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"LAS TRANSFERENCIAS"1

Dr. Alejandro Tamez Morales2.

"Amo las cosas que nunca tuve a


través de las cosas que ya no tengo"
Gabriela Mistral.

INTRODUCCIÓN.

El objeto del presente trabajo es estudiar las transferencias (Tfs) y sus modalidades
en la clínica psicoanalítica, descritas con el fin de clarificar conceptos y su aplicación en
la práctica cotidiana.
No es mi intención tratar del porque hacemos transferencia (es decir, de una teoría
del desarrollo de ésta), ni de su manejo desde la técnica mediante la interpretación, si no
de las formas en que se presentan dichas modalidades, la manera en que colorean la
relación analítica para favorecer su diagnóstico oportuno y su explicación a partir del
campo teórico con el que disponemos.
A manera de definición, para propósitos de este trabajo, con la perspectiva
conceptual de una teoría psicoanalítica general, cuando mencione transferencia, estaré
refiriéndome a aquellos aspectos inapropiados percibidos en la persona del analista que
tiene que ver con relaciones objetales pasadas que ahora son activadas en el aquí y en el
ahora durante el desarrollo del proceso analítico.
El descubrimiento de la Tf constituye el principal paradigma revolucionario del
psicoanálisis (khun, 1962), por lo que se hace necesario conocer sus manifestaciones en
la clínica. En base a ello propongo que la Tf no se hace presente bajo una sola cara en un
tratamiento regular, lo que exige tener que diagnosticar, entender e interpretar cada una
de ellas en forma estratificada, tal como lo recomienda Racker (1960) favoreciendo la
disolución de la neurosis de transferencia (NTf). Claro está que, en dicha disolución,
suele predominar una modalidad, pero para llegar a ella es imposible ignorar o hacer un
lado las demás.
En base a lo anterior, la clasificación de las Tfs en modalidades resulta un requisito
necesario para lograr un buen análisis.
Las modalidades, según sus características, pueden dividirse en función de once
variables, a saber:
1) Los afectos.

1
Trabajo presentado como opción de Tesis para obtener el grado de psicoanalista Titular en GEPEM en
1989 y publicado el libro Psicoanálisis en América Latina, editado por la Federación Psicoanalítica de
América Latina, 1993.
2
Psicoanalista Didacta de ARPAC.
2) Si representa la resistencia o lo resistido.
3) El proceso analítico.
4) Neurosis y psicosis de Transferencia.
5) El nivel organizacional.
6) El material regresivo.
7) La estructura psíquica involucrada.
8) La elección del objeto.
9) La fase del desarrollo psicosexual.
10) Si son narcisistas o de self.
11) La alianza terapéutica o de trabajo.
Sería objeto de otra investigación, las leyes que gobiernan el movimiento regresivo
y progresivo que se observa en todo análisis (Hinojosa, 1969).
La palabra Tf aparece en 1900 en "La Interpretación de los Sueños", pero Freud no
la relacionó con la cura, directamente él señaló: "...la representación inconsciente como
tal es del todo incapaz de ingresar en el preconsciente, y que sólo puede exteriorizar ahí
un efecto si entra en conexión con una representación inofensiva que ya pertenezca al
preconsciente, transfiriéndole su intensidad y dejándose encubrir por ella. Este es el hecho
de la TRANSFERENCIA, que explica tantos sucesos llamativos de la vida anímica de los
neuróticos." (p.554-5). En "Estudios sobre la Histeria" (1885), hizo una referencia
denominándola "falsa conexión", sin estimar todavía su relación con la cura.
Fue hasta 1905, en "Fragmentos de análisis de un caso de Histeria", en que el
maestro descubrió, con la partida de Dora, que el fracaso se debió a no haber
comprendido a tiempo la Tf que predominaba, y definió claramente el concepto,
indicando: "En el curso de una cura psicoanalítica, la neoformación de síntomas se
suspende, pero la productividad de la neurosis...se afirma en la creación de un tipo
particular de formaciones de pensamiento, la más de las veces inconscientes, a las que
puede darse el nombre de TRANSFERENCIAS. ¿Qué son las transferencias? -se
preguntó-. Son reediciones, recreaciones de las mociones y fantasías que se hacen
conscientes", más adelante agrega "...algunas son reimpresiones, otras han sufrido una
sublimación, se apuntalan en algo externo real del médico o de la situación" (p. 101).
Etchegoyen (1986) menciona además que la Tf en el presente es el pasado
actualizado, dando a entender que no solo se reedita lo infantil sino toda la historia. En
1913, Freud enfatizó la necesidad de aislar la Tf para estudiarla, y recomendó el uso del
diván en este proceso.

1. LAS TRANSFERENCIAS SEGÚN LOS AFECTOS.


En su artículo "Sobre la Dinámica de la Transferencia" (1912),Freud las clasifica en
positivas y negativas, en tanto expresen afectos de amor y odio, como las manifestaciones
directas de derivados pulsionales en la clínica, reconoce que la Tf útil al tratamiento es la
positiva, de sentimientos tiernos, no sexuales (Ferenczi, 1909; Greenson, 1967), se
necesita del amor, de la investidura libidinal del objeto, para que el paciente acepte los
argumentos del analista (Freud, 1917b), pero si ésta es apasionada u hostil se vuelve
contra la cura (Freud, 1924,1937a).
Freud dejó entrever cierta confusión entre el afecto transferido, amor u odio, y la
resistencia a la cura, confusión que Lagache (1963) enfatizó, proponiendo los términos de

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efectos positivos y negativos para la cura, los cuales son más esclarecedores, ya que como
es conocido hay Tfs de afecto positivo con efectos negativos a la cura, y Tfs de afecto
negativo con efectos positivos.
Freud agregó (1912) que las Tfs positivas y negativas generalmente coexisten, a ése
fenómeno le denominó ambivalencia, término que tomó de Bleuler (1911) pero
utilizándolo en un sentido enteramente distinto.
En realidad, todos los afectos tienen cierta dosis de ambas pulsiones, por lo que
podría decirse, que esta clasificación no es la adecuada con respecto a la pulsión. Se
describe lo afectivo, "experiencial", y no podemos compararlo vis a vis con una pulsión,
que es una abstracción teórica, del terreno de lo "no experiencial" (Sandler y Joffe, 1969;
Wallerstein, 1979; Garza Guerrero, 1989).
Bien podríamos decir que la transferencia positiva, como la manifestación de amor
separado del odio, y la transferencia negativa, como expresión de odio separado del amor,
se dan más frecuentemente en el análisis de pacientes limítrofes o psicóticos por las
características de sus estructuras inmaduras, y en el de neuróticos solo en estados
regresivos ocasionales, en éstos últimos, las relaciones ambivalentes con expresión de
sentimientos maduros que integran amor y odio son las que predominan, tales como la
culpa instigada por sentimientos depresivos.

