y la carga nuclear va aumentando.
Debido a esto, la carga nuclear atrae con más fuerza, para igual
distancia, a los electrones periféricos, lo que produce la
correspondiente disminución. En los períodos largos la variación

46
es más irregular, existiendo dos mínimos: uno hacia el centro y
otro en el halógeno correspondiente.

Los elementos del grupo primero son los de mayor radio


atómico.

Radio Ionico
El radio iónico es el radio que tiene un átomo cuando ha perdido
o ganado electrones, adquiriendo la estructura electrónica del gas
noble más cercano.

Por ejemplo, todos los elementos del grupo 1 (alcalinos) tienen


una configuración electrónica del tipo ...ns1; lo más fácil es que
pierdan ese electrón del orbital del nivel superior, más débilmente
atraído por el núcleo, y que adquieran la estructura electrónica
del gas noble anterior. Por tanto, la carga nuclear será mayor que
la electrónica, con lo que el núcleo atraerá con más fuerza a los
electrones, y el radio iónico será menor que el radio atómico.

Todo lo contrario ocurre en los elementos del grupo


17(halógenos). En éstos la configuración electrónica es del tipo
...ns2 np5, con lo que es más fácil que completen el orbital p
ganando un electrón, luego su carga nuclear será menor que la
electrónica y la atracción que ejercerá el núcleo sobre los
electrones será también menor. Por tanto, los radios iónicos, en
este caso, son mayores que los atómicos.

Podemos generalizar diciendo que los iones cargados


negativamente (aniones) son siempre mayores que los átomos de
los que derivan, aumentando su tamaño con la carga negativa:
47
los iones positivos (cationes), sin embargo, son siempre menores
que los átomos de los que derivan, disminuyendo su tamaño al
aumentar al carga positiva.

Entre los iones con igual número de electrones (isoelectrónicos)


tiene mayor radio el de menor número atómico, pues la fuerza
atractiva del núcleo es menor al ser menor su carga.

Energia de Ionizacion.

El potencial de ionización es la energía que hay que suministrar a un átomo neutro,


gaseoso y en estado fundamental, para arrancarle el electrón más débil retenido.

Podemos expresarlo así:

Átomo neutro gaseoso + Energía -----> Ion positivo gaseoso + e -

Siendo esta energía la correspondiente a la primera ionización. El segundo potencial de


ionización representa la energía precisa para sustraer el segundo electrón; este segundo
potencial de ionización es siempre mayor que el primero, pues el volumen de un ion
positivo es menor que el del átomo y la fuerza electrostática es mayor en el ion positivo
que en el átomo, ya que se conserva la misma carga nuclear.

El potencial o energía de ionización se expresa en electrón-voltio, julios o en Kilojulios


por mol (kJ/mol).

1 eV = 1,6 . 10 -19 culombios . 1 voltio = 1,6 . 10 -19 julios

Si el potencial de ionización de un átomo fuera 1 eV, para ionizar un mol (6,02 . 10 23


átomos) de dichos átomos serían necesarios 96,5 kJ.

En los elementos de una misma familia o grupo el potencial de ionización disminuye a


medida que aumenta el número atómico, es decir, de arriba abajo.

48
En los alcalinos, por ejemplo, el elemento de mayor potencial de ionización es el litio y el
de menor el francio. Esto es fácil de explicar, pues el último electrón se sitúa en orbitales
cada vez más alejados del núcleo y, a su vez, los electrones de las capas interiores
ejercen un efecto de apantallamiento de la atracción nuclear sobre los electrones
periféricos.

En los elementos de un mismo período, el potencial de ionización crece a medida que


aumenta el número atómico, es decir, de izquierda a derecha.

Esto se debe a que el electrón diferenciador o último de los elementos de un período


está situado en el mismo nivel energético, mientras que la carga del núcleo aumenta, por
lo que será mayor la fuerza de atracción, y, a su vez, el número de capas interiores no
varía y el efecto pantalla no aumenta.

