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IMPULSO A LA ENTREGA Y AL SERVICIO

Se llama APOSTOLADO a toda la actividad de la Iglesia (o


"Cuerpo Místico") que tiende a propagar el Reino de
Cristo por toda la tierra. CIC 863

Qué es el apostolado o servicio apostólico


Jesús quiere que tú también participes de su misión salvadora. El te ha llamado y ahora al
igual que a los discípulos te envía, para proclamar las maravillas que Dios ha realizado en
favor tuyo. Ese envío es el APOSTOLADO.
Es el mismo Cristo el origen y fuente de todo apostolado. Ya que el mismo es enviado del
Padre Celestial. Con nosotros Cristo está haciendo lo siguiente:
 Él te ha escogido, no fuiste tú quien lo escogió.
 Te ha llamado, para que tengas vida y vida en abundancia.
 Quiere que compartas esa Vida con tus hermanos. Que seas un apóstol de la Buena Nueva.
La palabra "Apóstol" es de origen griego y significa literalmente "Enviado". Este envío Jesús
propiamente lo realizó a los primeros discípulos, pero por ser parte de la Iglesia tú también
participas de este envío.
Quizás alguno piense: “Es que no sé qué hacer o no tengo nada que ofrecer o nunca he logrado
trabajar en la Parroquia o yo ni falta hago…". Entonces, permíteme preguntarte: ¿Acaso nunca
has visto gente necesitada? ¿Acaso no tienes dos manos, dos ojos, una boca? Con todo lo
que Dios te ha dado, ¿no tienes nada que compartir?
En el Evangelio de san Juan encontramos la multiplicación que hizo Jesús de cinco panes y
dos pescados con los que alimentó a más de cinco mil hombres. Dice que la gente vio una
señal milagrosa en esa multiplicación, pero Jesús no lo hizo sin el aporte de uno de los que
lo seguían. Tú también sigues a Jesús y quiere que pongas tu aporte para que el Reino de
Dios se haga realidad.
En este sentido sí es muy importante el apostolado individual que es indispensable en la vida
del cristiano. Todos somos apóstoles las 24 horas del día. Es el dar testimonio de vida y en
ocasiones de palabra. Sin embargo aunque es un apostolado individual, no significa que es a
título personal. Siempre debemos realizarlo como un miembro de la Iglesia.
Por otro lado un apostolado comunitario colabora de una manera más adecuada con la misión
encomendada por Cristo. Y la parroquia es un lugar privilegiado para hacerlo porque los
distintos aportes y dones de sus miembros se juntan y se ponen en conjunto al servicio de la
Iglesia dando la oportunidad de atender las distintas realidades y necesidades el Pueblo de
Dios dentro del territorio parroquial.
Reflexionemos:
1. ¿Cuál es en este momento mi actitud respecto de la gran cantidad de personas que viven
sin Dios?
2. ¿Qué obstáculos me impiden dar un mejor o un mayor servicio para que todas esas
personas vayan encontrando al Señor?
3. ¿Con qué propósito doy mi servicio apostólico? ¿Tengo claro que estoy colaborando a
construir el Reino de Dios?
4. ¿He orado últimamente para que el Señor me dé posibilidades de servirle?
5. ¿He ofrecido mis servicios? ¿Soy generoso con los dones que he recibido?
6. ¿Cuál ha sido el provecho que ha resultado de mi servicio, si ya he estado en algo?
7. ¿Qué testimonio tengo respecto del servicio al Señor?
8. ¿Habría algún servicio, de los que nosotros sabemos, que podríamos desempeñar como
comunidad, participando todos, o al menos una mayoría de nosotros, de manera que nos
sirviera como apostolado conjunto de la pequeña comunidad?

El Reino de los Cielos es semejante a un propietario, que salió a primera hora de la mañana a
contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los
envió a su viña Salió luego hacia las nueve de la mañana, vio otros que estaban en la plaza
desocupados y les dijo: Id también vosotros a mi viña. Todavía salió a eso de las cinco de la
tarde, vio otros que estaban allí, y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día parados? Le
respondieron: Es que nadie nos ha contratado. Y él les dijo: Id también vosotros a mi viña" (Mt
20, 1-7).

¡Pues bien, este llamado también es para ti! Dios te llama personalmente, has recibido de Él
una misión en favor de la Iglesia y del mundo. Cristo quiere asociarte a su misión salvadora, y
saliendo de esta reunión te va a ENVIAR. Eso significa la palabra "Apóstol": ENVIADO. El ser
Apóstol es una consecuencia directa de nuestro ser Cristiano y de nuestro Ser Santo.

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