2. TRANSFERENCIA, RESISTENCIA O RESISTIDO.


Freud, en 1912 introdujo el término de "Resistencias Transferenciales", donde
engloba la Tf positiva erótica y a las negativas. Poco después incluyó el amor de
transferencia como negativa y resistencial (1915b, 1924), en "Recordar, repetir y
reelaborar" (1914a), definió a la Tf como un repetir para no recordar, es decir como
resistencia. En la 19a. conferencia (1917a), ejemplificó que la resistencia más común de
un paciente del mismo sexo al del analista es la competencia y al de diferente sexo es la
Tf erótica. Esto mismo lo retomó responsabilizandolo de obstaculizar las terminaciones
de análisis (1937). No obstante en 1917 aceptó por primera vez que la Tf no es algo
indeseable, es necesaria para la cura, e incluso el analista busca despertarla, definiéndola
como el mejor instrumento del tratamiento.
En "Mas allá del principio del placer" (1920a) y en "Construcciones en el análisis"
(1937b), aceptó que es imposible recordar todo, que es necesario repetir primero en la Tf
para luego de ahí rescatar lo olvidado. En "Inhibición, síntoma y angustia" (1926a)
volvió a clasificarla como una de las cinco resistencias que se presentan en todo análisis.
La cuestión, tal como lo explica Racker (1959), es sí la Tf es una defensa, es decir una
resistencia a material inconsciente, o es una manera de recordar lo reprimido, que
entonces sería lo resistido, más aún, una Tf puede manifestarse como resistencia de otra
Tf reprimida, que sería lo resistido, un bello ejemplo es el caso "Dora" (1905) en donde
Freud descubre la Tf erótica y su participación en la resistencia, aunque perdió de vista
que estaba una Tf materna negativa severa.
En un momento dado, una relación objetal activada en la Tf puede estar al servicio
del impulso para satisfacerlo, en otra situación, la misma relación objetal activada en la
Tf, puede estar del lado de la resistencia (Wallerstein, 1985, citado por Garza Guerrero,
1989).

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Otros autores han ampliado los hallazgos de Freud (Ferenczi, 1909; Zetzel, 1956;
Racker, 1959; Greenson, 1967; Etchegoyen, 1986), de los cuales Greenson, clasifica las
resistencias caracterológicas, además de las ya mencionadas eróticas y negativas, en:
Reacciones transferenciales defensivas, en estas el paciente no parece presentar ninguna
conducta transferencial hacia el analista; las reacciones transferenciales generalizadas, las
cuales se refieren a lo que Reich (1933) denominó"Resistencias de Carácter", que aluden
a la manera habitual en que el paciente se comporta ante todas las personas, siendo ego-
sintónicas e inconscientes, y por último, el "acting out", que ocurre ordinariamente ante
una Tf que no fue escuchada por el analista y el paciente la actua fuera del consultorio.
Otra conducta del paciente que representa una severa resistencia transferencial, es la
reacción terapéutica negativa (Freud, 1923a; Sandler, 1973), aquí el enfermo, ante un
avance en el análisis, tiene una actuación agresiva hacía sí mismo o abandona el
tratamiento.
Habría que diferenciar la Tf erótica de la erotizada (Lester, 1985), la primera es
característica de pacientes neuróticos y es referida más al pasado. La erotizada ocurre más
en pacientes con estructuras primitivas, son más intensas y con tendencia a la actuación.

3. TRANSFERENCIAS Y PROCESO ANALÍTICO.


Un problema ha sido diferenciar la transferencia de la neurosis de transferencia
(NTF), en la intención de definir claramente a la segunda, refirámonos a lo siguiente:
1) La NTF es la sustitución de la neurosis sintomática (Freud, 1914a),
2) El dominio de la NTF nos lleva a la cura (Freud, 1917b),
3) Representa la neurosis infantil (Bibring-Lehner, 1936; tomado de Langs, 1976a),
4) La diferencia entre Tf y NTF es solo de grado (Szaz, 1963),
5) Los sentimientos de la NTF son exclusivamente hacia el analista, los de la Tf no
(Giovaccchini, 1965),
6) En la NTF se reactivan los conflictos infantiles en términos agudos originales y
no en su resultado crónico (Kepecs, 1966; tomado de Langs, 1976a),
7) En la NTF el análisis se centra en la figura del analista (Stone, 1967),
8) En la NTF hay síntomas con significado transferencial y no tienen que ser los
mismos que en la neurosis infantil (Blum, 1971; tomado de Langs, 1976a),
9) En la NTF el analista pasa a ser parte del relato histórico del paciente (Chiozza,
1988).

4. NEUROSIS Y PSICOSIS DE TRANSFERENCIA.


Para entender la Tf, podemos imaginar una representación teatral (Chiozza, 1988),
en la que el espectador asiste a una obra, en donde los actores "representan" su papel, éste
la ve, y se sitúa en un lugar intermedio entre dos extremos, en uno se daría cuenta todo el
tiempo de que son actores que sólo representan la obra y entonces se torna muy aburrida
(esto sería una resistencia a la Tf). En el otro extremo, se olvidaría por completo de que
se trata de una representación, entonces deja de existir el actor y sólo ve a lo representado
como absoluto y real (esto es lo que ocurre en la psicosis de transferencia). La situación
intermedia sería, que sin dejar de darse cuenta que son actores, afectivamente vive "como
si" el personaje existiese en la representación, sin dejar de ser nunca una dramatización

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(Freud, 1924; Nacht, 1960; Giovacchini, 1965; Stone, 1967; Wallerstein,1967; Kernberg,
1968, 1984a; Etchegoyen, 1978).
En cuanto a la psicosis de transferencia (PTF) (Ruth Mack Brunswick, 1928;
Kernberg, 1968, 1984a) Freud mencionó(1915a) que las neurosis narcisistas son
incapaces de Tf, después aceptó que hacen Tf negativa y solo algunos son susceptibles de
tratamiento (1924), hoy en día pocos analistas dudan de su existencia. Nacht (1960) le
llama Tf primitiva, Stone (1967) le llama Tf primordial y Winnicott (1956) Tf temprana.
Más recientemente Killingmo (1989) le llama Tf de conflicto, a la derivada de patología
estructural (neurótica) y Tf de Déficit, a la de patología preestructural (limítrofe y
psicótica).
Lo característico en la NTF es la presencia del criterio de realidad preservado y que
viven "como si" fuera del analista el objeto del pasado, pero reconociendo que no lo es,
mientras que en la psicosis de transferencia se pierde esto.