Sin embargo, el aumento no es continuo, pues en el caso del berilio y el nitrógeno se


obtienen valores más altos que lo que podía esperarse por comparación con los otros
elementos del mismo período. Este aumento se debe a la estabilidad que presentan las
configuraciones s 2 y s 2 p 3 , respectivamente.

La energía de ionización más elevada corresponde a los gases nobles, ya que su


configuración electrónica es la más estable, y por tanto habrá que proporcionar más
energía para arrancar un electrón.

Valencia.
Término que se usa comúnmente entre los químicos para
caracterizar el poder que tiene un elemento para combinarse con
otros, lo que se mide por el número de enlaces con otros átomos
que un átomo de un elemento dado forma por combinación
química. El término también ha venido a significar la teoría de
todas las propiedades físicas químicas de las moléculas que
dependen particularmente de la estructura electrónica molecular.

De esta manera, en agua, H2O, la valencia de cada átomo de


hidrógeno es 1 y la valencia del oxígeno, 2. En el metano, CH4, la
valencia del hidrógeno es nuevamente 1; la del carbono, 4. En el

49
NaCl y el CCl4, la valencia del cloro es 1 y en CH2 la del carbono
es 2.

La mayor parte de los hechos simples de la valencia (aunque


ciertamente no todos) se deriva del postulado de que los átomos
se combinan de tal manera que buscan estructuras de capa
cerrada o de gas inerte (regla de ocho) por transferencia de
electrones entre sí, o compartiendo entre ambos un par de
electrones. Si se usan estas reglas al hacer un examen pueden
obtenerse muchas estructuras moleculares.

Por la forma en que se suele utilizar, y según se ha definido aquí,


la palabra valencia es ambigua. Antes de que pueda asignarse un
valor a la valencia de un átomo en una molécula, debe conocerse
con exactitud la estructura electrónica de la molécula, y esta
estructura debe ser descriptible en forma sencilla, en términos de
enlaces simples. En la práctica, ninguna de estas condiciones se
cumple nunca en forma precisa. Un término que no es tan
ambiguo es el de número de oxidación o número de valencia. Los
números de oxidación son útiles para balancear ecuaciones
oxidación-reducción, pero no se relacionan de manera sencilla
con las valencias ordinarias. Así, la valencia del carbono en el CH4,
el CHCl3 y el CCl4, es 4 y los números de oxidación del carbono
en estas tres sustancias son -4, +2 y +4.

50
1.6 El mol como puente entre el mundo microscópico y macroscópico de la Química

1.6.1 Fórmula y masa molecular.


La fórmula química de una sustancia es una notación donde se usan los símbolos
atómicos con números subíndices que indican la proporción relativa de los diferentes
elementos en las sustancias.
Ejemplo:
El óxido de aluminio Al2O3
Este compuesto está integrado por átomos de aluminio y oxigeno en una proporción de
2:3
Existen dos principales tipos de sustancias: Moleculares e Iónicas
Sustancias Moleculares:
Una molécula es un grupo definido de átomos que están combinados, unidos
químicamente por fuerzas de atracción .Una sustancia molecular es aquella que esta
compuesta de moléculas todas las cuales son semejantes.
Sustancias Iónicas:
Son sustancias formadas por iones.
Un ión es una partícula cargada eléctricamente obtenida de un átomo o grupo de
átomos combinados químicamente adicionando o removiendo electrones.
Formula Molecular
Una formula molecular da el número exacto de los diferentes átomos de un elemento en
una molécula.
Ejemplo:
H2O2, H2O. NH3, CO2, C2H6O

51
En una molécula los átomos no están simplemente apilados juntos en forma aleatoria
sino que están combinados en una forma definida. Se le llama Formula Estructural.

1.6.2 Mol y Número de Avogadro.


Concepto de Mol
Cuando se prepara industrialmente un compuesto y también al estudiar una reacción
química en el laboratorio, se está tratando con un número enorme de moléculas e iones.
Por Ejemplo:
Se desea preparar ácido acético, a partir de 10.0 g de etanol.
Esta pequeña muestra contiene 1.31x1023 moléculas o iones, un número impresionante.
Si se tuviera un dispositivo que contara moléculas a la velocidad de un millón por
segundo este dispositivo le tomaría más de 4 millones de años(casi la edad de la
Tierra)contar tantas moléculas
Los Químicos han adoptado el concepto de mol como una forma conveniente para tratar
con los números enormes de moléculas o iones en las muestras con las que trabajan.
Definición de Mol.
Un mol se define como la cantidad de una sustancia dada que contiene tantas
moléculas o unidades fórmula como el número de átomos en exactamente 12 g de
Carbono- 12.
1.6.3. Masa o Peso Molar
La masa molar (MM) de una sustancia es la masa de un mol de la sustancia.
El Carbono -12 tiene por definición una masa molar de exactamente 12 g/mol.
Para todas las sustancias la masa molar en gramos por mol es numéricamente igual al
peso formula en unidades de masa atómica.
Ejemplo:
Cuál es la masa molar de los siguientes compuestos:
a) H2SO4
b) KBr
c) C2H6O

d) Na2CO3

Respuesta:

52
a) 2(1.008)+ 32 + 4(16) = 98.016 g/mol

b) 39.10 + 79.90 = 119 g / mol

c) 2(12) + 6(1.008) + 16 = 46.048 g / mol

d) 2(23) +12 + 3 (16) = 106 g / mol

Cálculos con moles.

1.6 NOMENCLATURA

La Nomenclatura química es el sistema de nombres que utilizan los químicos para


identificar los compuestos .Cuando se llega a la formula de una sustancia nueva, debe
dársele un nombre a fin de distinguirla de todas las demás.

53
Número de
Elementos
presentes.

1 2 3

Compuestos
Elemento Compuestos Binarios
Poliatomicos

Que contienen metal Compuestos que


Tabla Periodica y forman un tipo de contienen iones
Catión poliatomicos

Que contienen metal


y forman dos o más
cationes

Sustancias simples

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Son aquellas que están constituidas por átomos de un solo elemento. En ellas las moléculas están
formadas por átomos idénticos. En general, muchos elementos que son gases suelen encontrarse
en forma diatómica (N2, O2, H2, etc.).

Otro fenómeno curioso es que ciertos elementos (azufre, fósforo, etc.) se presentan, a veces, en
agrupaciones de distinto número de átomos, estas agrupaciones se denominan formas
alotrópicas.

Veamos algunos ejemplos:

H2 Hidrógeno N2 Nitrógeno
F2 Flúor O2 Oxígeno
Cl2 Cloro O3 Ozono
Br2 Bromo S8 Azufre λ
I2 Yodo P4 Fósforo blanco

54
Estados de oxidación (1)

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Los estados de oxidación más usuales de los diferentes elementos de la Tabla Periódica son:

Grupo IA. Alcalinos

Li
Na
K
+I
Rb
Cs
Fr
Grupo IIA. Alcalino-Térreos
Be
Mg
Ca
+II
Sr
Ba
Ra
Grupo IIIA.

B +III /// -III


Al +III
Ga +III
In +III, +I
Tl +III, +I

Grupo IVA.

C +IV /// -IV


Si +IV /// -IV
Ge +IV, +II
Sn +IV, +II
Pb +IV,+II

Grupo VA.

55
N +V, +IV, +III, +II, +I /// -III
P +III
As +III
Sb +III, +I
Bi +III, +I

Grupo VIA.

O -II
S +VI, +IV, +II /// -II
Se +VI, +IV, +II /// -II
Te +VI, +IV, +II /// -II
Po +IV,+II

Grupo VIIA.

F -I
Cl +VII, +V, +III, +I /// -I
Br +VII, +V, +III, +I /// -I
I +VII, +V, +III, +I /// -I

Estados de oxidación Grupos B

Combinaciones binarias del Oxígeno

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Deben nombrarse como óxidos tanto las combinaciones de oxígeno con metales como con no
metales.

Para formularlos se escribe siempre, a la izquierda, el elemento más electropositivo,


intercambiándose los números de oxidación del oxígeno (-2) y del otro elemento.