5. TRANSFERENCIAS Y NIVEL ORGANIZACIONAL.


Kernberg (1976) utiliza el término de nivel organizacional para denotar una
estructura mental estable, organizada en función de la internalización de relaciones
objetales a través de un desarrollo secuencial y estratificado epigenéticamente.
Los divide en tres niveles: el neurótico, el limítrofe y el psicótico y cada uno con
una muy particular modalidad de transferencia. Se puede delimitar cada uno al estudiar
los mecanismos proyectivos que están involucrados en cada nivel (kernberg, 1984b,
1985).
El paciente neurótico, que tiene claramente diferenciado el self del objeto e
integrados en un concepto continuo y más realista de cada uno de estos, utiliza en la Tf
mecanismos de proyección, que se caracterizan por:
a) La represión de una experiencia intrapsíquica inaceptable.
b) La proyección propiamente dicha de esta experiencia en el objeto.
c) La carencia de empatía con lo que se ha proyectado.
d) El distanciamiento o extrañamiento del objeto como una completación eficaz del
esfuerzo defensivo.
En los niveles limítrofes o psicóticos se desarrolla psicosis de transferencia y
predomina la identificación proyectiva que es caracterizable de la siguiente manera:
a) La proyección de los aspectos intolerables de la experiencia intrapsíquica en un
objeto.
b) El mantenimiento de la empatía con lo que se ha proyectado.
c) El intento de controlar al objeto como una continuación de los esfuerzos
defensivos que se despliegan contra las experiencias intrapsíquicas intolerables.
d) La inducción inconsciente en el objeto de lo que se proyecta en la interacción
real con el objeto.
Desde el punto de vista organizacional el paciente limítrofe discrimina el self del
objeto pero no los integra en un concepto unificado y realista. En éstos pacientes, la
identificación proyectiva tiene diferentes funciones. Aquí, lo que intenta mantener es la
disociación primitiva o escisión, los estados del yo "todos buenos" de los "todos malos".
La disociación del self y los objetos externos producen un intercambio de carácter con el
objeto que disminuye la prueba de la realidad en el área del intercambio, manteniéndose

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la experiencia del self distinto de lo proyectado. Por otro lado, la pérdida de la prueba de
realidad en pacientes psicóticos, representa la no diferenciación de self y objeto, en éstos
pacientes la identificación proyectiva es su último intento para diferenciar al self del
objeto, tratando de rechazar una pérdida completa del self en la psicosis.
Por eso, la interpretación en psicóticos reduce la prueba de realidad, mientras que
en los pacientes limítrofes la incrementan.
Etchegoyen (1986) además, incluye los términos de perversión de transferencia,
psicopatía de transferencia, etc., términos interesantes y cuestionadores.

6. TRANSFERENCIA Y MATERIAL REGRESIVO O FIJADO.


Se refiere, a si lo que se transfiere es el complejo de Edipo, tal como lo veía Freud
(1920a, b, 1922); o sus formas más primitivas como son la fase predípica (Kernberg,
1968) o el Edipo temprano (Klein, 1952), estos conceptos se encuentran íntimamente
relacionados con el apartado anterior, pero consideré conveniente hacer una división con
la finalidad de una mejor definición.
En la Tf edípica, hablamos de relaciones triangulares ambivalentes, de mecanismos
represivos más que prerrepresivos, del tercero excluido, de celos más que de envidia, de
identificación más que de introyección, de objeto total más que parcial, de genitalidad, de
separación e individuación (Stone, 1967), de pacientes neuróticos, y de castración más
que de abandono.
Cuando se habla de Tf predípica o fases tempranas del complejo de Edipo (Klein,
1928; Kernberg, 1968), la referencia se hace a relaciones principalmente diádicas, de
mayor intensidad afectiva, de objetos parciales, esto es, representaciones self-objeto todo
buenas o todo malas no integradas, de mecanismos defensivos escisivos, devaluación
primitiva (Kernberg, 1976),Aquí predomina más el abandono que la castración.
Freud, clasificó el Edipo en positivo y negativo según la elección hetero u
homosexual del progenitor con la exclusión del otro, y Edipo completo a toda la
constelación (1918). Por lo tanto podríamos clasificar las Tfs si son edípicas o predípicas,
tipo positivo o negativo, paterno o materno, siguiendo todo lo anterior.
Melanie Klein, describió además lo que sería la Tf de pareja combinada, donde el
paciente percibe a los padres en unión continua dándose oralmente satisfacción y le es
difícil separarlos. Aún más, González Chagoyán define este tipo de transferir como tipo
ma-pa o pa-ma (comunicación personal) según el predominio de lo femenino o lo
masculino.
Freud en su trabajo "Una neurosis demoniaca del siglo XVII" (1923) con cierta
cercanía describió esto mismo.
Bleger mencionó (1972) que todos los pacientes son susceptibles de ser llevados en
regresión, a este tipo de transferir y sugirió que se analice siempre lo que él llamó la parte
psicótica de la personalidad. Siguiendo nuestro estudio, lo que Bleger propone es
admisible si entendemos como parte psicótica a la regresión que en todo análisis, ocurre
en la Tf, a fases tempranas del Edipo o Tf predípica que ya mencionamos.
Es importante diferenciar si la conducta transferencial es regresiva o si es una
fijación. Por ejemplo, no es lo mismo la Tf oral de un esquizofrénico o de una
personalidad infantil fronteriza, a la conducta oral defensiva ante lo edípico, de un
histérico, o la conducta anal regresiva de un obsesivo.

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7. TRANSFERENCIA Y ESTRUCTURA PSÍQUICA.
Las Tfs también se pueden clasificar según la representación envuelta en la fantasía
transferencial (Greenson, 1967; Klein, 1952) así, sería una Tf del ello, del yo o del
superyó. Del ello, son los sujetos que ven al analista como alguien libre de represiones e
inhibiciones. Del superyó, cuando en un lapsus le dicen "padre" denotando el carácter
moralista y religioso de su percepción, y esperan que el analista los reprenda o los
castigue. Y del yo, son aquellos que lo ven como a alguien que los va a apoyar para tomar
las riendas de su vida. Strachey (1934) afirmó que el analista se constituye en un superyó
auxiliar del paciente al final de todo análisis.
Que estructura se transfiere va a depender de la naturaleza del conflicto,
entendiendo estructura como la parte del aparato psíquico mediadora de conflicto. Hay
dos tipos de estos: intersistémicos e intrasistémicos, los primeros serían típicos de
estructuras neuróticas con un aparato mental tripartita bien diferenciado, en los segundos
estarían las estructuras primitivas (limítrofes y psicóticos) y dado que no esta bien
diferenciado su aparato tripartita, lo que transfieren son elementos precursores de
estructuras mentales. (Klein, 1952; Kernberg, 1975, 1976) por ejemplo, ver en el analista,
representaciones que hablan de un yo ideal o idealizado, o precursores sadistas del
superyó.

8. TRANSFERENCIA Y ELECCIÓN DEL OBJETO.


En el "Yo y el ello" (1923) Freud describió la plasticidad de la libido, la mayor
importancia en descargar que en elegir el objeto correcto, lo enfatiza con una anécdota:
"uno de los tres sastres de la aldea debe ser ahorcado porque el único herrero ha cometido
un crimen que se castiga con la muerte" (p. 46). Esto nos explica porque en la Tf el
analista puede ser visto como diferentes objetos del paciente (Greenson, 1967), puede ser
el padre, la madre, la pareja combinada, un hermano, un maestro, como ocurrió en el
hombre de los lobos (Freud, 1918 p. 65) o lo que fue tratado en la sección anterior,
también ser un objeto parcial, el pecho o el pene (Racker, 1960) o incluso el objeto puede
ser puesto fuera de la situación analítica, mientras que con el terapeuta vive una Tf
superficial la NTf es escenificada con alguien externo en éste caso.

9. TRANSFERENCIA Y DESARROLLO PSICOSEXUAL.


Otra variable de clasificación de las Tfs, corresponde a si la conducta predominante
revela necesidades orales, anales, fálicas o genitales.
En el hombre de los lobos (1918), Freud descubrió una Tf oralizada, "toda vez que
ante dificultades de la cura se refugiaba en la transferencia, amenazaba con devorar y
luego con toda clase de otros maltratos posibles, lo cual no era más que una expresión de
ternura" (p. 97). Un año antes (1917c) en "Sobre las trasposiciones de la pulsión, en
particular del erotismo anal" habló del significado anal de los regalos, tan frecuente en la
práctica psicoanalítica. Aunque este apartado está implícito en el nivel organizacional me
pareció académico separarlo.

10. TRANSFERENCIA DE SELF Y NARCISISTAS.

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Desde la perspectiva conceptual de una teoría psicoestructural de relaciones
objetales todas las Tfs son del self y toda Tf es narcisista en el sentido global e
inespecífico del término, aquí nos vamos a referir a Tfs de pacientes con estructuras
narcisistas y Tf de self y no del self.
Hay que diferenciar bien la Tf de self, de las Tfs narcisistas. Ambas tienen en
común que lo que se transfiere (proyecta) al analista son imágenes de self (del sí mismo)
y no de los objetos, en las Tfs de self el enfermo se identifica con un objeto de su pasado
y en las narcisistas se identifica con el mismo self proyectado, veámoslo de otra manera.
En las Tfs de self el paciente percibe al analista como si fuera él mismo y lo trata como lo
hizo el objeto primitivo con el que él se identifica, por ejemplo, una paciente me veía
como una niña consentida y retadora, me regañaba tal como lo hacía su madre. Otra me
despertaba contratransferencialmente un sentimiento de exclusión, cuando me platicaba
de manera incompleta cómo eran las relaciones con su pareja, hasta que caí en la cuenta
que me colocaba como seguramente ella se sintió ante la relación con su padre (Klein,
1965).
Ahora bien, las Tfs de self se ven en pacientes neuróticos, limítrofes y psicóticos,
con las consecutivas diferencias del nivel organizacional (ver sección 3).
En pacientes neuróticos, el intercambio de self y objeto se da en base a afectos más
modulados y maduros, constancia objetal y relaciones triangulares (sección 3 y 4).
En neuróticos lo que se proyecta es la estructura diferenciada e integrada del self en
intercambio de roles por razones defensivas, mientras se identifica con un objeto total.
Esto se ve en situaciones regresivas, se proyecta el self infantil e inmaduro y tiene un
significado especial en función de su pasado histórico.
Los pacientes limítrofes, presentan un intercambio de roles más caprichoso y
cambiante, con afectos poco modulados y relaciones diádicas, con pobre constancia
objetal. En estos son más frecuentes y típicas las Tfs de self.
Estos pacientes hacen Tfs de aspectos disociados del self (no integrado
psicoestructuralmente) en identificación proyectiva y los colocan en el analista, mientras
que en identificación introyectiva se identifica con aspectos disociados del objeto que en
el allá y entonces se relacionó con ellos.
En pacientes narcisistas, como resultado de la condensación patológica del self
ideal, objeto ideal y del self real (al inicio de fase 4 del esquema de desarrollo de
Kernberg) se integra una subestructura que Kohut le llamó "self grandioso" (que delinea
la identidad narcisista), este se reactiva en la transferencia de diversas formas.
Kohut (1971) al hablar de Tfs narcisistas, identificó dos tipos. En el primero, la Tf
idealizada, el paciente percibe al analista como los padres idealizados que quiso tener, no
muy independientes de su self. Me parece que sus descripciones clínicas no distan mucho
de lo que sería una Tf de objeto parcial toda buena, en valencia positiva, tal como lo
describe Melanie Klein (1952) y después Kernberg (1976, 1984), donde self y objeto
idealizados con su respectivo afecto libidinal, distorsionados en el área influida por los
mecanismos primitivos de identificación proyectiva (ver sección 3) se encuentran unidos
alimentándose continuamente sin frustración (Greenson, 1967).
Hay que considerar que Kohut y Kernberg parten de concepciones teóricas distintas
del desarrollo psicológico, mismas que provocan divergencias en el abordaje terapéutico
de pacientes narcisistas. En una ocasión un paciente, en la primera cita, me dijo: "ahora si

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con usted, por fin me voy a sentir bien, tengo la sensación de que me puede ayudar
bastante, es más, estoy seguro que usted debe ser el mejor terapeuta de todo Monterrey", -
!Figúrense!, era el primer paciente al que evaluaba para psicoterapia en mi entrenamiento
en la Unidad de Psiquiatría.
Kohut, reconoce tardíamente el lado agresivo de la relación, esto mismo ocurre en
una relación parcial self-objeto toda mala, cuyo afecto predominante es el agresivo
(Giovacchini, 1975), tal como lo describe Kernberg. Por ejemplo, el mismo paciente que
me idealizó, en la misma sesión, después de un silencio de 5 minutos en que él, ya
impaciente me exigió hablar, se llenó de cólera y me acuso, "...acaso así sin hablar me va
ayudar, de que se trata esto, me parece estúpido de su parte que se encuentre callado, no
creo que usted y este tratamiento sirvan para algo", el afecto que despertó en mi, era de
sentirme muy mal entrevistador por ser de poca experiencia.
Pienso que una verdadera contribución de Kohut, en este campo, fue su concepto de
transferencias especulares. En estas ocurren exclusivamente en los pacientes con
patología narcisista. Describe tres subtipos, en éstos, perciben al analista como si fueran
ellos mismos, pero sin identificarse el paciente con un objeto del self, es decir, sin dejar
de ser ellos mismos, diríamos entonces, que es una relación de self a self, seria el
verdadero estanque en que Narciso idolatraba su imagen, enamorándose de ella.
Los tres subtipos de Tfs especulares son: La fusión arcaica, en la que el paciente
envuelve al analista a través de la amplitud de su "self grandioso". Una forma menos
arcaica es la Tf gemelar o alter-ego, en la que el enfermo supone que el analista es igual o
similar a él. Por último, la Tf especular en sentido estricto, el paciente experimenta al
analista como separado pero significativo sólo en la medida en que es necesario al self
grandioso, para sus propias necesidades.
En este aspecto Kernberg (1975) menciona que en las Tfs especulares, el narcisista
no es que crea "tu y yo somos uno y lo mismo", solo se trata de "como si" lo fueran, se
relacionan solo con las partes del analista que reflejan su propia grandiosidad. En estas
transferencias no se puede diferenciar si lo que proyecta es el self o el objeto, porque los
dos son condensados en la reactivación del self grandioso, todo esto en el contexto de
criterio de realidad preservado.