Algunos ejemplos son:

56
Óxido de hierro
Li2O Óxido de litio FeO
(II)
Óxido de cobre Óxido de
Cu2O MgO
(I) magnesio
Óxido de cromo
Cr2O3 CaO Óxido de calcio
(III)
Óxido de Óxido de plomo
Al2O3 PbO2
aluminio (IV)
Óxido de
SiO2 Óxido de silicio N2O3
nitrógeno (III)
Óxido de Óxido de cloro
N2O Cl2O5
nitrógeno (I) (V)

Combinaciones binarias del Hidrógeno

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Los compuestos derivados de la combinación del hidrógeno con los restantes elementos son muy
dispares, dada la peculiaridad del hidrógeno (puede ceder fácilmente su único electrón, pero
también captar un electrón de otro átomo para adquirir la estructura electrónica del helio).

Las combinaciones del hidrógeno con metales se denominan hidruros, algunos ejemplos son:

LiH Hidruro de litio AlH3 Hidruro de aluminio

NaH Hidruro de sodio GaH3 Hidruro de galio

KH Hidruro de potasio GeH4 Hidruro de germanio

CsH Hidruro de cesio SnH4 Hidruro de estaño

BeH2 Hidruro de berilio PbH4 Hidruro de plomo(IV)

MgH2 Hidruro de magnesio CuH2 Hidruro de cobre(II)

CaH2 Hidruro de calcio NiH3 Hidruro de niquel (III)

57
Las combinaciones binarias del hidrógeno con oxígeno, nitrógeno, fósforo, arsénico, antimonio,
carbono y silicio tienen nombres comunes:

H2O Agua NH3 Amoníaco

PH3 Fosfina AsH3 Arsina

SbH3 Estibina CH4 Metano

SiH4 Silano

Las combinaciones del hidrógeno con F, Cl, Br, I, S, Se y Se se denominan hidrácidos debido a
que tales compuestos, al disolverse en agua, dan disoluciones ácidas.

Fórmula Nombre sistemático (en disolución acuosa)

HF Fluoruro de hidrógeno Ácido fluorhídrico

HCl Cloruro de hidrógeno Ácido clorhídrico

HBr Bromuro de hidrógeno Ácido bromhídrico

HI Yoduro de hidrógeno Ácido yodhídrico

H2S Sulfuro de hidrógeno Ácido sulfhídrico

H2Se Seleniuro de hidrógeno Ácido selenhídrico

H2Te Telururo de hidrógeno Ácido telurhídrico

Otras combinaciones binarias

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Las combinaciones binarias, que no sean ni óxidos ni hidruros, son las formadas por no metales
con metales. Para formularlos se escribe a la izquierda el símbolo del metal, por ser el elemento

58
más electropositivo. Para nombrarlos se le añade al nombre del no metal el sufijo –uro. Algunos
ejemplos son:

CaF2 Fluoruro de calcio FeCl2 Cloruro de hierro(II)

FeCl3 Cloruro de hierro(III) CuBr Bromuro de cobre(I)

CuBr2 Bromuro de cobre(II) AlI3 Yoduro de aluminio

MnS Sulfuro de manganeso(II) MnS2 Sulfuro de manganeso(IV)

V2S5 Sulfuro de vanadio(V) Mg3N2 Nitruro de magnesio

Ni2Si Siliciuro de niquel(II) CrB Boruro de cromo(III)

Ácidos oxoácidos

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Son compuestos capaces de ceder protones que contienen oxígeno en la molécula. Presentan la
fórmula general:

HaXbOc
en donde X es normalmente un no metal, aunque a veces puede ser también un metal de
transición con un estado de oxidación elevado. Para nombrar los oxoácidos utilizaremos la
nomenclatura tradicional con los sufijos –oso e –ico, nomenclatura que está admitida por la
IUPAC.