11. ALIANZA TERAPÉUTICA Y DE TRABAJO.


Zetzel (1956, 1958) define la alianza terapéutica como una relación de trabajo entre
el paciente y el analista; para que el analizando pueda desarrollar ésta, necesita tener
capacidad de hacer relaciones objetales estables, tener funciones del yo maduras y
preservar la prueba de realidad.
Greenson (1965, 1967) habla de la alianza de trabajo, ésta es el "rapport" racional,
relativamente no neurótico que hace el paciente hacia su analista, es su habilidad para
cooperar con él, la alianza se establece entre el yo razonable del paciente y el yo
analizador del terapeuta. Tiene elementos de la neurosis y eventualmente debe ser
analizado, por lo tanto, no puede ser diferenciado de la NTf.
Aún, con estas definiciones tan claras, me quedo confuso si esto constituye parte
del fenómeno transferencial o no. No entiendo de qué manera podemos hablar de una
conducta del analizado que no pueda tener un correlato transferencial, es decir, que tenga
que ver con el pasado del paciente. Blum (1971; citado por Langs, 1976) mencionó que

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una manera de diferenciarlas estriba en que la alianza terapéutica está construida sobre el
área libre de conflicto, mientras que la NTf se desarrolla en la esfera conflictiva. Claro
está, que esto opera si se acepta que existe algo en el ser humano libre de conflicto o que
no haya sido generado por alguno. Quizá la mejor manera de diferenciarlas sea -
apoyándonos en la definición operacional que di al principio- que la transferencia se
refiere a aspectos inapropiados percibidos en el analista, mientras que la alianza
terapéutica no.
Kanzer (1975; tomado de Langs, 1976) critica a Zetzel por apoyarse en el supuesto
de que el paciente posea una buena relación en la infancia, en vista de que no siempre es
así; critica también a Greenson, por proponer discusiones realistas con el paciente para
fomentar dicha alianza.
Langs (1976b) y Garza Guerrero (1984) nos previenen de hacer malas alianzas
terapéuticas por gratificar necesidades inapropiadas y fomentar defensas, o como
últimamente ha sido propuesto por algunos autores (Kolteniuk) que se prestan
activamente como objeto real en el tratamiento de pacientes regresivos.
Quizá, la única manera de diferenciar la alianza terapéutica o de trabajo, de la NTf,
sea -siguiendo la definición operacional que propuse al inicio- aquella conducta del
paciente, que, aunque se refiere a un pasado de éste, resulte en cooperación al análisis y
no represente aspectos inapropiados, ni de las relaciones objetales pasadas o del presente,
en el aquí y ahora con la persona del analista. Dicho de otra manera, se puede diferenciar
de la NTf, porque represente aspectos sanos de sus relaciones pasadas, que le hacen
repetir éstas en el presente en su análisis.
La presencia real del analista en las etapas de terminación de análisis, en que lo que
se ha dado llamar "destransferenciación"(Solís, 1981), constituye un tema independiente a
ésta comunicación.

HISTORIA CLÍNICA.
Refugio es la primera de 5 hijos. Su madre es profesionista sin ejercer, y su padre
comerciante, a estos, los describe de manera terrorífica, sobre todo a su madre, la ve
cruel, egoísta, hipócrita, represiva, a la paciente la tachaba de prostituta constantemente,
nunca permitió que se acercara a su padre y fue golpeada por ambos, su padre, aunque un
poco más benévolo, "siempre por agradar a mamá, hacia lo que ella le decía, y le creía
todo aunque fuera mentira y me castigaba, es un pelele de mamá, lo domina con el sexo".
Siguen un hermano y tres hermanas. Refugio fue buena estudiante, siempre los primeros
lugares, inclusive en carrera y en su postgrado. Percibe a los hombres como solo
interesados en el sexo y que se aprovechan de las mujeres, y que ella por eso es así para
que no la vayan a hacer "pendeja". Tuvo una relación de noviazgo de 5 años de duración,
con una persona que la devaluaba y era de características narcisistas, lo amó mucho, pero
este nunca aceptó acercársele sexualmente, pese a que ella se lo pedía, lo abandonó y
después de un noviazgo corto con su esposo, se embarazo conscientemente para poder
casarse. Pedro (así le llamaremos a su marido) es otra persona narcisista y pasivo agresivo
en su relación con la paciente, tuvieron muchos problemas ya que ella se enemistó con la
familia de Pedro por sentir que se encontraban aliados, esto se intensificó porque los
primeros años de casados vivieron en la casa de los padres de él.

10
De niña fue reprimida toda intención de investigación sexual, retaba a su madre con
preguntas, esta respondía catalogandola de "prostituta", la golpeaba y Refugio no lloraba,
se quedaba parada, mirandola con frialdad y sin inmutarse, cosa que desesperaba aún más
a la madre. Tuvo caricias sexuales con un primo de 12 años de edad, las que le exitaban
mucho, e inicio vida sexual hasta con su esposo. Fue frígida en la relación, nunca tuvo un
orgasmo conscientemente, ni se masturbó, pero en sueños, tuvo orgasmos que disfrutó y
la despertaban de inmediato. Tenía dificultades de percibirse como mujer y le parecían los
genitales femeninos muy "feos y sucios", desagradables, y los masculinos, muy bellos y
completos. Cada vez que su marido se le acercaba sexualmente, lo rechazaba,
presentando vómitos cuando se daba cuenta que no podía rehuirle más.
La paciente llegó a evaluación psiquiátrica por la institución donde estudiaba, ya
que tenia conflictos interpersonales con sus maestros. En estas condiciones su evaluación
fue matizada por un ambiente persecutor, ya que del resultado de esta se decidiría su
permanencia en su entrenamiento. Curiosamente a lo que esperaba, la paciente hizo una
buena alianza conmigo durante la evaluación, lo que permitió continuar con el
tratamiento después. Acusaba a los maestros de ser poco inteligentes, y a uno de ellos de
asediarla con intenciones sexuales. Esto me hizo pensar al principio de que se trataba de
un problema paranoide, para después darme cuenta que lo que ocurría era un mecanismo
proyectivo neurótico, su tendencia a seducir y luego acusar al otro de "macho cochino que
solo piensa en sexo", esto mismo pasaba con su marido; conmigo fue evidente al
conocerla, bajo la excusa de que no veía bien, por dificultades con sus pupilentes, acercó
una silla y se sentó a mi lado para definir mis facciones. Hacia el final de las entrevistas la
paciente aceptó psicoterapia analíticamente orientada, 3 sesiones por semana con un buen
deseo de explorar en si misma y dándose cuenta que tiene un problema de carácter que le
impide relacionarse con los demás.
Refugio es una paciente con personalidad Histérica, funcionando a un nivel
neurótico intermedio de organización de patología del carácter (Kernberg). Ademas hay
síntomas ("vomito histérico"), lo que configura, desde lo sindromático, una Neurosis
Conversiva.

PRIMER AÑO.
En los primeros meses fueron inundadas las sesiones de un llanto desconsolador,
pero no de agua triste, más bien de rabia por sentirse dominada, que le ganaron, matizada
de culpa persecutora que era lo que daba la apariencia de un problema paranoide, sin
embargo, analizando el contenido de las sesiones, pronto vi el carácter triangular de sus
relaciones, el matiz erótico (edípico) en muchas de ellas. Termino mi estancia en la
institución y le propongo tratamiento privado el cual acepta sin problemas.
En el segundo semestre aparece la sexualización en la transferencia, de manera muy
disociada, a través de su cuerpo intentaba tomar el control con ese enseñar de piernas muy
característico de la mujer histérica, y mentalmente me repetía "he escuchado que en estos
tratamientos las pacientes, para curarse necesitan enamorarse de su terapeuta, eso es muy
estúpido, a mi jamás me ocurrirá algo así". Pero su cuerpo habla, parafraseando a
Winnicott, como un "falso self corporal", decide practicarse cirugía estética de mamas,
"no lo hago para seducir, lo que pasa es que estoy traumada por no tener senos".

11
Hacia el final del año, esta disociación se vive intensamente en la transferencia, el
cuerpo seduciendo al padre-analista y mentalmente pidiéndome comprensión y
absolución superyoica a su madre-analista (Solís). El diván llegó como solución parcial a
sus intentos de control erótico.
Mientras, afuera, no parecía haber modificaciones en su carácter, ni en su forma de
pensar defensivo proyectivo de sus pulsiones eróticas y agresivas.

SEGUNDO AÑO.
El diván provocó que se intensificara su producción onírica y su transferir erótico,
aunque ahora su intento de control era a través de lucir sus nuevos senos voluminosos. En
los sueños hay persecución y sadismo: "sueño frecuentemente con personas destazadas,
muertas, me angustia y no me permite dormir". Acusa a Pedro de solo pensar en sexo, le
da coraje que la "manosee" todo el tiempo, lo rechaza sexualmente y vomita cuando
piensa que le podría gustar el sexo. Se le señala el carácter controlador de su conducta
con Pedro y conmigo, lo rechaza, aunque sorprendida relaciona lo que le digo con haberse
descubierto la otra noche escogiendo la pantaleta más sexy, poco antes de que llegase
Pedro, sin saber porque. La conclusión era inevitable. Su esposo la acusaba de
anorgásmica y se siente culpable, se angustia y me pide resultados para proteger su
matrimonio.
Inicia a laborar en una oficina prestada pero se persigue de la dueña y la deja,
después en una institución, pero la despiden por su carácter agresivo y exigente con los
clientes. Las cosas no parecen funcionar bien.
En la transferencia continúa la sexualización de su lenguaje corporal, disociado de
lo que me pide verbalmente, aunque en ocasiones su discurso se erotiza, entonces se
angustia y teme ver en mi al monstruo materno que le acusa de "puterías", aparece en
escena la "mojigata" de mi esposa.
Toma la cuarta sesión, es en sábado, la convierte en clandestina ya que la oculta a
su esposo, muy a tono con su tendencia a hacer relaciones triangulares.

TERCER AÑO.
El transferir se hace aún más sexualizado, la neurosis de transferencia es muy
evidente, se escucha la queja típica "pareciera que mi vida girara en torno a ti y al
tratamiento". Excluye cada vez más a su marido.
Los paradigmas transferenciales edípicos positivos, paterno y materno son más
intensos y experimentados a través de la disociación. Trae minifaldas, coquetea, es
controladora, me espera en su carro a que yo llegue (es la primer paciente del día) y sube
conmigo en el elevador, camina atrás de mi y me observa cuando abro mi oficina, me
hace sentir controlado, castrado; me angustio por el transferir erótico, y cuando le señalo
este y su control, discute airadamente conmigo, inicialmente argumento, instrumento
luego -para retomar el control- mi silencio, se enoja por ello, resulta de provecho, se
intensifica de nuevo el transferir, hay sueños transferenciales, sueña que iniciamos
relaciones sexuales, las cuales se cortan en un punto en que se prohibe el sueño; tengo
luego un sueño contratransferencial erótico, donde me siento vigilado. Se angustia la
paciente, busca a su marido sexualmente por temor a la actuación, se siente frustrada y
retorna en una transferir primitivo defensivo predípico. Ya no la siento seductora, me

12
reclama ahora como una niña a su mamá, me exige palabras y se enoja cuando no le
satisfago alguna necesidad, ahora predomina la oralidad y el transferir es combinado (tipo
ma-pa; González Chagoyán). Si va a descubrir algo penoso sexual le duele la cabeza, se
marea, desea vomitar, son reacciones conversivas, y como último recurso ataca a su
aparato de pensar, se confunde para no analizar (Bion).
Las sesiones se convierten en movimientos regresivos y progresivos circulares en su
transferencia, entre lo edípico positivo, viene después mucha ansiedad y regresión a
relaciones en Edipo temprano o predípico combinado (Hinojosa).
Lo edípico negativo se niega, solo se maneja en regresión la imagen materna, en
pareja combinada o muy persecutoriamente. Me ve como una madre que la critica y que
la puedo correr por sus "malos" pensamientos.
La angustia es excesiva, en ocasiones me habla por teléfono en crisis severas,
Refugio se autoadministra ansiolíticos. Para disminuir la persecución superyoica cambie
mi táctica de interpretar partes de ella. Con lo anterior se daba la oportunidad de
percibirse disociada primero, que es menos persecutor e irse integrando lentamente.
Se ven también más fácilmente las transferencias sélficas ("si yo fuera usted",
Melanie Klein), yo soy ella, una niña desprotegida, y ella identificada con un objeto del
self (Kohut), por ejemplo, su madre persecutora, para poner a salvo partes valiosas de ella
y controlar a su madre toda mala interna. Otra manera es colocar en un tercero (por
ejemplo, mi esposa) esta madre terrorífica.
En otro momento me percibe como un macho-pene persecutor, como proyección de
sus partes masculinas y para mitigar su transferencia erótica (Freud, 1908).
Aparecen sesiones aburridas, trae a su hijo a la consulta, nos hace ruido en la sala
de espera, llega tarde o falta sin avisar, fuma excesivamente en el consultorio, discute
mucho y aparece la idea de embarazarse. Le señalo su resistencia, lo analizamos, pero
rehuye seguir hablando de su deseo de tener otro hijo.
Se ven progresos en el análisis, se excita al ver su cuerpo desnudo, lo explora con
mucho temor, es su primer intento de reparar la imagen dañada de su madre, lo asocia con
un recuerdo pantalla de escena primaria, en que vivió esta como un ataque agresivo y
vemos como lo repite ahora con su esposo.
Su hijo inicia conducta agresiva en el colegio, esto lo lleva a tratamiento y a sus
padres a una terapia de parejas en grupo. Esto último los confronta duramente con los
problemas conyugales lo que lamentablemente hizo que Pedro dejara de asistir.
Paralelamente analizamos como ella no deja entrar a su marido a la diada madre-hijo, por
temor de que lo quiera el niño y se identifique con él y ella se sienta abandonada.