Oxoácidos del grupo de los halógenos

Los halógenos que forman oxoácidos son: cloro, bromo y yodo. En los tres casos los números de
oxidación pueden ser +I, +III, +V y +VII. Al tener más de dos estados de oxidación junto a las
terminaciones –oso e –ico, utilizaremos los prefijos hipo– (que quiere decir menos que) y per–
(que significa superior), tendremos así los siguientes oxoácidos:

59
HClO Ácido hipocloroso HClO2 Ácido cloroso

HClO3 Ácido clórico HClO4 Ácido perclórico

HBrO Ácido hipobromoso HBrO2 Ácido bromoso

HBrO3 Ácido brómico HBrO4 Ácido perbrómico

HIO3 Ácido yódico HIO4 Ácido peryódico

Oxoácidos del grupo VIA

De los oxoácidos de azufre, selenio y teluro, los más representativos son aquellos en los que el
número de oxidación es +IV y +VI. Para estos ácidos se utilizan los sufijos –oso e –ico.

H2SO3 Ácido sulfuroso H2SO4 Ácido sulfúrico

H2SeO3 Ácido selenioso H2SeO4 Ácido selénico

H2TeO3 Ácido teluroso H2TeO4 Ácido telúrico

Oxoácidos del grupo VA

Los ácidos más comunes del nitrógeno son el ácido nitroso y el ácido nítrico en los que el
nitrógeno presenta número de oxidación +III y +V, respectivamente.

HNO2 Ácido nitroso HNO3 Ácido nítrico

Los ácidos de fósforo más comunes son el fosfónico (antes llamado fosforoso, en el que el
fósforo presenta número de oxidación +III) y el fosfórico (número de oxidación +V). Ambos
ácidos son en realidad ortoácidos, es decir, contienen tres moléculas de agua en su formación.

P2O3+ 3H2O = H6 P2O6 = H3PO3 Ácido fosfónico


P2O5+ 3H2O = H6 P2O8 = H3PO4 Ácido fosfórico

No es necesario utilizar los términos ortofosfónico y ortofosfórico.


60
Oxoácidos del carbono y del silicio

El estado de oxidación, en ambos casos, es de +IV. Los más comunes son:

H2CO3 Ácido carbónico


H4SiO4 Ácido ortosilícico

Sales

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Podemos considerar como sales los compuestos que son el resultado de la unión de una especie
catiónica cualquiera con una especie aniónica distinta de H–, OH– y O2–.

Algunas sales ya las hemos visto cuando tratamos de las combinaciones binarias no metal–
metal. Por ejemplo, compuestos como el KCl (cloruro de potasio) y Na2S (sulfuro de sodio) son
sales.

Cuando el anión procede de un oxoácido debemos recordar que, los aniones llevan el sufijo –ito o
–ato según del ácido del que procedan.

Para nombrar las sales basta tomar el nombre del anión y añadirle detrás el nombre del catión, tal
como puede verse en los siguientes ejemplos:

Sal Oxoanión de procedencia Nombre

NaClO ClO– Hipoclorito de sodio

NaClO2 ClO2– Clorito de sodio

NaClO3 ClO3– Clorato de sodio

NaClO4 ClO4– Perclorato de sodio

K2SO3 SO3–2 Sulfito de potasio

K2SO4 SO4–2 Sulfato de potasio

61
Hidróxidos

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En este apartado vamos a ver unos compuestos formados por la combinación del anión hidroxilo
(OH-) con diversos cationes metálicos.

El modo de nombrar estos hidróxidos es:

LiOH Hidróxido
de litio
Ba(OH)2 Hidróxido
de bario
Fe(OH)2 Hidróxido
de hierro
(II)
Fe(OH)3 Hidróxido
de hierro
(III)
Cr(OH)2 Hidróxido
de cromo
(II)
NH4(OH) Hidróxido
de amonio

Cationes y Aniones

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Cationes

Cuando un átomo pierde electrones (los electrones de sus orbitales más externos, también
llamados electrones de valencia) adquiere, como es lógico, una carga positiva neta.

Para nombrar estas “especies químicas” basta anteponer la palabra catión o ion al nombre del
elemento.