CUARTO AÑO.
Se hace intenso el movimiento regresivo-progresivo en la transferencia. En el
transferir paterno edípico positivo, me pide que no la trate como una hija, sino como una
esposa-pareja, intenta seducir, vuelven los sueños transferenciales y
contratransferenciales eróticos, proyecta en mi una parte contrafóbica para poder
manipularme y castrarme. En inicios de sesión me asusta notificándome que algo terrible
paso para luego narrarme un suceso poco relevante.

13
Busca de nuevo a la madre edípica negativa, se queja que no la entiendo, me
compara con la terapeuta de pareja (que es mujer) con quien siguió ella sola en el grupo
de parejas.
Me pide alianza en contra de su esposo, que actúe como una madre buena que no
esta dañada, que repare la que tiene adentro.
En movimientos regresivos, teme que la odie, rechace y sienta asco por sus
sexualidad; aquí predomina la transferencia combinada predípica.
Me confiesa un secreto que mantuvo varios meses; esta embarazada -diríamos, de
un hijo analítico-, menciona que lo ocultó por temor a que me fuera a oponer porque eso
impidiera su análisis.
Muere su abuela materna, en quien vivía disociado su Edipo negativo. Empeora su
vida conyugal con el embarazo (lo contrario de lo que refugio esperaba) su esposo la
abandona. Manejamos la primera estación y la circularidad de su comunicación con la
pareja. Juega con la fantasía autocumplida para confirmar sus proyecciones. Hay sueños
con tintes reparatorios, otro de "clever baby" en que ve a su futuro recién nacido que le
habla (Ferenzi, 1923). Se dificulta el análisis porque su esposo no colabora
económicamente para este. Se favorece el transferir materno, en la medida que
reestructura la imagen femenina dañada. En otro momento me percibe "celosa" porque
cree haber ganado el pene paterno (representado en el embarazo).
Cuando ocurre la trasferencia paterna en Edipo negativo, me teme, porque intenta
recuperar y reparar a su madre.
En otras ocasiones hace transferencias sélficas, en que me ve como una niña-mujer
y ella como madre-fálica.
Analizamos activamente su posición narcisista y fantasías bisexuales, expresadas a
través de su embarazó. Nace su bebe, fue varón, hace una relación toda buena con el
recién nacido y coloca en mi partes malas (descontaminándose) que teme le devuelva (en
locura). Pese al embarazo y parto hay pocas resistencias. Por el último solo faltó a 3 citas.
Hay un buen deseo de reparar a sus objetos dañados, de amar en términos más
sanos, pero Pedro ya no acepta reunirse con ella. Durante todo el embarazo y parto, en
este año, no intentó seducir, la transferencia erótica quedo sepultada por la completud del
embarazo.

QUINTO AÑO.
Pedro hace un intento de regresar al hogar. Se intensifica el análisis de su
transferencia materna en Edipo negativo. Se interpreta la negación que hace refugio de la
sexualidad de su madre, esto hace que se imagine a sus padres teniendo relaciones
sexuales. Le impresiona, por primera vez se acerca a su madre, la integra e intenta reparar
su relación con ella. Parece funcionar, acepta más sus deseos sexuales, se excita, vuelve
abandonarla su esposo, poco después, tiene su primer orgasmo con él, esa misma noche le
confiesa que inició una relación extramarital y que ya no lo necesita. Al parecer cualquier
logro viene seguido de una actitud autodestructiva (que acalle las exigencias de su
superyó).
Transcribo una síntesis de las sesiones de esa semana:
Miércoles.-

14
P. Me da miedo de decirte lo que tengo que decir... fui el fin de semana con Pedro y
platicamos, no quedó en nada,...y tuve relaciones sexuales y...tuve orgasmos, varios (es su
primera experiencia de orgasmo en una relación sexual)... pienso que podrías ser como
mamá ogra, pero soy yo, me dio miedo sabes, pienso ¿Porqué era tan importante para
Pedro?
T. ¿Para ti no?
P. Bueno si, por él, bueno no, por mi, no se
T. Fíjate, como sacrificabas tu deseo por no satisfacer el de él.
P. Si...sabes, tuve la fantasía de sentarme en tus piernas y yo era una niña de 5 años,
como para continuar donde me quedé...(habla después de como pide cariño seduciendo y
que no se lo puede quitar... etc;).
Jueves.-
(Tiene dudas si su orgasmo fue real, pero llegó a la conclusión que si lo fue)
P. Después de terminar la relación sexual, le dije "ganaste, fuiste el primero con
quien tuve orgasmo", luego le dije que había tenido relaciones con otro hombre (primera
relación extramarital)
T. Que te impulsó a decirle en este preciso momento
P. Pues, honestidad, también para hacerle sentir que no lo necesito y que yo también
tengo deseos
T. Como si no hubieses tolerado tener éxito en el sexo, sentiste necesidad de dañar
la relación (reacción terapéutica negativa)
P. Es posible, lo que pasa es que me da mucho coraje...sabes cada vez que siento
deseos sexuales me duele la cabeza.
Viernes.-
P. Nada más llegué y me dolió la cabeza
T. Ayer dijiste que esto te ocurría cuando sentías deseos
P. Si, es cierto (ríe)...yo creo que mejoré sexualmente porque te pude decir todo lo
que sentía hacia ti y no paso nada agresivo, no te convertiste en un energúmeno como
pensaba...Alejandro, creo que si tuviera relaciones sexuales contigo se arreglaría todo lo
que me pasa...creo que lo que siento por ti, se parece lo que una vez sentí por Pedro y por
papá, creo que también por Jesús (su hermano menor), recuerdo que en una ocasión,
cuando éramos muy pequeños le pedí que nos desnudáramos los dos, pero él no aceptó y
me enojé bastante con él, creo que a partir de ahí odié a los hombres y siempre pienso que
no "dan" además se llama Jesús como mi papá
T. Porqué él se llama como tu papá y tu no como tu mamá siendo la mayor
P. Lo que pasa es que al nacer yo, acababa de morir una tía, hermana de papá,
supuestamente papá la quería mucho y decidió que me llamaría como ella
T. Esto parece importante, tu nombre representa una relación cariñosa que perdió tu
papá, y te sitúa en una posición especial con él, donde mamá quedó fuera.
P. Creo entenderlo...es curioso ahora que mi relación ha mejorado, mamá me da
más chanza de acercarme a papá (a diferencia de como era antes), pero ahora papá se
puso celoso cuando me fui el fin de semana con Pedro...
Sábado.-
(Sesión resistencial, como frecuentemente ocurría con la última sesión de la
semana)

15
Al permitirse satisfacción sexual, en este momento, se persigue conmigo de nuevo
en transferencia materna, en Edipo positivo.
Sin embargo, pareciera que Refugio ya entiende como es que castra a los hombres y
las consecuencias de ello, pero no ha logrado aceptar su propia castración. El abandono
de su esposo y la frustración del fantaseado "acting in" sexual, la hicieron sentir castrada
y deprimida, lo cual ha estado negando mediante la actuación con un hombre casado, que
según la paciente en algo se parece a mi.
El divorcio es inminente, vuelve la rabia contra su marido, esta triste, lucha por no
estarlo, su depresión ahora si es genuina. Aparece en escena su hermano, el que le sigue,
su deseo sexual infantil por él (Edipo desplazado), la negativa de éste y la rabia que le
resultó por eso. Entonces se deprime aún más, ahora sí acepta sentirse castrada, pero sin
tanto dolor.
La disminución de su persecución y agresión, la aceptación de su feminidad y su
sexualidad, la integración de su imago materna, anuncian ya, que se acerca el final. Dice:
"Es cierto, después de todo, que hay de malo en fantasear sexualmente, te parecerá
contradictorio, pero ahora que me siento terriblemente deprimida, veo más claramente a
la gente, las cosas buenas que tienen, pero principalmente los aspectos buenos que tengo
yo".

SEXTO AÑO.
Las sesiones son tranquilas y tristes, quiere rehacer su vida, tiene dos relaciones con
hombres casados satisfactorias, el análisis se detiene un tanto por la crisis del divorcio,
busca más a sus padres.
La despiden de varios trabajos consecutivos por conflictos con sus jefes por la vieja
querella de que no la vayan a hacer "pendeja". Nos desilusionamos del análisis
inicialmente, pero pudimos entender esto como una resistencia a la terminación del
mismo, para no separarse nunca. Transcribo la siguiente sesión:
P. Me quedé pensando en lo de ayer, es cierto, si pudiera joder a 100 hombres los
jodería a todos...tuve un sueño, íbamos papá, mamá y yo en un carro, íbamos muy
contentos, y después de una bajadita estaba un carro chocado con dos hombres, parece
que eran policías, uno herido y el otro muerto le doy resucitación al muerto, no tenía
cabeza, pero como empezó a responder, pensé, ahorita le pongo la cabeza, que tonto
sueño...es cierto lo que vimos ayer, te quiero fregar pero también me gustaría abrazarte y
estar bien contigo...no entiendo como le hiciste para descubrir que yo te quería fregar a
través de fregarme yo misma, no lo puedo entender.
T. En el sueño es claro, yo soy el policía muerto sin cabeza, tienes la sensación que
tu me lo hiciste y después tratas de revivirme, de repararme.
P. Es cierto, yo quiero tratar de no fregar a los demás...(silencio) estoy pensando en
mis uñas (se las ve) me las voy a dejar crecer y las voy a pintar, sabes, sería la segunda
ocasión en que lo hago en mi vida, la primera fue con Carlos (un novio), porque él me lo
pidió, yo no lo deseaba, él me quería ver más femenina, pero ahora soy yo quien quiere
dejarse crecer las uñas (es una clara alusión a los cambios que hace, su intención de
reparar su feminidad y al objeto externo-analista).

CONCLUSIONES DEL CASO CLÍNICO.

16
1.- No existe una transferencia central, sino muchas en el análisis de este caso.
Estas fueron disecadas estratificadamente para su solución (Racker).
2.- Es importante diagnosticar los movimientos progresivos y regresivos continuos,
inclusive en una misma sesión. Entender el material según el tipo de transferir, si es
edípico o predípico, si es de objeto total o parcial, si es objetal o sélfico, y el manejo de la
contratransferencia para saber en donde se encuentra el paciente.
3.- La reparación e integración del objeto materno dañado fue crucial en el análisis
de este caso.
4.- Contrario a lo que piensan algunos analistas, el embarazo no impidió el progreso
de su análisis, sino que fue además un momento importante del mismo, donde se pudo
entender mejor su transferencia materna, la bisexualidad y los rasgos narcisistas.

CONSIDERACIONES FINALES.
Quisiera aclarar que la intención del presente escrito es el de sistematizar, es un
intento de poner orden en mi esquema referencial,de que manera se manifiesta la
transferencia, cuales son sus tarjetas de presentación en la clínica.
No quisiera que se pensara que es un intento de encasillar pacientes, ni que el
clasificar su variedad aludiera que se distingue por su esencia, es decir, a la transferencia
no se le necesita poner apellido.
La transferencia como fenómeno es solo una, se utiliza el término en plural para
enfatizar que la intención de este trabajo es estudiar sus modalidades en la clínica
psicoanalítica, además, coloqué el título como una anotación de Freud (1905) del caso
"Dora".
Hay que considerar que una conducta transferencial, debe mostrar algún subtipo de
cada uno de los apartados descritos. Por ejemplo, la conducta agresiva de un paciente
hacia su analista, ambos varones, podría obedecer a una Tf negativa (expresa afecto
agresivo) en Edipo materno (expresa la rivalidad con su madre por ser un obstáculo hacia
sus fines amorosos -genitales- con supadre) donde percibe a su imago materna como
objeto total ambivalente (porque no se desliga de su amor por su madre).
Otra manera de expresión es la disociada, por ejemplo, la de una paciente histérica
que con su cuerpo seduce al padre analista, pero mentalmente expresa en palabras la
súplica de absolución superyoica de su madre-analista (Solís, 1977).
Existen áreas de posible polémica en la clasificación propuesta, por ejemplo, al
decir Tf de self, se podría objetar que todas las Tfs son del self (Garza Guerrero,
comunicación personal), por eso hago referencia, a este tipo de transferir, no como "del"
self, sino, "de" self, para enfatizar el intercambio de roles.
En el apartado de alianza terapéutica y de trabajo, llego a la conclusión de que no se
puede separar estos conceptos de la Tf, ya que son referidos necesariamente al pasado del
individuo, pero si seguimos la definición operacional de la introducción, del término Tf;
podemos hacer una distinción en función de que la alianza terapéutica o de trabajo, son la
reactivación de relaciones pasadas pero de manera apropiada en la relación con el
analista.

17
Quedan de lado, las Tfs que se generan en análisis de grupo, ya que me centré en las
Tfs que ocurren en los análisis individuales. Sin embargo, hay que considerar a éstas para
una futura revisión.
Quizá la paciente en su quinto año de análisis, me expresó mejor el sentido del
presente escrito, diciendo: "Es curioso Alejandro, pero pareciera que yo te he escogido
como una nueva versión, revisada, corregida y aumentada de mis padres".

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