62
En los casos en que el átomo puede adoptar distintos estados de oxidación se indica entre
paréntesis. Algunos ejemplos son:

H+ Ión hidrógeno Li+ Ión litio

Cu+ Ión cobre (I) Cu+2 Ión cobre (II)

Fe+2 Ión hierro (II) Fe+3 Ión hierro (III)

Sn+2 Ión estaño (II) Pb+4 Ión plomo (IV)

Hay bastantes compuestos –como, por ejemplo, el amoníaco– que disponen de electrones libres,
no compartidos. Estos compuestos se unen al catión hidrógeno, para dar una especie cargada
positivamente. Para nombrar estas especies cargadas debe añadirse la terminación –onio tal como
se ve en los siguientes ejemplos:

NH4+ Ión amonio

PH4+ Ión fosfonio

AsH4+ Ión arsonio

H3O+ Ión oxonio

Aniones

Se llaman aniones a las “especies químicas” cargadas negativamente. Los aniones más simples
son los monoatómicos, que proceden de la ganancia de uno o más electrones por un elemento
electronegativo.

Para nombrar los iones monoatómicos se utiliza la terminación –uro, como en los siguientes
ejemplos:

H– Ión hidruro S–2 Ión sulfuro

Se–
F– Ión fluoruro 2 Ión seleniuro

Cl– Ión cloruro N–3 Ión nitruro

63
Br– Ión bromuro P–3 Ión fosfuro

– As–
I Ión yoduro 3 Ión arseniuro

Los aniones poliatómicos se pueden considerar como provenientes de otras moléculas por
pérdida de uno o más iones hidrógeno. El ion de este tipo más usual y sencillo es el ion hidroxilo
(OH–) que procede de la pérdida de un ion hidrógeno del agua.

Sin embargo, la gran mayoría de los aniones poliatómicos proceden –o se puede considerar que
proceden– de un ácido que ha perdido o cedido sus hidrógenos.

Para nombrar estos aniones se utilizan los sufijos –ito y –ato según que el ácido de procedencia
termine en –oso o en –ico, respectivamente.

HClO Ácido hipocloroso ClO– Ión hipoclorito

H2SO3 Ácido sulfuroso SO3–2 Ión sulfito

HClO3 Ácido clórico ClO3– Ión clorato

HClO4 Ácido perclórico ClO4– Ión perclorato

H2SO4 Ácido sulfurico SO4–2 Ión sulfato

A menudo, para “construir” el nombre del anión, no se reemplazan simplemente las


terminaciones oso-ico por ito-ato, sino que la raíz del nombre se contrae. Por ejemplo, no se dice
iones sulfurito y sulfurato sino iones sulfito y sulfato.

Peróxidos y Peroxiácidos

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La formación de estos compuestos se debe a la posibilidad que tiene el oxígeno de enlazarse


consigo mismo para formar el grupo peróxido.

64
Este grupo da lugar a compuestos como:

H2O2 Peróxido de hidrógeno

Li2O2 Peróxido de litio

Na2O2 Peróxido de sodio

BaO2 Peróxido de bario

CuO2 Peróxido de cobre (II)

ZnO2 Peróxido de Zinc

Esta agrupación peroxo (–O–O–) se puede presentar también en ciertos ácidos que se denominan
peroxoácidos.

Nombre Símbolos y No.de Oxidación de los Elementos


Nº. Sí Sí
Z Sím NOMBRE Z NOMBRE Nº. oxi Z NOMBRE Nº. oxi
oxi m m

1 Rb
H Hidrógeno 1 37 Rubidio 1 72 Hf Hafnio 4
< <

2
He Helio 0 38 Sr Estroncio 2 73 Ta Tantalio 5
>

65
3 6,5,4,3,
Li Litio 1 39 Y Itrio 3 74 W Volframio
< 2

4 Be Berilio 2 40 Zr Circonio 4 75 Re Renio 7,6,4,2,1

2,3,4,6,
5 B Boro 3 41 Nb Niobio * 5,3 76 Os Osmio
8

Molibdeno 6,5,4,3,
6 C Carbono 4,2 42 Mo 77 Ir Iridio 2,3,4,6
* 2

3,5,4,
7 N Nitrógeno 43 Tc Tecnecio 7 78 Pt Platino * 2,4
2

4 2,3,4,6,
8 O Oxígeno -2 Ru Rutenio * 79 Au Oro * 3,1
4 8

9 F Fluor -1 45 Rh Rodio * 2,3,4 80 Hg Mercurio 2,1

10
Ne Neón 0 46 Pd Paladio * 2,4 81 Tl Talio 3,1
>

11
Na Sodio 1 47 Ag Plata * 1 82 Pb Plomo 4,2
<

12 Mg Magnesio 2 48 Cd Cadmio 2 83 Bi Bismuto 3,5

13 Al Aluminio 3 49 In Indio 3 84 Po Polonio 4,2

14 Si Silicio 4,2 50 Sn Estaño 4,2 85 At Astato


1,3,5,7

5, 86
15 P Fósforo 51 Sb Antimonio 3,5 Rn Radón 0
3,4 >

6,4, 87
16 S Azufre 52 Te Teluro 4,-2,6 Fr Francio 1
2 <

17 Cl Cloro 53 I Yodo 88 Ra Radio 2


1,3,5,7 1,3,5,7

18 54
Ar Argón 0 Xe Xenón 0 89 Ac Actinio 3
> >

19 55
K Potasio 1 Cs Cesio 1 90 Th Torio 4
< <

66
20 Ca Calcio 2 56 Ba Bario 2 91 Pa Protactinio 5,4

21 Sc Escandio 3 57 La Lantano 3 92 U Uranio 6,5,4,3

22 Ti Titanio 4,3 58 Ce Cerio 3,4 93 Np Neptunio 6,5,4,3

5,4,3, Praseodimi
23 V Vanadio 59 Pr 3,4 94 Pu Plutonio 6,5,4,3
2 o

6,
24 Cr Cromo * 60 Nd Neodimio 3 95 Am Americio 6,5,4,3
3,2

Manganes 7,6-
25 Mn 61 Pm Promecio 3 96 Cm Curio 3
o 4,3,2

26 Fe Hierro 2,3 62 Sm Samario 3,2 97 Bk Berquelio 4,3

27 Co Cobalto 2,3 63 Eu Europio 3,2 98 Cf Californio 3

28 Ni Niquel 2,3 64 Gd Gadolinio 3 99 Es Einstenio 3

29 Cu Cobre * 2,1 65 Tb Terbio 3,4 100 Fm Fermio 3

30 Zn Cinc 2 66 Dy Disprosio 3 101 Md Mendelevio 3,2

31 Ga Galio 3 67 Ho Holmio 3 102 No Nobelio 3,2

32 Ge Germanio 4 68 Er Erbio 3 103 Lr Laurencio 3

10 Rutherfordi
33 As Arsénico 3,5 69 Tm Tulio 3,2 Rf
4 o

34 Se Selenio 6,4,-2 70 Yb Iterbio 3,2 105 Db Dubnio

35 Br Bromo 71 Lu Lutecio 3 106 Sg Seaborgio


1,3,5,7

36
Kr Criptón 0 107 Bh Bohrio
>

108 Hs Hassio

109 Mt Meitnerio

halógen
alcalin no gases
alcalinoterre predomin predomin semimetal os Lantánid Actínid
os met noble
os metal io metal io metal es no_meta os os
metal al s
l

67
TABLA DE IONES.

ANIONES –

Procede Ión Nombre Procede Ión Nombre

HF F– fluoruro H2C2O4 C2O42– oxalato

H2F2 HF2– hidrogenodifluoruro H2C2O4 HC2O4– bioxalato

HClO4 ClO4– perclorato C2H2 C22– acetiluro

HClO3 ClO3– clorato H2CO3 HCO3– hidrogenocarbonato

HClO2 ClO2– clorito H2CO3 CO32– carbonato

HClO ClO– hipoclorito CH3COOH CH3COO– acetato

HCl Cl– cloruro

HBr Br– bromuro H2SiO3 SiO32– silicato

HBrO3 BrO3– bromato H4SiO4 SiO44– silicato (orto)

HIO3 IO3– yodato

HI I– yoduro

H2CrO4 HCrO4– hidrogenocromato

68
H2SO4 SO42– sulfato H2CrO4 CrO42– cromato

H2SO4 HSO4– hidrogenosulfato H2Cr2O7 Cr2O72– dicromato

H2SO3 HSO3– hidrogenosulfito HMnO4 MnO4– permanganato

H2S2O5 S2O52– disulfito H3BO3 BO33– borato

H2S2O7 S2O72– disulfato H2B4O7 B4O72– tetraborato

H2SO5 SO52– peroxomonosulfato

H2S2O8 S2O82– peroxodisulfato SiF62– hexafluorosilicato

H2S HS– hidrogenosulfuro HCN CN– cianuro

H2S2 S22– disulfuro SCNH SCN– tiocianato

H2S2O3 S2O32– tiosulfato CNOH CNO– cianato

H2S3O6 S3O62– tritionato CN2H2 CN22– cianamide

H2S2O6 S2O62– ditionato C4H4O6H2 C4H4O62– tartrato

C2H3O2H C2H3O2– acetato

H2Se HSe– hidrogenoselenuro

H2SeO3 SeO32– selenito O O2– óxido

H2SeO4 SeO42– seleniato O2 O22– peróxido

O2 O2– hiperóxido

CNSH CNS– sulfocianuro O3 O3– ozónido

HNO3 NO3– nitrato H2O OH– hidróxido

HNO2 NO2– nitrito H H– hidruro

NH4 + NH22– amiduro H2O2 HO2– hidrogenoperóxido

NH3 N3– nitruro

NH3 NH2– amuro Fe(CN)64– ferrocianuro

NOO2H NOO2– peroxonitrito Fe(CN)63– ferricianuro

69
HNO4 NO4– peroxonitrato

H2PHO3 PHO32– fosfonato (fosfito)

HPH2O2 PH2O2– fosfinato (hipofosfito)

H3PO4 PO43– fosfato (orto)

H3PO4 HPO42– hidrogenofosfato

H3PO4 H2PO4– dihidrogenofosfato

HPO3 PO3– metafosfato

H3PO5 PO53– peroxometafosfato

H3PO3 PO3 3– fosfito

H4P2O7 P2O74– difosfato

H4P2O8 P2O84– peroxodifosfato

PH3 P3– fosfuro

CATIONES +

H2 H+ hidrógeno Hg Hg22+ mercurio (I)

H2 H+ hidrógeno Hg Hg2+ mercurio (II)

70
H2O + H+ H3O+ oxonio (hidronio) Cu Cu + cobre (I)

ClO+ clorosilo Cu Cu2+ cobre (II)

ClO2+ clorilo Zn Zn2+ cinc (II)

ClO3+ perclorilo Mn Mn2+ manganeso (II)

S2– + 3H+ H3S+ sulfonio Mn Mn4+ manganeso (IV)

CO2+ carbonilo Pb Pb2+ plomo (II)

Pb Pb4+ plomo (IV)

NH3 NH4+ amonio Sn Sn2+ estaño (II)

P3– + 4H+ PH4+ fosfonio Sn Sn4+ estaño (IV)

SbH5 SbH4+ estibonio Pt Pt2+ platino (II)

Ba Ba2+ bario (II) Pt Pt4+ platino (IV)

Sr Sr2+ estroncio (II) Cd Cd2+ cadmio (II)

Au Au+ oro (I) Be Be2+ berilio (II)

Au Au3+ oro (III) Cs Cs+ cesio

Rb Rb+ rubidio

K K+ potasio

Na Na+ sodio

SO2+ silfinilo (tionilo) Li Li+ litio

SO22+ sulfonilo (sulfurilo)

S2O52+ pirosulfurilo

PS3+ tiofosforilo

SeO2+ seleninilo NS+ tionitrosilo

SeO22+ selenonilo CS2+ tiocarconilo

CO2+ carbonilo

71
NO+ nitrosilo CSe2+ selenocarbonilo

NO2+ nitrilo CrO22+ cromilo

PO3+ fosforilo

UO22+ uranilo

72

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